¡Que Siga El Juego! Capítulo 14(final): Bienvenidas al Polo Sur., por "Nicole The Dragon Rider"

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Muy buenas tardes mi gente bella y bueno aquí les vengo a dejar lo que sería el último capitulo de este fic "¡!Que Siga El Juego!" y espero que les guste sinceramente, a mi en lo particular me encanto traducirlo =) y como dije después de este fic vuelvo a retomar el "De Alfas y Omegas" =D. En fin, les dejo el último capítulo mi gente bella y nos veremos el próximo domingo en este humilde blog :3


Capítulo 14: Bienvenidas al Polo Sur.

Korra y Asami finalmente llegaron al Polo Sur después de un viaje realmente largo en ferry. La mariscal de campo estaba muy contenta de estar en casa de nuevo después de tanto tiempo. Ella no mentía cuando hace tiempo dijo que sólo en aquel lugar no había nada más que hielo y mucha nieve, pero la capitana de las cheerleader lo ve como una maravilla invernal. La morena llevaba una chaqueta gruesa, unas botas de piel color marrón y unos jeans algo térmico. 

La ojiazul estaba acostumbrada al frío extremo por lo que ella no necesitaba una gran cantidad de ropa encima para mantenerse caliente, pero su novia era otra historia. La chica de piel nívea llevaba una chaqueta gruesa con capucha de color carmesí y debajo de ella una blusa manga larga y jeans muy grueso, Korra le había dado a Asami un par de botas que tenía. La capitana de las cheerleaders tenia mentalizado que iba a hacer frío, pero no tan frío.

Prácticamente se estaba congelando el trasero. Se alegraba de que la mariscal de campo no vivía demasiado lejos del muelle, así que empezaron a caminar hacía donde vivía Korra. La chica más baja tomo la mano de la ojiverde y la metió al bolsillo de su chaqueta. Asami agradecía a los espíritus por el calor corporal que poseía su novia. La pareja continuaba caminando hasta que Korra sintió que fue golpeada en su nuca por una bola de nieve.

La mariscal de campo miraba a su alrededor a ver quien había hecho semejante cosa. Después de algunos minutos, la pareja continuo con su camino. La morena de nuevo fue alcanzada por otra bola de nieve, haciéndola molestar poco a poco. Quien quiera que fuera iba a pagarlo. Una cuarta bola de nieve le dio de lleno, la sureña estaba a punto de explotar. Ya luego se dio cuenta que las bolas de nieves estaba siendo arrojada por alguien con angulo elevado y se escondía detrás de una pequeña montaña de nieve. 

La mariscal de campo se agacho para tomar un poco para hace una bola de nieve y así tomar venganza. Va a donde esta aquella pequeña montaña y se escabulle antes de saltar a donde esta la persona que lanzaba esas bolas de nieve, encontrándose a un rostro muy familiar con expresión de miedo. Era Natsumi, la niña de 7 años que su madrina encontró en su pórtico. Tenía la piel morena como Korra, unos penetrantes ojos grises azulados, cabello de un negro azabache que le llegaba a sus hombros.

Esta pequeña que fue encontrada por Katara en el pórtico a poco meses de edad, con una pequeña nota en donde sus padres dejaban en claro que eran incapaces de cuidar de la pequeña. La mujer decidió criarla junto a Korra, que para ese momento tenía 11 años. La mariscal de campo llego a velar y amar a la pequeña Natsumi como si fuera su propia hermana. Se volvieron muy cercanas a medida que pasaba el tiempo.

Cuando la morena le toco irse a la universidad, Natsumi lloraba casi que todo el tiempo y cuando le toco marcharse Katara tuvo que casi que usar una palanca para poder quitarla de la pierna de Korra. Aquel hecho fue difícil para la morena al momento de partir y esperaba que la pequeña Natsumi no la odiara por ello. 

"¿Natsumi? ¿Qué estás haciendo aquí?" Preguntaba Korra, dejando caer la bola de nieve que tenía en su mano. 

"Quería verte cuando volvieras. ¿Estás enojada conmigo, Korra?" Preguntaba Natsumi haciendo pucheros.

Korra sonrió un poco. No podía estar enojada con aquella pequeña. Aquella niña sólo quería verla. La mariscal de campo levanto a Natsumi en sus brazos y beso su mejilla.

"No, no puedo estar enojada contigo. Tienes suerte de que te ame tanto." Decía Korra colocándose a Natsumi sobre sus hombros.

"¡Yay! ¡Tengo suerte!" Decía la pequeña Natsumi levantando sus pequeños brazos al aire.

El dúo de chicas volvía a donde estaba Asami, la cual tenía una mirada confusa. Korra sabía que le debía una explicación a la chica de piel nívea. La dejo esperando un buen rato, sólo para volver con una niña pequeña que cargaba sobre sus hombros. La morena presento a la pequeña Natsumi a Asami, tomando muy bien la noticia. 

"Ella es bien adorable." Decía Asami con mucha ternura en su voz.

"Por supuesto que lo es. Es mi hermanita." Decía Korra hinchando su pecho de orgullo.

La capitana de las cheerleader simplemente rodó sus ojos por lo que dijo su novia. 

"¿Realmente eres la novia de Korra?" Pregunto curiosa la pequeña.

"Si, lo soy." Respondió Asami con una sonrisa.

"Es muy bonita." Decía Natsumi "tratando" de susurrar lo dicho. 

"Lo sé." Decía Korra alborotándole el cabello a la pequeña. 

Asami se sonrojo un poco a medida que continuaban caminando. Después de una larga caminata, el trío llego a la casa de la mariscal de campo. Allí estaba una mujer que estaba de piel en el pórtico con una expresión de preocupación en su rostro. Cambiando rápidamente aquel rostro a uno más relajado al ver al pequeño grupo, sonriendole. Natsumi se bajo de los brazos de Korra y corrió hacia la mujer alta.

"Hola mamá." Korra decía sonriendo. 

"Ha pasado tanto tiempo, Korra." Decía Katara, dándole un fuerte abrazo a Korra. 

Asami miraba como ambas interactuaban y sintió un poco de dolor en su pecho. Habría deseado tener este tipo de relación con su madre. La chica de piel nívea tuvo que pasar sus años de adolescencia algo loca sin la guía de una madre. Nunca le decía a nadie lo mucho que extrañaba a su madre. 

"Asami está es mi madrina, Katara. Mamá, está es mi novia Asami." Decía Korra presentándolas a ambas.

"Es muy hermosa. Ya veo porque hablabas tanto de ella." Decía Katara dando un pequeño empujo a Korra.

La capitana de las cheerleader miraba a a la mariscal de campo con una ceja levantada que sólo reía de manera nerviosa y miraba hacía otro lado.

"Es un placer finalmente de conocerla, señora." Decía Asami inclinándose ligeramente.

"Hermosa y educada. Me agrada ella y no tienes porque inclinarte. Llámame Katara, me imagino que debes estar cansada. Vamos adentro." Decía Katara invitándolas a que pasaran a su casa. 

Caminaron hacía la casa y Asami no dejaba de admirar aquella arquitectura. Era muy diferente del todo a lo que conocía de Ciudad República. Luego Korra lleva a la chica más alta a su habitación que se encontraba arriba. Al entrar, dentro de aquella habitación había una cama queen sized casi en una esquina a su lado se encontraba una mesita de noche que tenía encima de ella dos fotos, un armario, un baño, una enorme cómoda y un escritorio. 

Había afiches de varios artistas y personas en la pared. Era evidente que la morena era una gran fan de 2NE1 y de una chica llamada BoA. La chica más alta coloco sus pertenencias en el suelo, sentándose sobre la cama de la morena con las piernas cruzadas.

"Así que le hablabas de mi a tu madre, ¿Eh?" Preguntaba Asami con una sonrisa en su rostro.

Korra se congelo por lo dicho de Asami. Tenía la esperanza de que Asami no tocara aquella conversación, pero al parecer los espíritus no estaban de su lado.

"Bue-bueno algo así. Tu eres mi primera novia a la que en realidad he traído a casa y la presento a mi familia... a-así que me jactaba de ti un poco." Decía Korra llevando su mano a la nuca con nerviosismo. 

Asami se sentía honrada y halagada de que Korra hablara de ella a su familia. Se levanto y se acerco, besando a la morena en sus labios.

"Creo que eso es muy dulce." Decía sonriendo Asami.

La mariscal de campo sonrió, mientras comenzaba a desempacar. La capitana de cheerlearder se acerco a la mesita de noche y vio aquellas dos fotos. Una de Korra cuando tenía como unos 4 o 5 años con el mismo peinado que ahora lleva. Estaba sonriendo como idiota, pues se veía realmente feliz. En otra foto estaba Katara con Korra, en donde sostenía un bebé que supuso que era Natsumi.

De repente se escucho un ruido sordo. La chica más alta se volteo para ver a su novia siendo lamida por un perro blanco. La morena se estaba riendo mientras trataba de sacarse a aquella bola de pelos de encima. Pero parecía difícil. 

"¡Naga! Hey chica. Yo también te extrañe." Decía Korra sacando a Naga de encima.

La chica más baja limpio aquellas lamidas de su cara y la ojiverde no podía dejar de reír. No todos los días podía ver como su novia abordada de esa manera por un perro. Naga miraba desde el suelo a donde estaba Asami, esta acercaba su mano a su nariz húmeda. Naga la huele y luego la empieza a lamer. Subiéndose a la cama, empieza a lamer la mejilla de la chica de piel nívea. Riéndose un poco ante aquello, ya que le hace cosquilla. Asami siempre había querido tener una mascota, pero su padre utilizaba todas las excusas posible para no darle una mascota.

"Parece que le gustas a Naga." Decía Korra desde el suelo.

"Le gusto demasiado." Decía Asami acariciando el pelaje de Naga.

Luego, Asami desempacaba sus cosas, mientras que Korra decidió cambiarse de ropa, una camiseta y un pantalón de chándal. 

"¡Chicas! ¡La comida está lista!" Decía Katara en voz alta desde la cocina.

La pareja bajo al comedor, encontrándose la mesa cubierta de comida como para alimentar completamente a una aldea. Asami no conocía la mitad de los platillos pero se veía delicioso. Trató de comer un poco de todo y sobre todo las ciruelas de mar que no era su favorito pero Katara decía que tenía un gusto extraordinario. Y no mentía sobre aquello. Después de la cena, Natsumi apenas podía mantener los ojos abiertos y estaba a un punto de que su carita caía sobre el plato de comida que tenía al frente.

Asami se ríe un poco por aquello, pero se levanto y llevo a la pequeña sobre sus brazos. Instintivamente, Natsumi rodeo con sus pequeños brazos el cuello de la ojiverde, colocando su pequeño rostro en los hombros. Korra sonrió un poco, mientras fue a ayudar a su madrina a lavar los platos cuando de repente Katara comienza a interrogarlas a ambas sobre su relación.

"¿Cuando ambas comenzaron a salir?" Pregunto con curiosidad Katara.

"Hace como un mes y medio atrás." Respondió Asami.

"¿Cómo se conocieron?" 

"Nos conocimos a través de un amigo de nosotras pero vi a Korra en el campo de fútbol. Ella llamo mi atención de manera poderosa." Asami decía con mucho cariño mientras miraba a Korra.

"Awwww, eso es tan lindo." Decía Katara con voz tierna.

"Korra estaba en la cocina, lavando los platos. Podía escuchar algo de la conversación y rodó sus ojos por lo emocionada que estaba su madrina. A veces se le podía salir lo niña por la emoción. La capitana de las cheerleaders continuaba respondiendo a todas las preguntas que Katara le hacía sobre su relación con Korra. La morena entro de nuevo a la sala y se dio cuenta que la leña se estaba acabando. 

"Iré por un poco de leña." Decía Korra mientras iba buscar un par de botas para poder salir. 

Katara pensó que era perfecto para conocer un poco mejor para conocer un poco mejor a la chica de piel nívea. La sureña volvió ya con sus botas y sudadera ya colocada. Se acerco a donde estaba Asami, besándola en su mejilla antes de salir junto con Naga que la seguía.

"Así que Asami, dime ¿Cuáles son tus planes a futuro?" Katara le pregunto a Asami, mientras entrelazaba junto sus dedos.

"Espero poder hacerme caro de la empresa de mi papá y que él este muy orgulloso de mi. También espero que para ese entonces aún este saliendo con Korra." Decía Asami sonrojándose un poco. 

"¿Sólo salir?" Decía Katara levantando una ceja.

"Yo quiero que se convierta en algo más, pero no estoy segura si Korra quiera lo mismo. Aún no hemos estado saliendo por tanto tiempo."

"Ya veo. Y entonces, ¿Qué hace tu madre?" 

La expresión de Asami se volvió triste. Realmente no le gustaba hablar sobre su madre. Tenía recuerdos dolorosos de la cual la joven no pudo hacer frente. Katara notó como la chica de piel nívea cambio de expresión cuando le pregunto sobre su madre. La ojiverde se aferraba a Natsumi con algo de fuerza.

"Mi- mi madre la asesinaron cuando era pequeña." Decía Asami secándose las lágrimas de su ojos y que amenazaba con bajar por su rostro. 

La mujer mayor no quería hacer sentir incomoda a la pelinegra, no sabía eso de su pasado. Katara tomo la mano de Asami y le dio un ligero apretón. 

"No quise hacerte sentir incomoda, sé muy bien como te sientes, Mi madre también fue asesinada cuando era pequeña." Decía sonriendo con tristeza que se notaba en sus ojos.

"Lo siento mucho." Decía Asami secándose las lágrimas. 

"Esta bien querida, pero sólo nos queda llevar ese dolor y hacerlo algo así como soportable." Decía Katara sonriendo con calidez. 

Katara vio que Asami era la persona indicada para Korra. Quería ver cuan lejos llegaría aquella relación. Algo en el corazón de la mujer mayor decía que esa relación iba a ser duradera. Luego de un rato, Korra regreso a casa con las leñas que fue a buscar, cargándolas en ambos brazos.

"Hey, ¿De qué hablaron chicas?" Pregunto Korra, colocando la leña en el suelo.

"Sólo hablábamos de cosas de chicas." Decía Katara sonriendo un poco.

"Uh-uh biiiienn y los extraterrestre son reales." Decía Korra de manera sarcástica. 

Katara rodó sus ojos mientras Asami fue a llevar a Natsumi a su cama. La mariscal de campo se sentó frente a Katara que aún le sonreía. La morena levantó la ceja mirándola con sospecha. 

"Creo que Asami es una buena chica para ti." Decía Katara sonriendo. 

Esa declaración fue suficiente para colocar una sonrisa en el rostro de la mariscal de campo. Estaba encantada de que su mamá aprobara a Asami y la relación que tenía con ella.

"Me alegro que ella te agrade. Eso significa mucho para mi." Decía Korra sonriendo.

"Sé que ella es la mejor para ti y sé que la cuidaras" Decía Katara acariciando con su pulgar la mejilla de Korra. 

"Lo haré y gracias." 

"¿Por qué?" Pregunto una confundida Katara.

"Por cuidar de mi y darme tanto amor en todos estos años. No sería la persona que soy si no fuera por ti." 

"Korra, eres mi hija y haría lo que fuera por ti. Siempre te amare, sin importar que." Decía Katara abrazando a Korra.

Korra devolvió aquel abrazo. Ya se estaba haciendo tarde y estaban listas para dormir. La mariscal de campo se dirige a su habitación, encontrándose a la capitana de la cheerleaders sobre su cama sonriendole. Camino hacia donde estaba Asami para meterse a la cama junto a ella. La chica de piel nívea se apego más a la morena. Ambas suspiraban de manera relajada. Ambas no sabría lo que pasaría más adelante o a donde sus vidas iban o a donde se dirigían. Aquello sólo era el comienzo para ellas ¡Y que siga el juego!. 

FIN
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Bueno mi gente bella aquí llega a su fin este fanfic =D espero realmente les haya gustado y como dije ya la semana que viene sigue "De Alfas y Omegas" =D

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2 comentarios

  1. soler diré que gracias por publicar esto y que me encanto el fic, no es de mis favoritos pero sin duda es genial y la prueba es que pese al tiempo no deje incompleta esta lectura y eso que la empece el 25 de enero de este año LOL

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    1. nawara xD jajajajaja eso es echarle muchas ganas xD de verdad gracias por leer en serio :3

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