La Estrategia De Una Omega. Capítulo 6. Por RaeDMagdon

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Hey hola mi gente bella muy hermosa tardes tengan hoy y pues aquí les comparto nuevo capítulo del fic La Estrategia De Un Omega, como verán este capítulo esta bastante zukitrukis por así decirlo xD yo espero les encante y mucho , cosa que no dudo xD. En fin, ha leer se ha dicho :3

Advertencia: Este fic tiene contenido omegaverse (futanari) para quienes no le guste está temática, puede pasar de largo nwn.

PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3


Resumen: Cuando Asami entra en calor en un momento muy inoportuno, debe explorar el cambio de sentimientos hacia Korra, así como tomar el control de sus intensos deseos al mismo tiempo.





CAPÍTULO 6
Korra bajo la mirada hacia su camisa arrugada, en busca de las huellas de las manos de Asami sobre la tela. Sabía que no las iba a encontrar, pero no podía detener aquella esperanza. Había pasado un día entero desde que Asami había estado aferrada al lado de ella, tratando de protegerla, así como buscan protección mientras el mundo a su alrededor estuviera explotando. Sólo su Estado Avatar les había salvado de convertirse en polvo junto con la pared. Pero más que la explosión, el tacto de Asami la había sacudido. La desesperación, los sentimientos no expresados ​​detrás de ello, eran tan intensos que ambas no se habían atrevido a arriesgar incluso el más leve contacto desde entonces.
El calor de Asami la llamaba, complicado todo. Korra no lo hubiera pensado dos veces antes de tocar a Asami o dejar que Asami tocara. Pero el aroma de la omega hizo todo diferente, y Korra no lo podía dejar pasar por unos segundos sin imaginar cómo sería besarla. Acariciar su cabello suave. Reclamar esos labios perfectos y aterciopelados, agarrar esas delgadas muñecas níveas entre sus manos mientras sus caderas chocaron.
Había pensado en ello mientras escuchaba los sermones de Lin. Pensó en ello mientras Suyin le entregaba la llave del jeep. Pensó en ello un poco más mientras se fueron a hurtadillas en medio de la noche, siguiendo el rastro fresco de Aiwei. Ni siquiera contaba con Mako y Bolin para actuar como un amortiguador más. Se habían ido a la ciudad a buscar pistas mientras ella y Asami se encargaron de buscar pistas en el jeep abandonado de Aiwei, emparejamiento que ella había sugerido y Mako no se había atrevido a cuestionar. Él simplemente les había dado un par de miradas llena de preocupación antes de desaparecer por la colina junto a Bolin, quien charlaba con él.

Ella sólo se alejó, sentándose casi en cuclillas sobre una roca que dominaba el valle, luchando contra esa tempestad de sentimientos que no entendía y más sobre Asami. Asami, quien se suponía que andaba buscando en el jeep, pero que en realidad la miraba a ella directamente.

-"¿Estás bien?"-
Su voz. No es justo. ¿Por qué su voz siempre tiene que sonar como si me estuviera pidiendo que la tomara? Korra dejó escapar un largo suspiro. -“Sólo estoy frustrada."- dijo ella. -“¿Qué es lo que quiere Zaheer de mí? ¿Cuál es su plan?”- ¿Por qué no puedo simplemente no dejo de preocuparme por esto tanto? Sería tan fácil aparearme contigo. Tan fácil sería rasgar esa ropa por la mitad. Tan fácil de decirle lo que siento por...
-“No lo sé, pero creo que he encontrado una pista.”-
Los ojos de Korra se abrieron con sorpresa. No había pensado que Asami estuviera buscando realmente algo. Simplemente había sido una excusa para pasar un tiempo a solas las dos. -"¿En serio? ¿Que es?”-Ella saltó de la roca y corrió hacia donde estaba Asami, tomando el trozo de papel de su mano extendida. -“Dice: 'Jardín de Xai Bau al atardecer' . ¡Aquí debe ser donde y cuando Aiwei se encontrará con Zaheer! Ahora sólo tenemos que mirar un mapa, y...”-
Se le fue la voz al darse cuenta de lo cerca que estaba de Asami. Ambas estaba menos de unos 30 centímetro de distancia. No habían estado a un paso desde el día anterior. -“Nosotras... uh- nosotras dos, debemos entrar al jeep.”- balbuceó ella, señalando a la puerta. -“Mako y Bolin, deberíamos decirle...”-
Pero a medida que Asami abría la puerta y se deslizaba en el asiento del conductor, una parte de Korra sabía que no estaban a punto de dirigirse al pueblo. Ella y Asami apenas había hablado desde que dejaron Zaofu, pero la silenciosa comunicación entre ellas no requerían palabras. Dirigiéndose hacia el otro extremo del jeep, esperando a que la corta distancia despejará su mente. No podemos hacer esto. No puedo hacer esto. Se podría arruinar todo. Ella se metió en el asiento de copiloto sin necesidad de abrir la puerta, dando un brinco, aterrizando con un ruido sordo. -“Mejor nos vamos.”- dijo ella, tratando de no inhalar tan profundamente. El aroma de Asami estaba en todas partes. -“Vamos con la capota abajo. Me vendría bien un poco de aire."-
Asami no dijo nada. Sin arrancar el motor. En su lugar, se giró sobre su asiento, y Korra se dio cuenta de que ni siquiera se había abrochado el cinturón de seguridad. Su piel nívea estaba enrojecida, y sin la chaqueta puesta, sus pezones estaban evidentemente visibles en su blusa. Korra perdió la batalla sin inclinarse ante la brecha entre ellas. Ella se acercó más, dejando a un lado un mechón del cabello de Asami dibujando con una profunda inspiración junto a su esbelta garganta.
Oh espíritus, que bien huele. Tan bien que casi duele al respirar.
Asami no se apartó del tacto. En cambio, levantó la barbilla ligeramente, ofreciendo más de su cuello.
La boca de Korra se secó y toda la sangre de su cuerpo se precipitó entre sus piernas. Había pensado que su miembro estaba duro antes, pero el gesto sutil de sumisión había amenazaba con estallar fuera de sus pantalones. Lo único que le impedía tomar esa hermosa garganta con sus dientes era el temor de lo que sucedería después. Si aceptaba la oferta de Asami, se entregaría ante la tentación, no habría vuelta atrás. Su amistad cambiaría para siempre, y si Asami no había estado conscientemente preparada, que incluso ella pudiera acabar...
-“Korra.”-
Gimiendo al escuchar su nombre, dándose cuenta unos segundo tarde que estaba liberando sonidos contra la piel de Asami. Sus labios habían tomado la decisión por ella, ansiosos por el sabor de la piel salada. Sus dedos se enredaron en la vestimenta de Asami aunque sin recordar cómo llegó allí, y su miembro estaba presionando con insistencia en la cadera de Asami. -“No podemos hacer esto."- Dijo con voz ronca mientras sus dientes encontraron el punto del pulso de Asami. Se esforzó en no morder con suficiente fuerza como para dejar una marca permanente. Aliviándose al tocar terreno con su lengua, gimiendo como el olor del deseo de Asami se intensificó. -"Nosotras.."- beso. -“Tenemos que...”- Lamer. -"Parar…"-
Pero Asami ya estaba gateando hacia el asiento del copiloto, de rodillas sobre su regazo, acomodando su cabellera hacia un lado, terminando de acercarse para darle un beso de verdad. De repente se le olvidó todas las razones de porque aparearse con Asami era una terrible idea. Su boca es tan cálida. Tan suave y dulce y abierta, y si sólo tengo que acercar mi lengua un poco más puedo...  Los labios de Asami se abrieron para ella, y empujandolas más allá de sus instintos. No tenía mucha práctica, pero no le importaba. Una mano detrás de su cabeza la guiaba, estrechando más la distancia cada vez que ella lo hacía bien.
Lamentablemente, no le quedó mucho tiempo para saborear su primer beso. Asami la arrastró hasta la parte trasera del jeep, jalándola del cuello de la camisa apenas se había podido sorprender que estaba en el asiento trasero del auto. Cuando aterrizó, todo su cuerpo se puso rígido. Asami estaba debajo de ella. Efectivamente debajo de ella, moviendo, arqueando y frotando en busca de tanto contacto como le fuera posible. Incluso sin contacto directo con la piel, la sensación era abrumadora. Demasiado abrumadora. Reaccionando para luego moverse hacia atrás, con miedo de arruinar la ropa si Asami conseguía un mejor ángulo. Simplemente probar los labios de Asami la había empujado vergonzosamente a su límite.
Cambiar de posición no ayudó. Tan pronto como luchaba mantenerse erguida en el asiento, Asami la siguió, moviendo una rodilla por los muslo nuevamente. -"Oh, Korra, ya está tan dura."- Dijo susurrando ella, acariciando el bulto sobre sus pantalones.
-"Yo-"- Era algo que no podía negar. Su miembro se tensó sin remedio contra la mano de Asami, contrayéndose debajo de la tela. Liberándose tan pronto como Asami logró desatar el cordón, abriendo el espacio delante, pero el espacio extra sólo hizo que su malestar fuera peor. No había más barreras que bloquearan los dedos de Asami mientras rozaban sobre ella, trazando el contorno de una vena.
Dejando escapar un gemido ahogado mientras la mano cálida de Asami finalmente envolvió su miembro. Fue sólo un apretón suave, analizando su longitud y grosor, sin poder evitarlo. Había estado al borde dos días antes, y tenía una urgente necesidad de liberarse. -“¿Qu...? ¡Ah! A-Asami, ¿qué haces?”- Tartamudeó, sus uñas se clavaron fuerte debajo del asiento. Necesitaba agarrar algo y no se atrevía aferrarse a las caderas de Asami.
-“Ayudar.”- El calor del aliento de Asami hizo que Korra sintiera un escalofrío recorrer su columna, y su miembro palpitaba mientras la mano de Asami que lo envolvía empezó a moverse. Aquellos movimientos eran lentos, pero al propósito cómo para dibujar una perlada humedad en la punta de su miembro. -“Sabes que no podemos hacer nada, hasta que nos ocupemos de esto. Te necesito."-
-“Yo...”- Ella trató de responder y poder decirle a Asami que también la necesitaba, pero fue inútil. Estaba aumentando más excitación, hinchándose más de lo que había creído posible. Sensaciones ligeras viajaba a lo largo de su miembro, mientras luchaba contra el clímax precoz, trayendo pequeños fragmentos de calor con ellos. Agrupandose humedad en la pequeña abertura que se deslizaba en su miembro y terminando de gotear sobre los dedos de Asami, moviendolo con más facilidad. Aferrándose al borde del asiento porque podía asegurar de que si se soltaba, sentiría que rompería en mil pedazos.
-“Por favor, Korra.”- Susurró Asami. Aquellos ardientes labios rozó la mejilla de Korra, haciendo que su cara ardiera. -"Déjame ayudar. Deja que te haga llegar. Te deseo tanto."-
'Te deseo'... 'Te necesito'... Me necesita.  De alguna forma, aquellas palabras fueron aún más excitante que la mano moviéndose a lo largo de su miembro. La presión dentro de ella la golpeaba más fuerte con cada bombeo de la mano de Asami, contoneando sus caderas en busca de alivio. Su miembro estaba adolorido, presionado contra la palma de Asami. -"Asami... Oh, espíritus, por favor. Yo-si no te detienes, voy a..."- Pero ya era demasiado tarde. Incluso si Asami dejara de tocarla al último momento, sabía que no tenía más remedio que venirse.
En lugar de ser disuadida, Asami continuaba acariciándola con aún más entusiasmo. Su mano tomó velocidad, los músculos del abdomen de Korra se tensaron. Los labios de Asami se deslizaba, sintiendo la respiración sobre los suyos, lo suficientemente cerca como para otro beso, pero los alejaba provocativamente fuera de su alcance. -"No quiero detenerme. Quiero que te vengas para  mí, en todo mi cuerpo, dentro de-"-
-"¡Ah!"- El placer se hizo cargo antes de que pudiera decir siquiera el nombre de Asami. El fuerte orgasmo que estaba en la base de su miembro finalmente estalló, saliendo de su largo pene a borbotones de la punta de él, contrayéndose. Corrientes espesas del orgasmo se derramaba sobre los dedos de Asami y sobre su propio abdomen, manchando la parte baja de la camisa. Gruñendo a cada contracción, su boca abierta por éxtasis hasta que Asami lo atrapó para otro profundo beso. Sus lenguas se enredaron, y chorros fuertes llegaron con mayor rapidez mientras vaciaba todo lo que tenía.
Asami no se detuvo cuando su orgasmo se fue desvaneciendo después de las secuelas. La mano sobre su miembro se mantenía apretandolo, tratando de sacar hasta la última gota, pero sólo lo logró en que trabajaba de nuevo en aquella dureza. Casi al instante, se estaba hinchando de nuevo, retorciéndose sobre el asiento mientras Asami tocaba aún su miembro sensible. Aquel rápido orgasmo había sido el más fuerte que había tenido en su vida, pero el alivio sólo había durado unos segundos. Sintiendo el latido a lo largo de su miembro, sollozando de frustración e incredulidad.
-"Está bien."- Asami murmuró sobre su boca, deslizando palabras entre besos cortos. Eran suaves y tortuosos al mismo tiempo, el abdomen de Korra se tensó lleno de necesidad. -"No hemos terminado. Sólo déjame..."- Un crujido causó que rompiera el beso, para luego mirar entre sus cuerpos. Asami estaba luchando para quitarse su blusa, y Korra no pudo evitar ayudar.
Finalmente se permitió sentir contacto que tanto había estado anhelando, deslizando sus manos a lo largo de los muslos de Asami, levantando la falda, llegando más allá de sus caderas. Cuando vio que Asami no llevaba nada debajo excepto sus medias, ella contuvo el aliento, apretando sus dientes, gruñendo bajo.
La visión que tenía delante era aún más hermosa de lo que había imaginado. Los carnosos labios externos de Asami eran pétalos recién separados, revelando los pliegues internos de color rosa y el firme capullo de su clítoris rojo. Ya estaba hinchado lleno de necesidad, con la piel que lo recubría hacia atrás totalmente expuesto. Todo estaba recubierto de una brillante y reluciente humedad, Korra sintió una contracción casi dolorosa en su miembro. Quería hundirse en aquella calidez suave que tanto le dolía. Quería abrir aquellos labios con sus pulgares, guiar las caderas de Asami hasta que ellas se cernieran juntas, levantarse hasta que cada centímetro de su miembro estuviera completamente dentro apretado, aferrándose cálidamente.
Korra sabía que había al menos cientos de razones por las cuales no debía emparejarse con Asami, pero no podía citar sólo una razón en su mente. En cambio, la única razón que importaba era hacerse cargo. Asami era una omega que entró en calor, húmeda, abierta y lista para su miembro, necesitaba hacerlo. Sus instintos dominantes se harían cargo. Invirtiendo sus posiciones, volteando a Asami sobre su espalda y apoyándose sobre sus codos. El asiento del jeep era apenas lo suficientemente grande para poder con ambas, pero no importaba. Ella estaba finalmente justo donde quería estar, colocandose entre los muslos e inclinándose a cada centímetro de Asami lista para reclamarla.

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5 comentarios

  1. Ya la leí en ingles, pero leerla de nuevo en español, uuufff que beio UuU y Riko 7u7r, Gracias por la traducción :D

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  2. Y lo dejas así :|
    *Corre a buscar el fic en ingles*

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  3. Respuestas
    1. En archive of our own allí lo puedes encontrar nwn

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