Advertencia: Este fic tiene contenido omegaverse (futanari) para quienes no le guste está temática, puede pasar de largo nwn.
PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3
Resumen: Cuando Asami entra en calor en un momento muy inoportuno, debe explorar el cambio de sentimientos hacia Korra, así como tomar el control de sus intensos deseos al mismo tiempo
ADVERTENCIA: Llegará momentos en que la narración es bastante, digamos fuerte gente bella por lo cual se recomiendo discreción (si como dicen algunos programas de TV :v JAJAJAJJAA)
CAPÍTULO 7
Al primer roce del miembro de Korra, mientras se deslizaba contra Asami haciéndola ver las estrellas, poniendo los ojos en blanco. Entusiasmada, se aferró a la espalda de Korra, exponiendo su cuello. Unos dientes afilados se aferraron a su garganta, y las poderosas caderas sobre ella se bombeando, la satisfacción que anhelaba nunca llegó. El miembro de Korra lo sentía maravilloso al rozarlo contra ella, pero no estaba alineado con su entrada. Cada empuje se deslizaba inútilmente a través de su humedad, haciendo que sus músculos internos palpitaran a causa de los celos.
Bueno, no es inútil, pensó mientras la ancha cabeza del pene de Korra empujaba contra su clítoris. Los movimientos sobre ella eran tan desesperante que Asami sabía que Korra no lo estaba haciendo a propósito, pero de todos modos eran intensamente placenteros, tan placenteros que no se molestó en tratar de de redirigir las caderas inquietas de Korra varias veces. El miembro de Korra se arrastró a lo largo de casi cada punto sensible que tenía, combinada con humedad se le hacía más fácil deslizarse.
-"Korra."- Dijo ella en un gemido, acariciando los músculos tensos bajo sus manos. Llevando sus manos hasta abajo, agarrando el firme y turgente trasero de Korra, pero eso no ayudaba. No podía decidir si debía detener las embestidas de Korra o animarla. -"Korra, espera, déjame arreglar-"- Pero Korra solamente gruñó contra su garganta, hundiendo sus dientes más profundo, acelerando el ritmo insistente de sus caderas. Estaba perdida en los movimientos causado por sus celos, alcanzada por el deseo y el instinto para reproducirse.
Asami sabía que no había forma de que pudiera controlar cualquiera de las acciones de Korra. A pesar de que su cuerpo ardía en necesidad de ser llevado hasta el límite, ser reclamada, cogida, enganchando su pierna alrededor de la cadera de Korra, entregándose, en su lugar, al movimiento demoledor y resbaladizo. Tal vez sea mejor que la deje terminar de esta manera. Ella no puede dejarme embarazada si no se viene dentro de mí. La idea de que Korra llegará golpeando sus paredes internas le enviaba una sensación de deseo directamente a su abdomen. Una vez más, trató de ajustarse a su ángulo, pero Korra no lo permitiría. Una potente ráfaga de aire empujó sus brazos hacia arriba sobre su cabeza y aunque se esforzaba, no podía moverse.
Comprendiendo de que estaba atrapada sólo hizo que sus deseos fueran más intensos. No podía competir con la fuerza de Korra, pero no quería escapar. Ella quería pertenecer a Korra en todo lo posible, y si ella no podía apartar a la alfa de su interior, al menos lo llevaría con orgullo. Ella envolvió con su otra pierna la cintura de Korra, así, dándole más abertura a la sedosa superficie húmeda para empujar contra ella.
Unas manos fuertes y callosas agarraron sus caderas, y Korra dejó salir una serie de gruñidos aferrándose al hematoma que sus dientes estaban formando. Gruñidos, ruidos posesivos retumbaba sobre su pecho, y Asami sintió que sus pezones se endurecían antes las vibraciones. Su clítoris comenzó a latir como los latido de su corazón, y prácticamente se vino mientras la borboteante calidez de Korra se derramaba sobre ella. A pesar de que no estaba dentro de ella, Asami podría sentir totalmente el pene de Korra. Presionando lo suficiente para detectar cada sensación de necesidad que viajaba a lo largo de su miembro. Una firme sacudida trajo pequeñas sensaciones de calidez, y saboreando cada uno de ellos. Esperaba que eso significaba que Korra estaba cerca, que su alfa se daría prisa y soltar el orgasmo fuerte contra su palpitante intimidad.
No tuvo que esperar mucho tiempo. En la siguiente empuje, Korra soltó su cuello donde estaba la marca de apareamiento, aullando mientras sus caderas se movían por última vez. Su miembro latía, y un gran orgamos salió fuerte de la punta que se comenzaba a contraer. Asami se quedó sin aliento en la primera sensación de calidez se apoderó de ella, clavando sus uñas en las palmas mientras sus músculos internos se contraían suavemente. Deseaba mucho sentir ese orgasmo fuerte dentro de ella, pero era demasiado tarde. Corriendo en vano sobre ella, cubriendo su clítoris, salpicando sobre su abdomen, y goteando sobre sus muslos.
Aún así, aquella calidez borboteante fue suficiente para llevarla al límite. Tensandose contra sus lazos invisibles, temblando mientras el clímax de Korra había finalizado. Sus paredes internas sujetaba a de la nada, buscando desesperadamente el pene de Korra, y su clítoris latía mientras forzaba a llegar por su cuenta. Su clímax la atravesó, cayendo lubricación sobre- el aún- tembloroso miembro de Korra. Ella abrió la boca con asombro, mirando hacia abajo como un río de todo ese clímax corría entre sus cuerpos. Incluso durante sus peores calores, con ninguna otra pareja había conseguido hacerla entregarse tanto, y Korra ni siquiera estaba dentro de ella aún.
Pero no había tiempo para la sorpresa, o incluso vergüenza. Aparentemente, la interminable pasión no se detendría. Volvió a tener otros orgasmo, incluyendo gemidos y suspiros entrecortados, soltando varias lágrimas. Cada vez que pensaba que había acabado, Korra gemía y temblaba, enviando otra descarga de su orgasmo derramandose por toda ella, y el ciclo volvía a comenzar. Por ambas ambos estaban cansadas, el asiento trasero estaba empapado, así como ellas.
Por último, Korra terminó haciéndose cargo de sí misma. La bruma del deseo parecía elevarse, y se dejandose caer exhausta. Asami se dio cuenta de que sus manos estaban libres otra vez, y se apresuró a envolver a Korra en sus brazos, acunándola mientras con daba unos cuantos bombeos débiles sus caderas. Algo grande y firme se apretaba contra ella, y los ojos de Asami se ampliaron al darse cuenta de que Korra había anudado accidentalmente. No servía de nada, ya que el orgasmo de Korra no había logrado finalizar, pero la idea de que su alfa hubiera querido unir sus cuerpos juntos fue extrañamente conmovedor. Hacía que su corazón revoloteara en su pecho y en sus labios se formara una sonrisa.
Con cuidado, ella invirtió sus posiciones y colocando a Korra sobre su espalda, aliviada cuando su amante no protestó. Supongo que es mi amante ahora, pensó Asami, no estaba segura que sentir sobre ello. Con el tiempo, decidió que sería una diversión cautelosa. Había muchas maneras todo esto pudiera volverse muy mal, pero una parte de ella no podía dejar de estar feliz. Se preocupaba por Korra mucho, más de lo que podría describir, y no quería apartarse de ella. Por ahora, eso tendría que ser suficiente.
Cuando vio el miembro de Korra, este seguía duro y brillante con aquella humedad combinada, su primer instinto fue recuperar su posición anterior sobre el regazo de Korra y montarla. Por desgracia, el grueso nudo que se había formado fue difícil para ella llevarlo a su interior. Se arrastró entre las piernas extendidas de Korra, tomando el miembro grande. Llevando a ambas manos para sostenerlo, y comenzó a apretarlo suavemente, simulando las contracciones de sus músculos internos.
La reacción de Korra fue inmediata. Ella dejó escapar un largo gemido y liberó otro orgasmo, añadiendo más mancha en la parte inferior de su camisa ya empapada. Asami se apresuró en rodear con su boca la cabeza gruesa antes de tomar el siguiente orgasmo, dispuestos sin permitir que manchara y se perdiera aquel precioso líquido. Si no podía tomarlo dentro de ella, probarlo sería la segunda y mejor opción. Aquel sabor entre salado y dulce que cubría su lengua era tan intoxicante como el olor de Korra, y lo tragó ansiosamente, bañando contra el cielo de su boca los borbotones de orgasmo y estaba en busca de más.
Pasó los siguientes minutos asegurándose de que su alfa estuviera completamente vacía. Sus manos continuaron masajeando todo el duro nudo, acariciando todo lo que quedaba de su orgasmo a lo largo del miembro de Korra en su boca. Korra estaba demasiado agotada de su movimiento que no llegó a nada, pero se permitió que ser atendida, aunque sus caderas dieron un par de bombeos perezosos cada vez que liberaba su orgasmo particularmente fuerte. Sus ojos azules estaban nebuloso llenos de placer y alegría, y Asami creyó ver un atisbo de ternura en ellos también.
-"'Sami."- trató de balbucear, pero Korra logró decir incluso las tres sílabas simples de su nombre.
Asami liberó su boca del pene de Korra y le sonrió. Oh, Korra. Incluso cuando estás medio dormida, todavía me encanta la forma en que dices mi nombre. -"Gracias."- dijo en voz alta, dándole último apretón al nudo de Korra. Korra dejó escapar un quejido bajo, pero ya no quedaba nada. Su miembro al fin había comenzado a ablandarse, y la sensación en la parte inferior comenzaba a encogerse también. -"Creo que ambas realmente necesitábamos esto."-
-"S-si..."- balbuceó Korra. -"Yo, uh, lo siento... lo siento..."- Sus mejillas bronce no ofrecían mucho margen para el contraste, pero Asami vio señales sutiles que se había sonrojado. Su corazón se encogió con simpatía. Su pobre alfa estaba avergonzada por no poder aparearse como era debido. Obviamente, Korra era aún menos experimentada en el sexo de lo que había sospechado.
-"No tienes que disculparte. Me sorprende que tuvieras el control suficiente durante ese momento para dejarlo afuera."- dijo ella, dejando de lado el miembro de Korra y masajear en su lugar su abdomen. Aquellos músculos duros todavía estaban recubiertos junto con su humedad combinada al orgamos de Korra, pero no le importaba mientras sus dedos jugueteaban sobre él. -"La mayoría de alfas me hubieran tomado sin preguntar."-
El sonrojo de Korra se hizo aún más prominente, arrastrándose por el pecho hasta alcanzar al cuello. -"Um... Yo quise decir... Control. Cierto."- A pesar de que todavía estaba avergonzada, también parecía aliviada. Asami no estaba segura de si era porque Korra pensó que había salvado todo, o de si ella no estaba lista para engendrar hijos todavía, pero ahora que aquella necesidad ya había pasado, estaba agradecida por ello también. -"Pero... sabes, ahora que hemos- si... si necesita ayuda con tu calor, yo podría..."-
La voz de Korra era tan suave en aquella petición que Asami apenas podía oírla. Su sonrisa se hizo más amplia, y colocó besos suaves sobre el vientre de Korra, ocasionalmente mordisqueaba aquella piel suave. No había tenido el placer de devolverle la marca de apareamiento a Korra, pero algunas marcas débiles en otros lugares podría satisfacerla por ahora. -"Lo aprecio. Ambas necesitamos tener las mentes claras para poder derrotar a Aiwei y Zaheer."-
La mención de sus enemigos trajo Korra vuelta a la realidad. La frente arrugada por la preocupación y la felicidad en sus ojos comenzó a desvanecerse. -"Asami, ¿podrías... podría por favor prometerme una cosa?"-
-"Claro."- dijo ella, dándole un beso justo cerca del ombligo de Korra. -"Cualquier cosa por ti."-
-"Prométeme esto no va a arruinar las cosas entre nosotras."- La tensa voz de Korra se quebró de la emotividad, y Asami subió aún más sobre el cuerpo agotado de la alfa, sólo se detuvo una vez que sus caras estuvieron a la misma altura. -"Eres mi mejor amiga en el mundo. Pase lo que pase, no quiero perder eso. Me importas demasiado como para dejar que las cosas cambien por sexo o que te termines alejando de mí."-
Las palabras debieron haberla hecho feliz, pero en lugar de eso, sintió atravesar su corazón con una lanza de tristeza. 'Eres mi mejor amigo en el mundo. No quiero perder eso...' Korra no quiere ser mi pareja. Ella puede quererme, pero no está enamorada de mí. En aquel instante, Asami sintió como sus propios sentimientos se consolidaron. Ella no está enamorada de mí, pero yo ya estoy enamorada de ella. Y no creo que pueda evitarlo.
De alguna manera, se obligó a decir lo que Korra quería oír. -"Por supuesto que sí."- dijo ella, forzando una sonrisa. -"También eres mi mejor amiga. No dejare que el sexo dañe nuestra amistad de la misma manera que sucedió con Mako. Pero, ¿puedo besarte? ¿Por favor? Sabes, ya que ambas acabamos..."-
Korra no mostró ningún signo de duda mientras se apoyaba sobre sus codos, juntando sus labios. Asami se deleitaba en aquel beso, separando sus labios con su lengua con muchas ganas de la alfa. Si esto era todo lo que Korra podría darle a ella, lo tomaría incondicionalmente. No sólo por su calor, sino porque su corazón se lo exigía. Esperaba que fuera capaz de cumplir con su promesa a pesar de sus sentimientos. La otra opción, confesar su amor y causar en Korra el dolor que ya había admitido al tener miedo de lo que era absolutamente impensable.
ME CAGO EN TI KORRA Y EN TU "me gusta ser tu amiga, no lo atrruinemos con el sexo" ANDA YAAAA !!! Amala con todo tu corazón y tengan michos cachorros
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJJAJAJJAAJAJA!!!! xD ya verás como se desenvolverá todo esto >.< y si KOrra merece un sillazo por cabeza hueca >.<
EliminarVaya... Estar leyéndolo y estar escuchando The Weeknd - Earned It
ResponderEliminarle da otro punto de vista a la lectura jaja 😂👿👿👿