La Estrategia De Una Omega. Capítulo 11. Por RaeDMagdon

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Y aquí el segundo capítulo del día de hoy nwn cada vez nos acercamos al final :3

Advertencia: Este fic tiene contenido omegaverse (futanari) para quienes no le guste está temática, puede pasar de largo nwn.

PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3


Resumen: Cuando Asami entra en calor en un momento muy inoportuno, debe explorar el cambio de sentimientos hacia Korra, así como tomar el control de sus intensos deseos al mismo tiempo.




CAPÍTULO 11
Un aroma de algo agudo y dulce se filtró, pasando la máscara de soldar de Asami, una mezcla del olor a metal ardiendo. Apagando las llamas del soplete de soldar que tenía en su mano, haciendo una pausa por un segundo e inhalando profundamente. Ella ni siquiera tuvo que apartar la mirada del timón que estaba reparando, sabiendo que Korra había aparecido saliendo de la aeronave. Era casi desconcertante la facilidad con la que podía detectar el olor de la alfa, sobre todo porque ella estaba colgando varios metros del aire.
Al final, no se molestó en esperar a que Korra tratará de llamar su atención. Girando un poco sobre su arnés de reparación, sonriendo a la diminuta figura debajo de ella. Korra fue fácilmente reconocible incluso en medio de la arena. -"¿Cómo luce eso ahí?"- Dijo en voz alta, levantando la máscara de soldar a media, protegiendo sus ojos del resplandor del sol.
Su sonrisa se hizo más grande cuando Korra le devolvió el saludo a ella. -"¡Genial! Solo hice aire control sacando toda la arena de la sala de máquinas. Creo que está limpio."
Asami desabrocho los ganchos que la mantenía en su lugar y comenzó a descender, de repente ansioso por volver a la tierra. Incluso con mucho de los pilotos de la Reina Tierra estando cerca, reparando varias partes de la aeronave dañada, quería estar lo más cerca posible de Korra. Tal vez me estoy torturando,  pensó mientras terminaba de descender al suelo y comenzó a trotar rápido hacía Korra. Podría ser más amable contigo misma y evitarla hasta que tengamos un poco de privacidad ...
Pero ella no siguió su propio consejo. Sintió su piel arder cuando ella se detuvo a unos pasos delante de Korra y el soldado que la acompañaba. El aire seco del desierto no tenía para nada la capacidad que la de Korra para hacerla sentir arder. Quitándose la chaqueta y la ató en su su cintura, dejando al descubierto su cuello y brazos y dándole un poco de alivio extra. Lamentablemente, exponiendo más de su piel al sol y a la ardiente mirada de Korra, no ayudaba. El sudor se reunió en la base de su columna, más el que corría a lo largo del nacimiento de su cabello.
-"¿C-cómo va todo eso ahí?"- Balbuceó Korra después de una clara incomodidad de su garganta. Asami se dio cuenta por la forma en que sus ojos se movían de un lado a otro, manteniéndola intacta y luego evitandola. -"¿Algún progreso? Parecías que estabas bastante ocupada allí arriba."-
Asami cambió su postura a una de las caderas. Ella sabía eso fue cruel, pero parte de ella quería ver si podía ver a Korra sudar también. Sufrir sola no le parecía muy atractivo. Ella acomodó unos algunos mechones de su cabello húmedo que se había escapado de su coleta al cuello, que adorno lo que dijo . En silencio se felicitó a sí misma cuando la atención de su objetivo dejó caer la mirada directamente a su escote. la frente de Korra comenzó a brillar, y Asami la atrapó mientras mordía su labio inferior
-"Ugh, ese arnés me dio algunos problemillas en mi espalda. La aeronave todavía está bastante golpeada, pero creo que podría ser capaz volar algo por el desierto."- Se dio la vuelta e hizo un gesto con la mano a uno de los soldados, llamando su atención, ofreciéndole a Korra un breve vistazo de su trasero. Espero que ella  todavía pueda ver algo debajo de la chaqueta.  -"Kong, ¿quieres encender el motor? Estamos casi listos para irnos."-
-"¡Sí señora!"- Dijo el piloto, dándole un saludo militar.
Asami era extremadamente orgullosa de sí misma cuando se dio la vuelta y vio que Korra la seguía mirando. Sus ojos estaban llenos de anhelo, y Asami casi se sintió culpable por provocarla. Casi. -"¿Quieres ir con él?"- preguntó ella, cerrando un poco más de la distancia entre ellas. Korra tragó grueso, y un movimiento involuntario en la parte delantera de sus pantalones dio una ligera contracción. -"Te ves muy roja. ¿Tal vez te has asoleado mucho?"-
-"No."- Protestó Korra, demasiado rápido. -"Soy una maestro aire, ¿recuerdas? Soy mi propio ventilador. Y podemos regular nuestra temperatura corporal. Tenzin... uh ..."-
Asami sonrió mientras la voz de Korra se apagaba. Ella continuó, tirando del cuello de la blusa, pretendiendo conseguir un poco de aire debajo de aquella tela sudorosa. Bueno. La última cosa de la que quiero oír hablar en este momento es de Tenzin.  -"Bueno, tal vez puedes echarme un poco de aire a mi. Definitivamente estaba muy acalorada mientras estaba colgada allá arriba."-
Le tomó un momento a sus palabras penetrar la obvia bruma de Korra, pero cuando lo hicieron, asintiendo un poco nerviosa, un poco excitada. -"Claro. No hay problema. Sólo, um, párate allí, ¿supongo?"-
Asami , extendió los brazos y pretendiendo cerrar los ojos. -"¿Aquí?"- preguntó ella, a pesar de que eso no importaba.
Solo mientras había estado esperando, manos cálidas se asentaron en sus caderas, moviéndose a unos pasos más cerca. -"Tal vez es mejor así."- Murmuró Korra. Su voz se había caído, y un escalofrío placentero recorrió la columna de Asami ante el evidente deseo en ello. Esperaba que Korra tomará la indirecta y le robará un beso en lugar de tratar de refrescarla. -"Hay vamos. No te muevas..."-
Una repentina ráfaga de aire golpeó en su rostro, y gritando ante la sorpresa, tropezando lejos de Korra y levantando una mano para protegerse a sí misma. Frunciendo el ceño, escupiendo arena de la boca y acomodando con una mano su cabello revuelto. Las hélices volvieron la vida, luego diciéndole a Korra que no había sido culpable, pero aún si no lo hubieran hecho, la expresión de horror y decepción en el rostro de la alfa todavía hubiera estado.
-"¡Todo bien!"- uno de la guardia carcano dijo animado. -"Estamos en marcha nuevamente."-
En lugar de estar de mal humor, Asami trató de mirar el lado positivo. Cuanto antes acomodaron la aeronave, pronto ella y Korra podían encontrar una habitación privada en algún lugar con una cama y un seguro en la puerta. O simplemente una habitación. Ni siquiera me preocupo por la cama o la puerta asegurada.
-"Parece que podemos salir de esto."- dijo, apuntando otra mirada seductora en dirección de Korra. Extendiendo su mano, rozando ligeramente la yemas de los dedos a lo largo de uno de los brazos musculosos de Korra y viendo la reacción a su toque viajo directamente a sus pantalones. -"Vamos abordar y-"-
La tierra debajo de ellos se estremeció y un geiser de arena explotó alrededor de ellos, volando sobre sus cabezas. Asami trató de gritar, pero no salía nada. Un par de mandíbulas gigantes llenos de filosos dientes salió del suelo del desierto, cerrandolas alrededor de la aeronave. De metal chirrió, retumbando el suelo, y provocando una marejada de arena, aquel monstruo corría hacia ellos a una velocidad asombrosa.
Asami giró sobre sus talones y corriendo a toda velocidad, deteniéndose sólo una fracción de segundo para asegurarse de Korra estaba a su lado. Una ventisca azotó contra su espalda, y sabía que Korra estaba ayudando mucho, pero no fue suficiente. No había manera de que pudieran escapar a ese tsunami. Como último recurso, ella se lanzó hacia delante, llevando sus manos sobre su cabeza y esperando a que fuera suficiente protegerse del viento que azotó fuerte.
En el momento se asentó el polvo, estaba medio enterrada en una montaña de arena. Sus piernas no se podían mover, y no fue hasta que Korra la ayudó a sacarla hasta que ella pudiera empezar a salir sola. Se dejó caer de espaldas a los fuertes brazos de Korra y suspiró con alivio. El aroma de su alfa se apoderó de ella, y su ritmo cardíaco comenzó a calmarse. Gracias al cielo ambas salimos de esto vivas.  Mirando alrededor todo los restos, contenta de ver a los soldados que se arrastraron de sus propios escondite. Incluso Kong había sobrevivido dentro de la aeronave, que quedó sentado solo en la silla del piloto, paralizado por el miedo.
-“Creo que se ha ido."- Gritó Korra, protegiéndose los ojos del sol con la mano y echándole un vistazo al horizonte.
La tripulación no estaban tranquilos. -“¿Qué vamos a hacer?”- El beta preguntó antes que su voz casi era frenética del miedo. -“Todos nuestros suministros estaban en la aeronave. Nos quedamos sin comida, sin agua...”-
-“Calma, Arik.”- Dijo el capitán, sacudiendo su chaqueta. -“Otra aeronave está en camino. Sólo tenemos que mantener nuestras posiciones por un par de horas."-
Asami frunció el ceño. La tierra debajo de ellos no estaba temblando más, pero eso no quería decir que la criatura gigante se había ido. Era probable que no encontrará toda la aeronave como una comida muy satisfactoria. -“Puede que no tengamos un par de horas."- señaló Asami. -“Esa cosa podría decidir volver por nosotros. Tenemos que encontrar una manera de salir de esto tan pronto como sea posible."-
Los soldados no parecía muy convencido, pero Korra asintió con la cabeza. -“¿Qué tan lejos estamos del desierto?”-
-“Demasiado lejos para ir andando, si eso es lo que estás pensando."- dijo el capitán.
Mientras que el resto de la tripulación discutían, Asami hizo un balance de las partes y piezas en el suelo. Había mucha chatarra de metal sobresaliendo de la arena. No era suficiente para conseguir una aeronave nuevamente, pero quizás no tenían que hacerlo. Una idea se le ocurrió, y sonrió ante ello. -“Tal vez todavía podemos construir algo que nos saque de aquí.”-
El capitán rodó los ojos. -“¿Quieres hacer algunas alas con toda esa chatarra y aletear bien fuerte?”-
Asami resistió la tentación de gruñirle. Su calor y otra experiencia cercana a la muerte la llevaban al límite, pero no había tiempo para discutir. -“No, pero podemos tener suficiente material para construir un velero de arena improvisado. Saben, como los maestros arena lo usaban para navegar. Todo lo que necesitamos es una vela y una algo que haga de trineo para unirlos."-
-“Vale la pena intentarlo."- dijo Korra, su voz  estaba llena de esperanza. La sonrisa de Asami regresó. Al menos la única persona por la cual me preocupo piensa que mis ideas son buenas .
Eventualmente, el capitán cedió. -“Reúnan todas las piezas de metal que puedan encontrar.”- ladró él, señalando a la tripulación. -“Todavía no veremos a esa bestia de arena por un tiempo.”-
Aunque ese 'correr' resultó ser más a un arrastre lento. Incluso con la ayuda del Aire Control de Korra, pudieron sacar los grandes trozos de chatarra que necesitaban en ese trabajo que fue arduo y caluroso. Pronto, Asami abandonado por completo su chaqueta, atando su blusa por debajo de los pechos y su coleta atada aún más alto su cabello aún para mantenerlo fuera de su cuello. Ella estaba casi decepcionada de que Korra no adoptara las mismas modificaciones en su atuendo. Aún así, su blusa se pegaba a los músculos de su abdomen en una forma deliciosa. Deteniéndose para admirarlos en ese único momento de descanso que tomó Asami.
Ella atrapó a Korra mirándola con bastante frecuencia también. Cada vez, hacía que su corazón revolotear. La alfa gruñó cuando los ojos de alguien más se desviaban, pero los suyos parecían vagar por todas partes, deteniéndose en cada centímetro de piel expuesta. Cuando Korra optó por trabajar muy cerca de ella, de vez en cuando dejaba que su brazo la rozara, Asami no se opuso. Estaba agradecida por la compañía, el contacto y la oferta silenciosa de protección.
Por último, mientras el golpeante sol cayendo empezó a caer y convertir el paisaje en un tono más suave de color rosa, ellos ya tenía construido algo parecido a un trineo. Asami caminó hacia uno de los soldados, examinando las deficiencias estructurales. Su forma y su vela no eran bonitas, pero eran lo suficientemente sólidas. Esperaba que ellos no quedarán atascado por el camino de arena. -“No es bonita, pero creo que va a cumplir su trabajo."- dijo ella, quitándose los guantes y limpiado la humedad de sus manos en los pantalones.
Echando una rápida mirada a su izquierda para ver si Korra estaba mirándola de nuevo, pero por una vez, la atención del Avatar no estaba sobre ella. En su lugar, estaba viendo una forma grande y negra cada vez se acercaba más, cortando atravesando la arena como un cuchillo. -“No hay tiempo para una prueba.”- Dijo ella, saltando al trineo. -“¡Movámonos!”-
Asami corrió tras ella, tomando su posición a la cabeza. Apenas sus manos rodearon el timón improvisado antes de que otro estruendo sacudiera la tierra detrás de ellos, y se dio la vuelta para mirar por encima del hombro. La bestia gigante salió sorpresivamente de la arena, y esta vez, ella tenía una visión clara de aquello. Era un tiburón arena, tan enorme que no podía saber exactamente qué tan pesado era. Su tamaño era asombroso, y la plataforma casi se hizo pedazos cuando la bestia se sumergió de nuevo en el océano de arena que los rodeaba.
Ella no tenía tiempo para estar aturdida. Korra tiró de su brazo, sacudiéndola de su estupor. -“¡Asami, tenemos que irnos! Esa cosa va a volver e intentarlo de nuevo."-
Asami volvió su atención al frente mientras Korra hizo aire control forma de balón, haciendo grandes ráfagas de viento. Deslizándose rápidamente al frente, tomando vuelo al principio, pero finalmente tocó suelo y siguió hacia adelante por el desierto. Levantando polvo alrededor de los soldados mientras corrían sobre las dunas, pero otro temblor fuerte y la arena movediza continuaban detrás de ellos. El velero se elevó hasta caer hacia delante cada vez que el tiburón de arena caía de nuevo sobre la arena.
Por último, mientras llegaron a una magnífica montaña de arena, los ruidos estruendosos parecieron detenerse. El desierto se quedó en silencio excepto por el suave siseo de los soldados y el zumbido constante del Aire Control de Korra.
-“Creo que se ha ido."- dijo Arik, levantando las manos en señal de triunfo. -"¡Lo hicimos!"-
En ese preciso momento, el suelo de arena debajo de ellos desapareció. El velero de arena dio una cayó en la boca oscura y gigante del tiburón, emitiendo un rugido en su garganta oscura. Asami abandonó el timón, sin preocuparse si podría deslizarse. Buscando a tientas el último lugar en que había visto a Korra, olvidándose de respirar mientras sus dedos no encontraron nada. Nada. Korra se había ido, demasiado lejos para agarrarla... ¡Korra!
Una llamarada brillante atravesó la oscuridad que los rodeaba, floreciendo como fuegos artificiales. El destello de luz iluminó los brazos extendidos de Korra, una columna de llamas brotó de sus palmas, y Asami casi lloraba de alivio mientras se elevaban de nuevo hacia la luz. Cayendo nuevo al suelo de arena y ella agarró el timón de nuevo, ignorando la náusea y el de su estómago.
¿Por qué tuve que enamorarme del Avatar como una completa tonta? pensó mientras hilos pequeños de arena golpeaba su rostro. En realidad me estoy acostumbrado a estar a punto de morir dos veces. Otro pensamiento la golpeó, y sus ojos se llenaron de lágrimas. Tal vez Korra no me ame tanto como yo la amo. Tal vez sabe que su vida siempre será así y no quiere que ninguna de las dos se apegue demasiado...
Ella quedó perdida dentro de su confusión y tristeza mucho después de que el tiburón de arena se alejara y el equipo dejó de aplaudir. Su mente caía en el mismo círculo de preguntas, y estaba en automático, ni siquiera compartió muchas miradas a donde estaba Korra. Fue casi una sorpresa cuando la forma de un pueblo apareció a lo lejos. Ni siquiera se había dado cuenta del tiempo que había pasado. Se deslizaron hasta un muro de piedra que rodeaba la ciudad, llegando a una parada elegante junto a las puertas.
Asami escuchó el sonido familiar de la risa de Korra, y se dio la vuelta para ver a un grupo de maestro arena mirando con incredulidad. Cuatro figuras con mucha ropa envueltas en su cuerpos estaban sobre su propia plataforma, todos con idénticas expresiones de sorpresa de lo poco que pudo  ver ella en sus caras. Suspirando y forzando una sonrisa mientras el mástil y las velas se derrumbó de lado. -"Oigan. ¿Quieres comprar un velero de arena ligeramente usado?”-

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4 comentarios

  1. Ay no mames!!
    Korra celosa es de temer y el instinto no la ayuda.

    Asami y sus trucos de seducción!
    Yo de ella me dejo embaucar sí o sí.

    Estuvo muy bueno este cap. A pesar de no tener oportunidad para "sus cosas" no dejan apagar la chispa del deseo y Korra junior lo corrobora.
    Jajajaja

    Gracias por traducir.

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    Respuestas
    1. JAJAJJAJAJAJAJA!! Korra jr xD pero ya se acerca la parte loquishas xD.

      Por más de la situación las ganas mutuas nadie las apaga xD. Más bien gracias a ti por comentar nwn

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  2. Esos celos jajajaja sigo diciendo que su sitacion me parece hilarante, dios como las amo jajaja inche Asami provocadora que bueno que tienen auto control o lo intentan porque sino acabaría muy de exhibicionistas pero poco les faltaba.

    Asami ya tiene mas que claros sus sentimientos por Korra así que esa parte ya esta solo faltaría Korra pero no creo que la pobre pueda ver mas allá mas con todo lo que le viene, así que rayos!

    Muchas gracias por los capítulos ha sido una semana bastante aburrida en cuanto a que pudiera leer algo de korrasami, te lo agradezco mucho que Raava te bendiga buena alma <3

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    Respuestas
    1. JAJAJJAAJJAJA!! por alto este se llama la estrategia de una omega xD jajajajaja. Asami no pierde la oportunidad de seducir xD 7v7 eso es genial xD

      Si en los fics siempre dijeron esto más que Asami fue la primera en enamorarse y no es muy lejos de lo que dicta la serie xD y aparte en el spoiler del comic ella lo dice xD así que eso de Asami se enamoro de Korra primero, es muy canon xD.

      jajajajaj gracias buena persona, si tuviera todo el tiempo disponible tradujera más, de verdad gracias a ti por leer nwn

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