***
Advertencia: Este fic tiene contenido omegaverse (futanari) para quienes no le guste está temática, puede pasar de largo nwn.
***
CAPÍTULO 5
Korra gruñó de frustración, se giró para hacer frente a su atacante. De alguna manera, Toph se las arregló para esquivar todo los ataques que repartía con el más sutil de los movimientos. No importaba cuánto se esforzaba o qué elemento utilizaba. No podía seguir el ritmo de la anciana. Lanzando una patada, enviando una ráfaga de aire cortando el pantano, pero seguía siendo demasiado lenta. Toph evitó el ataque con un simple movimiento de su hombro.
-"Vamos."- gritó. -"¿Qué clase de Avatar eres? Mueve tu trasero y muéstrame lo que realmente tienes."-
Korra apretó los dientes. Sus manos se apretaron en puños, y se lanzó de nuevo a Toph, atacando con otra ráfaga de aire. No sirvió de nada. Una ola de espeso barro elevó a Toph del pantano, alejándola su alcance. Korra estaba lista para hacer fuego control, pero antes de que ella pudiera, una ola cayó sobre ella. El barro chocó contra su pecho, enviándola hacia un charco frío y húmedo.
-"¡Uf!"- Disimulando que limpiaba su boca , preparándose para lanzar agua control, pero un momento después, un montón de tierra la golpeó directamente en medio de su rostro. Apartando la tierra con brazo, aún sentada en el suelo viendo su propio fracaso. Al enfrentar a Toph, se había dado cuenta en lo inútil que se había convertido.
Un graznido agudo la sobresalto, y volteando a un lado, miraba con el ceño fruncido a una pequeña rana ardilla que había decidido usar su hombro como una percha. La garganta se le hinchó y la miraba con ojos anchos y saltones, casi como si se estuviera riéndose de ella.
-"Dime qué hiciste mal."- dijo Toph. Se paró en medio del pantano como si nada hubiera pasado, las manos cruzadas casualmente detrás de su espalda.
Korra suspiró. -"Todo."- fue su primera respuesta, pero tenía la sensación de que el sarcasmo no sería apreciado. Tomo a la rana ardilla y la colocó en el suelo, observando cómo se escabullía entre los árboles. Comprendiendo. Después de que Toph pateo su trasero, huir nuevamente le empezaba a parecer una buena. No, pensó, armándose de valor. No más huir. No necesito ser como antes. Sólo necesito ser lo suficientemente fuerte como para ser digna de Asami otra vez. Para cuidar de ella y Yasuko de la manera que debió ser desde el principio.
Recordar a Asami le daba la fuerza que necesitaba para seguir adelante. -"Bueno..." -dijo ella. -"Pensaba que iba...
-"Exacto."- Ladró Toph. -"Estabas pensando."- Ella le dio la espalda y dio varios pasos sin ofrecerle ayuda. -"¡Inténtalo otra vez!"-
Los ojos de Korra se estrecharon con determinación. Se levantó, dejando que el barro se desprendiera de ella. Bien. Sin estrategias. Sólo piensa en qué estás haciendo esto: por Asami y Yasuko. Se lanzó hacía Toph, enviando ráfagas de agua, tierra y aire en una serie de golpes y patadas. Dando todo lo que tenía, pero aún así no pudo lograr un éxito sólido. Toph zigzagueó entre los ataques casi como un maestro aire, como si pudiera sentirlos venir a kilómetros.
Finalmente, la anciana parecía cansada de jugar con ella. Toph dio una patada y un géiser de barro salió disparado del pantano, elevándola al aire. Korra gritó de sorpresa, pero ni siquiera tuvo tiempo de amortiguar su caída. Donde cayó en otro charco, mientras una lluvia de lodo caía sobre ella. Con un gemido, rodó sobre su espalda y miró hacia el cielo, tratando enfocar bien sus ojos.
-"Patético."- Escupió Toph, arrastrando los pies y llegar a su lado mientras ella permanecía tumbada en el suelo. -"De todos los Avatares con los que he trabajado, eres la peor de lejos. Sé que eres sólo otro Avatar..."-
Korra se paro frente a Toph antes de que pudiera seguir sermoneandola. Apoyando sus manos contra la parte baja de la espalda, tratando de estirarse un poco. Un súbito y agudo tirón en su codo la distrajo, y haciendo un pequeño grito de dolor mientras Toph le arrancaba una sanguijuela negra gigante que no había notado. -"...pero aún así, la peor... Te iba a decir que todas esas quejas de no poder proteger a tu pareja era estúpido, pero en realidad podría tener razón."-
Aquellas palabras fueron como una lanza de culpa que la atravesó. -"Parece que estés disfrutando tener a alguien a quien golpear mucho."- murmuró, frotándose el codo.
Toph la ignoró y se sentó con las piernas cruzadas sobre la raíz sobresaliente de un árbol, bastante apartada. -"Sí, los maestros pantano de ahí afuera realmente no aguantan ni un golpe."-
-"Bueno..."- Dando algunos pasos vacilantes, ansiosa por hablar de otra cosa que no fuera su embarazosa derrota. -"¿Qué te hizo querer escaparte y desconectarte del resto del mundo?"-
-"¿De qué estás hablando? ¡Estoy más conectada con el mundo de lo que tú has estado jamás!”- Toph hizo un gesto dirigido al bosque, abriendo los brazos hacia el cielo. -“Las raíces y enredaderas... se extiende por todo el mundo, puedo ver a Su y Lin, Zaofu y Ciudad República, lo veo todo."-
Un rubor creció en las mejillas de Korra, y se frotó torpemente en la nuca. -"Uh, ¿todo?"-
-"Bastante bien como para saber por qué estabas aquí antes de que me lo dijeras, de vez en cuando le echo un vistazo al Avatar... no es que todo lo que te he visto hacer fuera tan impresionante... Aang nunca tuvo sexo con todo el Reino Tierra para 'Encontrarse' a sí mismo, y perdió mucho más que tú..."- Waah, no podía caminar, y un loco casi me mató, por lo que no puedo quedarme con la omega a quien realmente amo. "...Perdió toda su cultura , Y solo lloriqueaba de vez en cuando."-
-"En realidad, tres hombres locos y un espíritu maligno."-replicó Korra -"¿Podemos volver a la parte en la que me espiaste en estos últimos años?"
-"Pfft. No te estaba espiando, ¿qué crees que soy un especie de vieja pervertida y ciega?"-
-"Sí, eso es exactamente lo que creo que eres."-
-"Bueno, prefiero ser una vieja pervertida y ciega que una cobarde que no se da cuenta de lo bueno que tenía, no sólo esquivas tus responsabilidades, tiraste todo lo bueno de tu vida porque pensabas que no eras los suficientemente buena para tu pareja, tu hija, tus padres, tus amigos e incluso el mundo en que vives. Te guste o no, el mundo necesita a su Avatar, aunque ese Avatar sea alguien tan patético como tú."-
Korra frunció el ceño, tratando de ignorar las lágrimas en sus ojos. Las palabras de Toph habían sido ciertas, golpeándola de frente, y parte de ella estaba temía admitirlo. --"¿Pero dijiste que el mundo no me necesitaba?"- Dijo ella, vacilante-.
-"Bueno, claro no lo necesitas cuando eres así, ni siquiera puedes derrotar una vieja maestra control que esta mala de la espalda, y no importa contra cuántos villanos te enfrentes, más siempre saldrán del fango. Dejar de intentar de hacer todo para todos y concentrarse en no ser tan pesimista."-
Pesimista, ¿eh? Pensó Korra. Ella apretó su mano, haciendo algo de agua control del charco donde estaba. Te demostrare quien es pesimista. Sus ojos se estrecharon cuando se enfocó en nunca de Toph, pero antes de que pudiera incluso echar su brazo hacia atrás, otra ola de barro golpeó su rostro. Ella se tambaleó hacia atrás, tratando de limpiar todo ese desastre de sus ojos mientras Toph soltaba otro gruñido frustrado.
-"Hmph, eres ciega en comparación conmigo, levántate y deja de jugar con el charco, volveré a la cueva, si vienes conmigo, será mejor que te apures."-
Korra se levantó por lo que parecía ser la enésima vez ese día, haciendo una mueca cuando sus músculos protestaron. Toph le había dado una de las peores palizas de su vida, y su cuerpo no estaba contento. -"Eso fue terrible."- murmuró mientras se unía a Toph. La anciana se puso de pie y ambas salieron del pantano.
-"¡Ja!"- Exclamó Toph. -"Tal vez para ti, me lo pasé en grande, nunca me di cuenta de lo mucho que extrañaba atormentar al Avatar, me gustaría que hubieras aguantado más una pelea, pero aún así fue divertido."-
-"Me estabas tirando al suelo como una muñeca de trapo todo el día."- dijo Korra, sin saber si estaba enfadada con Toph o consigo misma, o demasiado cansada y deprimida como para estar enojada.
-"¡Lo sé!"- Exclamó Toph. -"¡Y sólo soy una anciana! ¡Imagíname en el mejor tiempo, te hubiera destruido!"-
Korra bajó la cabeza. -"Simplemente no entiendo por qué no puedo volver a mi antigua yo. Es como si diera pasos más lentos, tengo dudas, estoy descordinada. No puedo volver a estar en forma."-
-"Probablemente llevar ese metal contigo no ayuda."- Dijo Toph, como si fuera la cosa más obvia del mundo.
Korra se detuvo en seco. -"¿Qué metal?"- Preguntó, volviéndose hacia Toph y mirándola con los ojos muy abiertos.
Toph continuó caminando varios pasos delante, apenas prestando atención. -"Los pequeños trozos de metal venenoso que siguen en tu cuerpo. ¿Me estás intentando decir que no puede sentir el metal en tu propio cuerpo? ¿De verdad eres el peor Avatar de todos."-
-"Pen-pensé que Su lo quitó todo."-
Toph resopló. -"Oh, mis niñas nunca lograron hacer metal control tan bien si me preguntas."-
Korra se apresuró para alcanzarla, subiendo por la raíz de árbol hasta llegar detrás de Toph otra vez. -"¡Ese ha sido mi problema todo este tiempo! Tengo que sacarlo."- Cuando Toph se volvió para hacerle frente, Korra agarró agarrando a la anciana de los hombros, mirándola con una mezcla de emoción desesperada y esperanza. -"Puedes sacarlo por mí, ¿verdad?"-
Toph la empujó, casi enviándola de vuelta a la raíz del árbol para otro baño en el agua fría del pantano. -"¿Con quién crees que estás hablando?"-
