La Alfa Perdida. Capítulo 11. Por RaeDMagdon

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Hola gente bella y pues como ven, aquí les comparto un nuevo capítulo de La Alfa Perdida :3 espero lo disfruten nwn

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Advertencia: Este fic tiene contenido omegaverse (futanari) para quienes no le guste está temática, puede pasar de largo nwn.

PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3

ADVERTENCIA 2: Llegará momentos en que la narración es bastante, digamos fuerte gente bella por lo cual se recomiendo discreción (si como dicen algunos programas de TV :v JAJAJAJJAA). 


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CAPÍTULO 11

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Cuando Asami abrió los ojos, lo primero que vio fue un rostro familiar que descansaba pacíficamente junto al suyo. Los rasgos de Korra se suavizaron mientras dormía, y los rastros de una sonrisa leve se extendía en sus labios. El dolor y la abrumadora alegría chocaron contra el pecho de Asami. Korra le había dicho cosas que deseaba poder olvidar, pero estaba muy agradecida de que su reunión no hubiera sido un sueño febril. Sus sentimientos de dolor y traición podían esperar. Por ahora, estaba feliz de tener a Korra en sus brazos otra vez.
Acariciando con sus manos lo largo de la espalda ancha de Korra, sonrojándose cuando las fuertes caderas se movieron un poco sobre las suyas. No sólo en mis brazos,  pensó mientras sus músculos internos palpitaban alrededor del miembro de Korra. No tenía idea de cuánto tiempo habían estado juntas, pero el ligero estiramiento no le dolía. Su garganta, sin embargo, todavía llevaba un leve dolor en el que Korra había renovado su lazo. Ella debería haber estado enojada, pero estaba satisfecha con esa renovación. La hacía sentirse más relajada que en todos esos años desde la desaparición de Korra.
También estaba reacia a perder la oportunidad. Lo peor parte de su calor se había calmado, pero su deseo estaba lejos de estar totalmente satisfecho. -"Korra,"- Murmuró, dejando que sus labios rozaran la mejilla de la alfa-. Su  alfa otra vez, si tenía algo que decir al respecto. -"Despierta."-
Korra gimió mientras Asami acariciaba con sus labios su cuello, pero sus ojos permanecieron cerrados.
Asami decidió tomar otra táctica distinta. Ella se inclinó un poco para agarrar los glúteos de Korra, moviendo su pelvis hacia arriba. Una vez Korra se asentó lo más profundo posible, apretándose contra ella, deliberadamente sus músculos se tensaron. Eso consiguió llamar la atención de Korra. Soltando un fuerte gemido, y Asami sintió que el miembro dentro de ella empezaba a estimularse e hincharse.
-"¿Sami?"- Murmuró Korra, mientras que su parpadeaba sus ojos azules ante la vista borrosa. -"Realmente eres tú, ¿no?"-
-"Realmente soy yo."- dijo Asami, tratando de contener las lágrimas. Ya había llorado lo suficiente por un día.
-"Lo siento."- Korra le dio un suave beso en la punta de la barbilla antes de apoyarse contra su hombro. -"Yo solamente... Soñé con esto muchas veces. Contigo."-
El corazón de Asami se arrugó. Intentó hablar, pero la pregunta que ansiaba decir... ¿Por qué no volviste?- Quedó en su garganta. No creía que Korra pudiera darle una respuesta satisfactoria. -"Yo también soñé contigo."- Dijo ella-. Merecía una completa y larga explicación, pero no ahora. No mientras el peso reconfortante de Korra estaba contra ella y el miembro de Korra estaba dentro de ella.
Sabía que había dicho lo correcto cuando en el rostro de Korra apareció en una amplia sonrisa. -"¿Oh? ¿Qué soñaste?"-
-"¿Te refieres a cuando no estaba soñando con estrangularte por estar ausente por tanto tiempo?"- Asami acarició ligeramente con sus uñas a lo largo de la pierna de Korra, disfrutando del siseó que ganó. -"Bueno, mucho de esos sueños fue así, tú, encima de mí, dentro de mí..."- Vaciló cuando el nudo en su garganta cayó, quemando dentro de su pecho. De repente, se sintió vulnerable bajo el poderoso cuerpo de Korra. -"Atada a mi."-
Las caderas de Korra se movieron involuntariamente. -"Asami..."-
Asami levantó ambas manos, dejando que una senda recorriera la columna vertebral de Korra mientras acariciaba su rostro con la otra. La mejilla de Korra era increíblemente suave en la palma de su mano, y no pudo resistirse a juntar sus labios para besarla. --"No estoy lista para eso aún."- Susurró cuando rompió el beso. -"No puedo decirte cuándo lo estaré, pero eso no significa que no lo quiera."-
-"Esperaste por mi tres años, Asami, puedo esperar."-
-"Te culpo por mi desdicha."- dijo, añadiendo algo de ligereza a su voz para dejar que Korra supiera que solo estaba bromeando. -"Fuiste la razón por la que dejé todas mis citas a ciegas en medio de la cena. Después de estar con el Avatar, ¿cómo se puede comparar eso con otro alfa?"-
-"No soy tan genial."- Murmuró Korra. -"He sido una Avatar bastante pésima e incluso la peor madre y pareja. Quiero hacer esto bien, pero no sé cómo. No tengo idea de nada, excepto que... Mi corazón ya no se siente roto ahora que estoy contigo."-
Asami volvió a dirigir la atención de su cuerpo con el de Korra, quien estaba poco dispuesta a dejar que la conversación fuera demasiado seria. Ella todavía estaba en necesidad, y no estaba de humor para escuchar a Korra contar todos sus errores. -Puedes castigarte más tarde."- Dijo ella, envolviendo con una de sus piernas la cadera de Korra. -"Los Dioses sabe que te lo mereces, pero ahora mismo te necesito, dos personas desnudas en una  cama no deben hablar mucho."-
Korra gimió de acuerdo con lo que dijo. Empezó a hacer lentos movimientos y Asami exhaló con suspiro de alivio. No se había dado cuenta de lo desesperada que había estado mientras Korra permanecía inmóvil. Pronto, el ritmo lento no era suficiente. Apretó más el agarre de su pierna en las caderas, instando a Korra a que se moviera más rápido. Cada empujón era más profundo dentro de ella, estirando su interior de una manera que le habría dolido si no hubiera estado tan húmeda. Todavía le sorprendía cuan completa Korra podía hacerla sentir, incluso sin el nudo aún formado.
Mientras trataba de adaptarse, Korra aferró a su cuello, succionando su marca nuevamente. Asami sabía que debía protestar, pero la calidez de la boca de Korra se precipitó directamente a su clítoris, y no se te atrevía alejarla. En lugar de eso, sus internos se aferró a lo largo de su miembro de Korra. Eso generó una reacción inmediata. Korra se puso rígida, alejándose de su cuello. -"Asami,"- ella jadeó, golpeando con su respiración irregular. -"N- no hagas eso..."-
-"¿Qué?"- Dijo, apretando de nuevo. -"¿Te refieres a esto?"-
Korra alterando sus movimientos, penetrándola profundamente y permaneciendo allí durante varios segundos mientras luchaba para recuperarse. -"Rayos, deja eso, ya estás tan apretada..."-
Asami no pudo resistirse en capturar los labios de Korra mientras estaba aturdida. Succionando la parte inferior de sus labios, atrapándola hasta que Korra gimió en ese beso de verdad. Su lengua entró fácilmente en la boca de Korra, y se estremeció cuando se dio cuenta de que todavía podía probar algo de sí misma. El miembro de Korra palpitaba dentro de ella, y Asami volvió a apretarlo, burlándose del grueso vástago. -"Pero te gusta."- Ronroneó cuando se separaron por aire.
-"Me gusta mucho."- Korra reanudó lo que estaba haciendo atrás, pero sus movimientos todavía estaban restringidos. Estaba luchando por mantener el control, y la tensión estaba en sus músculos. Asami podía sentir esa tensión allí, tratando de ser liberada, y su omega interior no quería nada más que sentirla venirse dentro de ella. Necesitaba  a Korra que estaba tan desesperada y perdiendo el control que había sentido durante su separación.
-"Más." -. Susurró contra el oído de Korra, medio suplicante y medio exigente. Succionando el lóbulo entre su boca, temblando cuando el miembro de Korra se estremeció. El nudo empezó a hincharse, y su entrada se estiró para adaptarse  a Korra. Aprovechando todo, rodeando con sus músculos nuevamente su miembro hasta que Korra se vio obligada a atraer sus caderas nuevamente.
-"No es justo."- Gruñó Korra, tratando de encontrar un ritmo constante nuevamente. -"Vas a hacerme venir antes que tú."-
-"Tal vez quiera hacerlo."- Las manos de Asami volvieron a apretar los glúteos de Korra, instándola a que se hundiera más dentro de ella. -"Quizá si quiera hacerte perder el control."- Ella arrastró besos por la oreja de Korra, rozando hasta su mandíbula. -"Tal vez quiera que me des todo lo que tienes."-
Eso fue suficiente para hacer palpitar a lo largo del miembro de Korra. Algunos rastros de humedad escaparon de la cabeza hinchada de su pene, y Asami se tensó instintivamente y no al propósito como anteriormente. Aquellas palabras habían sido concebidas como una provocación, pero le dolía lo ciertas que eran. Ella gimió mientras el nudo de Korra empujaba más contra su abertura, sin preguntar antes. Sentir a su amada tan llena y tensa que amenazaba con romper aquellos hilos de control.
-"Asami..."- Korra la miró con una expresión de tortura, la frente fruncida, sus ojos ardiendo llena de necesidad. El sudor resbalaba por sus sienes, y Asami podía sentir como temblaba.
-"Está bien."- jadeó, más una como súplica que un consuelo. Todo aquello nublaba su mente, y sentir los músculos de Korra flexionarse bajo sus manos amenazaba con volverla loca. -"No tienes que contenerte, dame todo lo que tienes."-
No tuvo que decirlo dos veces. Un gruñido bajo vibró en el pecho de Korra, y la piel de Asami se puso de gallina al oír aquel sonido. Las caderas de Korra comenzaron a bombear con movimientos rápidos y egoístas, y una amplia sonrisa se extendió por el rostro de Asami. Inclinando su cabeza hacia atrás, dejando que su cabello se derramara sobre toda la almohada. Esto era exactamente lo que su calor había estado pidiendo, y lo mejor de todo, las preguntas silenciosas y persistentes en su cabeza fueron respondidas. Korra estaba aquí, y al menos durante las siguientes horas, Korra era toda suya.
Los empujones llegaron tan rápido y duro que ella perdió su aliento, golpeando contra el punto G una y otra vez. Pronto estaba arañando la espalda de Korra, aferrando sus dientes en el hombro de la alfa para ahogar sus gritos. Mordiendo, no lo suficientemente profundo para no dejar una marca permanente, pero lo suficientemente fuerte como para hacer que Korra se pusiera rígida por sobre ella. El momento de quietud casi llevo a sus límites. Sus músculos internos se estremecieron al imaginar a Korra dejarla ser, enterrando todo dentro de ella y viniéndose fuerte dentro de ella.
Era todo lo que quería- lo único  que quería. Aquel hambre primitivo estaba de vuelta, llevándola al borde del dolor, causado por el estiramiento del nudo de Korra y el ardiente torrente de su venida. -"Hazlo."- Murmuró sobre el hombro de Korra, quebrándose su voz llena de necesidad. No le importaban los riesgos, ni su corazón roto. Lo único que le importaba en su mente nublada era conseguir lo que ansiaba desesperadamente. -"Vente dentro de mí, quiero que me llenes, te quiero... Ah, espíritus, te quiero..."-  Por favor, Korra. Siento que moriré sin ti.
Un voz estrangulada salió de la garganta de Korra. Todo su cuerpo temblaba, y sus caderas dieron un breve, inestable movimiento. Por un momento, Asami estaba segura de que conseguiría lo que quería. El miembro de Korra palpitaba dentro de ella, y el grosor contra su entrada se estremeció. Pero antes de que todo el placer se pudiera sentir derramarse, Korra se retiró, que al hacerlo una marea de humedad rodeaba su miembro.
Asami se estremeció ante la pérdida. Sus músculos internos se apretaron, tratando de mantener a Korra dentro, pero era demasiado tarde. El vacío llegó hasta su abdomen, y gimió con decepción, incapaz de formar palabras que su mente gritaba. No, nonono, por favor- por favor- porfavornotealejes...
-"Lo siento."- Murmuró Korra contra sus labios, dándole una serie de besos cortos y ásperos. -"Lo siento... yo lo quiero... Lo siento tanto, tanto, cariño..."-
Lágrimas de frustración resbalaba por las mejillas de Asami. Ella se inclinó, frotándose contra el miembro de Korra, pero sus esfuerzos fueron inútiles. Las fuertes manos de Korra se aferraron sus caderas en la cama, sosteniéndola en su lugar para los últimos movimientos. No era lo que quería, pero no podía contenerse. Llegó con gemidos entrecortados sobre la boca de Korra, las paredes interna palpitaban a la nada.
El clímax de Korra llegó una fracción de segundo. Su cuerpo se agitó, y gruesos arroyos salieron de la punta de su miembro. Una ráfaga de calidez  hizo que las paredes internas de Asami palpitaban celosamente. Recorriendo por todas partes, derramándose sobre su clítoris, deslizándose entre sus labios hinchados y cubriendo los muslos. Inundándola completamente, aún inclinada, tratando de llevar el miembro de Korra dentro de ella. Su clímax no era tan satisfactorio sin la liberación de Korra llenándola, pero no podía dejar de venirse. Aquella calidez resbalosa que la salpicaba contra ella era demasiado para soportar.
Cuando ambas terminaron, Asami había perdido la cuenta de sus orgasmos, y las sábanas debajo de ellas eran un total enredo lleno de humedad y hecho un desastre. Enterrando su rostro lleno de lágrimas en la almohada más cercana, suspirando de alivio mientras su cuerpo se estremecía ante la decepción. No estaba preparada para el deseo de destruirla tan completamente. Lo único que le impidió entrar en pánico era el hecho de que Korra había resistido la tentación de entrar en ella.
-"Asami, ¿estás bien?"- Asomándose de donde ocultaba su rostro para ver a Korra sobre ella, mirándola con preocupación. -"No te he hecho daño, ¿verdad?"-
-"No,"- Dijo después de un largo suspiro. -"Yo solo... eso fue..."-
"Asombroso."
Algo en la voz de Korra no estaba bien, y Asami sintió una punzada de culpabilidad cuando bajo su mirada entre sus cuerpos. El miembro de Korra apenas se había suavizado. La punta de su miembro se balanceaba bajo su abdomen, todavía necesitaba venirse totalmente. Asami se obligó a sentarse, usando lo que quedaba de su fuerza para revertir sus posiciones. -"Oh, Korra, lo siento..."- Susurró ella, tomando entre su mano el miembro de Korra. -"Déjame ayudar..."-
La única respuesta que obtuvo fue un profundo gemido. Bombeando con su mano, y Korra se vino otra vez, derramando su orgasmo sobre sus dedos así como sobre sus pechos. Esta vez, Asami fue minuciosa. Ella no dejaba de acariciarlo hasta que Korra se hubiera venido totalmente y ambas eran aún más un desastre que antes. Se miraron mutuamente por varios minutos, sudadas y agotadas, sin saber cómo procesar lo que acababa de suceder.
-"¿Mejor?"- Preguntó Asami por fin.
Korra asintió. -"Sí. ¿Qué hay de ti? No estaba tratando de hacerte llorar."-
-"No fue tu culpa."- Insistió Asami. -"Tienes muchas cosas por las que sentirte culpable, pero eso que paso no debería ser una de ellas."- Dudo ella, luego hizo la pregunta que la había estado molestando desde que volvió. -"¿Has... hecho eso a menudo?"-
Korra se estremeció, sintiendo culpa. -"Sí. Me sentía ya tan mal por lo que te había hecho a ti y a Yasuko. Lo último que quería hacer era dejar a otra persona embarazada y sola".-
-"Podrías haber sido célibe."- Dijo Asami. -"O mejor aún, podrías haber vuelto a casa, sabías que te estaba esperando."-
-"Es por eso que no volví."- Korra apartó los ojos, moviéndose a una parte más seca de la cama. -"Estabas esperando por mí, pero la persona que estabas esperando no existía, yo no era Korra el Avatar, era... otra persona, una chica estúpida con pesadillas que ni siquiera podía caminar hasta que hace un año atrás no podía caminar. Sabía que no podía protegerte, que no podía ser la pareja que querías o la madre que Yasuko merecía, así que traté de olvidarte. Pensé que ya que no tenías la marca y que encontrarías a otra persona. Que estarías mejor sin mi".-
Asami permaneció en silencio durante un largo rato. ¿Mejor sin ti? ¿Qué estúpida que pensará que estaría mejor sin ella?  Pero al ver el perfil de Korra, inclinado llena de vergüenza y tristeza, supo la verdad. Eso era exactamente lo que Korra había creído. Su ira comenzaba a desvanecerse y el dolor entró en su pecho. Debió haber vivido en un constante estado de terror para perder tanta fe en mí ... en nosotras... en ella misma.
-"Tienes razón, no eres la misma persona de quien me enamoré."-
Korra levantó la vista y Asami vio lágrimas en sus ojos. -"¿Qué?"-
-"Has cambiado, estás herida."- Ella extendió la mano, apoyando una de ellas sobre el hombro caído de Korra. -"Ojalá hubiera estado allí para ayudarte."-
-"No estoy segura de que pudieras hacerlo."- suspiró Korra. -"Yo  ni siquiera podía ayudarme. Y tampoco era exactamente una genial persona para estar cerca mientras me recuperaba."-
-"Pero ahora estás aquí."- Señaló Asami. -"¿Por qué? ¿Qué te hizo decidir volver?"-
Korra le dio una débil sonrisa. -"Dije que traté de olvidarte, nunca dije que funcionara, y una anciana maestra tierra tuvo que derrotarme muchas veces hasta que me diera cuenta de que no me sentiría mejor hasta que empezara a enfrentar las cosas."-
-"¿Una maestro tierra te derrotó?"- Asami frunció el entrecejo confundida. -"¿Quién? Si alguien te hace daño..."-
-"No de ese modo."- Dijo Korra. -"De todos maneras, no importa, sólo sabía que tenía que decir que lo sentía, si aceptaras mis disculpas o no, sentí que te lo debía. Nunca dejabas de escribirme todos esos años y sé que no lo era sólo por Yasuko."-
-"Yasuko era parte de ello."- admitió Asami. Mientras se sentía cómoda, incluso aliviada de estar hablando de los sentimientos de Korra, no estaba lista para explorar los suyos. -"Ella y yo hemos tenido la suerte de tener mucho apoyo, pero necesitaba a su madre, no quería renunciar a ti, por su bien."-
-"Quiero compensarla, quiero compensarla a ambas. Cuando... um, si quieres que ella me conozca y eso es..."-
-"Cuándo."- Dijo Asami. -"Ella se quedará con Mako por unos días mientras termina mi ciclo de calor."-
La sonrisa de Korra desapareció. -"¿Mako la está cuidando?"- Preguntó ella, demasiado rápido.
Asami comprendió de inmediato. Aunque Korra no tenía motivos para estar celosa, y especialmente ningún derecho, casi lo encontraba halagador de una manera poco poética. -"No es así."- Dijo, arrastrando los dedos por el brazo rígido de Korra. -"Pero Yasuko lo adora, y ​​él estaba allí para mí cuando no lo estabas."-
-"No debería cuestionar tus decisiones."- Murmuró Korra, con cara de disgusto más por sí misma. -"No es como si yo estuviera contribuyendo a cuidarla, e incluso si hubieras vuelto con Mako otra vez, no podría culparte, probablemente sería mejor pareja que yo, al menos él estuvo aquí."-
-"Será una pareja y padre maravilloso... para alguien más."- Asami subió hasta el regazo de Korra, tomando con ambas manos el rostro de Korra. -"Ya te lo dije, después de enamorarte de ti la primera vez, nadie más pudo lograr enamorarme."-
Korra no se apartó, pero tragó el nudo de su garganta con nerviosismo. -"Tú sabes que no soy la misma persona, ¿verdad ?, tú misma lo dijiste, estoy asustada y avergonzada, y todavía no creo que merezca estar aquí contigo."-
-"Lo sé, pero quiero ver si puedo enamorarme también de esta Korra, lo que eres ahora, puedo decir que estás herida, pero estás tratando de recuperarte. Para averiguar si esto puede funcionar."-
El beso que compartieron fue suave, pero hizo que el corazón de Asami se llenará de esperanza. Esta nueva Korra todavía la amaba al menos, y eso parecía un punto por donde comenzar.

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1 comentario

  1. WOW.... hace mucho que no leía algo tan intenso, realmente agradezco este trabajo

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