La Alfa Perdida. Capítulo 14. Por RaeDMagdon

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Gente bella muy hermosa noche, casi madrugada, y como ven como cada domingo nuevo capítulo del fic La Alfa Perdida nwn disfrutenlo nwn. De verdad gente bella, mil disculpas por subir el capítulo algo tarde jajajaja, se supone que debía ya tenerlo listo desde uf, pero se me presentaron algunas cosas, pero nunca es tarde :3.

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Advertencia: Este fic tiene contenido omegaverse (futanari) para quienes no le guste está temática, puede pasar de largo nwn.



PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3

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CAPÍTULO 14


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-"¡Wu está en ese tren!"-
Korra dio un salto mientras estaba agachada, señalando con la cabeza, comenzando a correr a un lado del vagón de color rojo vivo. Ya estaba en movimiento, y el vapor siseó desde el motor cuando el tren comenzó a acelerar. Asami lanzó un quejido. Que suerte tenemos. Por supuesto que comenzaría a moverse antes de que podamos seguirlo. Ella comenzó a correr y se apresuró detrás de Korra tan rápido como pudo, pasando por delante de varios pasajeros desconcertados.
Cuando llegaron al tren, miraron dentro del vagón. Korra subió a la pequeña plataforma junto a la puerta, extendiendo su mano y Asami la tomó, jalándola justo a tiempo. Mako casi chocó con ella, apenas había espacio para estar erguidos. -"¿Ahí dentro?"- Gritó, asintiendo con la cabeza y señalando hacia el vagón mientras el viento soplaba alrededor de ellos. Korra se encogió de hombros y Asami suspiró. Si acabamos de salir para Omashu por una corazonada, voy a matarla.
Su estado de anímico se había vuelto cada vez más irritable durante aquella salvaje persecución por Ciudad República. Desde que dejó Los Cuatro Elementos, las preguntas constante de Mako y una enojada Korra enojado, era un intenso aura que la había dejado agotada. Casi había estrellado el coche varias veces no por su culpa, y sólo su experiencia detrás del volante había impedido que los tres tuviera un accidente. Ahora, allí estaban, saltando hacía un tren en movimiento. Probablemente era algo malo esperar, especialmente si sus hormonas estaban vueltas locas, pero si ella no conseguía canalizar algo su hostilidad en esta misión del rescate, luego lo lamentaría.
Sin esperar a que Korra le diera una explicación, abrió la puerta del vagón. La mayoría de los pasajeros dentro del tren deliberadamente evitaron mirarla, pero unos cuantos dieron miradas curiosas. Ella ni los miró a los ojos. Tenían que liberar a Wu, derrotar a los soldados de Kuvira y encontrar una salida del tren antes de que se alejaran demasiado de la estación. No había tiempo para preocuparse por un grupo de empresarios sorprendidos.
Mako y Korra la siguieron, uno detrás del otro. -"¿Cómo sabes que está aquí?"- Preguntó Mako con voz entrecortada e impaciente.
Korra estaba lo suficientemente cerca como para que Asami sintiera su aliento sobre su nuca. -"No lo estoy, pero tengo un presentimiento, ¿de acuerdo?"-
-"¿Y se supone que debo confiar en tus 'Sentidos Avatar'?"-
Korra se volvió hacia él, y Asami se volvió también, mirando a ambas enfrentarle. -"¡No lo tendrías que hacer si hubieras cuidado al príncipe como debías!"-
Para ese momento, tenían la atención del resto del vagón. Varias personas los miraban, incluyendo un hombre de mandíbula cuadrada y una mujer de cabello plateado justo al lado de ellos. Asami hizo una mueca. Mako no había perdonado a Korra por haberse ido, Korra tenía todo un lío de problemas personales, y el aroma de su calor definitivamente no ayudaba a que ambos se llevaran bien, pero eso no era excusa para pelear durante una misión de rescate.
Mako entrecerró los ojos. -"Oh, así que es culpa mía que Wu desapareciera?"-
-"¡Bueno, ciertamente no es mía!"- Gruñó Korra, apretando los puños.
Escucharlos discutir rompió finalmente el hilo de la paciencia de Asami. -"¡Ya basta!"- gruñó, mostrando sus dientes y retando a ambos. -"Ustedes están actuando como niños, los tres hemos tenido un día difícil, pero tenemos que encontrar a Wu. Si ustedes dos quieren seguir discutiendo, pueden hacerlo luego."-
Korra bajó inmediatamente la mirada disculpándose y, en unos segundos, Mako lo hizo también. Asami decidió tomar aquel silencio de que ambos están de acuerdo en cooperar. Se dirigieron a la otra puerta del vagón, entrando a una habitación oscura. Las luces estaban apagadas, pero ella podía distinguir varios baúles y equipaje que cubrían las paredes. Un crujido llamó su atención, y se fijó en una gran caja roja y plateada que estaba en medio de otras. -"Escuchan, ¿oyen eso?"-
Mako dio un pasó adelante y se arrodilló frente al baúl, abriendo las cerraduras. Inmediatamente, la tapa del baúl se levantó, y un despeinado, frenético príncipe Wu apareció, agitando los brazos y piernas . -"¡Gah! ¡Ahh! ¡AHH!
-"¡Wu!"- Mako sostuvo sus brazos, casi lanzando puño a al rostro mientras Wu golpeaba a ciegas al aire. -"Wu, soy yo."-
-"¿Mako?"- Wu abrió un ojo y se arrojó a los brazos de Mako. -"Mako, ¿dónde estoy? ¿Estoy ... estoy muerto?"- Balbuceó, echándose dramáticamente contra el pecho de Mako.
-"¿Es en serio?"- Murmuró Korra, mirando al Príncipe entre sorprendida y divertida. -"¿Ese es el príncipe Wu?"-
Asami llamó su atención y asintió. -"Es difícil de creer, ¿no?"-
-"No, estás en un tren."- Dijo Mako, dándole una palmadita a Wu sobre los hombros.    -"Vamos a sacarte de aquí, ¿de acuerdo?"-
Mientras ayudaba a Wu a ponerse de pie, una fina luz amarilla iluminó el vagón de equipaje. Asami se giró, adoptando instintivamente una postura defensiva. Ambos entrometidos que los observo antes los habían seguido, y no parecían ser personas amables. Asami sonrió y entrecerró los ojos. Pelear con falda no era exactamente lo ideal, pero en realidad estaba deseando usar sus puños.
El hombre atacó primero, enviando afiladas bandas de metal hacia ellos. Asami se preparó para esquivar, pero no necesitaba hacerlo. Korra estaba frente a ella en un instante, con los ojos ardiendo de rabia. Ella con sus manos mando a un lado las hojas como si no fueran nada con los bordes de sus manos, luego juntó sus brazos, haciendo una ráfaga de aire. El hombre y su compañera volaron hacia arriba, gritando de sorpresa cuando chocaron contra el suelo.
Asami no estaba segura de si estar impresionada o decepcionada. Era agradable ver a la segura Korra de nuevo en acción, pero se sintió un poco en desventaja.
-"¡Cuidado, hay más de ellos!"-
Korra giro su cabeza, mirando a la puerta y Asami vio a varias figuras corriendo hacia e vagón de equipaje. Soldados de Kuvira venían  hacía ambas puertas que estaba a los extremos del vagón, bloqueando cualquier posibilidad de escapar, y se sintió algo menos confiada cuando se dio cuenta de que Wu todavía estaba hundido entre los brazos de Mako. A ella no le gustaban esa poca ventaja de los lugares estrechos, especialmente mientras el príncipe estaba en uno. Necesitaban más espacio abierto, y rápido. -"¿El techo?"-
-"Suban."- Korra hizo metal control, y el techo de metal se abrió para revelar un cielo azul y brillante. -"¡Vamos, todo el mundo fuera!"-
Wu salió de su aturdimiento. -"¿Qué?"- gruñó, agarrando los hombros de Mako y encogiéndose tras él. -"¡No pienso subir ahí!"-
Korra molesta hizo un puchero. Segundo después, Wu voló hacia el techo, saliendo del tren, impulsado por una ráfaga de viento. Korra fue la siguiente, y Asami saltó detrás de ella, ofreciéndole a Mako una mano. Los cuatro saltaron al siguiente vagón, peleando mientras trataban de orientarse. Wu parecía que estaba a punto de vomitar, y Korra lo empujó hacía donde estaba Mako, sin ordenarle que se hiciera cargo. Mako no parecía contento, pero no había tiempo para otra discusión. Más maestros metal estaban sobre el techo, acorralándolos una vez más.
Esta vez, Asami no vaciló. Ella giró hacia la izquierda, lanzando una elegante patada, golpeando al enemigo más cercano. Él vaciló, gruñendo ante la sorpresa, y ella aprovechó aquella apertura como ventaja. Empujando con la palma de su mano el centro de su pecho, poniendo tanta fuerza en aquel golpe tanto como pudo. La presión activó su guante, electrocutandolo y enviándolo hacía atrás. Se desplomó, inconsciente, pero ya había otro soldado ocupó su lugar. Más cuchillas de metal volaban sobre su cabeza, y ella se agachó para evitarlas.
-"¡Asami!"-
El grito de Korra la distrajo, y un dolor agudo recorrió su mejilla. La mujer que estaba frente a ella estaba lanzado un cable con metal control, y apenas había fallado. Apretando los dientes de rabia, tomando el otro cable con su antebrazo, apretando el puño alrededor de él y tirando. Las chispas volaron a lo largo del cable metálico, y la mujer gritó ante la sorpresa. Cayendo hacía atrás, y Asami sacudió su brazo para liberarlo.
-"¿Korra?"- Por favor, espero que no te hayas hecho daño ...
Antes de que ella pudiera girarse para ver si Korra estaba bien, el suelo debajo de ella se estremeció. Los bordes del techo de metal comenzaron doblarse, obligándola a retroceder varios pasos. Ella luchó por mantenerse en pie, dándose cuenta de lo que Korra había estado tratando de advertirle. Pronto, el techo se había doblado en forma de U. Los cuatro estaban atrapados, con más maestros control que se acercaban.
Asami echó un vistazo a un lado del tren, y su estómago se revolvió cuando se dio cuenta de que el suelo estaba mucho más lejos de lo que pensaba. Estupendo. Un barranco. ¿Por qué los secuaces de Kuvira no nos acorrala mientras estamos por precipitarnos por un puente?
Miró hacia atrás y de repente se encontró mirando directamente a los ojos azules de Korra, aterrorizados. Su rostro estaba pálido y lleno de pánico, desfigurado por el miedo, y Asami sentía como si le hubieran golpeado directo al estómago. Esta no era la Korra que conocía. Korra era valiente, hábil, inquebrantable ante el peligro. Incluso cuando tenía miedo, Korra nunca se congelaba así. Algo estaba muy, muy mal.
-"Tenemos que saltar."- Gritó ella, pero Korra se mantuvo rígida como piedra. A pesar de que el viento y el ruidoso tren ahogaba cualquier ruido, Asami pudo decir que estaba jadeando, respirando superficialmente. Intentó otra vez llamarla, agarrando el brazo de Korra en un apretón desesperado. -"Korra, por favor, ¡te necesitamos!"- De repente, Korra volvió a la vida. Ella despertó de su parálisis, estremeciéndose. Asami jadeó cuando un brazo fuerte rodeó su cintura. Entonces ella estaba volando- no, cayendo - saltando del tren y del puente mientras Korra la sostenía.
Asami golpeó el suelo con un movimiento brusco, pero una almohada de aire amortiguó su caída. El polvo se levantó a su alrededor, tosió mientras le echaba un vistazo a su alrededor. Mako se levantó, quien estaba a unos metros lejos, pero Korra permaneció en el suelo junto a ella, parpadeando velozmente y levantando la vista hacia el cielo.
-"¡Korra! ¿Estás bien?"- Asami trató de inclinarse, pero algo tiró del borde de su blusa. Todavía la mano de Korra estaba aferrada a su cintura.
-"Uh-huh."- Dijo Korra, con voz temblorosa. Aflojando su agarre, aunque no hizo ningún esfuerzo por soltarla. -"¿Y tú?"-
Asami asintió. Podía sentir que se iba a formar algunos moretones, pero no creía que aquellos dolores fuera algo serio. -"Estoy bien..."-
Korra luchó para sentarse, y Asami hizo una mueca cuando unas suaves y delicadas yemas de los dedos rozaron su mejilla. -"Estas sangrando."-
Asami se rió. -"Si es una cicatriz, Yasuko estará encantada, Lin es su heroína. Y... ¿estás segura de que estás bien? ¿Qué pasó allá arriba?"-
Una sombra cayó en el rostro de Korra. -"Lo que ha estado sucediendo en los últimos años cada vez que trato de luchar. Eso fue algo suave. Al menos, no vi visiones espeluznantes de mí misma."-
-"Te refieres a..."- Asami no estaba segura de cómo hacer la pregunta, pero ya tenía la respuesta. Sabía que la batalla de Korra contra Zaheer y la recuperación posterior había causado problemas persistentes, pero atestiguarlo de primera mano era diferente. Todavía podía imaginar el miedo totalmente al descubierto en el rostro de Korra que claramente estaba en su mente. Por eso se odia a sí misma. De porqué no había vuelto. Ella está aterrorizada, y piensa que es una inútil porque no puede simplemente mover sus manos y ganar como un Avatar se 'supone' que...
-"Todo está bien."- Dijo ella, tratando de desviar el auto-odio de Korra antes de que comenzará a consumirla. -"Lo hicimos, rescatamos al príncipe Wu, y..."- Miró por encima de Korra para ver a Wu extendido como una águila en el suelo, el rostro- besando al suelo primero. -"¿Y creo que está bien?"-
Wu lanzó un quejido, levantando una mano sin fuerza al aire para mostrar que la había oído.
-"¿Todo el mundo está bien?"- Preguntó Mako, tomando eso como su señal para darse prisa. Asami estaba agradecido por su preocupación. Sabía que sólo se había alejado para dejar que ella y Korra terminaran su conversación baja. -"¿Qué hay de ti, Wu?"
-"¡Sí!"- Con un poco de ayuda, Wu se puso en pie de un salto y lanzó sus brazos alrededor del cuello de Mako. -"¡Gracias, gracias, gracias, gracias , GRACIAS! Definitivamente vas a obtener un aumento, amigo."-
-"Deberías agradecerle a Korra."- Dijo Mako. -"Nunca te hubiésemos encontrado sin ella."-
Korra se puso de pie, y Asami intentó instintivamente deslizarse una mano bajo su codo para estabilizarla. En lugar de encontrar un agarre, su brazo golpeó sin querer al de Korra, y sonrió al darse cuenta de que ambas habían intentado hacer lo mismo. Se ayudaron mutuamente a estabilizarse, y sus dedos permanecieron unidos.
Wu hizo un profunda y exagerada referencia, su suelto y sedoso mechón bailando sobre su frente. -"Te debo mi vida, Avatar. ¡La forma en que me salvaste de esos malvados villanos fue sobrehumano! "-
Asami rodó los ojos. Casi deseaba que ella y Korra no hubieran tomado un baño completo en aquel hotel. Pero si Wu no se daba cuenta de las marcas que tenía Korra por todo su cuello, probablemente tampoco le prestaría mucha atención a su olor.
-"Si sólo hubiese alguna forma de poder pagarte..."- Los ojos de él se iluminaron y se enderezó, tomando la otra mano de Korra. -"Oh, ya sé, ¿qué tal si te llevo a pasear está noche por la ciudad? Por lo general no voy detrás de otros alfas, pero me has impresionado."- Sus cejas se movieron y los labios de Asami se formó en una línea delgada y tensa.
Korra miró confundida a Wu y se volvió hacia Mako. -"No estabas bromeando sobre él, ¿uh? Príncipe Wu, yo tengo..."-
-"Pareja."-  Asami interrumpió, avanzando más hacía el espacio de Wu.
Aunque era un alfa, Wu apenas sostuvo su mirada por un segundo antes de dejar caer la mano de Korra y retroceder. Incluso él no era tan estúpido para infringir una demanda de una posesiva omega, especialmente mientras ella estaba en su etapa de calor. -"Sin ofender, sólo quería darle las gracias al Avatar por su- uh ayuda de Avatar, por cierto, esa falda te queda bien."- Él inhaló, y su mirada se volvió vidriosa. -"Y hueles muy  bien..."-
Korra se erizó de la rabia y Mako se interpuso entre ellos. -"No estas ayudando, Wu."- dijo antes de que Korra pudiera empezar a gruñir. -"Te estás metiendo es más problemas."-
-"¿Qué vamos a hacer con él?"- Preguntó Korra, más que un poco molesta. -"Es demasiado peligroso llevarlo de vuelta al hotel."-
-"¡Uf! ¿Me lo dices a mí?."- Wu llevó sus manos dramáticamente sobre sus caderas. -"Necesito una casa segura y cómoda en alguna parte."-
Mako le dirigió una mirada a  Asami, y ella suspiró, interpretando lo que quería sin palabras. ¿Tengo que hacerlo?  -preguntó silenciosamente con la mirada, y él le dio un pequeño encogimiento de hombros. A regañadientes, asintió con la cabeza. Bien. Pero no dejaré que se acerque a la piscina.
-"En realidad"-dijo Mako, volviéndose hacia Wu. -"Creo que sé de un lugar."-

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