Lo primero que hizo Korra cuando recobro la conciencia fue escuchar ruido de que se llevaba a cabo una pelea y también de gritos indistinguibles. Sus ojos le costaban abrirse, pero podía escuchar un ruido de como alguien se estrellaba contra algo duro, podía oír gruñidos y luego de alguien que respiraba pesadamente. Pudo sentir como dos manos la levantaba del suelo y la colocaba suavemente contra la pared. Korra le costaba realmente abrir sus ojos y sentir su cuerpo completamente adolorido.
"Traidor." Pudo la morena escuchar como decía Zaheer. Una pelea comenzó de nuevo, escuchando como se quejaba de cada golpe que le daban a Zaheer, haciendo eco en su cerebro. Al final, Korra pudo escuchar como un cuerpo caía pesadamente al suelo. Hubo un denso silencio, hasta que unas manos regresaron y Korra sintió como era revisado parte de su rostro y moviendo su nariz, como considerandose de que no la tenía partida.
"Despierta." Una voz grave le decía, "Vamos." Lentamente la sureña obligo a abrir sus ojos. Sentía como su mundo daba vueltas y la luz de una lampara que estaba en el techo hacía que sus ojos se sintiera adoloridos Ghazan se arrodillo frente a Korra, tenía un feo corte que goteaba mucha sangre, la morena tenía un rostro confundido, sus ojos inspeccionaron el lugar, viendo a Zaheer inconsciente a un lado de ella. Sintió un nudo en el estómago y salio de su confusión.
"¡Asami!" Korra dijo con voz ahogada, mientras trataba de levantarse del suelo. Ghazan la detuvo con suavidad.
"Espera", dijo, "Estas muy golpeada, y apenas puedes respirar."
"No tengo tiempo." Decía la morena con voz ronca, sentía como si su garganta había sido bastante veces pisada, "Se llevaron a Asami." Ghazan respiro profundamente, maldiciendo por lo bajo.
"Eso es verdad..."
"¿Qué? ¿Ha pasando antes?" Pregunto Korra de manera precipitada.
"Un par de veces", suspiro Ghazan, "Nunca había visto a una chica volver por ella." Korra tomo su hombro por el dolor y se levanto del suelo con una inmensa dificultad.
"Ellos no le harán nada a ella." Prometió Korra con ferocidad, "Vamos, necesitare tu ayuda." La muñeca que estaba hinchada y partida no se podía mover y cada vez que respiraba sentía como su estuviera siendo apuñalada, pero no permitiría que le hicieran daño a Asami, incluso si fuera por encima de su cadáver. Por supuesto, la morena no sabía donde se habían llevado a Asami y no había tiempo para buscarla sin rumbo. Korra fue a donde estaba Zaheer y le dio una patada en la costilla, haciendo que tosiera y gimiera de dolor, que lo hizo rodar en el piso. Ghazan lo agarro por el cuello de la camisa y lo pego contra el mugriento contenedor de basura. Su nariz sintió el horrible olor que salia sin cesar y volteo su rostro a un lado.
"¿A donde se llevaron a Asami?" Grito con fuerza Korra, que con unos de sus dedos golpeaba el pecho de Zaheer.
"Apuesto a que te gustaría saberlo." Jadeaba y aún así se reía por ello, " Probablemente, ella ya estará en estos momentos picada en millones de pedazo." Korra sin piedad, le dio una patada en su abdomen, dejando sin respiración a Zaheer.
"Tienes 5 segundo para que me digas donde esta, o seras tu el que termine en millones de pedazo." Ghazan amenazo a Zaheer, sacando una navaja del bolsillo delantero de su chaqueta.
"¿Crees que esa cosa tan pequeña me asusta?" Decía Zaheer mofándose, mientras escupía grandes cantidades de sangre de su boca sobre la chaqueta de Ghazan, "No le tengo miedo a nada." Korra miraba con impotencia a Ghazan, sintiendo como cada preciado minuto pasaba. La morena comenzaba a agitarse de rabia y empezó a golpear a Zaheer por todos lados en la que pudiera, terminando de dar un codazo en su rostro.
"¡No seas cabeza hueca, no lo noquees!" Ghazan le grito con severidad, tirando hacia atrás de la chaqueta de Korra.
"¡Necesito saber una respuesta!" La morena se quejo exasperada.
"No sé si estoy seguro..." Decía Ghazan pensándoselo por un momento, " Pero lo más probable es que ellos se llevaron a Asami al sótano del club."
"¿Qué te hace estar tan seguro de eso?" Decía Korra: " No puedo correr el riesgo si te llegas a equivocar."
"He visto como Zolt lleva allí a clientes problemáticos y empleados a ese lugar." Ghazan medito: "Pero jamás he visto que salieran de allí."
"Necesito estar segura de lo que dices." Decía la morena lentamente, tratando de enfatizar lo importante que era mantenerse así hasta hallar a Asami.
"Es la única pista que tengo." Decía Ghazan de manera tensa, " Tendrás que confiar en mi."
"Entonces, iré allí." Decía la sureña, "Gracias por todo." Se acerco a la puerta trasera del club a punto de entrar corriendo.
"¿En que estas pensando?" Ghazan la llamo, " No iras sola en esa condición en la que estas."
"No podemos esperar a que yo sane." Suspiro Korra, "Tendrás que confiar en mi." Guiñándole un ojo, entro corriendo por el pasillo oscuro. La morena llego hasta el final de un pasillo y doblo la esquina de este, y empezó a avanzar poco a poco al pasillo de mantenimiento, en donde se encontraba 3 puertas grises idénticas al final de aquel pasillo, solo una de esas puertas era la que llevaba al sótano del club. Korra empezó a sentirse tensa, apretando sus dientes, pues había perdido mucho tiempo interrogando a Zaheer junto con Ghazan. Lanzo un suspiro cargado de adrenalina, abriendo súbitamente la puerta izquierda, casi perdiendo el equilibrio por la escalera que era de hormigón.
"Wow, que suerte." Quedando de puntilla la morena al borde de aquella escalera tratando de calmar los latidos irregulares de su corazón por la casi caída. A medida que avanzaba Korra por las escalera sentía que la temperatura bajaba y el olor a Moho se podía oler en el ambiente; hasta que por fin llego al final del sótano y salto a una pila de cajas, cuando alguien encendió la luz de aquel sótano. Zolt y dos de sus guardias, que sostenían a una Asami que luchaba por zafarse. La ojiazul respiró con algo de nervio, haciendo que respirar le doliera e hiciera una mueca por el dolor causado.
"Vayan a vigilar la puerta", Zolt le ordeno a uno de sus matones, "No es que tenga algún problema, a no ser que esa chica vuelva a la vida."
"¡Estás mintiendo!" Gritaba la chica de ojos color esmeralda, luchando fuertemente con las manos que la tenían agarrada de los brazos.
"Mira el teléfono señorita linda." Zolt se echo a reír, sujetando la pantalla del celular en la cara de Asami , "El mensaje de Zaheer hace que el día sea esplendoroso." Korra observaba confundida, preguntándose que había hecho Ghazan después de que ella se fuera corriendo.
"Vamos a terminar con estos ya." Decía uno de los matones, obligando a Asami sentarse en una silla destartalada. Dejándose caer en la silla y asumiendo su derrota, dejando escapar algunas lagrimas mientras Zolt se colocaba unos guantes negros.
"Oh cariño, no llores", decía con preocupación fingida, arrodillándose delante de ella, "Esto será rápido, te lo prometo." Asami murmuro algo por debajo, Zolt resoplo algo confundido y se acerco más pidiéndole que repitiera lo que dijo, la morena estaba a punto de salir de aquella pila de cajas, cuando de repente Asami golpeo con su cabeza al matón de Zolt, rompiendo su cara.
Zolt grito de dolor, tomándose la nariz que ahora estaba rota. Asami rápidamente y lo pateo pesadamente en su cabeza, dejándolo noqueado y cayendo al piso. El otro matón fue hasta donde ella, haciéndole un barrido hacia las piernas de Asami, cayendo al suelo ella, y se venía otra patada del matón que la chica de piel blanca rodó hacia a un lado esquivando aquella patada.
"¡Asami!" Grito Korra, saliendo de su escondite, levantando uno de sus puños.
"¡Shin, ven acá!" Bramo otro de los matones, aprovechando que Asami estaba conmocionada, tomándola del cuello.
"¿Te crees tan hombre a asfixiarla?" La morena grito, dándole al matón un buen rodillazo cerca de la costilla. Logrando que soltara a Asami del cuello y cayendo al suelo de dolor. La pelinegra tosía tratando de agarrar aire de nuevo, y viendo sorprendida a Korra, tomándola de su rostro.
"Me dijeron que estabas muerta." Decía susurrando, con los ojos muy abierto, observando cada fibra de piel de Korra.
"Apenas puedo respirar." Sonreía la morena a medio lado, levantando del suelo a Asami. Sin tiempo para hablar, Shin, otros de los matones, llegaba bajando rápido por las escaleras. Saltando, con el objetivo de darle una patada a Korra en unas de sus costillas lesionadas, logrando esquivar el golpe y usando su mano buena, la morena se posiciono bien, para lanzar un gancho, pero Shin con un manotazo esquivo el golpe. Mientras Asami estaba ocupada con el otro matón, que se había recuperado muy rápido del ataque de Korra, aunque le había hecho daño aquel ataque, pues se movía muy lento. Korra podía sentir como su adrenalina bajaba y como sus movimientos se hacían cada vez más hábiles y resistentes, la morena hizo un barrido a Shin que el tipo logro esquivar. Korra trató de levantarse pero su cuerpo estaba cada vez más débil.
"Parece que tu cuerpo no resiste más." Shin reía burlonamente, mientras veía como Korra trataba de levantarse. Sorpresivamente el ataco y tomo la muñeca rota de Korra, torciéndola. La morena grito de dolor, revolcándose en el suelo por ello y clavo sus uñas en el hormigón del suelo, tratando de zafarse de las manos de Shin, mirando hacía donde estaba Asami, que luchaba con el otro matón, que ahora en vez de atacar, solo esquivaba cada golpe.
"Jódete." Korra jadeaba irregularmente apretando sus dientes. Con su otra mano golpeo fuertemente el rostro de Shin, partiendole la cara y casi llorando ese golpe le hizo gritar de dolor. Rodeo su brazo por el cuello del matón haciéndolo desmayar, cayendo al suelo. La morena uso sus últimas fuerzas para cargar a aquel matón.
Al parecer Asami y ella tuvieron la misma idea.
Korra puso al suelo al matón desmayado y, tanto Asami como ella, al mismo tiempo subieron sobre la espalda del tipejo y dos par de patadas dio de lleno en el rostro del otro matón.
El tipejo dio un gemido de dolor, tambaleándose y cayendo al suelo noqueado. Asami contuvo su respiración, dándose cuenta que el peligro ya se había acabado y corrió a donde estaba Korra. La morena abrazo a Asami y cayo muy cansada sobre el cuello de la misma, tan cansada como para decir algo. Cayeron de rodillas al suelo, no rompiendo el abrazo que tenían ambas, quedaron un momento de esa manera, agradeciendo el hecho de que aún estaban vivas. Los latidos de la sureña se negaba a calmarse y sentía como su consciencia se deslizaba a un lado desconocido. ¿Inconsciencia? ¿En estado de coma? ¿Muerta? Estaba demasiado cansada como para saber en como terminaría.
"Hey 'Sami", murmuró la ojiazul, "Creo que me estoy muriendo." Entonces solo nada más sintió como dos manos la sujetaba fuertemente.
-------------------------------------------------------------------------------
Korra despertó en lo que parecía horas más tarde, y en medio de su consciencia, pudo sentir como era arrastrada por un pasillo oscuro por dos personas que hablaban desesperadamente. La morena reacciono violentamente, pensando que estaba bajo ataque otra vez, lanzando un puñetazo con la intención de romperle la cara a quien la tuviera agarrando del lado izquierdo.
"¡Hey Hey está bien!" Decía Ghazan: "Estas a salvo."
La morena al moverse bruscamente, sintió como recorría el dolor por todo su cuerpo por esos movimientos tan repentinos. Podía divisar, entre sus conciencia, unas luces rojas y azules que llegaban hasta sus ojos, eso quería decir que estaba más y más cerca de la salida de aquel club. Al llegar a la salida, Korra pudo sentir el aire fresco acariciar su rostro y llegar a sus pulmones, agradecía mucho por ello, respirando muy profundamente el preciado aire, tratando de ignorar el dolor enorme que sentía en su garganta y pecho. Sus ojos se cerraron de nuevo y podía sentir como los brazos que la llevaba pasaba a otro par de brazo, esta vez las voces que escuchaba eran fuertes y autoritarias, dando ordenes a diestra y siniestra, pero dentro de todas esas voces había una que era muy dulce, llamando a la sureña.
"Estoy aquí." Decía aquella voz suave, pudiendo sentir el agarre de una suave mano tomando su brazo.
"Señora, tenemos que sedarla." Una voz de un hombre interrumpió aquella dulce voz. La necesidad de dormir en Korra era tan fuerte, pero trato de no hacer, pues quería llegar a saber de quien era esa dulce voz.
-----------------------------------------------------------------
Korra finalmente despertó, mirando adormilada toda la habitación que parecía la de un hospital y viendo que estaba totalmente vació. Trato de incorporarse exhaló con fuerza al sentir un dolor inmenso por su costilla cayendo sobre la almohada. Recordando todo lo sucedido, la pelea en el callejón con Zaheer (el solo pensar aquello le asustaba, haciéndole sentir un nudo en el estómago), el buscar a Asami en aquel sótano, luchando codo a codo pateando traseros juntas. Luego todo era oscuro. La morena apretó un botón pidiendo ayuda a algún medico o enfermera. Una enfermera animada entro con una amplia sonrisa.
"Me alegro de que por fin despertaras." Decía aquella enfermera alegre: " Tus amigos estaban muy preocupados."
"¿Cuánto tiempo ha pasado?" Decía la morena, observando su muñeca enyesada.
"Alrededor de un día y medio." Respondió la enfermera antes la pregunta de la ojiazul: " Tus padres vienen en camino, desde la Tribu de Agua del Sur."
"¿Qué le has dicho?" Decía Korra con una mueca de preocupación, pues sabía que no se pondrían felices si supieran de lo involucrada que estuvo con una banda de mafiosos en club de streptease.
"Tuvimos que decirles todo." La enfermera decía con una sonrisa compasiva en su rostro, "Ellos no están enojados, solo aliviados de que tu estés bien." Korra suspiro de alivio y recostó su cabeza en la almohada.
"¿Has visto por acá a una chica?" Levantándose de golpe de la cama.
"No te levantes así por tu costillas." La enfermera le aconsejó con urgencia, "Pues tres de ellas están rotas."
¿Qué le sucedió a la chica que venía conmigo?" Pregunto Korra de nuevo, haciendo caso omiso a lo que decía la enfermera.
"No has tenido más visitas recientes, exceptos tus amigos, Bolin y Opal", Decía la enferma más relajada, "Puedo ir por ellos si tu quieres."
"Claro." Murmuro la morena, sintiéndose desanimada ¿Por qué Asami no había venido a verla? Korra pensaba que la única persona que estaría a su lado sería Asami, teniendo en cuenta todo lo que acababa de suceder. Al cabo de algunos minutos, Bolin abrió la puerta, pasando rápidamente a donde estaba Korra, seguido por Opal. Prácticamente Bolin cayó encima de Korra, llorando.
¡Korra! Gritaba Bolin: " ¡ Has vuelto de las garras de la fría muerte!"
"No iba a morir." Decía la morena con una sonrisa leve, abrazándolo y dándole a Bolin palmadas suaves en su espalda.
"¡Cuando recibimos la llamada de que estabas aquí, vinimos volando hacía acá!" Bolin sollozo: "Por qué hiciste algo tan arriesgado como eso?
"No quería arrastrarte a un asunto que era totalmente mio, Bo." Explicaba Korra: "No querría estuvieras aquí compartiendo esta habitación de hospital en estos momentos."
"Y yo hubiera estado feliz." Decía Bolin apretando en un saludo la mano de Korra.
"Entonces, ¿Cuál fue el daño?" Dijo Opal, cortando la conversación.
"Muñeca rota, algunas costillas rotas, magulladura en mi garganta y no estoy segura de que más tengo roto." Decía la morena señalando cada parte en donde estaban las lesiones, "¿Hay algo en mi cara?"
"Tienes un ojo negro", decía Opal, inclinando el rostro de Korra de un lado a otro, "Tienes muchas contusiones en tu mejilla y el labio partido."
"Oh vamos Opal, dime que todavía soy hermosa", se lamentaba Korra en tono burlón, " ¡Mi apariencia es todo lo que tengo! "
Bolin y Opal se quedaron en la habitación, hasta que llego la enfermera avisando que los padres de Korra acaban de llegar. Todos le dieron una mirada ánimos a Korra y salieron de la habitación para darle espacio a la familia, los padres de Korra casi que llegaron corriendo a la habitación de ella, bombardeandola de toda clase de preguntas, sin saber a cual de todas responderles a sus padres. Después que ellos se calmaron, la morena le dio una versión suavizada, por así decirlo, tratando de que no sonara lo menos posible macabra.
Los padres de la ojiazul aceptaron aquella versión, suspirando con mucho alivio y dándole la noticia a ella, de que todas las personas que estaban involucradas habían sido detenidos. Luego la abrazaba muchas veces aliviados de que su hija estuviera a salvo, por otra parte, Korra se sentía culpable por haberles dado tanta preocupación y estrés.
Lo primero que Korra tenía en mente era a Asami. ¿Dónde estaba? Ni Bolin ni Opal tenían idea de donde se había ido ella después de que la sureña fuera llevada al hospital. Fue tan extraño no verla después de todo lo que habían pasado. Korra se sentía como si le faltaba un pedazo de su alma.
Finalmente, la morena fue dada de alta dos días después, pues los médicos decidieron que ella estaba lo suficientemente sana como para moverse por su propia cuenta. Una enfermera llevaba a Korra en silla de ruedas, pasando por una puerta giratoria charlando con los padres de ella sobre los ejercicios que tenía que hacer Korra para que su muñeca para poder acelerar la cicatrización ósea. Luego los padres de Korra se acercaron a la recepción para hablar sobre el seguro médico con la recepcionista, mientras la enfermera llevaba a la ojiazul a la entrada principal del hospital. Korra dio un gran respiro, inhalando el aire fresco de afuera, agradeciendo aquello.
"Pareces que tienes otra persona esperando por ti." Decía la enfermera con voz suave. Korra miraba a su alrededor con confusión, y cuando vio a dicha persona sintió como su corazón estallaba de alegría cuando vio a Asami cerca de la acera. El rostro de Asami cambio a uno de preocupación, tenía los brazos cruzados y lo apretó con más fuerza sobre su pecho. Korra se levanto como si la silla de rueda tuviera un resorte, casi tambaleándose y gruñendo de dolor, la enfermera de manera cortes pero firmemente le decía que se lo tomara con calma.
Korra no le hizo caso a la enfermera y cojeo tan rápido como pudo a donde estaba Asami, cuyo rostro parecía sombrío.
"¡Asami!" Korra la llamo, levantando su mano buena, saludándola frenéticamente, lanzándose a los brazos de la chica de piel más clara, dándole un fuerte abrazo, que no fue devuelto.
La morena se echo hacia atrás, mirando el rostro de la ojiverde, sintiendo una punzada de temor. Asami miraba hacía la acera, balbuceando y tratando de decir las palabras correctas.
"Korra..." Comenzó. La morena sabía lo que iba a decir.
"Asami detente." Interrumpió Korra, "Sé muy bien lo que tratas de hacer."
"¿Entonces por qué tratas de detenerme?" La voz de Asami tembló ligeramente, "Todo esto es mi culpa."
"No, no lo es. Ellos te hubieran asesinado de no haber aparecido yo, ¿No? Decía Korra con firmeza. Asami inclino más su cabeza, sin dejar de mirar hacía la acera. La sureña se acerco y apartó suavemente el cabello de la chica de piel nívea de su cuello, dejando ver algunos pequeños rasguños que ya estaban cicatrizados.
"Esto...esto no es nada comparado de lo que te hubiera pasado, por decidir sacarme de aquel apuro." Asami tomo la mano de Korra y la acerco a su pecho apretándola contra el, tratando de contener sus lagrimas que amenazaban con salirse de su rostro.
"Tenía mucho miedo.", Decía Asami, suspirando de manera temblorosa, "Demasiado miedo de haberte visto tendida allí. Ellos te iban a hacer daño. Korra se acerco a Asami, reconfortándola en un abrazo suave, envolviéndola y haciéndola sentir segura.
"Es más, ahora..." Korra murmuró, " Nosotras no tenemos porque tener más nunca miedo."
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
"¡No puedo creer lo blanca que esta mi mano!" (mucho fap naa mentira jajajaja! mejor continuamos) Se quejaba la morena, observando cada centímetro de su muñeca que ahora por fin no tenía el molesto yeso. "¿Puedes creerlo?"
"Eso es lo que sucede cuando tienes tu mano enyesada durante ocho semanas." Decía Asami con mucha naturalidad. " ¡Oye mira por donde estás lanzando esas escamas de piel! Korra se rascaba la piel de su brazo lanzandole escamas a los pantalones de Asami.
"Vaya, esto si es asqueroso." Decía Korra mientras sostenía totalmente su brazo, "Recuérdame por favor no volverme a partir un hueso."
"Tal vez si no te enamores otra vez de una bailarina de streptease, no creo que vuelva a suceder." Asami bromeó, riéndose de como Korra farfullaba.
"Estoy contenta de haber tenido esos encuentros." Korra suspiraba de manera satisfactoria, "No dejaba de pensar en aquello, me confundía realmente. Aparte, extraño en entrenar con Bolin, aunque últimamente ha estado demasiado engreído.
"Bueno, entonces esta es tu oportunidad de desahogarte", decía Asami y a su vez señalando hacia adelante, " Hay esta Bolin y Opal."
El par estaba esperando afuera de una hamburguesería, Bolin frenéticamente saludaba a las dos chicas.
"Supongo que llegamos justo a tiempo." Decía Korra, apretándose los nudillos maliciosamente, corriendo hacía donde estaba el chico de ojos verde, llamándolo en voz alta "¡Bolin!" golpeándolo en el hombro. Lanzado un gritito en voz alta y luego quejándose por lo bajo por aquel golpe, frotándose el brazo con una mueca graciosa de dolor.
"¿Qué le pasa a ellos dos?" Opal le preguntaba a Asami porque Korra perseguía a Bolin por todo el lugar, riendo de manera malvada al ver como huía de ella.
"Creo que Korra esta muy feliz de no tener esa escayola que tenía en su muñeca." Decía Asami casualmente.
"-Esa muñeca que se te partió fue porque "pescaste" demasiado.- Y también por usar mucho la técnica de la tijera con ella." Korra perseguía de nuevo a Bolin con más ímpetu por todo el estacionamiento de aquella hamburguesería.
La chica de cabello ondulado alargo su mano, jalando la muñeca de Korra cuando los dos de nuevo pasaban donde estaban ella y Opal. La morena se detuvo en seco por aquel agarre casi perdiendo el equilibrio.
"¡Asami casi rompes mi brazo!" Decía Korra frotándose la muñeca.
"Si dejaras de tratar de asesinar a Bolin pudiéramos entrar y conseguir algo para comer." Asami le respondió, tomando la mano de la morena y besando su muñeca como disculpa. Korra de inmediato se le ilumino el rostro y se detuvo en querer "matar" a Bolin.
"¡Esta bien me rindo, bandera blanca!" Korra decía en voz alta aquello. Todos oyeron un fuerte suspiro de alivio que salía debajo de un carro y que de allí se ocultaba Bolin, saliendo de su escondite.
"Gracias." Se inclino Bolin humildemente antes Asami, "¡Ahora vayamos a comer que muero de hambre!"
-------------------------------------------------------------------------------------------------
Más tarde en la noche, Korra y Asami yacían abrazadas juntas en el apartamento de la morena; mientras que Bolin y Opal se habían escapado a una nueva atracción que involucraba un gran paseo en bote de pato-tortuga. La morena tenía rodeado los hombros de Asami, tarareando relajadamente en voz baja, mientras que su mano libre acariciaba de arriba hacía abajo el brazo de la chica de piel blanca. Las cosas habían estado últimamente muy tranquilas y Korra se sentía definitivamente agradecida por ello. Asami ya no trabaja en nada que tuviera que ver con streptease, ahora trabajaba sobre algo relacionado con la construcciones de grandes estructuras, en un edificio que quedaba a poco kilómetros de la carretera. Korra aún trabajaba en la tienda de música, pero eso para ella era lo de menos. Sea lo que sea, ella tenía sus cuentas pagadas al día.
"¿Sabes que echo un poco de menos?" Decía Asami, mientra que la morena seguía tarareando de manera muy feliz, " Extraño bailar para ti." Llamando la atención por ese comentario a Korra.
"Uhh-yo-¿En serio?" La morena tartamudeaba con sorpresa. Asami se sentó y llevo una de sus manos sobre el pecho de Korra arrastrándola hasta su abdomen, luego tomo el control remoto, que estaba a final de la mesa, encendiendo el sistema de sonido y cambiando de emisora, hasta que se detuvo en una estación donde sonaba música de R & B. La música en si era de ritmo lento. Asami se sentó sobre el regazo de Korra, envolviendo sus brazos alrededor de los hombros de la morena.
"No puedo creer que nunca te haya pagado antes por todos esos bailes." Korra prácticamente gimió: "Pero ahora mis manos pueden vagar todo lo que quiera por tu cuerpo."
"Como si tuvieras restricción como cuando estábamos en esas habitaciones privadas." Decía Asami, mientras se reía por el rubor en el rostro de Korra. Moviendo sus caderas al ritmo de la música que sonaba, sus manos vagaban libremente por to el cuerpo de la morena, acercando sus labios a la clavícula de Korra succionadola. Asami definitivamente era una maestra en ese oficio, sabiendo de todas las cosas que podría hacerle a Korra en aquel asiento, quitandole a la sureña pasando sus manos por encima del sujetador deportivo de color negro, bajándola con lentitud hasta su cintura.
"Ni siquiera me importa la ropa interior que llevo", decía con confianza la ojiazul, moviendo su mano a Asami para que continuara. Asami felizmente bajaba lentamente el pantalón corto de Korra, dejando escapar un pequeño silbido.
"De hecho, este me gusta mucho." Decía Asami, mientras jalaba la ropa interior de Korra, "¿Cómo te las arreglas para conseguir ese tipo de ropa interior fabulosa?"
"Tengo mis maneras", decía la morena, jalando a Asami hacía ella, dándole un beso profundo.
"Por el momento acabare contigo, es probable que tengas que comprar unos nuevos." Le susurro Asami al oído de la morena, que sintió un temblor agradable por todo su cuerpo.
"Tal vez podemos hacer esto más seguido." Decía Korra sobre el cuello de Asami.
"¿Qué tienes para mi?" Asami le preguntaba en son de broma a la ojiazul, pasando sus dedos por el muslo de Korra como si fuera una pluma ligera.
"Cualquier cosa que quieras si lo sigues haciendo." Korra casi que hiperventiló, acariciando la espalda de Asami con sus uñas, riendo alegremente, la chica de ojos verde llevo sus labios a los de la sureña, besándola lentamente.
"Te amo." Dijo Asami en un susurro, mientras sus labios apretaba con suavidad la mejilla de Korra.
"Yo también te amo." Decía Korra con lentitud.
"¿Qué te parece si nos reunimos con Bolin y Opal en aquel parque donde están esos botes de pato-tortuga? Decía Asami mientras volvía a subir el pantalón corto de Korra a su lugar.
"Esta bien". Korra lanzo un gemido, que más bien pareció una pequeña queja, abotonando sus pantalones cortos, "Pero me debes una grande cuando volvamos."
Asami se inclino dándole a Korra otro beso dulce antes de tomar sus manos y jalarla para que se levantara del sofá.
"¿Estás lista para el paseo de tu vida." Preguntaba Asami, apretando la mano de Korra con suavidad.
"Claro que si, suena perfecto." Decía Korra devolviendo aquel apretón. Saliendo por la puerta del apartamento y lo que sería una vida juntas para siempre.
---------------------------------------------------------------------------------------------
Awwww! jajajaja! el final fue bien tierno por lo que veo, después de sufrir todo aquello para salvar a su Asami, de verdad espero le hayan gustado este fic, la semana que viene, vendrá otro fic que de verdad espero que les vaya gustando, pues a mi en lo particular me encanto =).
"Eso es verdad..."
"¿Qué? ¿Ha pasando antes?" Pregunto Korra de manera precipitada.
"Un par de veces", suspiro Ghazan, "Nunca había visto a una chica volver por ella." Korra tomo su hombro por el dolor y se levanto del suelo con una inmensa dificultad.
"Ellos no le harán nada a ella." Prometió Korra con ferocidad, "Vamos, necesitare tu ayuda." La muñeca que estaba hinchada y partida no se podía mover y cada vez que respiraba sentía como su estuviera siendo apuñalada, pero no permitiría que le hicieran daño a Asami, incluso si fuera por encima de su cadáver. Por supuesto, la morena no sabía donde se habían llevado a Asami y no había tiempo para buscarla sin rumbo. Korra fue a donde estaba Zaheer y le dio una patada en la costilla, haciendo que tosiera y gimiera de dolor, que lo hizo rodar en el piso. Ghazan lo agarro por el cuello de la camisa y lo pego contra el mugriento contenedor de basura. Su nariz sintió el horrible olor que salia sin cesar y volteo su rostro a un lado.
"¿A donde se llevaron a Asami?" Grito con fuerza Korra, que con unos de sus dedos golpeaba el pecho de Zaheer.
"Apuesto a que te gustaría saberlo." Jadeaba y aún así se reía por ello, " Probablemente, ella ya estará en estos momentos picada en millones de pedazo." Korra sin piedad, le dio una patada en su abdomen, dejando sin respiración a Zaheer.
"Tienes 5 segundo para que me digas donde esta, o seras tu el que termine en millones de pedazo." Ghazan amenazo a Zaheer, sacando una navaja del bolsillo delantero de su chaqueta.
"¿Crees que esa cosa tan pequeña me asusta?" Decía Zaheer mofándose, mientras escupía grandes cantidades de sangre de su boca sobre la chaqueta de Ghazan, "No le tengo miedo a nada." Korra miraba con impotencia a Ghazan, sintiendo como cada preciado minuto pasaba. La morena comenzaba a agitarse de rabia y empezó a golpear a Zaheer por todos lados en la que pudiera, terminando de dar un codazo en su rostro.
"¡No seas cabeza hueca, no lo noquees!" Ghazan le grito con severidad, tirando hacia atrás de la chaqueta de Korra.
"¡Necesito saber una respuesta!" La morena se quejo exasperada.
"No sé si estoy seguro..." Decía Ghazan pensándoselo por un momento, " Pero lo más probable es que ellos se llevaron a Asami al sótano del club."
"¿Qué te hace estar tan seguro de eso?" Decía Korra: " No puedo correr el riesgo si te llegas a equivocar."
"He visto como Zolt lleva allí a clientes problemáticos y empleados a ese lugar." Ghazan medito: "Pero jamás he visto que salieran de allí."
"Necesito estar segura de lo que dices." Decía la morena lentamente, tratando de enfatizar lo importante que era mantenerse así hasta hallar a Asami.
"Es la única pista que tengo." Decía Ghazan de manera tensa, " Tendrás que confiar en mi."
"Entonces, iré allí." Decía la sureña, "Gracias por todo." Se acerco a la puerta trasera del club a punto de entrar corriendo.
"¿En que estas pensando?" Ghazan la llamo, " No iras sola en esa condición en la que estas."
"No podemos esperar a que yo sane." Suspiro Korra, "Tendrás que confiar en mi." Guiñándole un ojo, entro corriendo por el pasillo oscuro. La morena llego hasta el final de un pasillo y doblo la esquina de este, y empezó a avanzar poco a poco al pasillo de mantenimiento, en donde se encontraba 3 puertas grises idénticas al final de aquel pasillo, solo una de esas puertas era la que llevaba al sótano del club. Korra empezó a sentirse tensa, apretando sus dientes, pues había perdido mucho tiempo interrogando a Zaheer junto con Ghazan. Lanzo un suspiro cargado de adrenalina, abriendo súbitamente la puerta izquierda, casi perdiendo el equilibrio por la escalera que era de hormigón.
"Wow, que suerte." Quedando de puntilla la morena al borde de aquella escalera tratando de calmar los latidos irregulares de su corazón por la casi caída. A medida que avanzaba Korra por las escalera sentía que la temperatura bajaba y el olor a Moho se podía oler en el ambiente; hasta que por fin llego al final del sótano y salto a una pila de cajas, cuando alguien encendió la luz de aquel sótano. Zolt y dos de sus guardias, que sostenían a una Asami que luchaba por zafarse. La ojiazul respiró con algo de nervio, haciendo que respirar le doliera e hiciera una mueca por el dolor causado.
"Vayan a vigilar la puerta", Zolt le ordeno a uno de sus matones, "No es que tenga algún problema, a no ser que esa chica vuelva a la vida."
"¡Estás mintiendo!" Gritaba la chica de ojos color esmeralda, luchando fuertemente con las manos que la tenían agarrada de los brazos.
"Mira el teléfono señorita linda." Zolt se echo a reír, sujetando la pantalla del celular en la cara de Asami , "El mensaje de Zaheer hace que el día sea esplendoroso." Korra observaba confundida, preguntándose que había hecho Ghazan después de que ella se fuera corriendo.
"Vamos a terminar con estos ya." Decía uno de los matones, obligando a Asami sentarse en una silla destartalada. Dejándose caer en la silla y asumiendo su derrota, dejando escapar algunas lagrimas mientras Zolt se colocaba unos guantes negros.
"Oh cariño, no llores", decía con preocupación fingida, arrodillándose delante de ella, "Esto será rápido, te lo prometo." Asami murmuro algo por debajo, Zolt resoplo algo confundido y se acerco más pidiéndole que repitiera lo que dijo, la morena estaba a punto de salir de aquella pila de cajas, cuando de repente Asami golpeo con su cabeza al matón de Zolt, rompiendo su cara.
Zolt grito de dolor, tomándose la nariz que ahora estaba rota. Asami rápidamente y lo pateo pesadamente en su cabeza, dejándolo noqueado y cayendo al piso. El otro matón fue hasta donde ella, haciéndole un barrido hacia las piernas de Asami, cayendo al suelo ella, y se venía otra patada del matón que la chica de piel blanca rodó hacia a un lado esquivando aquella patada.
"¡Asami!" Grito Korra, saliendo de su escondite, levantando uno de sus puños.
"¡Shin, ven acá!" Bramo otro de los matones, aprovechando que Asami estaba conmocionada, tomándola del cuello.
"¿Te crees tan hombre a asfixiarla?" La morena grito, dándole al matón un buen rodillazo cerca de la costilla. Logrando que soltara a Asami del cuello y cayendo al suelo de dolor. La pelinegra tosía tratando de agarrar aire de nuevo, y viendo sorprendida a Korra, tomándola de su rostro.
"Me dijeron que estabas muerta." Decía susurrando, con los ojos muy abierto, observando cada fibra de piel de Korra.
"Apenas puedo respirar." Sonreía la morena a medio lado, levantando del suelo a Asami. Sin tiempo para hablar, Shin, otros de los matones, llegaba bajando rápido por las escaleras. Saltando, con el objetivo de darle una patada a Korra en unas de sus costillas lesionadas, logrando esquivar el golpe y usando su mano buena, la morena se posiciono bien, para lanzar un gancho, pero Shin con un manotazo esquivo el golpe. Mientras Asami estaba ocupada con el otro matón, que se había recuperado muy rápido del ataque de Korra, aunque le había hecho daño aquel ataque, pues se movía muy lento. Korra podía sentir como su adrenalina bajaba y como sus movimientos se hacían cada vez más hábiles y resistentes, la morena hizo un barrido a Shin que el tipo logro esquivar. Korra trató de levantarse pero su cuerpo estaba cada vez más débil.
"Parece que tu cuerpo no resiste más." Shin reía burlonamente, mientras veía como Korra trataba de levantarse. Sorpresivamente el ataco y tomo la muñeca rota de Korra, torciéndola. La morena grito de dolor, revolcándose en el suelo por ello y clavo sus uñas en el hormigón del suelo, tratando de zafarse de las manos de Shin, mirando hacía donde estaba Asami, que luchaba con el otro matón, que ahora en vez de atacar, solo esquivaba cada golpe.
"Jódete." Korra jadeaba irregularmente apretando sus dientes. Con su otra mano golpeo fuertemente el rostro de Shin, partiendole la cara y casi llorando ese golpe le hizo gritar de dolor. Rodeo su brazo por el cuello del matón haciéndolo desmayar, cayendo al suelo. La morena uso sus últimas fuerzas para cargar a aquel matón.
Al parecer Asami y ella tuvieron la misma idea.
Korra puso al suelo al matón desmayado y, tanto Asami como ella, al mismo tiempo subieron sobre la espalda del tipejo y dos par de patadas dio de lleno en el rostro del otro matón.
El tipejo dio un gemido de dolor, tambaleándose y cayendo al suelo noqueado. Asami contuvo su respiración, dándose cuenta que el peligro ya se había acabado y corrió a donde estaba Korra. La morena abrazo a Asami y cayo muy cansada sobre el cuello de la misma, tan cansada como para decir algo. Cayeron de rodillas al suelo, no rompiendo el abrazo que tenían ambas, quedaron un momento de esa manera, agradeciendo el hecho de que aún estaban vivas. Los latidos de la sureña se negaba a calmarse y sentía como su consciencia se deslizaba a un lado desconocido. ¿Inconsciencia? ¿En estado de coma? ¿Muerta? Estaba demasiado cansada como para saber en como terminaría.
"Hey 'Sami", murmuró la ojiazul, "Creo que me estoy muriendo." Entonces solo nada más sintió como dos manos la sujetaba fuertemente.
-------------------------------------------------------------------------------
Korra despertó en lo que parecía horas más tarde, y en medio de su consciencia, pudo sentir como era arrastrada por un pasillo oscuro por dos personas que hablaban desesperadamente. La morena reacciono violentamente, pensando que estaba bajo ataque otra vez, lanzando un puñetazo con la intención de romperle la cara a quien la tuviera agarrando del lado izquierdo.
"¡Hey Hey está bien!" Decía Ghazan: "Estas a salvo."
La morena al moverse bruscamente, sintió como recorría el dolor por todo su cuerpo por esos movimientos tan repentinos. Podía divisar, entre sus conciencia, unas luces rojas y azules que llegaban hasta sus ojos, eso quería decir que estaba más y más cerca de la salida de aquel club. Al llegar a la salida, Korra pudo sentir el aire fresco acariciar su rostro y llegar a sus pulmones, agradecía mucho por ello, respirando muy profundamente el preciado aire, tratando de ignorar el dolor enorme que sentía en su garganta y pecho. Sus ojos se cerraron de nuevo y podía sentir como los brazos que la llevaba pasaba a otro par de brazo, esta vez las voces que escuchaba eran fuertes y autoritarias, dando ordenes a diestra y siniestra, pero dentro de todas esas voces había una que era muy dulce, llamando a la sureña.
"Estoy aquí." Decía aquella voz suave, pudiendo sentir el agarre de una suave mano tomando su brazo.
"Señora, tenemos que sedarla." Una voz de un hombre interrumpió aquella dulce voz. La necesidad de dormir en Korra era tan fuerte, pero trato de no hacer, pues quería llegar a saber de quien era esa dulce voz.
-----------------------------------------------------------------
Korra finalmente despertó, mirando adormilada toda la habitación que parecía la de un hospital y viendo que estaba totalmente vació. Trato de incorporarse exhaló con fuerza al sentir un dolor inmenso por su costilla cayendo sobre la almohada. Recordando todo lo sucedido, la pelea en el callejón con Zaheer (el solo pensar aquello le asustaba, haciéndole sentir un nudo en el estómago), el buscar a Asami en aquel sótano, luchando codo a codo pateando traseros juntas. Luego todo era oscuro. La morena apretó un botón pidiendo ayuda a algún medico o enfermera. Una enfermera animada entro con una amplia sonrisa.
"Me alegro de que por fin despertaras." Decía aquella enfermera alegre: " Tus amigos estaban muy preocupados."
"¿Cuánto tiempo ha pasado?" Decía la morena, observando su muñeca enyesada.
"Alrededor de un día y medio." Respondió la enfermera antes la pregunta de la ojiazul: " Tus padres vienen en camino, desde la Tribu de Agua del Sur."
"¿Qué le has dicho?" Decía Korra con una mueca de preocupación, pues sabía que no se pondrían felices si supieran de lo involucrada que estuvo con una banda de mafiosos en club de streptease.
"Tuvimos que decirles todo." La enfermera decía con una sonrisa compasiva en su rostro, "Ellos no están enojados, solo aliviados de que tu estés bien." Korra suspiro de alivio y recostó su cabeza en la almohada.
"¿Has visto por acá a una chica?" Levantándose de golpe de la cama.
"No te levantes así por tu costillas." La enfermera le aconsejó con urgencia, "Pues tres de ellas están rotas."
¿Qué le sucedió a la chica que venía conmigo?" Pregunto Korra de nuevo, haciendo caso omiso a lo que decía la enfermera.
"No has tenido más visitas recientes, exceptos tus amigos, Bolin y Opal", Decía la enferma más relajada, "Puedo ir por ellos si tu quieres."
"Claro." Murmuro la morena, sintiéndose desanimada ¿Por qué Asami no había venido a verla? Korra pensaba que la única persona que estaría a su lado sería Asami, teniendo en cuenta todo lo que acababa de suceder. Al cabo de algunos minutos, Bolin abrió la puerta, pasando rápidamente a donde estaba Korra, seguido por Opal. Prácticamente Bolin cayó encima de Korra, llorando.
¡Korra! Gritaba Bolin: " ¡ Has vuelto de las garras de la fría muerte!"
"No iba a morir." Decía la morena con una sonrisa leve, abrazándolo y dándole a Bolin palmadas suaves en su espalda.
"¡Cuando recibimos la llamada de que estabas aquí, vinimos volando hacía acá!" Bolin sollozo: "Por qué hiciste algo tan arriesgado como eso?
"No quería arrastrarte a un asunto que era totalmente mio, Bo." Explicaba Korra: "No querría estuvieras aquí compartiendo esta habitación de hospital en estos momentos."
"Y yo hubiera estado feliz." Decía Bolin apretando en un saludo la mano de Korra.
"Entonces, ¿Cuál fue el daño?" Dijo Opal, cortando la conversación.
"Muñeca rota, algunas costillas rotas, magulladura en mi garganta y no estoy segura de que más tengo roto." Decía la morena señalando cada parte en donde estaban las lesiones, "¿Hay algo en mi cara?"
"Tienes un ojo negro", decía Opal, inclinando el rostro de Korra de un lado a otro, "Tienes muchas contusiones en tu mejilla y el labio partido."
"Oh vamos Opal, dime que todavía soy hermosa", se lamentaba Korra en tono burlón, " ¡Mi apariencia es todo lo que tengo! "
Bolin y Opal se quedaron en la habitación, hasta que llego la enfermera avisando que los padres de Korra acaban de llegar. Todos le dieron una mirada ánimos a Korra y salieron de la habitación para darle espacio a la familia, los padres de Korra casi que llegaron corriendo a la habitación de ella, bombardeandola de toda clase de preguntas, sin saber a cual de todas responderles a sus padres. Después que ellos se calmaron, la morena le dio una versión suavizada, por así decirlo, tratando de que no sonara lo menos posible macabra.
Los padres de la ojiazul aceptaron aquella versión, suspirando con mucho alivio y dándole la noticia a ella, de que todas las personas que estaban involucradas habían sido detenidos. Luego la abrazaba muchas veces aliviados de que su hija estuviera a salvo, por otra parte, Korra se sentía culpable por haberles dado tanta preocupación y estrés.
Lo primero que Korra tenía en mente era a Asami. ¿Dónde estaba? Ni Bolin ni Opal tenían idea de donde se había ido ella después de que la sureña fuera llevada al hospital. Fue tan extraño no verla después de todo lo que habían pasado. Korra se sentía como si le faltaba un pedazo de su alma.
Finalmente, la morena fue dada de alta dos días después, pues los médicos decidieron que ella estaba lo suficientemente sana como para moverse por su propia cuenta. Una enfermera llevaba a Korra en silla de ruedas, pasando por una puerta giratoria charlando con los padres de ella sobre los ejercicios que tenía que hacer Korra para que su muñeca para poder acelerar la cicatrización ósea. Luego los padres de Korra se acercaron a la recepción para hablar sobre el seguro médico con la recepcionista, mientras la enfermera llevaba a la ojiazul a la entrada principal del hospital. Korra dio un gran respiro, inhalando el aire fresco de afuera, agradeciendo aquello.
"Pareces que tienes otra persona esperando por ti." Decía la enfermera con voz suave. Korra miraba a su alrededor con confusión, y cuando vio a dicha persona sintió como su corazón estallaba de alegría cuando vio a Asami cerca de la acera. El rostro de Asami cambio a uno de preocupación, tenía los brazos cruzados y lo apretó con más fuerza sobre su pecho. Korra se levanto como si la silla de rueda tuviera un resorte, casi tambaleándose y gruñendo de dolor, la enfermera de manera cortes pero firmemente le decía que se lo tomara con calma.
Korra no le hizo caso a la enfermera y cojeo tan rápido como pudo a donde estaba Asami, cuyo rostro parecía sombrío.
"¡Asami!" Korra la llamo, levantando su mano buena, saludándola frenéticamente, lanzándose a los brazos de la chica de piel más clara, dándole un fuerte abrazo, que no fue devuelto.
La morena se echo hacia atrás, mirando el rostro de la ojiverde, sintiendo una punzada de temor. Asami miraba hacía la acera, balbuceando y tratando de decir las palabras correctas.
"Korra..." Comenzó. La morena sabía lo que iba a decir.
"Asami detente." Interrumpió Korra, "Sé muy bien lo que tratas de hacer."
"¿Entonces por qué tratas de detenerme?" La voz de Asami tembló ligeramente, "Todo esto es mi culpa."
"No, no lo es. Ellos te hubieran asesinado de no haber aparecido yo, ¿No? Decía Korra con firmeza. Asami inclino más su cabeza, sin dejar de mirar hacía la acera. La sureña se acerco y apartó suavemente el cabello de la chica de piel nívea de su cuello, dejando ver algunos pequeños rasguños que ya estaban cicatrizados.
"Esto...esto no es nada comparado de lo que te hubiera pasado, por decidir sacarme de aquel apuro." Asami tomo la mano de Korra y la acerco a su pecho apretándola contra el, tratando de contener sus lagrimas que amenazaban con salirse de su rostro.
"Tenía mucho miedo.", Decía Asami, suspirando de manera temblorosa, "Demasiado miedo de haberte visto tendida allí. Ellos te iban a hacer daño. Korra se acerco a Asami, reconfortándola en un abrazo suave, envolviéndola y haciéndola sentir segura.
"Es más, ahora..." Korra murmuró, " Nosotras no tenemos porque tener más nunca miedo."
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
"¡No puedo creer lo blanca que esta mi mano!" (mucho fap naa mentira jajajaja! mejor continuamos) Se quejaba la morena, observando cada centímetro de su muñeca que ahora por fin no tenía el molesto yeso. "¿Puedes creerlo?"
"Eso es lo que sucede cuando tienes tu mano enyesada durante ocho semanas." Decía Asami con mucha naturalidad. " ¡Oye mira por donde estás lanzando esas escamas de piel! Korra se rascaba la piel de su brazo lanzandole escamas a los pantalones de Asami.
"Vaya, esto si es asqueroso." Decía Korra mientras sostenía totalmente su brazo, "Recuérdame por favor no volverme a partir un hueso."
"Tal vez si no te enamores otra vez de una bailarina de streptease, no creo que vuelva a suceder." Asami bromeó, riéndose de como Korra farfullaba.
"Estoy contenta de haber tenido esos encuentros." Korra suspiraba de manera satisfactoria, "No dejaba de pensar en aquello, me confundía realmente. Aparte, extraño en entrenar con Bolin, aunque últimamente ha estado demasiado engreído.
"Bueno, entonces esta es tu oportunidad de desahogarte", decía Asami y a su vez señalando hacia adelante, " Hay esta Bolin y Opal."
El par estaba esperando afuera de una hamburguesería, Bolin frenéticamente saludaba a las dos chicas.
"Supongo que llegamos justo a tiempo." Decía Korra, apretándose los nudillos maliciosamente, corriendo hacía donde estaba el chico de ojos verde, llamándolo en voz alta "¡Bolin!" golpeándolo en el hombro. Lanzado un gritito en voz alta y luego quejándose por lo bajo por aquel golpe, frotándose el brazo con una mueca graciosa de dolor.
"¿Qué le pasa a ellos dos?" Opal le preguntaba a Asami porque Korra perseguía a Bolin por todo el lugar, riendo de manera malvada al ver como huía de ella.
"Creo que Korra esta muy feliz de no tener esa escayola que tenía en su muñeca." Decía Asami casualmente.
"-Esa muñeca que se te partió fue porque "pescaste" demasiado.- Y también por usar mucho la técnica de la tijera con ella." Korra perseguía de nuevo a Bolin con más ímpetu por todo el estacionamiento de aquella hamburguesería.
La chica de cabello ondulado alargo su mano, jalando la muñeca de Korra cuando los dos de nuevo pasaban donde estaban ella y Opal. La morena se detuvo en seco por aquel agarre casi perdiendo el equilibrio.
"¡Asami casi rompes mi brazo!" Decía Korra frotándose la muñeca.
"Si dejaras de tratar de asesinar a Bolin pudiéramos entrar y conseguir algo para comer." Asami le respondió, tomando la mano de la morena y besando su muñeca como disculpa. Korra de inmediato se le ilumino el rostro y se detuvo en querer "matar" a Bolin.
"¡Esta bien me rindo, bandera blanca!" Korra decía en voz alta aquello. Todos oyeron un fuerte suspiro de alivio que salía debajo de un carro y que de allí se ocultaba Bolin, saliendo de su escondite.
"Gracias." Se inclino Bolin humildemente antes Asami, "¡Ahora vayamos a comer que muero de hambre!"
-------------------------------------------------------------------------------------------------
Más tarde en la noche, Korra y Asami yacían abrazadas juntas en el apartamento de la morena; mientras que Bolin y Opal se habían escapado a una nueva atracción que involucraba un gran paseo en bote de pato-tortuga. La morena tenía rodeado los hombros de Asami, tarareando relajadamente en voz baja, mientras que su mano libre acariciaba de arriba hacía abajo el brazo de la chica de piel blanca. Las cosas habían estado últimamente muy tranquilas y Korra se sentía definitivamente agradecida por ello. Asami ya no trabaja en nada que tuviera que ver con streptease, ahora trabajaba sobre algo relacionado con la construcciones de grandes estructuras, en un edificio que quedaba a poco kilómetros de la carretera. Korra aún trabajaba en la tienda de música, pero eso para ella era lo de menos. Sea lo que sea, ella tenía sus cuentas pagadas al día.
"¿Sabes que echo un poco de menos?" Decía Asami, mientra que la morena seguía tarareando de manera muy feliz, " Extraño bailar para ti." Llamando la atención por ese comentario a Korra.
"Uhh-yo-¿En serio?" La morena tartamudeaba con sorpresa. Asami se sentó y llevo una de sus manos sobre el pecho de Korra arrastrándola hasta su abdomen, luego tomo el control remoto, que estaba a final de la mesa, encendiendo el sistema de sonido y cambiando de emisora, hasta que se detuvo en una estación donde sonaba música de R & B. La música en si era de ritmo lento. Asami se sentó sobre el regazo de Korra, envolviendo sus brazos alrededor de los hombros de la morena.
"No puedo creer que nunca te haya pagado antes por todos esos bailes." Korra prácticamente gimió: "Pero ahora mis manos pueden vagar todo lo que quiera por tu cuerpo."
"Como si tuvieras restricción como cuando estábamos en esas habitaciones privadas." Decía Asami, mientras se reía por el rubor en el rostro de Korra. Moviendo sus caderas al ritmo de la música que sonaba, sus manos vagaban libremente por to el cuerpo de la morena, acercando sus labios a la clavícula de Korra succionadola. Asami definitivamente era una maestra en ese oficio, sabiendo de todas las cosas que podría hacerle a Korra en aquel asiento, quitandole a la sureña pasando sus manos por encima del sujetador deportivo de color negro, bajándola con lentitud hasta su cintura.
"Ni siquiera me importa la ropa interior que llevo", decía con confianza la ojiazul, moviendo su mano a Asami para que continuara. Asami felizmente bajaba lentamente el pantalón corto de Korra, dejando escapar un pequeño silbido.
"De hecho, este me gusta mucho." Decía Asami, mientras jalaba la ropa interior de Korra, "¿Cómo te las arreglas para conseguir ese tipo de ropa interior fabulosa?"
"Tengo mis maneras", decía la morena, jalando a Asami hacía ella, dándole un beso profundo.
"Por el momento acabare contigo, es probable que tengas que comprar unos nuevos." Le susurro Asami al oído de la morena, que sintió un temblor agradable por todo su cuerpo.
"Tal vez podemos hacer esto más seguido." Decía Korra sobre el cuello de Asami.
"¿Qué tienes para mi?" Asami le preguntaba en son de broma a la ojiazul, pasando sus dedos por el muslo de Korra como si fuera una pluma ligera.
"Cualquier cosa que quieras si lo sigues haciendo." Korra casi que hiperventiló, acariciando la espalda de Asami con sus uñas, riendo alegremente, la chica de ojos verde llevo sus labios a los de la sureña, besándola lentamente.
"Te amo." Dijo Asami en un susurro, mientras sus labios apretaba con suavidad la mejilla de Korra.
"Yo también te amo." Decía Korra con lentitud.
"¿Qué te parece si nos reunimos con Bolin y Opal en aquel parque donde están esos botes de pato-tortuga? Decía Asami mientras volvía a subir el pantalón corto de Korra a su lugar.
"Esta bien". Korra lanzo un gemido, que más bien pareció una pequeña queja, abotonando sus pantalones cortos, "Pero me debes una grande cuando volvamos."
Asami se inclino dándole a Korra otro beso dulce antes de tomar sus manos y jalarla para que se levantara del sofá.
"¿Estás lista para el paseo de tu vida." Preguntaba Asami, apretando la mano de Korra con suavidad.
"Claro que si, suena perfecto." Decía Korra devolviendo aquel apretón. Saliendo por la puerta del apartamento y lo que sería una vida juntas para siempre.
---------------------------------------------------------------------------------------------
Awwww! jajajaja! el final fue bien tierno por lo que veo, después de sufrir todo aquello para salvar a su Asami, de verdad espero le hayan gustado este fic, la semana que viene, vendrá otro fic que de verdad espero que les vaya gustando, pues a mi en lo particular me encanto =).
El fanfic fue corto pero hermoso :'D D: Diosss Korra le quebraron hasta lo que no tenia, hasta a mi me dolia xDDDD Gracias a ti por traducir :3 y nos vemos el proximo viernes :3
ResponderEliminarJajajajjaja si eso fue lo malo que es corto, pero muy bueno =D jajajaja! si a mi igual me dolió mucho como la dejaron D: y bueno el próximo fic espero que también te guste =)
EliminarQue bonito~~~~ Me ha gustado demasiado :c se va a mis favoritos.
ResponderEliminarQue bueno que te gustara mucho x3 bueno ya vendrán muy buenos fics de ellas =) que espero de verdad también te guste :)
Eliminaromg! que lindo terminaron bien al menos, que linnnnndo tanto que me hicieron sufrir leyendo esto al menos el final quedo super bien
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJ!! si es cierto por lo menos todo termino de buena onda xD y disculpa por responderte hasta ahorita buena mujer uwu y más bien gracias por leer en serio :3
EliminarWow Me encanto que manera de terminar el año KORRASAMI 4EVER!!!!
ResponderEliminarasí es Korrasami pa siempre *w* jajajaja y gracias por comentar buena mujer. Más bien si disculpa por responder hasta ahorita uwu
Eliminarprimero que nada me eeeeeeeeeeeeeeeencanto, corto simple pero sabe a lo que va y se conciso, casi me muero en los últimos 2 caps uff que intenso.
ResponderEliminareso tengo que dar una pequeña confesión, soy de una familia típica mente religiosa y por lo mismo se ve en mi familia con muy malos ojos cosas como el baile erótico como una forma de prostitución pero asta eso no es mas diferente que un payaso animando fiestas infantiles, es solo un show y la confesión es que pensé mal de asami en algunas partes del fic y me siento culpable por eso, y después del cap 5 uff la consciencia me exploto, esto me deja una valiosa lección y es no juzgar alas si antes pensar el en porque de sus acciones eso y a valorar el trabajo, si asta eso existen trabajos mas prestigiosos que otros pero eso todos mientras se hagan con dignidad son trabajos que se deben respetar, eso que el comentario es mas cursi e irrelevante que nada pero bueno quieren que comente o no ?XD
JAJAJAJAJAJA!! ningún comentario que te deja una bonita lección es irrelevante, al contrario me encanta saber que se puede llegar a ser un poco tolerante con esto que aún sigue siendo tabú, de hecho la mayoría de mujeres que están dentro de esto de los bailes y prostitución lo hace por un motivo no porque le guste si no porque el dinero no les alcanza porque no tienes familia o por las que tienen hijos y no tienen un sujeto que la ayude o el caso de Asami xD por eso no juzgo a nadie, puesto que no se que fue lo que le motivo a elegir ese camino, claro cuesta no juzgar pero hay aprender a no hacerlo x3. Y me alegro mucho que te gustara la lectura :3 y muchas gracias por comentar en serio :3
Eliminar