¡Que Siga El Juego! Capítulo 3: Trabajando día y noche. Por "Nicole The Dragon Rider"

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Hey gente hermosa, muy buenas días a todos ustedes, espero que estén todos muy bien en este día viernes :3, y aquí dejandoles a ustedes un capitulo nuevo de "¡Que siga el juego!"  =) espero les guste este tercer capitulo =)

Capitulo 3: Trabajando día y noche.



Han pasado 3 semanas desde que Korra llego al Colegio de Ciudad República y estaba amando cada minuto estando en aquel colegio. Era una experiencia totalmente nueva para ella, ya que ha sido como un paseo emocionante. La morena ha estado practicando ejercicio de simulacro con el equipo de fútbol y a su vez estudiando con Asami, pues iba a tener una gran prueba de pre-cálculo que cada día tenía más cerca y practicaba con Bolin y por su cuenta para mejorar en el juego, incluyendo su destreza.

Sentía que a lo largo le estaba yendo muy bien, pero siempre había lugar para mejorar algunas cosas. Korra estaba un poco nostálgica, ya que nunca estuvo tanto tiempo alejada de su casa. Extrañaba a Katara y a su perro-osa polar Naga, mascota que ha tenido desde niña. Naga ha estado con Korra desde que tiene uso de su memoria y ha sido su mejor amiga.

Korra sacudió su cabeza esos pensamientos nostálgico y continuo estudiando. Estaba en su dormitorio, específicamente en su cama . Su habitación tenía una mesa que trajo de casa junto con mucha ropa, un pequeño armario  y un televisor que estaba ubicado en la parte superior de la mesa. Su apartamento era muy pequeño, tenía una cocina que estaba conectada a la sala de estar y un baño.

Aunque las paredes se estaba pelando y el techo caía a veces pedacitos de concreto, que en ocasiones tenía que tener mucho cuidado en donde se paraba y por cuanto tiempo duraba. Su gran prueba era para el día de mañana y trataba de aprenderse toda la información que podía en su cerebro, de repente sonó la alarma de su reloj, dando las 4: 30 pm. La morena tenía que ir a a trabajar, levantándose  de la cama y colocándose su ropa de trabajo, El dueño estaba dispuesto a darle un trabajo, puesto que Korra iba a la escuela y ella deseaba que el horario de su trabajo fuera cómodo para no dejar la escuela.

El señor Kuang estaba muy feliz de tener a Korra en su trabajo, ya que era una de sus mejores trabajadores y toda la clientela la amaban, pues siempre tenía una sonrisa en su rostro y era muy educada. Korra tomo sus llaves y cerro la puerta, luego caminaba directo a su trabajo, pues el trayecto desde su casa al trabajo no era tan malo después de todo, ya que eran 10 minuto que se tomaba para llegar a la parada del autobús y otros 5 minutos del autobús a su trabajo,

Siempre iba gente extraña en el autobús, pero la morena siempre sacaba su iPod para escuchar música. Luego, Korra bajaba del bus para caminar por una calle, que daba por puerta de lugar donde trabajaba, en si, la puerta trasera de una cocina. Ya llegando a su trabajo guardo su iPop. Había un montón de personas en la cocina, su jefe también estaba en la cocina ayudando, mientras los camareros llevaban la comida a los clientes.

Korra pudo ver... bueno escuchar como al jefe principal, Ling daba ordenes a otros jefes, o sub-jefes por así decirlo. Uno de esos sub-jefe era un hombre gordo que tenía el bigote rubio ondulado y enroscado y una barba puntiaguda. Mientras trataba de mantenerse fuera del alcance de Ling tanto como pudiese. Uno de los cocineros le entrego a la morena un pedido que iba a la mesa 6, tomando el plato, Korra salió de la cocina yendo a la mesa asignada y le da al cliente una sonrisa.

Tomaba las ordenes de los clientes a diestra y siniestra, mientras que también le servia los platos a cada uno de los clientes. Kuang estaba ocupado, especialmente los jueves y viernes. A la morena le gustaba que hubiera mucha clientela, puesto que eso significaba más dinero a su bolsillo. Aquel restaurante, le servia a clientes de alta clase y personas importantes y el señor Kuang tenía pensado extender el restaurante y así convertirlo en un imperio y hacer frente a otros restaurantes. A la sureña eso no le importan, siempre y cuando tuviera un trabajo todo bien. Trabajo muy fuerte durante su turno hasta que ya después de unas horas el ritmo disminuía.

"Me faltan dos mesas por atender y ya termino. Gracias a los espíritus." Pensaba una Korra felizmente.

Unos de sus clientes parecía ser un político rico y la otra era...¿Asami?. Korra no podía creerlo, que bajo su mirada y volvió a mirar donde estaba aquella chica para asegurarse que era Asami y si que lo era. Estaba con un hombre mayor, que parecía tener la edad suficiente como para ser su padre. La morena no podía explicar el porque pero quería golpear al sujeto en la cara, no le gustaba ver a Asami con aquel sujeto en lo absoluto, pero Asami no era nada suyo, así que no podía reclamar nada.

Korra sacudió su cabeza, entregándole al político su pedido antes de meterse a la cocina. No quería que Asami supiera que trabaja en el restaurante. Miraba hacia afuera, por la ventanilla circular de la puerta que daba a la cocina y vio que Asami llevaba un hermoso vestido de color rojo escarlata que mostraba toda sus curvas.

"¿Qué estas mirando?"

Korra se sobresalto un poco a ver que solamente era Tahno.

"¡Maldición Tahno, no vuelvas a hacer eso!"

"Lo siento, pero es gracioso hacerlo" Decía un Tahno riéndose un poco por ello.

Korra quería estrangular a su amigo, pero pensó que no era el momento de hacerlo. Conoció a Tahno el primer día que empezó en el lugar y pensó que era un niño bonito con una actitud demasiado engreída. Cuando llego a conocerlo un poco más, pensó que después de todo no era tan malo, pero seguía siendo demasiado arrogante. El chico le enseño a Korra todo sobre como ser un buen camarero, después de todo se han convertido en buenos amigos en lo últimos 3 meses que la morena ha estado trabajando en el lugar.

"¿Quieres decirme que o quien estabas mirando?" Preguntaba un Tahno sonriente.

"Pues me entero que mi tutora esta sentada en la mesa 8." Decía una Korra sonrojada.

Tahno miro por la ventana a la mesa que menciono la morena y su mandíbula cae instantáneamente. Korra levanto una ceja por la expresión antes la expresión del chico  y luego su rostro cambio a uno de preocupación cuando su amigo dirigió su atención a ella.

"Tu tutora es...Asami Sato. Esa Asami Sato." Decía Tahno, poniéndole énfasis al apellido de Asami.

"Si, ¿Por qué?" Pregunto Korra algo confundida.

"Como que Por qué, amiga, es que no lo sabes ¿Verdad?" Tahno le pregunto frunciendo el ceño.

Ella niega con la cabeza y Tahno inevitablemente hace un face palm. Korra estaba muy confundida de porque a el le importaba lo que significaba el apellido de Asami.

"Ella es la heredera de Industrias Futuro y su padre es el creador de los Satomóviles. Ella tiene mucho dinero y si estas con ella tu también estarás llena dinero. Tienes mucha suerte." Decía sonriendo Tahno.

Korra se sorprendió de que Asami no le comentara aquello, pero en realidad no era asunto de ella. No le importaba si Asami era rica o no, solo le importaba que consiguió la tutora que le explicara pre-cálculo. Korra ya tenía suficiente en su plato como para preocuparse de los asuntos de Asami.

"No lo veo como si tuviera suerte, pero lo que sea. Pero mientras ella me de tutoría o su labor, lo demás no importa." Decía Korra encogiéndose de hombros.

"Eres una chica bastante rara, lo sabías." Decía Tahno negando con la cabeza.

"Sabes, eres un tipo bastante engreído pero oye, no me juzgues." Decía la morena sonriendo.

Tahno estaba a punto de replicarle pero llego Ling y les interrumpió y por lo que vio la morena, no se vía feliz. Tahno volvió a hacer su trabajo, mientras Korra ya había terminado su turno.

"Korra, necesito que lleves un pedido a la mesa 8, antes de que te vayas." Decía el jefe Ling colocando una mano sobre el hombro de la morena.

"Awwww vamos, mi turno ya se ha terminado." Korra decía, mientras hacía pucheros.

"Sólo hazlo, como si tuvieras otra cosa que hacer." Decía Ling entregándole dos platos de comida.

Korra veía como Ling se alejaba, no le quedaba más opción que hacerlo. No le gustaba que fuera tan mandón sin ninguna razón. Quería evitar a Asami y lo que hizo Ling fue, en plan de echarle leña al fuego, por así decirlo. Korra miró hacía donde estaba Tahno pero el solo se limito a sonreirle y mover su boca diciendo "buena suerte."  Korra suspiro resignada y salió con los pedidos en sus manos.

No pasara nada. Camino hacía donde estaba Asami y coloco los platos en frente de cada uno. De todos los lugares, Asami le sorprendió encontrársela en el restaurante. ¿Por qué estaba aquí? ¿Trabaja aquí? Asami se abofeteo mentalmente por preguntar aquello tan estúpido. Era obvio que si, puesto que llevaba su uniforme.

"Hey Korra, no sabía que trabajabas aquí." Asami le decía sonriendo a su amiga.

"S-Si, el pago de su cuenta." Decía la morena, mientras sonreía tímidamente.

"¿Quién es tu amiga, Asami? Pregunto el hombre mayor amablemente.

"Esta es mi amiga a la que le doy tutoría. Korra, este es mi padre Hiroshi Sato." Presentándolos a ambos la pelinegra.

Korra se alegro de que aquel hombre mayor era el padre de Asami nada más. Le dio la mano a Hiroshi y sonrió un poco.

"He oído muchas cosas sobre ti, Korra." Decía Hiroshi sonriendo.

"Espero que todas esas cosas hayan sido buenas." Decía una morena rascándose la nuca de nerviosismo.

Asami reía un poco del nerviosismo de parte de la morena. Pensaba que lucía muy linda así.

"Si, y ella me dijo que eras la única chica en el equipo de fútbol americano del colegio. Eso es algo impresionante." Decía Don Hiroshi mientras tomaba un bocado de su comida.

"No creo que sea algo tan impresionante, pero he trabajado muy duro. Asami me esta ayudando a que me quede en el equipo." Todo esto decía mientras miraba y sonreía a Asami.

La ojiverde se sonrojo un poco y le devolvió la sonrisa a la morena. Sentía sus mejillas arder, pero trataba de ocultarlo para que nadie se diera cuenta de ello. "Me encantaría verte jugar." Decía un Hiroshi interesado.

"Sería un honor señor y me encantaría que ambos viniesen a verme jugar."

"Claro que tengo que verte jugar, soy la capitana de las chearleader." Esto decía la pelinegra mientra mostraba una sonrisa.

"Genial, si necesitan algo más, vendré a comprobar más tarde." Decía la morena mientras se alejaba.

"Parece ser una buena chica." Decía Don Hiroshi, volviendo la atención a su hija.

"Lo es, y creo que también es muy buena en el fútbol." Decía Asami, mientras llevaba algo comida a su boca y lo mordía.

"Eso esta bien, pero por favor, tienes que concentrarte en tus estudios. No desearía que te atrases." Decía seriamente Hiroshi,

"No te preocupes papá, soy la alumna más destacada de mi clase así que estaré bien y Korra realmente necesita mi ayuda."

Esa era parte de la razón por la cual ayudaba a Korra, pero su padre todavía no sabia acerca de la otra razón...todavía. El resto de la cena transcurrió tranquilamente, con una charla amena, ya luego Korra regresaba con la cuenta.

"Fue un gusto charlar contigo, Korra. Espero más adelante volverla a ver." Decía el padre de Asami sonriendo.

"Para mi también fue un placer hablar con usted también señor. Nos vemos mañana, Asami." Decía la morena mientras le lanzaba una dulce sonrisa a la ojiverde.

La chica de piel más clara asiente, y mientras salía esta le lanza un guiño a Korra, haciendola sonroja, mientras recogía los platos sucios, así como su propina. Eran 100 yuanes y los ojos de Korra se ampliaron como los platos que tenía en sus manos. Nunca había tenido una propina tan grande. Era la propina que hacía en el restaurante cuando era un muy buen día, pero todo eso en 45 minutos, no se quejaba para nada. La morena guardaba aquel dinero donde tenía sus demás propinas.

Camino hacía la cocina colocando los platos sucios en el fregadero. Korra se despedía de Tahno y antes de irse fue a donde Ling para ver si quería algo más, como vio que no se marcho. De allí se fue a la parada de autobús que la llevaría a su casa y suspiro. Realmente detestaba esperarlo, puesto que era muy lento, y más lente cuando ya caía el atardecer. Mientras esperaba, saco su iPop y se coloco los audífonos en sus oídos, empezando a reproducir la música.

Amaba escuchar música, pues así parecía que el tiempo pasara más rápido. Korra era una gran fan del Hip-Hop de la vieja escuela, (jajajajaja! me la imagino escuchando tupac shakur, cypress hill, notorius B.IG, etc), R&B, Dup-step y K-Pop. Escuchaba "Message" de BoA. 15 minutos pasaron antes de que el último autobús apareciera ante la vista de Korra, que lo esperaba junto a un extraño sentado al lado de ella. Era casi medianoche cuando finalmente Korra llego a casa.

Se quito su blusa y pantalón y los dejo tirando en el suelo de la habitación, para luego colocarse una camiseta sin manga y uno pantalones deportivos antes de lanzarse a la cama. Y así se durmió inmediatamente. Llego al día siguiente, y haciendo todo su respectiva rutina, ya estaba en el colegio, luego de alguna clase ya vista, se reunió con Asami para que la siguiera ayudando con pre-cálculo. La morena esperaba que saliera muy bien en aquella prueba el día de hoy.

Con Asami.

Estaba la ojiverde a Korra en la biblioteca, esperando a que apareciera. Asami no sabía el por qué, pero tenía ganas de ver a la morena, le encantaba estar cerca de ella. Tenía la esperanza de que aquella vez que su padre conoció a Korra, no cambiara la opinión que tenía de la morena. Tenía la esperanza de que aquella pequeña reunión que hubo en el restaurante con su padre no le hiciera cambiar la opinión que Korra tenía sobre ella. Las personas solían pasar el rato con ella debido al estatus de su padre, pues solían decir de Asami Sato: la heredera, más no la persona, el ser humano que era. Y en parte, a veces, eso le dolía, pero siempre sabía como hacerle frente a las opiniones de las personas a su alrededor.


"Lamento llegar tarde." 

Asami salio de sus pensamientos al ver que era Korra, que estaba sin aliento debido a que corrió hasta para llegar a la biblioteca.

"¿Estás bien? ¿Quieres empezar?"

Korra solo asintió y Asami empezó a ayudarle con algunos problemas matemáticos. La chica más baja estaba teniendo problema para concentrarse debido a que, de vez en cuando miraba a la ojiverde. El corazón siempre le latía de prisa cuando estaba cerca de Asami, era como si hubiera hecho ejercicios por horas. La chica de piel pálida noto como Korra  trataba de concentrarse.

"Korra, necesitas concentrarte."  Decía Asami sonriendo un poco.

"Lo-lo siento." Decía la morena mirando la hoja de papel que tenía al frente.

"Tal vez si te sientas más cerca de mi te puedas concentrar mejor." Decía la ojiverde, mientras arrastraba su silla cerca de Korra. 

La morena sentía un calor crecer en su mejilla, mientras Asami se acercaba a ella. En si, para Korra, ya era bastante malo que fuera pillada por la chica más alta mientras la observaba, pero no sabía como manejar el tenerla cerca. Asami era demasiado bella y era difícil el no poder mirarla. La chica más alta sonreía un poco por como el comportamiento de Korra cambio. Todo lo que tenía que ver sobre Korra era muy lindo, y eso la hacía sonrojarse con mucha facilidad. Estudiaron durante una hora antes de que la morena entrara de nuevo a clases.

"Deséame suerte, creo que la voy a necesitar." Decía Korra colocando su mochila en el hombro. 

"Vas a estar bien, de todos modos te deseo mucha suerte." Decía Asami sonriendo.

"Gracias." Decía Korra mientras se alejaba para volver a clases.

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