¡Que Siga El Juego! Capítulo 11: La Pesadilla, por "Nicole The Dragon Rider"

Hola mi gente bella, muy buenas noches  aquí les traigo el capítulo 11 de "¡Qué Siga El Juego!" y también el fic que tanto les gustan jajajajaja! "De Alfas y Omegas". En fin espero este capítulo les guste mucho =). Y como verás se me olvidaba decirles que los más probable es que a partir de estos momentos que empece ya la uni otra vez pues mi horario quedo que veré clases de lunes a sábado ewe así que eso me obliga a que ahora corra la subida de los fics al día domingo y espero sepan comprender mi gente bella x'D pero la uni no la puedo dejar a un lado y más que ya ando a unos pasos de graduarme x'D. Bueno en fin mejor les dejo que lean el capítulo 11 =D



Capítulo 11: La Pesadilla.

"Hey Kor, habrá un concurso de baile próximamente y me preguntaba, ¿Si te gustaría ser mi pareja de baile?" Preguntaba Iroh sorbiendo sus fideos.

"No lo sé, Iroh. Tengo el presentimiento que no lo lograre." Decía Korra con inseguridad.

"Vamos Korra, estaremos impresionantes. Aparte los que ganen el concurso recibirán un premio de 5.000 yuanes y prometo ayudarte en tus parciales como bono extra." Decía Iroh sonriendo.

Korra sabía que con aquel dinero ella lo podría usar para salir del horrible apartamento en donde vivía actualmente. También sabía que tendría la oportunidad de ganar como los demás que iban a participar.

"Muy bien. Lo haré." Decía Korra sonriendo.

"Excelente, empezaremos a practicar después de que salgas de tus parciales." Decía Iroh sonriendo de nuevo.

Iroh no quería sobrecargar a Korra con las practicas. Ella tenía otras cosas en la que preocuparse y no quería recalcar o presionarla para aquel concurso. Ambos comieron en silencio, cuando de repente alguien se acercaba a la mesa donde ellos estaban. Korra levanto la vista, dándose cuenta que era Asami.

"Korra, ¿Puedo hablar contigo?" Preguntó una Asami nerviosa.

"Claro, ¿Qué sucede?" Pregunto curiosa la ojiazul.

"En privado." Decía la ojiverde mirando a Iroh.

La mariscal de campo asintió y ambas fueron a un lugar más apartado. Korra pudiera ser algo despistada o no tener la agudeza de darse cuenta de algunas cosas que le rodease, pero ella podía decir que algo le molestaba a la capitana del equipo de las cheerleader. Un incómodo silencio cayo sobre la dos, mientras que la morena esperaba a que la chica de cabello ondulado dijera que era lo que la estaba molestando. Asami no estaba muy segura de como decirle a Korra eso sin que ella se molestase. Después de algunos minutos, la mariscal de campo podría decir que la capitana de las cheerleaders nunca iba a hablar en cualquier momento.

"¿Sucede algo malo, amor?" Korra preguntaba, levantando una ceja.

"Yo-yo...creo que pudiera es-estar un poco celosa de Iroh." Decía Asami sonrojándose un poco.

"Espera...¿Qué? ¿Por qué?" La morena preguntaba confundida.

"Por...porque pareces tan cercana a él y Iroh es un buen hombre que luce guapo. Su...supongo que me preocupo de que el te robe de mi lado." Decía Asami incapaz de mirar a los ojos a Korra.

Korra no lo podía creer.  De todas las personas...Asami estaba era celosa de Iroh. Se sintió halagada de que su novia estuviera un poco celosa, pero la capitana de las cheeleaders no tenía que preocuparse por eso. Se le hacía un poco tontita que la chica de piel nívea se sintiera así, pero por lo menos no era una celosa al punto de llegar a acosar. La mariscal de campo se estremeció al recordar que ex novia era así y se alegraba de que Asami no fuera así. Korra la atrajo hacia ella dándole un beso mientras hablaba su novia, la ojiverde gimió un poco ante aquello.

Ella sabía muy bien que la morena era una buena besadora, bueno no tan buena. Ambas seguían besándose y la mente de Asami comenzaba a ponerse en blanco, no quería parar. Korra se aparto con una sonrisa tonta en su rostro.

"Asami, no tienes porque preocuparte. Yo no puedo ver a Iroh de esa manera, él es como un molestoso hermano mayor. Jejejeje, aunque eres tan linda cuando estas celosa." Decía Korra moviendo las cejas.

Asami rodaba sus ojos pero sonriéndose. Se alegraba de que Korra no le interesaba a Iroh de esa manera, preocupándose por nada.

"Bien y para tu información, no luzco linda así." Decía Asami alejándose.

Korra se hecho a reír antes volver a donde estaba Iroh. Una semana después, la mariscal de campo ha estado practicando con Bolin y Mako, mientras que con Iroh y Asami la ayudaba a estudiar para sus parciales. Ha sido agotador, pero aquel trabajo tan duro fue dando sus frutos cuando la morena pasó sus exámenes con mucho éxito al igual que gano el último partido. El equipo pasó a los playoffs y Korra realmente estaba muy emocionada.

Esta iba a ser su primer juego ya dentro de la playoffs (pos-temporada en fútbol americano), pero estaba muerta de cansancio. Estaba lista para dormir si era posible por una semana, pero antes tenía algo que hacer. Korra se subió a un autobús que la llevo hasta un lago, al otro lado de la Isla del Templo de Aire. Sacando dos pequeños barcos, encendiendo las pequeñas velas que traía. La mariscal de campo los coloco sobre el agua orando para que sus padres le diera fuerza y dejo que los pequeños barquitos siguiera su curso sobre el lago.

Una pequeña lágrima escapo de de unos de sus ojos de la jugadora, secándose la lágrima que rodaba por su rostro. Se negaba a llorar por sus padres desde que prometió a si misma que nunca jamás lloraría. Korra quería ser fuerte y para ella era sabido que llorar era signo de debilidad. No quería ser vista como una persona débil, porque realmente no lo era. Korra se sentó cerca de la orilla por un rato, mirando como las olas chocaban contra la arena.

No sabía el porque, pero estar cerca de aquel elemento, el agua siempre parecía calmarla. La joven mariscal de campo se puso de pie y sacudió la arena que tenía en sus pantalones. Korra se dirigió a la parada de los autobuses para dirigirse al apartamento de Asami, subiéndose a uno de ellos y yéndose en ello. Aquel paseo duro por lo menos 20 minutos, no era demasiado malo aquel pequeño paseo. El conserje le sonrió a la ojiazul y abrió la puerta para que pudiera entrar.

Unos segundos después, la puerta se abrió revelo a una Asami con un top negro y unos pantalones cortos de color rojo que hacían que las piernas de la chica de piel nívea lucieran muy sexys y al parecer parecía que hacía efecto en la mariscal de campo, puesto que se sonrojo un poco y fue incapaz de apartar sus ojos de las piernas de su novia. Asami se ríe un poco antes lo fascinaba que estaba su novia con sus piernas, se sentía fascinada de conseguir aquella reacción tan fácilmente. La capitana de las cheerleader usó su dedo índice para levantar la barbilla de la mariscal de campo, haciendo que mirase a sus ojos. La ojiverde sonríe un poco antes de besar a Korra.

"Mi rostro esta aquí, tontita."

Las mejillas de la sureña se sonrojaron lo más rojo que era posible, aunque no podía culparla. Con la novia que tenía, que era demasiado bella y mostrando demasiada piel, eso podría distraerte mucho. La capitana de las cheerleaders dejo que la mariscal de campo pasase, tomándola para llevarla a su habitación. Después varios minutos de ponerse al tanto la uno de la otra, la morena leía una revista hasta que apareció Asami, sentándose en su cama matrimonial y tomo a Korra para sentarla en su cama y luego llevando la cabeza de su novia a su regazo. La chica de piel nívea acariciaba con su mano el cabello de la morena.

"¿Qué has estado haciendo?" Preguntó una curiosa Asami.

"Na-Nada." Decía Korra lentamente, mientras miraba hacía otro lado.

No quería explicarle a Asami a donde iba sobre el asunto, sin explicarle otras cosas. La mariscal de campo no quería volver a sentir aquel dolor si llegase a explicarle a ella sobre aquel dolor. La chica de piel nívea frunce un poco el ceño al darse cuenta que la morena no estaba siendo honesta con ella. Pero decidió dejarlo pasar. Pensaba que le diría cuando se sintiera lista. La capitana de las Cheerleaders se inclino un poco, besando a la mariscal de campo en la frente.

"Te amo, Korra." Decía Asami sonriendo.

"Yo también te amo, Asami." Decía Korra envolviéndole la sonrisa.

Korra nunca se había sentido tan bien antes y eso le encantaba. Su vida era algo agitada, pero era genial. Tenía grandes amigos, una familia que la apoyaba en casa y una novia increíble. Poco a poco cerraba sus ojos y rápidamente se durmió pero pronto se lamentaría.

En el sueño de Korra.

Korra se encontraba rodeada de oscuridad, sin nada ni nadie a su alrededor. Hacía tanto frío que al respirar lo podía ver. Recordó que estaba durmiendo en el apartamento de Asami y sabía que estaba allí. La mariscal de campo comenzó a caminar, sin saber a donde iba. ¿En dónde diablos estaba? ¿Dónde estaba todo el mundo? ¿Dónde estaba...ese algo? Después de 5 minutos caminando hacía la nada, Korra se estaba comenzando a molestar, cuando de repente alguien apareció en esa oscuridad. Quizás esa persona la podría ayudarla. A medida se acercaba, Korra se dio cuenta de que se trataba de Asami que le estaba sonriendo. 

"¡Asami! ¿Dónde diablos estoy? ¿En dónde estamos?" Pregunto Korra confundida totalmente.

La morena dio un paso para acercarse a la chica de piel nívea y está comenzó a alejarse. La sureña se seguía acercando a la ojiverde pero aún así se alejaba. Con cada paso que Korra daba, Asami se alejaba cada vez más. La mariscal de campo estaba a punto de enloquecer y comenzó a correr, pero a pesar de eso era como si se moviera en cámara lenta. La chica de cabello negro fue desapareciendo delante de ella. 

"¡Asami! ¡Asami! ¡Espera! ¡No me dejes!" 

Korra cayó de rodillas, mientras las lágrimas corría por su rostro. Primero sus padres la dejan y ahora su novia. ¿Por qué les estaba pasando eso? ¿Qué hizo para merecerse aquello?

"¡¿Por qué todos me abandonan?! ¡¿ Por qué?!" Decía Korra gritando fuertemente. 

Fuera del sueño de Korra.

Asami estaba en el baño cuando oyó a Korra gritando desde su habitación. Ella salió corriendo del baño, encontrando a la morena moviéndose agitadamente. Era obvio que por una pesadilla.

"¡Cariño, despierta! ¡Korra, debes despertar!" Asami decía sacudiendo con suavidad a Korra.

La mariscal de campo se levanto sobresaltada. Estaba temblando con lágrimas corriendo en su rostro. La capitana de las cheerleaders nunca había visto a Korra así y eso le asustaba. La morena se lanza a los brazos de la chica de piel nívea y la abraza muy fuerte, con miedo de que se alejara. La ojiverde susurraba palabras suaves al oído de Korra, mientras frotaba con suavidad su espalda. Así se quedaron durante algunos minutos hasta que Korra finalmente se calmo.

"Korra ¿Qué sucede?" Preguntaba Asami preocupada.

"Te fuiste. Me habías dejado." Decía Korra entre sollozos.

"No seas tontita, aquí estoy. Nunca se me ocurriría dejarte." Decía Asami abrazando fuertemente a Korra.

La capitana de las cheerleaders no estaba segura si consolaba bien a la mariscal de campo o si hacerla creer que no la dejaría. Después de convencerla, Asami logro que Korra se quedará a pasar la noche en su departamento y se las arreglo para que se quedará dormida.

"¿Qué pasaría en su sueño?" Asami pensaba preocupada.

Al día siguiente. 

La chica de piel nívea se volteo al otro lado de la cama y sintió la cama vacía. Asami instantáneamente se despertó al ver que Korra se había ido. Salio de su habitación corriendo al ser golpeada por el olor de tocino que provenía de la cocina, entrando en ella para encontrarse la mariscal de campo haciendo el desayuno. La ojiverde suspiro aliviada.

"Hola cariño." Decía Korra sonriendo.

En el exterior de Korra, parecía que estuviera bien, pero Asami la conocía muy bien. Korra no estaba bien, no luego de lo que paso anoche. La morena estaba haciéndose la valiente pero la chica de piel nívea podía ver a través de ella que eso no era así.

"¿Estás bien, Korra?" Pregunto una Asami preocupada.

"Si, estoy bien." Decía Korra tratando de ignorar aquella pregunta.

Ella sabía a lo que se refería Asami, pero no quería hablar de ello. La mariscal de campo puso los huevos, el tocino y la tostada en dos platos. La capitana de las cheerleaders tomó a Korra de la muñeca, haciendo que la mirase a ella. Tenía que llegar al fondo de aquello así sea que la morena le gustase o no. La ojiverde era de las personas que no dejaba que las cosas pasaran por alto.

"Korra, habla conmigo... Por favor." Decía Asami en manera de suplica.

Korra suspira, rascándose su cabeza. Realmente no quería tener aquella conversación, pero Asami era tan terca como lo era ella. Ella le encantaba esa cualidad, que en momentos inoportunos era molesto. Bueno en estos momentos era realmente molesto.

"¿No se puede dejar pasar por alto, no?"

"En mi pesadilla yo me encontraba sola hasta que te vi. Te llame y corrí hacía ti, pero cuando me acercaba más a ti, tú te alejabas y ya luego no estabas. Y las voces que escuchaba solo me hacían sentir peor diciéndome que yo era una inútil y todo el mundo me dejaba sola...como lo hicieron mis padres." Decía Korra tratando de no llorar de nuevo.

 "Korra, tu no eres una inútil y no pienso dejarte. Te amo." Decía Asami abrazando a Korra.

"Gracias 'Sami y yo también te amo demasiado." Decía Korra devolviendo el abrazo.

Luego de aquella charla, la mariscal de campo y la capitana de las cheerleaders se sentaron a comer su desayuno que había hecho Korra. La chica de piel nívea estaba muy sorprendida por lo bien que sabía, no sabía que Korra cocinara muy bien. Asami estaba acostumbrada la comida que sobraba de la noche anterior o comía mucha comida para llevar. Eso fue un cambio agradable en su vida, comer recién hecha la comida.

"Así que... Iroh y yo estaremos en un concurso de baile hoy." Decía Korra rompiendo el silencio que había alrededor.

"Eso es increíble, Korra. Te he visto bailar antes y eres muy buena en ello." Decía Asami sonriendo.

"Gracias. Estoy segura que ganaremos esos 5000 yuanes." Decía Korra sonriendo un poco.

"¿Para qué necesitas 5000 yuanes?" Preguntó Asami levantando una ceja.

"Iroh y yo nos dividiremos y puedo usar una parte para salir del apartamento feo en donde estoy viviendo."

"Y ya sabes a dónde te mudaras?"

"Nop, pero cualquier lugar sería mejor que en donde estoy viviendo ahora." Decía la morena encogiéndose de hombros.

A Asami se le ocurrió una idea de como ayudar a Korra con aquella situación, pero no estaba muy segura de como iba reaccionar antes su idea. Respiro profundamente y decidió decirla.

"¿Y por qué no mejor te mu-mudas aquí?" Preguntó Asami mordiéndose los labios.

La mariscal de campo sintió como un latigazo en su cervical, mirando a su novia. No estaba si escucho a Asami bien. Realmente la chica de piel nívea quería que se mudara... con ella. Era cierto que la pasaba más en el departamento de Asami que en suyo y eso al parecer, no le importaba a la ojiverde.  Si la morena decidía mudarse, eso sería un gran paso para ambas. Ya tenían más de un mes saliendo las dos, pero parecía que se conocieran desde hace más tiempo.

"Estás segura que quieres que me mude? Sabes, no es necesario." Decía Korra algo insegura.

"Korra, yo quiero y prácticamente vives conmigo aquí." Decía Asami entrelazando sus dedos con los de Korra.

"Esta bien, hagámoslo... muy bien, realmente no suena mal."

La capitana de las cheerleaders levanto una ceja algo confundida. Estaba pensando que sabe que y se ruborizo y la mariscal de campo se empezó a reírse. (oshe cy 7u7 Korra es toda una cuxina ya se sabe que andaba pensando jajajajaja!)

"¡Korra!" Alzo la voz, golpeando en el brazo de la morena que aun se reía.

Más tarde, Korra se tuvo que ir para reunirse con Iroh antes de que comenzara el concurso de baile. Le dio un beso a Asami antes de salir de casa. El dúo estuvo practicando muy duro. En si, practicaba todos los días antes y después de que la sureña de su trabajo y clases. Korra tenía fe de que iba a ganar, pero eso no significaba de que estuviera algo nerviosa. Ella tenía mucho tiempo de que no bailaba en público, pero Iroh le aseguro a ella que lo haría bien.

La morena se había ya cambiado de ropa, llevaba una camisa azul sin mangas, unos pantalones holgados de color negro, una zapatillas blancas y una gorra plana de color negro que decidió esta vez llevarla hacía atrás. La mariscal de campo dejó que su cabello que siempre estaba atado dejarlo suelto esta vez.

"¿Nerviosa?" Iroh pregunto, colocando una mano en el hombro de la ojiazul.

"Un poco, pero a su vez estoy muy emocionada." Decía una Korra sonriente.

"Vamos a patearle el trasero a los demás." Decía Iroh con mucha confianza.

Korra asintió mientras ambos esperaban al ser llamados. El dúo veía a los demás competidores y parecía una competencia dura, pero no estaban preocupados.

"Korra y Iroh, pasen al escenario."

Ambos pasaron al escenario. La mariscal de campo miro hacía el público y vio algunas caras conocidas. Bolin, Eun-Jung, Mako, Tahno y Asami estaban allí para darles apoyo. La capitana de las cheerleaders miro a su novia. Lanzandole un guiño con su ojo y mandandole un beso, haciendo sonrojar un poco a Korra, pero eso le motivaba más a dar un muy buen espectáculo.

La canción que empezó a sonar era MAXTEP de Younique Unit. La morena había elegido aquella canción como su ritmo era más fácil de bailarlo por lo rutinario que era. Cuando ambos terminaron de bailar, toda las personas de las gradas estaban de pie aplaudiendo. Iroh y Korra se inclinaron dando gracias por los aplausos antes de salir fuera del escenario. Korra sentía la adrenalina correr por sus venas mientras Iroh estaba tranquilo.

El resto de los concursantes pasaron rápidamente y ahora ellos esperaban que los jueces tomaran una decisión. Tardaron por lo menos 10 minutos que para la morena eran los más largos de su vida.

"Y el ganador del concurso de baile y de los 5000 yuanes son...¡Korra y Iroh!" Decía el presentador al micrófono.

Korra y Iroh salieron de nuevo al escenario. El presentador les entrego el trofeo y el dinero que ganaron. Ambos se abrazaron. "Te dije que íbamos a ganar" Decía Iroh sonriendo.

Más tarde, Korra chocaba los cincos y luego envuelta en un gran abrazo, dándole un beso a Asami.
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Bueno mi gente bella espero que les haya gustado mucho este capítulo =D nos vemos el otro fin de semana =D