¡Que Siga El Juego! Capítulo 9: Cenando Con El Padre De Mi Novia por "Nicole The Dragon Rider"

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Hola mi gente bonita y bella! aquí de nuevo yo en otra entrega un nuevo capítulo de "¡Que Siga el Juego!" see el capítulo 8 estará muy bueno y realmente espero que les gusten =) y de ante mano muchas gracias a los que me leen y en especial a los que me leen y comentan aquí como allá en la pagina de KorrAsami Love, cuando dejo el link =) de verdad muchísimas gracias gente bella :3. Sin más aquí les dejo el capítulo nuevo =)



Capítulo 9: Cenando Con El Padre De Mi Novia.

Korra se estaba volviendo loca. Paseaba de arriba hacia abajo, casi que quemaba y hacia un atolladero en el suelo ya que la mariscal de campo estaba así desde hace aproximadamente una hora. La morena iba a cenar con el padre de su novia en un par de horas. Hiroshi le había dicho que quería hablar con ella. Korra no estaba segura de lo que quería hablar.


¿Y si hizo algo que lo ofendió? ¿Quería que dejaran de estar juntas? O peor aún...¿Querían que ambas dejaran de salir? La mariscal de campo no estaba segura si Asami le había dicho a su padre de la relación que ellas tenían. Tantas preguntas corrían por la mente de Korra, que continuaba paseándose de un lado a otro. Bolin y Tahno estaban sentados en la cama de la chica ojiazul.

Lo dos se convirtieron como en una especie de confidentes de la mariscal de campo cuando ella tenia problemas y no era que no confiase en su novia como confidente y le fuera a decir lo que le sucedía en estos momentos. Ella nunca había tenido una amistad con alguna mujer y que fuera su confidente, por lo que Tahno y Bolin lo eran. Veía como sus amigos murmuraban entre ellos. Bolin no le gustaba ver a su amiga tan angustiada, que al contrario de Tahno sólo pensaba que se veía muy cómica de esa manera.

Veía a Korra como su hermana pequeña, ya que a veces ella de la nada se metía en grandes problemas. Tahno sólo pensaba que era divertido verla como se volvía loca. La mariscal de campo le había contado su problema a los dos, pero ambos no veían que eso era algún problema. Bolin trato de llamar su atención para que parase de pasearse de un lado a otro, pero este fue ignorado por completo.

El futbolista de ojiverde continuaba tratando de llamar su atención sin mucho éxito. Ya Tahno se empezaba a molestar por como la morena se paseaba de un lado a otro y se levanto, tomándola de los hombros para detenerla.

"¡AY YA KORRA, A LA MIERDA CON ESO!" Tahno le grito a la morena sacudiéndola.

"¿Q-qué?" La sureña pregunto confundida.

"¿Ves? Así es como llamas la atención de alguien." Decía Tahno con una sonrisa en su rostro colocándose de nuevo al lado de Bolin.

Bolin se limito a sacudir su cabeza de forma negativa y se levanto de donde estaba.

"Korra, sólo trata de calmarte. Te estás preocupando por nada. Ya antes has hablado con él Sr. Sato y no te ha matado." Decía Bolin sonriendo.

"Lo sé. Pero sin embargo estoy saliendo con su hija y no estoy segura si Asami le dijo aquello. También me podría usar como una especie de tablero y jugar dardos conmigo y dar en el centro de mi espalda mientras voy corriendo, soy chica muerta." Decía la morena pasándose su mano por el cabello.

"Tal vez eso sea cierto, pero si te va a matar, por lo menos podrías salir con un poco de dignidad." Decía bromendo Tahno.

Bolin entrecerró sus ojos golpeando en el hombro a Tahno. Era ajeno a tema, y no estaba ayudando en la situación de Korra. La ojiazul se pego contra la pared, deslizándose sobre ella, suspirando ruidosamente. No quería dar la cara e ir a conversar con el padre de Asami, pero él la estaba esperando y no tenía opción que solo enfrentarlo. La mariscal de campo no era de huir, incluso si estaba asustada. Los muchachos se sentaron al lado de Korra. En si la morena estaba bastante angustiada y Tahno coloco una mano en su hombro tratándola de tranquilizarla.

"Korra, créeme, que se lo que estás pasando. Pasé lo mismo con mi última novia y realmente estaba muy nervioso. Pero lo bueno es que sus padres me dieron la bienvenida con los brazos abiertos porque estaba siendo yo mismo y eso a ellos les gustaba." Decía Tahno sonriendo calidamente a Korra.

La morena le devolvió la sonrisa a sus dos amigos. Ella tiene a los mejores amigos que una chica podía pedir y que no cambiaría por nada del mundo. La mariscal de campo paso sus brazos alrededor de los hombros de Tahno y Bolin, acercándola a ella y dando un abrazo grupal.

"Gracias chicos, sinceramente se los agradezco mucho." Decía Korra ya más calmada.

"De nada y muy buena suerte." Decía Bolin devolviendo el abrazo.

"Porque los espíritus saben que la necesitaras." Decía Tahno echándose a reír.

Korra hizo una cara de pucheros antes de darle un puñetazo en el hombro. Tahno rodó sus ojos mientras se frotaba su brazo, que iba a tener un futuro moretón. La sureña decidió alistarse y Tahno tuvo que irse porque ya comenzaba su turno en su trabajo. Bolin igual se tenía que ir, puesto que tenía tareas que terminar. Korra respiro profundamente mientras se estaba preparando. Iba a hablar con el padre de Asami y quería que este tuviera una buena impresión de ella.

No porque fuera el dueño de Industrias Futuro, sino que era el padre del amor de su vida. Quería demostrarle que era digna de salir con Asami. La mariscal de campo rápidamente se vistió, cepillando su cabello al igual que cepillo sus dientes. Esa noche decidió usar una blusa blanca, pantalones negros, un chaleco azul sobre su blusa blanca, una corbata de color azul claro y una gorra plana. La mariscal de campo se vio al espejo y quedo satisfecha con su apariencia.

"Me veo muy bien." Pensaba Korra de manera sonriente.

Alguien llamó a la puerta y Korra fue a ver quien era. Era un hombre, que al parecer era el chófer de la limusina.

"¿Ustede debe ser la señorita Korra?"

"Si, pero puedes llamarme Korra. ¿Quién eres?" Preguntó Korra con una ceja levantada.

"Mi nombres es Yao y he sido enviado por el Sr. Sato para que viniera a buscarla." Decía Yao sonriendo cálidamente.

La ojiazul asintió y siguió a Yao hasta la limusina que se encontraba afuera. El chófer abrió la puerta de la limusina para ella y así la mariscal pudiera entrar al auto elegante. Estaba impresionada por como era el interior de aquella limusina, puesto nunca antes se había montado en una. Korra estaba actuando como una niña curioseando y pulsando los botones que tenía el auto elegante, pero a Yao realmente no le importaba. Luego de unos minutos más tarde, Korra llego a la mansión Sato, donde la limusina se estaciono al frente de el, que más bien para la morena parecía un palacio. Bajándose de la limusina, se quedó mirando con asombro.

"Mierda, Esto es 5 veces más grande que mi apartamento."  Decía Korra pensando con temor.

La sureña comenzaba a sentirse inferior. Asami estaba viviendo en un lugar como aquella mansión, veía lo grande que era. Korra se comenzaba a preguntar el por qué la chica de piel nívea estaba saliendo con ella en primer lugar. La chica de piel morena vive en un lugar horrendo bastante barato. ¿Por qué Asami salía con ella? La mariscal de campo tomo una respiración profunda antes de encaminarse al portón principal de la mansión.

Sus pensamientos les decía que se diera la vuelta y saliera corriendo, pero su orgullo no iba a dejar que hiciera eso. Le decía que levantara la frente sin miedo a nada. Y así tragándose su miedo, toco al portón de la mansión. Aquel gran portón fue abierto por un hombre alto de piel blanca, con un gran bigote.

"Por favor, espere aquí." Decía el sujeto haciéndose a un lado para dejar entrar a Korra a la gran sala.

La mariscal de campo camino a la sala de estar, mirando lo lujosa que era. Aquella sala tenía un gran sofá negro de cuero, que al frente tenía una chimenea y sobre la parte superior de esta tenía un televisor de plasma. También había una biblioteca que estaba repleta de libros, una vitrina llena de trofeos, trofeos que al parecer había ganado Asami, tanto de artes marciales como otros premios, junto a una esquina había un sillón, en donde había en su pared varios cuadros.

Korra observo las fotografías y casi todas eran de Asami cuando era pequeña. Algunas fotos eran de Asami trabajando junto a su padre al lado de un auto, en otra se veía jugando con su mamá y en otra se observaba a una Asami con un uniforme de artista marcial con un trofeo en sus manos. Se veía feliz y eso le trajo recuerdos a la mariscal de campo. Eso le dolía un poco a Korra, cosa que sabía la capitana de las porristas sobre la morena.

"¿Korra?"

La ojiazul se dio vuelta viendo a Asami que estaba de pie al lado de la puerta y que tenía un libro entre sus manos. Se veía muy sorprendida a ver a Korra en su casa, al igual que la morena que sorprende al ver a la ojiverde. Llevaba su cabello recogido con una coleta, haciendo enmarca más su rostro, un pantalón de chándal que estaba manchado con algo de aceite, una camiseta holgada y sin maquillaje. La chica más baja siempre supo que la chica de piel nívea era hermosa incluso si no tenía maquillaje.

"Hey Asami" Dijó Korra sonriendo.

"¿Qué- Qué es-estás haciendo aquí?" Preguntó una Asami muy confundida.

La capitana de las porristas no esperaba que Korra estuviera en su casa. No esperaba a nadie en ningún caso. De haber sabido que la mariscal de campo iba a venir a su casa no estaría usando aquel pantalon de chándal manchado de aceite y sin maquillaje. Eso era realmente muy vergonzoso para ella.

"Bueno tu papá me invito a que viniera. Me dijo que quería hablar conmigo sobre algo." Decía la morena encogiéndose de hombros.

"¡Maldición papá! ¡Podrías haberme dado una mano o algo!" Pensaba Asami, mientras fruncía el ceño.

Su padre siempre tenía la mala costumbre de no decirle las cosas a tiempo. De alguna manera eso le molestaba. Korra pudo observa como Asami miraba fijamente a la pared y comenzaba a sentirse incomoda. ¿Era una molestia que ella estuviera en su casa? ¿Quería Asami que se fuera? ¿La capitana de las porristas estaba avergonzada de ella? ¿De su relación? La mariscal de campo realmente no quería saber las respuestas de aquellas preguntas que rondaba por su cabeza.

"Me iré si no quieres que siga aquí." Decía Korra frotando su brazo de manera distraída.

Asami salió de sus pensamientos sonriendole a la morena. No tenía la intención de hacer sentirla incómoda. La capitana de las porrista no quería que se fuera. A ella, Korra la hacía sentir muy cómoda. ¿Hizo pensar a Korra que ella estaba avergonzada de su relación? Si ese fuera el caso, entonces no era así. Asami cada día se encontraba más y más enamorada de Korra por las cosas cotidianas que ellas hacían juntas.

La ojiverde no le ha dicho a su padre que ellas dos eran novias pero quería asegurarse de que Korra permaneciera a su lado y que ella salía con la chica más alta sin ninguna mala intención. Ya en otra ocasión la mariscal de campo así se lo ha demostrado. La chica de pelo azabache tomó el rostro de Korra entre sus manos y la beso apasionadamente. La morena fue sorprendida con la guardia baja por aquel beso y respondió con la misma intensidad.

La mariscal de campo no se cansaba de besar los labios de la capitana de las chearleader. Era como una medicina de la cual Korra se estaba volviendo adicta.

"Yo no quiero que te vayas. Es que mi papá no me dijo nada de que ibas a venir. Si lo hubiera sabido, no estaría vestida con este pantalón de chándal sucio." Decía Asami sonriendo un poco.

"Jejeje, yo creo que te ves bien." Decía Korra sonriendo tontamente.

Asami simplemente rodó sus ojos y beso a Korra de nuevo, pero una tos las interrumpe a ambas. La chica de cabello negro se sobresalta y se voltea al ver a su padre, que estaba de pie cerca de otra puerta con una expresión que era indescifrable en su rostro. No sabía si debía o no temer. Entrando a la sala de estar, se quedo mirando a las dos adolescentes.

"Hola Korra, me alegro mucho de que hayas venido."

"Gracias por invitarme, señor." Decía Korra inclinándose levemente.

Él padre de Asami le hizo una seña a ambas para que se sentaran en el sofá. Hiroshi estaba totalmente tranquilo y las chicas no estaban seguras de que sería lo siguiente ¿Les gritaría? ¿Sentiría asco por ambas? ¿Qué iba a hacer con ambas o en este caso con Asami? De todas maneras, Korra iba a proteger a la chica de piel nívea con cada fibra de su ser. Hirosho miraba a Asami y esta contenía su respiración.

"Estoy seguro de que ustedes se preguntaran porque las cite aquí. Y eso es porque...yo sé acerca de la relación que ustedes tienen." Decía Hiroshi entrelazando sus dedos. 

"Papá, sabes que Korra y yo sólo somos amigas." Decía Asami nerviosamente.

Bueno, eso no era lo que exactamente quería con ella, pero más adelante ellas se ocuparía de eso. Pero por el momento, ellas tenía que resolver lo que sucedía en ese momento con el padre de Asami.

"Asami, por favor, no me mientas. Sé muy bien que tu y Korra tienen una relación de pareja." Decía Hiroshi seriamente. 

Las dos adolescente se quedaron fría antes aquello.¿Cómo lo sabía? ¿Cómo lo averiguo? ¿Cuando se enteró? ¿Desde cuando lo sabía?

"¿Có-cómo lo supo?" Pregunto la morena nerviosamente. 

"Tengo mis maneras de saberlo, aparte yo pase eso antes. Sólo quería que ustedes dos me lo diría por su propia cuenta. No estoy molesto, sólo si me entristece un poco que no confiaras en decírmelo, Asami. Pensé que estábamos en confianza." Decía Hiroshi con una sonrisa triste.

"Lo siento, papá. No estaba segura si ibas a aprobar lo de nosotras, aparte de que me gusta mucho Korra. A ella le gusta como soy yo verdaderamente, no porque sea tu hija o por el apellido." Decía Asami entrelazando con los de Korra.

"Señor, le prometo que puedo cuidar muy bien de Asami." Decía Korra con seguridad.

Hiroshi le sonreía a ambas con mucho cariño. Estaba muy contento de que su hija fue capaz de encontrar a alguien que realmente se preocupara con ella y eso era lo que todo los padres esperaban.

"Bueno, me alegra oír eso, porque estarás atrapada por ella por un buen tiempo." Decía el señor Hiroshi bromeando.

"¡Papá!" Se quejo Asami avergonzada. 

No podía creer que su papá dijera semejante cosa y lo peor de todo era que Korra se reía junto a su padre. La capitana de las chearleader golpeó juguetonamente el brazo de la mariscal de campo, pero ella sólo sonrió y le dio un beso en la mejilla a la ojiverde. Hiroshi le pregunto a ambas sobre la relación que ellas tenían durante la cena, para gran sorpresa de Asami todo fue bastante bien. 
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¡Yeah! Otro capítulo genial de este fic =) espero realmente les haya gustado el capítulo =) muchas gracias a los que leen y en especial a aquellos que me dejan comentarios por aquí =) 

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5 comentarios

  1. Si le caes bien al suegro, xDDD Ya puedes morir en paz :'D Gracias :3

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    1. Jajajajajajajaj! exacto todo bien x'D y en paz =D

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  2. Me eh leído ya 9 capítulos y me encantan. También el de korra futanari. *inserte carita perver aquí xd*

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  3. Me eh leído ya 9 capítulos y me encantan. También el de korra futanari. *inserte carita perver aquí xd*

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  4. Woooo. Que papá tan comprensivo deveritas. Que alegria siento, es genial.

    Nuchas gracias por compartir.

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