Definición de valentía. Capítulo 1 por Rae. D. Magdon

Gente bella como regalo de navidad les traigo este primer capítulo de un fic que apenas esta iniciando, pero como es algo bien zukitrukis y graciosos se los dejo porque realmente está genial realmente y yo se que muchos aquí le gusta lo zukitrukis 7u7r lo sé los conozco jajajajaja! Realmente esto recompensará el capítulo corto de "At Seventeen" . Y bueno este pequeño fic que contará con dos capítulo en donde la o él fanficker dice que esta primera parte es para las personas que no le gusten un fic zukitrukis muy fuerte y la segunda parte si que será muy muy fuerte. El fic en cuestión se llama "Definición de valentía" Escrito por Rae. D. Magdon y los dibujos propiamente de 2dshepard. Y por los que ven son muy gráfico por lo que los subí por este medio x'D. Porque sino van los arenosos a cerrar la página en facebook x'D



Capítulo 1

Asami se acurrucó al costado de Korra, sosteniendo su mano aguantada, apretando suave las de la morena mientras paseaban por la plaza. El sol se había puesto, pero el Festival Glaciar de los Espíritus estaba en su pleno apogeo. Los niños riendo corrieron a una cabina de colores, que salían junto con dulces y premios cerca de su pecho, yendo ellos hacía un monticulo de nieve. Pocos adultos entusiastas se unieron a ellos, mientras que otro murmuraban sobre las complejas esculturas de hielo. De vez en cuando, todos levantaban la vista y miraban al cielo. Brillantes cintas brillaban el cielo oscuro, vibrante y lo suficiente brillante sobre las luces de las antorchas. 

--"Hermoso, ¿No?"-- Asami suspiró, pareciendole a Korra un aspecto suave y a su vez dándole una mirada entrecerrada. Habían pasado todo el día juntas y pese a la alta energía del ambiente, la compañía de Korra era relajante. --"Estoy contenta de haber decidido venir. Estos últimos meses he estado tan ocupada que apenas he tenido tiempo para recuperar el aliento."--

Korra apretó su agarre, para luego entrelazar sus brazos juntas. --"Sí. Necesitábamos otras vacaciones. No creo que hemos tomado un descanso así desde nuestro viaje al Mundo Espiritual."--

Pese al frío, las mejillas de Asami estaban sonrojadas. Podía recordar aquel viaje con gran detalle después de un año, sabía que ello iba a quedar en unos de sus recuerdos favoritos para siempre. --"Bueno, podemos ir de nuevo después de que la fiesta termine. Solo un pequeño paseo hacia el portal del Sur."-- Observando a la multitud, para luego inclinarse hacia a un lado a la oreja de Korra. --"Y aparte, es más privado que el palacio."--

--"Oye, el palacio es lo bastante privado."-- Korra resopló. --"Tiene seis pisos. También tenemos nuestra propia suite. Oh, ¿Qué es eso de allí?"--

Una pequeña multitud se había reunido alrededor de la cabina de algodón de azúcar y Asami vaciló por un momento antes de que Korra jalara a dirección opuesta. --"Comida que no quieres. Ya has comido en la fiesta."--

Korra se encogió de hombros, ofreciéndole una sonrisa impenitente. --"Ser maestra quemá calorías. Tengo a unas chicas que alimentar."--

Asami se resistió a caer en la tentación de hacer un comentario inteligente. Ella y Korra no lo habían hecho, a pesar de sus frecuentes invitaciones. Korra por lo general estaba muy feliz todas sus necesidades, pero desde sus vacaciones hasta ahora ha sido decepcionadamente casta. Aunque Tonraq y Senna saben de su relación casi desde un principio, Korra aún era tímida con las muestras de afectos en público. A menudo deslizaba su mano sobre las de ella cuando sus padres se acercaban, aunque ella nunca se acercaba demasiado.

Era un contraste distinto a su antigua personalidad que era temeraria, aquella actitud de toma y dame en la que Asami había asumido que algo estaba mal hasta que Korra la tranquilizó. 'Esto no es como con Mako', Korra lo había admitido cuando se le preguntó. 'Tal vez estos últimos años me cambiaron. Estoy muy orgullosa de nuestra relación, pero no me gusta ser el centro de atención en la forma en que antes solía hacerlo. No eres tú, lo juró. Este es mi problema y lo voy a arreglar. Sólo dame un poco de tiempo.'

Asami había hecho todo lo posible por aceptar lo dicho por ella. Era muy cierto que Korra ahora era más tranquila y más sabia desde que regresó a Ciudad República hace un año y no solo con ella. El solo hecho de que Korra la abrazará era un progreso, pero al momento se decepcionaba. Si Tonraq y Senna pasaban a un lado u otra persona las miraba por mucho tiempo, lo más probable era que Korra pusiera distancia entre las dos. 

--"Entonces, ¿Qué debemos hacer ahora?"-- Preguntó Korra, volviendo a capturar su atención. --"¿Comenzar por algo picante? ¿Hacer una redada por merienda a medianoche?"-- Una sonrisa maliciosa se extendió por su rostro. "¿O ir a donde esta esa gente en aquella colina para hacer snowboard?"--

Asami se lo pensó. El algo picante sonaba bien, pero ya había comido y por lo menos necesitaban dos trago de sake antes de que se sintiera lo suficientemente valiente como un si fuera una digna originaria de la Tribu de Agua para hacer snowboard. --"Tal vez veremos a Desna y Eska..." Inclinándose de nuevo, metiendo un mechón del cabello de Korra detrás de oreja. --"Pero yo estaba pensando en que nosotras dos pudiéramos irnos temprano a la cama y hacernos compañía."--

El vergonzoso calor que se extendió por todo su rostro era palpable. --"Uh, cuando dices que quieres ir a la cama..."--

Se detuvieron en unos escalinatas anchas y Asami tomó la barbilla de Korra antes de que pudiera mirar por todos lados como si fuera un pequeño animalito nervioso. --"No quise decir para dormir."--

Sabiendo que estaba atrapada, pero no se opuso al ser capturada, Korra rió. --"Asami Sato eres insaciable. ¿Vendrás por mi?"--

--"Sin rodeos por si llegas a preguntar."-- Dijo con voz cansina. --"Y ya que estas lanzando aquellas palabras. Creo que tú eres la insaciable. Tuve que inventar un nuevo juguete sexual para mantenerse satisfecha."--

La frente de Korra se frunció y su labio inferior amenazaba con hacer un puchero. "Oye, ¿Quién es realmente la insaciable, eh? ¿La que quería aquel juguete sexual o la pasó semanas diseñandolo?"--

Asami lanzó una mirada de reojo a un pequeño grupo de personas que se acercaban donde ellas estaban. --¿Estás segura de que quieres tener esta conversación en público?"-- Mientras esperaba a que Korra diera un paso atrás. Su expresión gritaba vergüenza y Asami trato de no sentirse lastimada. Esto no es por ti, re recordó, intercambiando gestos con los extraños que pasaron. Se trataba de Korra, ella trabajaba en ello.

Una vez que estuvieron a solas, la mirada sorprendida de Korra se convirtieron en culpabilidad. Bajando su cabeza, suspirando con tristeza en lugar de alivio. --"Lo siento, no había ninguna razón de hacer eso."--

--"Está bien--", dijo Asami, --"Se sintió como si siempre estuviéramos saliendo, pero sé que de cierto modo, esto aún es nuevo."-- Alargando sus manos hacía las de Korra, agradándole cuando aquel ofrecimiento no fue rechazado. --"¿Por qué no vamos? Lo puedes hacer por mi. En privado."--

Korra sonrió ligeramente y apretó sus dedos. "Hecho. Pero prometeme que estarás tranquila que no gritaras tan alto como lo haces en casa."--

--"¿No es eso un poco hipócrita? Tu gritas tan fuerte como..."-- Un pensamiento perverso se presentó en la mente de Asami, arraigándose y comenzando a crecer. --"Lo estoy..."-- Mirando a Korra mientras ponía en marcha su plan. Después de todo, tenía esa característica de traviesa. --"Está bien, te prometo que permaneceré tranquila."--

En lugar de aceptar aquello, Korra le dirigió una mirada suspicaz, --¿Por qué estás actuando como si estuvieras a punto de hacer algo astuto?"--

--"No lo estoy."-- Asami mintió, tirando del brazo de Korra hacía una puerta doble gigante. --"Lo juro de corazón."--

Korra no parecía satisfecha, pero se dejo guiar adentro. --"Voy a averiguar que es lo estás planeando."-- Dijo ella mientras cruzaba el vestíbulo de la entrada. A pesar de que el grupo anterior ya se había ido, que mayormente fueron dejando el lugar. La mayor parte de los ciudadanos estaban en la fiesta y todos los demás estaban cenando afuera. 

--"No estoy planeando nada. Sólo pensaba como quiero mi disculpas..."--

Después de observar que no había nadie a los alrededores, Asami acercó sus dedos alrededor del cuello de Korra. Comprobando y asegurándose de que su cercanía era bienvenida, ella atrajo sus labios. Haciéndolo más para calentarla más de lo que estaba adentro. Un años después desde su primera vez, los besos de Korra todavía tenían el poder de derretirla. Para su deleite, Korra no se echó hacia atrás, incluso permaneció tranquila. Devolviendole el beso, profundizandolo a uno más cálido, lento y algo pegajoso. 

En el momento que se separaron por aire, Asami sabía que sus labios estaban hinchado más que por el frío. --"¿Qué tal fue eso?"-- Korra jadeó, estando solo a centímetros de distancia.

--"Eso es un buen comienzo."-- La mejilla de Asami le dolían por la sonrisa, pero no le importaba. Le dolía antes de que se convirtieran en un recuerdo lejano. --"Pero creo que puedes hacerlo mejor."--

Subiendo a hurtadillas por las escaleras, pasando a través de las sombras y esquivando las esquinas para continuar una serie de besos. Korra seguía asustadiza, pero Asami logró maniobrar y esquivar sin ningún problema  el darse contra la pared del ya segundo piso. Sosteniendo el rostro de Korra, capturando sus labios hasta que sus pulmones ardieron. El calor de su boca era increíble y Asami canturreo con sorpresa y placer cuando Korra atrapó juguetonamente su lengua. 


--"Pensé que tenías miedo de ser atrapada."-- Mientras tiraba del cuello de la blusa piel de Korra a un lado, para luego bajar a un lugar tierno debajo de la línea de su mandíbula. 

--"Lo...Lo estaba... Lo estoy... Ooh, Asami..."-- Los ojos de Korra se cerraron y Asami decidió tomarlo como una muy buena señal de que tuvo éxito. Arrastrando sus dedos a lo largo de la garganta de Korra, solo deteniéndose sintiendo el pulso de Korra acelerado. --"Pero cuando lo haces y yo... Ugh. Es tu culpa."--

Asami está más que feliz de aceptar aquella culpa, sobre todo si eso significaba si podía seguir adelante. Esperaba a ver si Korra quería parar antes de dejar caer una mano debajo del dobladillo de su parka. No le tomo mucho encontrar la piel desnuda. Korra irradiaba el calor suficiente como para traspasar a través de la tela de su guante. --"No tienes mucha ropa, ¿Verdad? No es que me importe..."--

Korra se tensó al sentir el primer roce de sus dedos. --"Tal vez deberías seguir pensando así cuando lleguemos a nuestra habitación."--

--"¿Estás segura que puedes manejarlo otros tres tramos de la escaleras?"-- Ronroneando sobre el cuello de Korra. --"Parece que apenas puedes soportarlo."--

--"Yo, uhmm..."-- Sea cual fuere la respuesta que Korra iba a dar fue acallado cuando Asami atrapó el lóbulo de su oreja. Tirandolo con los dientes, cuidando de morder ligeramente y usando su aliento cálido. --"N-no hagas eso todavía. Yo... creo que me voy a desmayar."--

A regañadientes, Asami dió un paso atrás para darle a Korra algo de espacio. --"Solo ha pasado una semana. ¿Y ya estás caliente?"--

Korra sacudió y enderezó su ropa. --"Calientas demasiado si tu hermosa novia te inmoviliza contra la pared y comienza a hacerlo aquello contigo."--

--"Eso no lo haré aquí afuera."-- Prometiendo, colocando su mano firmemente como juramento. Haciendo ese paseo con Korra y en estado de aturdimiento causado por ella misma era teóricamente halagador. --"Lo haremos una vez que estemos en el piso de arriba."-- Korra comenzó a balancearse y Asami decidió pasar su brazo alrededor de la cintura de Korra para seguir caminando. --"Si en realidad lo haremos arriba."-- 

Haciendo su camino hacía su destino, aunque no sin algunos pequeños retrasos. La cosa fue llevada un poco lejos entre el cuarto y quinto piso, aún se seguían besando cuando por fin llegaron a su habitación. No fue sino hasta que la espalda se presionó contra la puerta, que pareció darse cuenta en donde estaban y de lo que estaban haciendo. --"Espera"--, susurró y se tensó, mirando nerviosa a través del pasillo. --"Mis padres. Ellos pudieron haber llegado antes..."--

Asami suspiró. Estaba muy agradecida con la hospitalidad, pero deseaba que Tonraq y Senna les hubiera colocado lejos de la habitación principal. --"Estoy bastante segura de que somos las únicas aquí."-- Acunando entre sus manos las mejillas de Korra, acariciándolas con la yema de su pulgar. --"Podemos gritar tan alto como queramos."--

--"Por favor, no lo vayas a hacer."-- Korra comenzó a decir. --"Muerde la almohada si tienes que hacerlo. O a mí. Sólo trata de acallarlo o nunca seré capaz de mirarlos a los ojos otra vez."--

--"No diré ni pío."-- Prometiendo Asami, haciendo todo lo posible para sonar muy convincente. Abriendo la puerta y ambas se tambaleaba a través de el. 

Ella comenzó a arrancarse su ropa tan pronto como estuvieron a solas. Normalmente, le gustaba que Korra tuviera todos los honores, pero estaba demasiado impaciente como para esperar. Mientras se quitaba su abrigo, Korra encendió fuego, que no hizo nada para detener su visible temblor. --"Podrías habérmelo pedido para entrar en calor."-- Asami bromeó mientras se quitaba la parte superior de sus ropas. 

Korra sonrió antes la oferta. Quitándose su parka y accidentalmente los tonos de piel fue revelado cuando su blusa también se subió y era imposible para Asami no resistirlo. Los músculos de Korra siempre ha sido su perdición. Apresurandose a quitarse los guantes y así extendió sus manos para tocarlos. La piel desnuda de Korra ardía bajo las palmas de sus manos y no pudo calmar la sed lo suficiente. --"O tal vez deberías ayudarme a entrar en calor..."--

El resto de su ropa desapareció rápidamente, cayendo al suelo mientras intercambiaban besos hambrientos. Asami supo que logró una pequeña victoria cuando Korra gimió sobre su boca y su mano cerrada como un puño sobre su cabello para mantenerla cerca. Permitió aquel gesto ansioso, pero Korra comenzó a caminar hacía atrás, que desataba el nudo delantero de sus pantalones,dejando caer su falda de piel al suelo. --"Cama."-- Dijo en voz baja, dirigiendo a Korra hacia el colchón. Korra continuó mirándola con sus ojos azules nublados, los labios entreabierto para otro beso, haciéndoselo saber. --" En unos minutos, no serás capaz de soportarlo."--

Ella estaba en lo cierto. Su siguiente beso hizo temblar las rodillas de Korra, colapsando cuando sus pantorrillas chocaron al borde de la cama. Asami se tomó unos minutos para admirar los pechos de Korra, que luchaba por incorporarse, deteniéndose en los pezones morenos erguidos. --"Todo lo demás también"--, con una voz mandona, --"Una semana ha sido demasiado tiempo sin verte desnuda."-- Los pantalones flojos de Korra fueron solo parcialmente quitados, ni siquiera había comenzado con su ropa interior. Eso no era justo. 

Korra parpadeó. Tomándole un segundo en procesar el mandato, pero una vez que lo hizo, ella obedeció inmediatamente. Mientras ella se quitaba las botas, Asami se quitaba la camisola. Los dedos torpes de Korra no sabía cómo quitarlas. Una vez que lo apartó, ella recogió su cabello en un coleta que tenía en su muñeca. Tenía planes y ella no quería que nada del mundo lo interrumpiera. 

Un gemido suave le hizo saber que Korra se dió cuenta. --"Ataste tu cabello."-- Dijo ella, mordiendo su labio inferior. --"No es justo."--

--"Tu te quitaste tu blusa."-- Asami contempló el manojo de músculos sobre el abdomen de Korra. Incluso si estuviera sentada, se destacaban sobre su piel. --"Creo que estamos a mano."--

--"Pero..."

Asami hizo el mismo trabajo rápido con el resto de su ropa. De repente se sentían restrictivas, ella tendrían más fácil acceso una vez que pusiera en marcha su plan. --"Estoy siendo práctica."-- Colocándose de rodillas, acariciando los tensos muslos de Korra. --"Además, necesitarás algo a que aferrarte."-- 


--"Quieres decir... Oh por los espíritus."-- Korra murmuró.

--"Dijiste que no podía gritar..." La mirada de Asami se perdía más hacía abajo, más allá de los músculos que tanto amaba, hasta que aterrizó a su verdadero objetivo. Los labios externos ya estaban hinchados y los internos brillaban por la humedad. La vista ante ella era tentadora que tuvo que contenerse antes de caer en aquel sabor tan adecuado. --"No puedo hacer ningún ruido mientras mi boca está ocupada."-- 

Korra no lo hizo, no podía decir nada. Simplemente se agarró al borde de la cama y abrió ampliamente sus piernas. 

Aun cuando todo lo que ella quería se extendía ante ella, Asami se tomó el tiempo para llegar allí. Después de esperar una semana entera, no estaba de humor para darse prisa. Beso a su manera a lo largo del muslo derecho de Korra, probando y observando los diferente tipos de reacciones que pudiera causar. Los besos ligeros hacían que Korra se estremeciera y usando su lengua la engatusaba haciendo que ella lanzará fuerte jadeos, casi ahogados. Cuando hundió sus dientes en ello, Korra se retorcía o se echaba a reír. --"Pa-Ahh...¡Para! Eso hace cosquillas."--

--"¿Hmm?"-- Asami soltó, sustituyendo sus dientes por las caricias con el borde de sus uñas. --"¿Qué pasa con esto?"-- Arrastrando sus uñas hacia abajo, ganando siseos encantados lleno de sorpresa.

Las caderas de Korra se levantaron contra la nada y estremecimiento le recorrió su cuerpo. --"No. Eso es... Eso no hace cosquillas. Pero si estás tratando de torturarme..."--

Asami levantó su mirada a Korra con ojos entrecerrados, batiendo sus pestañas. --"Yo ni siquiera te he empezado a tortura todavía."--

Inclinando su cabeza antes de que Korra pudiera pedir clemencia, fue a donde justamente lo había dejado. Cuanto mayor era el recorrido, sus besos eran más húmedos. Cuando por fin llegó a su destino, Korra apretó con los puños las sábanas y luchaba por no moverse. Su respiración pesada se quebró con gemidos suaves y Asami sonrió en señal de triunfo. Todavía no había conseguido aquel sonido específico al que estaba esperando, pero sentía que eso llevaría tiempo. --"Recuerda que debes estar en silencio."-- Murmuró justo antes de chupar su rígido clítoris de Korra.


Ese era casi el grito que buscaba. Korra se puso rígida y su boca se abrió para lanzar un grito silencioso. Asami se sintió llena de orgullo. Si en dos segundo de contacto con ella podía transforma mucho el rostro de Korra, sabía que era cuestión de tiempo. Comenzó a usar, movimientos más amplios, para empezar, abarcando todo lo que podía sin liberar su premio. Sería la cosa más fácil para hacer que Korra llegará más rápido al borde, pero entonces no iba a conseguir lo que ella quería. Ya tengo esto y se que funcionara. Sería una pena desperdiciar esta oportunidad.

En seguida, la humedad cubría su barbilla. El clítoris de Korra palpitaba cerca de sus labios y dibujando círculos con su lengua la punta de ello. --"Joder, Asami..."-- Aquella palabras eran casi un susurro, pero la desesperación en ello era evidente. Asami presiono con más fuerza y Korra se agarraba al borde de la cama como si su vida dependiera de ello. --"Vas...vas a hacer que me venga ya..."--

Mientras gritas puedes hacerlo. La tímida Korra era linda por un momento, pero tengo que escuchar lo mucho que me quieres. 

Cuando el balanceo de las caderas de Korra se volvieron erráticos, Asami bajó. Su lengua gustosamente golpeaba a Korra, más fuerte que antes, haciendo que su objetivo se retorciera más. Afortunadamente, había mucho para disfrutar. Rodeando con su lengua la entrada de Korra, jugueteando un poco más antes de seguir adelante. Una oleada de humedad la saludo y ella gimió en señal de aprobación. 

Una vibración leve tenía a Korra resistiendo. Asami hizo todo lo posible por continuar, pero ella se hubiera resbalado de no ser por Korra que sostenía su cabeza con ambas manos entre sus piernas. El agarre a su cabello era un poco fuerte, pero a ella no le importaba. Sabía que necesitaba de algo en que aferrarse. Aumentando su velocidad, ignorando el dolor de su mandíbula y moviéndose todo lo posible. No llego a que Korra gritara, pero hacía que las caderas de Korra se movieran erráticamente. Sus músculos se agitó, arqueandose al borde del colchón, congelandola en el acto.

De inmediato, Asami supo que había llegado demasiado lejos. La dulzura resbalaba por sus labios, corriendo por su boca y que llegó a cubrir la mitad inferior, pero tampoco fue acompañado de un grito. De alguna manera, sería por fuerza de voluntad o tal vez porque estaba muy abrumada, Korra mantenía el equilibrio. Ella regresó al centro de clítoris de Korra, haciendo círculo alrededor de ello, pero ya era muy tarde. Korra ya había llegado en silencio, temblando violentamente lo suficiente como para mover la cama sin hacer un solo ruido. 

Finalmente, Korra terminó llegando, respirando irregularmente con cada réplica que le recorría. Cuando hablaba lo hacía con voz vacilante, una palabra a la vez. --"Asami. Joder. Tú boca..."--

Asami levantó su vista a los hermosos ojos azules que aún seguían nublados de deseo. Mirando hacia las entrepiernas de Korra, en sus labios se formó un mohín abierto. Su clítoris estaba grueso e hinchado por debajo de su capucha, que seguía brillando de humedad. Asami tenía en su mirada determinación. No se había arreglado su cabello de nuevo y no iba a parar hasta ganar aquel grito en el cual estaba trabajando para que saliera. Llevando su mano derecha por debajo de su barbilla, uniendo sus dos dedos en la entrada de Korra.

--"Espera, no se supone que tu len- ¡Uhh!"-- Korra nunca pudo terminar el resto de la palabra. Asami se aseguró de que sus dedos estuvieran encorvados. Cuando encontró el lugar que estaba buscando, Korra apretó más su cabeza y todo su cuerpo comenzó a temblar. Su estómago se tensó, pero antes de que sus caderas comenzaran a moverse, Asami chupo su clítoris de nuevo. Haciendo el doble de esfuerzo, curvando sus dedos hasta que los tendones de la muñeca ardieran y que al mismo tiempo su lengua lo hacía como un rayo. 

Su objetivo estaba tan abrumado y lo consiguió de una manera espectacular. Korra perdió el control. Su cabeza se inclinaba hacia atrás y un grito escapó de su pecho, lo suficientemente fuerte como para inundar toda la habitación. Asami mantuvo sus dedos exactamente en el mismo lugar, aplicando tanta presión como se atreviera mientras con sus dientes sobre el clítoris de Korra. Había pensado que un buen grito sería suficiente para satisfacer su ego. Ella no dio tregua y pronto, Korra gritaba tan alto complementamente perdida en el placer.

El segundo orgasmo de Korra no la tomó por sorpresa. Se preparó para aquella inundación y dejó que los músculos palpitantes de Korra tirando de sus dedos. La estrechez no le dio mucho espacio para serpentear, pero hizo todo lo posible de seguir adelante, decidida a sacar hasta la última gota de placer del cuerpo tembloroso de Korra. Sus esfuerzos dieron resultados. En lugar de desvanecerse como el primero, el clímax de Korra solo parecía hacerse más fuerte. Gritando hasta que su voz se quebró y aún así no podía de dejar de hacerlo. 

Aquel sonido hizo que el propio de Asami palpitara con simpatía. De pronto se acordó de aquel dolor que comenzó a sentir en su entrepiernas, que fue elevándose sin previo aviso mientras se concentraba únicamente en Korra. Deslizando su mano libre hacía abajo, gimiendo al darse cuenta que sus muslos ya estaban cálidos, haciendo un camino resbaladizo. Tomando en cuenta de los estremecimiento de Korra como prueba de que se lo merecía, busco el punto de su clítoris, atrapando sus dedos resbaladizos.

Aquella liberación sobre ella de inmediato. Dejando escapar un grito desde su misma garganta, aunque la calidez de Korra amortiguo el ruido. Aquella humedad resbalo entre sus dedos, corriendo hasta su muñeca por cada movimiento de sus paredes internas. Entre las contracciones, Asami se dio cuenta que Korra no había dejado de venirse. Los músculos de sus abdominales  estaban flexionados y aunque sus gritos desesperados se volvieron suaves gemidos, ella continuo temblado. --"Asami, eres... Eso fue..."-- Decía arrastrando las palabras, pero Asami apenas la escuchó. Seguía siendo una esclava de los poderosos temblores que podía sentir a través de su cuerpo. 


Cuando su cerebro comenzó a trabajar, se dió cuenta que las manos de cierta persona desapareció de su cabeza. Korra había caído de espaldas sobre la cama y tenía un rostro lleno de felicidad. --"Lo intentaré de nuevo. Eres increíble Asami."--

Asami rió, moviendo a un lado su cabello desordenado antes de darse cuenta que ambas manos las tenía hecha un desastre. Soplando para apartar las hebras que estaban cerca de sus labios, sintiéndose enrojecida y satisfecha con ella misma. --"Increíble, ¿No?"-- Por lo general, no era presumida, pero hacer que Korra quedará deshecha era uno de los mejores logros que estaba a la altura de la modernización de la estación central de la ciudad. --"¿Es por eso que no podías guardar silencio?"--

En lugar de sentirse avergonzada, Korra simplemente sonrió y cerró sus ojos. --"Mhmm. Me siento demasiado bien. Ven aquí. Abrázate conmigo hasta recuperar mi segundo aliento."--

Las cejas de Asami se arquearon con interés. --"¿Qué harás entonces?"-- Preguntó ella, saltando a la cama y rodeando con su brazo en la zona media de Korra. 

Korra tarareo, fingiendo pensar en ello. --"Descansa, señorita Sato. Si todo el Polo Sur tuviera que saber que íbamos a tener sexo, estoy completamente segura que también, te iban a escuchar."--


--"¿Segura que no quieres más fideos de algas? Tenemos mucho aquí."--

Asami rechazó el ofrecimiento de Senna con una amable sonrisa. --"Están deliciosos, pero no, gracias. Aún estoy llena con toda la sopa de cinco sabores de anoche."--

--"Nho thegho... La culpa... Yhambien."-- Decía Korra con la boca llena. Una de sus mejillas estaba rellena de cangrejo y aunque solo había comenzado a comer hace poco minutos, ya el plato se encontraba vacío. --"Ehs... En Serio guh..."--

Asami consideró en decirle que masticara y tragará antes de continuar hablando, pero afortunadamente, Senna se adelantó. --"Korra, sabes muy bien que no tienes que hablar antes de masticar. Si es tan importante, puedes esperar por unos segundos."--

Ella tragó obedientemente, limpiando su barbilla con su manga mientras Asami y Senna intercambiaban miradas. Korra tenía muchas cualidades maravillosas, pero sus modales en la mesa dejaba mucho que desear. --"Entonces, ¿Cuál es el platillo para el almuerzo?"-- Preguntó Korra, completamente ajena a su desaprobación. --"Porque si quedo algo de este cangrejo rey, quiero lo mismo."--

--"Ser maestro quema calorías, ¿Verdad?"-- Asami bromeó, ofreciendo la habitual excusa de Korra. --"Pero, ¿Estas seguro de que estas pensando en el almuerzo antes de terminar el desayuno?"-- 

--"No es mi culpa"--, Korra protestó, --"Por lo general se tiene que ir a la Tribu de Agua del Norte para conseguir un cangrejo rey. Supongo que mis primos escalofriantes son bueno para algo, ¿Huh?"--

Como si su palabras los hubiera invocados, dos figuras encorvadas aparecieron en la puerta de la cocina, envueltos en dos túnicas azules parecidas al igual que sus ceños. Asami le dio un codazo en el brazo de Korra advirtiéndole a ella, haciendo que casi se le cayera el siguiente bocado de sus palillos. Korra se molesto al principio, pero al darse cuenta de que había sido oída de casualidad, su expresión se volvió tímida. No dijo nada, ofreciéndole a los gemelos un pequeño hola. 

--"Hola Desna, Hola Eska."-- Dijo Senna, saludándolos con una voz demasiado alegre para compensar la rudeza de Korra. --"Usualmente ustedes dos no se levantan temprano. ¿No han dormido bien?"--

--"No exactamente."-- Dijo Desna con su monótona voz habitual. Asami estudió su rostro, pero parecía sin expresión como de costumbre. 

--"Un ruido nos mantuvo despiertos."--, explicó Eska. --"El sueño fue... Difícil de conciliar."--

Korra bajo sus brazos de nuevo a la mesa. Su cangrejo volvió a caer, olvidándose de su plato y apartó su mirada. 

La frente de Senna se frunció. --"¿Ruido? ¿Qué ruido? Por lo general todo es tranquilo hasta el quinto piso."--

Asami no estaba segura si sentirse avergonzada o divertida. Al final, tuvo que ocultar su sonrisa detrás de su mano. Realmente no había esperado que alguien las escuchara, pero la expresión cada vez más molesta de Eska casi iba a hacerle dar un ataque de risa.

--"Tal vez fue un tigre-foca."-- Decía Eska monótonamente. --"Sus rebuzno desagradable se podía escuchar a kilómetros de invierno."-- Sus ojos miraba fijamente a Korra, que quería que se la tragará la tierra. 

--"Probablemente tengas razón"--, Dijo Asami luchando por no reír. 

Senna asintió. --"Hablaré con Tonraq al respecto. Los tigres-focas macho pueden ser muy territoriales durante la temporada de crías. No queremos que ningún niño baje a la orilla a jugar con los pingüinos-nutrias si hay una manada cerca."--

Las cejas delgadas de Desna se arquearon. --"Si. Es época de reproducción. Por supuesto."--

Korra retomo la comida, obviamente desesperada por escapar de aquella conversación. Asami sintió pena por ella, pero no lo suficiente como para parar de sonreír. El grito que había ganado la noche anterior era la más digna torpeza esta mañana. --"¿Dónde está Tonraq?"-- Preguntó ella, decidiendo en hundir más a Korra en su miseria. --"Él no esta todavía durmiendo, ¿Verdad? No me gustaría que se perdiera el desayuno."--

--"Esa es una muy buena pregunta"--, dijo Korra más fuerte de lo necesario, --"Ve a verificar, mamá"--

Senna le dió una mirada afectuosa a Korra. --"Sabes que el duerme como un tronco. De tal palo tal astilla. Supongo que es por eso que no escuchaste a los tigres-focas."-- Sus ojos cayeron al plato casi vacío de Korra. --"Por otra parte, tal vez debería llamarlo antes de que acabes con ello en un segundo. Sólo llevará un minuto."-- Ella salió de la cocina, dejando a los cuatro solos en un silencio incómodo. 

--"Sabes que nuestro lavabo esta cerca de la habitación de ustedes, ¿No?"-- Dijo Desna, mirándose entre ellos. --"Duermo en la bañera."--

--"Sabía que debíamos ir a hacer snowboard ayer con ellos dos."-- Murmuró Korra en voz baja, tomando un trago de su copa.

Asami sonrió hasta que Eska giro a su dirección. --"Apena has tocado tu desayuno, Asami. Supongo, que no es de extrañar. Tu boca esta probablemente cansada."--

Eso fue el colmo. Korra farfulló, tomando una bocanada de agua y puso sus palmas fuertemente sobre a mesa. Asami no pudo evitarlo, echándose a reír, sus ojos llenos de lágrimas. Sabía que no debía sentir placer por la incomodidad de Korra, pero la expresión de su rostro no tenía precio. 

Sin embargo, Desna se mantuvo en calma. --"Prima, ¿Necesitas ayuda verdad? Parece que te estás ahogando."--

Korra tosió, tratando de aclarar su garganta. --"Yo... Um... Yo... No, lo-"--

--"Ella está bien."-- Dijo Asami después de tomar varias respiraciones profundas. Su pecho todavía le dolía y su risa amenazaba con empezar nuevamente. --"Solo que es fácil de avergonzar."--

--"¿Qué piensas?"-- Preguntando ella y encontrándose y sosteniendo la mirada de Eska.

--"Pienso que los tigres-focas deberían encontrar un criadero diferente. Uno que este escasamente poblado."--

Korra cayó hacia adelante, golpeando su frente contra la mesa y enterrando su rostro en sus brazos. --"Seremos silenciosas."--, murmuró en voz casi baja como para ser comprendidas.

--"Bien."-- Sin decir una palabra, Eska y Desna se fueron a otro lado de la mesa, donde varías bandejas llena con resto de comida de la fiesta que se presentó. 

--"¿Aun quieres ir a hacer snowboard con ellos?"-- Asami susurró, acariciando la espalda de Korra. --"Pudiera abrir una ventana."--

--"No."-- Korra gimió, --"Creo que me quedaré así hasta que me muera. O cuando ellos se vayan."--

--"Lo bueno es que Eska no se casó con Bolin, podríamos ser nosotros las que nos quejaramos."-- 

Korra se asomó por encima de su codo, sus ojos estaban muy abiertos y lleno de horror. --"¿En serio? Por favor nunca menciones eso de nuevo. Voy a vomitar."--

Tras un momento de duda, Asami envolvió su brazo alrededor de la cintura de Korra, abrazándola a su lado. Para su alivio, Korra no se opuso al contacto. En cambio, ella acercó su silla, en busca de consuelo. --"Si te hace sentir mejor, creo que eres muy valiente."--

--"¿Qué?"-- Korra resopló, seguía hablando en voz baja. --"¡Casi me atragante hasta morir!"--

--"¿Y? Míranos."-- Espero a que Korra se diera cuenta de lo cerca que estaban. --"Estás dejando que te abrace en público. Para mi definición, eso es valentía."-- 

--"Mis primos son peores que el público."--, dijo Korra, que no escatimo en ver si Desna y Eska estaba mirando en su dirección. --"Si quieren mirarnos, ese es su problema. No el mio."--

Asami le dió un beso en su nuca, emocionada por la confianza que había en su voz. --"Esa es mi chica. Así que, ¿Eso significa que podemos..."-- Ella se inclinó para susurrarle una sugerencia al oído de Korra, deleitándose en la forma que el cuerpo de su amante se estremeció contra el de ella. --"¿... Más tarde?"--

Korra apartó la mirada y sonrojándose, tosiendo para aclararse la garganta. --"Um. Tal vez. Pero solo si nos aseguramos que el quinto piso este vacío ahora. ¿Hecho?"--

Asami suspiro feliz, apoyando su mejilla sobre el hombro de Korra. Por una vez, tenía la sensación de que debía permanecer en este lugar un poco más de tiempo. --"De acuerdo."--


Por yisus!! como tarde traduciendo este capítulo, pero esto es para recompensar el capítulo corto del fic "At Seventeen"  mi gente bella, y realmente agarrense porque ya viene lo bueno allí :3