At Seventeen. Capítulo 18 Adaptación por MissLluvia

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Hey mi gente bella como cada domingo les traigo nuevo capítulo del fic "At Seventeen" una hermosa adaptación de MissLluvia realmente la amodoro por regalarnos este hermoso fic a todos :3 espero sinceramente les guste el capítulo se van a divertir mucho con este nuevo epi jajajaja! :3


Korra y Asami Sato se conocieron cuando tenían diez y once años de edad.  Asami  hija de padres ricos y Korra, la hija de su empleada doméstica, se convirtieron  en las mejores amigas,  pero ambas sabían su lugar en la vida. Nunca hubo duda alguna de que se  convertirían en amantes... También nunca  hubo duda de que Asami se casaría y  mantendría su posición social en la comunidad.




CAPÍTULO 18

—Fue muy bueno verlas a Asami y a ti juntas nuevamente— dijo su madre mientras limpiaban la cocina.

— ¿Sí?

—Solían ser tan cercanas.

—Mamá, por favor— dijo Korra —Te lo dije, es complicado.

Su madre asintió con la cabeza.

—Sí. Debido a que ella está casada. Lo sé.

Korra se detuvo — ¿Qué quieres decir?

—Oh, Korra, no soy estúpida.

Korra fingió ignorancia.

—No sé de qué estás hablando.

—Has estado enamorada de ella desde que eran unas niñas— declaró su madre sin rodeos.

Korra tuvo un momento de pánico. Después de todos estos años ¿Estarían a punto de tener la conversación? Jesús, tenía treinta y ocho años ¿Era realmente necesario? Bueno, no quería ser parte de eso. Se volteó para salir de la cocina, pero su madre la llamó.

— ¿Korra?

Se detuvo dándole la espalda a su madre — ¿Qué?—

— ¿No crees que es hora de que me lo digas?

Korra tragó nerviosamente.

— ¿Decirte que?

—Que eres gay.

Korra dejó caer la barbilla hacia su pecho con un gemido silencioso. Oh, Dios mío. Negó lentamente con la cabeza —Hemos pasado mucho tiempo sin hablar de esto— dijo —No sé por qué quieres sacar el tema ahora.

— ¿Por qué no has hablado conmigo al respecto?

Korra se dio la vuelta — ¿Cuánto tiempo hace que lo sabes?

Su madre sonrió —Siempre. El hecho de que nunca hayas tenido citas, nunca hablabas de chicos, eso era una pista. Siempre fuiste una persona muy privada. Pero tú y Asami…

—Asami no es gay— dijo rápidamente.

Su madre inclinó la cabeza y sonrió —Las he visto a las dos desde que tenían diez años, Korra

—Mira, no quiero hablar de ello.

—Cariño ¿no crees que una madre sabe cuándo sus hijos se están enamorando?

—Oh, Dios mío— murmuró sintiendo que su rostro se ponía rojo —Realmente no quiero hablar de esto— dijo nuevamente.

—Esta parte de tu vida... ¿por qué no quieres compartirla conmigo?

Korra se encogió de hombros — ¿Por qué nunca me lo preguntaste?

—Pensé que me dirías cuando estuvieses lista. Por supuesto, seguí haciéndome mayor, tú te hacías cada vez mayor. Estuvimos evitando el tema de tu vida personal. Eso fue lo que hicimos, supongo.

—Entonces tal vez deberíamos atenernos a eso— sugirió.

—No voy a estar aquí para siempre— dijo su madre —Quiero saber que eres feliz

—Soy feliz— dijo ella.

—No, no lo eres. Y tampoco lo es Asami.

—Mamá, Asami está casada. Eso no va a cambiar.

—La Sra. Sato era tan...tan exigente con ella. Eras tan joven, probablemente no te diste cuenta de lo mucho que su madre esperaba de ella. Ella siempre se salía con la suya...nunca le permitió ser sólo una niña.

—Lo sé. Cuando Asami llegó a la secundaria, nuestro tiempo juntas disminuyó. Sé lo ocupada que la mantenía.


Su madre asintió con la cabeza.

—Asami también estaba enamorada de ti— declaró.

Un rubor fresco cubrió el rostro de Korra —Mamá...por favor— dijo en voz baja.

—No, Korra. Finalmente estamos hablando de esto después de todos estos años. Quiero saber. Quiero entender.

Oh, Dios mío, no puedo creer que esto esté sucediendo. Korra sacó una silla de la mesa del desayuno y se sentó, decidiendo cumplir con su destino.

— ¿Qué quieres saber?

— ¿Por qué Asami se casó?— preguntó su madre mientras se sentaba frente a ella.

Korra se echó a reír amargamente — ¿Tenía otra opción?

—Sé cómo es la señora Sato, por supuesto, pero de seguro ni siquiera ella obligaría a Asami a eso.

—Todo lo que Asami hacía en su vida era dictado por su madre, como bien sabes— dijo ella —Su matrimonio era una conclusión inevitable. 

Su madre negó con la cabeza lentamente —Asami siempre tenía esa mirada triste en sus ojos, aún hoy en día. En el exterior, parece estar bien. Pero si nos fijamos en el interior, todo lo que ves es infelicidad— dijo ella —Korra, la noche antes de su boda, ella estaba realmente desconsolada. Traté de calmarla. Nada de lo que le dije le ayudó. Fue entonces cuando lo supe— dijo ella.

— ¿Supiste qué?

—Que la persona de la que estaba enamorada no era con la que estaba a punto de casarse.

Korra cerró sus ojos y apretó el puente de su nariz con los dedos, deseando estar en otro lugar que aquí teniendo esta discusión con su madre, entre todas las personas. Abrió los ojos, descubriendo que su madre la miraba.

— ¿Qué quieres que diga?

—Quiero que me hables de la relación entre ustedes.

—Oh, por el amor de Dios, mamá ¿qué tipo de relación se puede tener cuando estás en la secundaria? Nosotras éramos unas niñas

—Niñas o no, te colaste lo suficiente en su habitación.

Korra sintió que su rostro se volvía a poner rojo una tercera vez y apoyó la cabeza sobre la mesa —¿En serio? ¿Vamos a tener esta discusión?

—Oh, las dos somos adultas ¿cuál es el problema?

—Tú eres mi madre— dijo Korra mientras levantaba la cabeza —Tengo treinta y ocho años— dijo nuevamente —¿No es un poco tarde para hablar de mi vida amorosa?

—Oh, Korra, la vida es tan corta. Sólo quiero que seas feliz, eso es todo.

Korra la miró a los ojos y sonrió —Soy lo suficientemente feliz, mamá. Tengo un negocio de éxito, soy súper cercana a mi hermano y su familia, tengo un puñado de buenos amigos— dijo —Y ahora tengo la oportunidad de pasar un tiempo de calidad contigo— asintió con la cabeza.

—Estoy bastante contenta.

—Cariño, todo eso es grandioso. Realmente lo es. Sin embargo, tener a alguien en tu corazón…— dijo ella apretando su pecho —…es lo único importante.

—Espero algún día encontrar a alguien— dijo Korra —Y no puedo creer que estés tan...tan normal con respecto a esto— dijo ella.

— ¿Te refieres a que Asami sea una mujer? Oh, lo reconozco, estuve molesta en ese momento. No era algo que entendía ¿Dos chicas? No sabía qué hacer ni qué decir, así que no dije nada. Pero al verte, la forma en que la mirabas, la forma en que ella te miraba, no hubo dudas del amor entre ustedes.

— ¿No hubo dudas? Ella se casó. Había un montón de dudas.

—Me atrevería a decir que estaba tan asustada de su amor por ti como lo estaba de la idea de casarse con un hombre por quien no tenía ningún interés.

Korra se encogió de hombros.

Su madre sonrió tristemente.

—Asami y yo nos hemos acercado mucho estos últimos diez años. Ryu, por supuesto, estaba alrededor. La única vez que había vida en los ojos de Asami era cuando Ryu estaba cerca de ella. Ahora me preocupa, ahora que él se ha ido— se inclinó sobre la mesa y tomó la mano de Korra —Asami ha cambiado. En los últimos cuatro o cinco años, ha salido un poco de su caparazón. Al menos conmigo.

—Me temo que su madre todavía tiene mano dura sobre ella— apartó la mano mirando al vacío.

—Probablemente eras demasiado joven en ese momento para verlo, entenderlo, pero la madre de Asami era mucho más dominante de lo que tú e incluso…Asami…sabían.

— ¿Qué quieres decir?—

—Era como un guión. Cada pequeño detalle. Todo tenía un propósito. Qué lecciones tomaba y cuándo. Clases de música, danza, tenis. Todo estaba arreglado de antemano. Asami no tenía opinión al respecto. Su vestuario, desde el día en que nació hasta bueno, mucho después de su matrimonio, su madre decidía todo. Como has dicho, había escogido a Mako para ella, al igual que había escogido la universidad para ella, su fecha de la boda, el nombre de su hijo

— ¿Ryu?

—Sí. Todo en su vida, cada detalle, fue planeado por su madre. Asami, aunque lo esconde muy bien, no tiene autoestima, le falta confianza. Nunca se le dió la oportunidad de ser ella misma, nunca se le permitió tomar decisiones, buenas o malas— tomó la mano de Korra nuevamente —Solía pensar que para la Sra. Sato Asami era como una muñeca, un juguete. Simplemente la movía de un escenario a otro, todo perfectamente montado y esperando por ella, como una casa de muñecas. Asami solo tenía que estar allí y cumplir su papel. Eso es muy triste para una joven. 

—Sí. Pero Asami lo permitió. Cuando estuvo más grande, pudo haberlo detenido— dijo Korra recordando el día que Asami le había dicho que se iba a casar.

Korra le había suplicado que no lo hiciera, pero ella dudaba que alguna vez hubiese pasado por la mente de Asami decir no.

—Bueno, como he dicho, no tenía confianza. Pero ella ha cambiado. Puedo ver su crecimiento, poco a poco. Ryu ha ayudado. Pero me preocupa, ahora que se ha ido. Por eso, Korra y no por otra cosa, tal vez puedas, al menos, salvar su amistad. Sus viejos amigos de la escuela, bueno, son tan diferentes a Asami. Ellos son en lo que la Sra. Sato quería convertir a Asami. Me gusta pensar que tuviste un papel importante al mantener los pies de ella sobre la tierra.

—Asami nunca encajó en ese molde. Ella lo odiaba ¿Te acuerdas cómo siempre planeaban una gran fiesta de cumpleaños para ella?

—Sí, a la que nunca fuiste invitada.

—Cierto. Y ella lo odiaba, pero seguía las reglas del juego. Y al día siguiente, teníamos nuestra propia fiesta de cumpleaños. Sólo nosotras.

—Siempre me pediste que hiciera un pequeño pastel para ti.

Korra sonrió ante el recuerdo —Sí. Eso era todo lo que ella quería.

Su madre le apretó la mano.

—Korra, lo que ella quería era estar contigo. Eso era todo.

Korra asintió. No era la torta. Nunca fue tan sencillo.

Suspiró y apartó la mano de su madre —Es demasiado tarde para regresar, mamá. Ella está casada, tiene un niño prodigio, ahora tiene su propia vida. Y yo tengo la mía. Estamos tan lejos. No sé si alguna vez podamos recuperar nuestra amistad.

Su madre se puso de pie señalando…afortunadamente…el fin de la conversación —Dale una oportunidad, Korra. Asami te necesita en su vida. Y creo que tú la necesitas a ella

—Mamá…

— ¿Por favor? ¿Por mí?

— ¿En serio? ¿Vas a jugar esa carta?

Su madre sonrió —Por supuesto. Cuando tienes mi edad y has luchando contra el cáncer, puedes jugar mucho con esa carta.

Korra se echó a reír —Está bien. Por ti. Voy a darle una oportunidad.

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7 comentarios

  1. Tener "la conversación" chan chaaan... Que miedo, ese debe ser el momento más terrible para todos.
    Que hermosa escena de madre-hija. Ella cachaba el mote desde el inicio de los tiempos, si todas las madres saben primero que una misma Dx
    En fin. Maravilloso capítulo, ojalá Asami no sea tan pasiva y le permita la entrada a Korra. Pero esta vez de verdad.
    Gracias por el capítulo! ;)

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    1. Bueno ya más adelante se sabrá cual será las decisiones que tome Asami :3 jajaajaja si las madres saben todo D: x'D

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  2. "La charla" el momento más incomodo en la vida de los hijos (aunque a mi nunca me la dieron...), aunque tengas 40 años, sigue siendo muy incomodo.

    ¡Lo sabia! ¡Sabia que Senna estaba enterada de toda la cosa (quizás incluso antes que ellas)! Aunque la "charla" fue un poco tardía...por unos 20 años (aunque no menos vergonzosa).

    Lol, ya era hora que Korra se diera la oportunidad de estar con Asami nuevamente, solo esperemos que ella acepte a Korra en su vida otra vez y le deje en claro que ella (Asami) es la dueña de su propia vida.

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    1. Jajajajjaja claro que es incomodo eso de comentarle a tu madre tu vida amorosa uwu jajajaja x'D Ya una de las tantas preguntas que tenías te fue contestada x'D más adelante sabrás que más pasara x'D

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  3. como siempre las madres y su sexto sentido de saber todo 0_0
    Korra ya le va hacer caso a Asami solo falte que ella se haga la dificil (lo cual lo dudo siempre era ella la que queria abrazos 7u7)

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