Nota: Los fics y las imágenes no me pertenecen, le pertenecen a sus respectivos artistas y ficker, yo solo cumplo la tarea de traducirlo.
Trilogía Buscando el equilibrio: I Recuperación
Capítulo. 9 – La delgada línea
Resumen: A medida que se establecen en el sur,
las líneas entre Asami y Korra cada vez son más difusas.
--"¡No puedo creer que ustedes chicas nos dejen!"--, exclamaba Bolin,
abrazando a Asami por cuarta vez.
Ella reía en su hombro, golpeando suavemente su espalda. --"Estarás
bien, Bolin. Sólo será por un corto tiempo"--
Todos estaban en el muelle, mientras los acólitos aire y los del Loto
Blanco estaban llevando sus cosas a bordo del barco de Tonraq.
Durante las últimas semanas, la respuesta natural a cuando alguien
mencionaba el viaje había sido "sólo será por un corto tiempo". Pero
pese a decir eso tantas veces, Korra abrazó a los niños de Tenzin como su fuera
la última vez en que los iba a ver, Mako miró a Korra como si él quisiera recordar
su rostro, y Bolin sostuvo por un momento un cabello de Asami, para luego ver
como una ráfaga de viento se lo llevaba.
Nada acerca de ese viaje se sentía como si "sólo sería por un corto
tiempo".
Asami estaba emocionada, pero también se sentía triste por dejar el único
lugar que había tenido. Ciudad República era su lugar favorito en el mundo. Si
esto en realidad era un viaje corto, no debería sentirse como si quisiera
grabar cada detalle de ese lugar para después recordarlo.
En el fondo, Asami sabía que Korra no tenía la intención de volver hasta
que ella no pudiera defenderlo apropiadamente. Eso tomaría meses, si es que no
más.
Para darle crédito, Korra hacía todo lo posible para calmar a todos los que
venían a despedirlas. Hoy ella se veía mucho mejor, su cabello estaba atado con
sus colas de lobo como antes, además de estar vestida con su usual polera azul
y sus brazaletes. Lo único diferente en ella era la silla de ruedas, en la cual
estaba sentada.
Cualquiera hubiera sido la conversación entre Jinora y Korra, se había
creado un enlace entre ellas. Ellas estaban abrazadas y Jinora susurró algo a
Korra que la hizo comenzar a llorar. Luego se retiraron y Korra limpió sus
lágrimas para ocultarlas de los demás.
--“Ok"--, Bolin movió hacia Korra, con su brillante sonrisa en su rostro
mientras Pabu se removía alrededor de su cuello. --"No tomes esto a mal,
pero... no puedo esperar que ustedes se vayan"--
Mako frunció el ceño y se cruzó de brazos. --"¿De qué otra forma se
tomarían eso de no ser de mala manera?"--
--"Quiero decir, porque nunca antes había tenido amigos por
correspondencia antes ¡y ahora tengo dos!"--. Bolin comenzó a buscar algo en
su bolsillo del pantalón. --"Les voy a escribir a ambas tantas cartas, y
sólo para empezar aquí tienen"--, dijo extendiéndoles cartas a ambas. --"Alerta
de spoiler, Pabu y yo ya las extrañamos"--. Bolin siempre le daba vida a
cualquier situación, pero la forma en que su voz cambió mientras decía que ya
las extrañaba hizo a Asami sonreír. Ella lo abrazó por quinta vez.
Cuando se separaron, él miraba a Korra, quien se había quedado con el sobre
en la mano, tratando de sonreír. --"Gracias, eso es muy dulce"--
--"¿Segura que no quieres más compañía?"--, preguntó Bolin, abriendo
sus brazos, --"¡Podríamos hacer un viaje del Team Avatar!"--
Korra apartó la mirada. --"No, está bien. Sólo serán un par de
semanas"--
--"Ahora..."--, Tenzin se acercó a Korra, posicionando una mano en su
hombro. Jinora la observaba radiante desde el otro lado. --"No quiero que te
preocupes por nada mientras no estás. Tu recuperación debe ser tu principal
preocupación. Jinora, los maestros aire y yo tendremos todo bajo control"--
A pesar de que las palabras estaban destinadas a darle alivio a Korra,
Asami podría decir que ellas estaban logrando lo contrario. Era un recuerdo de
que ella no podía ayudar en ése momento. Ahora estaban todos juntos, todos de
pie alrededor de Korra, haciéndola parecer tan pequeña en esa silla.
Unas cuantas despedidas iban y venían y, ellas eventualmente se encontraron
sobre el barco, observando hacia el muelle mientras se despedían y se
deslizaban por el agua. Asami había empacado tanto como pudo, de todos modos,
lo más probable hubiera sido que hubiera tenido que abandonar la mansión de
todos modos. Por lo menos ahora tenía un lugar donde ir, no estaba muy segura
con todo lo que tenía que afrontar por delante. Asami en realidad no tenía otro
hogar más allá de Korra.
Considerando que ellas no habían dormido (de nuevo) la noche anterior y
pasaron la mayor parte de la mañana ordenando para el viaje, estaban muy
cansadas en el momento en que finalmente se asentaron en el barco. Allí ellas
tenían una sola habitación, nada más.
Asami tenía una cama junto a la de Korra, y en ella se había sentado cuando
comenzó a buscar entre sus bolsos desesperada un lazo para el pelo, ya que el
viento se lo desordenaba cada vez que tenía oportunidad.
Korra estaba en la cama, apoyada en sus cojines, fingiendo leer un libro
sobre la curación con fuego.
--"Agh"--, de repente Korra se quejó, dejando de lado el libro.
--"¿Estás bien?"--, preguntó Asami, sin mirar hacia atrás mientras
seguía buscando en su bolso.
--"Bien"--, dijo Korra, no sonando particularmente bien. --"Mi
estómago me duele. Lleva toda la mañana en eso"--
Asami comenzó a sacar sus artículos y a ponerlos sobre la cama. --"¿Has
comido hoy?"--
--"Tomé algo de la sopa que mi madre hizo esta mañana. No tenía tanta
hambre"--
--"Necesitas comer mejor", le dijo con un tono de voz más afilado
del que ella intentó decirlo. Su frustración por aquella infructuosa búsqueda
para el lazo del pelo fue muy mal dirigida. "Lo siento, es que... tú
solías comer todo el tiempo"--
Korra rió entre dientes --"Yo solía trabajar afuera todo el tiempo"--
--"Bueno, cuando volvamos al Sur y Katara te vea, entonces idearemos un
buen plan para poner de nuevo tu cuerpo en movimiento"--
Ella oyó un suspiro desde la cama --"Mi cuerpo no se mueve"--
Asami se enderezó. --"Korra"--, le advirtió, enfocando su vista lejos
del Avatar.
--"Lo siento"--, dijo Korra. --"Vamos a ver... qué es lo que dice
Katara"--, gimió Korra. --"Hoy me siento muy mal"--
--"¿Quieres que vaya por Kya?"--. Asami estaba buscando de nuevo en
su bolso. --"Ella podría ayudar a relajarte"--. Cuando Asami finalmente
encontró la cinta para atar su cabello, Korra comenzó a llorar detrás de ella. --"¿Korra?"--, Asami se volvió hacia su cama y observó a Korra morder su
labio inferior con los ojos cerrados. --"Hey ¿estás bien?"--
De repente Korra dirigió su mano hacia la pared que estaba junto a la cama,
descargando en ella su frustración. --"¡Maldita sea!"--, maldijo,
sobresaltando a Asami, provocando que esta se subiera a su cama.
--"¿Qué sucede?"---
La vergüenza se podía leer en toda la cara de Korra, mientras sus ojos se
llenaban de lágrimas y le negaba la mirada a Asami. --"Me... me olvidé de
mi... de mi"--, Korra tropezó con sus palabras. Cuando quedó claro que Asami
no la iba a dejar sola, ella lo dejó salir. --"Mi ciclo acaba de comenzar y
estoy bastante segura de que acabo de manchar mis pantalones"--
--"Oh"--, soltó Asami, casi aliviada de que no fuera otra lesión u
otro ataque de pánico. --"Está bien, nosotras podemos-"--
--"¡No!"-- bramó Korra, haciendo a Asami saltar. --"No quiero que
lo hagas"--
Asami se detuvo un momento. --"Korra, está bien"--
Lágrimas comenzaron a caer suavemente por las mejillas de Korra. --"No,
no lo está-"-- hizo de nuevo una mueca, sin molestarse en terminar su
protesta, volviendo su rostro hacia la pared.
--"Korra"--, dijo Asami sentándose junto a ella. --"Tú sabes que
tenemos que limpiar esto. Tienes que ciudad de ti misma"--. Korra cerró los
ojos, mientras sus lágrimas brotaban de ellos y corrían por sus mejillas. --"Va a ser muy fácil ¿de acuerdo? Tengo algunas cosas en mi bolso"--
La única respuesta que obtuvo fue un sobrecogimiento de hombros. Asami
suspiró y se bajó de la cama, tomando a Korra sobre sus brazos y la ayudó a
acostarse.
El proceso actual de limpiarla era bastante simple. Ella le quitó los
pantalones y la ropa interior a Korra. Estaban bastante manchados con sangre.
Asami los puso en una bolsa y los reemplazó por unos limpios.
A pesar de que hacia todo lo posible para ser eficiente y casual, Korra
nunca la miró. Asami entendía que era difícil, pero no era nada nuevo, era una
cosa natural que las mujeres estaba acostumbradas a lidiar. Korra no debía
sentir vergüenza de las rutinas normales de su cuerpo.
Una vez que Korra estuvo limpia y había tomado medidas para ayudarla a
permanecer así en las próximas horas, le puso unos nuevos pantalones y se fue a
sentar a su lado. Sin embargo, tan pronto como ella tocó la mano de Korra, ésta
la apartó. --"Quiero tomar una siesta"--, le dijo, con voz hueca.
--"Oh"--. Asami cogió la manta ubicada a los pies de la cama y tiró
de ella hacia arriba.
--"No lo hagas, no la necesito. Mi estómago me duele y sólo quiero
descansar"--
--"Ok"--. Asami soltó la manta, observando cómo Korra se abrazaba a
sí misma y cerraba los ojos llorosos. --"Voy a ver cómo están tus padres. Si-"-- Asami suspiró, preguntándose si Korra estaba escuchándola. --"Voy a dejar la
puerta abierta. Llámame si necesitas algo. No estaré muy lejos"--
En el silencio de Korra, Asami salió de la habitación con el lazo para el
pelo en una mano, sintiendo la tensión de los nudos en su estómago. No podía
entender por qué Korra había reaccionado de esa manera. No había sido la gran
cosa, de hecho, ella se sentía culpable por no haber pensado en ello hasta que
realmente había llegado el momento. Ella no sabía de los tiempos de Korra, pero
era inevitable que esto se iba a venir.
Ella no iba a ir muy lejos, solo al final del pasillo hacia una habitación
vacía en la que había una ventana para mirar hacia afuera. En ella había una
pequeña silla de madera junto a la ventana, en la cual se sentó mientras daba
una profunda respiración.
Quizás no había sido tan simple como Asami había pensado. Era fácil para
ella ayudar a Korra con cosas como esas y hacerlo pasar como que sólo ayudaba a
alguien a quién le importaba. Entonces, de nuevo, siempre sería más fácil para
la persona que da ayuda en vez de la que la recibe. Ella no era la única que
luchaba para controlar su propio cuerpo.
--"Toc toc"--. Asami se volvió para oír la voz de la madre de Korra
de pie en la puerta. Senna le sonrió y de inmediato Asami decidió que ésa era
una de las sonrisas más reconfortable que jamás había visto. --"No quería
interrumpir, pero estabas pensando bastante concentrada"--, le dijo dándole
un guiño y una sonrisa a Asami.
--"Si, lo siento por eso"--
Senna entró a la habitación y se apoyó contra la pared un armario vacío. --"¿Está todo bien?"--
Asami se preguntó por un momento si eso había sido demasiado privado para
compartir, pero se sentía bien, ella necesitaba hablar con alguien.
--"Korra sólo..."--, suspiró, odiando lo difícil que era referirse
sobre todo lo relacionado con Korra, incluso con su madre. --"Korra había
empezado a sangrar"--. Los ojos de Senna se abrieron aterrada
--"No, no
de sus heridas, sólo es que su ciclo había empezado y ella no estaba
preparada"--
--"Oh"--, emitió Senna relajada --"¿La ayudaste?"--
Asami se encogió de hombros. --"Digo, la limpié y cambié sus ropas, pero...
no estoy segura de haberla ayudado"--.
Esto hizo que Senna frunciera el cejo. --"Creo que eso la avergonzó, y lo
entiendo, pero... después de todo por lo que hemos pasado, yo solo pensé que
ella iba a estar bien con eso"--
--"Estoy completamente segura de que ella está mejor contigo a que con
cualquier otra persona". --Asami se encogió de hombros, no muy de acuerdo. --"Es una línea muy fina de atravesar, entre ser cuidador de alguien y ser
su amante"--
Si los ojos de Asami hubieran crecido más, de seguro éstos se hubieran
caído de su cabeza por su propio peso. Ellos comenzaron a subir hasta Senna,
observándola con horror, y su rostro inmediatamente se calentó. --"¿Q-qué?"--
La sonrisa de Senna creció, ella se deslizó por el mueble hasta llegar al
suelo, en donde se sentó frente a Asami cruzando las piernas. --"Siéntate"--, le dijo Senna, dando unas palmaditas al lugar junto a
ella, y Asami obedeció. Su mente aún estaba corriendo intentando hacer frente
al miedo de la madre de Korra, quien había descubierto su más profundo secreto. --"Eres una mujer brillante, Asami, pero no puedes engañar a una madre. He
visto la forma en que tocas a mi hija, la manera en que la miras, la manera en
que la sostuviste la noche en que ella tuvo el accidente"--
Asami sinceramente esperaba que el océano se tragara el barco y la liberara
de ese momento. --"Senna, yo nunca-"--
--"Relájate, querida"--, la interrumpió Senna riéndose, palmeando la
espalda de Asami. ---"Esto no es una acusación. Solo quiero que sepas que lo
sé, y que está bien. De hecho, eso explica mucho"--
--"¿Lo hace?"--
--"Bolin y Mako son buenos chicos, ellos se preocupan por Korra, pero
ninguno de ellos insistió en trasladarse a la Isla del Templo Aire para estar
todos los días con Korra. Tú lo hiciste, sin vacilar. Voy a revisar a mi hija
todas las noches y en más de una vez me la encontré durmiendo entre tus
brazos".--
Asami se preguntó qué tan roja sería su cara, se sentía que hacía
juego con el color de su chaqueta de Industrias Futuro. --"La amas ¿cómo
podría estar molesta con cualquiera que ame a mi hija?"--
Cerrando sus ojos, Asami exhaló lentamente y se renunció a ocultarse. --"Ella es lo mejor que me ha pasado".-- Asami dibujó una pequeña sonrisa
en sus labios. --"Ella me salvó de... quién sabe, considerando que la Compañía
de mi padre se estaba ocultando debajo de nuestra casa sin que yo lo
supiera"---
--"Por lo que he oído, tú las has salvado en más de una
oportunidad"--
Asami rió suavemente. --"Siempre
estaré a su lado. Demasiadas personas quieren lastimar a Korra por el simple
hecho de ella ser el Avatar. No es justo, yo peleo por Korra. No me importa el
Avatar"--
Senna se dio la vuelta, moviéndose lentamente mientras parecía perderse en
sus pensamientos.
--"Estaba tan asustada cuando Korra comenzó con el fuego
control, cuando nos dimos cuenta que ella era el Avatar. Ella solo era... solo
era mi niña. Era fuerte y tenía la risa más increíble. Amaba las galletas y
tomar baños con su padre porque ellos tenían montones de pequeños juegos de
agua control que jugaban juntos en la bañera. Luego, ella solo quemó una de
nuestras sillas con su fuego y desde ahí todo cambió"--. La expresión de
Senna había cambiado. La tristeza y la reflexión se volvieron humorísticas. --"Yo quería ocultarla".-- Su sonrisa se amplió. --"Le dije a Tonraq
que teníamos que mantener en secreto su fuego control, así ella solo sería
nuestra pequeña y tierna maestra agua"--
--"Creo que todo el mundo estaba diciendo a gritos que su hijo era el
siguiente Avatar. He oído que gente le mentía al Loto Blanco con eso"--
--"Oh, claro que lo hacían"--, dijo Senna sacudiendo la cabeza. --"Era un gran honor y... traía tanta importancia, pero al mismo tiempo...
era una vida terrible. Tú misma lo has dicho, siempre había quienes querían matar
al Avatar. Aquellas horribles personas del Loto Rojo que tanto daño le hicieron
a mi pequeña niña ¡Tratando de crear algún destino caótico encadenaron a una
chica de diecisiete años en una cueva y la envenenaron!"--
--"Desearía que todos ellos hubieran sido asesinados"--, dijo con una
oscura voz Asami. --"Detesto que Zaheer aun siga vivo"--
Senna colocó una mano en el regazo de Asami y la cogió de la mano --"Yo
también"--. Ella sonrió y la apretó. --"Sin embargo, ser el Avatar es tan
importante para Korra, y ella ha trabajado demasiado en ello. Un trabajo de
toda la vida para ser el mejor Avatar que ella podría ser. Es extraño... hay
una parte de la vida de mi hija a la que nunca seré capaz de relacionarme.
Nunca entenderé lo que significa cargar con todo el peso que ella lleva, por
ser el Avatar. En ese sentido... ella siempre estará sola"--
Eso era cierto, más ahora que Korra había perdido la conexión con sus vidas
pasadas. Ella estaba sola. Nadie podía guiarla en cómo ser el Avatar. Tenzin
podía leer cientos de libros acerca de las vidas pasadas del Avatar, pero él
nunca llegaría a entender como eso se sentía. Asami podría hablar con Korra por
horas y horas sobre lo que Korra sentía, pero ella nunca captaría todo.
Korra había pasado de ser una importante y poderosa y respetada chica a,
repentinamente, una muchacha que necesitaba ayuda para cumplir las funciones
naturales de su cuerpo.
Asami entendía por qué Korra quería estar sola, por qué ella estaba
enfadada.
El silencio duró más tiempo del que ella pensó, Senna en algún momento
había pasado su brazo por encima del hombro y la había tirado entro de un
fuerte abrazo.
--"Yo... Yo amo a tu hija, Senna"--, dijo Asami, con una suave voz
rompiéndose.
Senna dibujó círculos en su espalda. --"Sé que lo haces"--. Ella la
retiró un poco, sosteniendo los hombros de Asami. --"¿Qué es lo que harás
sobre eso?"--
Asami se encogió de hombros. --"No lo sé. No depende de mí. Sé que ella no está lista para amarme de
vuelta, quizás nunca lo esté. No después de todo esto, con todo lo que ella
tuvo que lidiar. No estoy segura de que ella pueda pasar de eso"--
--"Dale tiempo, no creo que Korra se sienta particularmente atractiva en
estos días. Si ella está atraída por ti, que por cierto lo está, debido a que
ella siempre te mencionaba y te describía como ‘hermosa’ en cada carta que ella
nos enviaba"--. Asami sintió que su estómago daba vueltas. --"Por eso, es
probable que sea difícil para ella creer que la encuentras atractiva, debido a
que siempre la has llevado al baño a limpiar sus desastres"--
--"Pero quiero hacer las dos cosas, puedo hacerlo ¡lo hago todos los
días! Ella es la chica más hermosa e increíble que he conocido en el mundo, y
no lo digo sólo porque sea tu hija"--. Asami bromeó mientras las lágrimas se
juntaban en sus ojos, haciendo reír a Senna. --"Nunca dejaré de cuidarla. No
puedo hacer eso"--
La mirada que Senna le ofreció a Asami le envió una ola de nostalgia que
pasó a través de ella, un sentimiento familiar que ella había creído olvidar. --"No podría esperar nada menos de ti. Como dije hace algún tiempo, dale tiempo.
Un día en su peor día ella hará clic al verte allí con ella. Cuando lo haga,
conozco a Korra, ella te entregará su corazón"--
Esas palabras fueron como una cuerda salva vidas para Asami, ella se abrazó
a ellas como si fuera todo lo que tenía. Justo ahora, la esperanza de ese
momento fue la única cosa sólida que ella podía ver en su futuro. Ella abrazó
de nuevo a Senna.
--"Gracias, por esto y... por permitirme estar contigo. Discúlpame por
todas las cosas que he traído"--
La risa de Senna fue mucho más fácil. --"No hay problema. Tonraq y yo
somos personas simples, tenemos mucho más espacio del que sabemos ocupar ahora
que tenemos un enorme palacio"--
Asami sonrió mientras observaba como Senna se ponía de pie y se iba a
buscar a su esposo. Ella se quedó sentada por un rato más, su mente trabajaba
de lleno con el hecho de que ella había admitido completamente sus sentimientos
hacia la madre de Korra. Había ido un poco más lejos de lo que ella esperaba.
Ella no estaba segura de sí estaba lista para abrir su corazón desnudo a Korra.
Estaba lista, lo había estado desde hace algún tiempo, pero justamente Korra
necesitaba tiempo. Por ahora, Asami estaba feliz de hacer sentir cómoda a Korra
y ver si algo progresaba por su propia cuenta.
Era una de las cosas que no esperaba buscar. Se habían vuelto tan cercanas
los últimos meses y habían llegado a ser extremadamente íntimas la una con la otra
recientemente. Justo ahora, todo lo que Asami quería era sostener a Korra y que
ella le dijese que se encontraba bien.
Cuando finalmente se levantó, usó la liga del pelo que ella había pasado
tanto rato buscando, y tranquilamente caminó hacia Korra.
Asami no podía saber realmente si Korra estaba durmiendo o no. Sus ojos
estaban cerrados y sus manos estaban posicionadas sobre su estómago. Se había
acostumbrado a ver a Korra con el pelo suelto, no era como si las colas de lobo
a sus lados le hicieran más fácil la tarea de olvidar que ella había sido
herida. Ella ahora se veía tanto igual como la vieja Korra. Aun así, su mirada
se desvió hacia los pantalones en ruinas hechos un ovillo en el suelo,
recordando que Korra estaba lejos de ser como la vieja Korra en ese momento.
Con cuidado, Asami se deslizó hacia un pequeño espacio en la cama de Korra
junto a ella, posicionándose de espaldas a ella. Cuando Korra dejó escapar un
suspiro, Asami supo que estaba despierta. Ninguna de las dos dijo nada, hasta
que finalmente Asami se durmió.
***
Estaba oscuro cuando Asami finalmente despertó, algo había comenzado
agitarse junto a ella. En primera instancia eso la confundió, los alrededores
le eran poco familiares. Había una larga fila de estantes que albergaba unos
cuantos bolsos, y a continuación había una puerta de acero.
A medida que la somnolencia comenzó a desaparecer, de nuevo sintió el
movimiento en la cama, dándose vuelta pudo observar a Korra intentando moverse
a sí misma.
--"Mmm... Hey ¿estás bien?"--, le preguntó. El recuerdo de saber
dónde estaba había vuelto.
--"Necesito... cambiar estas cosas"--
Asami asintió. Tres semanas de agotamiento parecían que se habían acumulado
en ella. Ella se incorporó, frotándose los ojos y alcanzando su bolso para
sacar más toallitas. Ella no había empacado muchas. No eran un problema puesto
que ella hace poco había pasado por eso. En verdad, todo lo relacionado con la
situación de Korra le fue inesperado.
Korra volvió a gemir de dolor y Asami le devolvió la mirada. --"Lo
siento"--, le ofreció, y Korra se encogió de hombros.
--"Nada nuevo, otra manera en que no puedo ocuparme de mí misma"--,
le dijo haciéndole una mueca --"Hoy el dolor es bastante malo"--
--"Tú sabes que funciona mejor con una bolsa de agua caliente, apuesto a
que Kya puede prestarnos una de esas"--
Abrazándose a sí misma, Korra asintió, claramente era demasiado solo para
discutir. Asami salió fuera de la cama y se fue a buscar a Kya.
Estaban en medio de la noche, solo unos pocos guardias del Loto Blanco
estaban patrullando, pero no había luz en el pasillo y ella esperaba que
apareciera alguien que pudiera ayudarlas. Asami se movió hasta una puerta y
allí vio a Kya sentada leyendo algún tipo de libro, con el pelo recogido sobre
su cabeza y una taza de té sobre la mesa a su lado.
--"¿Asami? ¿qué estás haciendo despierta a estas horas? ¿Korra está
bien?"--
--"Ella no está herida o cualquier otra cosa, ella solo... ¿puedo pedir
prestada una de tus bolsas de agua?"--
Kya ladeó un poco la cabeza --"Claro ¿tienes planeado aprender un poco
de agua control?"--
Asami sonrió. --"No, Korra tiene algunos calambres y pensé que el agua
caliente podría ayudarla a calmarse"--
--"Oh, por supuesto"--. Kya se levantó de su cama y se dirigió hacia
alguna de sus bolsas. Ella demoró mucho menos tiempo en encontrar lo que
buscaba en comparación con Asami horas antes. --"Toma"--
--"Gracias"--. Asami sacudió la bolsa de agua. --"Ahora tengo que
encontrar la manera de calentarla"--
--"Yo puedo hacer eso"--
Asami frunció el ceño --"Espera ¿en verdad puedes?"--
Kya rió. --"¡Por supuesto! Si podemos congelar el agua ¿por qué no hemos
poder de calentarla?"--. A continuación, ella posicionó una de sus manos
debajo de la bolsa y comenzó a moverla en círculos.
Muy pronto la piel de la
mano de Asami comenzó a sentir calor proveniente de la bolsa. --"Aquí
tienes, si necesitas volver a calentarla, ven a buscarme"--
--"Gracias"--- Asami sonrió, resistiéndose al impulso de abrazarla.
Kya había sido tan amable, siempre dispuesta a ayudarla de cualquier forma en
que pudiera hacerlo. Asami se hizo camino de regreso a la habitación donde
encontró a Korra con una mano cubriéndose los ojos mientras la otra estaba en
su estómago. --"¿Todavía mal?"-- Korra asintió. --"Muy bien, esto de seguro
ayudará".--Asami fue hacia uno de sus bolsos de dónde sacó una toalla y con
ella envolvió la bolsa de agua, a continuación, la colocó sobre el estómago de
Korra.
Una vez la bolsa fue colocada, Asami se sentó en su cama y la observó. Ella
aún tenía su rostro cubierto, tomando lentas respiraciones intentando calmar su
dolor.
--"Disculpa por mantenerte despierta"-- dijo Korra, con la voz
amortiguada.
Asami sonrió. --"Está bien"--. Korra suspiró y Asami salió de su cama
para sentarse en la de Korra.
--"Me refiero a que, Korra, todo esto... no me
importa en absoluto. Sé lo difícil que puede llegar a ser, pero... te prometo
que no te estoy mirando diferente por ello"--
Lentamente Korra sacó su brazo de su cara para observar a Asami --"Tú me
limpiaste luego de que... yo... toda esa embarazosa cosa que sucedió ¿cómo no puedes mirarme de diferente
forma?"--
--"Solo no lo hago, Korra"--, dijo encogiéndose de hombros. --"Aun
pienso que tú eres fuerte y valiente y... hermosa"--
Korra cerró los ojos, moviendo su cabeza. --"Tú... tú no puedes seguir
diciéndome esas cosas a mí"--
Asami sintió que su corazón comenzaba a agitarse. --"¿Por qué?"--, ella
extendió su mano tomando la de Korra. --"¿Es realmente loco para mí
pensar... que tú eres la persona más increíble que he conocido en toda mi vida?"--
--"Asami"--, Korra suspiró, abriendo sus ojos de nuevo. De alguna
manera, el brillo azul de sus ojos brillaba a través de la oscuridad, o tal vez
Asami lo estaba imaginando. --"Yo... yo no soy como solía serlo. Quizás
nunca vuelva a serlo"--
--"Hey"-- Asami se deslizó hasta acercarse a la cabeza de Korra,
pasando una mano por su pelo.
--"Korra, escúchame. No estoy diciendo estas
cosas porque yo solía sentirme atraída por la persona que tú solías ser. No
estoy diciendo esto porque me sienta atraída a la persona que tu llegarás a ser
algún día. Te estoy diciendo todo esto porque estoy atraída hacia ti en este
mismo momento, en medio de la noche en este barco. Estoy aquí porque..."-- Asami vio la emoción y la inquietud bailar en los ojos de Korra. Ya había ido
demasiado lejos, no había ningún botón de expulsión. --"…Porque he querido
besarte por un largo tiempo, más del que puedo admitir. Tengo sentimientos por
ti, Korra"--. Se sentía como que ella iba a comenzar a hiperventilarse. Cada
palabra se volvía más difícil de decir.
Después de que un breve silencio cayó entre ellas, ambas chicas se miraron
fijamente a los ojos de la otra. Korra encontró la mano de Asami en su cabello,
y la apretó lo más fuerte que pudo. --"Estoy asustada"--
--"Lo sé"--, asintió Asami --"También lo estoy"--
--"¿Qué sucede si no soy suficiente? ¿qué sucede si empeoro? Asami,
quizás nunca vuelva a caminar de nuevo. Ni siquiera puedo hacer alguna cosa por
mí misma, no quiero que te estanques conmigo, si yo..."--
Asami no estaba interesada en el resto de esa frase, en cambio, ella se
inclinó y la besó suavemente. Korra jadeó contra los labios de Asami,
produciendo un suave gemido ante la sensación. Cuando se separaron, Asami
mantuvo cerca sus rostros.
--"Te lo dije. No voy a ir a ninguna parte"--. Se dejó caer
suavemente y dio suaves besos a través de las mejillas de Korra, en su nariz y en
sus labios. --"No tenemos que apresurar nada, Korra. Sé que tu recuperación
es primero. Quiero ayudarte a pasar por todo eso, pero no puedo pretender que
no siento nada sobre ti. Ya no"---. Ella trazó las yemas de sus dedos sobre
la suave piel de las mejillas de Korra. --"¿Qué piensas?"--
Korra parecía que estaba buscando algo en los ojos de Asami, tratando de
encontrar algún sentido de duda en sus palabras. Poco después, su mano estaba
en el cabello de Asami, atrayéndola. --"Aún estoy asustada"--. Ella besó
profundamente a Asami, manteniéndola en su lugar. Cuando el beso finalmente se
rompió, Korra estaba sonriendo.
Me encanto.
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