Resumen: La relación de Asami con Korra y su
familia sigue creciendo. En muchas maneras.
Trilogía Buscando el equilibrio: I Recuperación
Capítulo. 16 – Donde pertenezco
Un dedo trazando el camino por su columna vertebral fue lo que despertó a
Asami. Ella se presionó sobre algo suave y caliente, contra la camisa blanco de
Korra que llenaba su visión. Permaneció quieta mientras permitió que Korra
siguiera jugando contra su piel. La noche anterior había sido movida. Desde lo
alto de su cita, hasta lo bajo de la sangre control de Katara, y luego de
vuelta hasta estar juntas en la cama.
Ella permaneció inmóvil, la tranquilidad de la mañana era acogedora. Quería
que durara, quería saborear el calor del cuerpo de Korra, sus piernas que
juntas se enredaban bajo las cálidas sábanas y el toque de Korra sobre su
espalda. Estaba solo en ropa interior y Asami se dio cuenta que en realidad
estaba apoyada en los pechos de Korra. Dejó escapar un suspiro, abrazándola con
más fuerza.
--"Me estaba preguntando cuando finalmente ibas a decir algo"--, dijo
Korra, mientras su mano alcanzaba su cabello.
--"Estaba esperando que el mundo se fuera un poco y nos permitiera
solo... estar así"--
Korra rió entre dientes. --"Podemos hacerlo, por un rato más"--
Asami estiró el cuello hacia arriba, Korra la miraba con sus brillantes
ojos azules. Parecía relajada y alerta, como si hubiera estado despierta desde
hace tiempo.
--"¿Dormiste bien?"--
Ella suspiró suavemente. --"En realidad no. Quiero decir, no lo hice...
pero fue una buena noche. Aunque no dormí"--
--"Lo siento"--, dijo Asami frunciendo el ceño. Dormir aún seguía
siendo una de las cosas más difíciles para Korra. Aunque claro, ella nunca lo
admitiría en voz alta, Asami estaba segura de que ella le temía a la oscuridad. --"Debemos poner una luz aquí. En caso de que tengamos que ir al baño o algo
así"--
Los movimientos a través de la espalda de Asami se detuvieron y los ojos de
Korra se posaron en ella. Sonrió con tristeza. --"Simplemente me es difícil
callar mi mente en la oscuridad"--
--"No hay nada malo con eso"--, dijo Asami, metiendo su mano bajo la
camina de Korra, colocándola en su estómago. --"Ahora mismo estoy declarando
una decisión ejecutiva. Vamos a poner una luz de noche aquí"--
Korra rió sin aliento y sus suaves movimientos continuaron. Asami se sentía
como si ella entendiera por qué Korra temía a la oscuridad. Ella fue, una vez,
la persona más poderosa del mundo. Ahora ella necesitaba ayuda para salir de la
cama todas las mañanas. Tenía sentido sentir miedo. Si alguien entraba por la
ventana, intentando capturarla como antes, Korra no estaba en posición para
proteger a los que amaba, de protegerse a sí misma.
Pensamientos como esos hicieron a Asami pensara en cuan fuerte era Korra, para ser capaz de
sonreír y de seguir adelante con todo lo que habían tomado de ella. Ella no
podía caminar, lo que era una obvia pérdida, pero había tantas otras pequeñas
libertades que le habían sido arrebatadas que nadie más podría entenderlo.
Asami lo había visto, ella estaba allí todos los días, tratando de llenar ese
vacío el cual le había despojado de mucho.
--"Tú y tus decisiones ejecutivas. Estoy sorprendida de que no hayas
arrastrado contigo un montón de proyectos de Industrias Futuro"--. Asami se
tensó un poco. Tonraq sabía de su salida de la empresa, pero nunca había visto
venir algo como eso desde Korra. Si Asami seguía con su camino, Korra nunca le
preguntaría y al final no importaría. Le preocupaba si Korra descubría que
había renunciado a su trabajo para estar ahí, la culpa podría abrir una brecha
entre ellas.
--"Nop. Tú eres todo lo que necesito"--, dijo Asami. No era una
mentira, aunque no fue toda la verdad.
El divertido gemido que Korra dejó escapar probó que su táctica había
funcionado. --"Eres tan cursi"--,
le dijo a través de una sonrisa. Asami levanto traviesa una ceja y observó a
Korra con malicia. Repentinamente le levantó la camisa y puso su cara en su
estómago.
--"Qué fue lo que-"--, y sopló con burla contra ella, escuchando como
Korra rompía en un ataque de risa.
--"¡Ah-Asami!"--. Ella continuó
riendo, era el sonido más ligero y maravilloso que ella podía recordar. Sopló
nuevamente y Korra continuó riendo, tirando suavemente de su pelo. --"¡Sami!
Detente"--, gritaba Korra a través
de su risa.
Asami se apartó y miró hacia arriba, todavía sosteniendo la camisa. --"Oh, lo siento. Solo creí que disfrutarías esto más que la
cursilería"--
--"Tú"--, jadeó Korra, con una sonrisa estampada en su rostro. --"No te atreverías a hacerlo de nuevo"--. En ese punto, Asami supo que
Korra lo quería de nuevo, y si había una cosa que ella no podía hacer, era
decirle no a Korra.
Volvió a atacar con su infantil asalto y Korra continuó riendo y
retorciéndose bajo ella.
--"¡Ok!"-- llamó Senna, y Asami sintió como el calor de su rostro
subía mil grados. Se levantó rápidamente, viendo como Korra limpiaba las
lágrimas de sus ojos. --"Ustedes dos están haciendo bastante alboroto
aquí"--
--"¡Es culpa de Asami!"--, dijo Korra riendo entre dientes, mientras
Asami se incorporaba sin necesidad de que le preguntasen.
Asami frunció sus labios y miró a Senna. --"Lo siento. Korra se estaba
burlando de mí por ser cursi y yo no pude dejar que se saliera con la
suya"--
La alegría de ese momento no se perdió en ninguna de ellas. Senna estaba
radiante y Korra todavía tenía temblores por la risa que burbujeaba a través de
ella. Era la mejor mañana que había tenido en años.
--"Ok entonces, es el momento de sentar cabeza. Tenemos una sorpresa
para ti"--
Asami echó un vistazo a Korra, quien parecía tan confundida como ella. Un
momento más tarde, Tonraq entró en la habitación con una pequeña bandeja en las
manos y dos platos de comida.
--"Puesto que ustedes no fueron capaces de terminar su noche de la misma
manera en que la iniciaron, pensé que... su cita...
podría continuar con un desayuno en la cama"--
--"¡Ustedes chicos!"--, se quejó Korra, ruborizada. Asami luchó
contra diablos para no llorar. Se estaba volviendo más difícil para ella
encontrar palabras que se ajustaran a lo mucho que ella amaba a toda esa
familia. Eran todo lo que quería y
más. Se preocupaban tanto. Eran divertidos y abiertos, dispuestos a aceptar
cualquier error o mal paso. Y por encima de todo, se amaban,
incondicionalmente, sin fallos ni culpas.
Mientras Tonraq colocaba la mesa sobre sus piernas, extendió la mano y
palmeó su espalda. --"Gracias por esto"--, le dijo. Korra se quedó sin
aliento con unas bolas de masa en frente de ella.
Tonraq le sonrió. --"Cuando quieras"--
Cuando Senna dio la vuelta con una única vela y la puso entre los platos,
Asami finalmente se dio cuenta de que era una versión más compacta de su cita.
Una parte de su nerviosa energía volvió. Justo antes de Senna encendiera la
vela, Korra habló. --"Espera... ¿puedo... probar?"--
--"Oh"--, Senna miró a su hija y asintió. --"Por supuesto,
cariño"--
Asami dejó sus palillos y observó como Korra respiraba hondo y levantaba su
mano. Extendió dos dedos juntos, señalándolos a la mecha. Cerrando los ojos,
exhaló, y una pequeña chispa de fuego escapó de sus dedos, entonces la vela se
encendió, agitándose en el aire.
--"¡Ha!"--, dijo Korra animada, casi rebosando de alegría en su lugar --"Lo siguiente será retar en un duelo de Agni Kai al Lord Zuko"--
--"No estoy seguro de eso, Korra. Incluso cuando estés de vuelta, Lord
Zuko sigue siendo un hombre viejo y duro"--, bromeó Tonraq desde la puerta,
dibujando una mirada hacia su hija. --"Solo digo"--
--"Vamos, Tonraq. Dejemos solas a estas dos"--. Senna besó la parte
superior de las cabezas de Korra y Asami antes de agarrar a su marido del brazo
y tirar de él fuera de la habitación. Asami los vio irse, aun disfrutando de la
calidez que ellos le dieron. Cuando finalmente se dio vuelta, Korra la estaba
mirando directamente a los ojos.
--"¿Puedo besarte de nuevo?"--, le preguntó Korra, con sus ojos entrecerrados
y su boca ligeramente abierta.
De repente el momento se sintió más cargado. --"Yo... tú me besaste
bastante la noche anterior"--
--"No"--, Korra sacudió su cabeza, provocando que el estómago de Asami
diera mil vueltas. --"Quiero besarte.
Como... realmente debería besarte"--
Asami sintió la mano de Korra agarrar su cintura, estremeciéndola. Sus
labios se tocaron, suaves al principio. Korra se centró en su labio inferior,
tomándolo entre los suyos y chupándolo suavemente. Su mano se abrió paso por el
cuerpo de Asami, acariciando con su pulgar su brazo que bajaba casi
imperceptiblemente hacia la curva sobre su pecho. Asami abrió la boca, aun con
su labio inferior atrapado y se quedó sin aliento. Korra aprovechó su apertura
y deslizó su lengua hacia el interior de su boca.
Asami gimió débilmente y se acercó a Korra, odiando el pequeño espacio
entre ellas.
El beso continuó, y Asami inclinó su cabeza para explorar la boca de Korra.
Era difícil dejar que sus manos pararan de temblar, esto era algo que había
deseado durante mucho tiempo. Simplemente besar a Korra, sin otra razón más que
por deseo. Era tranquilo y apasionado. Asami se acercó y hundió su mano en el
pelo de Korra.
Cuando ella se movió, la pierna de Asami se levantó, golpeando la mesa por
encima de ellas. Un vaso de jugo cayó y Asami reaccionó rápidamente para
recogerlo, rompiendo el beso en el proceso.
--"Lo siento"--, dijo, sin aliento. Su cara se sentía como si
estuviese en llamas. Cuando volvió a mirar a Korra ella tenía las mejillas
sonrojadas y sus labios estaban abiertos por el contacto.
--"No"--, suspiró Korra. --"Eso fue... eres realmente buena en esto"--
Asami sonrió. --"Tú también"--
"Nosotras, eh... deberíamos comer". Con un lento movimiento,
Asami estuvo de acuerdo, pero ninguna de ellas pudo quitar los ojos de la otra.
Asami extendió su mano hacia la pierna de Korra y se detuvo, con su mano
flotando entre ellas. --"Está bien"--, dijo Korra --"No es mucho, pero
puedo sentir algunas cosas. Estuve probando presiones anoche mientras
dormías"--
--"Déjame saber si es que te hago daño ¿de acuerdo?"--
Korra sacudió su cabeza. --"Nunca me dañaste"--
--"Lo hice"--, dijo Asami, frunciendo el ceño. --"Quiero decir, no
fue intencional, pero solo... odio ver cuando estás dañada"--
--"Entonces deben haber sido meses muy duros para ti"--, Korra lo
dijo como una broma, y Asami lo supo. Aun así, le dolía, puso su mano sobre la
cama y bajó la cabeza. --"Hey"-- Korra puso la mano en su barbilla y
empujó su rostro hacia arriba. --"Te amo por decirme eso ¿ok? Por sentir
eso. Significa que no estoy pasando sola por esto"--
Korra agarró la mano de Asami y la puso sobre su pierna. Cuando Asami le
dio un suave apretón Korra suspiró feliz.
--"¿Sientes esto?"--
--"Lo siento"--
***
--"Acuéstate"--
--"No"--
--"Ahora mismo"--
--"No voy a hacerlo"--, dijo Asami
Korra suspiró y sacudió la cabeza, mirando a Kya para que interviniera.
Ella solo levantó las manos en señal de rendición.
Asami sorbió su nariz y recogió las pequeñas pesas que Korra había estado
utilizando durante la última semana para tratar de recuperar la fuerza de sus
brazos. Los últimos días habían sido grandiosos. Hoy, sin embargo, Asami se
despertó con un horrible dolor de cabeza y secreción nasal. Pero esto era
importante para Korra, y ella quería ser parte de esto.
--"Estoy bien, vamos-"--, el estornudo de Asami cortó su propia
oración. Ella sintió que su cabeza daba vueltas mientras sentía como el peso de
su mano caía al suelo provocando un sordo ruido.
--"Ok, no, Asami, tienes que acostarte"--. El tono de voz de Korra
era afilado, no dejando oportunidad para discutir. Cuando Asami puso su cabeza entre
sus manos y asintió, supo que había sido derrotada. Korra estaba casi fuera de
la silla intentando acercarse a ella, que se balanceaba sobre sus pies. --"Kya ¿la llevarías de vuelta a casa, por favor?"--
--"¿Segura vas a estar bien?"--, preguntó Korra.
--"Ella estará bien"--, dijo Katara, saliendo de la puerta trasera de
la pequeña área de entrenamiento.
--"Me quedaré con ella y charlaré"--.
Ellas no se habían visto mucho desde la sangre control del coágulo de la pierna
de Korra. Nadie le había preguntado dónde ella había estado, sin embargo.
Katara se había ganado el derecho de tomar su tiempo.
Cuando ella se acercó a la silla de Korra, tomó su mano y sonrió. --"Me
refiero a que, Asami, tienes que descansar ¿de acuerdo? No tienes que
preocuparte por mi o por nada"--. Había una genuina preocupación en el
rostro de Korra y Asami estaba segura de que ella haría cualquier cosa que le
pidiera.
--"Lo haré"--. Por un segundo, Asami consideró en decirle 'Te amo'.
Pero a pesar de la sensación de mareo, no se perdió ante el hecho de que Katara
estaba en la habitación, y algo acerca de decir 'Te amo' al espíritu
reencarnado de su esposo fallecido era un poco... extraño.
--"Kya, dile a mamá. Ella cuidará de ella"--
Kya sonrió. --"Dalo por hecho"--
Asami rodó sus ojos. --"Estoy bien, en serio"--. Sorbió su nariz y
Korra se encogió un poco. --"Quiero decir, tal vez no esté en mi
mejor-"--
--"Vete"--, dijo Korra
riendo entre dientes, besando su mano antes de soltarla.
El camino de vuelta al palacio fue silencioso. Incluso si hubiera estado en
el calor de un momento intenso, ni Asami o Kya habían olvidado el pequeño
intercambio que habían tenido en la piscina aquella noche. El aire era frío y
cortante, y Asami se abrazó a sí misma un poco más fuerte. Ninguna de las dos
habló mientras llegaban a la puerta del palacio.
En ese momento encontraron a Tonraq, Asami sentía como la habitación le
daba vueltas.
--"¿Estas bien? Te ves..."--
Asami entrecerró los ojos. --"Lo sé"--, dijo, un poco amargada,
después de haber oído dos veces lo mal que estaba.
Para darse crédito, Tonraq simplemente se rió y pasó un brazo a su
alrededor.
--"¿La tienes?"--, preguntó Kya. --"Tu hija me dijo que le dijera
a Senna. Quiere asegurarse de que ella hará lo que le dijo y descansa un
momento"--
Tonraq asintió. --"Dejaré que lo sepa la guardiana"--
Cuando Kya se fue, Tonraq guió a Asami por las escaleras hacia al área del
living principal. Estaba cálido, tan maravillosamente cálido, y Asami dejó
salir una larga respiración.
--"¿Sabes lo que necesitas?"--, él no esperó a que ella respondiera. --"Un estofado de ciruela marina de Senna"--. Asami sintió como su nariz
se arrugaba. --"Oh, nada de hacer caras. Es bueno para el resfriado"--
--"No estoy resfriada"--, dijo Asami, con una voz nasal
traicionándola. --"Ugh"--
--"Senna, tenemos una paciente"--
La cara de la madre de Korra se volvió positivamente simpática. Ella se
apresuró hasta Asami y colocó una mano en su frente. --"Oh ¡estás ardiendo!
¿Por qué no dijiste anda? ¡No te hubiera dejado ir con Korra!"--
Momentos después, Asami se encontraba enterrada en mantas en el sofá
mientras Tonraq avivaba el fuego y Senna trabajaba en la cocina. Tal vez fue el
frío o el hecho de que las cosas habían ido tan bien con Korra, o simplemente
era el hecho de que Asami estaba rodeada de tanto amor; fuera lo que fuera,
Asami sintió que lágrimas se derramaban por sus mejillas y no pudo terminar con
ellas lo suficientemente rápido.
--"Oh cariño ¿estás bien?"--, preguntó Senna, con un plato de sopa
entre sus manos. Ella se sentó en la mesa, tomando un lugar junto a Asami.
Asami asintió, sonriendo de forma rápida para aliviar cualquier
preocupación que Senna pudiera tener. --"Estoy bien. Solo estoy...
feliz"--
--"¿Feliz?"--, Senna rió. --"Estás más enferma que un perro oso
polar."--
--"Lo sé, y sin embargo... estás aquí, y Tonraq está aquí y Korra me
hizo abandonarla porque estaba muy preocupada por mí y yo solo-"--. Asami no
pudo parar, estaba demasiado mareada y cansada. Su filtro estaba completamente
apagado. --"Los amo mucho"--. Miró a Senna --"Te amo"--
Ahora era el turno de Senna de derramar algunas lágrimas. En silencio puso
a Asami entre sus brazos y la envolvió. La manta gigante no pudo hacer nada
para separarlas.
--"También te amo, cariño. También lo hace Tonraq ¿No es así
querido?"--
Desde la chimenea Tonraq asintió. --"El día que ella derribó a ese
guardia del Loto Blanco, supe que era una de los nuestros"--. Miró hacia
atrás y le sonrió a Asami, y esta sintió aquella cálida sensación corriendo
nuevamente a través de ella. Todo lo demás le pareció irrelevante.
Después de que el abrazo terminara, Senna consiguió darle unos bocados de
la sopa a Asami. Luego, ella eventualmente colocó su cabeza sobre el regazo de
Senna. Ella y Tonraq le contaron historias mientras lentamente comenzaba a
apagarse mientras sentía los dedos de Senna acariciar su cabello. Poco después
Asami se durmió, solo despertó cuando Tonraq la cargó hasta la cama.
Horas más tarde, cuando Asami despertó, la luz de noche en la habitación de
Korra emitía un suave brillo color naranja a través de las paredes. Afuera
estaba oscuro, probablemente era las dos o tres de la mañana, si es que Asami
tuviera que averiguar. Había unos brazos envolviéndola y un cuerpo estaba
presionado contra su espalda. Korra siempre había sido tan cálida, y Asami se
preguntó cómo es que dormía antes de que ellas compartieran la cama, Korra
hacía que todo fuera más cómodo. Cuando ella se movió un poco, el brazo
alrededor de su cintura la presionó más.
--"¿Estás despierta?"--, dijo Korra sonando como si ella lo hubiera
estado por un tiempo.
Asami frunció el ceño y acarició el dorso de la mano de Korra. --"Tú lo estás"--
--"Solo porque estabas
roncando"--, bromeó, y Asami se quedó sin aliento.
--"¡No lo hacía!"--. Cuando volteó su cabeza hacia atrás, los labios
de Korra se cerraron en su mejilla. "Necesitas dormir", le susurró
Asami, con el rostro de Korra aun cerca del suyo. --"Necesitas-"-- Korra
la estaba besando de nuevo, como si ella no se hubiera despertado por sus
ronquidos, sino porque estaba esperando esto.
Asami rodó sobre su espalda, Korra se apoyó en la almohada, y ahora el beso
se hizo más profundo. El cabello de Asami cayó en sus rostros, Korra gimió y lo
apartó. Sus manos se detuvieron en la cara de Asami, trazando con el pulgar su
mejilla.
Fue el deseo. Era un adolescente deseo, y necesidad, y pasión, como la
primera vez. La parte lógica de la mente de Asami estaba vacilando, diciéndole
que se detuviera. Estaban en la casa de los padres de Korra, Korra estaba
herida, Korra estaba - recorriendo su cuerpo con su mano.
¿Por qué deberíamos parar?, pensó Asami. Korra claramente estaba
conduciendo esto y Asami no tenía duda de sus propios sentimientos. No había
nada de malo en eso, ellas estaban enamoradas y juntas, a pesar de todo lo que
habían pasado. Se merecían esto.
El beso se rompió y Asami se apoyó en un codo mientras Korra rodaba lentamente
sobre su espalda. Su cabello era un desastre, esponjoso bajo su cabeza, oscuro
contra la blanca almohada. Sus ojos estaban fijos en los de Asami, y su pecho
subía y bajaba rápidamente. Habían caído tan rápido.
--"Asami"--, susurró Korra, como una súplica, y Asami puso la mano en
el borde de la camisa de Korra. Tiró de él, recordando el soplo que le había
dado unos días antes. Había estado enferma durante todo el día, pero en ese
momento su mente y su cuerpo se sentían frescos. Se inclinó hacia el estómago
de Korra y dejó caer un beso con su boca abierta sobre su abdomen.
El gemido de Korra fue intoxicante. Una mano se posó sobre su cabello,
instándola suavemente para hacerlo de nuevo. Lo hizo, una vez, dos veces, y una
tercera vez. Cada uno encontraba una nueva zona de piel caliente. Asami continuó
besándola más y más arriba, deteniéndose en la parte superior de la prenda,
justo debajo de los pechos de Korra. Miró de nuevo hacia los ojos azules,
tragando pesadamente el nudo que había en su garganta.
--"Ven aquí"--, le dijo Korra, su voz apenas cruzó entre ellas. Asami
no dudo, subiendo y arrastrando una mano sobre el abdomen de Korra. Besó sus
labios de nuevo, solo por un momento, luego se sentó y rápidamente eliminó su
propia camisa. Hacía calor, necesitaba más aire, necesitaba sentir más a Korra.
Ella solo... la necesitaba.
Besó a Korra de nuevo, esta vez un poco más agresiva. Korra gimió en su
boca y Asami envolvió una mano a un lado de Korra, deslizando su pulgar bajo la
camisa, acariciando la parte inferior de su pecho. El contacto hizo que Korra
se estremeciera, agarrándose a la espalda de Asami.
Asami rompió el beso y movió sus labios contra el cuello de Korra. Puso su
boca contra su pulso y trazó su lengua a lo largo de ella, sintiendo que Korra
estiraba su cuello para darle más espacio a Asami para trabajar.
Cuando la mano de Asami se fue completamente bajo la camisa, ahuecándose en
ella, Korra comenzó a jadear. --"Espera..."--, soltó. --"Detente"--
Asami lo hizo y retiró inmediatamente su mano. Su respiración estaba
entrecortada su cuerpo comenzaba a bañarse en sudor, la única sensación más
grande que su acelerado corazón era la culpa de que había ido demasiado lejos.
--"Lo siento"--, suspiró Asami, tratando de calmarse. --"Yo te
presione... lo siento"--
--"No"--. Korra sacudió la cabeza, sin molestarse en tirar de su
camisa hacia abajo. --"Yo solo"--, exhaló lentamente. --"No sé si mi
cuerpo me lo permitirá. No quiero ponerlo nervioso para que después no sea
capaz de... liberarse"---
--"Oh"--
Korra asintió. --"Quiero hacerlo"--. Ella se acercó y puso su mano
sobre la de Asami. --"Nunca me he sentido... así antes. Es todo nuevo y
aterrador... e increíble. Pero no sé si podré"--
--"¿Has intentado? Tener un-"--
--"No"--, Korra frunció sus labios. --"No, aún no he encontrado el
coraje de hacerlo. Si puedo-"--
--"Hey. Tus piernas las estás sintiendo mejor cada día. Tu cuerpo está
empezando a despertar. Todo tu cuerpo"--. Asami deslizó su mano de Korra y
regresó a su vientre desnudo. --"¿Sientes esto?"--.Cerrando los ojos
Korra asintió. -"Ok"--, ella avanzó más abajo. --"Dime cuando no lo
sientas"--. El sonido de su ronca voz le fue desconocido. Korra se
estremeció ante el tono y volvió a asentir.
Dos dedos de Asami siguieron el rastro sobre el abdomen de Korra,
sumergiéndose en su ombligo antes de llegar a la parte superior de sus
pantalones. Ella pasó los dedos contra ellos, cediendo al material, esperando
el permiso para ingresar.
Korra abrió los ojos y Asami sonrió.
--"¿Quieres que pare?"--
--"No"--
--"Te amo"--
--"Yo también te amo."--
Con eso terminó deslizando sus manos debajo de la prenda, encontrando nueva
piel al tacto. Haciendo caso omiso de sus propias sensaciones, Asami se centró
en Korra. Esto era importante para ella. Tan importante que todo lo que Asami
podía hacer era esperar a que ella quisiera.
Al primer contacto, Korra se estremeció un poco, sus ojos estaban un poco
confundidos, ilegibles. Asami fue suave, apenas tocaba a Korra, pero cuando
movió sus dedos otra vez escuchó a Korra jadear.
--"¿Sientes-?"--, Korra asintió antes de que pudiera terminar. --"Eres tan hermosa"--, dijo Asami inclinándose para capturar sus labios.
Ella comenzó a llorar cuando Asami retiró su mano. Asami se sentó a su lado y
también sintió lágrimas formándose en sus ojos, observando el rostro de Korra
que se iluminaba al ver como un peso se liberaba de su pecho. Asami se preguntó
cuánto tiempo Korra se había preocupado por eso. Entendía que los temores de
Korra habían contribuido al por qué ellas habían roto la primera vez. Pero
mucho había cambiado desde entonces, y ahora ella estaba mejorando físicamente.
Tenían mucho tiempo hasta que Korra llegara a ser el Avatar de nuevo. Para
estar a la altura de todo lo que se esperaba de ella. Esa noche, sin embargo,
no era más que una niña, una niña que estaba enamorada y que estaba sintiendo
cosas nuevas cada día que pasaba.
Asami lo sabía, porque ella estaba sintiendo las mismas cosas.
Esa noche, nunca llegó más allá de esos toques. Korra pidió ayuda para
quitarse la camisa y ellas se abrazaron, con sus cuerpos desnudos apretados
mientras intercambiaron suaves besos durante toda la noche.
