Masajes Relajantes (one-shot) por RaeDMagdon y NightWr1ter

14
Hola mi gente bella muy hermosas tardes tengan ustedes y hoy hago una excepción y le comparto este fic o mejor dicho one shot muy zukitrukis escrito por dos ficker (NightWr1ter y RaeDMagdon) y se que lo van a disfrutar mucho :3 de verdad esta woow excelente, espero lo disfruten mucho =D

Resumen: Cuando la junta directiva de Industrias Futuro envía a Asami al Fragant Lotus Spa and Resort por un muy necesario momento de relajación, ella recibe un masaje mucho mejor de lo esperado.






Masajes Relajantes 


--"Mientras que los rendimientos del último trimestre no dió tanto como se proyectaba, nuestro precio bruto anual al final será más que compensados... um ..."-- Asami lanzó una tímida sonrisa al otro lado de la mesa donde estaba su junta directiva, pero internamente, estaba haciendo muecas de terror. ¿Um? ¡Jamás he dicho um en una exposición! No he dicho 'um'  desde que estuve en tercer grado y mi tutor me hacía quedar después de la práctica.
Los miembros de la junta estaban la miraban expectante, y la sonrisa de Asami se amplió su sonrisa, esperando a que ella se mostrara confiada en lugar de de entrar en pánico. --"Ahora, los resultados trimestrales nos exige..."--
Su voz se apagó nuevamente como una ola de mareo se apoderó de ella, y tuvo que inclinarse y apoyarse contra la mesa. Sacudiendo la cabeza vigorosamente para aclararse hizo que solamente empeorará, y para más vergüenza, Asami se vio obligada a tomar asiento. ¿Qué pasa conmigo? Da igual. Tengo que terminar este informe, y luego podemos tomar un pequeño descanso para el almuerzo.
--"Mil disculpas, caballeros,"-- dijo ella, dando una sonrisa a toda la sala eso nunca fallaba para deslumbrar a sus accionistas.--"Parece estar un poco caluroso aquí. Estoy segura de que si tomo un vaso de agua, voy a estar bien, y podemos volver a los asuntos de negocios."--
Había tomado el jarrón para verterla en una taza cuando oyó al Presidente Lee-un hombre alto, esbelto y un hombre mayor a quien conocía a Asami prácticamente desde que nació, y que había sido una presencia estable en su vida desde la muerte de sus padres-se puso de pie. --"No,"-- dijo, su voz era amable pero firme.
Asami casi se atragantó con el agua. --"¿Por qué no?"--, Le preguntó una vez que había terminado de farfullar. --"Te aseguro que estoy absolutamente bien. Sólo dormí unas pocas horas anoche, y realmente no he comido ni bebido nada...."-- Ella contaba con sus dedos. --"¿En doce horas?"--
--"Dieciocho"--, el presidente Lee dijo, que de alguna manera llegaba a ser un tanto retrógrado y un abuelo al mismo tiempo. --"Y es esa precisamente nuestra razón, señorita Sato. Si bien apreciamos todo lo que ha hecho por Industrias Futuro, has estado trabajando duro hasta quedarte en los huesos. Además, no has tomado unas vacaciones en tres años. Debido a la preocupación que tenemos por tu bienestar, la junta hemos decidido removerte del cargo como directora general de la corporación."--
Asami se le quedó mirando con horror, y este se apresuró a añadir, --"¡Temporalmente! La junta también han destinado fondos para enviarte al Fragant Lotus Spa and Resort, esa fue una inversión que hemos considerado necesarias. Industrias Futuro no puede tener a su CEO al borde de un ataque de crisis. Después de haber pasado una semana en el Resort, se te permitirá reanudar tus deberes."--
Asami abrió la boca para decir que estaba bien, que eso no sólo era innecesario, sino una pérdida de tiempo y de recursos de la empresa, pero lo que salió en su lugar fue, --"Gracias."--
El presidente Lee le sonrió amablemente. --"Claro, cariño. Has logrado tanto al servicio de la empresa que sería un descuido de nuestra parte no recompensar tu duro trabajo. Tu padre estaría inmensamente orgulloso de lo que has logrado, pero incluso Hiroshi sabía cuándo tenía que tomar un descanso."--
Asami le dio una sonrisa tenue. --"Claro, tienes razón. Si me das sólo un momento, puedo empacar algunas cosas y- "--
El Presidente negó con la cabeza. --"Eso no será necesario. Un Satomobile está esperando afuera, con un equipaje lleno por toda una semana."--
Ella lo miró con una mezcla de diversión e indignación. --"¡Estabas planeando esto desde el principio!"--
El presidente Lee le dio un guiño descarado. --"Consideralo como una toma de poder no hostil."--
* * *
El Fragant Lotus Spa and Resort, después de todo resultó ser tan lujoso como Asami había temido. Todo el lugar estaba rodeado por un hermoso jardín, con recortados arbustos, los pasillos era de adoquines y había un estanque adornado con peces koi. Incluso había un valet, quien tomaría su auto en la puerta principal. Los pájaros cantaban sobre los árboles, y algunas mariposas revoloteaban alrededor de algunas flores que estaban cerca los ventanales. En definitiva, era precioso, y, sin duda, mucho más caro de lo que Asami esperaba.
A pesar de sus riquezas -Lo cual sabía que era un privilegio de tener, teniendo incluso en cuenta, todo el esfuerzo que había hecho para ser merecedora de su éxito- Asami no era persona de comprar cosas extravagantes. Cuando gastaba dinero era en artículos personales, por lo general eran para cosas que pudiera usar: para karting, piezas de maquinaria y otros juguetes para construir y toquetear. Aunque ella siempre aseguraba de comprar cosméticos de calidad y buena ropa, ya que era parte de su trabajo. Tenía que lucir bien para impresionar a sus socios. ¿Pero esto? Esto era totalmente auto-indulgente, y estaba empezando a cuestionar la decisión de la junta de enviarla a este lugar, a pesar de que eran buenas sus intenciones.
Desafortunadamente, ya era demasiado tarde de cómo echarse para atrás. El portero en la entrada que estaba en la entrada del edificio principal del Resort le estaba dando una mirada extraña, y Asami dejó escapar un suspiro. Ella no podía estar parada en la entrada para siempre, o se vería como una idiota. Ella le dio un gesto con la cabeza de manera educada y al igual que una sonrisa, mientras le sostenía, permitiendole pasar. Tal vez pueda conseguir una habitación más económica, pensó mientras examinaba la gran habitación, bien iluminada en la recepción. Al menos de esa manera voy a economizar el dinero para la empresa.
Sus pensamientos se detuvieron abruptamente, y sus ojos se abrieron cuando se posaron en uno de las rostros más bellos que jamás había visto. Una mujer acababa de entrar al vestíbulo por una de las puertas laterales, y cuando se acercó, Asami olvidó cómo respirar. Llevaba un sujetador deportivo y unos pantalones cortos de gimnasia negros se aferraba a sus piernas, y los músculos de su abdomen estaban perfectamente cincelados. Una pequeña toalla blanca estaba alrededor de su cuello, y estaba cubierta de lo que parecía ser una fina capa de sudor, lo que hacía brillar su piel morena. Su cabello castaño era corto y desordenado, de una manera juguetona sobre su cabeza, y sus ojos eran de un hermoso azul, vivo.
Oh por Espíritus. Ella es... oh ... Lamentablemente, Asami no podía formar pensamientos coherentes, y mucho menos soltar una frase. Y para temor o placer, parecía que esta diosa se dirigía justamente a donde estaba ella.
--"¡Hola! señorita Sato, ¿verdad? "--, Dijo la mujer, dándole una cortés inclinación de cabeza antes de extender su mano. --"Soy Korra, seré tu especialista en relajación por esta semana. Me disculpo por mi apariencia ..."-- Su voz se apagó, y se ajustó la toalla para cubrir más su escote y los hombros anchos -una acción que hizo que Asami se sintiera llena de pesar. --"Estaba a punto de tomar una ducha después de hacer ejercicios, cuando te divise que esperabas aquí. No esperaba por usted hasta dentro de un par de hora más."--
--"No los estoy"--, Asami dejó escapar de repente, antes de darse cuenta de lo que estaba detrás de aquellas frases. Era fácil perderse en el rostro de Korra, y los planos bellamente tallados de su cuerpo sólo hacia las cosas más difíciles. --"No lamento tu apariencia, es decir..."-- Vamos, Asami, controlate. ¡Lo estás haciendo peor!  --"Um. Realmente no hay problema. Lamento haber llegado tan temprano. Es un placer conocerte, Korra. ¿Me puedes mostrar dónde podría registrarme? "
--"Ya se le ha registrado, señorita Sato"--, dijo Korra con una sonrisa. --"Ya lo tengo todo arreglado para usted. Así que, ¿por dónde le gustaría empezar? Un empleado llevará su equipaje hasta su habitación y se asegurará de que esté preparado para usted, pero, mientras tanto, puede dar un recorrido por las instalaciones... y si no le importa le doy una sugerencia, un masaje después del recorrido podría ayudarle con las rigidez que tiene en sus hombros. Parece que estuviera llevando mucha tensión."--
--"Jaja, sí ..."-- Asami dijo débilmente, porque claramente se había quedado atascada sobre sus hombros. Los de Korra eran maravillosamente anchos, sus músculos estaban bien definidos y brillaba con una ligera capa de sudor. No hay manera de que ella sólo sea una masajista, o una ... una especialista, como la llaman aquí. Ella parece que pudiera ser una atleta de un triatlón o una jugadora de fútbol profesional, o ...
--"Entonces... ¿Un tour?"--
Korra la miraba con curiosidad, Asami se dio cuenta, y ella sólo había estado mirando sus hombros, probablemente como una hora. ¡Vamos, Sato! Para de mirarla como una cretina. --"Eso suena muy bien"--, dijo Asami, Korra destellaba con una sonrisa tímida. --"Mientras el tour será corto, aunque el masaje suena cada vez mejor."--
Ella no había querido sonar como alguien que lanzaba insinuaciones, pero al parecer Korra se había dado cuenta de sus miradas, porque ahora era el turno de la chica más baja ruborizarse. --"Um, sí. No se preocupe. Definitivamente será corto. Sígame, señorita Sato..."--
Oh, no tengo ningún problema con eso, pensó Asami, que fue recibida por la primera (pero ciertamente no última) vista del trasero perfectamente tonificado de Korra, exhibido por unos impecable pantalones cortos que llevaba puesto. Ella podría haber pasado todo el día viendo como caminaba Korra, pero con un repentino destello de audacia -o idiotez- corrió para alcanzarla. --"Por favor,"-- dijo ella, elevando la mano. --"Llámame Asami."--
Fiel a su palabra, Korra le dio el corto tour, aunque Asami se encontraba dividida entre pensar si fue demasiado largo, y no fue suficiente tiempo. Por un lado, tenía una muchas oportunidades de  volver y, con el pretexto de contemplar el estanque koi o de la fuente de patos-tortugas, vió que encontró algo mucho más interesante. Al principio trató de detenerse, regañandose a sí misma por ser una cretina, pero ... bueno ... ¿Era su imaginación o Korra se contoneaba un poco más cada que daba sus pasos de los que había dado principio? No, pensó Asami mientras observaba a la mujer más baja caminar por un puente de madera, definitivamente no es mi imaginación. Korra sabía que Asami la estaba mirando, y ella disfrutaba de ser admirada.
Ella estaba aturdida como para comprender de que ella apenas notaba el resto del tour, pero se dio cuenta cuando terminó. Habían llegado a una cabaña con amplias ventanas, de las cuales algunas se abrieron por la brisa, y Korra abrió la puerta, así como las otras ventanas restantes. --"Y bueno... esto es tuyo. El dormitorio está a tu derecha, la cocina y comedor a la izquierda, y al final de la sala está el salón de relajación. Si quieres, vaya acomodándose, asegúrese de que todas sus cosas esté en el lugar correcto, iré a prepararme para darle su masaje. Estoy segura de que no querrás que la toque cuando todavía estoy toda sudada,"-- dijo con una risita incómoda.
Asami apenas logró evitar decir de manera impulsiva lo que pensaba me gustaría que lo hicieras . --"Oh sí, probablemente no ... ¿Hay algo que debería hacer, um, ¿aparte de prepararme?"-- Oh, bien hecho, Sato. Lograste poner esto incómodo. Esperemos que no se de cuenta ...
Pero Korra se había dado cuenta, y como si su rubor fuera una especie de gripe, desencadenó el propio sonrojo de Asami, y que estaban allí de pie en el medio, dos idiotas ruborizándose la una a la otra. Finalmente Korra pareció recuperarse. --"Bueno, eh ... hay una especie de cama para masajes allí, con una sábana, y por lo general, los huéspedes se quitan, uh..."--
--"¿La ropa?"-- Asami completo la frase, y luego cerró los ojos, mortificandose por su propia ansias. Cuando los abrió de nuevo, el rubor de Korra era aún más profundo.
--"Uh, sí. ¡Y solamente puedes esperar allí, si lo deseas, voy y vengo... por ti! Vendré a ti, quiero decir. Sí."--
Ambas simplemente se miraban, la incomodidad y la tensión en el aire estaba pesado alrededor de ellas, hasta que Asami soltó --"Bueno, adios,"-- al mismo tiempo que Korra dijo entre dientes, --"¡regresaré enseguida!"--
Y luego ambas se fueron, Asami a la pequeña casa/cabaña y Korra volvió por el sendero, cada una preguntándose cómo podían ser tan tonta.
* * *
Sólo consigue controlarte.
Korra se secó las gotitas de agua que se aferraban a sus brazos, apretando la toalla  entre sus manos mientras se terminaba de frotar. Ella apretó los dientes, luchando valientemente para alejar esos fuertes impulsos del deseo que sentía entre sus piernas. Cinco años trabajando como entrenadora personal y terapeuta de masaje, y nunca había tenido tales pensamientos inapropiados por un cliente.
Ubicate, Korra. En unos minuto, tienes que volver allí afuera y tratarla como cualquier otro invitado.
Eso era más fácil decirlo que hacerlo. Mucha gente increíblemente hermosa había pasado por el Fragant Lotus, y seguro, se había dado cuenta de lo bien apuestos que algunos de ellos eran. No era de extrañar que algunas de las mujeres le coqueteaba para terminar de pasarle sus número, y uno o dos hombres le habían solicitado los servicios "especiales", pero siempre se negó. Pero como ella les había dicho, no era de ese de tipo de terapeutas. Ella se dedicaba al relajamiento y fortalecimiento del cuerpo, no de tomar ventaja de ello.
Pero la señorita Sato... ella era alguien especial. No era sólo por la forma en que la miraba, a pesar de que había mandado una gran cantidad de miradas a Korra durante el recorrido. Las largas y tonificadas piernas de Asami y las caderas curvilíneas habían sido una distracción para Korra que casi la hace perderse en su propio lugar de trabajo. También en esa forma de moverse, en su forma de hablar y en la forma en que sonreía. Sus labios gruesos, perfectamente delineados con un lápiz labial rojo oscuro, pero la sonrisa que formó era brillante y hermosa y absolutamente genuina- no solamente era una cara de amabilidad que le hacía generalmente a un extraño.
Eso fue suficiente para Korra en tener esperanza, y ese tipo de esperanza podría ser peligrosa.
Ser profesional. Has hecho esto antes cientos de veces. No debería ser diferente sólo porque ella esta muy buena, ¿verdad? Korra todavía no estaba convencida de aquella pequeña charla que tenía en su interior, pero no quería seguir hacer esperar a Asami. Eso sería grosero. Ella estaría probablemente ya sobre la cama de masaje, descansando sobre su abdomen, desnuda bajo esa fina sábana blanca...
Korra sacudió esos pensamientos. Ella era una profesional, y la que le iba a dar a su clienta el mejor masaje de su vida para compensar por tener esos pensamientos pocos decentes. Se puso la ropa a toda prisa, colocandose una de las camisas estándar tipo polo con la imagen del complejo y colocandose un nuevo par de pantalones. Un poco de loción para suavizar sus manos, ya estaba saliendo por la puerta, rogando a que pudiera mantener la concentración durante la siguiente hora.
Pero todas sus esperanzas se desvanecieron cuando entró a la sala de relajación.
Asami estaba efectivamente estirada sobre la cama de masaje, sin ninguna prenda de ropa. La sábana estaba cubriendo sus caderas haciendo que se ocultara un poco la hermosa forma de su trasero, y la piel de su espalda estaba completamente expuesta. Era suave y pálida, pero Korra se sorprendió al notar una sorprendente definición. ¿Tal vez ella entrena? Esos brazos y hombros tienen un poco de músculo se vería bien en una blusa de gym y una vez que llegue debajo de esa prenda.
Imaginando cómo se vería Asami entrenando era casi demasiado para Korra soportarlo. Se aclaró la garganta, cubriendo el suave gemido de deseo que había estado creciendo en su pecho y también anunciaba su presencia. --"Bueno, te ves cómoda,"-- dijo ella, tratando de mantener su voz ligera y animada. Tenía la sensación de que dejar de escapar ese seductor ronroneo sería una muy mala idea.
--"No muy cómoda,"-- Asami suspiró, mirando por encima del hombro. --"Ahora que estoy acostada así, mis hombros me están matando. Creo que necesito relajarlos más de lo que pensaba."--
--"Bueno, puedo ayudar con eso,"-- dijo Korra, rezando para que su voz no se quebrara. Incluso desde varios metros de distancia, era difícil no perderse en la piscinas de los magníficos ojos verdes de Asami. --"Déjame bajar las luces e ir a conseguir un poco de incienso. Tengo sándalo, canela, pachulí... "--
--"Canela, por favor"--, dijo Asami.
--"¿Música?"--
--"Estoy segura de que todo lo que tienes está muy bien."--
Korra no estaba segura de si estar decepcionada o aliviada. Por lo general, poner música significaba que su cliente no sería tan hablador, y parte de su realidad quería hablar con Asami, aún cuando hablar le iba a dar más oportunidades para meterse en aprietos. Se apresuró con los preparativos, bajo las luces, encendió las varitas de incienso, y conectó los altavoces que estaba en la sala. Música suave y relajante inundó aquella habitación, pero en vez de relajarla, sólo le hizo tensarse. Ella no tiene más excusas para detenerse.
Vamos, Korra, has tu trabajo. Es el mismo trabajo que has estado haciendo durante cinco años. Ya lo tienes.
--"Muy bien, vamos a empezar,"-- dijo, bajando la voz y suavizando su tono. --"Voy a utilizar algunos aceites para masajes- sólo un agradable y relajante lavanda."--
--"Está bien"-, dijo la voz de Asami, un poco amortiguada por la almohada que tenía debajo. Mientras Korra cubría sus manos con aceite tibio, se obligó a centrarse en las tensas líneas de los músculos de la suave y hermosa piel de la CEO. Apuesto a que va a sentir increíble ... ¡Oh, vamos! No es más que un cuerpo, son sólo músculos, unas líneas tensas que tienes cuando entrenas. Sin pensar en lo agradable que se sentirá su piel, o en la forma en que su cuerpo se movería cuando está relajada, o los sonidos que probablemente iba a hacer ...
Se alegraba de que la penumbra de la habitación ocultara su rubor, Korra se dirigió hacia donde estaba la cama de masaje, insegura de dónde comenzar. Al final, decidió que sería mejor si Asami le dijera. --"Así que, um, definitivamente puedo ver que usted está cargando con una gran cantidad de tensión en los hombros y cuello, pero ¿Hay algún área en la que le gustaría que me centrara en concreto, o me mantengo alejada de ciertas áreas?"-- La mitad de ella estaba gritando de que Asami le dijera Mantente alejada de los muslos y el trasero, y la otra mitad estaba pidiendo que fuera todo lo contrario. Korra mantuvo la boca cerrada para que ninguna de las partes pudiera ganar.
--"Uh, bueno... Yo me lastime algo mi trasero en un accidente de motocicleta el mes pasado, y ha estado tenso desde entonces"--, dijo Asami, con una pizca de timidez en su voz, lo que hizo que Korra absolutamente se derritiera. --"No sé si estas dispuesta a... um ... "--
--"¡Por supuesto!"--, Dijo Korra, en un tono apenas rayaba a un chillido. Tosió, mentalmente se golpeaba a sí misma en la cabeza con un palo, y luego repetía en leve murmullo que era profesional, --"Por supuesto. Estaría feliz de hacer algún trabajo allí abajo."-- La insinuación inadvertida le hizo estremecerse tan pronto como se lo había dicho, pero sabía que sería mucho peor para atraer la atención de ella. --"¿Cualquier otro lugar?"--
--Um, bueno, hace poco comenzó un nuevo entrenamiento de P90X, y ha sido la muerte para mis muslos internos. ¿Crees que podrías…"--
Korra no podía responder de inmediatamente; estaba demasiado ocupada de no dejar escapar un gemido. Esto era a la vez el mejor y el peor día de su vida: una hermosa chica le estaba pidiendo que tocara su trasero y sus muslos, pero que la hermosa chica resultaba ser su cliente. Su ridículamente atractiva cliente, de la cual Korra estaba ridículamente atraída, y de quien probablemente tenía un ridículamente atractivo esposo CEO de vuelta a casa y de quien estaría ridículamente molesto si se enterara de que alguna especialista en relajación en un spa lujoso que envió a su esposa CEO por exceso de trabajo que para relajarse fuera elegido mejor esta con ella-
¡Cállate, Korra, cállate, cállate!
--"Si no lo haces, uh, o no te sientes cómoda con eso, está totalmente bien,"-- Asami estaba balbuceando, y Korra repentinamente se dio cuenta de cómo la otra mujer había interpretado su silencio.
--"Oh, no, eso no es ciertamente un problema,"-- dijo Korra. --"Esa área a menudo se descuida en los entrenamientos, y se puede poner muy tensa cuando haces una rutina de ejercicios y que realmente queda mal ese lugar."-- Ella cerró los ojos por un momento de auto-castigo, entonces contempló deliberadamente sus manos sobre los hombros de Asami, teniendo un asimiento suave pero firme. --"Sin embargo, creo que es mejor empezar por los hombros y la espalda, sólo para usar mi toque en ti."--
"Eso suena agra- ooooh ..."
El ruido que brotó de los labios de Asami en la primera presión de los dedos de Korra hizo congelar a la masajista. --"¿Está todo bien?"--
--"Oh sí,"-- Asami suspiro, una sonrisa dichosa se extendía por su rostro. --"Lo siento, sólo... me sentí muy bien. Supongo que no me daba cuenta de lo tensa que estaba."-- Korra cerró los ojos, deseando que su mente estuviera en blanco y no tomara esa exacta frase por el camino equivocado. Ella no tuvo éxito. --"Tratare de ser más silenciosa."--
--"Oh, no, por favor, siéntete libre en hacer cualquier ruido que venga, um, ¿naturalmente de usted?"--, Dijo Korra, haciendo una mueca por cada palabra a pesar de que era parte de su diálogo habitual, con que usualmente decía para mantener a sus clientes cómodos. Excepto en estos momentos los típicos papeles se invirtieron, y ella era la que estaba incómoda, tensa. Probablemente necesitaré un masaje de mi  misma una vez que esto haya terminado ...
* * *
Después de unos pequeños masajes, Asami estaba en el cielo. Se olvidó de su turbación, y mientras las manos firmes de Korra trabajaban para suavizar la tensión de los hombros, trato de dejar de reprimir sus gemidos y suspiros. Hacía tanto tiempo que no se había sentido tan relajada, e incluso mucho más tiempo desde que alguien la había tocado tan íntimamente. Su trabajo no la dejaba tener tiempo para darse mimos a sí misma, y ​​mucho menos tener una cita con alguien quien estuviera dispuesta a darle este tipo de atención. Y, honestamente, Korra estaba haciendo un trabajo fantástico, masajeaba los puntos de adoloridos detrás de las alas de los omóplatos sin ni siquiera ser directa, que Asami dudó de los intentos significativo poco profesional de otros se pudiese comparar.
Debería haber hecho esto antes, pensó, hundiéndose aún más en la camilla de masaje. Las suaves palmas de Korra acariciaba de arriba a abajo de su espalda, derritiendo la rigidez de sus músculos donde quisiera ellas tocaban. Se siente tan bien... como si sólo pudiera cerrar los ojos y dormirme... Ella inhaló profundamente, dejando que el olor del aceite de lavanda tibio permaneciera en la nariz y escuchando las líneas flotantes y pacíficas de la música. Incluso cuando los pulgares de Korra presionaban, cavando en los músculos de ambos lados de la columna vertebral, el dolor se sentía bien.
--"Honestamente, eres milagrosa,"-- murmuró ella, su voz sonó a una octava más baja de lo habitual. En otras circunstancias, el tono pudiese haber sido mal interpretado como seductor, pero estaba demasiado relajada como para preocuparse por ello. Las manos de Korra la hacía sentir un hormigueo por todo su cuerpo, no sólo a lo largo de su espalda, sino por todos lados desde la punta de los dedos de manos y pies-así como entre sus piernas. Un fuego lento pero constante comenzaba a arder allí, pero Asami no pensó demasiado de él. Tenía sentido, supuso que se había encendido un poco mientras que una mujer hermosa la frotaba en la parte de abajo. Mientras que Korra no se daba cuenta, ese ligero dolor podría ser su pequeño secreto.
--"Gracias"--. La respuesta de Korra fue baja y suave, casi un poco orgullosa, como si supiera exactamente el efecto que ella estaba teniendo. --"He estado en la escuela por ello, y he estado trabajando aquí por cinco años. Pero tengo que decir, que tienes algunos de los peores nudos que he sentido."-- Ella probó de manera experimental con sus pulgares, y Asami se quedó sin aliento, pero no por el dolor. El toque debió haber dolido, ya que Korra masajeaba justo sobre el nudo que estaba en medio de la espalda, pero por alguna razón, envió una descarga directamente a su clítoris en su lugar. Se movió, mordiéndose su labio mientras se frotaba contra algo más firme de lo esperado. Había una convenientemente protuberancia situada en el centro de la cama de masaje, aparentemente era para los clientes colocaran sus muslos a cada lado, pero gracias a sus movimientos, estaba montada sobre ello en su lugar.
Ella comenzó a moverse, inclinando sus caderas a un territorio más seguro, pero, por desgracia, Korra lo tomó como una invitación a ir más abajo. Sus manos acariciaron a lo largo de ambos lados de las caderas de Asami, y se estremeció, ya que las acariciaba. --"¿Está bien si trabajo con los glúteos ahora? Dijiste que te lastimaste... "--
--"S-sí, por supuesto"--, murmuró ella, esperando que no estaba tartamudeando demasiado. Una humedad incómoda había comenzado a extenderse a través de sus sensibles pliegues, mientras sus labios externos parecían florecer, y sólo podía rezar para que los cálidos y pegajosos que sentía no descendiera demasiado por sus muslos. Si Korra iba a trabajar sobre ello, eso podía presentar un problema.
--"Por supuesto. Permítame, uh... Quitaré un poco la sábana... "--
La sábana descendió un par de centímetros más, dejando al descubierto la mayor parte de su trasero al aire, pero el toque adicional de aire fresco fue un poco de ayuda para Asami con su situación. Las manos de Korra se sumergieron a la parte baja ahuecando las mejillas de su trasero, y un gemido escapó de sus labios antes de que pudiera ahogarlo.
--"¿Aún duele?"--, Preguntó Korra, sonando preocupada.
En medio de la bruma, le tomó un momento a Asami formular una respuesta. --"N-no realmente. Como he dicho, fue un accidente muy pequeño... "--
--"Motocicleta. Sí. Sin ofender, pero estoy un poco sorprendida de que montes una."--
--"¿Quieres decir porque llegué aquí con tacones y toda maquillada?"--, Preguntó Asami, sonriendo ligeramente. Por un breve momento, se distrajo de su creciente y rápida excitación... hasta que Korra comenzó a masajear sus glúteos, empujando aún más a la firme protuberancia que por desgracia estaba colocado en el centro de camilla de masaje.
--"No, no malentiendas,"-- dijo Korra. --"Creo que es impresionante. Me gustaría poder encontrar una chica que hiciera ambas cosas, ¿sabes?"--
Asami inhaló bruscamente ante aquello dicho. Así que, ¿a ella le gustan las mujeres? Eso es... Sin duda eso era interesante, aunque no exactamente una sorpresa. Ella había pensado que Korra era de ese ambiente desde el principio, pero al escucharla confirmando eso, su estómago tuvo una erupción de mariposas. Oh. Tal vez debería... no, darle mi número sería grosero. Ella es tan guapa, es probable que la gente la acose todo el tiempo ...
Pero luego Korra movió más la sábana hacia abajo, y Asami olvidó su debate interno. Todo lo que podía hacer era concentrarse en las manos de Korra, ya que ellas se movían de arriba abajo sobre sus piernas, no sólo trabajaba en la rigidez que tenía, sino que al igual, ello le hacía arder su piel. --"Hmm. También estás bastante tensa aquí. "--, dijo Korra, dándole a sus muslos un firme apretón. --"Esos ejercicios que has estado haciendo debe haber sido. Puedo tratar de demostrarle algunas rutinas después, ¿si quieres? Ya sabes, así puedes evitar que eso se ponga peor de nuevo cuando vuelva a casa."--
--"Yo ... sí, eso sería..."-- Asami empezó a decir, pero se encontró con que no podía formar frases más largas. Las yemas de los dedos hábiles de Korra estaban subiendo más y más, y el fulgor agradable, cálido entre sus piernas se habían convertido más en una agradable y dulce ardor. Sus paredes interiores latían y palpitaban a pesar de que los dedos de Korra estaban todavía a varios centímetros de la zona 'segura', y en lugar de tratar de alejarse de la protuberancia del centro de la camilla de masaje, se encontró frotándose involuntariamente contra ella. Ella trató de parar tan pronto como se dio cuenta de lo que estaba haciendo, pero todavía casi que le dolía. Sus caderas se estremecieron, instándola a tomar algún tipo de ritmo, y sólo lograron detenerla por fuerza de voluntad.
Oh no, ¿qué estoy haciendo? Esto se supone que sólo es un masaje. Ella no está tratando de...
Su mente estaba en un blanco limpió, sus pensamientos eran frenéticos cuando los dedos de Korra se movían aún más hacia arriba, deslizándose sobre su sedosa piel la hizo estremecerse por todos lados hasta la columna vertebral de Asami. Se mordió el labio inferior antes de dejar escapar un ruido verdaderamente obsceno, justo a tiempo, pero Korra se había dado cuenta de su estremecimiento. --"¿Tienes frío? Si lo desea, puedo encender la calefacción un poco... "--
Ya lo haces, Asami gimió en su cabeza, antes de lograr balbucear, --"No, estoy bien, solo, ah, soy sensible allí."--
Podía estar segura que el ceño de Korra se frunció por el  tono de como la masajista le  respondió: --"Le diré. Mira, yo no suelo hacer esto, pero tienes un poco de tensión bastante seria aquí, y creo que puede ser aliviado si puedo sólo subir algunos dedos un poco más arriba. Sé que estaría arriesgándome algo, pero creo que realmente le podría hacer bien."--
Oh, no tienes ni idea, Asami casi diciendolo, deteniéndose justo a tiempo. --"Sólo, uh, si... haz lo que tengas que hacer."-- Dijo con la esperanza de que su voz no se escuchará entrecortada.
--"¿Estás segura? No quiero hacerle sentir absolutamente incómoda, o ... "--
--"Oh no, estoy muy cómoda"--, dijo antes de que pudiera evitar soltar su pensamiento. En un pobre intento de encubrir su estupidez, murmuró, --"Estás haciendo un gran trabajo en mí."--
Hubo una pausa mientras ambas pensaba en las consecuencias de lo que acababan de decir, pero finalmente Korra murmuró, --"Entonces, permítame terminar."-- Hubo una suave respiración deteniéndose brevemente, y luego Asami sintió las manos de la masajista moviéndose sólo un poco más alto.
Ya en ese punto, Korra tal vez estaba a un dedo de distancia de estar en lugar muy peligroso, y Asami sabía que estaba por gemir, o terminar balanceándose contra esa protuberancia sobre aquella camilla. Ella pudiera evitar hacer algunas de esas cosas, pero no podía evitar ambas. ¿Tal vez ella no se dé cuenta si me muevo? Pero ella definitivamente lo notara si comienzo a hacer ruidos sexuales. Tomó una decisión, Asami cerró ambos ojos y cerró la boca.
--"Vaya, realmente estás tensa"-- murmuró Korra, masajeando sus tensos músculo de una manera verdaderamente no tan inocente. Asami no confiaba en sí misma como para responder. Mordió sus labios en su lugar, pero la tensión de guarda compostura, desencadenaba algunos sonidos realmente obscenos, la hizo estremecerse contra la protuberancia. Golpeó en su centro con fuerza, en su clítoris adolorido, y el calor floreció bajo su vientre como una flor de fuego que se abría el fuego ante el sol. De repente había pasado de una calentona avergonzada a una avergonzada que se acercaba a un orgasmo, sólo frotándose contra una protuberancia en una camilla de masaje, y por el talento endemoniado de los dedos de Korra ...
Asami no podía dejar de imaginar cómo sería si esos dedos fuertes y talentosos se movieran un poco más alto, reuniendo algo de la humedad que sin duda debía estar vertiéndose por sus muslos internos, revistiendo sus dígitos con ello, y que luego continuará. Su respiración se hizo, más rápida y entrecortada mientras se imaginaba la primera caricia de los dedos de la masajista entre sus pliegues empapados, haciendo una pausa momentánea para provocar a sus labios internos, antes de deslizar dos de ellos dentro de ella. Vaya, estás muy tensa... Asami no pudo reprimir un gemido cuando se dio cuenta de que tenía en mente esa línea particular dicha por Korra.
Una parte de ella estaba gritando que esto era completamente antiético y super espeluznante, que no debería estar fantaseando con su masajista , mientras que se frotaba disimuladamente sobre una camilla como una perra en celo, con dicha masajista todavía en la habitación- pero esa parte de ella estaba siendo rápidamente ahogada por el ruido del placer que inundaba todo el cuerpo de Asami. Se imaginaba que los dedos de Korra comenzaba a bombear más rápido, se puso firmemente como un gancho contra el borde hinchado de su pared frontal, su pulgar presionaba con fuerza sobre el clítoris de Asami ...
El orgasmo se apoderó de toda ella, como si un cohete explotara y recorriera su cuerpo en un éxtasis que la hizo ver chispas, aunque sus párpados estaban fuertemente cerrados. Sus paredes internas se contrajeron, apretando a la nada ya que los ríos de su propio orgasmo se vertían entre sus piernas. Confusamente, ella era consciente de dos pensamientos: ¿Qué carajo? ¿Estaba tan cerca?  Y luego, de un momento a otro, rayos. De ninguna manera Korra no se daría cuenta de eso.
* * *
Por un instante y precioso momento, Korra se mantuvo completamente inmóvil. No podía moverse, no podía alejar sus manos de ella, ni siquiera podía respirar mientras que Asami se puso rígida y se estremeció sobre la camilla de masaje. Aquel grito fue el más dulce que Korra jamás había oído y salió de los labios de la CEO, y ese sonido le envió una descarga eléctrica de placer justo entre sus piernas. Había pensado que estaba mal, que su mente sucia le estaba jugando una mala pasada, pero no había ningún error. Ese fue el sonido de una mujer que llegaba- de hecho ella lo sabía por experiencia.
Sus ojos se movieron hacia abajo sin permiso de ella, y lo que vio casi le hizo morder su propia lengua. Los muslos temblorosos de Asami se separaron, y se reunía una sorprendente cantidad de humedad entre ellas, su pálida piel brillaba por los rastros que dejaba. Hace tiempo que la sábana se había caído, así que no había ningún otro lugar que Korra pudiera mirar, no hay manera de que ella pudiera aparta su mirada de la hermosa vista. Sólo podía mirar, fascinada, como las piernas de Asami se abrieron un poco más para revelar aquellos brillantes labios rosados ​escondidas entre ella. Era visible como palpitaba, y Korra lanzó un gemido. No había tenido la intención de que eso sucediera, pero no podía decir que lo sentía con respecto a eso...
Hasta que Asami jadeó y se sentó de golpe, sus ojos estaban muy abiertos llenos de terror, un rubor a causa de la vergüenza manchaba sus altos pómulos. --"Oh no. Korra, lo siento tanto- "--
--"¡Lo siento!"-- Chilló Korra, recuperando su voz al último momento. Ella llevó sus manos hacia atrás, como si se hubieran quemado, trastabillando lejos de la camilla de masaje. --"Rayos, Asami... señorita Sato ... Lo juró, no tenía la intención de ser tan poca profesional... Yo-yo no soy de ese tipo de terapeuta... No quiero decir que te toque sin tu permiso, sólo que... eres tan ardiente y yo... Mierda. Soy una persona horrible. Si quieres reportarme, lo entenderé."--
Un incómodo silencio se instaló entre ellas, donde el único sonido era la plácida música, al igual que el doloroso y fuerte sonido de sus respiraciones entrecortadas, casi en sincronía. Pero al fin, Asami habló, su voz entre esperanzada y nerviosa. --"Espera. ¿No estás enojada conmigo? ¿Y piensas que soy ardiente?"--
Korra parpadeó sorprendida, luchando por interpretar aquellas palabras. Casi sonaba como si Asami estuviera hablando en un lenguaje diferente que con el tiempo la llegó a entender. --"Yo-um, ¿sí? Sí, creo que eres hermosa. Pero eso no me da derecho de haberte tocado así... "--
--"¿Estas bromeando?"--, Dijo Asami, mirándola con incredulidad. --"Yo soy la que cruzó la línea. Me vine justo sobre tu camilla de masaje... y también hice todo un lío."-- Miró con un aire lleno de culpabilidad hacia la zona húmeda en el centro de la camilla, y Korra no pudo dejar de mirar también. Asami estaba en lo cierto. Definitivamente había dejado una mancha visible, y por alguna razón, Korra sintió un destello de orgullo. Incluso si no hubiera sido intencional, lo había causado.
--"Debes estar horrorizada conmigo,"-- murmuró Asami, inclinando la cabeza. --"Esto no estaba en la descripción de tu trabajo. Fue completamente inapropiado- "--
--"No."-- Korra no se había dado cuenta de que estaba a punto de hablar hasta que ella la interrumpió, pero una vez que las palabras salieron, no podía retirarlas. Los ojos verdes de Asami se encontraron con los de ella otra vez, y el corazón le dio un salto en su pecho. --"No, no lo fue. Yo..."-- Ella tomó una respiración profunda, reuniendo coraje. --"Te juro que no estaba tratando de hacer que eso sucediera, pero no siento haberlo hecho. No me arrepiento si no lo estás."--
--"¿En serio?"-- Asami le dio una sonrisa tímida, y Korra no pudo evitar devolvérsela.
--"Si. No hago esto con los demás clientes. Es antiético. Pero, um, ¿tal vez si te haces pasar por una de mis compañeras por el resto de tu estancia? Bueno, si quieres, uh, quiero decir... ya no sería antiético si estas interesada ​​en... ya sabes, continuar... Oh espíritus, soy tan mala en esto. Por favor, dí algo y sacame de mi miseria. Dime si me equivoque, o... "--
--"No te has equivocado."-- Asami se movió un poco, deslizándose hasta el borde de la camilla de masaje y Korra se acercó más hasta quedar de pie entre las piernas entreabiertas de Asami. Ella recordó abruptamente que Asami estaba completamente desnuda. Las puntas de sus pechos estaban duras como unas piedritas preciosa de color rosa, y los músculos de su abdomen estaban definidos magníficamente a pesar de lo suave que lucía, una muy femenina. A pesar de que sus labios internos estaban desnudos, y por lo que Korra había visto antes, tenía un triángulo bien recortada de vello oscuro que apunta directamente hacia el brote rosa de su clítoris. Estaba visiblemente hinchado y Korra sintió una sacudida llena de necesidad contra su húmeda ropa interior.
--"Entonces, si dejo que alguien más trabaje por mi por lo que resta de semana, tú, um ... ¿terminarías de darme mi masaje? Porque para ser honesta, me vendría bien eso."--
Korra contuvo el aliento al notar la voz de Asami llena de necesidad. La CEO estaba mirando hacia ella con los ojos muy oscuros y llenos de deseo, la boca ligeramente abierta, sus pequeños pechos firmes que de la cuales Korra pensó que encajaría perfectamente en sus palmas, agitando con suavidad y a su vez con fuerza su respiración. Asami estaba húmeda, llena de deseo, casi jadeante... para ella. Para Korra.
Un fuego recorrió las venas de la masajista ante el pensamiento, consiguiendo que cada uno de sus terminaciones nerviosas ardiera. Asami quiere esto... me desea. Está prácticamente rogando por ello. Era una posición fuerte y poderosa; y Korra no podía resistir ante la tentación de aprovecharlo- de una manera que haría que su nueva amante volará de placer.
Korra dejó caer su voz nuevamente a un ronroneo suave, que solía usar en sus sesiones, añadiendo suficiente firmeza para dejar en claro de que se trataba de una orden: --"Recuestate, separa las piernas. Cuidare de ti. Todo lo que tienes que hacer es relajarte y hacer exactamente lo que yo diga."--
Asami se le quedó mirando fijamente por un momento, lo suficiente como para que Korra se preguntarse si ella había malinterpretado totalmente las señales de la CEO, para conseguir completamente arruinar esto. Pero justo cuando pensaba si debía mudarse e intentar averiguar si se podía ocultar para siempre, o si ella sólo debía ahogarse en el estanque koi y terminar con esto, Asami dejó escapar un gemido lleno de necesidad y se dejó caer de nuevo sobre la camilla de masaje.
Korra avanzaba, lentamente y su respiración acompasada para disimular el temblor de emoción que sentía en su vientre. Asami estaba extendida para su deleite, completamente desnuda, en sus pliegues se extendía aquel brillo causado por la excitación, el clítoris que sobresalía con orgullo. Con cada paso que daba, la respiración de la otra mujer se acortaba, y consideraba que Korra era una mezcla de deseo y miedo. Sabía lo que iba a encontrar cuando pusiera sus manos sobre Asami, y no quería cometer ningún error- El cuerpo de la CEO se sacudió lleno de necesidad y tensión. Bueno, eso sin duda necesitaría cambiar.
--"Relájate para mí"--, murmuró Korra, pasando sus manos a lo largo de ambos lados de las redondeadas curvas de las caderas de Asami antes de comenzar a masajear los nudos tensos de sus muslos. El cuerpo de la mujer más alta se resistió por un momento, pero Korra enterró los pulgares en ellos, y pronto las piernas de Asami quedó inerte, colgando al borde de la camilla. Mordiendo su labio para contener una sonrisa al saber que tuvo éxito, Korra aplicó el mismo método por todo el cuerpo de Asami. Cuando llegó a los muslos internos de la otra mujer, dejó que sus pulgares presionara suavemente en la unión entre sus muslos y la pelvis, provocando un gemido. Pero que se convirtió en un gemido de protesta cuando se deslizó más arriba.
--"Te dije que te relajaras,"-- dijo Korra con una voz ligeramente más dura, mirando a la mujer temblando debajo de ella. --"¿Puedes hacer eso por mi?"--
--"Sí,"-- Asami jadeaba, su mirada se cruzó con la de Korra. --"Korra, por favor ..."--
A pesar de que todo su cuerpo gritaba que cediera, para darle a Asami lo que ella quería, de alguna manera Korra logró mantenerse firme. --"No hasta que hayas hecho lo que dije,"-- murmuró ella, sin dejar de trabajar de manera lenta pero constante sobre el cuerpo de Asami, masajeando y frotando en cada nudo tenso, haciendo sentir la gloria sobre la la piel suave y los músculos que se tensaba bajo sus dedos. --"Estas muy tensa. Quiero asegurarme que toda esa tensión este totalmente... liberada."-- Dándole a Asami una mirada cómplice, pero no era necesario. Podía decir que por la mirada ardiente que la otra mujer le estaba dando, ella entendía exactamente a lo que se refería Korra.
--"Por favor"--, rogó Asami, ya no llena de vergüenza, pero sí claramente desesperada. --"Korra, te necesito."--
Aquel 'por favor' y también el 'te necesito' ya era encantador por sí solo, pero era el sonido de su nombre que provenía de los labios de Asami lo que hizo más encantador para Korra. Ella detuvo las provocaciones y se llevó la mano a su destino final, acariciando la humedad y la calidez entre las piernas, buscando el clítoris de Asami. Era fácil de encontrar, ya que era palpitante y grueso, y arrastró sus dedos a cada lado con movimientos lentos y firmes, apenas rozando su extremo.
--"¿Así?"--, Murmuró, inclinándose para depositar un beso sobre la parte anterior del hombro de Asami. Ya no estaba tensa, pero si completamente relajada, aunque saltó ligeramente mientras aumentaba la velocidad. --"¿O quieres más presión?"--
Un gemido quebrado que salió de la garganta de Asami era casi tan hermoso como el sonido que había hecho cuando se había venido. Casi. --"Sí,"-- Asami se quedó sin aliento, sus oscuras pestañas se agitaba, así como sus pómulos estaban enrojecidos. --"Sí, Korra, más..."--
Más, definitivamente ella se lo podría dar. --"Todavía hay un último lugar que me gustaría darte masajes, si estás lista"--, dijo, reemplazando sus dos dedos por tres dedos y con la yema del pulgar lo movió unos centímetros más abajo. Rozando el anillo de músculos en la entrada de Asami sin entrar, pero aún así, si esperaba su autorización, podía sentir la humedad, la calidez y la tensión esperando por ella. Que irradiaba en Asami como oleadas, y no tenía ninguna duda de que se duplicaría cuando ella se hundiera en ella.
--"Por los espíritus, sí."-- Asami abrió sus ojos una vez más, y Korra felizmente se perdió en sus verde brillante. --"Te quiero en mi interior."--
Eso era todo lo que Korra necesitaba. Moderadamente, hundió un primer dígito, luego dos, revistiéndolos con tanta destreza como pudo, antes de sumergirse completamente. Las paredes internas de Asami eran como una ardiente seda a su alrededor, e imposiblemente apretada, temblando por los menores movimientos que había hecho. Ella dio un empuje tentativo, asegurándose de también pasar su dedo pulgar sobre el clítoris de Asami.
El experimento resultó ser un maravilloso éxito. El cuerpo de Asami se inclinó y Korra no pudo evitar sonreír triunfante. Ella fue persuadida ante estas hermosas reacciones de la hermosa mujer, y se sentía como la persona más afortunada del mundo por haberle sido concedido aquel privilegio. Ella movió sus dedos hacia adelante, buscandolo hasta que se encontró lugar hinchado, que hacían que todos los músculos del suave abdomen saltaran y sus talones se aferraron a los lados de la camilla de masaje.
--"Ese es el lugar, ¿no es así?"-- Ronroneó, muy satisfecha de sí misma. --"Justo ahí. Y si sólo... "--
Ella presionó más fuerte, hasta que Asami se retorcía, dejando escapar un grito lleno de felicidad. --"Rayos. Oh, Korra, vas a hacer que me... "--
--"Vente para mí,"-- susurró Korra, teniendo una oportunidad y se inclinó hacía sus labios hasta que se situó justo a unos centímetros de distancia. --"Por esta vez que sea de verdad. Bésame. Si quieres."--
Al parecer, Asami lo deseaba, porque al menos su respiración era más entrecortada, sus labios estaban lo bastante cerca y las paredes internas de Asami se aferraba y palpitaban lo bastante salvaje alrededor de sus dedos. El manojo de nervios estaba atrapado bajo el pulgar de Korra dándole una fuerte sacudida, y una oleada de calidez se derramó por su mano, pero estaba demasiado distraída por la maravillosa deslizamiento y temblorosa boca de Asami contra la suya para finalmente tomarlo entre los suyos. El sabor del lápiz labial y cerezas, así como un crudo hambre voraz, y del cual Korra se cansaría.
Oh, rayos. La estoy besando. En realidad la estoy besando, y ella me devuelve el beso, y se viene por mí, sobre mi mano ...
De pronto recordó que se suponía que iba a extender el orgasmo de Asami, así que continuó masajeando el punto palpitante a largo de la pared frontal de su nueva amante, asegurándose de saciar hasta la última parte que sentía allí. Aquella inundación se detuvo después de un tiempo, pero los músculos de Asami continuaba ondeando y apretando sus dedos, yendo de una oleada tras otra.
Ellas no se apartaron ni una sola vez, pero si se se daban una serie de besos cortos, era una larga cadena que no se desvanecía hasta que el orgasmo de Asami lo hizo. Cuando se separaron por fin, jadeando y sonriendo y mirándose a los ojos la una a la otra, Korra se echó a reír por razones que no comprendía totalmente. --"Lo siento, es que ... Creo que esto ha sido el mejor día de trabajo que he tenido"--, dijo ella, tratando de explicarse.
Afortunadamente, Asami parecía entender. Apoyándose sobre sí misma, cerrando la distancia entre los rostros nuevamente, terminando a que sus frentes estuvieran descansando juntas. --"No quiero a otro terapeuta esta semana"--, admitió, y Korra se estremeció al sentir los suave dedos de la CEO deslizándose alrededor de su hombro, jugando con los suaves cabellos detrás de la nuca. --"Te quiero. ¿Sería demasiado pronto decir eso? Eso no es raro, ¿verdad? Está bien si quieres que esto sea una cosa de una sola vez, pero yo esperaba... "--
--"Sal conmigo"--, Korra espetó, antes de que pudiera perder el valor y que su confianza pasará a algo incomodo, y a ser una empleada torpe de nuevo. --"A una cita. Así como comer y eso. Y a un paseo. Después de que terminar tu pequeña vacaciones. ¿Yo pagaré?"--
--"Yo pagaré"--, dijo Asami. --"Te lo debo, después lo de hoy."--
--"Tú... um, ¿siempre podría compensarme?"--, Sugirió Korra. --"Si estás interesada. Quiero decir, yo todavía no he tenido... "--
--"Tú no has llegado"--, dijo Asami, mirándola ligeramente horrorizada. Entonces, una gran sonrisa se extendió por su rostro. --"No te preocupes, voy a arreglar eso. ¿Esta camilla de masaje es lo suficientemente grande como para soportar a dos personas? No soy una profesional en esto, pero creo que es tu turno para que descanses y te dejes mimar a cambio."--

Entradas que pueden interesarte

14 comentarios

  1. Genial historia, había pensado en escribir uno así pero me sumergí en mi fic y al parecer se me adelantaron pero esta genial me encanto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ouuuu!! >.< fue sin querer de verdad pero subela no estaría mal :3 sería cool ver un fic así al español porque solo lo traduci xD que esto no te deje que publiques tu fic, yo con gusto lo promociono en mi fanpage :3

      Eliminar
  2. Creeme lo escribiré y lo subiré una vez que termine mi otro fic (profesora asami) que esta en el penúltimo capitulo

    ResponderEliminar
  3. Un fic hot!!! Nada mejor para pasar una fría noche en París que algo que te caliente la sangre joer. Jaja! Después de una trágica semana parisina (amo Francia pero no por trabajo) me haz uff calentado la sangre con el fic. Espero pronto la conti de "Ella es el chico" besitos para ti guapa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaj me alegro que haya calentado tu viernes o sábado en ese momento 7v7 xD jajajaja y pues claro que si ya vendrá más de "Ella es el chico" :3 y de verdad gracias por siempre comentar mujer y realmente espero que esta semana te este yendo mucho mejor que la pasada :3

      Eliminar
  4. Que buen shot.
    Había amanecido frio aquí donde vivo pero ahora ya hace musho calor 7u7r

    ResponderEliminar
  5. Leer esta historia en el trabajo, no es de dios jaaaaaajajajaja, me encanto,porfavor no paren de escribir!!! 👌

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. JAJAJAJAJAJAJJA! Realmente no es de Dios xD jajajajajajaja! de eso no me hago cargo eh? XD jajajajaja y claro cuando tenga más tiempito se compartira otro fic hots de KorrAsami :3

      Eliminar
  6. Muy buen fic hot muy hot.... Alle ulloa oye donde puedo leer tu fic...

    ResponderEliminar
  7. Muy buenos fics en esta página.. felicidades

    ResponderEliminar