Capítulo 37
Korra estaba
dando vueltas en el mismo punto y lo sabía, pero al parecer había obtenido su
terquedad de su madre.
—Te lo dije, me
siento bien— dijo su madre por cuarta vez.
—El doctor dijo
que lo tomaras con calma— le recordó ella.
— ¿Y para ti eso
significa que debo estar en cama de reposo?
—Sí
—Asami y Ryu van
a venir y prefiero estar con ellos aquí que en mi habitación— dijo su madre
mientras se sentaba en el sofá —Después del almuerzo, te prometo que iré a
acostarme
Aunque Korra no
quería tratarla como a una enferma, había estado presente cuando el doctor le
había dicho que descansara. Aún no tenían ninguna explicación de su desmayo.
Pero no tuvo más tiempo para discutir. Un par de golpes a la puerta le dijeron
que Asami...y Ryu... ya estaban allí. Y no le importaba admitir que estaba un
poco nerviosa.
Asami le había
dicho que planeaba decirle a Ryu acerca de ellas, no quería escondérselo...a
nadie. Korra podía enfrentar a la madre de Asami, su padre, incluso a Mako
¿Pero su hijo? Sabía que lo que realmente temía era que si él no apoyaba esto,
si no lo aceptaba, entonces Asami huiría de todo nuevamente, rehuyendo a lo que
sentía en su corazón por el bien de otra persona.
Su madre debió
de notar su vacilación —Ryu ama muchísimo a su madre— dijo ella —Lo único que
él quiere es verla feliz
— ¿Oh? ¿Así que
ahora puedes leer mi mente?— dijo mientras se dirigía hacia la puerta.
—Siempre pude
leer tu mente— dijo su madre riendo.
Tomó una rápida
respiración, entonces abrió la puerta, su mirada aterrizó primero en Asami
antes de deslizarse hacia Ryu. Se sorprendió al encontrar allí un toque de
diversión ¿Era su nerviosismo tan evidente?
—Hey, pasen—
dijo dando un paso fuera del camino —Me alegro que hayan podido venir— hizo un
gesto con la cabeza —Ella está en la sala de estar en el sofá
Tan pronto como
Ryu estuvo fuera del alcance del oído, Korra se volteó hacia Asami
— ¿Cómo te fue?—
le preguntó en voz baja.
Asami tocó su
brazo, dejando que sus dedos permanecieran allí —Todo salió bien— se acercó más
—Te extrañé anoche— susurró ella.
Korra estaba
segura que su alivio era visible — ¿Así que ya no estamos en problemas?
—No estamos en
problemas— entonces Asami levantó las cejas — ¿De que tenías miedo?
Korra miró hacia
otro lado, escuchando a su madre y a Ryu hablar pero sin escuchar sus palabras.
Miró a Asami y sostuvo su mirada —Tenía miedo de que él...él no lo aceptara y
entonces tú...tú me dirías...
—Oh, cariño—
murmuró Asami tirando de ella en un apretado e íntimo abrazo —Te amo, Korra. No
permitiría que nadie…ni siquiera Ryu…nos separara otra vez
Asami la besó y
Korra sintió que todas sus preocupaciones se desvanecieron, haciéndole sentir
tonta por ello en primer lugar.
—Vaya, ustedes
dos ¿no pueden esperar?
Se separaron
sintiéndose culpables, ambas sonrojadas cuando Ryu se quedó mirándolas.
Korra abrió la
boca para disculparse, pero Asami la detuvo con una risa rápida
—Entonces deja
de acercarte sigilosamente hacia nosotras— dijo yendo hacia él y entrelazando
su brazo con el de él — ¿Cómo está Senna?
Korra les siguió
al interior, mirando los ojos sonrientes de su madre. Se sonrojó nuevamente.
—Él se ha vuelto
tan alto— dijo su madre.
—Lo sé. Está más
alto que yo— dijo Asami — ¿Cómo te sientes?
—Me siento bien,
a pesar de que ésta…— dijo señalando hacia Korra —…insiste en que debería estar
en la cama— acarició el lugar a su lado —Ven a sentarte conmigo— dijo su madre
invitando y Asami asintió con su cabeza y se sentó a su lado.
Korra supo
inmediatamente que su madre y Ryu habían estado planeando algo. Ryu la miró.
— ¿Hay algo en
lo que pueda ayudarte en la cocina?
Korra no podía
creer que tenía miedo de este chico de dieciséis años, pero lo estaba
—Claro— dijo
mientras se dirigía a la cocina —Yo...uh...estoy haciendo tofu y verduras
salteadas— dijo apuntando hacia las verduras ya cortadas —Y lo pondremos sobre
la pasta
Él no estaba
mirando las verduras —Mi mamá dice que la amas
Korra se mordió
el labio inferior —Sí. Lo hago
—Dice que ella
también te ama
Korra asintió
—Sí
Ryu la miró
durante un largo rato, lo suficiente como para que Korra cambiara nerviosamente
de un pie a otro
—Ella y mi
padre...nunca fueron cariñosos entre sí. Nunca
Korra no supo
qué decir, así que se limitó a asentir.
— ¿Me prometes
que no le harás daño?
—Nunca voy a
hacerle daño
***
Asami apretó la
mano de Senna — ¿Crees que Korra necesita ser rescatada?
—Creo que Ryu
necesitaba saber si sus intenciones eran buenas— dijo Senna — ¿Qué hay de ti?
— ¿Yo? ¿Qué
quieres decir?
—Él dijo que le
contaste sobre ustedes ¿Estás bien con todo eso?
—No fue una
sorpresa para él, ya mi madre le había dicho que yo estaba perdiendo la
cordura— dijo con una sonrisa tranquila —Pero, sí, estoy bien
—No puedo creer
que le hayas dicho a tu madre. Imagino que eso la envió dentro de una espiral
—No hemos
hablado desde entonces— admitió —Sigo esperando que mi padre me llame o venga,
pero él ha estado llamativamente silencioso
—Bueno, supongo
que no es una gran sorpresa para él. Sospechaba…cuando eran más joven…que él,
como yo, sabía que había algo más que amistad en tu relación con Korra
Asami negó con
la cabeza
—No lo sé. Él no
estaba mucho por los alrededores— se encogió de hombros — ¿Qué hay de ti? ¿Realmente
cómo te sientes?
—Cansada. Con
muy poca energía
— ¿Has decidido
cuando tendrás la cirugía?
—Vamos a
programarlo tan pronto como sea posible. El médico me dijo que podía esperar
hasta después de las celebraciones, pero quiero acabar de una vez. Korra e Iroh
II, tienen la tienda. Sé que querían tener la inauguración en noviembre. No
quiero ser una carga para ellos
—Senna, ellos
nunca…
—Lo sé, lo sé.
Pero cuanto antes tengo la cirugía, antes podré recuperarme. No quiero que Korra
se sienta responsable de mí. Prefiero que esté contigo
Asami se acercó
y la abrazó
—Algo
resolveremos— dijo ella. Sí, quería que Korra estuviese con ella, todos los
días, todas las noches. Pero no a costa de que Senna estuviese sola.
— ¿Están listas
para el almuerzo?— llamó Korra desde la cocina.
— ¿Me pregunto
con qué habrá salido esta vez?— bromeó Senna.
***
Korra patinó hasta
detenerse frente a la casa de Asami, sintiéndose a cada minuto como la
adolescente hormonal que una vez fue. Había dejado dormida a su madre mientras June
y los niños la cuidaban. Tenía un par de horas libres antes de que necesitaran.
Mañana…domingo… estaba planeando una cena familiar y seguiría el ejemplo de
Asami encargando una variedad de platos de Sapori D'Italia. Pero ahora…en este
momento…sólo quería estar con Asami.
Llamó a la
puerta y tocó el timbre a la vez. Asami la estaba esperando y abrió sólo unos
segundos más tarde. Se quedaron de pie mirándose la una a la otra y la mirada
en los ojos de Asami provocaron que su pulso se acelerara. Sí, como cuando eran
adolescentes. Y al igual que entonces, Asami tiro de ella hacia adentro,
cerrándole la puerta al mundo.
—Estás sola
¿verdad?— preguntó sabiendo que lo estaba.
Asami se deslizó
entre sus brazos, besándola lenta y suavemente, jugueteando con los labios de
Korra antes de alejarse —Dijiste que teníamos dos horas. No quiero pasarla hablando—
dijo Asami con una sonrisa mientras la llevaba hacia su dormitorio.
Korra le quitó
la camisa en el camino, ciñéndose a Asami tan pronto entraron en el dormitorio.
Casi gimió cuando descubrió que no había sujetador y luchó con el suyo,
dejándolo caer en el suelo junto a su camisa, antes de atraer a Asami hacia ella,
sus pechos triturándose entre sí.
—Dios, te
extrañé— murmuró contra los labios de Asami —Anoche fue interminable
Las manos de
Asami se movieron entre ellas, desabrochando sus vaqueros y bajando la cremallera,
lo suficiente como para lograr que su mano entrara —Yo también te extrañé— dijo
Asami, sus dedos, su mano, deslizándose por sus bragas y tocando su piel.
La lengua de
Asami era insistente y Korra le permitió tomar el control, su propia lengua bañada
por la de Asami. Gimió cuando los dedos de Asami se deslizaron a través de sus
rizos húmedos, tocando su clítoris, frotándolo ligeramente.
—Voy a caerme—
susurró ella.
—Abre las
piernas— dijo Asami haciendo caso omiso de su advertencia.
Korra siguió su
mandato, tratando desesperadamente de no perder el equilibrio. Apenas tuvo
tiempo de pensar cuando los dedos de Asami la llenaron. Se aferró a ella,
respirando con dificultad mientras Asami movía sus dedos dentro de ella.
—Baja tus vaqueros—
pidió Asami, sus ojos eran como fuego mientras miraban a Korra.
Korra los empujó
por sus muslos hasta sus rodillas, gimiendo en voz alta mientras Asami
comenzaba a frotarse contra ella, dentro de ella. Las caderas de Korra se
movieron con ella, imitando cada golpe. Trató de besar a Asami, sus lenguas
bailaban juntas, pero estaba jadeando por falta de aire y se apoyó pesadamente
contra ella, ambas con sus pieles humedecidas por el sudor, jadeando a medida que
sus respiraciones disminuían.
—Estás tan mojada—
susurró Asami — ¿Puedes sentirme dentro de ti?
—Dios, sí— siseó
Korra, sus caderas intentando mantener el ritmo —No te detengas
—Nunca—
Sus piernas
estaban temblando, amenazando con ceder a medida que se empujaban juntas. La
mano libre de Asami estaba alrededor de su espalda, sosteniéndola muy cerca y Korra
sabía que esa era la única razón por la que todavía estaba en posición
vertical. Cada golpe la traía más cerca y cuando sintió el pulgar de Asami
frotando su clítoris, echó la cabeza hacia atrás, la presión creciendo cada vez
más. Quería aguantar, para ir aún más alto, pero su resolución se hizo añicos
cuando su orgasmo la dejó sin aliento.
Asami la abrazó
con fuerza y Korra se aferró a ella, respirando con dificultad. Apretó sus
piernas, manteniendo un poco más los dedos de Asami en su interior.
—Si me dejas ir
me voy a caer— murmuró con los ojos todavía cerrados
—Nunca te dejaré
ir
***
—Eres
insaciable— la acusó Korra cuando se sentaron lado a lado en el patio.
— ¿Yo?— Asami
rió —Creo que la ducha fue tu sugerencia
Korra giró su
cabeza, encontrándose con sus ojos —No quiero irme
—Y yo no quiero
que te vayas— habían pasado la mayor parte de las dos horas haciendo el amor y las
dos aún estaban débiles, sus ojos soñadores. Ahora no era el momento para un
debate serio. Pero abordó el tema de todos modos —Tengo habitaciones aquí,
sabes
Korra levantó
las cejas.
—Para ti y Senna—
dijo ella.
Cuando Korra no
dijo nada continuó —La habitación principal más pequeña sería perfecta para
ella. Y después de la cirugía, mientras tú e Iroh II inauguran y ponen en
funcionamiento la tienda, yo podría estar aquí para ella
—No puedo
pedirte que hagas eso, Asami
—No me lo estás
pidiendo. Lo estoy ofreciendo— se sentó —Senna es como una madre para mí— dijo
ella —Quiero ayudar— tomó la mano de Korra, dejando que sus dedos se
entrelazaran —Quiero que estemos juntas, Korra. No simplemente robar unas
cuantas horas aquí y allá, como lo hicimos hoy. Eso se siente tanto como...bueno,
como si tuviésemos que escaparnos para estar juntas
Korra vaciló — ¿No
crees que es demasiado pronto?
—Tenemos
dieciséis años de atraso
Korra la estudió
por un momento, su mirada se escapó hacia la piscina — ¿Qué crees que vaya a
decir ella?
—Creo que
estaría encantada— dijo ella —Y le daría cierto propósito. Senna es alguien que
cuida. Necesita sentir que está cuidando de alguien. Me puede enseñar a
cocinar, podemos plantar flores juntas— Asami le sonrió —Te conozco. Vas a
estar muy ocupada con la tienda y luego te sentirás culpable por haberla dejado
sola
Korra asintió
—Sabes, cuando empezamos este proyecto, fue porque pensábamos que era hora de
trasladarla dentro de un centro de asistencia
Los ojos de
Asami se agrandaron — ¿Hablas en serio? Senna no necesita estar en uno de esos
lugares. No voy a permitirlo— dijo ella, sorprendida de que Korra e Iroh II
incluso hubiesen hablado de una cosa así.
—Lo sé. Supongo
que nos precipitamos un poco. Ninguno de nosotros estábamos a su alrededor por
mucho tiempo y parecía que ella se estaba haciendo mayor, parecía cansada todo
el tiempo. Había tantas cosas que ya no podía hacer— dijo Korra —Cuando
comenzamos este proyecto, ninguno de nosotros esperábamos vivir aquí de forma
permanente. Eso, obviamente, cambió desde que Iroh II trajo a toda su familia
aquí y ahora
Asami tuvo un
momento de pánico mientras buscaba los ojos de Korra — ¿Y tú?— se atrevió a preguntar.
La expresión de
Korra se suavizó —Te amo, Asami. No hay lugar en este mundo donde preferiría
estar que aquí contigo
Asami dejó
escapar un suspiro de alivio —Tenía miedo...bueno, por un momento pensé que
ibas a decir que no te quedarías. Quiero decir, sé que tienes un hogar,
amigas…— dijo ella.
—Mi hogar es una
casa— dijo Korra —Y mis amigas...bueno, después de su breve visita sorpresa el
mes pasado, digamos que nuestra relación está un poco tensa. Kuvira se ha
convertido en una buena amiga de ellas y realmente ya no encajo más en su grupo
— ¿Por mi culpa?
—No estoy segura
de que realmente hubiese encajado alguna vez— dijo Korra —Todas son doctores y
abogados y esas cosas. Cuando Lin, Kya y yo estábamos solas, nos llevábamos muy
bien. No había nada pretencioso. Pero las cenas-fiestas con ocho o diez o doce personas,
no, no estaba en mi zona de confort
— ¿Así que...así
que te quedarás entonces? ¿Aquí? ¿Conmigo?
—Si mi madre va
a vivir aquí, vamos a tener que alterar los planes sobre nadar desnudas el
próximo verano— dijo Korra con una sonrisa.
—Oh, creo que
todavía podemos lograr hacerlo a hurtadillas— tiró de Korra acercándola aún
más, besándola suavemente, permitiendo que sus labios permanecieran por largo
tiempo. Retrocedió cuando su deseo estalló. Sabía que Korra tenía que irse.
—Si estás segura
de esto ¿qué te parece mencionárselo a mamá en nuestra cena familiar mañana?
Asami amaba ser
incluida en la familia. Todo lo que había aprendido sobre la familia, lo había
aprendido de Senna, no de su propia madre. Su relación con Ryu se había basado
en cómo había visto interactuar a Senna y a Korra, en cómo Senna trataba a Ryu.
Si no hubiese sido por eso, probablemente habría imitado el estilo de crianza
de su madre. Sólo podía imaginar el desastre que eso hubiese sido.
Cuando no
respondió, Korra le dio un codazo — ¿Eso está bien?
Ella asintió con
la cabeza —Es perfecto
Amo que este capitulo haya sido más largo :3
ResponderEliminarBuen capitulo gracias por subirlo :)
Argg estoy que me da algo al ver que es la ultima pagina y aun faltan las continuacion de las historias, que por cierto solo me pase por aqui y me e quedado enganchada, todas me encantan solo eapero poder leer sus finales.
ResponderEliminarJajaja tranquis que si tiene su final :3 ya se acerca el final bueno casi :3 así que cada domingo subiré cada capitulo sin duda :3 estaré al pendiente :3
Eliminarme aventé en un dia completo todo el fanfic, me causó muchas emociones pero más que nada un deje de dolor por Korra, pobre haber amado tanto a alguien como para que no hubiera nunca nadie más es normal que en las peliculas usen esto de la persona que se queda estancada en su primer amor, a mi sinceramente no me gusta creo que todos merecemos amar otra vez, pero aun asi el fan fic es bello porque ellas vuelven a estar juntas, ahora me tendras esperando cada domingo, que emocion! Gracias saludos
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