Viva las Vegas. Capítulo 6: Alimentando a la esposa. Por Nicole The Dragon Rider

Hey gente bella aquí les comparto nuevo capítulo de "Viva las Vegas" disculpen si son tan cortos pero así lo hizo su ficker uwu en sí los capítulos son lo bastante corto xD y si contará con todo el tiempo del mundo pues le trajera dos >.<. En fin mi gente bella, disfrutenlo =D

PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3

Resumen: Korra es un artista marcial clandestina que trabaja excesivamente y Bolin piensa que necesita unas vacaciones. Unas vacaciones en Las Vegas: La Ciudad del Pecado. Asami está saliendo con Mako, teniendo la misma idea que Bolin. Cuando ambos grupos llegan, sus reservaciones salen para la misma habitación. Korra no le agrada a Asami para nada, pero todo cambia después de una noche salvaje, ambas terminan casadas y ganando 3 millones de yuanes.¿Podrá Korra sobrevivir a la vida matrimonial?






Korra se despertó por el ruido de la alarma de su celular que sonaba insistentemente sobre la mesita de noche. ¿Quién diablos osa llamarme tan temprano en la mañana? La luchadora se frotó los ojos antes de contestar su teléfono. Era su 'manager' Tarrlok y su voz de víbora. Hablando del diablo. ¿Por qué me estará llamando esta víbora? 

-"Hola mi campeona, ¿Que tal te fue en el viaje?"- Preguntó Tarrlok sonriendo. 

-"Como si te importara"- Korra dijo con el ceño fruncido. 

-"Oh, me siento herido por decirme eso, Korra. Me importas porque eres mi luchadora."- 

-"¿Qué quieres?"- Preguntó Korra rodando sus ojos. 

-"Arregle algunas peleas para ti hoy y el dinero del premio es más grande que en otras ocasiones."- 

Podría usar ese dinero para la comida y el alquiler. Ya puedo sentir los moretones sobre mi. Tarrlok sabía que Korra necesitaba ese dinero y él también necesitaba de ese dinero. Él estaba apostando a que ese dinero lo podía traer la Alaskeña. Su manager no iba a arriesgar su bienestar por algo de dinero, pero si iba a correr el riesgo de que su luchadora viviera por dinero fácil. Tarrlok había perdido a algunos luchadores en varias peleas manipuladas pero nadie podía demostrarlo. 

-"Bien, estaré en camino."- Dijo Korra, colgando su celular. 

Korra dejó su celular sobre la mesita de noche y trató de salir de la cama, pero no podía. Bajando su mirada, vio un par de brazos alrededor de su cintura. La luchadora se le había olvidado que Asami necesitaba abrazarla para poder conciliar el sueño anoche. La Alaskeña desenredo de su esposa para poder salir de la cama. Levantándose de ella, se estiró y así darle soltura un poco a su cuerpo. 

La morena tomó algo de ropa y entró al baño. Se colocó una camiseta negra y unos pantalones cortos de  básquet  de color azul. Korra volvió a entrar a su habitación para encontrarse a la mujer de piel nivea  aún dormida con la sábana descansando alrededor de su cintura. La luchadora noto que la heredera todavía se veía perfecta sin ningún cabello desordenado. ¿Cómo puede ella aún verse perfecta sin ningún cabello desordenado en la cama? Tengo suerte de levantarme y que mi cabello no este tan desordenado. 

La Alaskeña suspiró mientras arropaba el cuerpo de la ingeniero. Se puso unos calcetines que llegaba hasta el tobillo antes de colocarse sus converse. Korra escuchó algunos movimientos detrás de ella, pero los ignoro. 

-"¿A dónde vas?"- 

-"No te preocupes."- Dijo Korra agarrando su celular de la mesita de noche. 

-"¿Por qué estás despierta tan temprano?"- Preguntó Asami de manera curiosa. 

-"No es tu problema."- Dijo Korra, poniéndose de pie. 

-"No me dirás, ¿verdad?"- Preguntó Asami mientras suspiraba. 

-"Creo que a estas alturas ya deberías saber la respuesta."- Dijo Korra agarrando su mochila. 

-"Korra, sé que  no te gusta que estemos legalmente juntas, pero deberíamos por lo menos tratar de llevarnos bien entre nosotras."- 

Korra rodó y rodó sus ojos. A ella no le gustaba estar legalmente atada a nadie y en especial con la mujer de cabellera azabache. La Alaskeña no quiso absolutamente haberse casado con ella, pero no era como si tuviera otra elección. Tenía que seguir casada con una persona la cual no podía soportar todo con el fin de obtener aquel dinero. Con ese dinero, Korra podría hacer lo que quisiera y hacer una vida mejor para ella misma. 

-"Gracias por decírmelo. Um... ¿Puedes prestarme algo de ropa hasta que consiga en casa de Mako?"- Preguntó Asami con nerviosismo. 

-"No estoy segura de si tenga algo que te pueda quedar, pero adelante. Nos vemos."- Dijo Korra saliendo de la habitación. 

Asami suspiró un poco. Ella realmente quería llevarse bien con Korra pero estaba demostrando que iba a ser muy difícil. La luchadora no la dejaba traspasar esas barreras impuestas. La chica de cabellera negra quería poder atravesarlas y romperlas, para llegar a ver qué era lo que escondía la Alaskeña. ¿Por qué se esconde? Bolin dice que Korra es una persona divertida cuando se está cerca de ella, pero cuando está cerca de mi, es muy hostil. ¿Qué tengo que hacer para poder llegar a ella?

La heredera se levantó de la cama ya que estaba totalmente despierta. Se llegó hasta el armario de la luchadora para encontrar algo que ponerse. Después de un rato antes de decidir qué ponerse, optó por una simple blusa azul y unos jeans holgados. La ingeniero se puso sus tacones que usó en su viaje para Las Vegas antes de salir del apartamento. Asami se dirigía hacia el apartamento de Mako para encontrarse con Bolin sentado en el sofá junto a su hermano. 

-"Hola Asami, ¿cómo está la esposa?"- Preguntó Bolin sonriendo."

-"Ella está bien, pero todavía no le agrado."- Dijo Asami suspirando. 

-"No te preocupes, con el tiempo Korra comenzará a llevarse bien contigo. Sólo tienes que ser paciente con ella."- 

-"Espero que tengas razón, Bolin."-

-"¿Ella te trata bien? Korra no te dijo nada raro a ti, ¿verdad?"- Preguntó Mako levantando una ceja. 

-"Ella me está tratando como normalmente lo hace, pero no estoy segura si eso sea bueno o no."- Dijo Asami encogiéndose de hombros. 

-"Todavía pienso que debemos luchar contra eso. Quiero decir, podemos ir a buscar a otro juez, uno de este estado."- Dijo Mako con el ceño fruncido. 

-"Mako, eso no va a cambiar nada. Incluso si vamos a buscar a otro juez, la mayoría de ellos nos dirá que de todos modos debemos permanecer juntas. No hay forma de evitar eso por lo que puedo ver."- Dijo Asami caminando hacia su habitación. 

El detective siguió a su novia hasta la habitación. Estaba apoyado contra el marco de la puerta y observaba a la chica de cabellera negra sacar una maleta de su armario. Mako odiaba esta situación con todo su corazón. En su opinión, aquello no estaba bien y su novia no parecía estar molesta por eso. ¿Cómo puede estar tan tranquila sobre todo este asunto? Korra es una gran chica cuando no está amargada y enojada por todo. 

El detective observaba como la ingeniero guardaba su ropa en la maleta. Él camina hacia donde ella estaba, envolviendo sus brazos su cintura, colocando su cabeza sobre el hombro de ella. No quería estar lejos de Asami y no quería compartirla con alguien más. 

-"Sé que esto es difícil para ti Mako pero escúchame, por favor."- Dijo Asami suplicante. 

-"Lo intentare, pero no estoy feliz con todo esto. Te amo, Asami."- Dijo Mako besando la mejilla de Asami. 

-"Esto me importa mucho, Mako. Me tengo que ir y desempacar."- Dijo Asami alejándose. 

La mujer de cabello azabache le dio un beso en la mejilla a su novio y agarró la maleta. Ella sabía que Mako la amaba mucho, pero ella no quería precipitarse en decirle demasiado pronto"Te amo". La ingeniero se preocupaba mucho por Mako. Saliendo de la habitación , terminó por despedirse de Bolin al salir del apartamento. La heredera desbloqueo su auto y puso su maleta en el asiento trasero antes de entrar en el asiento de piloto. 

Condujo hasta el apartamento de Korra y esperaba que estuviera ahí para así ambas poder hablar. Asami ya llegando al apartamento y se estacionó a un lado de la calle. Agarrando su maleta y se abrió camino hasta el apartamento para encontrarlo vacío. La heredera camino hacía la habitación para terminar desempacar el resto de sus cosas. Korra estaba caminando por las calles vacía y ella estaba tan adolorida que la palabra. 

Ella solía tener peores días y este era uno de esos días. La luchador tiene muchos cortes y contusiones por todo el cuerpo, junto a una hemorragia nasal. Le dolía respirar por la nariz y tenía un corte que sangraba sobre su ceja derecha casi tocando su párpado. Le era difícil mantener su ojo derecho abierto. Eran las 3 de la mañana cuando había terminó sus peleas y quería llegar a casa para mandar todo al diablo. 

La Alaskeña llegó a su apartamento y abrió la puerta, cerrándola detrás de ella. Se acercó al sofá y cayó sobre el. Uno de estos días, mataré a Tarrlok. Él organizó esa pelea con esa chica loca que casi me mata. Será mejor que la próxima vez cuide su espalda si vuelve a salir con un truco como ese. Korra se estremeció cuando las luces de su apartamento se encendieron, lo que la hizo gemir un poco. Oyendo unos pasos, sintió como el el sofá se hundía a su lado. 

-"Oh por los espíritus, ¿que te pasó?"- Preguntó Asami preocupada. 

-"Casi entregaba mi culo, pero logré ganar"- 

-"Quédate quieta, detendré el sangrado."- Dijo Asami colocando un pañuelo sobre la nariz de Korra. 

-"Deja de preocuparte por mi, estoy bien."- Dijo Korra quitando la mano de Asami. 

-"No, deja de ser tan terca y déjame ocuparme de ti."- Dijo Asami  gentilmente, que de nuevo coloco el pañuelo sobre la nariz de su esposa. 

La morena suspiró por su boca mientras Asami detenía el sangrado grande de la nariz. La mujer alta se levantó para buscar el kit de primeros auxilios que estaba debajo de la mesa. Sacando el agua oxigenada y algodón. Humedeciendo ligeramente el algodón para pasarlo suavemente sobre el corte de la ceja derecha de Korra, quitando la sangre de allí. Korra no estaba acostumbrada a tener a alguien que se preocupara por ella de esa manera desde hace mucho tiempo. 

Era obvio que Korra estaba haciendo pucheros porque tenía que hacer lo que ella le decía. La luchadora miró la ropa que su esposa usaba para dormir, era muy femenina y reveladora. La Alaskeña podía ver a través del camisón de la heredera sus grandes senos. ¡Alerta roja! ¡Mira hacia otro lado! ¡Mirar hacia otro lado ahora! Las mejillas de la morena se oscurecieron en un tono rojo y la mujer alta rió un poco por lo bajo. Esta sonrojada. Es tan linda. No pasó mucho antes de que la ingeniero terminara de curar a su esposa, guardando el kit de primeros auxilios. 

-"¿Tienes hambre?"- Preguntó Asami con curiosidad. 

-"No, estoy bien."- Dijo Korra mientras su estómago la contradecía. 

-"Bueno veo que tu estómago no está de acuerdo contigo. Iré hacerte algo."- dijo Asami levantandose del sofa. 

Asami entró a la cocina y buscando en todo el gabinete para cocinar algo. No había mucho en el gabinete para poder hacer mucho, excepto tal vez un sándwich. La heredera sacó el pan del gabinete, un poco de carne de foca-tigre, mostaza, mayonesa, tomate, lechuga de la nevera. La ingeniero hizo un impresionante sándwich con los suministros que encontró, colocandolo en un plato

Colocando los suministros a donde pertenecía y agarraron un refresco de la nevera. La mujer de piel nivea llegó a la sala de estar y entregando lo que hizo a su esposa. Los ojos de la morena miraba el sándwich con hambre, como un animal hambriento y lo atacó sin piedad. La mujer alta estaba preocupada de que su esposa pudiera  atragantarse con la comida si no la masticaba. 

El sándwich fue devorado en un segundo al igual que el refresco fue derribado sin pensarlo. Korra le impresionó que Asami hiciera algo bien y que estaba muy llena, dejando escapar un fuerte eructo. 

-"Eso estuvo realmente muy bueno."- Dijo Korra, lamiendo sus labios. 

-"¿Eso es un cumplido?"- Preguntó Asami sonriendo un poco. 

-"No te creas la gran cosa, mujer."- Dijo Korra rodando los ojos. 

Asami se echó a reír un poco mientras que Korra reprimió un bostezo, pero la ingeniero se dio cuenta de que ya tenía sueño. Agarrando la mano de la luchadora para llevarla al dormitorio que estaban compartiendo ahora. Cambiando a la Alaskeña de ropa colocándole una camiseta blanca y unos pantalones de chándal azul claro, dejándose caer sobre la cama. La morena se giró sobre su lado quedando al frente de la pared mientras que su esposa envolvía sus brazos por su cintura, enterrando el rostro en su hombro. 

-"Recuérdame que te tengo que comprar una almohada de cuerpo entero mañana."- 

-"No veo una razón para hacerlo. Eres la almohada de cuerpo entero perfecta para mí."- Dijo Asami dijo acurrucándose en Korra. 

-"¿Qué haré contigo?"- Preguntó Korra mientras a su vez suspiraba.