PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3
Resumen: Korra es un artista marcial clandestina que trabaja excesivamente y Bolin piensa que necesita unas vacaciones. Unas vacaciones en Las Vegas: La Ciudad del Pecado. Asami está saliendo con Mako, teniendo la misma idea que Bolin. Cuando ambos grupos llegan, sus reservaciones salen para la misma habitación. Korra no le agrada a Asami para nada, pero todo cambia después de una noche salvaje, ambas terminan casadas y ganando 3 millones de yuanes.¿Podrá Korra sobrevivir a la vida matrimonial?
CAPÍTULO 7: DE COMPRAS EN EL SUPERMERCADO.
Asami gimió un poco mientras que la luz del sol brillaba y pasaba a través de las persianas sintiéndolo en su rostro y se acurrucó más al cuerpo cálido del cual se aferraba. La chica de cabello azabache siempre tenía que abrazar algo cuando se tenía que quedar dormida eso desde que era pequeña. No podía entender por qué hacía eso, pero esa era la única manera de que podía conciliar el sueño. Korra era la almohada perfecta y todas las noches la ingeniero se aferraba a ella.
La hacía sentir segura al oír a la luchadora respirar mientras dormía tranquila. La heredera se despertó y se estiró un poco. Se quedó viendo a la Alaskeña todavía dormida e hizo a un lado el flequillo de la chica más baja. Parece tan tranquila y no tan gruñona como suele serlo. Destruiré ese mal humor de una manera u otra así sea la última cosa que haga.
Asami se apartó de su esposa y con cuidado se levantó de la cama. Saliendo de la habitación y entró a la cocina para preparar el desayuno. La chica de cabello negro revisó los gabinetes y estaban muy vacíos. Parece que tenemos que ir de compras si no queremos morir de hambre. La ingeniero volvió a entrar al dormitorio y sacudiendo a su dormida esposa. La morena gruñó un poco, pero no se despertaba. La mujer de piel nivea suspiró y siguió sacudiendo a su esposa.
-"Korra, tienes que levantarte."- Dijo Asami mientras la sacudía.
-"No tengo que hacerlo, estoy terriblemente ocupada."- Dijo Korra tirando de su sábana tapando su cuerpo.
Asami suspiró, tratando de pensar en algo en que obligará a Korra a despertarse. Un foco apareció sobre su cabeza mientras aquella idea llegó a su mente. La mujer de pelo azabache sonreía mientras colocaba su pierna a un lado de esposa, para quedar a horcajadas sobre ella. Inclinándose, para terminar de atrapar entre sus dientes el lóbulo de la oreja de la luchadora, mordiendo con suavidad.
La Alaskeña saltó hacia atrás apoyando su espalda contra la cabecera de la cama, sosteniendo su oreja mientras un rubor prominente crecía en su rostro. La heredera se rió un poco, ocultando su sonrisa entre su mano . Es posible que haya exagerado un poco, pero era la única manera que pudo imaginar.
-"Pero... ¿Q-qué diablos, mujer?"- Preguntó Korra mirando a Asami.
-"Lo siento, pero era la única manera de que despertaras"- Dijo Asami encogiéndose de hombros.
-"Y no me pudiste despertar de una manera normal."- Dijo Korra con el ceño fruncido.
-"Lo hice y directamente te volviste a dormir. Ahora que tengo tu atención, tenemos que ir al supermercado."-
-"¿Y cual es tu punto?"-
-"Mi punto es que si no queremos morirnos de hambre, tenemos que ir al supermercado. Ahora vístete para que podamos salir."- dijo Asami arrastrando a Korra fuera de la cama.
Korra gruñía mientras pensaba en salir de la cama. Realmente no quería levantarse, pero no quería lidiar con lo que la mujer más alta le pudiera hacer si no se levantaba. La mujer más baja finalmente salió de la cama y caminó hacia el armario. Agarrando algo de ropa al azar y entró al baño para cambiarse. La luchadora se cambió rápidamente en una camiseta negra y unos jeans azules corto.
Entrando de nuevo a su habitación, se colocó una pequeña coleta en su cabello y se puso sus converse. La Alaskeña comenzó a hacer la cama mientras su esposa todavía estaba tratando de decidirse qué se iba poner. ¿Es difícil decidirse elegir qué ponerse? Digo, yo elegí cualquiera y aún así me veo bien. Bueno, eso sonó poco vanidoso, pero es algo cierto. Korra terminó de hacer la cama cuando Asami entró al baño.
La mujer de piel nivea estaba en el baño tomándose una ducha caliente antes de ya colocarse una blusa de color carmesí y unos jeans ajustado de color negro. Aplicando un ligero maquillaje sobre su rostro y se cepilló los dientes antes de salir del baño. La mujer de cabello negro entró al dormitorio para encontrarse a la luchadora que está echada sobre la cama con una expresión de aburrimiento en su rostro y quien llevaba una sudadera verde. Se sentó sobre la cama y se puso una botas de tacón.
-"¿Lista para irnos?"- Preguntó Asami colocandose de pie.
-"Estaba lista desde hace 20 minutos."- Dijo Korra con una expresión de aburrimiento.
-"Lo siento, pero me gusta lucir bien y eso lleva tiempo."- Dijo Asami agarrando las llaves del auto.
Korra rodó los ojos mientras tomaba las llaves de su casa. La morena siguió a la mujer de piel nivea que salía fuera de la habitación antes de poder cerrarla. Luego siguiendo a la heredera al exterior a para encontrarse con un Satomovil rojo. Bueno, esto es nuevo. ¿Cuando llegó esto aquí? La ingeniero se metió al auto y Korra en el asiento de copiloto. Asami pusó en marcha al auto y dirigiéndose a la calle.
El viaje a la tienda de comestibles fue lo bastante tranquila, con la mujer más baja mirando por la ventana. No estaba planeando en hacer cualquier intento de tener una conversación con la mujer más alta. Asami suspiró un poco porque ella si quería poder tener una conversación con la luchadora, pero no se la estaba dejando que fuera más fácil para ella.
Se detuvieron cerca de un supermercado local y estacionó su vehículo en el aparcamiento. Se bajaron del auto y se dirigieron al supermercado. La ingeniero tomó un carrito a medida y comenzaron a avanzar a través de los pasillos. La luchador agarró un puñado de dulces y comida chatarra de los estantes. La heredera se quedó mirando a su esposa de una manera confundida al ver las opciones alimentarias que tenía. De ninguna, nada de estas cosas son sanas. ¿Es esto todo lo que come ella?
-"Sabes que nada de esto es bueno para ti, ¿verdad?"- Preguntó Asami tomando una caja de galletas.
-"Bueno, de todos modos yo quemare esas calorías."- Dijo Korra encogiéndose de hombros.
-"Ese no es el punto, Korra. Debes comer algo más sano que esto."- Dijo Asami con el ceño fruncido.
-"¿Qué eres? ¿Mi madre?"- Preguntó Korra levantando una ceja.
-"La última vez que revisé los papeles, vi que soy tu esposa."- Dijo Asami sonriendo.
Korra se limitó a rodar los ojos y no dijo nada más mientras que la mujer de cabello negro tomó algunas cosas más saludable. La luchadora no creía que sus opciones sobre la comida fuera tan mala si sólo le bastará que funcionara en la práctica o en sus partidos. La ingeniero tomó algunas coles y la Alaskeña ya se sentía náuseas. ¿Cómo se puede comer eso? Es asqueroso y repugnante.
La morena vio a una niña de unos 6 años tratando de alcanzar una caja de cereal que estaba en el estante, pero no podía alcanzarlo. Dirigiéndose hacia donde estaba la niña y la tomó por la cintura. La niña tomó la caja y Korra la puso nuevamente en el suelo.
-"Gracias, Señorita."- Dijo la niña con una amplia sonrisa.
-"No hay problema, pequeña"- Dijo Korra sonriendo mientras removía el cabello de la niña.
La mujer de piel nivea sonrió un poco a ver la interacción entre su esposa y la niña. Era la primera vez que veía a la mujer más baja sonreír de manera genuina y eso le gusto. La mujer mayor le gustaba la sonrisa de su esposa. La niña se despedía de Korra mientras corría a algún otro sitio del almacén. La luchadora también le respondió con el mismo gesto a la niña antes de mirar a la ingeniero y levantó una ceja.
-"¿Qué?"-
-"Eres muy buena con los niños."- Dijo Asami mientras caminaban por el pasillo.
-"Supongo que tener un montón de primos pequeños alrededor de mi madre y yo solía hacer de niñera."- Dijo Korra encogiéndose de hombros.
-"No creía que te gustaran los niños."-
-"¿Por qué piensas eso?"- Preguntó Korra con el ceño fruncido.
-"No lo sé. Sólo pensé que no te gustaban."- Dijo Asami dijo encogiéndose de hombros.
Korra estaba a punto de decir algo cuando se detuvo a mitad de camino. Estaba de pie en medio de la sección de los alimentos congelados, mirando al alguien que parecía ser de su pasado. Ella medía 1,60 de estatura, de piel blanca con un hermoso lunar en su mejilla izquierda, con un largo cabello de color negro que caía sobre su espalda, y unos ojos verdes. Su nombre era Kuvira y era la ex amante de la luchadora.
Kuvira y Korra habían trabajado para Tarrlok cuando se mudaron a California para hacer una nueva vida. Ellas tenían personalidades similares y se hicieron amigas. La luchadora amaba pasar tiempo con su compañera de pelea y su relación se convirtió rápidamente en algo físico. A la Alaskeña le encantaba cómo se sentía cuando estaba con la mujer alta, pero no se sentía de la misma forma en que lo hizo Kuvira.
Al final, Korra huyó de aquella relación exclusiva. La joven luchadora no esperaba ver a la otra luchadora desde que cambió de manager desde que "rompieron". La luchadora ojiverde estaba usando una camisa de cuadros de color rojo y negro, así como uno jeans corto de color azul. Maldición, se ve incluso mejor que la última vez que la vi. Kuvira levantó la vista de su carrito e hizo contacto visual con la Alaskeña.
-"Korra, oh por lo espíritus, ¿eres tú?"- Preguntó Kuvira corriendo hacia donde estaba Korra.
Tomando a la morena y la estrechó en un abrazo. Asami estaba confundida por lo que está pasando aquí. ¿Quién es esta chica? ¿Quién es ella para Korra? ¿Por qué es esta mujer está abrazando a mi mujer? Es mejor que esta mujer se aleje de mi esposa antes de que haga algo a ella. Espera, ¿qué fue eso? ¿Estoy... celosa? No, eso no puede ser. La chica de cabello azabache tosió cubriéndose la boca con su mano, rompiendo el abrazo entre las mujeres que estaban frente a ella.
-"Asami, ella es Kuvira: Una vieja amiga mía. Kuvira, ella es Asami, mi es-esposa."- Dijo Korra rascándose la mejilla con timidez.
-"¿Es-esposa? Wow Korra, estoy impresionada de que en realidad te casaras con alguien. Bueno Asami, me sorprende que te las arreglaras de convencer a Korra para que sentara cabeza."- Dijo Kuvira. colocando sus manos sobre sus caderas.
-"Bueno, puedo ser bastante convincente cuando yo quiero algo y veo a ese algo que quiero."- Dijo Asami mientras tomaba la mano de Korra.
Korra se sonrojó un poco mientras Asami le daba un beso en la mejilla. Ella no sabía cómo sentirse sobre porqué la chica de piel nivea estaba tan afectuosa con ella. No sé qué sentir por esto, pero supongo que puedo más rápido mantener distancia de ella.
-"¿Cómo conociste exactamente a Korra?"- Preguntó Asami levantando una ceja.
-"Trabajamos bajo las ordenes de Tarrlok y solíamos salir juntas"-, Dijo Kuvira pasando la mano arriba y abajo sobre el brazo de Korra.
-"Pero eso fue hace mucho, mucho tiempo."- Dijo Korra alejando esa mano atrevida.
-"Bueno, fue bueno verte de nuevo, Korra y fue un placer conocerte, Asami."- Dijo Kuvira dándole un guiño a Korra.
Asami no estaba segura de por qué a ella no le gusta para nada a esa mujer llamada Kuvira. Algo sobre aquella mujer la estaba molestando. ¿Cómo se atreve Kuvira a coquetear con mi esposa estando yo junto a ella? Esa perra tendrá su merecido, eso creelo. La pareja seguía comprando hasta que encontraron todo lo que necesitaban para un buen tiempo. Pasaron por la caja registradora y la luchadora pagó por los comestibles.
La pareja llevaba las bolsa llena comestibles al auto y los colocaron en el maletero. La ingeniero había estado callada durante un tiempo y ahora se le estaba haciendo un poco incómodo a la Alaskeña, pero no dijo nada al respecto. La heredera condujo de nuevo al apartamento y el auto estaba muy silencioso. Parecía que eso duraría por mucho tiempo en silencio. La mujer de piel nívea se estacionó en frente del apartamento, abriendo el maletero del auto.
Descargando las bolsas de comestibles y comenzaron a subirlo todos. Se tomó como 3 veces bajar para conseguir llevar todos los comestibles al apartamento. La morena observaba como su esposa comenzó a colocar la comida en sus correspondiente lugares y era obvio que algo la estaba molestando.
-"Oye ángel, ¿qué pasa?"- Preguntó Korra curiosa.
-"Nada pasa conmigo."- Dijo Asami ligeramente hostil.
-"Sé que algo te está molestando así que dime que es."- Dijo Korra cruzando los brazos.
-"Te dije que no me pasa nada."- Dijo Asami con el ceño fruncido.
Korra rodó los ojos mientras detenía a Asami a que terminará de guardar el resto de los comestibles. Empujando y colocandose más cerca de la ingeniero contra la pared y le frunció el ceño a ella.
-"Será mejor que empieces a hablar ahora o nunca."- Dijo Korra con el ceño fruncido.
"¿Por qué no me cuentas de Kuvira? Estuvo contigo antes." Dijo Asami mirando a Korra.
-"No veo que tiene que ver o no eso, ya te dije sobre ella. Salimos hace mucho tiempo, pero eso se ha acabado... espera por qué te estoy explicando esto a ti. ¿Por qué te importaría si ella estuvo conmigo o no?"- Preguntó Korra con el ceño fruncido.
-"Korra, eres mi esposa y yo no deseo ver las manos de alguna otra mujer sobre ti."-
-"Espera, ¿estás celosa?"- Preguntó Korra sonriendo.
-"Po- Por supuesto que no, simplemente no me gusto ver sus manos sobre ti de esa manera, eso es todo."- Dijo Asami cruzando los brazos.
-"Ajá claro. Si piensas que te voy engañar, es mejor que lo pienses de nuevo. Puede que no me agrades del todo, pero no te engañaría."- Dijo Korra cruzando los brazos."-
-"Lamento ese comentario que hice antes, eso no estuvo bien."- Dijo Asami suspirando un poco.
-"Está bien. Vamos a guardar el resto de los comestibles."-
Joo que buen modo de despertar 7v7
ResponderEliminarJajaja aun mejor tú esposa xD
Cuidado mujer celosa.
Pensé que no volvería a llamarla angel.
Hay chencho lo que se ve no se pregunta xD
oooh que lendo Korrita tan fiel :3
jajaajajaja 7v7 si una manera muy sensual xD jajajajaa exacto lo que se ve no se pregunta xD esa Korra, bueno ambas son unas loquishas xD
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