PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3
Resumen: Korra intentará volver a reconectarse
Trilogía Buscando el equilibrio: III – Renacer
Capítulo 3 – ¿Puedes oírme?
-"¿Estás bien?"- La voz de Senna era suave mientras estaba junto a Asami, quien estaba descansando en el asiento del inodoro del estrecho baño a bordo del barco.
-"Estoy bien." - Dijo Asami mientras sorbía, un segundo después sacudió la cabeza.
Senna se arrodilló frente a ella y se pasó un dedo por la mejilla. -"¿De Verdad? Porque pareces que has estado llorando." - Ella bromeó un poco y una sonrisa suave apareció en su rostro. -"¿Rompiste agua?"-
Asami negó con la cabeza. -"No lo creo-"- Tocandose cuidadosamente su abdomen y frunció el ceño. -"Al bebé no le gusta mucho el viaje en barco."-
-"A ver."- Senna se levantó y tomó una toalla del estante y lo remojó un poco en el agua. Cuando regresó, apartó el cabello de Asami y se secó su frente. -"Ahora que serás madre puedes culpar a tu bebé de las cosas"-
A pesar de su estado agitado, Asami se rió y asintió mientras la sensación de frescura del agua contra su piel la relajaba. Senna había sido tan grandiosa durante los últimos cinco meses desde que se fue Korra. Además Tonraq, cuando Asami decidió que quería volver a Ciudad República para tener al bebé, fue un increíble apoyo. Hasta el punto de que Senna accedió quedarse con ella durante todo el embarazo y Tonraq planeaba llegar a la ciudad a tiempo para el nacimiento de su nieto.
Para Asami, la idea de tener a este bebé el cual nunca vio venir fue un proceso bastante largo. Le llevó hasta el tercer mes para decidir finalmente que era algo que quería hacer. Lo único que podía pensar era que esto era algo que ella y Korra habían hecho juntas. ¿Cómo? Ella no tenía ni idea de la lógica detrás del miedo y eso la preocupaba. Sin embargo, todas las pruebas que Katara y Kya había hecho, mostraban nada más que a un bebé sano creciendo dentro de ella. Una vez Asami tomó la decisión de mantenerlo, para convertirse en madre y dar a este bebé un hogar, en el único lugar que quería era regresar a la ciudad que tanto amaba. Por eso, cuando Industrias Futuros la llamó, prácticamente le rogaron para que regresara, la decisión ya había sido tomada.
-"¿Crees que ella estará bien?"- Preguntó Asami mientras Senna bajó la toalla y le dio una mirada reflexiva.
-"Estoy segura de ello."- ella dijo con confianza. -"Mi hija tiene muchas cosas y recursos hasta arriba. Debes aprender simplemente... a aceptar ciertas cosas cuando tu hijo es el Avatar."- Su mirada estaba llena de sentimientos conflictivos, pero al rato se le pasó. -"No siempre es fácil, pero la vida de Korra no estaba destinada a ser fácil."-
Asami asintió antes de que Senna le ayudará a ponerse en pie y regresó a la pequeña habitación. Sentada, Asami apoyó la cabeza contra la pared y se exhaló suavemente. Ella estaba tratando de forzar al remolino en su estómago a desapareciera.
-"¿Alguna vez deseaste..."- la pregunta comenzó antes de Asami podría darse cuenta plenamente de lo que ella estaba preguntando. Las palabras habían escapado ahora y podía sentir los ojos de Senna sobre ella. Ella vio que ya era demasiado tarde para retractarse, y continuó. -"¿Alguna vez deseaste que ella no fuera el Avatar? ¿Hubo alguna vez un punto en el pensaste... de cómo su vida podría ser diferente si Korra fuera sólo una no maestro... o incluso sólo una maestra agua?"-
Senna tomó una respiración profunda y se sentó en la cama junto a Asami. Ella apoyó la cabeza contra la pared, así y se quedó mirando el techo sobre ellas. Asami sintió los dedos de Senna entrelazarse a los suyos y estaba agradecida por el contacto mientras el barco continuaba a balanceándose de manera incómoda.
-"La primera vez que lo descubrimos, por supuesto."- Ella sonrió. "-Tonraq estaba tan orgulloso... pero estábamos muy sorprendidos. Entonces repentinamente, llegó el Loto Blanco a nuestra casa y Korra fue llevada al compuesto. Esos primeros años fueron muy dificil para ella, ya que era sólo una bebé. Tan salvaje como ella, todavía necesitaba a su mami para algunas cosas y el mundo giraba en torno a su padre."- Dijo apretando la mano de Asami, Senna dejó escapar un profundo suspiro antes de continuar. -"Entonces comenzó su entrenamiento... y nos preguntamos-oh ¿cómo harían o permitirían darle ese espacio para ella crecer?"- Ella se echó a reír. -"Cada año que pasaba estábamos cada vez menos involucrados en la vida de nuestra hija. La única cosa que nos mantuvo cerca de ella fue su terquedad, y muy buscapleitos que era al escaparse y venir a vernos todo el tiempo."-
-"¿Crees que alguna vez ella se arrepintió?"-
-"¿En aquel entonces?"- Preguntó Senna y Asami asintió. -"No ... creo que odiaba la forma en que a veces era manejada, pero ella nunca lo lamentó. Al ser el Avatar significaba... significa el mundo para Korra."- Una sonrisa se formó en los labios de Senna. -"Yo solía pensar en lo que pudiera haber sido si ella sólo hubiera sido una maestra agua normal como yo o Tonraq. No veo a Korra como un ama de casa. No con lo mucho que le gustaba ensuciarse las manos."- Ella tragó grueso y Asami notó su sonrisa había desaparecido. -"Probablemente se habría unido a los militares, probablemente hubiera luchado al frente en la guerra civil, cuando Unalaq invadió al Sur. La verdad es..."- Senna le estaba acariciando con su pulgar el dorso de la mano de Asami. Algo Korra solía hacer cuando tenía sus manos juntas. -"Creo que mi hija siempre estaba destinada a luchar, a luchar para ayudar a las personas y estar en contra de las peores personas en el mundo. En estos días estoy agradecida de que ella tenga esos cuatro elementos para luchar."-
-"Señoras."- un golpe suave sonó contra la puerta de acero. Asami levantó la vista para ver a uno de los tripulantes, asomándose a través de aquella puerta. -"Hemos llegado al templo."-
Senna asintió. -"Gracias."- Ella se levantó mientras el hombre se fue, sin soltar la mano de Asami mientras se levantaba. -"Ven. Tenzin y su familia van a estar encantados con la noticia."-
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Acariciando suavemente con sus dedos el cabello de Tsukiko, Asami se acomodó un poco en el sofá para encontrar más comodidad. Ella se encogió de hombros y alzó un poco la cabeza mientras su hija comía de su pecho, para darse más espacio para hacer su trabajo, antes de regresar a sus notas que había sobre el cojín que estaba al lado de ella.
Haberse convertido en madre había puesto todas las habilidades de Asami a hacer muchas cosas a la vez a trabajar. Cuando se dio cuenta de que quería volver a trabajar y empezar a hacer más cosas, sabía que no podía llegar a un costo por el cuidado de Suki. Así que empezó a tratar de equilibrar ambas cosas, y lo primero que tenía que hacer era asegurarse de que todos en Industrias Futuro supieran que ella llegaría con un bebé ahora. Lo que significaba que en algunos días que iba a llevar a Suki al trabajo, y Suki podría estar irritable, llorando y gritando, teniendo malos días. Ellos sólo tenían que aceptarlo.
Lo que hizo de Asami es que eso nunca afectó su trabajo. Esto significaba que a veces ella trabajaba bien durante la noche y se despertaba antes de tiempo. Pero mientras continuaría trabajando a domicilio, ni una sola persona dentro de su empresa podría decir que ella no estaba cargo de su responsabilidad.
Pero para Asami no fue así. Ella amaba realmente trabajar y había muchas ideas acumulados en su cabeza desde el momento en que estaba lejos que sentía a veces como si no pudiera acabar con ellas.
Aún así, a veces le era difícil concentrarse en el trabajo. Al igual que ahora, cuando estaba estresada y un poco enamorado observando a Suki comer que no podía mantenerse concentrada. Asami se estiró y se quitó sus gafas, poniéndolas encima de sus notas antes de concentrarse en Suki y frotar suavemente la espalda de ella.
Unos momentos después, ella había terminado con su comida, Asami le limpió el rostro antes de abotonarse su blusa nuevamente y se puso de pie.
-"Eres una buena chica, tienes el apetito al igual que..."- Asami dudó por un momento y luego rodó los ojos por pensar en ella.
Ni que fueras a explotar si dices su nombre. Vas a tener que verla de nuevo cuando vuelva.
Y así pasó los siguientes veinte minutos sólo serpentean caminando por toda la mansión, frotando y dando palmaditas suaves sobre la espalda de Suki tratando de hacerla eructar. Estas eran algunas de sus cosas favoritas. Sólo caminando y sosteniendo a su bebé. Mostrándole nuevas cosas y se las señalaba, esperando a que eso pudiera significar más para ella en un futuro.
Un par de horas y una siesta después, Asami colocó a Suki boca abajo sobre la sábana y la observó mover un poco con sus manos. Ella había comenzado lenta pero segura moverse boca abajo y Asami estaba bastante segura de que ella sería capaz de darse la vuelta por cuenta propia pronto.
Ella solo dejo a Naga en Air templo de la isla de la mañana. Con Korra volviendo a casa no había duda que Naga necesitaba estar allí para recibirla. Eso no impidió que la perro oso polar de intentar tan difícilmente seguir a Asami de regreso al ferry. Ambas habían estado juntas mucho tiempo en estos últimos años, aquella unión era fuerte, para los dos. Ambas se habían afligido cuando Korra se fue. Con el tiempo, Asami dejó que Naga empezar a dormir con ella al igual que habían trabajado al unísono cuando se trataba de cuidar a Suki
Aún así, Naga probablemente se olvidaría de todo eso cuando Korra apareciera. Ella era su mascota después de todo y Asami estaba bien con eso, realmente lo estaba. Incluso si se llegaba a sentir un poco más sola sin Naga en casa.
Pero una vocecilla en lo profundo de su mente que ya estaba culpando Korra por complicar las cosas. Lo odiaba, no quería estar enojada con Korra más. No parecía correcto. La vida de Asami no estaba mal de cierto modo. Había regresado a su trabajo, tenía a su hija, tenía a personas que se preocupaba por ella y ahora tendría a Korra cerca para ayudar con Suki, si ella quería.
Sin embargo, eso no cerraba su mente. De que aún amaba Korra, era así de simple. Esos años alejadas no había apaciguado sus sentimientos. Las mañanas comenzaba con Korra estar en sus pensamiento. Las noches terminaban con Korra en sus pensamientos, algunos de ellos muy vivos e intensos. Asami aún quería a Korra, aún anhelaba abrazarla por las noches, besarla, tocarla y decirle cuánto la amaba. No importaba cuántas veces se dijera a sí misma que la dejara ir, simplemente no podía.
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Korra movió con sus dedos su cabello, sacando algo de agua y cuidadosamente desechando la idea de regresar el agua a la bañera antes de que saliera de la ducha. Aquello últimos veinte minutos habían sido la más confortable que había sentido en años anteriores. De pie en la ducha, en la Isla Del Templo Del Aire, saber que la familia de Tenzin estaba cerca era muy relajante. Eso hizo a Korra darse cuenta de lo solitaria que se había sentido cuando se había ido.
El viaje había sido todo lo que Korra pudiera haber esperado. Fue tan lejos como sus piernas la llevó. Siguió andando e intercambió algunas cosas por viajes en barcos para cruzar los mares. Si alguien de un pequeño pueblo necesitaba ayuda, hacía lo que podía. Pocas personas la reconocían por aquellas ropas de color verde y el cabello corto, y aquellos había sido sobre todo muy acogedor. Cuando finalmente se asentó y comenzó a perseguir su fantasma a la arena de luchas clandestinas, Korra utilizó aquel dinero para alquilar una habitación cercana.
Fue allí donde finalmente aprendió a controlar su sueño. Fue capaz de ahuyentar aquellas pesadillas y pensamientos más oscuros antes de dormirse. Ciertamente, no era la manera más infalible y no siempre había funcionado, pero fue un logro suficiente el cual lo consideraba como una victoria.
No obstante, ninguno de esos lugares la había hecho sentir tan bien. No eran como la Isla del Templo del Aire. Sentía como si estuviera finalmente en el lugar al que pertenecía. Ni siquiera el palacio de la Tribu Agua del Sur había sido tan relajante. Algo en la Isla le era realmente pacífica. Era casa. Esta ciudad era su hogar, no importaba dónde había estado o a dónde había ido. Esto era el lugar donde ella pertenecía.
Una sensación repentinamente de una fría nariz sintió en su espalda haciendo que Korra diera un pequeño grito, saltando hacia adelante. Se dio la vuelta sólo para ser abordada por Naga que empezó a lamer su rostro.
-"Está bien, tontita. Yo también te extrañé."- Korra rió de buena gana cuando la lengua pesada de Naga lamía su rostro. -"¡Estoy desnuda, Naga! Y grité a causa tuya. ¡Si Tenzin hubiera acercado a la puerta y me viera, nunca me quedaría aquí de nuevo!"-
Eventualmente, ella se giró y Naga la siguió hasta el armario donde se encontró con algunos de su antigua ropa, justo donde como la dejó hace tres años.
Se puso unos pantalones de color azul y un chaleco antes de tomar un par de brazaletes largos y arrastrándolo hasta dejarlos sobre su bíceps. Estar de vuelta en sus antiguas vestimentas azules la hacía sentir bien, la hacía sentirse más como a ella misma. Ciertamente, después de luchar contra Kuvira su confianza era inestable, pero esto la hacía sentirse mejor. Más bien como Korra, la Korra de antes. Sí, que había crecido y había cambiado. Estaba tratando de averiguar quién se suponía que era, pero al menos se veía como la Avatar que todos recordaban de nuevo la hizo sonreír.
Por ahora Korra salió de la habitación y se dirigió hacia el vestíbulo, se encontró con tres pares de ojos mirándola. Era Tenzin, Bumi y Pema. Cada uno de ellos se veían radiante mientras la veían.
Bumi cerró la distancia de forma rápida y abrazó a Korra, quién rió tímidamente ante el contacto y lo abrazó. Ella sintió una mano sobre su espalda y sabía que era Tenzin. Sobre el hombro de Bumi vio a Pema hacerle un guiño y su sonrisa creció.
-"Es tan bueno tenerte de vuelta, Korra."- Dijo Pema con un tono suave.
Unas lágrimas indiscreta apareció en sus ojos, Korra los secó y asintió. -"Es bueno estar en casa. Los extrañé tanto. Y también extrañe a la ducha."-
-"¡Jaja!"- Bumi se echó a reír, mientras agarraba su estómago. -"La chica de mis sueños. Ella sabe cuales son sus prioridades. Apuesto a que has extrañado también la comida de Pema, ¿verdad? "-
-"Sí ."- asintió Korra. -"No creo que haber probado algo de comida casera en estos últimos años."-
Pema sonrió. -"Bueno, eso es bueno, porque tengo grandes planes para la cena de tu regreso. De hecho."- se dio la vuelta para mirar por el pasillo. "Probablemente debería empezar, si voy a cocinar el arroz especial de Rohan."-
No quería preguntar cuál arroz especial era, Korra se dio la vuelta a donde estaba Tenzin que tenía una expresión pensativa en su rostro. -"¿Qué?"-
Él suspiró. -"Tus padres."-
-"Oh."- Korra frunció el ceño y miró sus pies descalzos. "Yo-yo probablemente debería llamarlos, ¿huh?"
-"Sería lo mejor. Estoy seguro de que les gustaría saber que estás bien."-
Korra pasó una mano por el cabello. -"¿Has... hablado con ellos mucho desde... desde que me fui?"-
-"Lo he hecho."- LLevado sus manos detrás de su espalda. -"Hablé con tu padre antes de enviar a mis hijos a buscarte. Se alegró de saber que estábamos buscándote pero creo que confiaba en que eras capaz de cuidarte a ti misma."-
-"Lo fuí."- Korra se encogió de hombros ligeramente. -"O por lo menos, también lo estaba intentando. Yo- Yo estaba en la búsqueda algo, de todo. No lo sé."-
Tenzin se acariciaba la barba y centró su mirada en ella. -"¿Lo encontraste?"-
-"No estoy segura. Yo- yo encontré las respuestas. ¿Así como el veneno?"- Tenzin asintió para que continuara. -"No todo se había ido. Tenía rastros de ella todavía en mi cuerpo y tuve que sacarlo. Así fue como regresó el estado Avatar."-
Sus ojos se agrandaron. -"¿Tuviste aún veneno en tu sistema durante esos tres años?"-
-"Si."-
-"No... no lo puedo creer. Korra eso era metal... eso fue... eso debió haber sido tan doloroso."-
Ella sonrió, a pesar de la conversación. -"Lo era. Luché contra el dolor lumbar durante tanto tiempo después de empezar a caminar y usar mis elementos de nuevo. Cuando el veneno se fue, el dolor físico se fue con él."-
-"Increíble."- dijo con asombro. -"Tu fortaleza es extraordinaria, Korra."-
Esto la hizo retraerse un poco. Después de haber pasado estos últimos años huyendo, Korra se sentía lejos de estar fuerte. -"No fue suficiente para detener Kuvira."-
-"Nos encargaremos de Kuvira, Korra. Nadie espera- "-
-"Lo hice."- ella lo detuvo con calma. -"Ni siquiera- estuve cerca, Tenzin. Ella me hizo pedazos."-
-"Eso fue falta de práctica."- Seguía insistiendo en lo que decía antes de dar un paso hacia ella, colocando su mano sobre su hombro. -"Me imagino que no has tenido ninguna práctica de lucha en estos últimos tres años."-
Ella se encogió de hombros. No tenía ningún sentido hablarle sobre las peleas que tuvo contra maestros tierra mientras la perseguía aquellas visiones. Él no lo entendería y ciertamente no lo aprobaría. Había una parte de Korra que quería hablarle de sus visiones y sabía que con el tiempo lo haría. Pero haber regresado había sido tan agradable, que no quería echar a perder el momento.
-"Supongo que no."- Dijo ella para ponerle fin a la conversación. -"Hice muchas cosas que me me hicieron crecer en estos últimos años."-
Él le sonrió. -"Lo has hecho. Tu cabello es diferente, tu cuerpo está más fortalecido y eso parece... bueno."-
Korra asintió. -"Estoy bien. Mejor de lo que estaba. Pasé... tanto tiempo tratando de volver, ¿sabes? Ser lo que todo el mundo recordaba y yo solo... finalmente me di cuenta que no podía."- Ella empezó a acariciar uno de sus brazaletes. -"Nunca seré capaz de borrar lo que me pasó. Estos últimos tres años fueron los más difíciles de mi vida, pero... sobreviví a ellos, ¿sabes? Y lo que he pasado ahora es parte de mí y yo sólo... tengo que usarlo para hacerme más fuerte."- Ella exhaló lentamente y extendió su brazo para agarrar la mano que aún estaba sobre su hombro. -"Me di cuenta que el mundo no dejará de moverse sólo porque yo quiero que lo haga. Así que estoy aquí ahora para retomar mis obligaciones como Avatar. Si el mundo me necesita."-
-"Creo que el mundo te ha estado esperando, Avatar Korra."- Pero luego, un aspecto de seriedad se instaló en su rostro. -"Pero primero, tu madre y tu padre están esperando tu llamada."-
-"Cierto."- Dijo de manera quejumbrosa. -"¿Crees que ellos me gritaran?"-
Tenzin negó con la cabeza. -"Creo que tu madre va a llorar."-
-"¡Eso es aún peor!"-
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Tenuemente sonaba su canción favorita, Korra se sentó frente al radio y trató de relajarse lo suficiente para realizar esa llamada. Estaba nerviosa, muy nerviosa, porque sus padres tenían que haber estado muy sorprendidos al irse así como Asami lo estaba y sabía que les había hecho daño.
Aquel sonido suave iba desapareciendo mientras alcanzaba el receptor y giró el dial para llamar.
-"Llamando a la Tribu Agua del Sur, es el Avatar Korra solicitando hablar con el jefe Tonraq?"- Sólo un ruido suave pudo oír, apartándose. Mientras se calmaba, se sentó más cómodamente mientras esperaba una respuesta. Después de repetir lo que había dicho una vez más, finalmente sonó un clic al otro extremo.
-"¿Korra? "-
Contuvo la respiración en su garganta al oír la voz de su padre. -"Papá... hola."-
Ella lo oyó suspirar pesadamente. -"¿Estás bien? "-
-"Sí papá."- Korra sintió un escozor de arde sobre sus ojos. -"Yo-yo estoy bien."-
-"¡Korra! "- La voz de su madre se abrió paso y ella sonrió mientras las lágrimas comenzaba a desbordarse. -"¿Regresaste? ¿No estás herida o algo? ¿Quieres que vayamos a verte? "-
La culpa estaba empezando a crecer y la mente de Korra empezó a llenarse de dudas y una necesidad repentina de alejarse se apoderó de ella. Luchó contra ella y acercó más el receptor. -"Lo siento."- susurró ella y trató ocultar su voz quebrada.
-"No tienes porqué disculparte, Korra."- Su madre la tranquilizó y por extraño que pareciera, eso la hacía sentirse peor.
Tonraq rió. -"Es cierto que avisar antes hubiera sido genial, pero... eso lo aceptamos hace mucho tiempo de que tu tienes control sobre tu propia vida, Korra. Una vida que tu madre y yo no habías comenzado a entender."-
Era una sensación extraña, al saber que sus padres sintieron la misma desconexión que ella había sentido igual que aquella primera noche que pasó sola en aquel compuesto. Convertirse en el Avatar le había aislado de todo el mundo, incluyendo a su familia, ya que la responsabilidad y la historia debía seguir y era algo que ninguna otra persona entendería, pero que ella sí podía entender. Una vez que se rompió el vinculo con sus vidas pasadas, ese vacío se hizo aún mayor.
-"Los extrañe a ambos. Espero verlos pronto."-
-"Iremos pronto."- Dijo su madre y Korra estaba agradecida de que ella parecía estar más relajado. -"Tu padre está ocupado y Tenzin nos ha advertido de que las cosas se han puesto... tensas."-
Korra suspiro. -"Sí, el poder de Kuvira ha llegado lejos. Está tratando de convertirse en una dictadora y... tengo que detenerla."-
-"No tienes que hacerlo sola, Korra." - Dijo con seguridad su padre. -"Tienes un tremendo sistema de apoyo a tu alrededor, necesitas dejar que te ayuden."-
-"Lo sé, lo-lo haré."- Ella ya había aprendido ayer que no estaba lista y de que no era capaz de luchar esta batalla sola. -"Es realmente genial hablar con ustedes. Yo-Yo sólo... me preguntaba... "-
-"No vamos a darte un informe de la situación de Asami, corazón." -Su padre se echó a reír y sus esperanzas se frustraron.
Ella hizo un puchero. -"Vamos, al menos diganme que me puede esperar. ¡Aquí nadie me ha dicho nada!"-
Su madre suspiró sobre el receptor y respondió. -"Tienes que ir a verla tan pronto como sea posible, Korra. No la hagas esperar."-
-"No lo haré, Yo-yo la llamaré tan pronto como termine aquí. Ya veo que tiene su propia línea de radio."- Korra acarició con su dedo el nombre de Asami que estaba en la libreta cerca de la radio. -"Tiene sentido que quisiera estar conectada con todos."-
Teniendo en cuenta que tu misma te alejaste de ella durante un año.
Korra rápidamente sacudió esos pensamientos.
-"¿Nos llamara de nuevo mañana, Korra?"- Su padre le preguntó, nunca lo había escuchado bastante... desesperado -"Es probable que necesitemos un par de llamadas diarias por semana."- Ocultando en su risa que estaba hablando completamente y con claridad.
Eso la hizo sonreír y llorar al mismo tiempo. Ella no se lo merecía-
No dudes de su amor, no alejes con tus propias dudas. Ellos te aman, tú los ama, aceptalo.
-"Claro que los llamaré mañana. Los-Los amo a ambos, mucho."-
-"¡Te amamos, cariño! "- Su madre lloró y Tonraq hizo lo mismo.
Cuando finalmente se desconectó, a Korra le tomó algunos minutos para tranquilizarse antes de recoger el bloc de notas y giró el receptor para marcarle a Asami, sosteniendo el micrófono cerca de sus labios. No tenía ni idea de qué decir.
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-"Hola... "- Asami casi se cae de la silla conmocionada cuando la voz de pronto se escuchó a través de su radio. -"Asami, ¿estás ahí?"-
Cuando por fin la voz llegó de nuevo, Asami sintió que todo su cuerpo tensarse. Ella quería agarrar la radio y hablarle pero no tenía idea de qué decir. Ni siquiera sabía cuál emoción correcta debía transmitir. Era Korra, sonaba tímida pero también muy esperanzadora.
Llevó su mano al radio y se dio cuenta de lo mucho que estaba temblando.
Asami estaba segura de que Korra sentía que era lógico llamarla y hacerle saber que estaba en casa. Para Asami, eso era maravilloso saber que estaba de vuelta, sólo para hacerle saber que estaba a salvo y en la Isla del Templo del Aire. Ella estaba realmente en el lugar que Asami podía encontrarla si la necesitaba y eso fue confortable.
Sin embargo, las palabras no llegaban a ella para darle alguna respuesta. No era así como se imaginaba hablando con Korra después de tanto tiempo.
-"Probablemente estás ocupada." - la voz de Korra sonó nuevamente por la radio, mucho más decepcionada. -"Ni siquiera sé si está escuchando esto. Si lo estas y... no quieres hablar conmigo, lo entiendo. Yo sólo... ahora que estoy aquí y nadie me quiere decir cómo has estado y me ... me gustaría verte. Sé que no me debes nada y si no quieres verme, lo entiendo totalmente. Sólo... que hazme saber, si..." - La respiración de Korra era lenta y dolorosa eso causo que Asami se mordiera su labio inferior luchando contra para responder al radio. -"Si no quieres verme... porque entonces, así sabré si dejarte en paz."- Trató de decirlo en broma, pero eso sólo hizo que todo doliera más. -"Ella no está allí- "-
La línea se cortó.
De repente, su corazón empezó a acelerarse, Asami llevó su mano al lazo negro alrededor de su cuello, el cual aflojó. Se acomodó sobre su silla y cerró los ojos. Doce meses sin una palabra de Korra y ella estaba justo allí y Asami como una zarigüeya cobarde.
Ella se levantó de su mesa de trabajo, sacando el lazo de su cuello y lo tiró al suelo.
-"Debes ir a verla."- murmuró para sí misma y sabía que eso era verdad. Ocultarse no haría nada. Esconderse sería la única manera de restringir su propia vida. Y si quería estar por encima de Korra como ella pretendía, entonces no tendría mucho sentido que el regreso de Korra la cerrará.
Dando pasos silenciosos, Asami llegó a la habitación de Suki y se asomó sobre la cuna, viendo que ella estaba profundamente dormida. Un pensamiento extraño llegó a Asami. Se dio cuenta de que si hubiera estado despierta, hubiera sido la primera vez que Suki escuchara la voz de Korra.
Esto no le cayó bien a ella, porque Korra merecía una oportunidad para ser la madre de Suki a igual que ella. Asami no podía esconderse de Korra porque eso no sólamente sería huir. Era porque esta niña merecía a sus dos madres y si Korra estaba dispuesta, entonces sí tendría a dos madres.
Resistiendo el impulso de pasar sus dedos por los mechones atractivo del cabello de Suki, Asami se apartó para luego acercarse al teléfono y volvió a marcar en el dial un par de veces. Estaba lista para ver a Korra, pero no estaba lista para hablar con ella hoy .
-"¿Con el detective Mako, por favor?"- Preguntó una vez que la conexión fue establecida.
Su pie estaba golpeando fuertemente contra el suelo. Después de unos momentos, que finalmente atendió. -"Aquí el detective Mako."-
-"Vaya, respuesta rápida ante todo. ¿Tienes el día libre de Wu?"- Le encantaba burlarse de Mako sobre su misión requerida de velar por el príncipe.
Él gimió. -"Se tomó el día libre para mimarse a sí mismo. Al parecer, el número que hizo Kuvira negó su lugar como príncipe fue abrumador."-
Asami resopló. -"Mako eso fue hace más de una semana. ¿Cómo rayos puedes tolerarlo?"-
-"Créeme, no fue mi elección. Y él no es... del todo malo. Es sólo que... un poco terrible lidiando con los problemas, hace que la gente confíe en él. O comprende cuándo debe dejar de hablar... o cuando una situación no le incumbe a él. Creo tu pequeña hija sería un mejor líder que él, Asami."- Mako se echó a reír pero ella podía decir que estaba medio bromeando. -"Sin embargo, estoy seguro de que no llamaste para hablar de Wu. ¿Qué tienes en mente? "-
-"A Korra."- Dijo simplemente y esperó la respuesta de Mako.
-"Está bien, ¿cuál es la novedad? Si me llamas cada vez que Korra está en tu mente, yo no puedo hacer nada. "-
-"Primero..."- ella señaló con su dedo al teléfono a pesar de que sabía que no podía verla. -"Yo no pienso mucho en Korra. Y segundo, cállate. Y por último... No estoy llamando porque estoy pensando en ella, estoy llamando porque ella está aquí ."-
La línea quedó en silencio por un momento. -"Espera, ¿cómo... es que está en tu casa? "-
-"No, no... ella... trató de ponerse en contacto conmigo desde el Templo del Aire."-
-"¿Qué quiere decir con que intentó? "- Dijo en tono acusador y Asami rodó los ojos.
-"¿Qué te parece a que me refiero? ¡No le respondí! ¿Estás loco?"-
Mako se echó a reír. -"Asami eres adulta, eres madre. No puedes ocultarte de la chica linda que te gusta."-
-"Está bien."- Asami rodó los ojos. -"No hagas que suene infantil. Tengo muy buenas razones para no querer que nuestra primera conversación después de un año sea por una radio y tú lo sabes."-
Su risa continuó. -"Está bien así que ¿qué quieres que haga? "-
Tomando una respiración profunda con una confianza de acero, Asami decidió que era mejor sacarse esa espina y acabar de una vez por todas con ese asunto. -"¿Puedes ponerte en contacto con ella y arreglar un almuerzo para nosotros, como grupo? Yo- Yo tengo que verla y estoy segura de que ella también quiere verme."-
-"Lo haré, tendré que sacudirme a Wu, pero probablemente pueda encontrar un par de horas libres para eso."-
-"Bueno."- Asami asintió mientras sus nervios comenzó desvanecerse. -"Y uh... a-asegurarte de conseguir un asiento para bebés."-
Ella le echó un vistazo a la cuna y esperaba estar tomando la decisión correcta. -"¿Estás segura? "- Dijo Mako como si supiera lo que estaba pensando.
-"Sí."- Confirmó Asami, mientras asentía para sí misma. -"Suki necesita conocer a su madre."-
