PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3
RESUMEN: Los deseos de Asami y la necesidad de Asami son dos cosas muy diferentes
Trilogía Buscando el equilibrio: III – Renacer
Capítulo 8 - Reparaciones (Primera Parte)
-"No."- gritó Asami mientras ella rodaba sobre su espalda y sintió que las lágrimas ya comenzaban deslizarse por su rostro. Era tarde, muy tarde. Después de una larga noche de vaciar su estómago y limpiarlo al igual que lidiar con sus propios problemas, Asami estaba agotada y justo cuando estaba lista para dormir, Suki comenzó a llorar.
Se sentía abrumada mientra se sentaba, llevándose una mano a su boca para evitar que un sollozo se le escapara. Su corazón estaba destrozado ante aquella pelea con Korra, mañana (técnicamente hoy, ya que era muy entrada la madrugada), tenía una reunión con Raiko y Varrick. Y Suki había estado muy inquieta y molesta toda la noche.
Por más que Asami quisiera tomar su sábana y correr al otro lado de la mansión, no podía. Ella no lo haría. En cambió, se levantó de la cama y se obligó a dejar de llorar. Cuando llegó a la cuna, Suki era todo un caos. Estaba pateando y tenía todo su pequeño rostro lleno de lágrimas.
-"Cariño, ¿qué pasa?"- Asami la tomó y la acercó a ella. Cuando empezó a acariciar la frente de Suki, el calor que transmitía su piel inmediatamente le preocupó. -"Estás ardiendo."- Ella sostuvo a Suki a cierta distancia y la miró. Todavía estaba llorando y seguía pateando. Asami recordó lo difícil que había sido que Suki comiera.
Toda su ansiedad anterior se convirtió en miedo. Algo no estaba bien. La fiebre, la forma en que no quería comer, ahora el llanto y no poder dormir. Su bebé estaba enferma y Asami no tenía idea de qué hacer. ¿Qué podía hacer? Ahora estaba sola; Naga ni siquiera estaba cerca para hacerla sentirse mejor.
Respirando profundamente, Asami se obligó a calmarse. Estar asustada no haría nada bueno para Suki. Necesitaba hacer algo, llevarla con alguien que pudiera ayudarla. La verdad era que necesitaba ayuda.
Necesitaba a Pema o a Senna para decirle qué hacer. Ponerse en contacto con Senna podría funcionar más rápido, pero ¿cómo Senna realmente podría saber que tenía su nieta por vía telefónica y sin verla?
Era demasiado tarde para tomar el ferry, Asami sabía que su barco privado todavía estaba en el muelle. ¿Podría llevar a un bebé en barco?
Cuando Suki soltó otro grito chirriante, supo que no había otra opción.
Asami llenó una pequeña bolsa de cosas, incluyendo un cambio de ropa si la noche pasaba muy rápido y no pudiera volver a casa. Suki seguía siendo un desastre cuando Asami llegó a su Satomovil y aunque tenía un asiento especial en el asiento trasero, no quería dejarla sola.
Así que subió al asiento del conductor, Suki en su entre sus brazos, se dirigió hacia los muelles.
No había casi tráfico, ninguna de las tiendas de la ciudad estaban abiertas. Este era el momento más tranquilo Ciudad República. Si alguien la veía cargando a su bebé en el asiento delantero, le gritarían por lo inseguro que era eso- pero no se atrevía a dejarla sola. Le dolía saber que no podía arreglar esto, que no tenía idea de que realmente hacer. Eso es lo que hacía ella, arreglar las cosas y si algo andaba mal con Suki, ella debería ser la encargada de poder cuidarla.
Tampoco puedes arreglar lo de Korra.
Una vez más, luchó contra las lágrimas cuando finalmente llegó al muelle y aparcó su Satomóvil en un espacio libre antes de sacar las llaves del barco de su bolsa.
Todo era un poco confuso. Asami estaba tan agotada que cada paso que daba era tembloroso y su agarre en Suki era algo fuerte porque temía que pudiera dejarla caer.
El paseo en barco sólo duraría en unos pocos minutos, pero se sentía que el viaje era eterno. Asami nunca dejó sola a su hija, condujo tan rápido y cuidadosamente como pudo.
Estacionar el barco en el muelle y salir de él se le hizo tan difícil que Asami casi dejó caer su bolsa al agua. Suki podría estar muy enferma y necesitaba encontrar a Kya y pedirle ayuda. Necesitaba a Pema para que le dijera que era lo que estaba mal y que era lo que sería bueno para la bebé.
Necesitaba a...
-"¡Ayuda!"- Asami gritó y acunaba a Suki en sus brazos.
La primera respuesta que escuchó fue un ladrido extremadamente fuerte de Naga, seguida por las rápidas patas del perro de oso polar mientras corría hacia Asami. Se detuvo frente a ella, situando suavemente la nariz contra la espalda de Suki. Asami se inclinó hacia ella para apoyarse, pero segundo después se escuchaba más pasos acercarse a donde estaba.
-"¡Asami!"- Era Korra y el sonido de su voz le hizo retomar la compostura lo suficiente como para dar un paso y con cuidado sostener a su hija.
-"Llévala, estoy demasiado- inestable, Korra."-
La preocupación se grabó el rostro de Korra al instante cuando tomó a Suki y la miró. Tenzin y Pema llegaron detrás de ellas. -"¿Qué pasa?"- Preguntó Pema mientras echó un vistazo por encima del hombro de Korra para ver que era Suki. -¿Asami?
-"No lo sé, no comía, ni dormía y tenía fiebre, así que entré en pánico y la traje aquí. Yo... no sabía qué más hacer."- Cuando su voz se quebró, Pema dio un paso hacia ella y la abrazó. Asami se aferró fuertemente al abrazó, tratando de calmarse. Echando un vistazo sobre el hombro de Pema, vio a Korra pasar una mano sobre la frente de Suki y un pánico silencioso para descubrir se instaló en su rostro al descubrir lo que estaba mal.
-"Ella tiene razón."- Dijo Korra. "Ella está muy caliente."
Pema rompió el abrazo y estiró su brazo, reemplazando la mano de Korra, para tocar la frente de la bebé con el dorso de su mano. Ella tocó un momento antes de mover de nuevo su mano, esta vez con la palma de su mano en la frente, para volver a poner el dorso de la mano sobre la piel. -"Su temperatura definitivamente es alta. Vamos a buscar a Kya para una evaluación."-
-"Soy sanadora."- Dijo Korra y Asami pudo escuchar la desesperación en su voz. Le reconfortaba ver que Korra necesitaba arreglar este problema por su cuenta, tanto como ella. -"Yo puedo."-
-"Korra."- Intervino Tenzin mientras pasaba una mano por la espalda. -"Mi hermana es una sanadora más experimentada. Ciertamente puedes cuidarla, pero Kya puede diagnosticar el problema y decirnos qué hacer."- Korra parecía asentir con la cabeza comprendiendo lo que dijo Tenzin, aún sin apartar la mirada de Suki.
-"Korra."- Intervino Tenzin mientras pasaba una mano por la espalda. -"Mi hermana es una sanadora más experimentada. Ciertamente puedes cuidarla, pero Kya puede diagnosticar el problema y decirnos qué hacer."- Korra parecía asentir con la cabeza comprendiendo lo que dijo Tenzin, aún sin apartar la mirada de Suki.
Justo cuando Tenzin empezó a llevarla a donde Kya, Korra se detuvo y se giró parar mirar a Asami. -"¿Estás bien?"-
-"Sí."- Asami asintió. "Sólo... necesito un minuto."
Korra sonrió levemente. -"De acuerdo, la tengo."-
Con un suspiro tembloroso, Asami se acercó a un banco y con una pequeña ayuda de Pema, se sentó. Sus nervios estaban de punta y pudo sentir su corazón en la garganta. Trató de concentrarse en la sensación que le daba la mano de Pema acariciandole en círculos sobre su espalda.
-"Relájate, Asami. Hiciste bien en traerla aquí."-
Asami sacudió en negación la cabeza rápidamente. -"No, no lo hice, Pema- estaba tan insegura."- Ella apretó su mano fuertemente. -"La tuve en mi regazo mientras conducía aquí. Tenía una mano sobre ella y una mano sobre el volante. Por eso hice ese jodido Sato-asiento para ella, porque hacer eso es inseguro. Entonces ya en el barco yo sólo... conduje. Mi adrenalina me estaba confundiendo y- Pema yo hubiera podido tener un accidente."- Asami miró desesperadamente a Pema mientras las lágrimas comenzaban a borrar su visión. -"Pudiera haber-"-
-"Shh."- Pema la atrajo para darle otro abrazo y Asami comenzó a llorar. Estaba tan cansada y agitada que todavía no sabía si su niña estaba bien. -"Tú sólo reaccionaste, Asami. Es lo que hacemos como padres."-
Cerrando sus ojos y suspiró bruscamente. -"No sabía qué hacer. No sabía lo que estaba mal con ella y ella sólo... estuvo así toda la noche, debí haberla traído antes, pero tengo una reunión mañana y Korra y yo-"- Dijo apartándose de Pema, Asami se secó las lágrimas y miró hacia otro lado . -"Esto era lo que me preocupaba."- Suspiró ella. -"Sabía que si el asunto entre Korra y yo se pusiera muy personal, impediría que viniera hasta aquí, necesito su ayuda con estas cosas. No sé cómo ser madre."-
-"Está bien, Asami. Cada madre primeriza necesita ayuda. Katara fue maravillosa en ayudarme, especialmente cuando Jinora empezó a hacer aire control. Siempre esas cosas será un nuevo mundo para cada madre. Incluyendo a Korra, que probablemente estará tan asustada como tú."-
Asami asintió y supo que Pema tenía razón. Era tonto pensar que tendría todas las respuestas sólo con los libros que había leído. Asami había querido ser una buena madre y pensó que era una habilidad que podía aprender como con la ingeniería. Había leído libros sobre la crianza hasta bien entrado el embarazo. Libros sobre cómo criar a bebés y niños, maestros y no maestros- o cualquier posibilidad que pudiera pensar.
Sin embargo, nada de lo que había aprendido la había preparado totalmente para lo que se vendría tres meses después. Suki era única, como se dio cuenta ahora, que cada bebé lo era. Estaba asustada por lo frágil que era y cuánto a Asami le llegó a importar el futuro en tan poco tiempo. Incluso si la creación de la pequeña era un misterio, su presencia ahora lo era todo.
Pasando una mano por su cabello, Asami soltó un largo y lento suspiró, tratando de estabilizarse.
-"Debería ir a verla... quiero decir verlos."- Ella se levantó y Pema la siguió hasta el vestíbulo donde vio a un pequeño grupo rodeando un gran recipiente lleno de agua.
Los brazos de Korra se sumergieron en el agua mientras sostenía a Suki que seguía llorando. Kya comenzó a recorrer con agua su cuerpo lentamente y Asami notó que le habían quitado la pijama. Sintiendo que tenía que hacer algo, se acercó para recoger la pequeña ropa mientras la sostenía.
Cuando sus ojos se encontraron, Korra le dio una mirada de simpatía y Asami le ofreció una sonrisa gentil para hacerle saber que estaba contenta de que estuviera allí. Le fue agradable no ser la única de no saber cómo reaccionar y que claramente trataba esta situación como una de las cosas más espantosa del mundo.
-"Bien."- Kya se alejó con una suave risa que instantáneamente hizo que Asami comenzará a sentirse mejor. -"Es sólo una ligera infección en el oído, muy común en los bebés al igual que la fiebre, el llanto... todo era sólo porque Suki estaba incómoda."- Korra sacó a Suki del agua y usó una mano libre para hacer agua control.
Sostuvo a su hija cerca y miraba con esperanzas a Kya. -"¿Puedo sanarla?"-
-"Claro, probablemente estará más cómoda contigo de todas maneras. Sólo ten cuidado con el agua, no dejes que se le meta al oído y ya debe estar mejor con una buena noche de descanso."-
Korra asintió con la cabeza, todavía claramente luchando contra la conmoción de ser despertada en medio de la noche y de toda esa información que le era lanzada a ella. Mientras Pema lavaba el cuenco, le añadió nuevamente agua limpia y fresca, Asami se acercó a Korra y tocó la frente de su bebé.
-"Lo siento mucho, Korra."-
Levantando la vista, Korra tenía una mirada interrogante en sus ojos y Asami supo que ella preguntaba el por qué era aquellas disculpas. Antes de que Asami pudiera responder, Korra sonrió. -"Te ves terrible."- Asami se echó a reír muy a su pesar. Quedando sin aliento por un momento, cuando la mano de Korra tocó suavemente su mejilla. -"Vamos, puedes sentarte a mi lado mientras yo sanó los oído de Suki. Necesitas dormir."-
Asami estaba demasiado cansada para discutir. En lugar de eso, ella asintió con la cabeza y tomó el cuenco de agua de la habitación yendo detrás Korra. Una vez que se situaron y Korra tenía a Suki descansando sobre sus rodillas encogidas, Asami se acurrucó a su lado y vio cómo Korra acariciaba cariñosamente la mejilla de Suki unas cuantas veces. Todavía estaba llorando, pero se habían desvanecido los constantes llantos.
-"Pobre bebé probablemente está cansado"- Dijo Asami densamente mientras el sueño comenzaba a atraparla. -"Ha estado despierta toda la noche."-
Korra movió cuidadosamente una pequeña cantidad de agua sobre el oído de Suki y está comenzaba a brillar bajo sus minuciosos cuidados. -"No creo que sea la única"- Dijo Korra, sin apartar la mirada de su hija. -"Duerme un poco, Asami. Yo la cuidare."
-"¿Estás segura?"- Ella levantó la vista y Korra la miró con una sonrisa reconfortante.
-"Lo estoy. Ve a dormir, mamá."-
Una sonrisa surgió en el rostro de Asami antes de que sus ojos se cerraran.
Se había olvidado de lo segura que Korra la hacía sentir y de lo mucho que extrañaba compartir cama con ella. Se le hizo fácil dormir después de eso.
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El vacío en la cama fue lo primero que Asami notó cuando despertó. Le era extrañamente familiar, una sensación de déjà vu que nunca quiso tener nuevamente. Alzando la cabeza, le echó un vistazo a la almohada que estaba su lado y suspiró cuando no vio ninguna nota esperando por ella.
Este momento no era un recuerdo o un sueño. Asami se recostó, mirando al techo. Por un momento, ignoró las responsabilidades del día. Sabía que Suki estaba... en algún lugar, lo más probable estaba con Korra y después de los acontecimientos de anoche había miles de cosas que necesitaba explicar.
Había alejado a Korra y de algún modo terminó durmiendo junto a ella, necesitándola tanto. La única manera en que pudo haber dormido anoche fue con Korra a su lado, y eso era exactamente lo que consiguió. Asami podía jugar a ser dura tanto como ella quisiese, pero criar a Suki sola le era difícil y saber que Korra estaba cerca lo hacía sentir mejor.
Era temeroso necesitar a Korra, porque Asami había pasado tanto tiempo en que intentaba convencerse de que no era así.
Cuanto más lo pensaba, Asami sabía que Korra había dejado herido su orgullo más de lo que un corazón herido. Ella no era ajena al hecho de que Korra no estaba bien cuando estaban juntas, sólo era inquietante que ella no pudiera hacer algo al respecto. Eso era lo que hacía Asami- era lo que había construido toda su vida y Korra era el tesoro más valioso que había tenido. Verla tan mal y no poder ayudarla le era devastador.
Tu decepción de no poder ser capaz de ayudarla no era excusa para atacarla .
Asami hizo una mueca ante el recuerdo de Korra, con su hermoso vestido azul, desplazándose por la habitación cuando aquella noche que había planeado con tanto esmero fue arruinado. Sí, Asami había dejado claro que no quería una relación y Korra había ignorado eso, pero haberle gritado no ayudaba en nada y Korra no se la merecía.
A Korra le fue permitido amarla, así como a Asami le fue permitido resistirse a sus sentimientos.
Hubo una repentina necesidad de verla, necesitaban hablar y entender mejor las cosas. Quería estar con su familia, no sabía lo que eso significaba o la profundidad de esta avalancha de sentimientos, pero los pies de Asami ya estaban sobre el suelo y rápidamente estaba fuera de la cama. La forma en que el sol ya estaba en el cielo, sabía que era mucho más tarde de lo que normalmente despertaba, lo cual significaba que no tenía mucho tiempo antes de que tuviera que ir a casa y prepararse para su reunión.
La mente de Asami registró rápidamente que estaba descalza y había estado bajo una manta cuando despertó, dos cosas que ciertamente no era cuando se había dormido. Lo que significaba que una vez Korra había puesto Suki abajo, había tomado el tiempo para hacerla más cómoda también.
Su corazón se inundó de amor por esa condenada chica que estaba tan atenta y detallista. Sólo añadió culpa a lo que probablemente había hecho sentir a Korra como alguien egoísta por haberse ido. Por supuesto que le dolía, pero Korra lo había visto como último recurso. Asami nunca cuestionó el amor que Korra sentía por ella, cuando se fue, no había duda de que ella lo sintiera como si esa fuera su única oportunidad de ayudarse a sí misma.
Necesitaba ver a Korra tan pronto como fuera posible y mientras caminaba por los pasillos en busca de su familia, se encontró sólamente Pema, quien sostenía a Suki dándole un biberón.
-"¿Está mejor?"- Preguntó Asami inmediatamente y Pema asintió. -"¿Dónde está Korra?"-preguntó mientras se quitaba cabello de su rostro.
Había una ligera preocupación en el rostro de Pema que la hizo inquietarse. -"N-no estoy segura, ella entró con Suki y dijo que algo andaba mal y que tenía que echarle un vistazo a algo. Jinora y Opal estaban con ella. Le dije que cuidaría a Suki hasta que tú despertaras."-
Al acercarse, Asami tomó cuidadosamente a Suki de Pema y la abrazó. Ella quería darle de comer naturalmente, pero no sería una buena idea cambiar su comida a un almuerzo, así que siguió caminando dándole el biberón.
-"Korra estaba muy molesta anoche."- Dijo Pema repentinamente y Asami la miró con el ceño fruncido. -"Parecía una buena idea al momento en que Jinora me contó de ella para preparar cita nocturna para ustedes dos. Supongo que debí haberme enterado de todos los detalles antes de haber aceptado."-
Asami suspiró. -"Es complicado. Le dije que no estaba interesada en retomar nuestra relación, al menos no en este momento- tal vez nunca. No lo sé. Creo que Korra pensó que podía simplemente usar el hombro y atravesar la pared, de alguna manera hacerlo funcionar."-
-"Las viejas costumbres nunca mueren."-Dijo Pema con una ligera sonrisa. -"Lamento el papel que jugué en eso, no me correspondía en involucrarme."-
-"No tienes porqué disculparte. No..."- Bajando la mirada para ver qué Suki había terminado su comida y dejó el biberón a un lado. Asami limpió su pequeño rostro con un pañuelo antes de levantarla y colocarla sobre el hombro y acariciar suavemente la espalda. -"Ella y yo tenemos que sentarnos y tener una conversación muy larga y muy necesaria porque no podemos pretender que todo está bien. No quiero una relación falsa con ella. Independientemente en lo que se llegue a convertir, es necesario que sea real, pero si sólo seguimos evitando nuestros sentimientos, de los cuales soy un experto, nunca estaremos bien."-
Cuando Pema se acercó a ella, Asami miró los cálidos y atentos ojos con los cuales había confiado con bastante frecuencia desde que Suki nació. Sintió una mano sobre su hombro.
-"¿Qué es lo que quieres, Asami?"- Preguntó Pema y Asami alzó una ceja con una esperanza elaborada . -"Quiero decir... puedes cuidar a tu corazón, lo entiendo, pero si amas a Korra y ella te ama, ¿realmente estás en contra de que eso funcione?"-
Asami sostuvo a Suki un poco más fuerte. -"No lo sé, no... pienso tan claramente como normalmente lo hago cuando se trata de Korra. Quiero decir yo di mi vida entera para seguirla hasta el Polo Sur durante dos años y ni siquiera me inmute. No había duda de que necesitaba estar con ella, ahora es sólo... "-
-"¿Miedo?"- Pema terminó de completar la oración y Asami solo pudo asentir. -"¿Te da miedo porque piensas que si lo intentas de nuevo y fallas, también arruinarás tu amistad con ella?"-
-"Algo así"- Susurró mientras que Suki soltaba unos pequeños eructos y Asami frotaba en círculos lentos y reconfortantes a lo largo de su espalda. -"Me di cuenta anoche de lo mucho que necesito a Korra y quiero que ella juegue un papel importante en la vida de Suki y si volvemos a estar juntas y no funciona... ¿y si lo arruinamos todo? ¿Y si no pudiéramos estar más nunca juntas? Eso no sería justo para Suki. No sería justo para nosotras".- Ella sacudió la cabeza con rabia. -"Funciona de otra manera también, debería haber traído a Suki aquí antes, pero no quería ver a Korra después de lo que pasó y esperé hasta que me asusté demasiado de no y-"- Las lágrimas inundaron sus ojos y ella se limpio furiosamente las lágrimas.
-"Ella está bien, tú estás bien y no puedes dejarte vencer por eso. No estás equivocada, tú y Korra necesitas hablar, tienes que averiguar adónde ir aquí porque rehuir solo hará para empeorar la situación."-
-"Lo sé."- Asintió ella antes de mirar por la ventana y ver al sol en lo alto del cielo. -"Tengo que irme, tengo una reunión con el presidente Raiko y Varrick hoy."-
Cuando miró hacia atrás, Pema ya estaba acomodando la mesa. -"Lo sé y estoy feliz de cuidarla. La cambias, pasas un poco de tiempo con ella e irás a tu reunión. Cuando regreses, hablas con Korra."-
-"Hablar con Korra"- Repitió Asami mientras colocaba a Suki sobre la mesa y le sonreía ante el hermoso rostro que la miraba fijamente-. "Puedo hacer eso."
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-"Vaya, Tenzin no estaba bromeando cuando dijo que la prisión estaba muy a lo profundo en la montaña."- La voz de Mako arrastró a Korra a sus recuerdos que la plagaban. Decir que estaba nerviosa sería una subestimación colosal. El Rostro de Zaheer y los recuerdos de su voz bramando de tal forma mientras ella estuvo a punto de morir la había estado perturbando por años.
El estar tan cerca y verlo cara a cara era aterrador.
Korra respiró hondo e intentó alejar esos pensamientos negativos y concentrarse en lo que era importante. Ella necesitaba hacer esto, era su trabajo como el Avatar ser lo suficientemente fuerte para enfrentar esto. Para verlo, para romper ese bloque que él tenía sobre ella, conectarse con el mundo espiritual para poder salvar a Jinora y a los demás. Si nadie creía en sus habilidades de poder cumplir con su deber, ella tendría que demostrarle a todos que estaban equivocados. Incluso la voz que sentía sobre su nuca le decía que ellos tenían razón.
El pequeño bote en que ellos estaban viaja a contracorriente. El guardia del Loto Blanco que los guió parecía concentrado en su trabajo y no le había dicho ni una palabra desde que se dirigieron hacia la prisión de Zaheer.
Sin embargo, Mako la observaba, podía sentir que sus ojos sobre ella, finalmente levantó la vista. -"No tenías que venir."-
-"Pero lo hice."- Dijo con una sonrisa. -"Por un lado, realmente no estaba trabajando hoy, era esto o pasar el día con Wu y mi familia en el hotel. Aparte... No te dejaré que hagas esto sola."-
Ella sacudió su cabeza en negación. -"Tengo que hacer esto sola. Necesito saber que puedo. Yo-yo no quiero seguir dependiendo de la gente en hacer mi trabajo como Avatar- para sobrevivir a mis demonios como Korra."-
-"Sabes."- Mako se sentó frente a ella en la pequeña balsa. -"Nunca supe lo mucho que te lastimaste en aquella pelea."- Korra le dirigió una mirada sarcástica. -"Esta bien lo que quiero decir... supe sobre las lesiones físicas, obviamente. Estuve allí y yo... lo vi."- Él se estremeció. -"Pero las lesiones mentales y emocionales. Nunca lo supe."-
Korra sonrió forzadamente. -"Es porque no estabas allí."- Mako frunció el ceño y apartó la mirada. -"No estoy tratando de que te sientas mal, Mako. No estoy enojada, no era divertido estar cerca de mí en ese entonces, inclusive para mí."-
-"Asami nunca dudaba."- Dijo objetivamente y Korra recordó aquel primer día en la cama cuando se quedó dormida en los brazos de Asami mientras Kya le sanaba la espalda. Ese fue el momento en que se dio cuenta de que estaba enamorada de Asami. Cuando la seguridad de aquellos brazos podría arrancar todo su miedo y dolor lo suficiente como para dormir y encontrar incluso un momento de paz. Nadie más le podía ofrecer eso. -"A juzgar por no tener noticias, ¿asumo que la cita no fue bien?"-
Ella le dio una mirada dura y él hizo una mueca. Korra interrumpió con una suave sonrisa. -"Esa será la última vez que seguiré tu consejo."-
-"Oye."- Mako levantó sus brazos a la defensiva. -"No he salido con nadie en tres años y las dos chicas con las que salí se enamoraron la una de la otra. ¿Que iba a saber yo?"-
-"Y qué sabemos nosotros."- Korra se lamió los labios y respiró hondo. -"De todos modos, ahora mismo eso no importa. Tengo salir de esto y seguir trabajando en mí."-
Se quedaron en silencio por un momento y Korra pudo ver el camino de roca que se aproximaba hacia la prisión a lo lejos. Tragó el grueso nudo en su garganta y se encontró pensando en Suki, de lo rápido que quería irse a casa después de esto y abrazarla, decirle que la amaba. También a Asami, incluso si Asami no se lo dijera de vuelta sólo necesitaba que lo supieran.
-"Oye."- Mako de repente estaba de pie delante de ella con su brazo extendido. Ella lo tomó y estaba de pie frente él. -"Si te sirve de consuelo, eres la única persona que conozco que pasaste por lo que pasaste hace tres años y estar aquí de pie ahora."- Él sonrió. -"Vas a superar esto, Korra. Todo."-
Cuando el bote se detuvo, Korra abrazó a Mako. Sintió que sus manos tocaban suavemente su cintura y sintió paz al saber que la amistad entre ellos estaría bien, a pesar de todo. -"Gracias."- Cuando ella se apartó, Korra miró fijamente la gran puerta de piedra que estaba fija en la ladera de la montaña.
Puedes hacerlo.
Mi kokoro...
ResponderEliminarSabía que a Asami le había dolido más el desplante que a la misma Korra.
Lo bueno es que se está dando cuenta de las cosas (a que la vida es demasiado corta e insierta para vivirla con miedo).
Espero que todo de arregle después de que conversen.
La familia simepre debe estar unida. Y más ellas con el asunto de Kuvira que se les viene ensima...
Gracias por tus traducciones!!!
de nada!! ya verás este domingo como se dará las cosas :3 y es verdad la vida es demasiado corta para vivirla con miedo >.<
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ResponderEliminarOh! que rápido el siguiente capitulo, muchas gracias *A* lo aprecio mucho, es genial.
ResponderEliminarUf que susto les pego Suki a sus madres, me da ternura ver como Korra quiere curarla, la cosa se pone buena así que muchas gracias de nuevo <3
así es, espero el cap de mañana te guste demasiado y de verdad gracias por comentar nwn
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