PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3
RESUMEN: A medida que la amenaza de Kuvira se acerca más, Asami toma una decisión sobre su familia.
Trilogía Buscando el equilibrio: III – Renacer
Capítulo 12 - Recuperada (Final)
-"Korra."-
La voz de Asami era tranquila, casi pesarosa y Korra cerró los ojos cuando la dolorosa realidad la golpeó. Ella continuaba a balancearse de atrás hacia adelante, sosteniendo a Suki en sus brazos y con la esperanza de que cada pedacito de amor que sentía fuera una manera de encontrar en la que Suki siempre recordará este momento, de algún modo, por si acaso.
Korra no era tonta cuando llegaba la hora de una batalla. Había sido herida demasiadas veces cómo para dar todo por sentado. Hubo un momento en su vida que se sentía intocable, pero ya no. Ahora sabía cuán frágil era la vida- así como la rapidez que las cosas cambian tan drásticamente. Un movimiento en falso, un paso en falso podría ser lo último.
Hoy no era la excepción.
-"Iroh está esperando."-
Tomando una respiración profunda, Korra se inclinó y besó, una vez más, la frente una de Suki antes de girarse para ver a Asami pie junto a la puerta. -"Dile a Pema que le cante a ella si tiene miedo."-
-"Lo haré."-
-"A ella le gusta Pequeño Soldado pero una vez no es suficiente, necesita oírlo al menos unas-"-
-"Korra."- Asami la detuvo y Korra sintió nudo crecer en su garganta.
-"Nunca he hecho esto antes."-
Asami le dio una sonrisa, pero vio el titubeo en eso también. -"Yo tampoco, pero vamos a estar bien y de esta forma no tendremos que preocuparnos por ella."-
Korra suspiro. -"Siempre me preocupo por ella."-
-"Oh bueno."- Dijo Asami mientras cerraba la brecha entre ellas y puso su mano sobre la frente de Suki. -"No se trata sólo de mí." - Se quedaron en silencio por un momento mientras Korra seguía mirando el perfecto rostro de Suki y su cabello desordenado. Tenía mucho, al igual que su madre le había dicho que ella tenía a esa edad. Ellos estarían visitandolos pronto- ser capaz de poder ver a todos juntos sería increíble. Korra sólo tenía que atravesar lo de hoy. -"Oye."- la voz de Asami la sacó de sus pensamientos. Levantando la vista para ver aquellos ojos verdes tan familiares y reconfortante observándola. -"Tenemos que irnos."-
Las lágrimas llenaron sus ojos, pero Korra sabía que no podía mantener a raya lo inevitable para siempre. Kuvira estaba llegando y debía hacer algo.
-"Está bien."- Korra retiró a Suki de su rostro y nariz que estaba enterrada en el cabello de su bebé. Ella inhaló profundamente y dejó que sus labios cayeran sobre la frente de Suki mientras las lágrimas comenzaron a caer más. -"Te veré pronto, cariño."-
-"Espero que podamos llegar a tener listo los trajes de colibrí para el momento en que regreses. Hasta entonces asegúrate de que Iroh esté listo y sólo... ten cuidado."-
Ella asintió rápidamente, tratando de alejar todas sus emociones. -"Lo haré, dile a Pema que también tenga cuidado. Todos regresaremos de esta."-
-"Lo estaremos."- Asami sonrió, dando un paso adelante para tomar a Suki y darle un suave beso a Korra que se quedó por un momento sorprendida. Cuando se separaron, Asami le tocó la frente a Korra y le sonrió. -"Juntos somos más fuerte, ¿verdad?"-
Korra sintió que la opresión en su estómago se iba a aflojando. -"Juntos somos más fuerte."-
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El humo se había asentado, pero Asami aún tenía que salir de donde se había cubierto. Ella se había escondido detrás de las paredes de un edificio mientras que una luz violeta cubría el cielo. Algo le había hecho correr hacia ese lugar, una atracción que no podía explicar.
¡Ahí es donde Korra está! Ella había pensado y de repente ya estaba corriendo. Incluso había tardado mucho en expulsarse a sí misma del traje de colibrí después de que su padre les había dado el tiempo suficiente.
Adiós Asami, te amo.
Ella siempre recordaría aquellas palabras, para mejor o peor, para el resto de su vida. Se había ido, realmente se ha ido. No era ese ido que se dijo a sí misma durante años para mantener los recuerdos frecuente del odio que él le tenía a ella en aquella bahía. No, esta vez él se había ido para siempre. No había una prisión donde él la estuviera esperando a ella, no hay posibilidad de visitarlo. No había nada. Ella no volvería a ver su rostro otra vez, nunca volvería a escuchar la voz que la había confortado su sueño por tantos años
Aquella risa franca, esa sonrisa brillante- incluso si ahora sus barba fuera gris y sus ojos cansados. Todo eso había desaparecido.
Mientras colocaba sus rodillas contra su pecho, preparándose para que las lágrimas la dejara demasiada cansada como para llorar, Asami se había preguntado si realmente perdonarlo fue la decisión correcta. Ella lo había querido en la vida de Suki, ella lo quería en su propia vida, ¿pero esto realmente era lo mejor? ¿Si ella lo hubiera dejado, empezaría a sentir tanto dolor ahora?
Eso fue lo que la había atraído hacia la luz púrpura- En su corazón le había dibujado en donde estaba Korra. Corrió, desesperadamente para encontrar a la mujer que amaba y que necesitaba proteger. Había sido expulsada, literalmente, de salvar a su padre. Korra era su última oportunidad de salvar cualquier esperanza de una familia.
Asami estaba cansada de sobrevivir. Estaba cansada de ser la única sobreviviente.
Korra le había dicho que fuera prudente. Le había mencionado que no haría ninguna promesa de un futuro confortable. Después de todo, ella era el Avatar. La protectora de los seres humanos y los espíritus, con los enemigos sobre ella desde antes que naciera ya tenía mucha responsabilidades duras para una sola persona.
Sin embargo, Asami se había permitido creer que Korra era lo suficientemente fuerte como para superar todo. Ella había hecho antes, tantas veces. ¿Por qué sería diferente?
¿Por qué? Debido a que Asami había dejado creer en sí misma.
La gente siempre se alejaba de Asami. Korra no sería diferente. Esta vez sería su culpa. Había matado a Korra... al permitirse a sí misma a amarla.
-"Yasuko estaría muy orgullosa de ti, Asami. Me recuerda lo especial que era realmente."-
Ella cerró los ojos mientras la voz de su padre inundaba su mente.
-"¿Qué quieres decir?"-
Podía ver su sonrisa crecer- el orgullo en sus ojos, que hizo su corazón se hinchara. -"Después de que la perdí, lo único que podía hacer era odiar. He construido mi vida alrededor de odio y venganza. Sin embargo, de alguna manera, a pesar de eso, mi hija creció sólo para cuidar de los demás. Nunca dejó de preocuparse, nunca dejó de intentarlo. Eso fue ella, todo lo que era realmente. Tenía el corazón más grande y estoy sorprendido de que ella hubiera influido en tu vida en tan corto tiempo, sin embargo, gran parte de ella se encuentra en ti. Su corazón era incansable y veo que en todo eso se ha convertido."-
Al abrir los ojos, las lágrimas habían vuelto y Asami apoyó la cabeza contra la pared por un momento. Dejándolas caer, tomando muchas respiraciones profundas como fuera necesario para calmarse. Tenía que levantarse, no podía ocultarse en ese escondite para siempre. Si algo le había pasado a Korra, tenía que estar allí. Para consolarla, para salvarla o incluso para llevarla de vuelta a casa si no pudiera hacerlo allí mismo.
La gente siempre se alejaba de Asami, pero ella nunca se alejaría de ellos
Casi todos estaban allí en el momento en que ella llegó- buscando y llamando a Korra. Ella se quedó en silencio, en su lugar dejó que sus ojos hicieran el trabajo mientras se movía a través de los restos que dejaron aquella pelea. Estaba desesperada por encontrar a Korra, pero una parte de ella tenía miedo en la condición que pudiese encontrarla.
La voz de Tenzin hizo eco en el aire mientras Asami se dio la vuelta al ver otra liana para encontrarse con nada. Sus piernas se sentían como gelatina y estaba tan cansada. Sería tan fácil acostarse y dejarse descansar. Ella quería darse por vencida, pero Korra la necesitaba. Cualquier estado en la que pudiera estar, Korra la necesitaba.
Cuando finalmente se abrió paso cerca del haz de luz, que de repente empezaron a emitir luz y se transformaron en masas, tomando forma en criaturas. Espíritu.
Ellos salieron de la luz, que rodeaba el cráter, flotando por el cielo. Asami los observó con asombro, de nuevo aquella sensación de sentir la presencia de Korra llego otra vez. Se preguntó si su vida siempre estaría llena de sensaciones aleatoria por la energía de Korra. Tal vez llevar a Suki en su vientre le había dado aquella conexión. La capacidad de sentir a Korra
La sensación de repente era poderosa y Asami sintió que su cabeza inconscientemente se giraba hacia la brillante luz.
Korra. Eso era Korra. Era la presencia sin lugar a dudas de Korra, no tenía ninguna duda de ello.
-"¡Es Korra!"- Dijo ella, casi ausentemente. Tenzin se dio la vuelta a oír sus palabras, al igual que todos los demás y momento después, allí estaba ella.
Asami dudó por un momento, lista para correr una y abrazarla. Sin embargo, Korra llevaba a Kuvira quien estaba apoyada en su hombro. Parecían estar bien, Korra fue la única que hizo el trabajo pesado lo que eso significaba que había ganado la batalla.
-"¿Estás bien?"- Dijo ella con una voz temblorosa.
Korra rió entre dientes, pero le devolvió el abrazo de todos modos. -"Estoy bien. Un poco de adolorida y... Puede que haya creado un agujero gigante en la ciudad, pero... estoy bien."-
Todos querían abrazar a Korra, para recibirla y felicitarla. Asami permaneció tranquila, dejando que ellos tuvieran la oportunidad de hacerlo. Estaba demasiado ocupada comprobando cada centímetro de la mujer que amaba para ver que realmente estaba bien.
Cuando empezaron a caminar de nuevo, Asami se deslizó por detrás y le pasó el brazo por la espalda de Korra. Sus ojos se encontraron y Korra volvió a sonreír mientras Bolin empezó a contar de manera bulliciosa sobre la valentía de Mako. Ninguno de ellos lo estaban escuchando y Asami sólo podía ver a Korra para alcanzar a su rostro y limpiar una lágrima que aún no había caído.
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Había pasado mucho tiempo antes de que Asami tuviera un momento a solas con Korra otra vez. Estuvieron juntas brevemente cuando Pema regresó con un muchos refugiados y Suki. Asami les dijo que su casa estaba en buenas condiciones y muchos de ellos fueron enviados a permanecer allí durante la noche ya que el resto se amontonaron para quedarse en cualquier rincón que pudieran encontrar en la isla.
Korra había pasado la mayor parte de su noche atendiendo a los heridos que pudo encontrar y tratar de hacer frente a Raiko y sus constantes demandas. Korra parecía contenerse lo suficiente para escuchar e incluso lo había buscado para darle algunas ideas a él. Hace años que Korra llegó a Ciudad República y había cambiado mucho desde la primera que pisó esta ciudad. Ahora era una líder, una guía espiritual y emocional para este mundo, cuidando a todo aquel que lo necesitaba.
Asami sostenía a Suki en silencio, impresionada mientras observaba a Korra trabajar. Había momentos en los que iba a ver Korra detenerse para recuperar el aliento- era difícil para ella, no tanto por correr, quería exigirle a Korra que fuera a dormir. Ella acababa de librar a la ciudad de un robot gigante y una maestro metal- sin contar que desvió un disparo directo de un rayo espiritual.
En mayor parte, la mente de Asami había aislado cualquier pensamiento de lo que había sucedido con su padre. Volverían sin duda, pero para esta noche no podía procesar lo suficientemente bien la realidad del duelo. Suki ayudó, estaba tan completamente afectada por todo lo que había sucedido.
Eran alrededor de las dos de la mañana cuando Suki se puso a llorar por comida y Asami empezó a buscar a Korra, pero no pudo encontrarla, así que ella se escabulló a uno de los baño y cerró la puerta detrás de ella.
Sentada en el inodoro cerrado, Asami se desabrochó la blusa y dejó que Suki comiera, luchando para mantenerse despierta.
Sin embargo, no más de unos minutos pasaron cuando un suave golpe sonó contra la puerta.
-"¿Asami?"-
Una sonrisa adorno sus labios. -"Adelante."- Korra parecía cansada cuando entró al pequeño baño. Su blusa estaba fuera del pantalón, se había quitado el abrigo de piel y los brazaletes, sus ojos tenían círculos oscuros debajo de ellos. -"Te ves agotada."-
Korra se rió entre dientes mientras cerraba la puerta y se sentó en el suelo. -"Eso es porque lo estoy."- Su cabeza cayó hacia atrás. -"Aunque en la mayor parte, creo que tenemos ya todo arreglado esta noche. Hay más trabajo que hacer mañana, pero Tenzin me prometió que podía dormir."-
-"Que amable de su parte."- Bromeó Asami.
-"Sí, hice mis tareas Avatar por lo que supongo que esa es una ventaja."- Asami bajó la mirada hacia Suki por un momento y dejó que el silencio se estableciera entre ellas. Ambas estaban demasiado cansadas como para hacer realmente algo. La espalda de Asami estaba empezando a tensarse por durar mucho sentada en el asiento del inodoro y Suki estaba empezando a terminar. Justo cuando Asami pensaba que Korra pudo haberse quedado dormida pero su voz resonó en el pequeño baño. -"¿Estás bien?"- Ella entendió el significado detrás de aquella pregunta.
-"Por ahora, sí. Realmente no ha asentado todavía."- Ella volvió a bajar su blusa cuando Suki se apartó y la levantó sobre su hombro para que pudiera eructar. Sin embargo, antes de que pudiera, Korra estaba de pie y la sostenía con cuidado.
-"Cualquier cosa que necesite de mí, yo estoy aquí para ti."- Dijo Korra casi con insistencia. Sus ojos llevaban sinceridad verdad por cada palabra. -"Todo lo que necesites."-
Le era extraño estar de ese lado de la conversación. Esa necesidad de comodidad en vez de darla, pero no tenía ninguna duda de que Korra estaría allí para ella. Después de todo, el haber habido pérdidas en su vida, había vuelto a Korra fue más fuerte que nunca y ahora estaba allí con ella.
-"Gracias."-
Korra sitúa su pie suavemente contra la pierna de Asami. -"Ven, vamos a buscar una cama."-
Asami exhaló con cansancio. -"Ella sólo necesitará un cambio de pañal en un par de horas."-
Korra tomó la mano de Asami y tiró de ella para que se levantara. -"Entonces lo cambiaremos, de cualquier manera no pasaremos el resto de la noche en el baño."-
Una vez de pie, Asami dudó un momento antes de que uno de sus brazos se extendiera y envolviera la cintura de Korra. Acomodando la cabeza al lado opuesto de donde llevaba a Suki y cerró los ojos.
-"Estoy tan contenta de que estés aquí."-
Korra no podía responder al abrazo, en vez de ello apoyó la cabeza contra la de Asami. -"Yo también. Estar justo aquí fue demasiado bueno como para perder la oportunidad."-
Ella apretó la cintura de Korra con más fuerza. -"Te amo."-
-"Yo también te amo."-
me entristece que termine :( lo esperaba cada semana
ResponderEliminarSi :c, espero pues te guste el que viene
EliminarA sido un buen fic :)
ResponderEliminarasí es nwn
Eliminarohh!! que hermoso estoy feliz de leer el final, pese a todas las dificultades lo lograron me parte el corazón, gracias por traducir esta hermosa historia ;w;
ResponderEliminarde nada :3 más bien gracias a ti por leer y si >.< se hace lo posible de traer fics hecho de fan para fans :3
Eliminarfue todo un placer leer esto con tod@s a quienes les agrado; muchas gracias a linda chica que se esforzó mucho en traducirlrlo; deseo continuar pendiente de estas dos...hasta muy pronto!!!
ResponderEliminar:3 así será ya vendrás muchos fics bueno por estos lados que espero sean de sus agrado nwn
EliminarPucha terminado... Bueno de todas formas gracias me encanto
ResponderEliminarDe nada buena mujer nwn
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