Advertencia: Este fic tiene contenido omegaverse (futanari) para quienes no le guste está temática, puede pasar de largo nwn.
PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3
Resumen: Cuando Asami entra en calor en un momento muy inoportuno, debe explorar el cambio de sentimientos hacia Korra, así como tomar el control de sus intensos deseos al mismo tiempo
OTRA ADVERTENCIA: Llegará momentos en que la narración es bastante, digamos fuerte gente bella por lo cual se recomiendo discreción (si como dicen algunos programas de TV :v JAJAJAJJAA). Y lleguen al final de la lectura 7v7r se encontraran una sorpresa.
CAPÍTULO 15
-“¡Asami!”-
Fueron las únicas palabras que formaron sus labios. El único pensamiento en su mente. Asami. Mía. Mi compañera. Tiene que volver a entrar. Ella dejó escapar un gemido mientras miraba fijamente los labios externos hinchados de Asami, aún de esa manera causado por estar dentro de ella, absolutamente cubierta por su intimidad. El clítoris sensible de Asami estaba completamente expuesto, la capucha que la recubría estaba completamente hacia atrás, rogando por una mano o boca para tirar de la punta bastante roja. Su entrada resbaladiza se contraía igual, en busca de algo a qué aferrarse, y Korra gruñó mientras espesos hilos blancos de su orgasmo se deslizaba con cada movimiento involuntario lleno de necesidad.
No esta vez. No más limitaciones o cosas a medias. Ella iba a llenar a Asami con cada centímetro de su nudo y con cada gota de su orgasmo sin importa qué. Era todo lo que quería. Todo lo que necesitaba. Tambaleándose, abalanzándose hacia adelante, tomando con una de sus manos el muslos de Asami para apoyarse. Por primera vez, no falló. La cabeza de su miembro entró a la apertura de Asami, y en unos instantes, ya estaba deslizándose dentro, jadeando mientras aquella calidez se aferró a la sensible punta.
Asami dejó salir un gemido lleno de necesidad mientras se aferraba más a la parte ancha de la cabeza de su miembro, pero no fue un gemido causado por el dolor. Aquel gemido agudo de aceptación, destruyó finalmente el resto del autocontrol de Korra. Ella lo había mantenido antes, sobre todo porque no había sabido lo que estaba haciendo y estaba demasiado abrumada como para entenderlo. Pero a medida que se hundía en la sedosa estrechez, sintió unos escalofríos y Asami se movió de nuevo al sentir sus embestidas, arqueando y levantando sus glúteos para sentirlo más, Korra se rindió ante sus instintos. Sus caderas se movieron hacia adelante mientras cedía a sus celos, cayendo de golpe en su interior varias veces ante el más grato calor sin poder parar.
¡Espíritu! Estar ardiente. Cálida. Apretada. Nunca había sentido algo así...
Cada empuje era glorioso. Incluso con su nudo aún expuesto, las paredes aterciopeladas de Asami la sentía tan bien . Dejó escapar un gemido gutural cuando se dio cuenta de que las contracciones que palpaba alrededor de su miembro no era sólo réplicas. Asami se preparaba para venirse de nuevo, agarrándose de los tubos con una mano y llevando la otra entre sus piernas. Korra gruñó mientras las caricias de los dedos de Asami se deslizaban provocativamente en la base de su pene. Sólo sus dedos lo había acariciado accidentalmente mientras que en realidad Asami frotaba su propio clítoris en círculos desesperados, pero aún así fue suficiente para enviar sensaciones a lo largo del miembro de Korra. Apretando sus dientes, tensandose al sentir tal plenitud.
Por fin, Asami llegando a su alrededor, inundandolo de humedad y contrayéndose sobre el miembro. Sintiendo como los músculos internos de la omega la apretaba, que al sentir el orgasmo de Asami fue demasiado abrumador, pero Korra se contuvo. Su necesidad exigía más. Ella quería- no podía venirse de nuevo hasta que estuviera profundamente dentro de ella. Ella se acercaba más a la par del clímax de Asami gracias a su fuerza de voluntad, aunque no lograba controlar sus caderas. Seguía conduciendolas hacia adelante, buscando más y forzando al movimiento, incluso cuando Asami se apretaba alrededor de su miembro.
-“Asami...”-
-“¡Korra!”- El grito de su nombre fue seguido por otro caudal de humedad, lanzando un gemido, mientras bañaba lo muslos de Korra, salpicando sobre su abdomen.
-"'Sami, te necesito- necesito tomarte...”- Frotandolo totalmente contra el nódulo adolorido de la entrada de Asami, observando con asombro mientras comenzaba a separar los brillantes músculo de su entrada. Afortunadamente, la humedad adicional hacia su avance más fácil.
-“Sí.”- Asami jadeó. Dejando caer la cabeza entre sus hombros, y apoyándose sobre uno de ellos. -“Anudame. Quiero que llenes... ¡Ah!”-
Sus gemidos de placer, necesidad y dolor se convirtieron en su lugar, en jadeos agudos, pero Korra no necesitaba saber nada más. Los músculos de Asami luchaban contra aquellos próximas contracciones, pero abriéndose paso, manteniendo la presión constante hasta que finalmente se dio. El sello hermético a su alrededor se aflojó, mientras gritos de ambas gargantas rasgó el ambiente mientras su nudo finalmente estalló. Mientras por otro lado, las paredes internas de Asami la retenía, tirando de ella y sosteniéndola en su lugar, se negaba a renunciar a ella de nuevo.
Korra contempló con asombro, atónita ante lo que podía ver. Sus pelvis estaban perfectamente juntas, y no había ni siquiera un centímetro entre ellas. Estoy muy dentro de ella. Hasta el final. Atada. Ella está tan caliente y resbaladiza que puedo sentirla...
A pesar de que ella no podía moverse tan rudamente como antes, estar envuelta en aquella sedosa contracciones era mejor. Los músculos de Asami no parecía saber qué hacer con ella. Ellos se cerraron por un momento y se estremecieron a su alrededor, apenas capaz de adaptarse a ello. Tener su nudo hasta el fondo obligaba al resto de su miembro aún más. La cabeza de su pene chocó contra algo caliente y firme, en busca de más espacio que simplemente no estaba allí. Todo su cuerpo se puso rígido, y su nudo dio una fuerte contracción al darse cuenta de lo que ella había golpeado. Había tocado completamente hasta el fondo. Al venirse, su orgasmo no tendría a donde ir buscando una salida, que terminaría deslizándose afuera.
El saber que ella que se derramaría en los lugares más profundos de su compañera era demasiado. Su nudo dio una fuerte contracción justo dentro de la entrada de Asami, y la presión subió rápidamente a lo largo de su miembro, haciéndola sentir en ella una poderosa corriente recorriendo su cuerpo. Aquel orgasmo estalló como fuegos artificiales por con cada uno de ellos, y inclinándose hacia adelante, arqueando la espalda de Asami y mordiendo su hombro. Esa nueva posición le daba mucha ventajas. Apretando su agarre sobre las caderas y el cuello de Asami, reivindicandose cuando empezó el largo proceso de liberación.
Venirse unida a un lazo adecuado era completamente diferente a simplemente alcanzar el orgamos. Su clímax era bastante largo, estremeciendose cada vez y que no parecía tener fin. Perdió la cuenta de cada chorro que disparaban de su pene, así como de cada vez que las paredes interna de Asami la apretaba cada vez más. En el medio de esa serie de su propio orgasmos, Asami se dio la vuelta otra vez, y las sensaciones de cada contracción la inundo en todas partes. Aquellos orgasmo lleno a reventar a Asami, bombeando aún dentro de ella hasta que se hinchó nuevamente, pero su nudo se mantenía firmemente en su interior.
Incapaz de resistirse, deslizó una mano por el abdomen tembloroso de Asami. Allí, pensó mientras otro aumente de placer recorrió a lo largo de su miembro. Estás llena ahora, mía. Asami aulló y se aferró a ella otra vez, tomando ansiosamente los siguientes orgasmo a pesar de que ya estaba más que llena. La ligera curva que Korra podía sentir bajo su palma se extendió aún más. Lleno de mi pene. De mi nudo. De mi orgasmo. Satisfecha, acarició con sus dedos a través de los resbaladizos pliegues de Asami, jugueteando con el nódulo sensible de su clítoris y sentir el lugar cuando ellas se unieron.
Aquel toque ligero arrancó una ronda más en ambas. Korra terminó gruñendo y moviendo involuntariamente sus caderas, vertiendo su última orgasmo en su pareja. ¿Mi pareja? Espíritus, yo quiero que así sea, pero ella no me ha devuelto la mordida. Probablemente somos demasiado jóvenes. Yo podría salir herida o muerto si me entrego a Zaheer. Ella tiene todas sus razones para no... Tengo todas las razones para no... -"Te amo."- Dijo Korra de todos modos, enterrando su rostro en el cabello de Asami, respirando su aroma dulce.
-"Yo también te amo."- Dijo Asami, respirando temblorosamente.
En lugar de haber sentido alegría, el corazón de Korra se hundió. Deseaba que Asami no la amara. Eso sólo lo haría más difícil para ella en cumplir su deber como Avatar. Sus piernas comenzaron a ceder, y rodeó con sus manos la cintura de Asami, usando su última fuerza, equilibrandose para ambas caer al suelo ligeramente. No era fácil moverse mientras aún estaban atadas juntas, pero de alguna manera, se las arreglaron. Se derrumbaron sobre el suelo en la amontonada ropa, y Korra dejaba ligeros besos en la nuca de Asami.
Mirando la mordida que había dejado, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras se preguntaba cuánto tiempo se quedaría. Sin haber tenido de vuelta aquella mordida, su presencia dependería de los sentimientos de Asami. Colocando un último beso sobre la piel magullada antes de acomodarse. Lo menos que podía hacer era disfrutar de ella durante la siguiente media hora mientras terminaba de completar el orgasmo. Su celos había terminado, pero si su limitado conocimiento era exactos, no habría algunas rondas más antes de que su nudo se redujera lo suficiente como para poder sacar su miembro.
Ambas pasaron los siguientes minutos envueltas en un silencio que a la vez era doloroso y reconfortante. Cada vez que sentía aumentar la presión dentro de ella, Korra deslizaba una mano alrededor de la cadera de Asami para contonearse sobre el nódulo sensible de su clítoris. Fue un poco estrecho entre el estómago la omega y el suelo, pero logró ajustarse. Acarició en círculos con los dedos cada vez que su miembro sintió una oleada con otra carga de orgasmo, y la mayoría de las veces, Asami alcanzaba el orgasmo junto a ella. Ellos eran más apacibles, los clímax eran más relajados, pero Korra estaba orgullosa de ellos de todos modos. A veces permitía que sus labios se arrastrara sobre la marca en el hombro de Asami. Egoístamente, quería dejar parte de sí misma detrás a pesar de que sabía que no debía. No podía.
Por fin, su pene se ablandó lo suficiente como para retirarlo del interior de Asami. Se retiró con tanto cuidado como pudo, pero Asami aún gemía debajo de ella ante la pérdida. Instintivamente, ayudó a Asami a que se volteara sobre su espalda, ahuecando una mano entre sus muslos temblorosos. Ella sabía que algo del desbordante orgasmo era inevitable, pero quería mantener la mayor cantidad de su propio orgasmo dentro de ella todo lo posible.
-"Debí haber puesto toallas."- Dijo Asami entre dientes, parpadeando lentamente como si tratara de alejar el sueño.
Korra suspiró y se dejó caer, con la cabeza apoyada en el pecho de Asami. El sonido constante de los latidos del corazón de su amada contra su oído la persuadía a querer cerrar los ojos. -"No tuvimos mucho tiempo para prepararnos. Era ahora o nunca."-
Las palabras quedaron flotando entre ellas, pero con el tiempo, Asami volvió a hablar. -"Yo nunca lo había hecho antes."- admitió con una voz entrecortada. -"Que un alfa me anudara, quiero decir."-
Aquella confesión hizo que se le iluminara el rostro un poco. -"Entonces... ¿por qué yo?"- preguntó ella, sonriendo sin abrir los ojos.
-"Tú ya sabes por qué."-
-"Asami, no puedo prometer-"-
-"Lo sé."- Unos suaves labios rozaron la sien de Korra, y sintió como Asami dejó escapar un largo y lento suspiro al lado de su mejilla. -"Lo sé, Korra. Pero no puedo dejar de amarte sólo porque puedes salir lastimada. Mis sentimientos son lo que son."-
Korra se movió a una posición más cómoda, con la mano de acariciando en círculos suave sobre el abdomen de Asami. Pensó que ambas podían tomarse al menos otros cinco minutos de paz antes de que tuvieran que limpiarse y volver a unirse a los demás. Antes tengo que hacer mi trabajo y dejarla atrás. E incluso si sobrevivo esta vez, esto tampoco acabará. Soy el Avatar. Voy a estar en esta situación una y otra vez. Con Mako, pensé que podía manejarlo, pero con ella... ella me vuelve loca. Lo siento muy dentro mi. No puedo soportar la idea de perderla, o para ver como ella me pierde.
Y si gente bella otro regalito más para ustedes JAJAJAJAJA!! como ven el domingo que viene les traeré con lo que cerramos este fic, es decir el epílogo, esa semana sabrán el nombre de la secuela que viene nwn.
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Y si gente bella otro regalito más para ustedes JAJAJAJAJA!! como ven el domingo que viene les traeré con lo que cerramos este fic, es decir el epílogo, esa semana sabrán el nombre de la secuela que viene nwn.
Y solo queda la inevitable conclusión ;w;
ResponderEliminarbye bye Korra por 3 años y todas las consecuencias que traerá eso asdsad si traducirás la conti skdaklsjdas muchas gracias por hacer todo esto yo lo amo bastante ;w; -avienta corazones-
jajajajajaja xD si el epílogo es bastante rompe kokoros y sipis traeré la secuela la semana que viene nwn. Ahora ver como llevaran ambas ese asunto de la ausencia :3
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