La Alfa Perdida. Capítulo 2. Por RaeDMagdon

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Hola mi gente bella empezamos el mes de julio con nuevo capítulo La Alfa Perdida, y pues este capítulo creo que muchos querrán golpear a Korra, aparte que la ficker quiso que Asami se mantuviera célibe, ya que en la primera parte nos da a entender que Asami era muy activa cuando estaba con Mako y pues en este ahora será Korra, ya verán como se irá desenvolviendo todo esto :3.

Advertencia: Este fic tiene contenido omegaverse (futanari) para quienes no le guste está temática, puede pasar de largo nwn.


PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3

ADVERTENCIA 2: Llegará momentos en que la narración es bastante, digamos fuerte gente bella por lo cual se recomiendo discreción (si como dicen algunos programas de TV :v JAJAJAJJAA). Y lleguen al final de la lectura 7v7r se encontraran una sorpresa.

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RESUMEN: Han pasado tres años desde que Asami y Korra se han visto por última vez. Asami se ha dedicado a su hija y a la reconstrucción de la Ciudad República, mientras que Korra ha tenido problemas para recuperarse de sus heridas y olvidar a la mujer que tanto quiere y que ahora no amaba. Sus vidas son muy diferentes, pero cuando las circunstancias las reúna una vez más, se ven obligadas a hacer frente a su relación sin resolver y responder a sus sentimientos.


***
No pienses en ella.
Korra agarró las curvas de las caderas que tenía frente a ella con más fuerza, sus dedos se enterraron en la piel suave. El ritmo de sus caderas era rápido y brutal, pero a pesar de los altos gritos ahogado de la mujer debajo de ella, se mantuvo indiferente. Aún al mismo ritmo, sin molestarse en variarlo, apenas prestándole atención. No importaba con cuantos betas y omegas ella tuviera sexo, nunca parecía tener importancia. Nada en su vida importaba más. No desde...
No pienses en ella.
Ella hizo un esfuerzo a medias para concentrarse con la persona que estaba, mirando hacia abajo para recordarse a sí misma como se veía aquella mujer. Antes, no había tenido mucho cuidado. Por lo poco que podía ver desde atrás, la chica era sorprendentemente hermosa, con el cabello negro y liso, piel pálida, y un cuerpo medianamente fuerte. Probablemente la chica era de la Nación del Fuego, se dio cuenta al sentir un sentimiento de repugnancia. Su corazón se hundió, pero su miembro dio una fuerte sacudida. ¿En qué estaba pensando? Debería saber mejor, que ésta chica es particularmente una omega...
Una vez más, sus pensamientos viajaron a algunos lugares y eso la asustaba. Mordiéndose el interior de su mejilla, utilizando aquel dolor para distraerse. Los gemidos de la mujer se habían convertido en gemidos bastante agudos, y por la forma en que sus paredes internas se contraían, quería decir que no duraría mucho tiempo. Korra decidió no arriesgarse. Solo quería que esto ya acabara. Realmente nunca disfrutaba del sexo, a pesar de que había buscado mucho de ello en ese último año. Buscaba una necesidad física, pero siempre la dejaba una sensación de vacío. Usando un poco más de fuerza, embistiendo a la chica que estaba de espaldas, aflojando el agarre de sus caderas para acariciar el clítoris de la omega bajo sus dedos.
Tuvo el efecto deseado. La mujer se apretó alrededor de ella, mojándose cada vez más. Korra sobrellevó el impulso lo mejor que pudo, sólo se movía lo suficiente para ayudarla en su clímax. Tan pronto como las contracciones empezaron a ceder, sacó su miembro de la intimidad húmeda de la mujer. Ignorando los gemidos de protesta de la omega, comenzó a bombear con una mano desde la parte superior su nudo hasta la cabeza de su miembro. No era tan bueno, pero lo último que necesitaba conseguir era que una extraña saliera embarazada. Se había acostumbrado a resistir el deseo de querer anudar. De hecho, tenía miedo de hacerlo. No sólo por las obvias consecuencias, sino porque...
Gimiendo con frustración cuando la presión a lo largo de su miembro se negaba a ceder. Su mano aceleró el bombeo, pero no hacía ningún efecto. Normalmente, ella podría tranquilizar su mente lo suficiente para encontrar alivio, pero la lamentable apariencia de la mujer que tenía debajo de ella luchaba por llegar y estaba demasiado cerca como para esta cómodas de una sola vez. No pienses en ella, no pienses en ella, no...  Pero el dolor del hinchamiento dentro de ella era demasiado como para ignorarlo. Ella tenía que terminar, y tenía que hacerlo rápidamente.
Finalmente, cedió. Mirando a la jadeante y temblorosa omega sobre la cama con los ojos entrecerrados, dejando que la oscuridad y su imaginación hicieran la mayor parte del trabajo. Durante unos preciosos segundos, ella retrocedió en el tiempo. En la sala de máquinas, podía sentir el vapor deslizarse sobre su piel, y una voz diferente la llamaba y pronunciaba su nombre.  'Korra, por favor... Lléname-'
-"Asami."- Articuló entre la oscuridad, dejo escapar de sus labios silencioso aquel nombre que había intentado difícilmente evitar. finalmente, la plenitud dentro de ella estalló. Ella se había venido, derramando todo su orgasmo sobre el trasero de la omega, cerrando los ojos con fuerza mientras se imaginaba un cuerpo diferente debajo de ella. Los recuerdos eran abrumadores, y por un instante, estuvo a punto de engañarse a sí misma. Asami estaba aquí con ella, a punto de decir su nombre e invitarla a entrar a su interior, mirándola con esos amorosos ojos verdes...
-"Espíritus. Eso fue... intenso."-
Otra voz- una voz incorrecta- interrumpió sus pensamientos. Trayéndola de nuevo al presente, y sintió en estómago nauseas mientras abría los ojos. Sin poder sostenerlo, su orgasmo había terminado rápidamente, aunque no le había traído ningún alivio. Sobre todo, se sentía mal del estómago. -"Sí."- dijo ella, tratando de añadir un poco de vida a su voz plana. No era culpa de esta chica que había sido solo una sustituta. Nadie se podía comparar con Asami, o incluso el recuerdo que tenía de ella.
Por suerte, la omega pareció no darse cuenta. -"Gracias por sacarlo."- Dijo ella, rodando sobre su espalda y acomodándose rápidamente más arriba en la cama. -"Algunos alfa no son buenos controlando sus orgasmos."-
-"No hay problema."- Dijo Korra. Su mente vagaba a lugares oscuros, y reprimió una oleada de odio hacia sí misma. Normalmente, el sexo le daba al menos unos minutos de paz antes de que todo el dolor empezara de nuevo a regresar, pero esta vez, ella no había sido capaz de conseguir algunos minutos de respiro. No debí haber pensado en ella. Recordarla siempre me hace sentir tan... rota. -"Mira, creo que no puedo quedarme. Tú pareces muy dulce, y no es nada personal, pero..."-
Los ojos de la mujer se posaron en su cuello desnudo, y un dejo de comprensión cayó en su rostro. -"Auxiliando un corazón roto, ¿huh?"- Korra no respondió. Se subió los pantalones, evitando la mirada de la omega. -"Está bien. Sea quien hayan sido, fue una idiota."-
-"En realidad, yo soy la idiota."- Suspiró ella, logrando forzar una pequeña sonrisa. -"Pero necesitaba esto. Así que, gracias."-
-"No hay problema. Sabes que puedes pasar la noche si quieres, ¿no? Mi calor no ha terminado aún, y no estoy buscando una pareja. Podría ser sólo alguien que pueda ayudarte a olvidar a aquella persona ."-
El ceño fruncido de la omega denotaba una genuina preocupación, pero la oferta sólo hizo que Korra se sintiera peor. No se merecía la simpatía o bondad de esta extraña. De hecho, ella no merecía nada. -"Lo siento, pero no puedo. Tengo otra pelea programada esta noche."-
-"Bueno, de todos modos me alegro haberte conocido."- Dijo a la mujer con un toque de tristeza. -"La puerta estará abierta por si cambias de opinión. Estaré esperando."
Korra asintió y se despidió. Ella sabía que no debía quedarse por más tiempo. Las cosas sólo podían volverse más incómoda cuanto más tiempo se quedará. Paseando por la noche sin decir nada más, sus ojos ardían, pero era incapaz de llorar. Camino por mucho tiempo, vagando por las calles en su mayoría vacíos, insegura hacía donde se dirigía. Tenía una pequeña habitación que había alquilado por un mes, que estaba sobre la sucia y pequeña arena, donde había hecho un poco de dinero, pero no tenía ganas de volver allí. Sólo se deprimiría aún más.
En lugar de ello, continuó vagando hasta detenerse en una farola que alumbraba un banco. Se sentó, encorvándose hacia adelante y apoyando los codos sobre sus rodillas. La extraña y jodida omega la había dejado aún más vacía de lo habitual, y no tenía fuerza para seguir pensando de su pasado ya cerrado. Después de dudar un momento, ella buscó en su camisa, sacando un trozo de papel doblado del interior de su bolsillo. La carta había sido abierta y cerrada muchas veces, lo suficientemente desgastado, pero la mayoría de las letras todavía eran legibles a pesar de tener manchas, de lo que parecía ser, lágrimas. Leer la carta era la única ocasión en la que se permitía llorar.
Querida Korra,
Te extraño. Ciudad República  no es lo mismo sin ti. A dondequiera que voy, todo lo que hago, siento como si tu estuvieras allí también. Sé que todavía te estás recuperando, pero no dejo de pensar en el día en que finalmente llegues a casa. Sí, sé que no has dicho cuando realmente volverás a casa, y que no me has escrito de nuevo, sin embargo, no he perdido la esperanza. Senna me ha dicho que has leído mis cartas, a pesar de que no estás lista para responderlas.
Esta parte ha sido difícil para mí escribir, pero voy a hacer lo mejor posible. He tratado de poder decirlo desde hace semanas, tratando de encontrar la manera de decírtelo. Estoy embarazada. Serás madre. No le he dicho a nadie todavía, pero creo que Mako ya lo imagina. Él fue quien me animó a ir detrás de ti aquel día en la aeronave.
A pesar todo, no tengo nada que lamentar. Tal vez esto me vuelva loca, pero estoy feliz de tener un pedacito de ti aún conmigo. A pesar de que aún no ha nacido, este bebé es tan amado y querido. Espero con todo mi corazón que lo ames y nos quieras, también. Cuando estés lo suficientemente bien como para volver, ambas te estaremos esperando con los brazos abiertos.
Por lo demás, las cosas van bien aquí. Acabo de conseguir un gran contrato para ayudar a rediseñar la infraestructura de la ciudad. Mientras que estás ocupada recuperándote, me encargare de reconstruir todo lo destruido aquí. Por ahora, cuando termine de rehacer Industrias Futuro, Ciudad República estará mejor que antes. Por favor, escríbeme cuando te sientas lo bastante fuerte para hacerlo.
Con amor,
Asami
No estaba segura de cuánto tiempo estuvo allí sentada, mirando fijamente a la carta mientras los ojos se le inundaba de lágrimas. La culpa y el remordimiento obstruía su garganta, por lo que le era difícil respirar. Yasuko ahora tenía dos años. Se había perdido mucho. el nacimiento de su hija, sus primeros pasos, sus primeras palabras. Asami la mantenía al tanto de ello en las cartas cada mes, cartas que ella nunca tuvo el valor de responder. La única vez que le había escrito de vuelta, ella había intentado sin éxito explicar por qué no podía volver. A veces, sus razones sonaba estúpidas incluso hasta en sus propios pensamientos.
Después de unos minutos, dobló la carta y la colocó con cuidado en el interior de su bolsillo, cerca de su corazón. Lo siento mucho,  pensó, mirando hacia la silueta de la luna a través de las nubes. Lo siento tanto por ambas. Pero yo sólo sería una carga para ustedes mientras estoy así. ¿Cómo se supone que pueda protegerte y cuidarte como una pareja y madre debería ser cuando estoy tan débil?
Aún así, Korra no podía descartar del todo las palabras de la carta de Asami. Habían sido escrita hace dos años y medio, pero tenía algo de esperanza de que todavía fueran ciertas. 'Cuando estés lo suficientemente bien como para volver, ambas te estaremos esperando con los brazos abiertos.'
Ella sabía que eso nunca podría ser tan simple. Sabía que no podía llegar de nuevo a la vida de Asami y fingir como si no la hubiera abandonado a ella y a su hija. Pero a veces- no, cada minuto de todos los días- lo deseaba desesperadamente. Con un suspiro, dejó el banco y se dirigió de nuevo a la arena. Una pelea más, y tendría suficiente dinero para ir a la siguiente ciudad, además de un par de horas para poder dormir algo. Al menos en sus sueños, Asami siempre la estaba esperando con los brazos abiertos, tal como lo había prometido.

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1 comentario

  1. Mi corazón, cada palabra de este capitulo fue como un pequeño estrujon a mi corazoncito. Espero que lo de la carta sea real y no hayan grandes complicaciones entre esas dos cuando se vuelvan a ver.

    Gracias por traducir, haces un gran trabajo <3

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