¡Que Siga El Juego! Capítulo 6: Cuidando de Korra por "Nicole The Dragon Rider"

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Hola mi gente bella, mi pueblo soberano jajajajaja!! ok no  pero realmente espero estén pasando un viernes realmente relajado y les vengo a dejar lo que sería el capítulo 6 de "¡Que Siga el Juego!" 



Capitulo 6: Cuidando de Korra 

Korra había estado evitando a Asami durante los últimos dos días desde su confesión. Estaba que se golpeaba a si misma, no podía entender como pudo ser tan tonta en arruinar su amistad con la chica de piel nívea.  Korra ha estado practicando antes, para poder salir justo antes de que llegara Asami y evitar hablar con ella. No quería oír de Asami una palabra que significara rechazo. La morena se pensó que la chica ojiverde era demasiado buena como para estar con ella.


Lo más probable es que Asami debería estar con alguien con dinero o alguien como Mako. ¿Qué tenía Korra para ofrecerle a Asami? ¿Qué podía hacer Korra por Asami? La ojiazul no podía responder a esas preguntas, pero lo único que podía hacer era evitar el dolor que ella sentía en su corazón. Lo único que ella sentía era que podía sacar a Asami de su mente era trabajando.

La chica de piel canela subía y bajaba con rapidez por las gradas mientras llovía de manera torrencial. Eran ya las 5: 30 de la tarde y Korra seguía aún entrenando, incluso después de termina ya las prácticas del equipo. Subir y bajar las gradas 100 veces era muy duro, pero la lluvia se la hacía más dificil, ya que las gradas se pusieron resbaladizas. Llegaba un momento que Korra tenía que ralentizar los pasos para no resbalarse y caer por las gradas.

Su ropa estaba toda empapada, ya que ella llegaba hasta el final de las gradas. Ya sus piernas empezaban a perder fuerza y sus pulmones parecían quedarse sin aire y ardía como si por dentro tuviera fuego. La morena había estado durante y después del entrenamiento y estaba comenzando a sentirse extraña. Luego de terminado el entrenamiento, Korra se dirigió a los vestidores de chicas para darse bañarse y colocarse algo más limpio.

Los vestidores estaba completamente vacío y ella lo prefería así. Quitándose su ropa de entrenamiento que estaba toda empapada y entrando a la ducha sintiendo ahora el agua tibia. La chica de piel achocolatada lanza un pequeño gemido al sentir el agua recorrer su piel, pues el agua tibia calmaba sus adoloridos músculos. Quejándose un poco debajo del agua tibia poco a poco empezó a pasar a ser fría. Korra suspiraba mientras giraba la llave de la ducha para cerrarla y salió de ella directo a secarse.

La ropa que se coloco era una simple camiseta negra y unos jeans azules. Korra enrolla toda su ropa de entrenamiento que chorreaba agua y la mete a la mochila de lona de color azul. Saliendo de los vestidores, la morena pudo ver que el grupo de porristas se acercaba a donde ella estaba, deteniéndose en seco al ver que Asami que hablaba con Eun-Jung acercándose a los vestidores, que estaba consciente de la presencia de la morena.

Como no quería que Asami la viera, Korra se metió al vestuario de los chicos (¡Jajajajajaja! che Korra). Korra no tenía el valor de encontrarse con la chica de cabello ondulado y piel nívea, no aún. Espero a unos minutos para poder salir de allí, cuando de repente alguien le puso una mano en su hombro. Korra pego un salto poniéndose en posición defensiva, mirando a quien hizo aquello y vio que era Bolin que estaba en toalla. Suspirando aliviada, dejando salir todo ese aire retenido en sus pulmones.

"Korra, ¿Qué estás haciendo en los vestidores de los chicos?" Pregunto un Bolin muy confundido.

"¿Q-Qué estás haciendo TU aquí?" Pregunto Korra, tratando de evadir la pregunta del ojiverde.

"¿Algo te está molestando... O alguien? De ser así, yo me encargare, claro si tu quieres." Decía Bolin vociferando.

Korra sonrió un poco ante lo dicho por su buen amigo. Se alegro de que Bolin fuera muy protector con ella, pero ella sabía defenderse a si misma, claro, de ser necesario. Bolin diciendo cosas incoherentes, pero Korra le tapo la boca, callándolo.

"Bo, nadie me esta molestando. Solo estoy...tratando de evitar a alguien." Decía la morena, retirando su mano de la boca de Bolin.

Bolin no era realmente bueno a la hora de leer las emociones de las personas, pero sabía que algo molestaba a Korra y vio que necesita a un amigo para desahogarse.

"Bueno, mejor hablemos de ello comiendo algo de fideos de alga. Nos vemos dentro de 15 minutos." Decía Bolin mientras se alejaba, dejando a Korra sin tiempo de decir algo.

El ojiverde saco a Korra de los vestidores,que a su vez, observaba a su alrededor para ver si no había alguien, yéndose de allí; ya en camino hacía al Restaurant de Narrok. Esperaba poder hablar con Bolin y así poder ayudarla a calmar sus pensamientos de la situación que había tenido con Asami. Realmente necesitaba un amigo con quien hablar y Bolin se ofreció voluntariamente a escucharla. Llegando al lugar acordado con Bolin, la morena se sienta en una mesa que a su lado tiene una ventana, esperando a su amigo.

El ojiverde llega sentándose frente a Korra con una sonrisa en su rostro, chasqueando sus dedos delante del rostro de una distraída ojiazul, saliendo de sus pensamientos y a su vez le sonríe un poco avergonzada.

"¿Quieres decirme qué es lo que te está molestando?" Pregunto Bolin levantando una ceja.

Korra simplemente suspiro, incapaz de encontrar las palabras correctas para describir su situación y Bolin podía ver que su amiga tenía una lucha interior, algo que la confundía. Realmente no le gustaba ver a su amiga toda angustiada, tenía una idea en general de que era lo que le causaba tal angustia a su amiga, pero quería escucharlo de ella. La morena suspiro de nuevo, y decidió simplemente decirle a Bolin.

"¿Recuerdas aquel día en el bar, que le pedí a Asami hablar a solas?"

Bolin solo asintió para que Korra siguiera contando.

"Yo...le confesé mis sentimientos a ella y la besé." Decía Korra sonrojándose un poco.

El rostro de Bolin era todo un poema y su quijada casi caía sobre la mesa. No podía creer que Korra le confesara sus sentimientos a Asami, pero estaba realmente feliz por su amiga. Bolin tenía curiosidad si Asami también le correspondía los sentimientos a la morena. Eso le estaba empezando a carcome la cabeza.

"Eso es impresionante, Korra. ¿Y qué dijo ella? Bolin pregunto muy emocionado.

"No lo se, no me quede lo suficiente como para saberlo." Decía la sureña encogiéndose de hombros.

Bolin se dio llevo la palma de sus manos a su rostro, no podía creer que Korra hiciera algo así. Debió haber dejado a Asami decir lo que sentía por ella, (pensaba el ojiverde) meneado la cabeza en negación y miró a Korra.

"Korra, tienes que hablar con Asami."

"No puedo Bo. No quiero ser rechazada y salir herida." Decía la morena jugando con los fideos que supuestamente se iba a comer.

La morena no tenía mucho apetito, pero su cabeza estaba entrando en un mar de confusión y a su vez,  sentía que a su alrededor corría brisa caliente. Bolin pudo ver como que Korra estaba algo mal y coloco una de sus manos en la frente de ella, pudiendo sentir la frente bastante caliente, asumiendo que la ojiazul estaba enferma. Sabía que había estado entrenando bajo la lluvia y eso la estaba comenzando a afectar. La sureña empujo con cuidado el cuenco y se inclino hacía atrás en su asiento.

"Sé que no quieres salir herida, pero es mejor contar con amor y perder, que nunca haberlo dicho o expresado. Creo que de esa manera se dice." Decía Bolin sonriendo.

"No sabía que conocieras de literatura." Decía una muy sonriente Korra.

"Algunas veces he leído." Decía el ojiverde encogiéndose de hombros.

Korra lanzo un suspiro, asintiendo. Hablaron de todo un poco antes de que Bolin pagara por los cuencos que se habían comido los dos. Luego ambos se despidieron para irse a sus respectivas casas. La ojiazul estaba cansada más de los normal. No estaba segura de porque se sentía así, pero quería echarse en su cama y dormirse, hasta que por fin llego a su departamento, cerrando la puerta tras de ella. Dando un paso a la izquierda, evitando que un pedazo del techo de aquel apartamento le cayera encima. 

"Realmente estoy empezando a odiar esta pocilga." Pensó Korra molesta.

Acercándose a su habitación, quitándose sus ropas y lanzandola al cesto de sus prendas sucias, quedando solo en boxer y un sujetador deportivo, echándose en su cama y dejando que el sueño se hiciera cargo de recuperar energías.

Con Asami.

La chica de cabello negro cada vez esta más preocupada por Korra. No ha visto a la morena ya hace como dos semanas, a excepción en las prácticas que solo la llego a ver. Asami había tratado de hablar con Korra pero ella se iba tan pronto a lo que terminaba las prácticas. Bolin no fue de mucha ayuda para la chica de piel nívea, ya que él le prometió a Korra no decirle en donde estaba o a donde se iba.

Asami estaba empezando a creer que Korra estaba molesta con ella y no estaba segura del por qué de aquello. Realmente necesitaba hablar con la sureña, pero la lluvia no ayudaba en nada a su estado de ánimo. La ojiverde movió al equipo de porristas al gimnasio. En si la mente de Asami no estaba en esos momentos en la prácticas, más bien si en Korra y Eun-Jung pudo observar que su amiga estaba distraída, acercándose a Asami y colocando una mano en su hombro.

"¿Estás bien, 'Sami?"  Pregunto con curiosidad Eun-Jung.

"Si, estoy bien. Sólo un poco distraída." Decía la pelinegra lanzando un suspiro.

Eun-Jung no estaba convencida de que su amiga estaba bien. Todo el día había estado distraída y se noto que claramente no estaba concentrada en la práctica y sabía que algo le estaba molestando e incomodando a su amiga.

"No, no lo estas. Yo me puedo dar cuenta de cuando algo te esta molestando o incomodando, por lo tanto me lo dirás ahora." Decía Eun-Jung frunciendo el ceño.

"Es por Korra. Estoy preocupada de que ella este molesta conmigo." Decía de nuevo suspirando la ojiverde.

"¿Por qué ella estaría molesta contigo?" Pregunto Eun-Jung muy confundida.

"En el bar, ella se me confeso y me beso. Se fue sin yo poder decir algo y ahora siento que me esta evitando." 

Antes de que Eun-Jung pudiera decir algo, Bolin llego a gimnasio abriendo la puerta de golpe. Estaba empapado totalmente y corrió hacia donde estaba las chicas.

"Asami, necesito que vengas al campo. Es importante." Decía Bolin entre jadeos.

"¿Qué pasa Bolin?" Pregunto Asami toda confundida.

Bolin la tomo de la mano casi que arrastrándola hasta el campo de fútbol. Diciéndole a Eun-Jung que se hiciera cargo del equipo de porrista. La chica de cabello ondulado ve a Korra discutir con Tenzin y parecía algo decaída y con gripa. Su cabello estaba enmarañado, sus penetrantes ojos azules estaban vidriosos y parecía tener dificultad de respirar y una tos muy fea.

"Veraz, Korra ha estado mal porque ha estado entrenando debajo de la lluvia estas últimas 2 semanas. Ella no me va a escuchar, así que pensé que tal vez, ella si te escucharía a ti." Decía Bolin mientras llegaban al campo de fútbol. 

Asami se sorprendió de que Korra fuera capaz de hacer algo tan imprudente y estúpido. Ella se acerco a donde estaba la morena y Tenzin. Estaban discutiendo si Korra debía practicar si o no en ese estado. No quería echarse para atrás de que debía entrenar, hasta que vio que alguien se acercaba. Se dio la vuelta para ver que se trataba de Asami y ella se vio muy sorprendida.

"Korra, ¿Por qué estas practicando cuando estas visiblemente enferma?" Decía la chica de piel nívea algo molesta. 

"Porque yo no estoy enferma. Me siento perfectamente bien." Decía la morena mientras tosía.

"No estás bien Korra. Necesitas descansar." Dijo Tenzin con severidad.

Estaba tratando de que Korra se fuera a su casa a descansar, pero la mariscal de campo estaba siendo demasiado terca.

"¿Será que puedo que puedes dejar de cuidar mis espaldas? Estoy bien y puedo practicar" Decía ya enojada la morena.

Estaba harta de que todos le estuviera diciendo que estaba enferma. La morena no se sentía mal y no lo iba a admitir. Asami no discutiría con Korra y se la iba a llevar a casa le guste o no. Así que, la chica ojiverde tomo a Korra por la oreja, tirando de ella. 

"No estas bien y será mejor que vayas a casa. Tenzin, me asegurare de que mejore." Decía Asami mirando al entrenador.

"Por lo menos hay alguien sensata. Korra, haz lo que dice Asami y volverás hasta que mejores pronto, por lo tanto no vendrás a entrenar hasta que mejores." Decía Tenzin en un tono paternal.

"Pero Tenzin." Se quejaba Korra.

El entrenador le dio una mirada severa como diciendo que no estaba de ánimo para seguir discutiendo, así que la morena se limito a decir algo más. No podía creer que su entrenador le estaba haciendo eso a ella y su amor la iba cuidar hasta que mejorara. 

"¿Por qué los espíritus esta jugando así conmigo? ¿Qué diablos hice?" Decía la morena.

Asami casi que arrastro a Korra y la obligo a entrar a su auto. Ya conduciendo al apartamento de la ojiazul, que al llegar, vio el departamento de la mariscal de campo parecía como si fuera un vertedero. Apenas parecía que permaneciera de pie la infraestructura. La morena aparto a la chica de pelo azabache, evitando un pedazo de techo que cayo, pegando un salto a los brazos de Korra. Volteando a ver a donde cayo el pedazo de concreto.

"¿Por qué estás viviendo en una pocilga como está?" Pensaba de manera confundida.

"Porque es el único lugar que me puedo permitir pagar." Dijo Korra al leer la expresión de Asami. 

La ojiverde se sonrojo por ser tan obvios sus pensamientos.

"Lo siento, pero este lugar esta muy destruido."

"Lo sé, pero es todo lo que tengo." Decía Korra tosiendo. 

"Vamos, empaca algo de ropa, te quedarás conmigo en mi casa por un tiempo." Decía Asami, colocando sus manos en la cintura. 

"¿Qué?" Preguntaba Korra con algo de asombro, levantando una de sus cejas.

"Ya me oíste. Te quedaras conmigo y no discutirás conmigo sobre eso." Decía Asami de manera severa. 

"¿Acaso no confías en mi de que yo sea capaz de cuidar de mi misma?" 

"En estos momentos, no. Así que ve y empacas." 

Korra suspiro y fue a hacer lo que dijo Asami, no tenías ganas de discutir de todas maneras. Tomando algo de ropa y guardándola en su mochila de lona. Ambas volvieron al donde estaba el auto de Asami y se fueron hacia el apartamento de la pelinegra. Ya llegando al lugar, entraron a un lujoso vestíbulo del departamento. Korra estaba realmente impresionada por la decoración de aquel vestíbulo y se pregunto que tipo de decoración tendría el departamento de Asami. 

Subieron al ascensor llegando al sexto piso y se dirigieron a la izquierda de aquel piso, abriendo la tercera puerta y su interior parecía un penthouse de estrellas de cine y otros tipos de celebridades. La morena no podía creer que Asami tuviera un lugar como ese para ella sóla, pero a su vez todo tenía sentido, pues era una chica rica. Korra estaba comenzando a sentirse pequeña por la pocilga que tenía como apartamento. 

¿Por qué aquella chica de cabello azabache quería salir con ella? Especialmente por como llego a ver en donde vivía. 

"El baño esta por el pasillo, primera puerta a la derecha. Duchate y luego quiero que vayas a mi habitación, que queda al otro lado del pasillo." Decía Asami apareciendo junto a ella.

Korra saltó un poco y retrocedió. Realmente no se esperaba eso y el movimiento repentino hizo que se mareara y sintiera náuseas. La ojiverde sostuvo a la morena mientras trataba de calmarse y respirar por la nariz. 

"¿Estás bien?" Pregunto Asami muy preocupada.

"S-si, solo un poco mareada." Decía Korra dándole una sonrisa temblorosa a Asami.

"¿Vas a estar bien?" 

"Si, no quiero que me llegues a tentar mientras me estoy bañando." Decía la morena medio bromeando y coqueteando. 

Asami se sonrojo ante lo dicho, pero le gusto saber que la sureña no estaba molesta con ella.

"Sólo porque eres tan adorable." Decía la chica de piel nívea dándole un guiño a Korra.

Haciendo sonrojar a la chica de piel achocolatada, yendo camino hacía el baño, mientras que Asami fue hacía la cocina para prepararle un poco de sopa de pollo para Korra. Ya pasando 20 minutos después, Asami oyó como la puerta del baño se abría y cerraba. Asumiendo que ya Korra había salido e ido a su habitación. Asami no podía creer que tendría a la mariscal de campo para ella sola durante los próximos días.

No podía esperar a empezar a poner en marcha su plan de asumir el papel de enfermera sexy y seducir a la chica morena. Ya entrando a la habitación, se encontró a Korra durmiendo. Asami coloco el cuenco de sopa sobre la mesita y suavemente retiro algunos cabellos del rostro de Korra. 

"Se ve tan hermosa inclusive si tiene el cabello desordenado. Tengo que despertarla." Pensaba Asami, para luego sacudir a la ojiazul durmiente. 

Los ojos de Korra se abre lentamente y se quedo mirando a los ojos a la hermosa mujer.

"Vamos Korra, necesitas comer algo." Decía Asami, tomando el cuenco de sopa y agarrando la cucharilla para darle de comer a la sureña.

"No tengo hambre." Decía Korra algo atontada.

"Por favor... sólo prueba aunque sea un poco de bocado." Decía Asami haciendo pucheros.

La morena lanzo un suspiro y termino acomodándose para sentarse. Trato de tomar el cuenco de sopa, pero Asami la detuvo. Pues quería ella quería alimentar a Korra y llevo la cucharilla a los labios de la hermosa morena. Después de varias cucharadas, ya la morena estaba ya llena y luego se volvió a recostar, mientras que Asami la cubría con la manta. Volteándose a punto de irse, cuando siente que algo la detiene. Era Korra tomándola de la muñeca. 

"Quédate conmigo... Por favor." Decía Korra levantando su vista hacia Asami. 

La chica de piel nívea solo sonrió y asintió al pedido de Korra, metiéndose dentro de la cama, envolviéndose con las sabanas, para luego abrazar la cintura de la ojiazul, que se arrimo más cerca de Asami, quedándose dormida al instante. A pesar de que quería preguntarle a Korra acerca de lo sucedido en aquel bar, eso tendría que esperar un poco más. A la ojiverde le alegraba mucho el tener a la mariscal de campo entre sus brazos.

A la mañana siguiente...

Korra se levanto para encontrarse que estaba en una cama que no era de ella, en un piso que no era de ella, enrollada en unos brazos que no estaba muy segura de a quién le pertenecía. Y pudo mirar que estaba enredada en los brazos de la única persona había tratado de evitar. La morena quito los brazos con mucho cuidado de ella, bajando de la cama sin despertar a Asami. 

Rápidamente Korra se cambio su ropa a una camiseta sencilla y unos pantalones cortos. Caminando en puntilla silenciosamente por el departamento de la chica de cabello azabache, rogándole a los espíritus que no se levantara aún. Llegando ya a la puerta, colocandola en el picaporte.

"A dónde crees que vas?" 

"Mierda, tan cerca." Murmuro por lo bajo Korra.

La sureña se volteo para ver a Asami, que tenía cruzado sus brazos sobre su pecho y con el ceño fruncido.  Ahora Korra sabía que estaba en problemas y no estaba segura que le haría la chica de piel nívea. 

"Um...Estaba a pun-punto de dar un paseo." Decía Korra riendo nerviosamente.

Asami entrecerró sus ojos y camino hacía la ojiazul. Tomando a Korra de la oreja, tirando de ella para llevarla hacía a la cocina haciéndola sentar en la mesa. La ojiverde trataba de encontrar algo en los gabinetes y a los pocos minutos de empezar a buscar, encontró lo que estaba buscando. Era una pequeña botella y la capitana de las chearleader vertió un poco de aquello en una tapa. 

Aquella tapa estaba llena de un tipo de líquido claro y a la final, Korra sabía lo que era. Era medicina y esa sabía horrible. Asami camino hacia la sureña con la medicina para dársela a ella, que cerró sus labios con fuerza, moviendo la cabeza a un lado. La chica de cabello azabache intento todo lo que pudo para poder darle el medicamento a la mariscal de campo, pero estaba siendo demasiado terca y obstinada al respecto.

"Por favor, Korra tomate la medicina." Decía ya una Asami enojada.

Korra se cruzo de brazo y sacudió la cabeza en negativa. La ojiverde suspiro, cuando de pronto se le ocurrió una idea. 

"Está bien, tú ganas. No tienes porque tomarlo." Decía Asami dándole la espalda a Korra.

Korra estaba sorprendida porque por haber ganado y sonrió en señal de victoria. La chica de piel nívea puso lejos la medicina al alcance de Korra. Se acerco a la morena, sentándose en su regazo y envolvió su brazo por el cuello de la chica más baja. Korra se sonrojo al sentir a Asami tan cerca que podía oír los latidos de su pecho. Asami tomo el rostro de Korra, acercándolo al suyo y plantandole un beso. La ojiazul se sorprendió de que la chica mayor la estaba besando en su propio apartamento, pero realmente estaba feliz por eso.

Ella quería que sucediera y así fue. Asami lamió el labio inferior de Korra, terminando de abrir sus labios. Esa era la oportunidad que la pelinegra necesitaba y no iba a desperdiciarla. Abriendo su boca y metiendo un poco su lengua en la boca de la morena, para luego Korra sentir como un líquido amargo recorría toda su garganta. Para luego Asami apartarse de ella, y dejar a una Korra incrédula, realmente no podía creer.

No podía creer que fuera engañada para que se tomara la medicina. Asami estaba riéndose de la reacción de Korra pero esa era la única manera de que se tomara su medicamento, pues realmente quería que ella mejorara de su gripa.

"La mejor medicina a veces sabe mejor amarga." Decía Asami acariciando la mejilla de Korra antes de levantarse del regazo de ella.

Korra aún estaba en estado de shock y más por haber sido engañada de esa manera.

"Eso fue un castigo muy cruel e inusual." Decía la morena haciendo pucheros.

Asami miro a la chica más baja y se echo a reír un poco. Realmente estaba disfrutando eso últimos días e iba a poner en marcha su plan. En el momento que Korra se recuperase, sería de Asami.

"Hubiera sido peor." Decía una sonriente pelinegra.

"No veo como. Ya soy tu rehén." 

"Solo serás una rehén hasta que te mejor. Te mejorarías rápido si no fueras tan terca." Decía Asami mientras hacía algo de sopa.

Korra gruño como respuesta. Cuanto antes mejorara, más pronto podría evitar a la chica de piel nívea. Sólo esperaba que Asami no le preguntara sobre su confesión. Que conduciría a una confesión que no deseaba terminar de decir. Lo único que tenía que hacer era obedecer y hacer to lo que pedía la capitana de las porristas. Asami coloco el cuenco de sopa delante de Korra, sentándose delante de la morena.

Korra comió un par de cucharadas pero se llenó rápidamente. La chica de cabello ondulado estaba por preguntarle algo cuando su teléfono comenzó a sonar. Lo tomo y vio que la llamada era de su padre.

"Hola papá." Asami decía sonriendo un poco.

"..."

"¿Quieres que te lo envíe o que alguien se los entregue a ellos?" 

"..."

"Está bien, te veré dentro de 20 minutos. Chao." Terminando de colgar el teléfono. 

Korra estaba confundida sobre lo sucedido, sólo escucho parte de la conversación. Asami vio la expresión confundida de la mariscal de campo.

"Tengo que llevarle a mi padre unos diseños de algunas motocicletas que planeo crear. Vuelvo dentro de un rato, así que no trates de salir ya que sé donde vives." Decía una Asami sonriente.

"¡No me digas! Ese era el dicho plan." Decía Korra frunciendo el ceño.

La ojiverde tomo unos zapatos y una chaqueta que se la coloco. Dejando a Korra sola en su apartamento. La mariscal de campo se pregunto que podría hacer en aquel apartamento. Observo toda la habitación de Asami y descubrió que ella tenía un closet gigante, que parecía como una pequeña habitación, pero lleno de ropa. La morena salió del closet y vio en la mesita de noche una fotografía.

Tomo la foto y vio que se trataba de Asami cuando era pequeña junto a su mamá y papá. La morena acerco un poco más la fotografía para verla mejor y noto el parecido muy grande que Asami tenía con su madre. 

"Wow, su mamá si es muy hermosa." Decía Korra colocando la fotografía de nuevo en la mesita.

Salió de la habitación hacia la sala de estar. Encendiendo la televisión con el control remoto y cambio varios canales, como no podía encontrar algo mejor que ver simplemente lo dejo en Bob Esponja. La morena no solía ver mucha tv cuando estaba pequeña, así que sería una nueva experiencia para ella. Le era extraño que una esponja hablara debajo del mar y se las arreglara para usar un aspiradora en el océano. 

La morena termino cerrando sus ojos, quedándose dormida. Asami le dejo sus diseños a su padre, él estaría a cargo de la producción, la cual lo llevaría para el próximo año. Estaba emocionada de que sus diseños se producirían, pero tenía un asunto urgente que atender. La pelinegra se encamino de regreso a su departamento y ya llegando encontrarse a una Korra dormitando sobre el sofá con la tv encendida. 

Entrando en silencio cerró con cuidado la puerta tras ella. La chica de piel nívea se desplazo algo rápida a donde estaba la morena, inclinándose y besando su frente.

Moviéndose un poco y diciendo "Asami" mientras dormía.

Asami se sorprendió al escuchar su nombre salir de los labios de la mariscal de campo.

"¿Qué estarás soñando sobre mi?" Pensaba una sorprendida Asami.

Sonriendo con una sensación de calidez que la llenaba por dentro. Durante los dos días, Asami siguió cuidando de Korra y sus métodos eran algo...o poco ortodoxos. Seguía insistiendo en alimentar a la mariscal de campo, ya la morena podía alimentarse por ella misma y aún dándole la medicina de boca a boca o ayudándola a bañarse aunque ya allí si había cierto limite impuesto por Korra.

No iba a permitir que Asami la viera desnuda. Al tercer día la mariscal de campo aún seguía con estando con Asami, que ya estaba un poco mejor, sólo cierta tos que aun tenía un poco. Korra ordenaba sus ropas en la mochila de lona colocándosela en su hombro y saliendo de la habitación para encontrar a Asami que estaba en la oficina que tenía en su departamento. Llamando a la puerta que estaba abierta y la chica de cabello ondulado levanto la vista del libro que estaba leyendo, Frunciendo el ceño al ver que Korra tenía la mochila colocada en su hombro. 

"¿Ya te vas?" Pregunto con cierta tristeza la ojiverde.

"Si, ya estoy mejor todo gracias a ti y creo que debo volver. Realmente lo aprecio." Decía la morena sonriendole. 

Realmente,  Korra no quería irse, pero necesitaba hacerlo. De seguir allí se iba a complicar su amistad y más sus sentimientos hacía la chica de cabello ondulado. Era lo mejor... al menos eso pensaba la mariscal de campo. Asami no quería que Korra se fuera, le gustaba tener a la chica más baja a su lado. La capitana de las porristas realmente no le gustaba estar sola desde que su madre se murió, el apartamento era bastante solitario cuando solamente ella estaba en el y tener a Korra en su departamento era increíble y realmente no quería que ese momento se acabase. 

"No tienes que irte... si no quieres." Decía Asami, siendo incapaz de mirar a la morena.

"No, creo que mejor me voy. Probablemente estés harta de mi por estos momentos." Decía bromeando Korra.

"No estoy harta de ti." Decía Asami algo molesta por lo que dijo la morena.


No le gustaba que la mariscal de campo pensara que era una carga para ella, porque realmente no lo era. Korra estaba sorprendida con la guardia baja por el tono de voz alto que uso la chica de cabello ondulado. Sólo estaba bromeando... en mayor parte. Asami se levanto de su escritorio y camino hacia Korra con una expresión indescifrable en su rostro. Aquella expresión estaba incomodando un poco a la chica más baja. 

Ella retrocedió hasta que Asami la apoyo contra la pared. La chica más alta iba disminuyendo más distancia entre ellas y sus labios chocaron con los de Korra. La mariscal de campo se puso un poco tensa hasta relajarse completamente por ese beso. Le encantaba la sensación de tener los labios de Asami sobre los suyos. Siempre sentía un corriente de electricidad recorrer todo su cuerpo, aunque cada vez que se besaban hacía la sensación de sentir a Asami sobre su labios más agradable.

Korra quería besar a la pelinegra más, mucho más, pero sabía que entre ellas solo había una gran amistad. La mariscal de campo detuvo aquel beso antes de que perdiera el control.

"Yo-Yo-Yo no puedo. No puedo hacer esto." Korra decía moviendo la cabeza. 

"¿Qué sucede, Korra?" Decía una Asami un poco confundida.

"No quiero echar a perder nuestra amistad. Sé que no me ves más que como una amiga, así que no puedo hacer esto." Decía Korra mientras estaba a punto de irse corriendo de allí.

Asami no iba a dejar que esta oportunidad se le fuera entre los dedos. ¿Dejar a Korra huir esta vez?, no en esta ocasión. La mariscal de campo la iba a escuchar. La pelinegra agarro la muñeca de Korra, deteniéndola para que esta vez no se fuera a ninguna parte. 

"Korra, escúchame. Sé que te gusto mucho y tengo entendido que no quieres arruinar nuestra amistad, pero quiero que sepas que me gustas. Me gustas más que una amiga." Decía Asami sonriendo. 

La morena estaba por la repentina confesión. Realmente no se lo esperaba, pero le hacía feliz que sus sentimientos eran mutuos. Si que le gustaba mucho Asami.

"¿En serio?" Pregunto Korra muy sorprendida.

"Si, así es." Decía la pelinegra asintiendo.

"Así que...Señorita Asami Sato, ¿Me harías el honor de que fueras mi novia?" Pregunto Korra inclinándose un poco.

"Será un honor, señorita Avatar." Decía Asami dándole a Korra una reverencia. 

"Bolin te dijo el apodo que él me dio." 

"Bueno no, yo lo escuche diciendo eso y creo que es lo más apropiado."Decía Asami envolviendo sus brazos alrededor del cuello de su novia.

"Creo que todo el tiempo me gustaste." Decía la morena rodeando con sus manos la cintura de su novia.

Asami le sonrió  a la mariscal de campo antes de besarla.

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Hey gente linda de verdad lamento subir el capítulo taaan tarde jajajajaja! de verdad fue el más largo hasta esto momentos del fic x'D de verdad espero que les guste este mucho el nuevo capítulo de hoy 22 de mayo de 2015 =D

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5 comentarios

  1. Gracias :3 xDD Me da mucha risa porque Korra seguia pensando en que despues de ese ¬u¬ sensual medicamento, Asami la veria como amiga :v Osea, que coño? xDD Eso no se hace entre amigas... que yo sepa

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    1. Jajajajajaja!! si eso mismo pensé cuando lo estaba traduciendo y yo wtf!! pero si te besaron en la boca sabrozamimente y todavía disque amigas jajajajajajaja!! la autora haciendo a Korra muy muy inocente x'D

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  2. Extremadamwbte inocente. Me dije hey en que pais las amigas se sientan en tu regazo y te dan medicamentos boca a boca. Yo quiero ir a enfermarme alli.

    Gracias

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  3. Extremadamwbte inocente. Me dije hey en que pais las amigas se sientan en tu regazo y te dan medicamentos boca a boca. Yo quiero ir a enfermarme alli.

    Gracias

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  4. yo quiero ir a una enfermería así alguien me dice donde hay una jjajaja

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