Korra y Asami Sato se conocieron
cuando tenían diez y once años de edad. Asami hija de padres ricos y Korra, la hija de su
empleada doméstica, se convirtieron en
las mejores amigas, pero ambas sabían su
lugar en la vida. Nunca hubo duda alguna de que se convertirían en amantes... También nunca hubo duda de que Asami se casaría y mantendría su posición social en la
comunidad.
CAPÍTULO
7
—Qué juguetona era—dijo Lin — ¿Cómo lo soportaste?
Korra apartó
el plato de postre a un lado y literalmente se frotó el estómago —Eso estuvo muy bueno, pero estoy
repleta—dijo ella.
—No te vemos lo suficiente— dijo Lin mientras traía la jarra
de café hacia la mesa — ¿Estabas
enamorada de ella?
Korra sonrió
—Creo que me
enamoré de ella a los diez años
— ¿Sentías que ella te manipulaba?
Ella era mayor que tú
— preguntó Kya.
—No. Créeme, era una compañera
dispuesta a todo.
—Sin embargo, ella lo controlaba— dijo.
—Te aseguro, querida Doctora, que
el hecho de que estaba haciéndolo con mi mejor amiga… por sus órdenes…desde que
tenía catorce años no dejó cicatriz en mí. Ni una sola vez pensé que me estaba
manipulando. Asami estaba tan apegada emocionalmente como yo lo estaba. La
diferencia era que yo podía aceptar que era gay. Ella no podía. Ella estaba
predestinada no sólo a tener citas con Mako, sino también a casarse con él
— ¿Y fue algo que aceptaste?
Korra agitó
un poco la azúcar en su café, pensando en aquellos tiempos —Sí, lo acepté. No había opción
referente a Asami. Su madre tenía toda su vida organizada cuidadosamente de
acuerdo a su deseo. Asami tenía muy poco que decir en todo lo que hacía. Creo
que por eso su tiempo conmigo era tan precioso para ella—dijo —Fue la única cosa que hizo
elegido por ella, lo único que no tenía las huellas de su madre por todas
partes.
—Pero ustedes no se veían mucho
¿verdad? — preguntó
Lin.
—No. Especialmente cuando fuimos a
la secundaria. Asami tenía mucho que hacer, teníamos suerte de vernos una vez
por semana. Incluso entonces, no siempre estábamos solas. Mi madre siempre
estaba allí y si su madre estaba en casa, no nos atrevíamos a ir a su
habitación
Korra sonrió
—Se volvía
muy peligroso para nosotras estar solas— dijo ella —Éramos como un infierno a punto
de explotar.
— ¿Qué hay de ti? — Preguntó Kya — ¿Tenías amigas? ¿Tenías alguna
actividad después de la escuela?
—Tuve algunas amigas—dijo ella —Quiero decir, no estaba
totalmente ciega en cuanto a lo que estaba pasando. Sabía que Asami y yo no
teníamos futuro. Sabía cuál era mi papel en su vida. Así que hice algunos
amigos en la secundaria. Hice las cosas normales que se hacen. Iba al cine con
ellos y pasaba el rato en la pizzería
— ¿Pero nadie sabía de Asami?
—No. Ellos sabían dónde vivía,
sabían que mi madre trabajaba para los Sato, eso era todo Korra se encogió de
hombros —Nunca le
dije a nadie que era gay
—Así que ¿Cuándo llevaste las
cosas al siguiente nivel?
—Preguntó Lin —Puesto que
ya no tenían mucho tiempo juntas, quiero decir.
Korra tomó
un sorbo de su café, sonriendo levemente al recordar la primera vez que había
tocado a Asami, la primera vez que sostuvo a Asami mientras ella llegaba a su
clímax.
—Fue un domingo. Sus padres estaban
en una subasta y tuvimos la tarde para nosotras. Tenía dieciséis años.
***
Korra se
quedó de pie fuera de la puerta de Asami, tratando de calmarse. Estaba tan nerviosa
como nunca lo había estado. Habían pasado dos semanas desde que ella y Asami
habían estado juntas a solas y aun así había sido sólo unos minutos. No mucho, pero
lo suficiente como para que se besaran, para que se tocaran los pechos la una a
la otra. Ya no había timidez en ninguno de sus toques. Y hoy tendría horas
juntas. Korra realmente temblaba ante la idea.
Tomó una
respiración más profunda y entonces llamó a la puerta. Esta se abrió
inmediatamente. Sus ojos se encontraron rápidamente y se dio cuenta que Asami
estaba tan nerviosa como ella.
—He venido en cuanto supe que se
marchaban— explicó.
Asami agarró
su mano y tiró de ella, cerrando la puerta detrás de ella. Y entonces hizo algo
que nunca había hecho anteriormente.
Cerró con
llave.
Cuando se
dió la vuelta, había una mirada en sus ojos que Korra no había visto anteriormente.
Eso no le asustaba en lo más mínimo.
—Quiero acostarme contigo —dijo Asami.
Korra
asintió y permitió que Asami la llevara de la mano, siguiéndola dentro de su
dormitorio. Korra no tuvo tiempo de pensar cuando las manos de Asami deslizaron
rápidamente su camisa sobre su cabeza. Unas manos cálidas quitaron su
sujetador, desabrochándolo y dejándolo caer al suelo. Korra estaba temblando
mientras estaba allí de pie, sus ojos cerrados y la boca cálida de Asami
cerrándose sobre un pezón.
—Dios, Asami— murmuró.
Asami se
apartó, luego retiró rápidamente su propia blusa. No llevaba sujetador y las rodillas
de Korra se debilitaron.
—Acuéstate conmigo— dijo Asami —Te quiero encima de mí
—Sí
Habían hecho
esto anteriormente en el sofá…muchas veces…pero nunca en la cama. La mirada en
los ojos de Asami le dijeron que hoy sería diferente. Se quitó los zapatos
antes de sentarse en el borde de la cama. Asami se escabulló, dándole espacio.
Los ojos de Korra recorrieron su cuerpo, vestido solamente con pantalones
cortos. Su mirada se posó en sus pechos…pechos que ahora conocía muy bien. Su
boca se hizo agua ante la vista.
—Ven aquí— dijo Asami en voz baja.
Korra se
acercó a ella, apoyándose en sus manos mientras bajaba su cuerpo hacia Asami.
Las piernas de Asami se separaron y Korra se hundió entre ellas, haciendo que
las dos gimieran suavemente cuando sus pechos se tocaron y luego sus bocas, sus
besos largos y lentos.
Hoy no había
necesidad de apresurarse. Tenían la tarde para estar juntas.
—Me encanta la forma en que me
besas— murmuró
Asami mientras los labios de Korra se movían
a través de su rostro hasta su cuello. Encontró ese punto más abajo de la oreja
de Asami que le encantaba acariciar y las manos de Asami recorrieron su espalda
hasta las caderas, ahuecándolas y atrayéndola con fuerza hacia ella.
Korra pudo
sentir la humedad en sus pantalones cortos mientras se arqueaba contra Asami.
Ella gruñó, imaginando a Asami tan mojada como ella estaba. Se elevó con sus
brazos, dejando al descubierto los pechos de Asami para ella. Bajó la cabeza
capturando un pezón firme dentro su boca. Le encantaba la sensación…el sabor…de
sus pechos. Le encantaba como Asami gemía cuando la succionaba, justo como lo
estaba haciendo ahora.
—Me vuelves loca cuando haces eso— respiró Asami.
—Me encantan tus pechos. Son
perfectos— murmuró
Korra mientras se movía hacia su boca nuevamente, su lengua se movió entre sus
labios a placer. Cuando se retiró, Asami la estaba mirando, sus ojos tan
oscuros como nunca los había visto.
—Quiero...quiero que me toques
Korra se
apoyó sobre un codo mientras parpadeaba estúpidamente ante ella
— ¿Tocarte?
—Sí. Tocarme— agarró la mano de Korra y la
movió entre sus cuerpos —Tócame allí
Korra gimió
ante la idea de tocar a Asami. Estaría mintiendo si dijera que no había
fantaseado con hacer eso. De hecho, a menudo se tocaba a sí misma, imaginando
que era a Asami a quien estaba acariciando. Pero ahora...
— ¿No quieres tocarme?
—Dios, sí— dijo Korra. Se movió a su lado,
dándose a sí misma espacio. Podía ver su mano temblorosa mientras se movía
entre las piernas de Asami. Incluso antes de tocarla, pudo sentir el calor
entre sus muslos.
—Quiero...quiero estar dentro de tus
pantalones...dentro de tu ropa interior también
La respuesta
de Asami fue desabrochar sus pantalones cortos y bajar la cremallera. Korra no
dudó cuando su mano se deslizó más allá de la cinturilla de sus bragas,
deslizándose a través de la suave piel. La humedad de Asami recubrió sus dedos
y gimió en silencio, permitiendo que Asami la atrajera hacia ella para darle un
beso. Se había tocado a sí misma anteriormente, sabía que se sentía bien para
ella, pero ¿Asami querría eso?
Se apartó
del beso, mirando fijamente los ojos de Asami
—Estás muy húmeda— dijo.
Asami se
limitó a asentir.
Sus labios
estaban entreabiertos y respiraba tan rápido como Korra.
— ¿Puedo…hacer esto? — susurró mientras sus dedos
frotaban suavemente su clítoris hinchado.
Asami
sacudió sus caderas en respuesta —Sí— susurró —Se siente realmente bien
Korra inclinó
su cabeza y encontrando nuevamente el pecho de Asami chupó su pezón dentro de
su boca. La sedosa humedad de la excitación de Asami llenó su mano y deslizó sus
dedos hacia atrás y adelante a través de su clítoris, acariciándolo rápidamente
como lo había hecho consigo misma. Asami estaba gimiendo en voz alta y Korra
abandonó su pecho para darle un beso, tratando de silenciarla. A pesar de que
sabía que estaban solas, aún seguía aterrorizada de ser descubiertas.
Asami parecía
no tener miedo de eso mientras arrancaba su boca de Korra, jadeando por aire
mientras sus caderas se movían violentamente contra la mano de Korra. Korra
cambió su peso, tratando de sostener a Asami mientras sus dedos se deslizaban
sobre su clítoris.
—Oh Dios, Korra...por favor no te
detengas
—Nunca— Korra prometió mientras
aumentaba su ritmo.
Muy pronto
las caderas de Asami se levantaron de la cama y Korra vió con asombro como su
cuerpo convulsionó. Cubrió su boca nuevamente atrapando el grito de Asami justo
a tiempo.
Presionó sus
dedos con fuerza contra ella, ocasionando que Asami gimiera mientras sus piernas
se apretaban firmemente.
Asami se
relajó en la cama y Korra sacó lentamente su mano fuera de sus pantalones cortos.
Rozó los pezones de Asami con sus dedos húmedos, viendo cómo se endurecían inmediatamente.
Los ojos de Asami estaban cerrados y su pecho subía y bajaba rápidamente con
cada respiración. Sin pensar en lo que estaba haciendo, Korra bajó su cabeza
hasta sus pechos, girando su lengua alrededor de cada pezón. El sabor almizclado
de la pasión de Asami que los cubría casi ocasionó su clímax en ese momento
mientras lamía ambos pezones. Sintió las manos de Asami que la empujaban lejos de
ella y se detuvo, apartándose y sintiéndose culpable.
—Quiero tocarte así
Korra gimió
mientras interiorizaba las palabras de Asami. Asintió en silencio y rodó sobre
su espalda.
La hambrienta mirada en los ojos de Asami la emocionó y desabrochó
sus pantalones cortos, dando espacio a Asami.
—Nunca había tenido un orgasmo
anteriormente— Asami admitió
mientras su boca recorría los pechos de Korra — ¿Y tú?
—Sí
Asami se
detuvo y Korra reconoció la mirada de dolor en sus ojos — ¿Cuándo? ¿Con quién?
Korra sonrió
—Conmigo
misma
— ¿Te tocas a ti misma?
—A veces. Cuando pienso en ti me
tocó— dijo ella.
— ¿Y...y eso hace que tengas un
orgasmo?
Korra
asintió —He querido
tocarte desde hace tanto tiempo
— ¿Por qué no lo hiciste?
—No sabía si querías que lo
hiciera.
—Lo quería— Asami miró fijamente sus ojos
azules mientras su mano se dirigía hacia abajo—Y quiero tocarte.
Los ojos de
Korra se cerraron cuando sintió el roce de los dedos de Asami a través de sus
rizos húmedos por primera vez. Como ella lo había hecho, Asami encontró su
clítoris. Tocándolo suavemente, lo suficiente como para hacer que las caderas
de Korra saltarán en respuesta.
— ¿Así? — preguntó Asami mientras la
acariciaba.
—Sí, así— logró decir Korra a través de su
respiración entrecortada. Quería hacer que durara, pero estaba a punto de explotar.
Lo sentía en lo profundo de su vientre, formándose como una ola gigante. Tan
pronto como la lengua de Asami tocó su pezón, la ola se estrelló en ella.
Agarró la
mano de Asami y la mantuvo apretada con fuerza contra ella mientras sus caderas
se arqueaban en ella. Mordió su labio para no gritar de placer.
Soltó la
mano de Asami, pero Asami no la apartó. En cambio, se acostó a su lado,
apoyando su cabeza en el hombro de Korra mientras ellas trataban de recuperar
el aliento.
—Eso fue mucho mejor que cuando me
lo hago a mí misma—admitió con
una sonrisa.
—Me alegro
Korra cerró
los ojos, atreviéndose a preguntar la pregunta que la atormentaba
— ¿Dejas que Mako te toque de esa
manera?
Asami negó
con la cabeza
—No. No le permito hacer mucho de
nada. Sin embargo él quiere hacerlo— Asami se
volteó para mirarla —No quiero
que él lo haga. No se siente igual con él. No se siente mucho de nada con él
— ¿Cómo se siente conmigo?
Asami sonrió
—Fuego. Un ardiente
y maravilloso fuego.
Ooooh my god!! Esto es tan hermoso y frustrante a la vez que quiero morir, jajajajaja! Ok no, pero... Ya quiero reencuentro!!!. Bueno pues es la primera ves que dejo comentario acá pero gracias por tu arduo trabajo en esto de la traducción, se reconoce pues no es cualquier cosa requiere de mucho tiempo y dedicación. Saludos!! :)
ResponderEliminarJajajajajaja me alegro que te haya gustado, yo también quede woow jajaja es muy hermoso el capítulo realmente me alegro que te haya gustado, creeme que MissLluvia agradece mucho que les agrade =)
Eliminardemasiado bueno!!!! pero es mi idea o korra se vino muy pero muy rapido D: asi andaria jajajajajaja
ResponderEliminarBueno cuando se es primerizo la emoción es muy fuerte y es entendible jajajajaja!! era una mocosita apenas x'D jajajajaa! y es normal x'D
Eliminarmuy bueno muy bueno :)
ResponderEliminarGracias, me alegro que te guste :3
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