Y como siempre recalco mi gente bella el fic no es mio es de Josy1986 =)
Capítulo 11
Los días pasaron, los cuales se convirtieron en semanas. Antes de que Asami se diera cuenta, ya habían pasado dos meses desde que le dijo adiós a sus salvadores. Días después de que Korra y toda la tripulación se fue, trataba de llevar una rutina en su vida normal, pero que parece ser resulto más difícil de lo esperado.
Para ella se había convertido en las peores semanas desde que Korra se había ido. Asami siempre caminaba por toda la mansión a medianoche. Se le hacía difícil conciliar el sueño ese día y después de dar muchas vueltas por los alrededores, decidió salir afuera a tomar aire. Estaba por salir cuando de la nada un guardia accidentalmente tropezó con ella perdiendo el equilibrio y que por desgracia cayó encima de la joven.
Algo se desencadenó de repente en Asami. Recuerdos del tiempo en el que estuvo en el barco haciendo de ello sus terrores nocturnos. Más de una ocasión se levantaba gritando. El sudor había bañado todo su cuerpo cuando el resto de aquellas pesadillas la perseguía durante varios minutos, incluso después de que ella despertara. Se volvía peor algunas veces, tanto que sus padres solicitaron la ayuda de un curandero. Aquel curandero uso un trozo de tela con alguna sustancia para ella que la pondría de nuevo a dormir en caso de que sus ataques de pánico no se calmaran por cuenta propia.
Yasuko estaba totalmente en contra de este tipo de tratamiento y decepcionada del supuesto curandero que no tenía otro tratamiento para su hija. Vio que su hija caía en una depresión y no importaba lo que ella hacía nada la sanaba. Pasaba todo el tiempo posible con su hija, pero eso tampoco ayudaba mucho. La vio perder peso debido a su falta de apetito. No disfrutaba de su pasatiempo que era la pintura y ni siquiera podía recordar la última vez que su hija había cantado.
Ella miraba a través del ventanal de la mansión que daba al jardín. Su hija estaba sentada en un banco de piedra que estaba cerca de una laguna. Leyendo. Había recibido la primera carta de Korra. Yasuko sonreía desde sus adentros. Incluso cuando la otra mujer estaba lejos, ella era la única razón por la que su hija iba a poder sonreír de nuevo.
Luego, más tarde, Asami sostenía aquella carta con ambas manos. Releyendo una y otra vez lo que contenía. Sonriendo para si misma y su corazón se hinchó de la emoción al pensar en su amiga.
¡Querida Sami!
¿Cómo tú estás? Finalmente llegamos a la Tribu del Sur. El clima es bueno.
Axis me enseña. También ella leerá las cartas.
¡Pronto comenzará la temporada de caza! ¡Tendremos mucha carne!
Espero que estes bien, te extraño mucho.
Esperamos verte pronto otra vez.
Con amor, Korra.
Asami dejó que sus dedos se deslizaron brevemente por aquella carta, seguía sonriendo. Había comenzado a escribir en una hora o después. Tenía que enviarla al día siguiente y de ahí en adelante, las cartas comenzaba a llegar cada dos semanas más o menos.
El día de hoy había pasado ya dos meses desde la última vez que había visto a su amiga y dos semanas desde la última carta que recibió. Algunos pensamientos se agolpaban en su mente al pensar en las causa probable de ello.
¿Qué pudo haber pasado? ¿Tal vez el barco se hundió? Junto con mi carta... ¿O tal vez hubo un incendio? ¿Tal vez el servicio de mensajería al que le di mi carta la ha perdido? ¿Tal vez fue robada?
Un tren de pensamientos fueron interrumpidos cuando alguien llamó a la puerta de su dormitorio. Se acercó a la puerta y la abrió lentamente. --"¿Sí...?" Era su mayordomo personal, Lee.
--"Discúlpeme señorita... Su padre, Lord Hiroshi solicita su presencia.--"
Asintiendo con su cabeza lentamente. --"Dile que estaré allí."-- Y con ello, cerró de nuevo la puerta. Usando un cepillo para acomodar su cabello en una cola, dejando que colgara sobre uno de sus hombros cuando terminó. Su cabello se movía lentamente mientras caminaba hacia donde su padre la esperaba. Entró en una gran sala de lujo viendo a su padre con algunos invitados. No esperaba ninguna visita el día de hoy y se preguntaba quienes esas personas podrían ser.
--"Hola papá... Ya llegue."-- Dijo ella, sentándose al lado de su padre, que luego se levantó del sofá.
--"Bienvenida Asami, me gustaría presentarte a nuestros huéspedes."-- Dijo volviendo su mirada a los hombres. --"Este es Yakone, y estos jóvenes aquí son sus hijos, Noatak y Tarrlok."--
Los tres hombres se levantaron de sus asientos y se inclinaron cortésmente ante la heredera. Después, de que todo el mundo se sentó otra vez. Asami le costaba mirar a Noatak. Su rostro tenía una quemadura terrible y sintió que su estómago se retorcía ligeramente. Trago saliva y simplemente dejo que su padre continuara por explicar que era lo que estaba pasando.
--"Ahora bien, como decía. Soy consciente que mi hijo mayor no está en su mejor momento por su aspecto... Pero, su reputación militar es increíble. Estoy al tanto del estado de su hija, así que pensé que este matrimonio sería perfecto para ambos."
Los ojos de Asami se abrieron casi entrando en estado de shock. ¡¿Matrimonio?! ¡¿Qué?! Mirando a su padre para luego mirar a Yakone, al igual con Noatak, no podía creer lo que estaba oyendo. ¡No estaba preparada para ello! Su vista volvió a su padre. --"Dis-discúlpame... Padre... Yo... Necesito... Al-algo de aire fresco..."
Hiroshi sonrió y asintió. --"Si... Por supuesto querida, es mucho para asimilar."
Asami rápidamente corrió hacia afuera. Su corazón le latía frenéticamente. Su mente estaba nublada por las imagen de Noatak y su horrible cicatriz que adornaba su rostro. Ella sabía que su susodicho "status" la hacía menos valorada, ¿Pero esto? No lo veía venir. Ella accidentalmente se encontró con su madre y ambas casi caen al suelo. Yasuko miró a su hija con facciones entristecidas.
--"Oh querida... Le dije que no lo hiciera... No ahora... Pero él piensa que realmente está haciendo algo bueno..."
Asami comenzó a sollozar incontrolablemente. --"¡¿Por qué pien-piensa que es una bue-buena idea?!"
Yasuko abrazaba a su hija con amor. --"Él está preocupado... Apenas has dormido en estos días. Has perdido el apetito y mucho peso a causa de ello. Él piensa que, cuando estés casada con un hombre, te protegerá y te mantenga a salvo."-- Tomando el rostro de Asami, una preocupación muy clara estaba en sus ojos cuando se encontró con los esmeraldas de su hija.
Madre e hija permanecieron en el jardín por más de una hora antes de que Hiroshi se uniera a ellas. --"Allí están."-- Diciendo aquello como si nada hubiera pasado. --"Me preguntaba dónde estaban ustedes dos."-- Sonriendo colocándose delante de su hija y esposa. --"Bueno, me asegure de decirle a Yakone que no estabas embarazada después de regresar de... Tu secuestro. Estaba contento de saberlo al igual que su hijo. No le importa si ya no eres virgen, lo que importa es que todavía eres capaz de tener hijos. ¿Aún estás sangrando?"
--"¡Hiroshi!"-- Yasuko no aguanto más aquello y continuaba consolando a su hija que aún lloraba.
--"¿Qué? ¡Es una pregunta muy normal que su futuro esposo debe saber!"
--"¿Has pensado siquiera que ella no quiere casarse?"--
--"¿Qué? ¡Porqué no quiere hacerlo! ¡Es lo mejor que pude conseguir como esposo! Antes de que se la llevarán, estaba a punto de cerrar un trato con Lord Zuko. Su nieto, el príncipe Iroh II y se volvería uno al casarse. ¡Pero cuando se enteraron de su... Estado... Ellos se echaron atrás, tuve que ver como resolvía esto de alguna manera!"
--"¡Tal vez deberías mirar muy bien lo que aquel secuestro le hizo a ella!"-- Gritándole ella a su marido, empeñada en defender a su única hija. --"¡¿Alguna vez ha pensado en eso?! ¡No! ¡Por supuesto que no! ¡En cambio andas vendiéndola como si fuera un ganado!"
Hiroshi entrecerró sus ojos peligrosamente pero Yasuko no retrocedió. --"Ella se casara con él. Es su única esperanza para que ella se case. ¡Eso es todo!"-- Dijo él dándose vuelta y se fue.
Las cosas no mejoraron al pasar los días. Las pesadillas de Asami empeoraron y si dormía una o dos hora en la noche, ya era mucho. Unas bolsas oscuras comenzaron a aparecer debajo de sus ojos y la mayoría de las veces, estaban rojos e hinchados de tanto llorar. Yakone y sus hijos permanecieron en la mansión hasta el día de la boda. Aquellos ojos afilados como el hielo de su marido le causaba un escalofrío viajar por su espalda. Y no era agradable. Lo evito tanto como era posible a pesar de que trataba de hallar una salida a ello.
Dos semanas después de su llegada, Asami finalmente recibió una carta del sur. Era la primera vez que en realidad volvía a sonreír. Corrió para ir a tomar la carta que suponía que la tenía Lee, pero en su lugar, se encontró con Noatak con la carta, leyendola.
--"¿Quién es esta Korra? ¿Y por qué tiene un un sello de la Tribu de Agua en el sobre?"
--"¡Es mi amiga y quién te dio derecho de leer mi carta!¡Dame acá!"
--"Soy tu marido. Yo puedo elegir lo que mejor se ajuste a la mujer, ¡Será mejor que recuerdes eso!"--Dijo con un gruñido.
Sin dar marcha atrás, no está vez. Ella se abalanzó y le arrebató la carta de sus manos. --"¡Nosotros no estamos casados todavía! No tienes derecho a mandar sobre mi."-- Diciendo ella para luego desaparecer de su vista. Ella se fue corriendo a su habitación y sonriendo mientras leía la carta.
--"¿Quién es esta Korra? ¿Y por qué tiene un un sello de la Tribu de Agua en el sobre?"
--"¡Es mi amiga y quién te dio derecho de leer mi carta!¡Dame acá!"
--"Soy tu marido. Yo puedo elegir lo que mejor se ajuste a la mujer, ¡Será mejor que recuerdes eso!"--Dijo con un gruñido.
Sin dar marcha atrás, no está vez. Ella se abalanzó y le arrebató la carta de sus manos. --"¡Nosotros no estamos casados todavía! No tienes derecho a mandar sobre mi."-- Diciendo ella para luego desaparecer de su vista. Ella se fue corriendo a su habitación y sonriendo mientras leía la carta.
¡Querida Sami!
¡Las cosas van mucho mejor! ¡Mi escritura finalmente ha mejorado!
Estoy muy apenada por no enviar una carta antes. La visión de Axis se hizo realidad.
Hubo una gran tormenta en el Norte, que daño muchos de nuestros hogares.
Algunas personas tuvieron graves heridas y necesitaban ser tomado con cuidado.
No sé cuando, pero ahora que la amenaza ya ha terminado, ¡Podemos ir a visitarte!
Axis aún espera que tengas su collar ya que te trae buena suerte.
¡Espero que mi parka te mantenga cálida en los días fríos!
¡Espero verte pronto Asami!
Con amor, Korra.
Su corazón se llenó de alegría ante la mención de una futura visita de sus amigas. Ella volvió a leer la carta varías veces antes de que la colocara con las otras en su escritorio. Se unió junto con su madre en el jardín, trabajando con algunas de las hermosas flores. Le comento a su madre sobre la última carta de Korra y ella estaba encantada de saber que las amigas de su hija vendría pronto a visitarla.
Pasaron una hora o dos en el jardín, charlando y arreglando las flores. Después de limpiar y cenar, Asami pensó que ya era hora de irse a la cama. Luego de excusarse, se retiró a su habitación. Tenía la sensación de que alguien la estaba observando, pero cuando miro sobre su hombro, no vió nada. Supongo que estoy viendo cosas que no son... Dejando escapar un profundo suspiro.
Una vez en su habitación, quitándose su vestimenta lentamente hasta estar totalmente desnuda. Era más días calurosos que prefería dormir sin nada de ropa. Se acercó a su cama, cuando de repente, todos los músculos de su cuerpo parecían estar en llamas. Quería gritar, pero en su garganta no podía emitir ningún tipo de sonido. Algo invisible parecía tener el control de todo lo que hacía.
El pánico creció en su pecho cuando los miembros de su cuerpo comenzaba a moverse sin su consentimiento. Poco a poco se dio la vuelta para quedar enfrente de la puerta otra vez. Lo único que podía hacer era jadear cuando vio lo que se puso delante de ella.
--"No volverás a tener una boca tan grande nunca más...¿Verdad?"-- Noatak sonrió diabólicamente, sus fríos ojos azules se fijo en su futura esposa. --"Te demostraré como los hombres de mi tribu disciplina a sus mujeres... Y será mejor que le digas a tu pobre padre sobre lo que va a suceder... Gasto mucho oro y plata para tratar de recuperarte. ¿Y que resulto? Tu familia es tan buena así como arruinada. Si no te casas conmigo... Tu madre y tu padre estarán viviendo en la calle."
El corazón de Asami latía de prisa, ella pensó que podría escapar. Vió como Noatak se acerco. La cicatriz horrible que tenía su rostro se notó más por la luz de la luna.
--"Ya he tenido suficiente de tus juegos tontos y comportamiento... ¡Te voy a enseñar una lección que no olvidarás!" Movía sus manos de una manera en la que Korra lo hacía sobre ella, cuando usaba su agua-control.
Trató de gritar, pero todo lo que produjo fue un patético gemido. Sintió cómo su cuerpo se movía por sí solo cuando se acostó sobre su cama. Con horror fue testigo de cómo se desnudaba Noatak. ¡No, oh no! ¡No! ¡Por favor! ¡TODO PERO NO ESTO! Sus pensamientos evoco lo del barco. Se sentía enferma por los recuerdos que volvió regresar a la superficie, pero como antes, no se le demostró piedad.
Vió con horror cómo lo inevitable iba a suceder. Todo lo que finalmente pudo hacer fue cerrar sus ojos para poder no verlo. Lucho tanto como ella pudo. Luchando contra el sangre-control de Noatak que utilizaba sobre ella para poder mantenerla sumisa.
Nada funcionó... Y una vez más, estaba a merced de un hombre que no tuvo piedad con la joven...
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Ya se mi gente bella jajajajaa! van a querer matar a la autora por este capítulo, sobre todo el final, cuando lo leí realmente maldije mucho x'D de todos los fics que me ha hecho decir tantas groserías juntas es este, pero no se preocupen mi gente ya vendrá muchas cosas en donde este sujeto llevara su merecido.
maldito, que korra le arranque la cabeza no demores en traducir este super manga por favor.
ResponderEliminarJajajajaja! claro que no demorare corazón si me diera el tiempo suficiente lo traduciría todo los días pero es cada domingo >.<! lo siento x3 pero prometo que el domingo subiré sin duda capitulo :3
Eliminarmuy bien el esperado capitulo, muy fuerte
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