Esclavitud, Capítulo 9 por Josy1986

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Hola mi gente bella, muy buenos días a todos y aquí empezando el mes de de noviembre con el capítulo 9 de "Esclavitud" y como verán el fic es largo y pues hay que tener paciencia, puesto que todo esto del KorrAsami se va desarrollando totalmente. Espero disfruten el capitulo nuevo mi gente bella :3 puesto que creo que parece cuento de halloween aunque se que fue ayer x'D.

Y como siempre digo, el fic no es mio, es de la fanficker Josy1986 :)



Capítulo 9

El sol brillaba a través de las delgadas cortinas. Aquellas cortinas hacía que la habitación estuviera totalmente oscura. Las dos jóvenes mujeres yacían enredadas entre sí debajo de las sábanas de seda. Sus pechos subían y bajaban con tranquilidad, la respiración era lenta y con ello, sin la presencia de temor. 

La pelinegra se agitaba lentamente. Su hermoso rostro pálido estaba enterrado en el cuello de la otra. La mano de su brazo derecho estaban apoyada sobre el abdomen de Korra. Aquellos músculos debajo de sus dedos se tensaba cada vez que movían. La joven Avatar soltó un "Mhn" muy suave y sonrió aún seguía viajando por el mundo de los sueños. 

Su rostro moreno se volteó lentamente hacia la heredera mientras dormía. El cabello de Asami le hacía cosquilla suavemente sobre su nariz cuando enterró su rostro en aquel abundante cabellera. El brazo izquierdo de Korra estaba alrededor de la cintura de la otra, que descansaba justo  debajo de los pechos de la pelinegra. 

Korra fue la primera en despertar con un gemido suave. Respirando hondo, lentamente abrió sus ojos. Nunca se cansaba de ella. Se veía tan tranquila. Muy cómoda mientras dormía. Como si nada hubiera sucedido. Korra descansaba sobre su codo para tener una mejor vista y sonreía desde sus adentros cuando Asami intentaba estar más cerca en busca del calor de Korra. 

Supongo que ella es parte de la Nación de Fuego... Esas personas siempre parecen frías. Dejando escapar una suave risa al pensar en alguien que había conocido durante el festival del año pasado. Siempre llevaba una bufanda roja alrededor de su cuello. Su hermano menor le había dicho que Mako era le nombre de aquel chico de la bufanda que rodeaba su cuello, que incluso hasta dormía con ella. Korra recordó que se había carcajeado por aquella confesión. Mako golpeó a su hermano Bolin en el hombro y se sonrojó por la vergüenza. 

Ella sonrió feliz antes el recuerdo. Tal vez iré de nuevo este año. Estoy segura que van a querer que esté allí cuando el portal de los Espíritus Buenos esté abierto. Sus pensamientos se alejaron de aquellos acontecimientos del año pasado. La ciudad del Sur, de donde era ella, era visitado por personas del todo el mundo. Todo eso era una vez al año, cuando la Luna de sangre aparecía todos los maestros vudú eran capaces de abrir el portal espiritual. Así creando un portal que conectaba a los espíritus buenos que yacían del otro lado. 

Oh y con lo especial que era aquel evento... Los seres queridos que ya no pertenecían al mundo material y que demasiado pronto se fueron, serían capaces de despedirse cuando anteriormente no lo hicieron por verse forzados a dejarlo todo atrás. Era una celebración sin igual. Los familiares se reunían y en ello se podía ver cuando un esposo volvería a ver a su amada una vez más, cuando una madre y un padre querían ver a su hijo fallecido cuando en el pasado fue arrancado del lado de ellos. O un hijo preguntar a sus padres cosas que no le pudieron decir cuando aún estaban vivos. 

El Espíritu de la Luz deambulaba entre la multitud. A los niños se les enseñaba a no temerles. Con ello significaba que no habría ningún daño e incluso se le podía permitir a los más pequeños montarlos. Era una celebración llena de felicidad. Horas más tarde, cuando la Luna de sangre se ocultaba una vez más, Todos los espíritus llamaría a los espíritus buenos. Uno por uno, caminaban de vuelta al portal y regresaban al mundo espiritual que se hallaba al otro lado. 

Korra lanzó un profundo suspiro y su mirada se volvió hacia la cama de Axis. La mujer en cuestión no estaba allí y las sábanas aún permanecían intactas. Levantando una ceja con confusión en su mirada. Raro... nunca hacía su cama. Colocando un tierno beso sobre la sien de Asami antes de salir de la cama, se vistió para dirigirse hacia la puerta. Dejando que si vista vagara por la heredera dormida por un momentos más antes de cerrar la puerta silenciosamente. 

La joven Avatar rodeó la cubierta mientras miraba para ver donde estaba su amiga. Encontrando a su padre con algunos guerreros sentados alrededor de una mesa. --"{Hola papá, ¿Por casualidad, has visto a Axis? Creo que no durmió en nuestra habitación anoche}"

Tonraq le sonrió a su hija y asintió con la cabeza. --"{Hola Korra, sí, la he visto. Esta en la cubierta inferior del barco.}"-- Por un instante hizo una pausa y luego agregando. --"{Meditando.}"

Los hombres de la tribu parecían un poco incómodos cuando escucharon aquella última palabra. Axis meditaba cada vez que había luna azul. Se decían que los maestros vudú a veces tenían la capacidad de tener visiones del futuro. Desafortunadamente, algunas no eran videntes en absoluto. Pues no todos los maestro tenía ese don.  

-- "{Ahh...Bueno... Iré a ver si necesita algo.}"

-- "{En realidad, estoy bastante sorprendido de que ella no haya regresado. Ha estado allí durante mas o menos dos horas ya.}"

Korra asintió y dándose la vuelta, dejando a los hombres que siguieran haciendo sus asuntos. Ella bajo hacia los escalones para ir a la parte inferior del barco. Fue recibida por los ex-prisioneros que ahora vagaban de allí para allá con libertad. Cuando por fin llegó a la parte inferior, un sentimiento terrible se apoderó de la joven. Poniéndose delante de la puerta que la llevaría a Axis.

Rodeando con sus manos el pomo de la puerta, haciéndola girar. Un clic suave indicó que la puerta yacía abierta, empujándola suavemente, para abrirla un poco más. Cuando entró al lugar, llegó a ver al menos una docena de velones colocados en toda la habitación. Su mirada repaso por las paredes la habitación hasta llegar al medio de esta. Sus ojos se abrieron como platos antes la escena delante de ella. 

Axis estaba en el centro de un círculo rojo. Una sola vela estaba delante de la sureña. Estaba sentada sobre sus rodillas, con ambas manos descansando sobre su rodillas. Varias gotas de sudor resbalaban por su rostro moreno y jadeaba, como si hubiera estado entrenando durante muchas horas. Sus ojos estaban cerrados y había una profunda arruga presente en su frente. 

Korra dio unos pasos más hacía su amiga. --"¿Axis...?"-- Llamándola por su nombre de forma vacilante, nunca había visto antes así a Axis. Era seguro que la había visto antes meditar y que juntas hacían cada cierto tiempo. Parecía tan diferente a las otras ocasiones en la que había encontrado a su amiga. Incluso a veces se quedaba dormida y Korra tenía, cada vez, picar su costilla para despertarla. 

Respiró hondo para tratar de calmar a su acelerado corazón antes de volver a intentarlo. --"¿Axis?"-- Volvió a preguntar, con voz más fuerte está vez. --" {Axis, despier...}"-- 

Los ojos de Axis de repente se abrieron y la miró con una furia que nunca antes había visto. Sus ojos brillaban de un rojo intenso y parecía luchar con cada respiración que daba. --"{¡¡¡Los del Norte... vendrán... Del Norte...!!!}"-- Hablaba con una voz mucho más oscura que la de ella. Inclinándose un poco hacia adelante, gruñendo como un animal, negaba con su cabeza. Ambas manos sobre el suelo, sus uñas arañaba la madera. Dejando escapar un alarido, dándose cuenta que Korra había dado otro paso más cerca de ella. 

Sus brillantes ojos se clavaron sobre Korra, estrechándose en lo más mínimo. --"{Del Norte. ¡Muerte...Vendrá... Del Norte!}"-- Dijo una vez más antes de que sus ojos volvieran a la normalidad y su cuerpo se relajo una vez más. Gimiendo adolorida, llevando una mano a su frente. --"Joder... ¿Qué diablos fue eso...?}"

-- "{¡¿Qué?!! ¡¿No sabes lo que ha pasado?!}"-- Korra casi que gritaba, corriendo al lado de su amiga.

-- "{Yo... No... Recuerdo... Ughh... ¡Mi cabeza!}"-- Dejando escapar un suspiro de frustración. 

--- "{ Tus ojos brillaban y hablabas con una voz tan oscura... Como si estuvieras poseída o algo así. ¡Dabas mucho miedo como el mismísimo infierno!}" 

-- "{Lo siento...}" Murmuró, dejando escapar un profundo suspiro, aún con su corazón palpitando ya se calmaba lentamente. 

-- "{Hablabas sobre el Norte... De que la muerte vendría del Norte... ¿Alguna idea de lo que querías decir con eso?}"

Axis tragó saliva, sus ojos se encontraron con los de Korra otra vez. Por primera vez desde que las dos se volvieron a encontrar, vio algo nuevo en la mirada de su amiga. Vio miedo. 

-- "{Creo que tuve mi primera visión...}"

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