Esclavitud, Capítulo 15 por Josy1986

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Hola mi gente bella muy muy buenas tardes mi gente bella y bueno antes de irme a salir un ratito les dejo nuevo capítulo de "Esclavitud" realmente estos fics en ingles me encanta compartirlo con todos ustedes, ya saben mi gente bella si tienen una petición de un fic en inglés que quieren que traduzca lo haré :3 muchas gracias a todos por pasarse a mi humilde blog :3

Cómo siempre digo mi gente bella este fic pertenece a Josy1986, yo solo traduzco esta historia =D



Capítulo 15

Ambas mujeres estaban sentadas. Abrazadas la una a la otra. Korra la abrazaba de vuelta suavemente mientras a su vez la heredera sollozaba. Su cabeza aún descansaba sobre el hombro del Avatar. No tenía idea de cuanto estuvieron allí, pero el sol yacía en lo más alto cuando Korra se apartó levemente y miraba a Asami a los ojos. Ambos estaban rojos e hinchados de tanto llorar. Tomando el rostro pálido entre sus suaves manos y usando sus pulgares para eliminar todo rastro de lágrimas que aún tenía y que manchaba las mejillas de Asami.

--"¿Qué quieres hacer...?"--

Asami tragó saliva. --"Yo... N-no lo sé... Yo nunca... quiero decir... Sólo ocurrió una vez con él... En el barco... Sucedió tantas veces y yo..."-- No pudo decir más nada, un nudo en su garganta se hizo más grande, llevándose su capacidad de habla.

--"Decidas lo que decidas, yo estaré aquí. Yo te respaldo... Si quieres deshacerte de ello... Estoy segura de que podemos pensar en algo. Si quieres quedartelo, en eso también estaré contigo..."--

Asami permaneció en silencio por unos segundos. --"Yo... No es culpa del bebé... No debe pagar por... Lo que se hizo. P-pero... Yo creo que... Dejaría que a-alguien más lo adoptara..."--

Korra asintió comprensivamente. Ella tomo las temblorosas manos de Asami entre las suyas y frotaba la piel pálida con sus pulgares. --"No estás sola ¿Oíste?"--

--"Yo... Tengo miedo..."-- Dijo con voz suave.

Korra le mostró una triste sonrisa. --"Estoy segura que eso es normal..."--

--"Por los espíritus...¿Qué le diré a mis padres?"--

--"¿Solamente tienes que decir la verdad?"--

Asami estaba a punto de responder cuando alguien llamó a la puerta. Después de que ella cubriera su cuerpo con las sábanas, dio el visto bueno de quien llamó a la puerta entrará, el cual era un guardia. --"Disculpe señorita Sato, hay guardias aquí que solicita su presencia en el Palacio de Justicia. Están involucrados Yakone y sus hijos."--

Los ojos de Asami se abrieron completamente en shock y miedo. Korra se volteó un poco para responderle al guardia por ella. --"Estaremos allí."--

El guardia asintió y desapareció de nuevo. Luego, Korra volvió de nuevo su atención a Asami. --"¿Q-qué crees que ellos q-quieran?"--

--"Lo que supongo es que Noatak está bajo arresto. Gracias a tu madre. Ahora ellos querrán tu declaración..."--

--"¿Vendrás conmigo?"--

--"Como si pudieran detenerme. ¡Ja! Por supuesto que iré. Ni el mismo infierno impedirá que te deje de nuevo."-- Dijo y sonrió para tranquilizarla.

Se levantó de la cama, asegurándose de que Asami estuviera vestida adecuadamente. Llevaba un vestido rojo que casi llegaba hasta sus pies, un fajín negro, zapatillas de taco cómoda y tenía su cabellera suelta por sus hombros y espalda. Tenía su brazo enganchado al de Korra y juntas salieron del dormitorio.

Ambas se toparon con Yasuko en el pasillo, quien le sonrió con tristeza a su hija. --"No tengas miedo cariño... Ellos quieren que des tu declaración... Eso es todo."-- Tomando con ambas manos las mejillas de su hija y besando su frente con amor.

Trataba de mantenerse fuerte, pero no obstante, algunas lágrimas se le escaparon. --"M-mamá...¿T-tu me quieres..?"--

--"¡Por supuesto que si cariño! ¿Por qué no iba a quererte?"--

Tratando de evitar la mirada de su madre mirando a otra dirección, pero una suave mano cálida la obligó a mirar de nuevo a la mujer mayor. --"Puedes decirme cuando quieras."-- Dijo con total naturalidad.

Asami mordió su labio inferior con ansiedad. --"Estoy embarazada..."-- Ella finalmente lo dijo.

No había rabia alguna presente en el rostro de Yasuko y le dió a su hija un fuerte y amoroso abrazo. --"Por ello no te amare menos. Eres mi hija. Mi niña. Decidas lo que decidas lo que harás con él... Yo te apoyare en todo lo posible."--

Asami temblaba de emoción y abrazó con fuerza  a su madre. Dejando escapar un profundo suspiro de alivio y cuando ella se separó levemente de su madre, hubo una leve sonrisa en sus labios. --"Gracias..."

Yasuko soltó a su hija y las tres mujeres se dispusieron a dirigirse a la ciudad, donde estaba el Palacio de Justicia. Korra constantemente miraba a sus alrededores tratando de ver una señal de Axis. No encontrando ninguna y ligeramente eso la hizo preocuparse si algo le había ocurrido a su amiga. Por otro lado, tenía cuidad de quienes trataran de pasarse con ella de alguna manera...

Entraron a aquel edificio juntas y fueron llevadas a una sala privada. Había una fila de asientos de derecha a izquierda en aquella sala, en el medio había un camino que conducía a un gran mesón. A su lado derecho se encontraba Yakone y sus hijos. Noatak estaba atado con cadenas y había un guardia a su derecha y otro a su derecha. En el momento que las tres mujeres entraron, su mirada helada cayeron sobre ellas. Su nariz aún estaba hinchada por el golpe que Korra le había dado. Las tres caminaron al otro lado de la mesa y se sentaron en sus respectivas sillas. Asami en el medio, Korra a su izquierda y Yasuko a su derecha. El Señor Raiko asintió con respecto a ellas.

--"Ah, mi encantadora prometida esta aquí para unirse a nosotros también. Que encantadora."-- Él gruño.

--"Silencio Noatak, estás aquí para ser juzgado." Raiko sostenía un pedazo de pergamino. --" Se le acusa de violación. ¿Cómo se declara?"--

--"No culpable."-- Dijo de forma sencilla y sin ninguna señal de remordimiento.

--"Como era de esperarse... Señorita Sato..."-- Volviéndose hacia Asami. --"¿Le importaría explicar?"--

La heredera tragó saliva, pero asintió ante el pedido. Comenzando a contar sobre lo ocurrido aquel día. Dijo detalles. Explicando como el orgullo de él fue herido cuando Asami le arrebató la carta a su prometido y de su venganza. También llegó a mencionar como la chantajeo emocionalmente con algo que a la final se dio cuenta que era falso.

Raiko sentado, escuchó su explicación. Asintiendo frecuentemente y en ocasiones le hacía preguntas. Asami parecía cada momento más segura cuanto más se le preguntaba y respondía con soltura. Dejando escapar un suspiro tembloroso cuando terminó.

--"Gracias señorita Sato..."-- Sonriendo levemente, volviendo su atención a los acusados. --"¿Qué tienes que decir? Tenemos prueba de su chantaje. La señora Sato dijo que ni ella ni su marido, Hiroshi Sato no estaban nada arruinados."--

Noatak gruño y de repente se levantó de su silla. Asami se estremeció antes aquel repentino arrebato. --"¡Está mujer no sabía donde estaba parada! ¡Necesitaba una lección!"--

--"¿Violandola...?" Preguntó Raiko con una ceja levantada.

--"No fue violación. Ella lo disfruto cada segundo. Seré su futuro esposo y debido a eso, ella es mía y puedo hacer lo que quiera."--

--"¡Yo no lo disfrute! ¡Odie cada segundo de aquello! ¡Con cada segundo que duraste me hubiera gustado estar muerta! ¡Después de que finalmente terminaste con lo tuyo, me tuve que arrastrar hasta el baño para tratar de quitar cualquier signo de ti!" Asami grito y todas las cabezas se volvieron hacía ella. La pelinegra estaba jadeando, tratando de frenar sus emociones. --"¡Deja de auto-proclamarte como mi marido! ¡Yo nunca, ni un millón de años me casaría contigo! ¡Preferiría morir!"--

Él le sonrió. --"Eso es lo que exactamente va a pasar... Ningún hombre te querrá. Nunca más, no importa la cantidad de fortuna que tu papi le prometiese a ellos. Sobre todo que ahora llevas a mi hijo."--

--"¿Cómo..."--

--"Algunos maestros tierra tienen la rara habilidad llamada, sentido sísmico... Pueden sentir cuando las personas mienten... Incluso pueden sentir el más leve latido de un corazón."--

De repente la puerta de la sala se abrieron y otra persona entro. --"Lamento la interrupción... Pero me gustaría también estar presente."-- La vista de Axis se centró en Raiko que en respuesta asintió. La sureña sostenía un libro un libro que su encuadernado era de un grueso cuero, mientras se acercaba a las otras tres.

--"Otra salvaje... Porque no..."-- Refunfuñaba Noatak y posó una mirada mortal en dirección a Axis, que simplemente no le hizo caso y se sentó junto a Korra.

--"¡¿Dónde estabas tú...?!"-- La Avatar le susurró a su amiga.

--"Luego... Te lo explicaré más tarde..."--

Raiko suspiro profundamente y miró a los extremos de la mesa. --"Bueno... Estoy un poco perdido... No es que no le crea a la señorita Sato... Pero es un caso delicado. No tengo idea de como sean las tradiciones en la Tribu de Agua del Norte cuando se trata del matrimonio..."--

--"Si me lo permite señor... Creo que soy capaz de poder ayudar..."-- Dijo Axis que se enderezó de nuevo.

Las cejas de Raiko se levantó antes la sorpresa y una genuina curiosidad. --"¿En serio? ¿Y cómo, si se puede saber?"--

--"Yo... Yo soy... O era una norteña..."-- 

De repente, todas las cabezas presente se voltearon hacia ella y Axis camino al centro de la mesa --"Yo vivía en el Norte... Con mis padres. Mi madre era una experta maestra vudú. Era conocida por sus poderes y habilidades. Algunos de mis colegas les encantaba explotarla...."-- Ella frunció el ceño y se volvió hacia Yakone y sus hijos. --"Mi padre murió cuando era pequeña y nos cuidamos la una a la otra. Mi madre fue la que me enseñó todo lo que yo se, pero ella lo mantenía en secreto. No quería que tuviera el mismo futuro que ella. Nuestros poderes tienen un precio y los norteños... Obligaron a mi madre a cruzar la línea que no debió..."-- Ella tragó saliva. --"Antes de morir... Me advirtió que dejara el Norte y que fuera en busca de nuestra tribu hermana del Sur. Le prometí que lo intentaría... No mucho después... Ella falleció..."--

La sala quedó totalmente en silencio hasta que Axis comenzó a hablar de nuevo. --"Yo me fuí pero recuerdo claramente las tradiciones del Norte. Una vez que el matrimonio es arreglado, los hombres tienen derecho sobre sus futuras esposas. Para hacer lo que quieran. Obligandolas a hacer cosas que nunca alguien racional haría... Las mujeres que viven allí saben sobre su destino y ciegamente deben aceptarlo."--

Noatak se echo a reír, en realidad ella lo estaba defendiendo. 

--"Sin embargo..."-- Dijo con un profundo gruñido. --"Asami Sato no es una norteña. Sin tener en cuenta las tradiciones y el comportamiento de las mujeres allí. Alguien debió explicarle de antemano. Aun así, sin ser norteña, usted debió ser capaz de haberle dicho."-- Señalando a Noatak. --"Debió haberlo hecho. Pero decidió ignorarlo y forzándola en contra de su voluntad de todos modos."-- 

Cerrando sus manos sobre la mesa y luego señalando a Noatak. --"Tu, Noatak de la Tribu Agua del Norte, eres culpable por los cargos de violación. La prueba se encuentra en el abdomen de ella. Su hijo crece dentro de ella. Un niño que hizo a la fuerza."-- Volviendo su cabeza hacia Korra. --"La Avatar es capaz de decirle cuántas lesiones tiene Asami."-- 

Raiko levantó sus manos al aire. --"No, es suficiente. He escuchado lo suficiente."-- Volviéndose hacia Noatak. --"Por lo que puedo ver, el único salvaje es usted joven. Yo, Raiko como juez y jurado de esta reunión, le encuentro culpable de todos los cargos."-- Volviéndose hacia Axis y las demás mujeres que estaban sonriendo felices abrazando a Asami. --"En cuanto al castigo... Soy consciente de lo que la Avatar Korra hizo... Pero."-- Volteando su vista a Asami. --"Aquí la víctima es usted señorita. Le dejaré que elija el castigo para este... Hombre."--

Asami lentamente asintió y miró a Noatak que solo la miró de vuelta a ella. --"Se que la respuesta no es siempre la violencia, pero... En este caso... Creo que solamente un castigo sería el correcto. Para asegurar. Para asegurarme que nunca sea, capaz de herir a otra mujer como lo hizo conmigo..."--

Raiko asintió. --"Estoy de acuerdo, dime querida ¿Qué es lo que tienes en mente?"--

Ella tomó una respiración profunda, liberando el aire de sus pulmones, dando una respuesta a Raiko. "Una castración completa... Que sus genitales sean removidos."--

Los ojos de Noatak se abrieron en shock y horror. Levantándose de su asiento y colocó sus dos manos sobre la mesa. --"¡¿QUE?! ¡ESTAS LOCA?! ¡PORQUE DEBEN CREER QUE LA PALABRA DE UNA MUJER PUEDA PASAR POR ENCIMA DE UN HOMBRE! ¡¿QUE CARAJOS TE PASA?!"-- Decía gritando y ambos guardias tuvieron problemas para mantener al prisionero bajo control.

--"Tomen y llévense a esta suciedad por lo cual su sentencia será ejecutada."-- Dijo Raiko, volviéndose hacia Asami de nuevo. --"Señorita Sato, si lo desea, ¿Puede ser el verdugo?"--

Asami negó con la cabeza. --"Yo... preferiría que no. Quiero estar lo más lejos posible de esa... Cosa."-- 

Asintiendo comprensivamente. --"¿Pudieras señalar a alguien que lo haga por ti?"--

--"¡Yo!"-- Tanto Korra como Axis gritaron al unísono. 

Asami le sonrió a ambas. --"Bueno, ¿Supongo que puedo elegir a la dos?"--

Raiko sonrió. --"No veo el porqué... ¿Señoras?"-- Dijo, volviéndose hacia las dos sureñas. --"Puedo ver que ambas tienen dagas propias, ¿Serían tan amables de seguirme a la salida?"-- 

Axis sonrió y sacó dos dagas que estaban ocultas detrás de su cinturón negro y entregó una de ellas a Korra. --"Vamos, Avutar... Es hora de trabajar..."--


Korra sonrió y tomó una de las armas que fue entregada a ella. Axis y ella siguieron a Raiko al exterior donde estaba Noatak, que estaba encima sobre una mesa de madera. Brazos y piernas extendidos y atadas para mantenerlo bajo control. Había una gran multitud que observaba con curiosidad lo que iba a suceder. El señor Raiko hizo un anunció a toda la multitud de que la Avatar y su amiga, la única maestra vudú que quedaba en el mundo, serían las que llevarían a cabo el castigo por solicitud de la víctima. 

Toda la multitud rugió con aprobación a ello, después de que Raiko anunciará la declaración la cual había sido culpable, tanto Korra como Axis se pusieron a trabajar. Axis corto el cinturón de Noatak y sonreía con malicia al hombre que yacía en la mesa. --"Los hombres como tú..."-- Sacudiendo su cabeza con desdén, comenzó a corta los botones del pantalón de Noatak. Cortándolo a un ritmo lento y agonizante. --"Mereces todo lo que te vamos a estar haciendo..."-- 

Korra gruño cuando finalmente rasgó el pantalón, revelando lo que se escondía detrás de ello. --"Esto es, por Asami."-- Dijo ella, tomando sus genitales haciéndole primero, un pequeño corte antes de que Noatak estuviera a punto de decir algo. El único sonido que se escuchaba ahora eran los gritos de agonía y de dolor. Gritos que salían muy fuerte desde lo profundo de sus pulmones, mientras que su virilidad fue removido de su cuerpo. 

Seguía forcejeando. Luchaba. Se volvía cada vez intensa que la mesa comenzaba a resquebrajarse por sus movimientos violentos. Pidiéndole a los guardias que lo sostuviera. Se mantenían un poco alejados, en un intento de mantener sus contenidos en el estómago. La sangre comenzaba a filtrarse hacia el suelo, pintando la arena en un color rojo carmesí. 

La multitud seguía rugiendo antes los gritos agonizantes del violador. Finalmente, luego de varios minutos largos y tortuosos, las jóvenes lo hicieron. Axis quitó todo el resto de ropa de Noatak. Korra hizo lo mismo para luego escupirle en el rostro. Los guardias estaban a punto de desatarlo pero la Avatar se negó a ello. --"Aún no he terminado... No dejaré que se desangre hasta que muera." Y con ello, sus ojos por un momento comenzaron a brillar antes de que ella quemará el resto de los genitales de Noatak. Empezando a gritar una vez más, pero esta vez no por mucho tiempo. Las llamas desaparecieron. Solo quedando el olor a carne chamuscada para muchos. 

--"Ahora que he terminado."-- Dándose la vuelta, seguida por Axis que se encaminaba hacía Asami y Yasuko. Korra le sonrió cálidamente a la heredera. --"Te abrazaría, pero... No quiero mancharte la ropa estoy bastante sucia..."-- 

Asami se rió en voz baja, sin dudarlo se lanzó hacia ella, rodeando con sus brazos el cuello de la sureña abrazándola con fuerza. --"No me importa... Estoy tan feliz de que estés aquí."-- Ella murmuró y hundió su rostro en el cuello de Korra. Era algo que le encantaba hacer y que habían pensado que perdería a medida que pasaba los meses. Sin pensarlo, le dio un beso en la mejilla de Korra y de repente se dio cuenta de lo que había hecho. --"Lo siento.. Es sólo que..."--

Korra envolvió con sus alrededor de la otra mujer, negando con su cabeza. --"No lo sientas... Te he echado de menos."--

Ambas permanecieron así durante un tiempo. Yasuko y Axis se quedaron un poco alejadas y la mujer mayor observaba a la maestra vudú con curiosidad. Antes de que pudiera decir algo, sus pensamientos fueron interrumpidos por la misma mujer que la estaba observando.  

--"Bueno, ¿Volvamos? Tengo mucho que decirte..."--

Korra y Asami se dejaron de abrazar y ambas asintieron. Permanecieron en silencio en todo el camino de vuelta a la mansión y luego fueron a la gran biblioteca de allí. Axis fue hacia el gran escritorio de roble que se encontraba en el medio de la estantería llena de libros. Había un libro abierto sobre el sofá. Las páginas estaban llenas de runas que Korra no podía leer. A pesar de que eran símbolos que reconocía, para ella las runas seguían siendo todo un misterio. 

--"¿Qué es esto...?"-- La Avatar preguntó confundida, sus dedos tocaron el pergamino de aquel libro antiguo, deslizándose suavemente sobre la superficie. --"No puedo leerlo."--

Axis sonrió. --"Yo puedo... Y dices, ¿Qué es esto? Esto, es la solución a nuestro pequeño problema..."-- Dijo, dándole un suave codazo a Asami, quien abría sus ojos como platos.

--"Yo no..."-- La pelinegra comenzaba a hablar cuando Axis levantó una mano al aire.

--"Por favor... Escúchame... Lamento si mantuve mi verdadera identidad en secreto..."-- Volviéndose hacia Korra. --"Inclusive tú..."--

Korra le sonrió a su amiga. --"Para mi, sigues siendo una sureña. Nada de eso cambio para mi."--

--"Gracias. Eso significa mucho para mi si lo piensas..."-- Dijo, aclarando su garganta. --"Bueno, me di cuenta de que no quieres... Abortar. Así que empecé a mirar todos los libros de la biblioteca de tu madre."-- Viendo el semblante lleno de sorpresa de Korra y Asami. --"Oh... Sí... Todo esto le pertenece a tu madre..."-- Dijo con una sonrisa guiñandole un ojo a Yasuko que parecía como si hubiera ganado un premio. 

--"Puede ser una mujer... Pero después de todo, el conocimiento es poder."-- Dijo con una sonrisa.

--"Eso es cierto."-- Dijo, antes de continuar Axis estuvo de acuerdo a lo dicho por ella. -- "Así que... Me enteré de que ha habido casos como este. En donde la mayoría eran procedentes de las tribus de agua. Durante una guerra hace ya muchos años, la Tribu de Agua del Sur fueron atacados, sus mujeres fueron violadas, los niños fueron secuestrados, los ancianos fueron asesinados..."-- Dijo con un suspiro tembloroso. --"Muchas de aquellas mujeres que fueron violadas quedaron embarazadas, pero en aquel entonces, había muchos más maestros vudú que ahora."-- Tomando el libro encuadernado de cuero, sosteniéndolo entre sus manos. --" Durante la noche de Luna de Sangre, la Madre de la Vida puede ser invocada al mundo mortal. Ella es la responsable de cada concepción y nacimiento de un niño."--

--"¿Y...? ¿Eso qué...?"-- Korra comenzó a hablar pero fue silenciada por la otra mujer.

--"No he terminado, ¡Vaya! No seas tan impaciente."-- Dijo ella, sonriendo antes la mueca de la Avatar. --"Como estaba diciendo... La Madre de la Vida puede ser invocada. El maestro vudú puede pedirle a la Madre del Futuro. Ella es capaz de eliminar la esencia no deseada al niño que estar por nacer... Y puede ser reemplazada por otra persona."--

Asami, Yasuko y Korra quedaron boquiabiertas al mismo tiempo. --"Pero... Eso que significa..."-- Korra la miro. 

Axis levantó un dedo hacia donde estaba Korra, haciéndola silenciar de nuevo. --"La esencia que se elimina debe ser sustituida por otra persona

--"Y bueno..."-- Korra miró a Asami, luego a Axis y a Yasuko, para devolverla hacia donde estaba a Asami. --"¿De quién será la esencia que reemplazará la de Noatak?"--

Axis sonrió con un movimiento fluido, cerró el libro con ambas manos y le dió la respuesta que Korra deseaba oír. --"La tuya."--

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2 comentarios

  1. Jajaja! Siiii, disfrute cada momento del castigo de ese hdp, siempre he pensado que un castigo así es el que deberían recibir las escorias que se atreven a cometer un acto tan vil como lo es la violación. Por otra parte nuestra Korrita se va a convertir en papi o mami según se quiera ver :3 jejeje. Que buena onda de Axis cada vez me cae mejor. Saluditos y gracias por el capi :)

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    1. Realmente pienso lo mismo, de esa manera humillante es que esas basuras merecen ser castigada. Jajajaja y creeme Axis te caera cada vez mejor 7u7 jajajaja se que si :3 gracias por leer el fic de Josy1986 :3 de fan para fans :3

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