Resumen
Korra y Asami Sato se conocieron cuando tenían diez y once años de edad. Asami hija de padres ricos y Korra, la hija de su empleada doméstica, se convirtieron en las mejores amigas, pero ambas sabían su lugar en la vida. Nunca hubo duda alguna de que se convertirían en amantes... También nunca hubo duda de que Asami se casaría y mantendría su posición social en la comunidad.
Capítulo 24
Cuando Korra le entregó los planos a Iroh II al día siguiente…después de haberlos ajustado una vez más…eran cerca de las dos de la tarde. El almuerzo había sido verduras en una pita, apenas lo suficiente para hacer mella en su apetito. Se preguntaba si Asami estaría interesada en una cena temprana.
Asami se había ofrecido a recogerla, pero Korra realmente no creía que deberían buscar casas en un Mercedes. Estarían menos propensas a llamar la atención en su muy común camioneta blanca. Tan pronto como se detuvo en la calzada de Asami, Asami salió por la puerta y se dirigió hacia ella. Korra no pudo evitar la sonrisa en su rostro cuando sus ojos se encontraron. Esta vestimenta era la más informal que le había visto Asami en quince años. Pantalones color caqui y mocasines y una blusa de seda azul que casi coincidía con el color de sus propios ojos…estaba tan hermosa como siempre.
— ¿Estás segura que no quieres tomar mi coche?— preguntó Asami antes de subirse.
—Temerosa de ser vista en mi camioneta ¿verdad?
—Por supuesto que no. De todos modos prefiero que tú conduzcas. De esa manera, podre mirar más— dijo con una sonrisa.
Korra arqueó una ceja y Asami puso los ojos —Las casas— Asami aclaró.
—Oh, ya veo— dijo con voz burlona —Hoy soy tu chofer
—Sí. Entonces ¿a dónde me llevas?—
—Vamos a Lost Creek. Hay un montón de casas bonitas. Algunas son...bueno, algo demasiado arrogantes para mí, pero puede que te gusten.
Asami se echó a reír — ¿Arrogantes?
—Lujosas
La sonrisa de Asami se desvaneció un poco —Quiero algo que se sienta como un hogar. El lugar de mis padres…la mansión…era más un museo que un hogar. Donde vivo ahora, la única vez que me sentí como en casa fue cuando Ryu estaba allí— miró hacia otro lado —Incluso entonces, aún era tan estéril. Eso nunca ha cambiado
— ¿Qué estás buscando?—
Asami se volteó hacia ella —Algo normal. Sólo quiero...normalidad— dijo —No quiero ser atendida de pies a manos. No quiero comida caliente y en la mesa, esperando la hora apropiada de la cena— hizo una pausa —No sé cómo lavar la ropa— dijo —Y ya sabes que no puedo cocinar. Esas son dos cosas que quiero aprender a hacer.
—Sabes, le dije a mi madre que habías nacido en la familia equivocada. Que todas las cosas que el nombre de tu familia y sus riquezas proporcionaban, eran todas las cosas que no querías
—No conocía nada mejor, Korra. No hasta que llegaste a mi vida. Fue entonces cuando me enteré que no importaba lo que era mi nombre o cuánto dinero tenía, la felicidad no se puede comprar. Todas esas cosas dejaron de tener importancia cuando estaba contigo.
Korra mantuvo sus ojos fijos en la carretera, temerosa de mirar a Asami. Se sorprendió por su honestidad. Sólo deseaba que esas palabras hubiesen sido dichas dieciséis años atrás. Ante su continuo silencio, Asami aclaró la garganta.
—Lo siento
Korra finalmente la miró
—No hay nada que lamentar, Asami. Éramos unas niñas. Y no sabíamos qué demonios estábamos haciendo— miró nuevamente hacia la carretera —Entonces ¿tus padres no te han arrinconado todavía?
—Oh, sí. Ellos me estaban esperando después del almuerzo de ayer.
—Dado que todavía vas a buscar casa, supongo que ganaste la primera ronda— dijo ella.
—En realidad, mi padre ganó la primera ronda— dijo Asami
—Durante todos estos años, siempre asumí que mi madre tenía la última palabra. Resulta que no era el caso en absoluto. Mi padre era, en su mayoría, ajeno a lo que estaba ocurriendo conmigo
— ¿Así que realmente vas a seguir con todo esto?
Asami pareció sorprendida por la pregunta — ¿El divorcio? Sí, Korra. ¿Creías que no lo decía en serio?
Korra se movió al carril derecho y puso la señal de giro.
—Creía que hablabas en serio, pero no estaba segura de sí lo harías
En vez de sentirse ofendida por su declaración, Asami asintió comprendiendo —Lo sé. Honestamente, tampoco sabía si sería lo suficientemente valiente. Pero me siento libre...— se encogió de hombros —No espero que lo entiendas. Por muy cercana que fuimos, todavía estabas en el exterior mirando hacia adentro— Esas palabras le escocieron.
Sí, siempre había estado en el exterior, no había sido lo suficientemente buena como para entrar completamente en el mundo de Asami.
—Sé lo que estás pensando, Korra, pero eso no fue lo que quise decir
— ¿No?
—No. Quiero decir, veías lo que estaba sucediendo…sabías cuan manipuladora era mi madre…pero aun así estabas excluida de todo eso. No te estaba pasando a ti
—En cierto modo, me estaba pasando a mí— dijo ella —Porque, en definitiva, todo lo que ella hacía me afectaba también.
Asami la sorprendió al llegar al otro lado de la consola y tocar su brazo —Lo siento,
Korra. Lamento no haber sido lo suficientemente fuerte en ese entonces— Korra negó con la cabeza
—Como he dicho, éramos unas niñas. Tenemos que dejarlo ir. Todo está en el pasado. Todo terminado
Dio la vuelta en la entrada de The Woods at Lost Creek sabiendo que no creía sus propias palabras. Podría estar todo en el pasado, pero sabía que no había terminado.
Todavía sentía el vínculo, la atracción. Todavía estaba allí. A veces estaba allí como un recordatorio sutil y a veces…cuando sus ojos se encontraban…era cualquier cosa menos sutil. Se preguntaba si era tan obvio para Asami como lo era para ella.
También se preguntaba si Asami estaba tratando de ignorarlo, como ella.
—Las casas que están en venta en las que la gente sigue viviendo, no podemos ir sin previa cita— explicó ella —Así que pensé que podríamos conducir alrededor y si te gusta una, podríamos llamar al agente de bienes raíces y hacer una cita para ver la casa.
—Está bien
—Pero hay algunas que aún están en construcción por lo que el contratista las posee. Nadie vive allí, así que podemos husmear un poco, al menos en el exterior— giró por otra calle, recordando la nueva casa que había visto la otra semana cuando había conducido por todo el lugar —¿Qué tal esta?
Asami se inclinó más cerca de ella, mirando por la ventana de Korra.
—Parece grande— dijo —Pero me gusta la piedra alrededor de la entrada. Y las vigas de madera.
—Sí, pero no es la enorme imitación de mármol que tienes ahora— dijo ella.
Asami se echó a reír — ¿Qué quieres decir con que es una imitación de mármol? Mi madre la eligió ¿recuerdas?
Korra negó con la cabeza
—No quiero saber— abrió la puerta
—Vamos. Vamos a echar un vistazo
Era realmente grande, pero Korra todavía no estaba segura de qué tamaño estaba buscando Asami.
Asami podría pensar que quería una casa más pequeña, pero después de la monstruosidad en la que había crecido y la monstruosidad de tres pisos donde vivía ahora, podría ser sorprendida por algunos de los llamados hogares más pequeños.
—Creo que es demasiado grande— dijo Asami mientras seguía a Korra por los alrededores.
La valla que daba hacia la carretera era de hierro forjado. Korra estaba en el travesaño y se asomó por encima.
—Piscina— anunció —Bonito paisaje
—Realmente no consideré una piscina— dijo Asami — ¿Crees que necesito una?
Korra saltó hacia abajo
— ¿Todavía vas al club de campo? Supongo que no necesitas una entonces— Korra volvió a la parte delantera seguida por Asami —Pero sabes, a lo mejor en un día caluroso de verano, podrías tener a una amiga de visita ¿No sería agradable saltar en ella y refrescarte?
Asami sonrió — ¿Tú?
Korra movió las cejas burlonamente —Usaría un bikini
Sus ojos se sostuvieron un buen rato antes de que Asami sonriera —Estoy pensando
que una piscina suena muy bien. De hecho, creo que es obligatorio.
Korra se echó a reír y Asami se unió a ella.
— ¿Quieres ver el interior?
— ¿Vas a irrumpir adentro?
—Bueno, pensé en seguir la manera fácil y llamar al agente de bienes raíces— dijo mientras sacaba su teléfono. Y quince minutos más tarde estaban siguiendo a una muy agradable mujer de mediana edad hacia el interior mientras recitaba todos los atributos de la casa. Sin embargo, tan pronto como estuvieron en el interior, Korra supo que no sería la que Asami elegiría. Era oscura y lúgubre, incluso cuando la agente de bienes raíces abrió las cortinas para dejar entrar el sol de la tarde, eso hizo poco para iluminar el interior.
Observó a Asami, notando el ligero movimiento de cabeza con cada función que la agente de bienes raíces les mostraba. Asami, finalmente se volteó, mirándola a los ojos con las cejas levantadas.
—Disculpe, pero esto no es exactamente lo que estamos buscando— dijo Korra —
¿Tiene algo un poco más pequeño, un poco más...abierto? ¿Ventilado? ¿Más ventanas en la parte de atrás?
—Con una piscina— añadió Asami mientras sonreía maliciosamente a Korra.
La mujer asintió con la cabeza
—Creo que tengo algo en lo que podrían estar interesadas. Tiene sólo tres dormitorios, pero uno de los dormitorios extras es un mini-dormitorio principal agradable. Metros útiles, sin embargo, son sólo dos mil quinientos. No estoy segura de que quieran algo tan pequeño.
Korra sabía que Asami no tenía ni idea de lo que eran dos mil quinientos metros cuadrados.
—La casa de mi madre es de mil doscientos— dijo ella —Tu casa actual, supongo que es de más de cinco mil, quizás más cerca de los seis—Asami asintió —Dos mil quinientos suena como que sería un montón de espacio ¿Podemos ver una?
—Por supuesto, damas. Está a sólo tres cuadras de aquí.
Mientras seguían el coche de la agente de bienes raíces por la calle, Asami se volteó en su asiento mirando hacia Korra.
Korra levantó las cejas, preguntándose lo que había en su mente.
—Debes pensar que soy tan...no sé ¿cuál es la palabra? ¿Sobreprotegida?
— ¿Sobreprotegida? Supongo que podría aplicarse a ti ya que siempre te han hecho las cosas— dijo ella.
—Me siento inadecuada— dijo Asami —O tal vez incompetente encajaría mejor
—Mira, tú no eres una incompetente— dijo ella —Esto es simplemente algo que nunca has tenido que hacer anteriormente. Nunca has estado expuesta a este tipo de cosas. Ese es el precio que pagas por ser uno de los privilegiados— dijo con una sonrisa, esperando que Asami no se ofendiera por eso.
—Es que...gracias por tomarte el tiempo para hacer esto conmigo. Estaría perdida sin ti
Una vez más, la mirada entre ellas desmintió cualquier noción de que su pasado estaba firmemente en el pasado.
—Haría cualquier cosa por ti, Asami. Lo sabes.
— ¿Por qué? Te he lastimado tanto ¿Por qué harías cualquier cosa por mí?
Korra regresó la mirada hacia la carretera, agradeciendo que la agente de bienes raíces se hubiese detenido. Estacionó detrás de ella en la calle, sin molestarse en mirar la casa donde les había guiado. Respirando profundamente, se volteó y miró a
Asami —Creo que sabes la respuesta ¿no es así?
Asami la miró a los ojos y asintió lentamente —Sí
Korra asintió también —Vamos. Vamos a ver si te gusta ésta— La agente de bienes raíces se dirigió hacia la puerta principal, pero Asami se lo impidió.
—Me gustaría entrar por el garaje— dijo ella.
—Oh. Pero…
—El dueño de la casa entraría por el garaje— dijo Asami —Me gustaría empezar por ahí
—Muy bien. Nos vemos allí. No tengo el control remoto de las puertas del garaje, así que tendré que ir por el frente
Korra golpeó su hombro
—Estás aprendiendo
—También me gusta la piedra en esta ¿Todas tienen garajes para tres coches?— preguntó Asami.
—Me imagino que aquí todas lo tienen— dijo mientras la puerta se abría.
La agente de bienes raíces estaba esperando con una amplia sonrisa mientras sostenía la puerta trasera —Por aquí, damas
Era un pasillo extra ancho, notó Korra mientras seguía a Asami dentro la casa.
—El lavandero está aquí— dijo la agente de bienes raíces abriendo una puerta a la izquierda
—No es tan grande como la otra casa, pero lo suficiente como para incluir armarios empotrados y una mesa plegable. Este espacio aquí es para un refrigerador o congelador adicional— explicó ella.
Asami miró a Korra con las cejas levantadas.
—Nevera para Cervezas— murmuró con una sonrisa.
—Las habitaciones de invitados están en este lado de la casa— continuó la agente de bienes raíces —Hay un medio baño aquí— dijo abriendo la puerta rápidamente —El mini-dormitorio principal del que hablé está aquí. Es más grande que un dormitorio estándar y tiene una puerta que abre directamente hacia un gran baño de repuesto. Por supuesto tiene una puerta directa desde el pasillo, así que los huéspedes del tercer dormitorio tienen acceso al baño.
Korra esperó en el pasillo mientras la agente de bienes raíces le daba un rápido recorrido a Asami por el mini-dormitorio principal y el baño. Abrió otra puerta, encontrando una pequeña habitación de invitados que parecía de tamaño estándar.
—Oh sí y esta es la otra habitación
Korra dio un paso fuera del camino cuando Asami miró dentro.
—Regresando por aquí…— dijo dando vuelta por el pasillo antes de entrar a otro pasillo hacia la derecha —…se encuentra la cocina y sala de estar. Los aparatos ya están instalados, pero los puede cambiar si no les gusta el acero inoxidable
—Oh, wow— dijo Asami —Me encanta.
La cocina era grande y una isla la separaba de la sala de estar. Más allá de la sala de estar había una pared de ventanas con vista al patio y a la piscina.
—Esta es su sala de estar informal— explicó la agente de bienes raíces —Las puertas francesas salen al patio principal y también hay una puerta lateral aquí, hacia un patio cubierto más pequeño. Y la piscina, por supuesto
Asami se volteó, mirándola a los ojos y Korra pudo sentir su emoción —Me encanta— susurró Asami mientras seguían a la agente de bienes raíces adentrándose en la casa.
—La gran sala— dijo —Su sala de estar formal. Chimenea de gas. El comedor está aquí. Y hay una pequeña oficina…— dijo abriendo una puerta ubicada inmediatamente después de la de la entrada.
— ¿La suite principal?— preguntó Korra.
—Sí, está separada del resto de la casa— dijo ella llevándolas por un corto pasillo frente a la gran sala —Aquí hay otro medio baño— dijo abriendo una puerta —Dos armarios de ropa aquí en el salón— el pasillo tenía forma de L y abrió otra puerta que llevaba a una habitación bien iluminada.
—Bonita habitación amplia— les dijo —Como habrán notado, no había cortinas o persianas en la parte de atrás. No hay vecinos detrás de ustedes. En el dormitorio, por supuesto, tenemos cortinas para la privacidad— ella las puso a un lado, dejando al descubierto grandes ventanales con vistas al jardín arbolado.
— ¿Es esa una zona verde?— preguntó Korra.
—Sí. El arroyo actualmente baja la colina. Es por eso que hay una verja de hierro forjada a lo largo de la parte trasera, por lo que tendrán una vista de los bosques. Por supuesto hay cercas de privacidad a ambos lados— abrió otra puerta —Aquí atrás está el baño principal. Enorme ducha, bañera jacuzzi…— dijo señalándola —…y…— dijo dramáticamente mientras abría otra puerta —…lo que sueña toda mujer una caminera alrededor del closet
—Es tan grande como mi habitación— murmuró Korra.
—Cajones y estantes construidos aquí en el medio del espacio de pared a pared del closet— Asami entró en el armario, rodeando los cajones centrales y dirigiéndose hacia el otro lado —Bonito
— ¿Bonito? Es una locura
Asami se encogió de hombros.
—Oh, ya veo. Es porque no tengo ni idea de cómo luce tu armario actualmente— dijo ella—Esto podría ser pequeño para ti—
Asami le dio una media sonrisa y luego miró a la agente de bienes raíces — ¿Podemos salir al exterior?
—Por supuesto. Les voy a enseñar la piscina y el patio
Korra dio un paso atrás, permitiendo que Asami mirara todo, observándola mientras caminaba lentamente a lo largo del borde de la piscina hacia donde el césped se fusionaba con la zona boscosa en la parte posterior. Se quedó allí de pie mirando hacia el bosque. Korra se preguntaba si estaba escuchando la tranquilidad o si escuchaba los pequeños sonidos de las hojas al crujir y el canto de los pájaros.
Asami se volteó, encontrando sus ojos —Me encanta
Korra asintió.
Entonces Asami se dirigió directamente hacia la agente de bienes raíces —La tomo—
La agente de bienes raíces…y Korra…la miraron.
—Asami, deberíamos ver el…— comenzó Korra.
—No. Me encanta— dijo
— ¿Tiene una tarjeta?—
—Por supuesto— dijo la agente de bienes raíces, buscando rápidamente en su bolso para encontrar una.
—Voy a hacer que mi gente se ponga en contacto con usted. Gracias por enseñarla con tan poco aviso— dijo Asami mientras tomaba su tarjeta.
—Es un placer. Déjeme saber si necesita una segunda visita— tendió su mano —Lo siento. Ni siquiera sé su nombre
—Asami Sato— dijo ella.
—Encantada de conocerla— hizo una pausa —Asami... ¿Sato? ¿No es usted…?
—Sí. Gracias. Como ya he dicho, voy a estar en contacto
Mientras caminaban de vuelta a la camioneta, Korra murmuró
— ¿Tu gente?
Asami sonrió —Mi padre me ha permitido usar su asistente personal. Sé que se supone que debes hacer una oferta y tranzar y todo eso. Así que se lo dejaré a alguien que sepa cómo
Korra puso marcha el motor y salió a la calle — ¿Y supongo que la noticia de que Asami Sato esté buscando para comprar una casa pondrá a trabajar muchas lenguas?
—No importa— dijo Asami
—Todo el mundo lo sabrá muy pronto— se inclinó sobre la consola y apretó su brazo
—Gracias por traerme hoy. Realmente, realmente me gusta esta casa. Se sentía...bien, se sentía como si pudiese convertirla en un hogar
—También me gusta— dijo ella
—Así que ¿necesitas estar en alguna parte? ¿O puedo robarte una hora más o menos?
— ¿Robarme?—
—Me muero de hambre ¿Qué tal una cena temprana?
Asami asintió rápidamente
—Por supuesto. Me encantaría
***
El restaurante mexicano estaba casi vacío a esa hora.
Asami siguió a Korra hacia el interior y tomaron una mesa cercana de las ventanas. El mantel estaba manchado pero parecía limpio. Se echó hacia atrás cuando el camarero trajo una cesta de triangulitos y dos cuencos de salsa.
— ¿Algo de beber?
—Té helado para mí— dijo Korra.
—Tomaré lo mismo
Cuando estuvieron solas, Korra se acercó más
— ¿Supongo que nunca has estado aquí anteriormente?
— ¿Qué te hace pensar eso?
—Debido a que estás mirando esa mancha— dijo Korra, frotando la mancha en el mantel cercana a Asami —Y te estás preguntando si será seguro comer aquí
Asami se echó a reír —Está bien. Atrapada
—La comida es genial. Iroh II me trajo aquí la semana pasada
—Y ¿qué puedes comer aquí? No imagino que el tofu se encuentre en el menú— dijo ella.
—No, pero tienen espinacas y setas enchiladas cubiertas con una salsa de queso crema que son deliciosas— dijo Korra —No es vegano, pero se ajusta a mi dieta vegana
Asami observó mientras Korra tomaba un triangulito y lo cargaba con salsa antes de tomar un bocado. Ella hizo lo mismo, aunque fue un poco más conservadora con la salsa.
—Entonces ¿cómo te sientes?— preguntó Korra — ¿Emocionada? ¿Asustada?
—Muy emocionada. Será agradable estar en mi propia— dijo ella —Ryu regresa a finales de mayo. Espero poder estar allí para entonces
—Puede ser. Dado que es propiedad de la constructora, el trato no debe llevarse más de los normales sesenta días— Korra tomó otro triángulo — ¿Tiene Ryu vacaciones de verano o algo así?
Asami negó con la cabeza
—Olvidé de decirte. Ha decidido que la escuela de medicina no es para él
— ¿En serio?—
Asami se alejó de la mesa cuando el camarero trajo el té
—Gracias
— ¿Listas para pedir?— preguntó.
—Oh, ni siquiera he mirado el menú todavía— dijo ella.
—No hay problema. Tómese su tiempo. Les voy a dar unos minutos más
Asami abrió el menú usado, explorando los platos —Ryu realmente fue presionado para ir a la escuela de medicina— levantó la vista —Si puedes creer eso— dijo con sarcasmo.
—Entonces ¿qué es lo que quiere hacer?
—Astrofísica. O ingeniería astronáutica. Una o las dos, no puedo recordar cual— dijo ella.
—Está bien, eso es como una ciencia exacta ¿no?—
Asami se echó a reír
—Supongo, ya que dijo que quería construir una nave espacial
—Entonces ¿ha sido duro?… ¿tener un niño prodigio?
Asami asintió —En cierta forma, sí. Siento que él ha perdió la oportunidad de ser un niño. Había tantas cosas que quería para él que nunca tuve. Por supuesto, sin emular a mi madre obligándolo a hacer cosas para satisfacerme. Quería que fuera él mismo
— tomó un sorbo de té —Es por eso que el cambio de la escuela de medicina hacia la astrofísica es totalmente su elección. Él va a empezar en otra universidad este verano
—Wow. Me alegro por él
—Solo estará aquí un par de semanas, por eso sería bueno tener la casa lista— levantó la vista del menú — ¿Te ofenderías si pido enchiladas de pollo?
—Por supuesto que no. Escoge lo que quieres
Después de solicitar su pedido, mordisquearon triangulitos, retrasando la conversación. Asami finalmente rompió el silencio, señalando entre ellas.
—Hace unos meses ¿habrías pensado que estaríamos sentadas aquí, juntas, cenando?
Korra negó con la cabeza
—Hace unos meses estaba contándole a mis amigas por qué me había alejado de Brook Hill
—Lo siento por eso
Korra apartó su disculpa
—Estaba cenando con mis dos mejores amigas. Y me di cuenta que nunca les había hablado de ti...de nosotras, de cuando éramos niñas. Me había convencido años atrás que ya ni siquiera lo recordaba, que no recordaba los detalles, que no recordaba lo que era estar contigo.
Asami no dijo nada. Solo observaba como Korra rompía inconscientemente un triángulo en pequeños pedazos, desmoronándolos en la servilleta.
—Fue una sorpresa cuando les estaba contando nuestra historia… una sorpresa porque era obvio que no había olvidado nada. Todo estaba aún fresco en mi memoria y me sorprendió porque había intentado con tanta fuerza no pensar en ello, sobre ti.
Porque...bueno, porque sí
Korra la miró, sus ojos se encontraron, sosteniéndose —Todo estaba todavía allí. Todo. Éramos unas niñas y recuerdo estar sentada en la enorme cocina, esperando en la parte inferior de las escaleras que la puerta se abriera, esperando que llegaras allí y me invitaras a subir, permitiéndome entrar en tu mundo— Korra tragó saliva visiblemente y Asami hizo lo mismo —Sólo por un rato. Creo que contarles de eso hizo que todo volviera a casa. Realmente nunca fui parte de tu mundo, Asami.
Fueron momentos robados aquí y allá, sobre todo cuando nos volvimos mayores— Korra tomó un sorbo de su té antes de continuar —Creo que contarles nuestra historia, finalmente hizo que me diera cuenta. Nunca tuvimos nada y por mucho tiempo me aferré a la esperanza de que tal vez algún día lo tuviéramos.
Pero todo fue en vano. Cuando pienso en ello, realmente pasábamos muy poco tiempo juntas. Viví allí durante diez, once años contigo y de todo ese tiempo ¿qué tuvimos?— Asami miró hacia abajo, recogiendo otro triangulo, algo en qué ocupar sus manos
— ¿Qué quieres que diga?— preguntó en voz baja.
Korra se encogió de hombros —Supongo que contarles nuestra historia fue lo que requirió para darme cuenta de cuan inútiles fueron las cosas, siempre lo habían sido. Me sentí bien al hablar de ello. Poner las cosas en perspectiva. Eso me ayudó a superarlo
— ¿Lo has superado?
Korra se encontró con sus ojos nuevamente —Sí
Esa palabra hubiese sido una daga en su corazón, si no fuese por el hecho de que sabía que Korra estaba mintiendo. Pero lo dejaría seguir. Tal vez sería más fácil para las dos si fingían que no había nada allí. Así que asintió con la cabeza.
—Yo también.
¿Qué?
ResponderEliminarWTF? :'v
kha? D: que paso jajajaja
EliminarEl final del cap, no gustar :'v ajsjajsd
Eliminarjajajaja pacienciaa luego se pondrá mejor 7u7r
EliminarNinguna a superado nada, todo sigue igual (Solo que con dos decadas mas), ademas ambas saben que es mentira eso de superarlo. Pero bueno, el ser humano es complejo *suspiro* Donde fuego hubo, cenizas quedan.
ResponderEliminar¿Como va a seguir la historia? La tension sexual es muy fuerte (por mas que lo intenten negar), pero Korra es muy terca y a Asami le falta decision. Realmente necesitan un empujon.
jajajaja de alguna manera u otra llegara el momento que ninguna de las dos podran aguantar y se tendrán que decir el asunto. Pero como dices tu el ser humano, es un ser muy complejo, hasta el punto que ni nos entendemos ewe
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