At Seventeen. Capítulo 25 Adaptación por MissLluvia

5
Hola mi gente bella muy hermosa tarde y bueno como cadá domingo le comparto este maravilloso fic con ustedes, de mucho corazón y de parte de MissLluvia, muchas gracias por comentar, tanto aquí como en la fanpage :3 realmente gracias gente bella :3


Resumen


Korra y Asami Sato se conocieron cuando tenían diez y once años de edad.  Asami  hija de padres ricos y Korra, la hija de su empleada doméstica, se convirtieron  en las mejores amigas,  pero ambas sabían su lugar en la vida. Nunca hubo duda alguna de que se  convertirían en amantes... También nunca  hubo duda de que Asami se casaría y  mantendría su posición social en la comunidad.




Capítulo 25


Asami estaba de pie en su nueva cocina, su mirada fija en el agua reluciente de la piscina más allá del patio. El sol de la tarde se filtra a través de los árboles, bailando a través de las ondas. A pesar de que estaba tratando de salir de la sombra de sus padres y su nombre, estaba agradecida por el poder que su padre tenía. En menos de cuatro semanas, la casa era suya.


Deseaba que Korra estuviese aquí compartiendo este momento, pero había estado fuera las última semana, atendiendo los negocios en una de sus tiendas. Aunque ella y Korra no habían pasado ni un segundo a solas desde la cena que compartieron, se habían visto a menudo.


Asami visitaba Senna con frecuencia e incluso había llevado a Senna a la nueva tienda para ver la construcción. Pero ahora que había cerrado el trato por la casa, ahora que podía mudarse oficialmente, deseaba que Korra estuviese aquí.


—Oh, bueno— murmuró en voz alta. Ryu volvería a casa mañana. Lo arrastraría para que saliera de compras con ella y Senna. Senna se había ofrecido para mirar muebles con ella. Se negaba a contratar un decorador. Quería hacer de su casa un hogar, no un escaparate.


Su propia madre le había hablado exactamente tres veces desde que les había dicho acerca del divorcio. Las tres conversaciones habían escalado en palabras duras y enojo entre ellas y cada vez Asami había terminado efectivamente la llamada colgándole a su madre. Infantil, sí, pero simplemente no podía soportar los intentos de su madre para hacerle sentir remordimiento acerca de su elección. Quería seguir adelante con su vida y si eso significa rehuir a su madre, lo haría.


Cuando escuchó el golpe de la puerta de un coche, se volvió y se dirigió al garaje, que había dejado abierto. Supuso que la agente de bienes raíces había olvidado algo. Se sorprendió al encontrar a su madre de pie allí.


— ¿Así que esto es a lo que te has rebajado? Esta...esta casa es apenas lo suficientemente grande como para ser considerada dependencias de servicio— Asami la miró con incredulidad y luego se echó a reír cuando se dio cuenta que su madre estaba hablando en serio


— ¿En serio? ¿Realmente dijiste eso?


—Estás dejando tu elegante… hermoso…hogar, el cual está en uno de los más prestigiosos vecindarios de Brook Hill ¿por esto?


—En primer lugar, sí, es elegante. Pero no diría que es hermoso y sin duda no es un hogar. Esto…— dijo señalando detrás de ella —…va a ser un hogar. Y en cuanto a prestigio…— sonrió —… ¿Querrás decir pretencioso?


—Veo que aún no has recuperado la cordura— dijo con su habitual aire de superioridad.


—Sí, lo hice. Fue por eso que dejé mi matrimonio— se dio la vuelta para regresar a su casa


—Ahora ¿viniste por el recorrido? ¿O simplemente para menospreciarme?


—Soy tu madre. Pensé que debería ver al menos donde vas a vivir— su madre enderezó los hombros —Es una vergüenza para la familia, por supuesto, esa parece ser su intención


Asami se mordió los labios, negándose a ceder a la culpa con la que su madre era tan buena  envolviéndola —Te daré un recorrido rápido, si lo deseas. No obstante, no necesito…o quiero… ninguna sugerencia de tu parte. Esta será mi casa. No la tuya


—Sé lo que estás insinuando, Asami. Tu padre dice que he interferido en tu vida, lo que las dos sabemos no tiene sentido. Yo solo he…


—Oh, por favor— dijo ella, dándose cuenta que no le tenía más miedo a su madre —Has controlado todo en mi vida. Es tu culpa que me esté divorciando— dijo encantada de ver como su madre jadeaba.


— ¿¡Cómo te atreves!?— Siseó su madre —No pongas esa culpa sobre mí

—Es tu culpa que esté en trámites de divorcio porque es tu culpa que me casara en primer lugar. Nos presionaron a Mako y a mí, a ambos. Tú y su madre— caminó hacia adentro, sintiendo que su madre la seguía —Supongo que fue un plan ideado una tarde en algún cóctel en el club de campo

—No me gusta que me hables de esa manera


—Supongo que no. Pero ya he superado el estar acobardada ante ti, Madre. Has controlado y manipulado mi vida por última vez. Me tomó todos estos años darme cuenta que debajo de todo eso, eres una simple matona— señaló hacia el pasillo —Las habitaciones y el baño están por allí. Por este camino está la cocina— dijo ella, pasando por el pasillo.


—No sé lo que te pasa, Asami, pero no estás actuando como tú misma. Me hablas como sí…


—Como si estoy cansada de ti tomando todas mis decisiones— dijo Asami —Soy una mujer adulta. Puedo tomar mis propias decisiones— se detuvo en la cocina —Esta es mi parte favorita de la casa. Me encanta la cocina y el bar y la sala de estar informal. Y me encantan todas las ventanas y la piscina— se volvió hacia su madre —Es abierto y aireado y fresco

Su madre miró alrededor de la cocina lentamente — ¿Y quién va a cocinar para ti?

—Estoy aprendiendo a cocinar— dijo ella —Senna me esta enseñado

Su madre la miró bruscamente

— ¿Senna? ¿Aún la ves?


—Por supuesto


— ¿Y su cáncer?


—Está en remisión— hizo una pausa preguntándose cuánto decirle a su madre —Korra y su hermano Iroh II están de vuelta en Brook Hill. Están abriendo una tienda


— ¿Una tienda?


—Una tienda de alimentos naturales. Son dueños de otras tres— dijo sintiéndose orgullosa de Korra.


— ¿En serio? Bueno, al menos no siguió los pasos de su madre

Asami se mordió el labio, queriendo defender a Senna, pero sabiendo que su madre sólo le estaba lanzando su cebo — ¿Te gustaría ver la piscina?

—No estoy segura de por qué te molestas con una piscina. Tienes la opción de tres en el club de campo— dijo ella.


—Sí, pero algunos de sus amigos de los bajos fondos no se les permite la entrada en el club de campo


Las dos se voltearon, Asami casi riendo por las palabras de Korra —Pensé que estabas fuera de la ciudad.


Korra puso una caja de pizza y un paquete de seis cervezas en el mostrador —Sra. Sato, luce muy bien— dijo tendiéndole la mano.


Su madre se quedó mirando la mano de Korra y por un momento, Asami tuvo miedo de que se negara a reconocerla. Finalmente la tocó brevemente.


—Korra, ha pasado un largo tiempo— dijo su madre —De hecho, casi no te reconozco

Asami sabía que en un tiempo, Korra estaba tan aterrorizada de su madre como ella misma lo había estado. Hoy, sin embargo, Korra simplemente rebosaba confianza.

Le dio a su madre una sonrisa perezosa mientras recogía las cervezas —Me lo tomaré como un cumplido— deslizó sus ojos hacia Asami —Es toda tuya ¿huh?


—Sí— echó un vistazo hacia la caja de pizza — ¿La cena?


—Pensé que podríamos bautizar el lugar, si no tienes planes— dijo mientras ponía las cervezas en la nevera —Mi mamá me dijo que hoy cerraste el trato


—Gracias, me encanta la pizza ¿Cuándo regresaste?


—Hace unas horas


Asami se dio cuenta que habían hecho caso omiso de su madre. Se volvió hacia ella —Te mostraré el resto de la casa, si quieres— ofreció.


—Creo que ya he visto suficiente— miró fijamente a Korra — ¿Y cuánto tiempo has estado de regreso en Brook Hill?


—Oh, no lo sé. Tres meses, me imagino


—Ya veo— sus ojos se estrecharon —Asami, me acompañarías, por favor


Ella miró a Korra —Ya vuelvo


Su madre permaneció en silencio hasta que llegaron al garaje — ¿Y supongo que tenemos que darle las gracias a Korra por poner todas estas ideas locas en tu cabeza?


—Madre— advirtió Asami.


—Ella siempre te rebajó, Asami. Siempre. Y ahora está de vuelta y tú…


—Ya basta— dijo Asami con firmeza —No voy a tener esta conversación contigo. 


Korra es mi amiga. Ella siempre ha sido mi amiga. Mi decisión de divorciarme de Mako no tiene nada que ver con Korra. Ahora, por favor, me gustaría que te fueras. Una vez que tenga los muebles y todo lo demás, los invitaré a  mi padre y a tí. Ryu llega a casa mañana, por cierto


—Sí, me lo dijo Mako. Una tontería por parte de él dejar la escuela de medicina. Tu padre y yo no soportaremos…


—Es su decisión, no la tuya— dijo con firmeza —Adiós, madre— apretó el botón para cerrar la puerta del garaje, dejando que su madre la mirara con incredulidad.

Negó con la cabeza preguntándose por qué había estado tan asustada de ella todos estos años. Encontró a Korra de pie junto a la piscina y se detuvo en la cocina, mirándola a través de las ventanas. Aunque las dos estaban muy lejos de lo que habían sido en la adolescencia, incluso como adultas jóvenes, Korra seguía siendo tan atractiva para ella como siempre lo había sido.

Cuando estaban creciendo, Asami siempre había sido la correcta y formal, su ropa siempre impecable y con lo último de la moda. Korra había sido todo lo contrario…rara vez vestía sin sus jeans o pantalones cortos, el epítome de lo casual y todo lo que Asami había deseado era poder haber sido igual. Las restricciones que su madre tenía sobre ella eran firmes, sin embargo, y sólo en los sueños de Asami había sido capaz de liberarse de esos controles.

Sin embargo, aquí estaban otra vez. Korra estaba de vuelta en su vida...de alguna manera. Su intento de amistad era sólo eso, un esfuerzo para reconstruir algo que habían perdido años atrás. Pero debajo de todo eso, estaba esta atracción, este vínculo que siempre había estado allí, a pesar de que Korra negara que aún existiera. Si había una persona en esta tierra que Asami podía leer como un libro, esa era Korra.

Finalmente Asami se movió, notando que la caja de pizza ya no estaba. Miró a su alrededor, viendo las luces del horno encendidas, manteniendo sin duda el calor.

Abrió la nevera, que estaba completamente vacía a excepción de las cervezas que Korra había traído. Un paquete de seis que ahora tenía cinco.

Tomó uno para ella y se unió a Korra en el patio. Korra le quitó la botella cuando Asami había fallado en su intento para abrirla. Sacó un abridor de su bolsillo y sacó la tapa.

—No es un tapa de rosca— explicó Korra mientras le entregaba la cerveza —Creo que esta es la primera vez que te he visto beber una cerveza

—Tienes razón— Asami tomó un trago, luego tuvo que evitar escupirlo —Dios, esto es horrible— dijo con una mueca.

Korra se echó a reír —La cerveza es un gusto adquirido, al igual que un buen vino

—Entonces tal vez debería quedarme con el buen vino— dijo atreviéndose a tomar otro sorbo. El sabor no fue mejor la segunda vez.

—Entonces ¿cómo van las cosas con tu madre?— preguntó Korra.

—Mi madre no sabe muy bien qué hacer con el nuevo yo— dijo —Me atrevería a decir que no le agrado mucho

—Pero están hablando

—Estamos hablando. No estamos comunicándonos realmente— aclaró —Mi madre no quiere hablar, o mejor dicho ¿escuchar? Quiere ordenarme cómo deberían ser las cosas

—Como siempre lo ha hecho

—Sí. Es por eso que no se preocupa por el nuevo yo— dijo Asami —Ryu vuelve mañana

Korra asintió —Sí, eso es lo que dijo mamá

— ¿Así que ella te lo dice todo?

Korra levantó las cejas

— ¿No te lo ha dicho todo?—

Asami asintió ligeramente

—Mencionó que una vez que regresaras, no ibas a quedarte mucho tiempo ¿Te alejaras de Brook Hill otra vez?

Korra la miró a los ojos, aunque brevemente —No, todavía no. Tenemos programado un entrenamiento para gerentes. Es algo que hacemos una vez al año. Tanto Iroh II como yo, por lo general asistimos, pero con la apertura de la nueva tienda, él se va a quedar aquí

— ¿Cuánto tiempo estarás fuera?

—Me voy el lunes. Es un evento de dos días, pero iré a mi casa para ver cómo están las cosas. Kya y Lin están planeando una cena para la noche del viernes.

Probablemente voy a conducir de vuelta el domingo— ante las cejas levantadas de Asami, Korra aclaró —Las amigas de las que te estaba hablando

— Y también son amigas de ¿cómo se llamaba? ¿Kuvira?

Korra asintió —Sí, ella estará allí

Asami trató con fuerza mantener su expresión firme, sin embargo evitó la curiosa mirada de Korra. En cambio, se volteó a la piscina.

—No sé si estoy más interesada en conseguir muebles para el interior o muebles para el jardín y una mesa para ponerla aquí— dijo ella —Rara vez utilizaba nuestro patio trasero. Fue diseñado para fiestas y era tan estéril como lo era el interior— admitió.

— ¿Tienes muchas fiestas?

Asami suspiró —Sí. Mako se hizo cargo del bufete de abogados de su padre hace muchos años. Gracias a mi padre, sus clientes son más o menos la nata de Brook Hill

— ¿Y no extrañas eso?

—Dios, no

Korra se acercó más a la acera, lejos de la piscina. Una ampliación de la acera estaba a un lado y Asami observó mientras Korra la inspeccionaba.

—Gran lugar para una parrilla de gas— dijo ella —Ya sabes, para esos momentos en los que desees echar un filete

Asami le sonrió — ¿Es algo que un vegetariano debería sugerir?

—No. No se lo digas a nadie— bromeó pero la sonrisa no duró mucho tiempo Echó un vistazo hacia la casa — ¿Pizza?

Asami asintió con la cabeza, notando la distancia que pronto había crecido entre ellas. No sabía qué decir para disminuirla.

Entradas que pueden interesarte

5 comentarios