Capítulo 31
Korra seguía el
automóvil de Kya, los limpiaparabrisas se movían intermitentemente por la lluvia
continua. Echó un vistazo a Kuvira, que la observaba con una sonrisa que Korra
conocía muy bien. Esa sonrisa…y la mano que se deslizaba hacia atrás y adelante
a través de su muslo…indicaban solo una cosa.
—Te he echado de
menos— dijo Kuvira —Pensé que si veníamos aquí, no serías capaz de huir esta
vez
Korra levantó
las cejas — ¿Así que esto fue idea tuya?— había pensado que quizá Kya había
planeado esto.
—Oh, tomamos
demasiado vino la otra noche. Parecía una buena idea en ese momento— dijo
Kuvira con una sonrisa.
—Entonces ¿dónde
van a quedarse? —Lin encontró un bonito hotel
sobre Broadway— los dedos de Kuvira presionaron su muslo —Sin embargo, no
parece haber mucha vida nocturna en esta ciudad
Korra negó con
la cabeza —No, no la hay
—Entonces,
supongo que tendremos que encontrar otra manera de matar el tiempo— dijo Kuvira
con una sonrisa seductora.
Korra quería sentir
algo. Realmente lo quería. Pero el toque de Kuvira no significaba nada para
ella y no iba a pretender lo contrario. Redujo la velocidad, girando por una
calle lateral y finalmente se detuvo.
—Tenemos que
hablar— dijo ella.
— ¿Hablar?— la
mano de Kuvira se deslizó hacia la parte superior a lo largo de su muslo —Korra,
te lo aseguro, no conduje cinco horas para hablar
—Lo siento si
viniste aquí con la esperanza de que dormiríamos juntas— dijo ella —He tratado
de ser honesta contigo desde el principio
—Sí, lo sé. Sólo
sexo. Y también fui honesta contigo. No estoy buscando una relación, Korra. Si
así fuera, no sería contigo
—Sí, has sido
brutalmente honesta acerca de eso— dijo Korra secamente.
Kuvira sonrió —
¿Pero el sexo? Lo hicimos bastante bien, si mal no recuerdo
Korra miró por
la ventana, observando la lluvia, que caía con más fuerza ahora. Estaba
cansada. Cansada de juegos, cansada de fingir. Cansado de que sólo fuese sexo.
—Lo siento— dijo
Korra nuevamente —He...he cambiado. No quiero acostarme contigo
Kuvira la miró
desapareciendo la sonrisa seductora de su rostro
—Ella es muy
hermosa ¿Sigues enamorada de ella?
Korra levantó
las cejas, sorprendida por su suposición.
—Kya me habló de
ti y Asami. Acerca de su pasado— Kuvira finalmente retiró la mano del muslo de
Korra — ¿Y? ¿Lo estás?
Korra dejó
escapar un profundo suspiro, incapaz de huir de la verdad —Sí. Sí, lo estoy
Kuvira soltó una
breve carcajada
—Wow. No creía
que realmente lo admitirías ¿Enamorada de una mujer casada? Diciéndolo sin rodeos,
eso apesta
Korra regresó al
tráfico. No tenía ninguna intención de hablar de sus sentimientos hacia Asami
con Kuvira. Regresó nuevamente hacia Broadway, dirigiéndose hacia su hotel.
Kya y Lin
estaban esperando por ellas en el vestíbulo.
— ¿Se perdieron?—
dijo Kya con una sonrisa — ¿O están felices de verse la una a la otra?
—Casi— dijo
Kuvira secamente
—Tendremos
suerte si podemos convencerla para que cene con nosotras
—Bueno, tenemos
un montón de tiempo antes de la cena— dijo Lin —Vamos a la barra. Podemos
sentarnos y compartir— sugirió con la mirada alterna entre Kuvira y Korra.
Korra asintió —Por
supuesto
—Tengo que
correr a mi habitación— dijo Kuvira —Quiero cambiarme de zapatos. Entré en un
charco
Korra no perdió
la mirada que Kya le dio a Lin así que no se sorprendió cuando escuchó a Lin
ofrecerse para ir con ella.
—Vamos a tomar
una mesa— sugirió Kya.
Temprano en la
tarde de un domingo, el bar estaba casi vacío. Kya eligió la mesa más alejada
de los dos hombres que veían un partido de béisbol.
—Supongo por tu
conducta que no estás encantada de vernos— Korra apoyó los codos en la mesa,
con la barbilla apoyada en las manos unidas —Algo de aviso hubiese sido
agradable— dijo ella.
—Bueno, entonces
no hubiese sido una sorpresa
— ¿Y de quién
fue la idea?
—Kuvira en un
principio. Pero tengo que admitir, que estaba curiosa en cuanto a lo que sería
tu reacción
Korra se acercó
más —No soy una de tus pacientes, Kya. Si somos amigas, entonces trátame como a
una amiga, no como un experimento
Kya lucía sorprendida
por sus palabras —Por supuesto que eres nuestra amiga, Korra. Lamento si
sientes que te tengo en mi sofá— hizo una pausa — ¿Así que estás enojada porque
estamos aquí?
— ¿Enojada? No
sé si enojo es lo que estoy sintiendo. Un poco molesta, sí— dijo ella.
— ¿Porque
interrumpimos tu tiempo con Asami?
—Jesús, Kya,
simplemente no puedes evitarlo ¿verdad?— dijo suavizando sus palabras con una
sonrisa —Está bien. Quieres que sea una de tus pacientes, vamos a hacerlo— se echó
hacia atrás —Sí. Estoy molesta porque interrumpieron mi tiempo con Asami. Estoy
molesta por lo que Asami está pensando en estos momentos. Le he hablado de Kuvira.
Probablemente está asumiendo que me voy a quedar aquí esta noche
— ¿Y no lo
harás?
—No, no lo haré
Kya la miró
sorprendida
—Así que tú y
Asami... ¿qué?
—Somos amigas.
Hemos hablado un poco...ya sabes, sobre el pasado, sobre nosotras. Estamos
tratando de recuperar nuestra amistad. Eso es todo. Ella tiene mucho por hacer.
Dejó a Mako y se mudó. Ella y mi mamá son muy cercanas, así que esta mucho
alrededor
— ¿Así que
realmente va a seguir con el divorcio?
—Eso parece
— ¿Cómo te
sientes sobre eso?
—Estoy feliz por
ella. Ha tenido una vida miserable
— ¿Eres feliz
por ella? ¿Estás molesta por eso?
— ¿Molesta?
—Molesta porque
se casó con él y perdió todos estos años. Años que tú podrías haber tenido
Korra negó con
la cabeza
—No pienso en
eso de esa manera. En aquel entonces, ella no podía simplemente no casarse con
él. Debido a que era quien era. Pero ha cambiado. Las dos hemos cambiado
—Pero ¿todavía
tienes sentimientos por ella?
Korra sonrió —
¿Es común decir que siempre he tenido sentimientos por ella?
— ¿La atracción
está todavía allí?
—Sí—
— ¿Para las dos?
Korra no tuvo
que dudar mucho, recordando la mirada en los ojos de Asami cada vez que Korra
la descubría mirándola intensamente. Asintió con la cabeza —Sí, para las dos
—Ella es muy
bonita. No estoy segura de que esperaba, pero ella es...muy hermosa— Kya miró hacia
la puerta de la entrada
—Están de vuelta—
dijo en voz baja.
Después que el
camarero tomó sus órdenes y después de servirles, la conversación fue esporádica.
Lin hizo todo lo posible para mantener fluyendo las cosas, pero Korra
simplemente no estaba de humor para aplacarla.
—Entonces ¿qué
haces para divertirte aquí en Brook Hill?
— ¿Qué hago o
que hace la mayoría?— preguntó Korra.
— ¿Has hecho
amigas aquí?— preguntó Kuvira con una pizca de burla en su voz.
Korra movió sus
ojos hacia ella, sin humor para juegos —En realidad no. Asami y yo hemos vuelto
a conectar, obviamente. Paso la mayor parte de mi tiempo en la nueva tienda o
con mi madre. O con mi hermano y su
familia— decidió no evitarles detalles de la tienda en este momento —El interior
está saliendo más rápido de lo que esperábamos. Ya he empezado a trabajar en
nuestro inventario. Y, por supuesto, he tenido que hacer viajes a las otras
tiendas, así que he estado muy ocupada— dijo —Nuestro objetivo es lograr la
inauguración en noviembre
— ¿Cuánto tiempo
vas a permanecer aquí después que se abra?— preguntó Lin.
—No lo sé
todavía. No hemos decidido si vamos a contratar a un gerente o no. Ya que Iroh
II se ha trasladado aquí permanentemente, podría manejarlo. Eso está todavía en
el aire— dijo ella.
—Eso parece
lógico, ya que él va a estar viviendo aquí— dijo Kya.
—Sí, pero si él
es el responsable de la tienda de aquí, de cabo a cabo como lo sería un
gerente, entonces me toca encargarme de las otras tres tiendas
—Pero todas
tienen administradores ¿no?—
Korra asintió —Todavía
nos gusta hacer acto de presencia, al menos, una vez a la semana. Voy a estar
viajando mucho, si llega a tocarme a mí
—Parece que te
inclinas hacia la contratación de un gerente— dijo Kya.
Korra asintió —También
tengo que tomar en cuenta a mi madre
—Así que
cuéntanos sobre Asami— dijo Kuvira cambiando de tema abruptamente.
—Pensé que Kya
ya te había hablado de ella— dijo mirando fijamente a Kya.
—Ella me dijo
que solían ser amantes. Y que está casada— tomó un sorbo de su bebida con los
ojos fijos en Korra — ¿Estás teniendo una aventura con ella?
— ¿Me lo estás
preguntando como a una amiga...o porque quieres acostarte conmigo?
Kuvira sonrió —Creo
que ya has dejado claro que no vas a dormir conmigo
Korra era
consciente de la atención absorta de Kya y de Lin y se preguntaba por qué todas
parecían tan curiosas sobre su relación con Asami. Deslizó su vaso hacia el
centro de la mesa.
— ¿Saben qué? He
tenido una semana muy ocupada y un largo día. Estoy cansada— se puso de pie
—Llámenme mañana
cuando estén levantadas. Les voy a mostrar todo, les llevaré hasta la nueva
tienda. Hay un pequeño lugar de comida mexicana, tomaremos el almuerzo allí
Se volteó para
salir y supo que Kya le seguía. Se detuvo en la puerta cuando sintió un ligero toque
en su brazo.
— ¿Estás bien?
—Sí. Yo...yo
tengo que irme. Lo siento
Kya apretó su
brazo — ¿Necesitas hablar?
Korra negó con
la cabeza
—No, estoy bien.
Nos vemos mañana— hizo una pausa —Pídele disculpas a Lin por mí ¿lo harías?
— ¿Sólo Lin?
—Sí. Sólo Lin
Tan pronto como
salió, la lluvia se convirtió en un aguacero. Corrió hacia su camioneta,
esquivando los charcos, aún así estaba empapada cuando se metió en su camioneta.
Se estiró hacia el asiento trasero, encontrando la toalla de mano que siempre mantenía
allí y se secó el rostro y el cabello. Se sentó allí un par de minutos
consciente de que había sido muy grosera con sus amigas, sobre todo desde que
habían viajado cinco horas para verla.
—No es que las
haya invitado— murmuró ella. Bueno, eso no era una excusa y tendría que hacer
las paces con ellas mañana. Pero en este momento quería...sólo quería ver a
Asami. Probablemente no era una buena idea, pero condujo en esa dirección de
todos modos.
Un trueno
retumbó encima de ella cuando llegó a Lost Creek, pero la lluvia había
disminuido a una lluvia constante. Se detuvo en la calzada de Asami, dudando,
preguntándose si debería irse. Pero seguía viendo esa mirada en los ojos de
Asami cuando se fue…una mirada herida bordeada de tristeza que provocó dolor en
el corazón de Korra.
Sin pensarlo,
corrió bajo la lluvia, apoyando su cabeza contra la puerta de Asami durante
unos segundos. Tocó el timbre y luego llamó a la puerta.
—Asami— gritó —Asami—
volvió a llamar —Asami
La puerta se
abrió finalmente y Asami se quedó allí, sorprendida...reflejando algo más en su
rostro.
Korra se había
quedado sin palabras. Olvidando que estaba empapada, entró, tirando de Asami en
un fuerte abrazo. Los brazos de Asami la acercaron aún más y Korra sintió ese
antiguo y familiar dolor… deseando a Asami con todas sus fuerzas, pero
consciente que no podía tenerla realmente. ¿Eso seguía siendo el caso? ¿Quién
se movió primero? No lo supo, pero con la boca de Asami a una pulgada de distancia,
no pudo resistirse. El fuego se encendió cuando sus labios se encontraron y
sostuvo a Asami contra la pared, sus cuerpo tan cercanos que parecían uno. Tuvo
que haberse detenido, debió haberse apartado, pero los brazos de Asami la
abrazaban con fuerza, con su boca abierta, su lengua se encontró con la de
Korra mientras el beso se profundizaba.
Las rodillas de
Korra se sentían débiles, pero su cuerpo estaba en llamas. Sus manos se
deslizaron por el cuerpo de Asami, ahuecando sus pechos, sintiendo sus pezones
endurecidos. Asami alejó su boca, respirando con dificultad mientras se
presiona contra Korra.
—Dios...Korra—
susurró antes de que su boca encontrara la de Korra nuevamente.
Korra estuvo a
punto de patear la puerta con el pie, estuvo a punto de tirar la blusa de Asami
sobre su cabeza...y estuvo a punto de llevarla al dormitorio para hacerle el
amor.
Sin embargo, un
fuerte trueno trajo de vuelta su cordura y se alejó de Asami. Sus pechos
estaban pesados, ambas respirando con dificultad, ambas excitadas. Pero se
quedaron allí en silencio sorprendidas, sus ojos se sostuvieron uno al otro,
las preguntas volaron entre ellas… preguntas que ninguna estaba lista para
responder. Bajó la mirada hacia los labios de Asami… rojos, humedecidos, casi
magullados por sus besos. Se separaron levemente mientras Asami mantenía
respiraciones rápidas. Fue la cosa más difícil que jamás hubiese hecho, pero
dio un paso más lejos de ella.
Sin decir
palabra, se volteó, de regreso a la lluvia, las gotas refrescándola, templando
su excitación. No miró hacia atrás. Si lo hacía, estaba segura que regresaría
hacia Asami, cerrándole esta vez la puerta al mundo. En vez de eso, se metió en
su camioneta y se fue.
uuuf que intenso como pudo irse diiiiiiiooos este fic cada vez se pone mejor >.<
ResponderEliminarjajajajaja! si :3 me alegro que les guste este fic :3 y ya se sabrá que pasará más adelante :3
Eliminarqueeeeee....!!! como pudo irse, ahora debo esperar al próximo domingo, eso se pone mejor
ResponderEliminarasí es uwu toca esperar al domingo que viene :3 pero bueno ya en si falta poco para finalizar :3
EliminarNOOOOOOO. Como pudo irseeeee!!!!... Ahora toca esperar una semana mas!!!!
ResponderEliminarjajajajaja! si entiendo tu sentir >.< pero bueno como dices toca esperar que pasará más adelante
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