Resumen: El corazón de Senna está herido, la mente de Korra está herida y también lo está el pie de Asami.
Trilogía Buscando el equilibrio: I Recuperación
Capítulo. 13 – Miedo
--"¡Déjenme ir!"--
El sonido de los gritos de Korra hizo que las piernas de Asami se movieran
fuera de la cama antes de que siquiera su mente pudiera registrar los
alrededores. Entonces, mientras se apresuraba hacia la cama de Korra, ella
golpeó su pie contra un baúl de madera que se encontraba en el suelo y de
inmediato sintió su piel abierta, ardiendo de dolor.
Ignorándolo lo mejor que pudo se hizo camino hacia la cama de Korra,
encendiendo la luz que había a su lado. --"¡Korra!"--, la llamó,
colocando una mano sobre los temblorosos hombros de la Avatar. --"¡Korra,
despierta!"--
Sobresaltada, los ojos de Korra se abrieron en estado de pánico. Se
mostraron tan brillantes y azules, buscando alrededor de la habitación, llenos
de miedo. Korra se abrazó a sí misma, mirando sus brazos y haciendo rodar sus
manos sobre ellos, como si estuviera buscando algún tipo de herida en ellos.
Cadenas, pensó Asami y de repente sintió como la
envolvía una oleada de ira. Ella intentó apartarla, centrándose en Korra y en
cómo podría ayudarla. Su respiración estaba saliendo en cortas y esporádicas
ráfagas de aire. Asami se preguntó si ella estaba próxima a sufrir otro ataque.
--"Hey"-- le dijo suavemente, alcanzando la cara de Korra. Ella se
sintió aliviada cuando sus ojos encontraron la cara de Asami. --"Tú estás
bien, solo fue un mal sueño"--
Korra sacudió la cabeza. --"No puedo... respirar..."--, dijo dando
una mueca, con lágrimas rodando a ambos lados de sus mejillas mientras su cara
apuntaba al techo.
--"Vamos"--. Asami deslizó una mano por atrás de la espalda de Korra. --"Déjame sentarte un poco"--
Una vez que Korra estaba sentada, ella se acunó en el pecho de Asami,
mientras seguía intentando calmar su respiración. El dolor en el pie de Asami
comenzó a molestar.
--"¿Qué pasó?"--. La voz de Tonraq resonó a través de la puerta.
Asami dirigió su mirada a ella para verlo a él y a Senna ingresar a la
habitación.
--"Una pesadilla, creo que ella-"--
--"¡No!"-- gritó Korra,
sobresaltando a Asami. Cuando ella vio a Senna, sus ojos se abrieron llenos de
horror. Asami sintió como Korra la empujaba lejos. --"¡No! ¡Tú no eres real! ¡Déjame sola!"--. La voz de Korra se quebró
bajo la presión de sus gritos. Asami tropezó ligeramente fuera de la cama,
apoyándose en su único pie sano. Ella notó que Korra miraba a su madre, y la
forma con que lo hacía era aterradora.
--"Cariño"--, sollozó Senna, extendiendo una mano. Mientras lo hacía,
Korra la empujó hacia atrás con sus manos lo mejor que pudo, deslizándose lejos
de ella. Sin embargo, ella estaba demasiado cerca del borde de la cama, por lo
que su mano se deslizó, enviándola directo al suelo.
--"¡Korra!"--. Asami fue de
inmediato hasta ella, arrodillándose a su lado, mientras Korra se hacía una
pelota en el suelo y no paraba de temblar. La vista de Asami se asomó por
encima de la cama para ver justo a Senna cubriendo su boca con sus manos, con
lágrimas cayendo por sus mejillas mientras abandonaba la habitación.
Tonraq la vio salir, entonces observó a Asami, claramente desgarrado
preguntándole sobre el camino que debía elegir.
Finalmente, Asami hizo un gesto hacia la puerta y volvió su atención hacia
Korra. El mensaje debió haber llegado al otro lado, debido a que Tonraq decidió
en seguir a su mujer.
--"Está bien"--, dijo Asami suavemente. --"Korra ¿estás bien?
¿estás herida?"-- Ella sabía que Korra no podía responder, por lo que con
cuidado la dio vuelta comenzando a comprobar si estaba lesionada. Korra estaba
llorando, pero Asami lo tomó como una buena señal, ya que al menos eso
significaba que ella aún seguía allí. Aun así, fue tenebrosa la forma con que
ella había mirado a Senna. Asami no podía siquiera imaginar cómo ella se debió
haber sentido.
--"Ella no es real"--, susurró Korra mientras otro sollozo la
sacudía. Instintivamente, Asami comenzó a pasar sus dedos sobre el cabello de
Korra, con la esperanza de que eso podría calmarla. --"Ella no es real"--
--"¿Quién, Korra? ¿Quién no es real?"--
Una vez más, los ojos de Korra la encontraron y Asami puso su mejor
sonrisa, a pesar de que sentía que su pie estaba en llamas. Algo le había hecho
a su pie, estaba segura de que había manchado con sangre todo el suelo. Cuando
quedó claro que Korra no iba a responderle, Asami se levantó y se preparó para
colocar a Korra sobre la cama.
Levantar a Korra desde tan abajo fue difícil. Su espalda se tensó, pero se
las arregló para tirar de ella hacia arriba. Korra se sujetó del cuello de su
camisa y no se apartó de ella. Después de su primera etapa, el pie dañado de
Asami comenzó a crepitar del dolor, casi haciéndola caer al suelo.
Asami logró poner a Korra devuelta en la cama antes de que el dolor de su
pie la invadiera y saltó hacia atrás, retrocediendo unos pocos pasos. Se
inclinó sobre él, tocando el área sensible, sintiendo la sangre caliente contra
su palma. El dolor una vez más comenzó a instaurarse, disparando por su
pantorrilla y hasta la parte posterior de la pierna.
Asami debió dejar escapar un gemido porque cuando miró a Korra ella le
estaba devolviendo la mirada con aquellos ojos azules.
--"Estás herida"--, dijo Korra, con su labio inferior temblando
levemente.
--"Korra"--, dijo Asami con una suave risa. --"Estoy bien"--
La sombra de la expresión de Korra pareció desvanecerse mientras ella
miraba los alrededores de la habitación, como si de pronto recordara dónde se
encontraba. Su cabeza se volvió hacia la puerta y después hacia Asami. --"Mi… mi madre"--
Asami solo pudo asentir. --"Estabas bastante fuera de ti, Korra. No sé
qué fue lo que viste, o... creíste ver"--
El miedo regresó. Korra parecía estar luchando contra él. --"Era
yo"--
Asami frunció el ceño. Se sentó en la cama y empezó a recoger su pie,
aunque nunca le quitó los ojos a Korra.
--"Me vi... a mí misma... pero no era yo. Mis... mis ojos estaban
brillando, y tenía cadenas"--. Korra cerró los ojos y sacudió la cabeza. --"No puedo... eso no es real. No es real"--. Ella repitió eso un par de
veces más y Asami se acercó para tocar su mejilla, observando como sus ojos se
abrían otra vez. Korra la miró por un momento antes de que su vista se
dirigiera hacia el pie de Asami. --"Estás herida"--
--"Estoy bien"--
--"Estas sangrando,
Asami"--
Cuando ella finalmente observó su propio pie, Asami suspiró. Era cierto,
ella se había roto la uña completamente a la mitad. Su dedo en absoluto podría
irse a la cama. Él probablemente estaba roto. Aquel pensamiento le dio ganas de
reír. Roto, que oportuno.
Todos estaban rotos.
--"Deberías ir donde Kya para curar eso"--. Ambas se volvieron para
ver a Katara de pie en la puerta. Ella lucía tan cansada como se sentía Asami. --"Tonraq
vino a buscarme. Dijo que las cosas se habían vuelto un poco locas aquí"--.
Katara miró a Korra, que parecía que estaba a punto de romperse de nuevo.
"¿Estás bien?", le preguntó, con su constante sonrisa. Korra negó con
la cabeza, luciendo tan joven y frágil, lo que rompió el corazón de Asami. Katara
se volvió hacia Asami. --"Por favor, querida, ve a que Kya cuide de tu pie.
Ella está afuera con Senna y Tonraq. Necesito un momento con Korra de todos
modos"--
Asami confiaba en Katara. En muchos sentidos, ella confiaba en ella mucho
más de lo que confiaba en nadie más. Katara había amado al Avatar tal como
Asami lo hacía ahora. Así que cuando la mujer mayor se acercó, Asami se levantó
y puso un beso en cada uno de los cerrados ojos de Korra. --"Voy a estar
afuera"--
Resultó difícil caminar con su pie malo, pero Asami lo hizo hasta el
pasillo del palacio buscando al resto de la familia de Korra. Sin embargo, en
un paso particular, ella topó la punta de su dedo roto con el suelo,
golpeándose en la pared con dolor.
--"Whoa"--. Sintió que alguien dijo eso a su lado y fue cuando
observó a Kya antes de que ella abrazara a Asami para sostenerla. --"¿Qué te
has hecho?"--
--"Golpeé algo en el suelo cuando escuché a Korra gritar. Creo que está
roto"--. Kya la guió hasta el salón, echando un vistazo a su pie.
--"Ciertamente la uña está perdida. Puedo curar los cortes, pero
tendremos que remover la uña"--
Asami hizo una mueca. La eliminación de la uña sonaba horrible, pero
confiaba en la opinión de Kya.
Al llegar a la habitación donde Tonraq y Senna estaban, Asami vio que la
madre de Korra estaba sentada en una silla, mientras su marido estaba
arrodillado frente a ella.
Los dos se volvieron cuando ella ingresó. --"Asami"--, Senna trató de
levantarse, pero sus piernas estaban temblando. --"¿Estás bien?"--
Asami sintió que su amor por la madre de Korra en esos momentos crecía a
pasos agigantados. Apesar de todo, Senna estaba preocupada por ella. --"Estoy bien"--
--"Ella estará bien. Golpeó su pie en uno de esos baúles de madera en el
cual Korra guarda sus cosas"--, dijo Kya, guiando a Asami hacia una silla
para que se sentara.
--"¿Korra está bien?"--, preguntó Tonraq, con sus ojos llenos de
preocupación.
--"Ella estaba más consciente cuando me fui. Katara estaba hablando con
ella. No creo-"--, Asami se volvió hacia Senna, que parecía como si
estuviese a punto de romperse. --"Ella no sabía que eras tú"--
--"Oh, sé que no lo sabía"--, dijo Senna negando con la cabeza
mientras miraba el suelo. --"Ella... ella no me vio. No debido a la forma
con que estaba mirándome. Le pareció ver a un monstruo. Nunca antes había visto esa mirada en sus ojos"--
--"No es tu culpa, Senna"--, la calmó Tonraq, acariciando el brazo de
su esposa.
Su mirada se volvió hacia él. --"¿No
lo es? ¡Soy su madre! ¡Se supone que yo debo protegerla de los monstruos y
ni siquiera pude consolarla porque ella creía que yo era uno!"-- Tonraq
frunció sus labios, claramente aterrorizado hacia donde ella quería dirigirse
con todo eso. --"¿Qué le hicieron a la mente
de mi pequeña niña?"--
--"No hay nada que no pueda ser reparado"--, habló Katara desde la
puerta. Asami la vio mirándolos a todo con todo el afecto, sus ojos se posaron
en Senna mientras ella caminó hacia la habitación donde todos estaban. --"Korra ha sufrido una gran cantidad de dolor. Tanto física como mentalmente,
pero ella podrá recuperarse. Solo necesita tiempo y apoyo"--
--"¿Cómo se supone que voy a apoyarla cuando ella me tiene miedo?"--
Katara sonrió. --"Ella no siente demasiado miedo ahora. Ella me envió
para que te encontrase y te mandara con ella"--
--"¿De verdad?"--. Los ojos de Senna se iluminaron.
Katara asintió. --"Si. Korra no tiene miedo de ti. Ella visualizó en ti
a un demonio con el que ella está luchando. Hay muchas cosas en la cabeza de
Korra, más de las que alguna vez podremos entender. Aang pasó por lo mismo; él
llevó muchos miedos a través de su vida debido al trauma que tuvo que soportar.
Los relámpagos, por ejemplo, siempre le dieron miedo desde que fue golpeado por
uno"--
--"Relámpagos"--, Asami asintió sonriendo. Katara se volvió hacia
ella. --"Korra- ella también les teme a los relámpagos. Ella pensó que eso
provenía de Aang"--
La sonrisa en el rostro de Katara creció, incluso cambió. Como si ella
estuviese sintiendo una presencia que nadie más podía ver. Incluso el recuerdo
más pequeño del hombre que ella amó era un consuelo.
--"Tienes que empujar más allá de todo esto"--. Katara había vuelto
su atención a Senna, aunque se sentía como si estuviese hablándole a todos
ellos. --"Tienes que estar allí por ella; ayudarla a pasar por todo esto. Y
cuando ella esté lista, se enfrentará a sus demonios y comenzará a sanar de
verdad"--
Senna se levantó de su asiento. Todavía estaba inestable, pero ya estaba
empezando a calmarse. --"Debo ir a verla"--. Katara asintió y muy pronto
Senna abandonó la habitación.
Mientras lo hacía, Asami sintió un destello de dolor en su pie, tan afilado
que la hizo gritar. --"¡Espíritus!"--- dijo haciendo una mueca y se mordió la mano. Mirando hacia abajo, vio el agua
de Kya moviéndose alrededor de su dedo del pie, ahora sin uña.
--"Tonraq ¿te importaría llevarme de vuelta a casa?"--, preguntó
Katara con una sonrisa en su rostro. Asami encontró un poco de calma en su
comportamiento y lo adoptó. --"Creo que tu hija va a estar bien."--
--"Por supuesto"--. Tonraq se puso de pie, claramente el seguía
conmocionado. Asami admiró cuánto los padres de Korra la amaban, como si ellos
físicamente sintieran el dolor junto a su hija. Si Asami estuviera siendo
honesta, ella no solo amaba a Korra, sino que también lo hacía con toda su
familia.
Asami apoyó la cabeza contra la pared una vez que Tonraq y Katara se
fueron. Ella tragó el grueso nudo que tenía en la garganta y cerró sus ojos
mientras Kya seguía curando su pie.
--"¿Estás bien?"--, preguntó Kya y Asami miró hacia abajo para ver un
par de ojos azules que la estaban observando.
Ella suspiró. --"No"--, dijo riendo sin alegría. --"Yo... yo sigo
pensando que estamos mejorando, que ella se está poniendo mejor... entonces
todo se desmorona de nuevo"--
--"Mi madre tiene razón"--, dijo Kya, moviéndose desde el suelo hacia
un gabinete en la esquina. Asami vio abrir aquel cajón y sacar de él un rollo
de vendas. --"Ella siempre lo tiene. Solo va a tomar tiempo. Korra
probablemente nunca lo supere completamente"--. Kya se arrodilló hacia abajo
de nuevo y volvió a tomar el pie de Asami para vendarlo. --"No significa que
ella no se pondrá mejor y más fuerte debido a todo esto"--
Asami sintió que su sonrisa regresaba, junto a una oleada de agotamiento.
Ni siquiera sabía qué hora era. --"Sé que lo hará. Solo que es muy difícil
verla así"--
Kya asintió con su cabeza, pero ninguna de ellas pudo encontrar nada más
que decir. Una vez que el pie de Asami estuvo vendado, Kya asistió su caminar
unos momentos. El dolor mayormente de había ido, con tal de que ella no hiciera
demasiada presión con su pie. Ella tenía una pequeña cojera, pero nada que ella
no pudiera manejar. Esperaba que eso no fuese un problema para llevar a Korra.
No estaba segura de cuánto tiempo esperó. En un momento se asomó hacia la
habitación de Korra para encontrar que ella estaba envuelta en los brazos de
Senna. Parecía que ellas habían arreglado todo lo que había sucedido entre
ellas, por lo que Asami las dejó mientras se fue a dar una vuelta por el
palacio. No dejó de moverse, probando su pie y qué presiones la hacían sentir
dolor. La dañaba, no había duda de eso, pero ella podía con eso. Eso era lo que
Asami Sato hacía, ella controlaba el dolor.
En el momento en que volvió a la habitación de Korra, Senna ya se había ido
y Korra se encontraba sentada, observando el cielo por la ventana.
--"Hey, tu"--, Asami la llamó, atrayendo la mirada de Korra junto a
una suave sonrisa. --"¿Todo está bien? No te dañaste cuando caíste de la
cama ¿o lo hiciste?"--
Korra sacudió su cabeza. --"Solo mi orgullo"--, bromeó, aunque Asami
sabía que había una gran cantidad de verdad detrás de esa respuesta. --"¿Quieres sentarte?"-- le preguntó, acariciando la cama junto a ella.
Asami sonrió y se sentó, levantando cuidadosamente su pie malo hacia arriba,
tratando de deslizarlo debajo de la manta para que Korra no lo viera. --"Estás herida"--
Asami rió entre dientes. --"Eres demasiado observadora"--
--"Sólo contigo"--. Korra dijo esa cosa tan casual que Asami se
preguntó si ella sería consciente de que hizo que su corazón cantara. --"Déjame ver"--, dijo Korra, ya empujando las mantas hacia atrás.
--"No es nada"--, protestó Asami, pero no se resistió, tirando de su
pie hacia arriba para que Korra pudiera ver. --"Kya ya curó todo"--
Sin embargo, el ceño de Korra estaba profundamente contraído. Ella extendió
su mano, como si fuera a tocar la herida, pero se detuvo. --"Tu sangraste
por todo el piso"--, le dijo, mirando a Asami de nuevo. --"Eso no es nada"--
Por un momento ella pensó en decir algo, pero parecía innecesario. Ya se
había dañado a sí misma, pero se sentía tan irrelevante y no quería arrastrar
un argumento tras otro como si alguno tuviera que ganar. En cambio, ella
extendió la mano y tiró de Korra hacia sus brazos.
--"No has respondió mi pregunta"--, Asami le recordó, mientras Korra
prácticamente caía en sus brazos.
--"Estoy bien, solo... cansada"--
Asami asintió, también estaba agotada. --"Podríamos tratar de dormir de
nuevo si tú-"--
--"No"--, la interrumpió Korra sacudiendo su cabeza. --"No, no...
de nuevo como eso. Estoy cansada Asami, de todo esto. Estoy tan cansada de
arruinarlo"--
--"No lo estás arruinando, Korra"--
--"¿No?"--, la voz de Korra se levantó un poco. --"Asami ¡no
reconocí a mi propia madre! Pensé que
ella era-"--, Korra se tragó sus palabras y suspiró.
Era ahora o nunca, Asami sabía que tenía que presionarla. --"¿Qué
pensaste que era?"--
No hubo respuesta por un tiempo, Asami se estiró y apagó la luz de la
habitación. La oscuridad era muy útil con cosas como ésta, envolviendo y
llevándose sus emociones. Asami esperaba que eso ayudaría.
Unos momentos después, lo hizo. --"Sigo viéndome a mí misma... o
visiones de mí, pero no soy yo. Soy... quién era ése día. Con cadenas en mis
brazos, con mis ojos brillando. No puedo dejar de pensar en eso"--
--"¿Es lo que viste en tu madre?"--
--"Si"--, respondió en un suspiro, apretando sus brazos alrededor de
Asami un poco más. --"Solo vi el blanco en sus ojos y me espanté. Asami,
tengo miedo todo el tiempo"--. La voz de Korra se rompió con aquella
declaración, pero ella se las arregló para salir adelante. --"Voy a la cama
todas las noches pensando que ellos volverán por mí. Que me llevarán lejos y me
lastimarán, romperán... matarán ¿Y qué puedo hacer? No puedo defenderme. No
puedo defenderme. No puedo proteger a mis padres, a mis amigos, a ti. No puedo
hacer nada para detenerlo."--
Asami escuchó cada palabra que ella dijo, su propia ira y frustración
estaban creciendo en su interior. No podía comenzar a entender el miedo de
Korra. Estaba segura de que el Loto Rojo estaba encerrado. La mayoría de ellos
estaban muertos ahora. Sin embargo, deberían haber más de ellos. Zaheer aún
estaba vivo, lo que enloquecía un poco a Asami ¿Qué pasaría si volvía a salir
de prisión?
Yo misma lo asesinaría, pensó Asami, sabiendo que ella era capaz
de hacer eso. --"¿Qué puedo hacer para ayudar?"--, preguntó, lista para
ofrecerle a Korra el mundo si es que ella se lo ofrecía.
Ella sintió que la Avatar se tensaba contra ella. --"Es una
tontera"--
Asami sonrió --"Pruébame"--
--"Solo... la única vez en que duermo bien es cuando..."-- Korra dejó
escapar un tenso suspiro, --"Es cuando tú duermes a mi lado"--
Asami creyó que iba a llorar. Solo quería tirar de Korra y besarla, pero en
cambio ella alejó su impulsó y sonrió. --"¿Ah sí?"--
--"Si"--, dijo Korra apartándose un poco. A través de la oscuridad
Asami sabía que Korra la estaba observando. --"Es como... cuando tú estás a
mi lado, no pienso en el dolor o en el Loto Rojo o... en cosas como esas. Lo
único en que pienso es en ti"--. De repente el corazón de Asami comenzó a
correr. Podía sentir cómo su mano comenzaba a temblar, lista para encontrar su
camino a través del pelo de Korra y para tirarla de ella hacia un beso.
Entonces Korra apartó la mirada. --"Es tan egoísta".-- Ella se rió con
sarcasmo. --"Te empujo lejos y luego te digo lo mucho que te necesito, tanto
que no puedo dormir en toda la noche. Yo... yo no quiero seguir haciéndote
esto. Es por qué no he dicho nada antes. No puedo-"-- Ella dejó ir a Asami. --"No puedo tomar ventaja de tus sentimientos solo porque estoy
necesitada"--
--"Hey"--. Asami no estaba sintiendo nada de eso. Ella extendió su
mano acunando el rostro de Korra entre ellos. --"Te lo dije meses atrás, Te
amo"--. Korra jadeó suavemente. Asami siguió adelante. --"Lo dije
entonces y significa lo mismo ahora. Te amo, Korra, y siempre lo haré en
cualquier forma en que tu necesites que te ame. Si no estás lista para el
romance, está bien, y si necesitas que permanezca acostada contigo durante toda
la noche para que te sientas segura, entonces así es como te amaré. No estás
aprovechándote de mí. No estás siendo egoísta. Solo es amor. Yo sé que algún
día, cuando yo necesite que me ames de vuelta, tú lo harás. Eso es porque
confío en ti, Korra. Confío en ti más que a nadie en el mundo"--
De repente, Asami sintió que los labios de Korra delicadamente tocaban los
suyos. Fue breve, pero Asami podía pasar la noche entera intentado averiguar lo
que ello significaba. Todo lo que sabía en ese momento era que Korra la había
besado, provocando que su piel se erizara. Cuando ella se retiró, Korra había
tomado sus manos.
--"También te amo, y yo... yo prometo que, si alguna vez me necesitas
para algo, estaré aquí. Siempre estaré aquí"--
Asami nunca se había sentido tan feliz como lo estaba en ese momento. --"¿Quieres intentar dormir?"--
Korra rió suavemente --"Claro"--
No dijeron una palabra más de las que dijeron. Asami rodó junto a su lado y
pasó un brazo por la cintura de Korra. Acostada de espalda, Korra giró su
cabeza para mirar a Asami junto a ella.
Por lo menos esta noche, todo se sentía como que iba a salir bien.