At Seventeen. Capítulo 33 Adaptación por MissLluvia

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Gente bella y miren el fic que está de vuelta si "At Seventeen" :3 espero les gusten y por no haberse subir y por permiso de MissLluvia subiré dos capítulo :3 espero lo disfruten mucho! :3



Capítulo 33

Korra caminó lentamente a través de la tienda vacía, tocando las estanterías vacías mientras caminaba. Casi habían terminado el interior…un par de semanas cuando mucho. Entonces ella y Iroh II tendría su propio paseo oficial con el contratista, pero ella se encontraba aquí casi todas las noches, comprobando el trabajo.

El patio de comidas resultó ser exactamente como lo había previsto y los estantes inclinados a cada lado de la tienda, añadían una dimensión diferente a los pasillos de la tienda de comestibles estándar. Su mirada recorrió de un lado al otro; se sintió nuevamente abrumada por el espacio. Necesitarían una gran cantidad de inventario para llenarla. El pánico la inundó por un momento. Tal vez era demasiado grande ¿Qué pasaría si no tuviese buena acogida? ¿Qué pasaría si nadie en Brook Hill estuviese interesado en los alimentos naturales?

—Me encanta

Korra se volteó sorprendida por la voz. Asami era la última persona que esperaba allí.

—Es grande

—No, es demasiado grande— Korra caminó dirigiéndose hacia la parte trasera donde estaban los refrigeradores. Sintió que Asami la seguía. — ¿Cómo sabías que estaba aquí?— preguntó finalmente.

—Vi la camioneta al frente. Y probablemente deberías cerrar las puertas si estás aquí sola— dijo Asami con una sonrisa.

—Sí. Nunca se sabe quién pudiese entrar de la calle— bromeó ella. Su sonrisa se desvaneció cuando sus ojos se encontraron

—Acerca de la otra noche…— dijo ella —…debo pedir disculpas

— ¿Y por qué exactamente vas a pedir disculpas?—

Korra miró hacia otro lado —No las invité aquí. Y Kuvira y yo...no hay nada entre nosotras, Asami

—No tienes que darme explicaciones

Korra se encontró nuevamente con sus ojos — ¿No tengo que hacerlo?
Asami fue la primera en apartar la mirada —Ella parecía...muy posesiva contigo— dijo ella —Dejó muy claro que eran más que amigas

—Es solo eso. Realmente ni siquiera somos amigas— dijo ella

—Kya le habló de ti, de nosotras, de nuestro pasado. Creo que más que nada su curiosidad se despertó

—Y ella quería hacerme saber que ustedes dos también tenían un pasado— declaró Asami.
Korra se volvió hacia ella

—A Kuvira le gustan los juegos. A mí no

Asami se acercó más, alcanzando con su mano la de Korra, entrelazando sus dedos

—Bien. Porque soy demasiado vieja para los juegos

Korra tiró de ella acercándola más, sus ojos se sostuvieron — ¿Qué quieres de mí?—Asami inclinó su cabeza

—Creo que la pregunta es... ¿qué quieres tú de mí?

Korra apretó los dedos de Asami, tirando de ella aún más cerca —Quiero lo que siempre he querido. Pero que nunca pude tener— dijo ella bajando su cabeza y rozando la mejilla de Asami con sus labios —Quiero todo de ti— susurró ella. Deslizó su mano hacia arriba por el cuerpo de Asami, deteniéndose debajo de su pecho —No sólo tu cuerpo— dijo ella, permitiendo que su mano continuara su trayecto, viendo como los ojos de Asami se oscurecían mientras pasaba su pulgar por su pezón —Tu cuerpo, tu alma...tu corazón

—Siempre has tenido mi corazón, Korra— murmuró Asami mientras sus labios se movían hacia la boca de Korra.

Korra permitió que el beso se profundizara, su lengua trazó el labio inferior de Asami antes de deslizarse hacia adentro, encontrando la lengua de Asami en una batalla hambrienta. La presionó contra la puerta del refrigerador, empujando su muslo entre las piernas de Asami separándolas. Asami se aferró a ella, pequeños sonidos de placer provocaron gemidos recíprocos de Korra.

Korra se retiró lentamente, sonriendo contra los labios de Asami — ¿Por qué siempre pasa esto?

Asami se alejó de ella, sus miradas encontrándose intensamente —Porque estamos enamoradas la una de la otra

Korra asintió —Sí. Siempre

Asami entonces bajó su cabeza, pero no antes de que Korra viera las lágrimas en sus ojos. La abrazó, sosteniéndola con fuerza.

—Lo siento muchisimo— susurró Asami mientras enterraba el rostro en el cuello de Korra —Tantos años perdidos

—No, no llores— dijo Korra en voz baja —Aquí mismo, ahora mismo...nada se ha perdido— la apretó con más fuerza y luego la soltó, elevando su barbilla con su mano —Éramos unas niñas en aquel entonces ¿Qué se suponía que debíamos hacer? ¿Huir? Como dijiste entonces, sabíamos que tus padres nunca lo permitirían

—Debí habérselos dicho

— ¿Acerca de nosotras?— Korra negó con la cabeza —No. Tu madre probablemente me hubiese mandado a la cárcel— dijo con una sonrisa —Y mi madre hubiese quedado en la calle— hizo una pausa —Las cosas hubiesen sido diferentes. No tendría mis tiendas. Tú no tendrías a tu chico genio— agregó ella —Tal vez las cosas debieron suceder de esta manera

La mano de Asami rozó el rostro de Korra y luego su cabello —Quiero estar contigo— susurró ella —Quiero hacer el amor contigo

Como siempre, el corazón de Korra se aceleró, pero negó con la cabeza —Te lo dije, no voy a tener una...

—Yo...yo he firmado los papeles— dijo Asami —Y se lo dije a mi madre

Korra frunció el ceño — ¿Has firmado los papeles del divorcio?

—Sí

Ella dejó escapar un profundo suspiro —Tenía tanto miedo de que no siguieras adelante con eso— admitió ella. Entonces levantó las cejas — ¿Qué le dijiste a tu madre?

—Le dije...que era gay

El corazón de Korra casi dejó de latir y la miró con incredulidad. Asami le sonrió.

— ¿Estás sorprendida?

—Dios mío, sí— dijo ella

—Nunca pudiste admitírmelo a mí

—No pude admitírmelo a mí misma— Asami la corrigió —La otra noche cuando llegaste, todo fue tan claro como el cristal. Odiaba que estuvieses con Kuvira y lo que podrían estar haciendo. Y cuando apareciste, la mirada en tus ojos...todo estaba tan claro. Esa es la mirada que quiero ver el resto de mi vida

—Dios...Asami— Korra llegó hasta ella acercándola nuevamente, sintiendo como los brazos de Asami rodeaban su cintura —Quiero que esto sea real

—Es real. Esta vez es real

Korra la besó lentamente, pero se retiró cuando sintió que las manos de Asami se movieron por su cuerpo. Por todo lo que quería con Asami, la tienda no era el lugar para iniciarlo.

— ¿Y tu madre? ¿Enloqueció?

Asami asintió, alejándose de Korra —Por decir lo menos. Sus últimas palabras fueron: Creo que necesitas ayuda psiquiátrica
Korra sonrió —No puedo creer que se lo dijeras. Dios, me gustaría haber estado allí

—Tú estabas allí en espíritu. No creas que ella no te culpó

—Si sólo tuviera el poder— murmuró mientras acercaba a Asami nuevamente, incapaz de resistirse a ella.

—Ven conmigo a casa— le susurró Asami al oído —Ha pasado tanto tiempo, Korra. Quiero hacer el amor contigo. Esta noche

Korra la besó con fuerza

—Sí. Dios, sí

Ella le tomó la mano, llevándola rápidamente a través de la tienda. Estuvo a punto de cerrar cuando su teléfono sonó. Era Iroh II. Tenía toda la intención de ignorarlo, pero Asami asintió.

—Está bien. Respóndele

Ella asintió con la cabeza

—Hey ¿qué pasa?— preguntó ella.
—Es mamá. Estamos de camino al hospital

Korra se quedó helada

— ¿Qué pasó?

—No lo sé. La encontramos en el suelo. Estaba aturdida, no responde

Korra tomó la mano de Asami y la apretó —Estuve allí, no hace ni una hora— dijo ella.

—Diablos, no lo sé, Korra. Tal vez tiene un derrame cerebral o algo así

—Está bien. Estoy en camino— miró a Asami viendo el miedo en sus ojos.

— ¿Senna?

—Sí. Iroh II la encontró en el suelo. Él piensa que pudo haber tenido un derrame cerebral o algo así
Asami apretó su mano con fuerza —Vamos

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Asami miró a través de la sala de espera hacia June, la esposa de Iroh II. Akame y Zhou estaban sentados a su lado, los tres con miradas solemnes en sus rostros. Asami estaba sentada en silencio, negándose a creer lo peor. Con los años, Senna se había convertido en mucho más que una amiga para ella. Asami estaba más cerca de Senna que de su propia madre.
Cerró los ojos por un segundo, deseando tener el derecho de estar con Korra. Korra lucía tan asustada. Asami había querido consolarla, pero, bueno, no sabía cuánto…si acaso…Iroh II y June sabían de su pasada relación. Se preguntaba si pensarían que era extraño que incluso estuviese aquí en primer lugar.

—Sabes que Senna piensa en ti como a una hija ¿no?— Asami fue sorprendida por la voz de June. Sonrió ligeramente

—Te lo agradezco. He conocido a Senna toda mi vida. A través de los años, ha sido más una madre para mí que mi propia madre

June abrió su bolso y sacó unos billetes, entregándolos a Zhou y a Akame — ¿Por qué no nos traen algo de beber?— miró a Asami con las cejas levantadas, pero Asami negó con la cabeza.

Tan pronto como se fueron los chicos, June se levantó uniéndose a Asami en su lado de la sala de espera — ¿Puedo sentarme contigo?

—Por supuesto

June juntó las manos, dejando escapar un profundo suspiro

—Iroh II ha estado tan emocionado de estar de regreso aquí, con su mamá y con Korra. Siente que perdió tanto mientras estaba en el ejército. Él quería un poco de tiempo con ellas. Como una familia

—Senna es una mujer muy fuerte— le recordó Asami.

—Es sólo que ha pasado por tanto— June la sorprendió al extenderse y tomar su mano —Sé que tú y yo no somos exactamente amigas, pero con el paso de los años, Senna me ha hablado de ti a menudo. Espero no estar fuera de lugar al decir esto, pero su mayor deseo siempre había sido que tú y Korra se reencontraran otra vez

Asami fue sorprendida por sus palabras —Y yo que pensaba que tú y Iroh II no tenían idea de nuestro pasado— dijo ella sintiéndose un poco avergonzada por saber que era así.

—Sí. Hemos tratado de incluirte en nuestra familia— le apretó la mano y luego la soltó

—Korra piensa que esconde las cosas muy bien, pero cuando ella te mira, bueno, tendrías que ser un tonto para no ver cómo ella se siente

— ¿Lo saben los niños?

—Ellos saben que su tía Korra es gay, sí. No sé si aún las han vinculado a las dos— sonrió — ¿O estoy siendo presuntuosa?

Esta vez Asami se sonrojó libremente —No— dijo ella.

Afortunadamente, los niños regresaron, poniendo fin a la conversación. Se sentaron al lado de su madre después de entregarle una Coca-Cola. Asami apoyó la cabeza contra la pared, esperando que Korra regresara.

No tuvo que esperar mucho tiempo antes de que Korra e Iroh II volvieran a entrar en la sala de espera. Sus ojos volaron hacia los de Korra, encantada de ver que algo de la angustia había desapareció. Se puso de pie cuando June lo hizo, esperando noticias.

—No sabemos mucho…— dijo Iroh II —…pero han descartado un ataque

—Es una buena noticia ¿no?— preguntó June.

—Supongo— dijo Korra —Van a mantenerla aquí. Quieren hacer más pruebas mañana. Ella no recuerda lo que pasó. Ella dice que estaba viendo la televisión y lo siguiente que supo fue cuando Iroh II estuvo allí, ayudándola a levantar

— ¿Cómo está ahora?— preguntó Asami — ¿Está enfocada? ¿Alerta?

—Sí, parece estar bien— dijo Korra —Ella quiere verte— Korra miró hacia June —Y luego quiere verte a ti y a los nietos— agregó ella —Sala 2118

Asami estaba agradecida de que Senna hubiese pedido a verla y sonrió rápidamente hacia June

—No voy a tardarme. Sé que tú y los niños están ansiosos por verla
Asami apretó la mano de Korra mientras pasaba junto a ella y caminaba hacia el pasillo. Giró hacia la derecha, siguiendo las indicaciones de la amplia gama de habitaciones. La puerta estaba abierta, pero llamó suavemente.

— ¿Senna?

—Entra Asami

Senna estaba sentada erguida, sin lucir deteriorada. Ella sonrió y dio unas palmaditas en la cama, haciendo señas para que Asami se uniera a ella.

—Nos diste a todos un susto— dijo Asami.

—Eso parece. Se han estado quejando conmigo. Sólo tuve un pequeño percance— dijo mientras tomaba la mano de Asami.

Asami se sentó en el borde de la cama a su lado, sonriendo mientras Senna envolvía su mano con la de ella —Te has desmayado. Fue más que un percance— dijo ella —Tenían miedo de que tuvieses un derrame cerebral

Senna sacudió la cabeza —Dudo que cuando deje este mundo, sea a causa de un ataque— dijo ella.
Fue entonces cuando Asami lo vio…lo cansada que Senna lucía, cuan decaído estaba su rostro. La miró a los ojos y los sostuvo — ¿El cáncer regresó?— susurró ella.
Senna apretó con fuerza sus manos casi dolorosamente —Sí

Los hombros de Asami se hundieron mientras estiraba su espalda — ¿Cuánto tiempo hace que lo sabes?

—Hace un par de semanas. Ha sido agotador tratar de ocultárselo a Korra y a Iroh II, tratando de poner un rostro feliz cada vez que están cerca— dijo ella —Creo que mentalmente me afectó todo esto, la preocupación, intentando mantenerlo para mí misma

Asami se inclinó y la abrazó

—Podrías haberme dicho— dijo ella.

—Tienes suficientes problemas en tu vida. No quería ser una carga

—Oh, Senna, has estado allí para mí muchas veces. Nunca serías una carga
Senna miró hacia otro lado

—No sé si soy lo suficientemente fuerte como para pasar por todo esto otra vez. Los tratamientos te quitan tanto de ti, no sé cuánto más me quede

—Eres fuerte. Eres una luchadora. Lo has vencido dos veces— le recordó Asami.

—Sí, pero tal vez la tercera sea la vencida— dijo con un suspiro —Pero ya basta de eso. Ellos lo sabrán muy pronto, así que estoy segura que hablaremos de esto hasta la muerte— suspiró nuevamente —Es de ti de lo que quiero hablar. De ti y de Korra— dijo Senna.

Asami asintió

—Estamos...estamos bien— dijo ella.

—No dejes que Korra se quede sola esta noche. Llévatela contigo. Para tu hogar. Cuando vaya a dormir esta noche, quiero saber que mis niñas están juntas
Asami sintió un hilillo de lágrimas bajando por sus mejillas y asintió con la cabeza —Yo me encargaré de ella— susurró ella.

—Bien. Y ella se ocupará de ti. Así es como debe ser— Senna se recostó contra las almohadas —De repente estoy muy cansada. Será mejor que traigas a June y a mis nietos
Asami se levantó, luego se inclinó y besó su mejilla —No estarás pensando en dejarnos esta noche ¿verdad?

Senna sonrió débilmente —No por el momento. Como has dicho, soy una luchadora

—Está bien. Entonces te veré mañana— se volteó para irse, pero se detuvo —Te amo

Se sorprendió al ver lágrimas en los ojos de Senna —Yo también te amo

Asami se fue rápidamente, temerosa de derramar sus propias lágrimas. Esas eran palabras que nunca le había dicho a su madre. Palabras que su madre nunca le había pronunciado a ella. Se detuvo en la puerta de la sala de espera, sabiendo que la carga ahora era suya ¿Debería decírselo a Korra? ¿Podría escondérselo? No, Korra merecía saberlo. Respiró profundamente, dejando que el aire saliera lentamente, finalmente, abrió la puerta.


Sonrió, esperando que su sonrisa llegara a sus ojos mientras miraba a June —Ella pregunta por ti.

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