No Se Ha Ido, Sólo Está Perdida; Capítulo 5: La Primera Grieta, por Ravensboom100

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Hey mi gente bella muy bellas tardes de nuevo xD y aquí como prometí, retome el fic "No se ha ido, sólo está perdida" disfrutenlo y realmente disculpen que no lo haya seguido subiendo pero aquí se los traigo traducido :3. 

PD: Y mi gente bella si no ando tan ocupada la próxima semana pues les traeré el capítulo el domingo que viene si no pues será un domingo sí y otro no xD todo depende de mi tiempo, ya que este fic sus capítulos son bastante largos ewe

RESUMEN: Asami tiene un nuevo plan, mientras que Mako y Kuvira consiguen una pista grande en la búsqueda del Loto Rojo.




CAPÍTULO 5: LA PRIMERA GRIETA 
--"Es extraño, estar lejos de Zaofu por mucho tiempo. Creo que realmente me acostumbré a no volver a ver el cielo por la noche. Aún así, las cúpulas metálicas sirven por un propósito y da una cierta comodidad,"-- murmuró Kuvira distante mientras se apoyaba sobre el balcón. El cielo sobre ellos rebosaba de colores y la luz se extendía por kilómetros y kilómetros. También era extraño para Mako. El cielo en Ciudad República fue siempre era totalmente oscuro, eso debido a la contaminación lumínica. Eso, y las siluetas de  los rascacielos. Aquí los rascacielos eran todos naturales.
--"Sí, con una vista como está, es fácil olvidar lo cerca que está el mundo en caer en un caos,"-- Mako respondió vagamente mientras admiraba las sierras que tenía delante de él, antes de tomar un sorbo de té, exhalando fuertemente un momento después. --"Pero no es tan fácil olvidar que mis amigas están en peligro, mi hermano también. Ni siquiera la vista más bonita de las Cuatro Naciones pueden hacer eso."--
Kuvira asintió estando de acuerdo mientras volteó su rostro hacia él. --"La mayor parte del mundo simplemente continúa de forma normal, incluso cuando no hay revoluciones o guerras. La gente común simplemente sigue adelante con ello."--
--"Nada sobre mis amigas es normal."--
--"¿El Avatar y la CEO de la empresa más importante del mundo? Si, dudo que alguna vez ellas consigan mucha paz."
--"No, probablemente no."-- Mako admitió con tristeza. --"Pero ninguna de ellas merecen ser parte de algo como ese juego del Loto Rojo. Por lo menos cuando están involucradas en todo ese caos, solo tienen una opción. Zaheer no se las dará."--
--"¿Llegar a elegir la manera de escapar? Eso sería agradable."-- Kuvira respondió en voz baja. --"Llegar a elegir cualquier cosa. Eso es un lujo que la gente común no tienen esas posibilidades, sólo irían a la deriva entre ese caos, cualquier camino infernal ellas lo tomarían."-- La severidad del tono de la capitán sugirió que hablaba por experiencia.
Una tos profunda desde atrás hizo que los pelos de Mako se pusieran de punta mientras se daba la vuelta. Oh... era solamente Tonraq. No era realmente la persona con la que Mako quisiera hablar en estos momentos, ya hablar con él usando las palabras exactas, y en este momento, Mako todavía no sabía qué decirle al Jefe de la Tribu del Agua. El detective comenzaba a resignarse a la opinión de que probablemente no tuviera nada bueno que pudiera decir.
--"Capitana Kuvira, ¿Pudiera dejarme hablar con Mako a solas?", Preguntó Tonraq con los brazos cruzados.
--"Por supuesto."-- Kuvira se inclinó un poco antes de que ella le lanzara una mirada comprensiva a Mako y una especie de sonrisa deseandole 'buena suerte'. Luego, La capitán de Zaofu se retiró rápidamente mientras sus brazos los tenía cruzada detrás de su espalda de forma rígida.
Los pasos pesados de Tonraq se iban haciendo más fuerte cuando se acercaba.
Él va a tirarme de aquí. ¿Pudiera hacer fuego control e irme lejos? ¿Tal vez? Tal vez debería saltar... y arriesgarme a volar.
Mako arrastró los pies incómodamente mientras se giraba para enfrentar al enorme hombre. --"¿Ha dicho algo la Jefa Beifong?"--
Tonraq asintió con la cabeza mientras miraba hacia las montañas, sus musculosos brazos temblaron ligeramente. --"El Señor Zuko envió todos los archivos restantes que su gabinete tenía sobre el Loto Rojo. Y estas contienen información muy preocupante."--
--"¿Como cual?"--
--"Al parecer, mi hermano estaba siendo investigado como ser un posible miembro del Loto Rojo. Sin embargo, las fuerzas se había retirado, uno de los líderes que tenían era Unalaq pero eso era información demasiada vagas, y además, podrás imaginar el tipo de tensión internacional que eso estuviera causando si la Nación del Fuego se encontraba investigando al jefe de la Tribu Agua del Norte."--
Mako sacudió la cabeza con amargura. --"Una guerra. No puedo creer que Unalaq estuviera involucrado con Zaheer. Pero entonces no creo que hubiera convertido al Avatar en un ser oscuro y tratará de traer una eterna oscuridad. De hecho, pensaba sobre ello, él era una especie de loco perfecto para que Zaheer estuviera trabajando con ellos. Más en esa posición poderosa pudo-"--
Tonraq comenzaba a tensarse ahora y entonces Mako se dio cuenta de lo mucho que estaba insultando al hermano de este hombre. --"Oh, lo siento, Tonraq, señor. Yo no- "--
--"No, tienes razón. Unalaq era un loco que intentó matar a su sobrina. Ese tipo de traición a su propia sangre es algo que nunca puedo perdonar."-- Tonraq interrumpió bruscamente. Por lo que estaba temblando de ira entonces, por Unalaq, no por Mako. Eso le dio al detective la oportunidad de respirar.
--"¿Entonces, qué haremos ahora? Si Unalaq era un miembro de la Red Lotus entonces otras personas en la Tribu Agua del Norte podrían estar involucrados. Todavía podría haber células del Loto Rojo operando en secreto, si pudiéramos atraparlos tal vez nos puede llevar a donde esta Korra y Asami."-- Mako razonó mientras sus pensamientos empezaba a volar, la sangre fluía por su cabeza. Esta era la primera vez en muchos días que él había sentido que estaban finalmente poniéndose al día con lo de Zaheer. Era una oportunidad.
--"Eso sería una teoría, pero la investigación de la jerarquía restante de la Tribu Agua del Norte sin ninguna información más concreta pudiera ser peligroso. Los archivos son bastante vagos. Podríamos buscar a tientas en la oscuridad y alertar al Loto Rojo por nuestro descuido. Entonces, irán a esconderse, al igual que lo hicieron cuando Zaheer fue encarcelado."-- Explicó Tonraq con seriedad. --"Pero no puedo soportar esperar aquí por más tiempo. Iremos al Norte como invitados diplomáticos de mi sobrino y sobrina, la palabra 'investigación' no debe cruzar en ninguno de nuestros labios."--
Mako frunció los labios en una sonrisa inconsciente. Parecía que Tonraq estaba tan dispuesto a desafiar la ley como su hija lo hace. --"Buen plan. Nos mantendremos en contacto con el Templo del Aire en caso de que a Jinora se le ocurra algo."--
--"Busca a la capitán Kuvira para que preparé una nave, nos iríamos de aquí al Norte esta noche. No dejaré que el Loto Rojo escape esta vez."-- Tonraq ordenó mientras marchaba por el balcón, deteniéndose brevemente cerca del marco de la puerta. --"Y no estoy enojado contigo, Mako. Tal vez debes dejar de actuar como si fuera a congelar tu cabeza con hielo cada vez que estamos en el mismo lugar."--
Mako se rascó su cabello negro confundido. --"¿Definitivamente no estás enojado conmigo? ¿Estás seguro?"--
--"¿Por qué lo estaría? No secuestraste a mi hija. Has intentado todo lo posible protegerla no tengo ninguna duda de eso"-- , contestó con firmeza Tonraq.
--"Si, a ambas. Y voy a recuperarlas. No me importa cuánto tiempo tome eso,"-- Mako asintió con firmeza.
--"No espero menos."--
****
Tres días después.
Había pasado tres días desde la confrontación de Asami contra Korra, o la 'no Korra', o Rei, o cualquiera que fuera el nombre que de mascota que Zaheer le dio al Avatar.
En esos tres días Asami había sido confinada en su celda y de cortesía un fuerte dolor de cabeza causado por Ghazan y su propia renuencia de querer volver a la prisión en paz. No se arrepentía de sus acciones, sin embargo, ni por un segundo, a pesar de que el dolor en su cráneo estuviera, aún estaba molesta. Después de ver a Korra... de esa manera... reducida a casi parecer un espectro, Asami hubiera destruido toda la cueva si tuviera poderes. Enterrándose a sí misma y a todos los monstruos que habitaban aquí.
La ingeniero sacó la tela cada vez más sucia de la cama que la alzó ligeramente, mirando asomándose al pequeño agujero que estaba el suelo de platino. Estaba tan oscuro allá abajo, imposible ver el fondo, pero dejando caer rápidamente el resto de sus gafas le había permitido calcular la distancia. 3 metros. Con una caída así podría sobrevivir, con tal vez, un par de huesos rotos. El sonido de agua que ya había oído durante la prueba, también confirmó la evaluación inicial de Korra la primera vez que ellas habían llegado al lugar. Había un arroyo debajo de ellas, que probablemente, conduciría al mar. La mejor ruta de escape que posiblemente esperaban.
-"Escapa..."-- Murmuró Asami, mientras miraba fijamente a la pared de platino que tenía frente de ella. Últimamente, había estado haciendo eso mucho. Hablando en voz alta. Hablando consigo misma. Cuanto más tiempo estuviera ella en la prisión, más difícil se hacía para que pudiera procesar cualquier cosa internamente. Incluso aquel plan de escape.
Pero ahora Asami estaba sola. Eso estaba destinado a ser un plan de escape para ambas. El pequeño agujero en la pared de lo que antes era la celda de Korra y que hacía verla desde su celda era un recordatorio de ello. Incluso si quisiera, escaparse era ya imposible de todos modos. Necesitaba baterías nuevas para su sierra de plasma, y ​​tal vez un poco más de esas cosas de mercurio que Zaheer había usado como veneno en los dos primeros días en aquella prisión. El líquido oscuro era bueno para quemar, y ​​Zaheer no se había fijado que ella robó algunas de esas cosas horribles después de la primera ronda de interrogatorios. Es probable que no sería tan fácil una segunda vez.
--"Escapa. No moriré en la cárcel. A papá no le gustaría..."-- Asami continuó en voz baja mientras raspaba el suelo con la hebilla de una de sus botas. --"No he matado a nadie todavía. Pero lo haré. Si esa es la única manera que puedo conseguir sacar a Korra de aquí. Mataré a todos en este laberinto."--
La punta de la hebilla estaba afiladisima después de una hora de raspar con ella silenciosamente. Lo suficiente como para cortar a alguien, maestro o no maestro. Y era lo suficientemente pequeño que podía ocultarlo entre sus nudillos, el borde letal sobresalía. Ghazan era el objetivo evidente. Él le había causado el mayor dolor. Pero Zaheer era el que tenía que morir. Él era el líder, incluso si el Loto Rojo rehuyen de esos títulos y de lo que es las estructuras de poder. Zaheer estaba a cargo. Sin él, tal vez pudiera romper con ese trance en la que Korra estaba.
Si eso todavía era posible. ¿Y si su Korra se ha ido para siempre? Nunca dejaría... que otra persona ... me la quitará.
Ese pensamiento fue abruptamente interrumpido por unos puños pesados ​​tocando la puerta metálica de su celda. Ghazan. Con cautela, Asami deslizó la hebilla afilada entre los nudillos de su mano derecha y se avanzó ligeramente. Tal vez el maestro lava estaba aquí para matarla finalmente. Él no escaparía ileso ante confrontación. Si ella era rápida podría cortar el cuello.
--"Sato. A la puerta. Ahora."--
--"¿Por qué?"--
Ghazan resopló con fuerza. --"¿Por qué?. No recuerdo haber dicho que pudiera hacer preguntas, o hablar."--
Asami sostuvo sus manos detrás de su espalda, manteniendo su arma oculta hasta que encontrara una abertura. --"Y no recuerdo jamás yo empezar a escucharte, monstruo."--
--"¡Pfffftt! Sintiéndonos un poco valiente, ¿no? ¿Incluso rebelde? ¿Eso es debido a toda el 'asunto' con el Avatar?"-- Ghazan respondió con un toque de burla. --"Ella no vale la pena, te lo aseguro. Apenas opone resistencia."--
--"Estás mintiendo. Ahora dime que diablos quieres o si no vete,"-- Asami escupió con veneno en su voz. Ghazan le restó importancia a lo que le habían hecho a Korra con tanta facilidad, como si ellos accidentalmente habían tomado al Avatar como si estuviera llegando tarde a un evento y no a retorcerle la mente a Korra. ¿Cuando estas personas habían perdido su humanidad?
--"Asuntos de trabajo. Un pequeño pájaro-murciélago me dijo eres la ingeniero más talentosa de Ciudad República,"-- Ghazan respondió casualmente. --"Comes de nuestra comida y bebés de nuestra agua. Es hora que le devuelvas algo al Loto Rojo. En realidad fue sugerencia de Zaheer, este lugar está empezando a caerse en pedazo y bueno, eso sería apenas bueno para la moral del grupo ahora, ¿verdad?"--
--"Soy tu prisionera, no tu esclava."--
--"Muy de semitas. Ahora acercarte a la maldita puerta."--
Asami permaneció en silencio, pero lo hizo y avanzó ya que la pesada puerta de platino se abrió por un centinela del Loto Rojo, sin Ghazan. Más personas entraron.
El maestro lava levantó una ceja mientras Asami se acercaba a él con un propósito. "Ansiosa por trabajar por lo que veo. Ahora muéstrame tus manos ".
Maldición. ¿Sabrá de la hebilla? Si lo sabe... este será el fin.
Asami levantó las manos con vacilación, enfurecida consigo misma cuando vio lo mucho que sus brazos estaban temblando. Tanto por darsela de valiente.
Ghazan se cansó de su lentitud en un instante y la tomó de la mano derecha, abriendo sus dedos con facilidad. Llevando la afilada hebilla cerca de sus ojos y lo examinó con interés. --"Muy astuta"--. Luego bajó el borde letal hasta la piel de su antebrazo y en un movimiento hizo un único corte decisivo, al instante se dibujó un pequeño hilo de sangre filtrarse por su herida. --"Y mortal. Pero, ¿realmente piensa que no iba a poder detectar esta pequeña pieza de metal? Soy un maestro tierra. ¿Recuerdas?"--
--"Entonces mátame."--
Ghazan bajó una de las manos de Asami detrás de su espalda y otra vez se encontró temblando, a pesar de lo firme de que había sonado su voz un segundo antes. --"¿Y darte lo que quieres? No. Zaheer te quiere con vida. Él quiere tu ayuda. Ahora, empieza a moverte."-- La empujó fuertemente para que avanzara. --"Primero al cuartel. Puedes resolver ese problema de humedad sangrienta. Odio usar ropas húmeda."--
--"No. Llévame a Korra o mátame."--
--"Korra..."-- Ghazan sonrió mientras se inclinaba su rostro, el olor a cerveza en su aliento era sofocante. --"Puedo decir que no la conozco. Pero a Rei, es agradable, obediente que es la chica, eres bienvenida a que hables con ella."--
Los ojos de Asami se abrieron con furia mientras retrocedía lejos del gran maestro lava con sus puños cerrados. --"¡Eso es un truco! ¡Una trampa! ¡Tú casi rompiste mis costillas cuando me lanzaste lejos de ella hace un par de días!"--
--"¿Sólamente 'casi'? ¡Maldita sea! Y yo que pensé que realmente te lanze con fuerza. Supongo que eres más resistente de lo que pensaba Sato"--, dijo Ghazan con los brazos cruzados antes de que llevo sus manos sobre los hombros de ella con un toque extraña luminoso. --"Las cosas han cambiado. Mi amigo calvo ha ordenado que no puedes hablar con Rei, pero si sólo tus conversaciones cumple con ciertas-pautas."-- Dijo apretando su agarre.
--"¿Pautas?"--
--"Fácil de seguir para un genio como tu,"-- Ghazan decía burlonamente mientras la tocó con su dedo índice en su frente. --"Regla número uno. No dirigirás a Rei por su verdadero nombre."--
--"Entonces admites que es ver-"--
Ghazan la empujó al suelo con facilidad y continuó su discurso de pie. --"Regla número dos. No le hablaras a Rei sobre su pasado. En lo que a ella respecta, ustedes dos no se conocen. Regla número tres, no hablaras de quien eres. En lo que a ti respecta, no eres la CEO de Industrias Futuro. Eres nuestra ingeniero que intentó traicionarnos. Ahora eres nuestra prisionera. Creo que esa última parte de cierta forma es verdad."--
--"Entonces, ¿quién demonios soy yo, aun seguiré siendo Asami Sato?"--
--"Eso es algo seguro. Tu nombre seguirá siendo Sato."-- La forma en Ghazan lo dijo, hizo que se le revolviera el estómago. --"Pero el resto de ti, tu pasado, tus habilidades, tu todo. Nada de eso será cierto más. Eres una herramienta del Loto Rojo. Asegúrate de que Rei se haga plenamente consciente de ello. Regla número cuatro. Escucharás lo que digo. Si te digo que dejes de conversación, te iras. No habrá ni un segundo que saques conjeturas de mí o de cualquiera de tus antiguos compañeros del Loto Rojo."--
--"¿Y qué pasaría si rompo tus pautas?"--
Ghazan jaló de su cuerpo desde el suelo por los hombros. --"Tu moriras. El Avatar morirá. S incluso escuchó un susurro hayas estado hablando sobre de cualquiera de estas cosas, ambas estarán en la guillotina. Y no voy a hacerlo rápido tampoco. Te puedo prometer eso. ¿Cómo te gustaría ver el final de tu preciosa Avatar agonizando? "--
Asami exhaló fuertemente ante esa imagen. Ver a Korra morir sería la última gota que rebalsaba el vaso, lo que verdaderamente terminaría con ella.
Pero necesitaba tener un poco de control, aunque fuera sólo un poco, era más de lo que podía tener hasta ahora. Ghazan o uno de los centinelas del Loto Rojo mantendrían vigilandola con seguridad, pero serían obligados a atarla en algún momento. Si era capaz de hacer lo correcto para ellos, en arreglar lo que estaba roto, entonces tal vez algunos de los miembros del grupo más inexpertos se la desataría un poco para darle un respiro. Ella así podía robar lo que aún requería para la sierra plasma.
En cuanto a hablar con Korra. Era una idea que la asustaba. El hablarle a una desconocida con el rostro de su mejor amiga, la voz de su mejor amiga. Era algo en la que Asami rogó que no llegará a atormentarla luego en la vida, si eso era todavía una posibilidad. Aún así, tal vez inclusive si Zaheer le daba tal privilegio, incluso si tenía que callar lo que estuviera diciendo, era el comienzo de esos deslices. Una equivocación que cometiera por encima de su rectitud como un nuevo maestro aire pudo ofrecerle a Asami una forma de entrar en la cabeza de Korra, incluso si nadie más se daba cuenta de ello.
Eso era si había alguna forma de salvar a Korra.
Asami, está Asami, era una disidente del Loto Rojo, se convertiría en la amiga del Avatar nuevamente. Y lo haría sin necesidad de usar cualquier cosa de su pasado o las maravillosas experiencias que ya habían compartido. Como una mujer de negocios que era, conocía bien a la gente, cómo leerlas, manipularlas en caso necesario. Y ella conocía a Korra muy bien.
Esperaba que eso fuera suficiente, para abrir sólo una pequeña grieta en las paredes que Zaheer había construido en la mente de Korra. Bastaba con que Asami, la verdadera Asami, pudiera encontrar una manera de entrar, y traer de vuelta a Korra, o lo que quedaba de ella.
Ghazan la miró con el ceño entrecerrado, liberándola del agarre de los hombros pero manteniendo sus cuerpos muy juntos.
--"Entonces, ¿qué dices, Sato? ¿Trabajaras o morirás? Realmente no me importa si eliges este último."--
Asami se cruzó de brazos con fuerza, con más autoconfianza que una pantalla de falsa confianza. --"Muéstrame lo que se necesita ser reparado."--

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3 comentarios

  1. por fin¡ pensé que nunca lo continuarían, espero el siguiente capitulo :D

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    1. jajajja si que se va a continuar y de verdad mil disculpas si no lo seguí pero aquí estamos de nuevo con las traducciones :3 y de verdad gracias por comentar :3

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