No Se Ha Ido, Sólo Está Perdida; Capítulo 8: El Sueño de Vivir, por Ravensboom100

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Hola mi gente bella muy hermosa tarde tengan ustedes y aquí les comparto nuevo capítulo del fic "No se ha ido, solo está perdida" :3 y de verdad gente bella a los que leen este fic muchas gracias por la paciencia al momento de yo subir el fic un domingo sí y otro no xD ya saben el tiempo a veces no ayuda pero hoy sí que puedo ya que hace días atrás tuve algo de tiempo y pues lo aproveche :3 disfrutenlo gente bella




Resumen: Rei intenta reparar el daño que hizo.



CAPÍTULO 8: EL SUEÑO DE VIVIR
--"Prométeme que si alguna vez acabó así, sólo sácame de mi miseria. No me importa cómo lo hagas, si dolorosa o de otra manera."-- Kuvira se quejó en voz alta mientras un débil anciano paso delante de ellos mientras vociferaba sobre el Avatar Roku y el Señor del Fuego Sozin. Mako no podía entender del todo las demás palabras que no fueran solo aquellos dos nombres famosos mientras intercambiaba miradas compasivas con ambas enfermeras quienes escoltaban a su indisciplinado paciente.
Eska y Desna les permitió a ambos el acceso al centro médico de la tribu sin hacer demasiadas preguntas, alegando Mako que estaba siguiendo la pista por un caso en Ciudad República antes de presentar su identificación policial a los dos gemelos, aceptando tras de una reírse de manera sincrónica como robots  programado y que generalmente era burlona. Ni una sola vez ellos habían expresado gran preocupación por su prima perdida, era porque estos dolores en el trasero no mostraban ninguna emoción ante nada. El edificio en sí estaba un poco en mal estado y claramente no era una gran prioridad para el gobierno del norte, que debió de haber dejado de financiar desde hace años.
El papel tapiz que adornaba todas las paredes se estaba despegando de su superficie y las luces que colgaban del techo estaban constantemente parpadeando o no llegaba a proporcionar ni siquiera una iluminación adecuada mientras Mako veía como la sombras de él y Kuvira reflejaba contra las paredes. Asami se hubiera dado un festín en este lugar, arreglándolo todo y que todo estuviera funcionando adecuadamente- o ridículamente eficiente hasta el punto de la terquedad. Mako hizo el intento de no imaginarlo ya que, así como había sucedido hace días temiendo la ira tanto de Asami como la  de Korra cuando algunas palabras (incluso de burlas) se había dicho contra la ingeniero. Aún así, Mako probablemente hubiera dado de su fuego control para ayudar a que esas luces de mala calidad funcionara justo ahora. El lugar era lo suficientemente espeluznante, ya que con los constantes gritos y quejidos confusos y traumáticos eco sonaba a cada segundo. Trabajar en este lugar tenía que ser una total pesadilla.
Mako también hubiera dado felizmente todo por ver a Korra y Asami sonreír y reír de nuevo, aunque fuera especialmente a costa suya. Al menos eso sería una señal muy clara de que las cosas habían vuelto a la normalidad para el equipo de Avatar.
Sintiendo una palmada golpearle en la parte posterior de la cabeza, trayendo a Mako a la realidad y alejándolo de su ensueño feliz. --"Sr. CejasdeTiburón, ¿le importaría sí por lo menos me prestará un poco de atención?"-- ¡Malditos Eska y Desna por llamarme de esa manera! Lo único que hizo Mako fue fruncir el ceño y acomodar su cabello antes que Kuvira continuará. --"¿Tan siquiera me escuchas? Andas por la nubes en un lugar como este no es buena señal de tu salud mental, va a terminar contigo atado a una de esas sillas y la electricidad recorriendo tu cerebro."--
--"Estropeaste mi cabello,"-- Mako se quejó mientras tomaba nota del número de puerta por la que acababan de pasar. 125. Sólo otras 100 habitaciones para llegar y entonces, hallarían al hombre que buscaban, o lo que quedaba de él aquí por tanto maldito tiempo. --"Deberían mostrar al menos un poco de simpatía, por lo que le hacen a la gente aquí. Esto es bárbaro."--
Kuvira pareció haber tomado nota de donde estaban, y así, concentrándose con aquellos ojos de color verde oscuro de acero. Sin dejar de hacer otra burla. --"No es como si antes no estuvieras despeinado."--
--"¡Ese es- ese es mi estilo!"-- Replicó Mako mientras trataba de acomodar su normalmente levantado cabello negro. --"¡¡Aaarghh !! ¡¿Por qué incluso te estoy justificando esto?! No me importa si te gusta o no como me veo. Tenemos a una persona que encontrar aquí y un trabajo increíblemente importante que hacer. Eso es todo lo que importa."--
Kuvira siguió trotando con los brazos cruzados detrás de su espalda, tenía aquel porte de una capitán nuevamente  y no el de una chica inmadura que había sido pesada. --"Nunca dije que no me gustaba."--
A diferencia de Kuvira, aquellas palabras detuvo a Mako por completo en el pasillo como buscando algo sobre su cuello, esperando tirar de su bufanda roja, pero encontró el área extrañamente vacía. ¿Esa es su manera de querer llevarme a la locura? Mako no sucumbiría a esto- o lo que fuera, tratando de manejar su incomodidad mientras seguía a  Kuvira por el pasillo. ¿No podría la capitana ser un poco más clara con sus intenciones como Korra lo fue? Así hacía que las cosas no fueran más fáciles...
--"¡Detente! ¡No vayas corriendo delante de mí de esa manera!"-- Mako exhaló fuertemente cuando finalmente alcanzó a esquivar hábilmente una camilla con un paciente que había tratado de agarrarse de sus piernas mientras pasaba. Bajando la voz un poco cuando vio a dos guardias de la Tribu del Agua más adelante. Al menos este lugar tenía algo de seguridad. Pero, ¿para proteger a quién exactamente? Aquellos fueron los únicos guardias que habían visto en todo este edificio hasta el momento. --"No tome este lugar tan a la ligera. Si el sujeto que buscamos realmente era uno de los miembro del Loto Rojo entonces los hombres de Zaheer no puede estar muy lejos, baja la voz. Prepárate para todo."-- Dijo él soltando en el hombro de Kuvira.
Esta vez Kuvira no respondió con un comentario mordaz o sarcástico, estrechando sus oscuras cejas y moviendo su cabeza ligeramente con movimiento fluido. Si terminamos... terminamos saliendo o algo... los comentarios sobre nuestras cejas serían incesante. Korra tendría todo un festín para echar broma. Una vez más, las burlas valdría totalmente la pena sólo por ver la sonrisa traviesa de Korra nuevamente.
Varios minutos de tenso silencio pasó entre ellos antes de que ellos llegar a la puerta número 200. 25 más y llegarían. Los pasillos parecían ser más desesperante y desolados cuanto más caminaban. Los sonidos de los pacientes gritando y vociferando prácticamente habían desaparecido al momento en que ellos llegarán a la puerta número 220, había una habitación que estaba al comienzo de un estrecho pasillo de 5 habitaciones y un camino sin salida, en el techo las luces del lugar, incluso no tenía la suficiente energía como para parpadear, haciendo que Mako encendiera un fuego lento sobre su mano.
--"Justo cuando piensas que este lugar no podría ser más sombrío."--
--"O espeluznante. Juro que mi hermano estaba en una de esas terrible mover así como este lugar, con todos los pasillos oscuros y gritos distantes. El ambiente fue un poco arruinado cuando vi aquellas cuerdas atadas en la cabeza de los monstruos, tirando de ellos para moverlos a verse en la pantalla. No era ni la mitad de aterradora una vez que vi esas cuerdas."--
Kuvira estiraba ligeramente su cabeza mientras se detenían al comienzo del pasillo. No había personal que pudiera ser visto en cualquiera de los pasillos adyacentes. --"No es el lugar que me da escalofríos, son las personas. Sus miradas son tan salvajes. Los hace impredecible y no capaces de defenderse."--
--"Estas personas apenas pueden caminar y mucho menos podrán atacar a un maestro metal de élite, no creo que por los pacientes sean por los que te tienes que preocupar."-- Advirtió Mako, frotándose la frente cuando notó la expresión de suficiencia en el rostro de Kuvira al elegir aquellas palabras. 'maestro metal de élite'. Bueno.
La capitana se detuvo en una puerta que decía '225', levantando una mano para abrir. --"¿Seguro que estás listo para esto? Si nos hará  llegar al Loto Rojo entonces no quiero que le rompas la cara antes de que cualquiera de nuestras preguntas sean respondidas."--
--"Estoy listo, he estado listo desde hace mucho tiempo. Todo lo que quiero es que Korra y Asami sean encontradas con vida, joderé a Zaheer y al resto de ellos. Sólo quiero a mis amigas."-- Kuvira sonrió  con aprobación mientras abría la puerta con cautela, manteniendo un brazo levantado en caso de que ella tuviera que defenderse inmediatamente.
Lo único Mako necesitaría para defenderse era del terrible olor de esta habitación. Incluso viviendo en las calles o en las alcantarillas nunca habían apestado como este lugar mientras el detective cubría su rostro con la mano, a falta su bufanda de la suerte una vez más. Dios... ¿Este sujeto sólo utilizar el suelo como su propio excusado?  --"¿Sr. Shin? ¿Kuro Shin? ¿Estás ahí? Estoy- Estoy con- Estoy con una de sus enfermeras."--
Kuvira retiró la mano del rostro de Mako. --"De todas maneras, te tienes que acostumbrar al olor y aún así podrás tener los brazos libres para usar tu fuego control."--
Un agudo gruñido en la parte trasera de la húmeda sala le indicaron a ambos que definitivamente no estaban solos mientras Mako se acercaba más a Kuvira, los dos dieron un paso más adelante con mucha precaución con sus brazos levantados. --"¿Sr. Shin?"--
--"Vete - No necesito de ninguna enfermera- No pedí a ninguna enfermera - Yo no pedí a que viniera alguien -"--
Aquella voz marchita le pertenecía a un hombre de aspecto terrible que se hallaba sentado en un sillón que parecía tan arrugado, hasta incluso más. El mismo hombre tenía una larga barba entre color gris y marrón, que llegaba hasta tocar su vientre, que parecía estar lleno de trozos de comida vieja y arenilla mientras Mako lo examinaba con su pequeña llama. Los ojos de Kuro Shin estaban muy rojos más allá de la razón y su iris era de un extraño color blanco opaco que parecía no ser capaz de concentrarse en un punto exacto. Ahora Mako entendía del porqué de la mirada salvaje a la que Kuvira se refería antes era tan aterradoras. Este hombre era más una bestia salvaje que una persona, preparándose para saltar sobre ellos en cualquier momento.
--"¿Está ciego?"-- Susurró Kuvira en voz baja.
Mako agitó la mano que tenía de un lado a otro lentamente, haciendo que la luz naranja bailara y haciendo que las sombras se movieran sobre la pared. Los ojos blancos del hombre no seguía la flama, seguía enfocándose en la pareja que tenía frente a él, o realmente a la nada. Era bastante difícil de deducir. --"Creo que si..."--
--"Sr. Shin, soy Mako y una enfermera esta aquí, sólo quería comprobar si- si necesitaba algo."--
Kuro Shin parpadeó sucesivamente rápido varias veces. --"Nadie me ha llamado por ese nombre desde hace muchos- muchos muchos años- simplemente- simplemente, ¿quién eres?"--
Mako se sentó en una silla cercana que parecía menos amenazante, Kuvira se mantuvo de pie. --"Yo- yo quería hablar con usted de algo importante-"--
--"¿Importante? - Más vale que sea importante muchacho- interrumpiste mis asuntos. ¿No ves que estoy hablando con los espíritus?"-- Kuro Shin levantó los brazos temblorosamente a dichos espíritus.
--"Ummm- sí- por supuesto- espíritus- no le quitaré mucho tiempo."--
--"Pues manos a la obra entonces- que está Koh está impaciente."--
--"Claro... yo - yo sólo quería preguntarle sobre su empleo anterior, bajo las órdenes del Jefe Unalaq? ¿Recuerdas eso, señor?"--
Kuro Shin apretó los dientes con rabia. --"¡¡Claro que me acuerdo muchacho!! ¡¿Por quién me tomas?! Le Serví al Jefe Unalaq lealmente durante muchos años- Yo- "-- Su expresión cambió a una de confusión y miedo. --"Unalaq... El Jefe... ¿dónde? - ¿Dónde está,"--
¿Cómo abordar este tema? --"Está- Me temo señor que él ha muerto. Ha muerto-"-- Luchando contra el Avatar como un monstruo gigantesco oscuro por el destino del mundo. --"-Él Murió en una guerra civil entre las tribus del norte y  sur."--
--"Él siempre dijo que sus hermanos del sur serían la muerte para él, sua persistente falta de espiritualidad y alejamiento de la tradiciones. Terrible, simplemente terrible. Quería abrir los portales del polo norte y sur, entiendes- los portales espirituales."--
Mako asintió lentamente. --"Sí, yo he ido al mundo espiritual a través del portal que está en el Sur."--
Los ojos de Kuro Shin se agrandaron considerablemente de miedo y sorpresa. --"Entonces, ¿tuvo éxito? Los portales están abiertos- el ser humano y el mundo espiritual están conectados- por primera vez en casi 10.000 años. ¿Cómo lo hizo?- no- no importa. Debía de haberla capturado finalmente. La niña en el hielo- eso era como él siempre lo pensaba hacer-"--
--"¿La niña en el hielo? ¿Quiere decir el Avatar Aang? ¿El niño en el iceberg?"-- Kuvira interrumpió antes de que una mano de Mako hiciera un gesto para callarla.
--"¡¿Avatar Aang?!"-- Kuro Shin escupió con incredulidad. --"¿Cuántos años piensas que tengo? Estoy hablando de la nueva Avatar, la niña del sur- ¿cómo es que se llamaba, Katara? No. Eso no era así, era más baja, sí. En una altura así, una pequeña niña- "--
--"Korra. Su nombre es Korra."-- Mako se inclinó hacia delante.
Kuro Shin casi saltó de su silla. --"¡Sí! ¡Eso es! ¡Korra! La sobrina de Unalaq- oh se puso furioso cuando se enteró. De que el hijo de su hermano era el Avatar, el líder espiritual de nuestro mundo. El Hijo perfecto para Unalaq- oh él la quería- quería a la niña con todo su ser- mientras ella todavía estaba pequeña. Debe tener unos 7 u 8 años ahora."-- En realidad 18 . Este tipo realmente está en otro mundo. ¿Cuánto tiempo hace que le sucedió esto?
--"¿Y cómo planeaban atraparla?"-- Preguntó Mako lentamente.
Kuro Shin acariciaba la barba con calma, como si sólo tuviera una conversación casual. --"Tenía a esos amigos que ves, a hombres y mujeres de todo el mundo. Ellos compartían metas y ambiciones similares, para abrir los portales era sólo uno de ellos. Unalaq- él-  él los envió al Sur- para tomar a la niña lejos de su casa. Había un montón de yuanes detrás de todo eso."--
--"Siga..."--
--"No me agradan sus amigos mucho, es un grupo violento. Se lo dije a Unalaq, pero él me aseguró que solo eran 'un medio para un fin'. Cualquiera que fuera el acuerdo que tenía con ellos terminaría una vez cuando tuvieran a la niña en su poder. Por desgracia, eso nunca llegó pasar, el hombre de la cicatriz y el que tenía la espada, le pusieron fin al mismo. El jefe terminó su relación con sus amigos después de que fracasaran- oh las cosas que teníamos que ocultar- días- días y noches en la que pasé asegurándome de que ninguna evidencia de aquel polémico acuerdo nunca existiera- pero eso nunca fue suficiente para Unalaq..."-- Los ojos de Kuro Shin se abrieron con miedo a continuar, ya que miró hacia abajo. --"Él- quería esos portales abiertos- pero la chica no era suya- jamás sería suya- por lo que lo intentó de otras maneras...."--
--"¿Otras maneras...?"-- Preguntó con cautela Mako, sintiendo la tensión en sus hombros crecer con cada segundo que pasaba.
--"Para conectar con los espíritus- para aumentar su poder espiritual. Para convertirse en un nuevo puente entre los dos mundos por así decirlo... "--
--"¿Sr. Shin. ¿Qué era lo que quería hacer Unalaq? "--
Los ojos del hombre loco se cerraron firmemente mientras temblaba.-- "Él- él me utilizó- me llevó al Oasis de Los Espíritus a media noche y él... él puso mi cabeza dentro del agua hasta que ya no podía respirar- fue terrible al principio, pero luego- oh las cosas ¡Yo lo vi! ¡Las cosas que vi!"-- Los ojos blancos de Shin se abrieron nuevamente, sin mirar a la nada, sino esta vez clavados en Mako y Kuvira. --"¡Tú- la chica a quien nadie le prestó atención querías asegurarle al mundo que supiera quién eras, vas a caer derrotada por un resplandor de luz violeta mientras la ciudad se derrumba a tu alrededor!"-- La capitana retrocedió tambaleándose.
--"¡Déjala en paz!"-- Dijo Mako mientras se levantaba de la silla.
--"¡Y tú muchacho! ¡Oh, el típico amigo que protege! ¿Cuántos de ellos observaste matando a un pobre civil? ¡¿Cuántas veces tuviste que matarte?!"-- Mako no caería por lo que decía mientras Shin centraba su atención en él, apuntándolo con un dedo huesudo. --"Y luego están aquellas dos- dos chicas- ¡chicas a las que quieres! ¡Oh una que tiene una empresa monstruosa a mantener! ¡Aquella mujer que fue bañada de tragedia y sangre, que se escondía detrás de una máscara de igualitaria mientras ella quemaba al viejo régimen pedazo a pedazo!"-- El hombre vociferaba inclinó su rostro, su aliento era sofocante. --"Y la otra, la que cambiará el mundo, la precursora del caos. ¡El Avatar Korra, la líder del Loto Rojo!"--
Mako no pudo aguantar más, agarrando a Shin por la camisa húmeda y tirando de él hacia adelante con fuerza. --"¡¿El Loto Rojo?! ¡¿Eso son los amigos de Unalaq verdad?! ¡Dime desde donde operan! ¡Dime desde dónde están enviandoles yuanes para financiarlos!"--
Shin actuó como si no estuviera siendo amenazado, colgando sin fuerza mientras Mako lo sostenía de la camisa. --"El Loto Rojo-  él Jefe Unalaq no cuido mucho de ellos- tenía que tener cuidado los ves, el Señor del Fuego Zuko y el Concejal Sokka, ellos siempre vigilantes. Pero ellos nunca lo vieron- enviaba dinero por todas partes, por todo el mundo, cada vez que Unalaq preguntaba, este marcaba los papeles con un pequeño punto rojo. La mayoría de los 'Rojos' los enviaba al- al Reino Tierra- al sureste del Reino Tierra- al litoral-"--
Las palabras de Shin fueron interrumpidas bruscamente cuando una pieza de metal se alojó en la frente del anciano, rociando sangre sobre el rostro de Mako mientras el hombre moría en sus brazos, cayendo al suelo como una piedra antes de que otra pieza de metal volaba hasta donde estaba él, clavándose sobre el hombro del detective mientras este gritaba de dolor.
--"¡Al suelo Mako!"-- Ordenó Kuvira mientras golpeaba lejos varias pedazos de metal. --"¡Tengo esto controlado!"--
Dos figuras estaba de pie en la puerta con uniformes que parecían ser de la guardia de la tribu del agua, pero ambos  no eran definitivamente no eran de este lugar. Dispararon metales afilados uno tras otro y que fueron enviados lejos por el metal de Kuvira que hizo en forma de cuchilla gracias por su armadura o haciendo metal control al techo de metal.
Mako se refugió detrás de una silla y echando un vistazo al cuerpo de Kuro Shin que estaba sobre el suelo sobre su sangre que brotaba de su cabeza. Habían estado tan cerca. ¡Tan cerca de descubrir la verdad!
Uno de los hombres gritó cuando Kuvira disparó un pedazo de su armadura sobre el torso de uno de los hombres, la fuerza de ello lo hizo caer sobre su espalda hasta el pasillo. Eso le dio a Mako una pequeña abertura mientras se ponía de pie y se limpió la sangre sobre su rostro, lanzando fuego control hacia su segundo atacante que fue sorprendido con la guardia baja por el calor de la llamarada, casi perdiendo el equilibrio antes de llegar y levantó a su compañero lesionado.
--"¡Deténganse!" Gritó Mako mientras se preparaba para disparar otra llamarada. --"¡Esta es la policía Ciudad República! ¡Deténganse y que serán tratados justamente!"--
El hombre no le hizo caso, sólo le sonreían a Mako mientras sacaba dos piezas de metal. --"Nunca verás al Avatar de nuevo."--
--"¡No! ¡Detente!"--
El hombre se cortó su propia garganta y la de su compañero sin una pizca de vacilación, sus cuerpos cayeron al suelo de golpe y segundo después un extraño silencio cubrió el ambiente.
--"¡Bastardos!"-- Rugió Mako con furia mientras salía de la habitación. --"Estábamos tan cerca! ¡Tan cerca!"--
--"Esos eran los chicos del Loto Rojo entonces..."-- Murmuró Kuvira en voz baja a espaldas de él, la debilidad de su voz llamó la atención de Mako mientras se daba la vuelta. Kuvira estaba encorvada sobre una rodilla, su mano estaba sobre su pecho, y un color carmesí empapaba su mano.
--"¡Fuiste atacada!"-- Mako corrió hacia donde estaba ella, pasando el brazo de ella sobre su hombro antes de que la capitana cayera por completo. --"¿Qué tan malo es? Espera- olvidalo - Trata de no moverte. ¡Te llevaré a un sanador de inmediato!"--
Kuvira sacudió la cabeza profusamente. --"Estoy bien, estoy bien, tienes que comprobar primero que no haya más gente Loto Rojo en el palacio..."--
--"No estás bien."-- Mako replicó mientras la levantaba del suelo, sintiendo la horrible viscosidad de la sangre contra la chaqueta y el antebrazo. La falta de protesta física de la capitana era un signo claro de lo mal que estaba su lesión. --"Tienes que tener los ojos abiertos para mí, ¿de acuerdo? No te quedes dormida. Quejarte de mi cabello o algo, cualquier cosa, no me importa. Sólo sigue hablando, ¿si?"--
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--"Zaheer dijo que podía entrar. Apártate o hablaré con él. No me importa como lo haga."--
La voz que se escuchaba tras la puerta de la celda era severa, exigente y por encima de todo intimidante. Tanto fue así que varios segundos de silencio pasaron antes de que los guardias encontrarán el valor para responder. Asami sentó rígida contra la pared posterior de la celda, lo más lejos de la entrada metálica como le fuera posible. Sus brazos que estaban cubierto por su chaqueta envolvía fuertemente alrededor de sus rodillas, sus dedos desnudos temblaba contra su piel. No sabía si era por el frío, el miedo o simplemente el agotamiento, no podía estar segura de eso. No era remotamente posible el sueño, pero ella no estaba cognitivamente bien, trataba desesperadamente de destruir el recuerdo de aquel encuentro desde hace unas horas. El dolor de su nariz rota seguramente no era nada en comparación con la cruda herida emocional en esa confrontación. Sólo otro para la colección sombría de los Sato.
"¿Dijo Zaheer que podías entrar?"
La respuesta fue instantánea y segura.
--"Sí. Hazte a un lado."--
Los dudosos pasos inseguros siguieron lentamente, uno de los guardias, caminaba hacia la puerta de la celda antes de que una llave emitiera el sonido de abrir la puerta resonando en aquel silencio. Asami apenas sintió la motivación de verificar si  su reciente plan de escape estaba escondido, bajando su mirada verdes que miraba por la celda y luego al piso y la sábana. Todavía en el mismo lugar. Sin embargo, sentía que era sólo cuestión de tiempo hasta que el Loto Rojo lo descubriera.
Uno de la guardia de maldijo en voz baja mientras la pesada puerta se abría delante de ella mientras una mueca era parcialmente oscurecida por la oscuridad de la celda. --"No puedo creer esta mierda. ¿Sanar a un prisionero de esta manera? Aquella que Zaheer declaró abiertamente que atacó a uno de nuestros compañeros. Esto es ridículo. El Loto Rojo se está convirtiendo en una broma."--
El guardia número dos que era más bajo tenía un leve pánico. --"No digas ese tipo de cosas, no delante de ella. "--
Quienquiera que estaba entrando ignoró a los dos guardias, dando un paso al interior mientras su figura fue cubierta por la sombra de la celda de metal de Asami. --"Cierren la puerta y me déjenme a solas."-- Aún había vacilación siguió cuando el invitado de Asami giró la cabeza de nuevo brevemente a los guardias que rápidamente cerraron la puerta. El sonido metálico que hizo eco no fue suficiente para que Asami apartará los ojos sobre sus rodillas, enfocando su visión sobre sí misma y de aquellos persistente dedos temblorosos. El resto de la celda estaba fuera de su enfoque. Por supuesto Ghazan vendría a irritarme fingiendo cuidarme.
--"Yo - yo espero que estes bien..."--
Con la puerta cerrada la voz que previamente era severa perdió su bravuconería, convirtiéndose instantáneamente reconocible mientras Asami sentía que su cuerpo se tensaba a la defensiva. --"No te preocupes, soy solo yo. Sin Ghazan, sin Zaheer. Tal vez preferirías que no fuera yo en realidad... "-- Pero aún así es del Loto Rojo.
Rei estaba de pie a unos metros, con un cuenco de cerámica siendo sostenido firmemente entre sus manos. La culpa brillaban en sus ojos azules, incluso en la oscuridad, Asami alzaba la mirada, incapaz de controlar los latidos de su corazón mientras sus dedos se cerraron alrededor de sus rodillas. A pesar de haberle dicho a Rei que realmente la golpeara durante aquel juicio eso no impidió que Asami sintiera una ola de miedo con tan solo ver a la chica de cabello castaño.
--"Por favor, vete..."-- murmuró Asami con todo su corazón a medias, totalmente en conflicto por estar en presencia de Rei, una chica con un rostro algo familiar a pesar de la ansiedad que venía con ello, o enviándola lejos, sabiendo bien que Zaheer quería que esto sucediera así. Después de todo lo que había permitido a Rei que llegará hasta su celda en el primer lugar. Las pautas. Las malditas pautas. --"No puedes estar aquí."--
Y allí estaba el dolor que veía parpadear de nuevo de los ojos de zafiro de Rei y de la cansada alma de Asami. Lo que fue una vez el rostro de Korra, antes de las cicatrices y el tormento, con un rostro que nunca había visto Asami, la forma en la que Rei la veía en este momento, con un fuerte sentimiento o emoción. El Avatar tendía ser todo lo contrario a pesar de sus momentos más blandos, siempre trataba de ser fuerte o incluso presumida. Ese pensamiento por lo menos le trajo la más mínima sonrisa a los labios de Asami, recordando vívidamente la forma en que Korra había sido un poco bromista cuando uso a Mako durante su exhibición aire control. Era un criminal maestro fuego después de todo ...
Esta cáscara ante ella no recordaría nada de eso, cualquiera de las sonrisas y risas compartidas.
Rei se puso en cuclillas mientras colocaba el recipiente a su lado con cuidado. --"Zaheer me dio permiso y yo- yo quiero ayudarte. Se supone que el Avatar trata de ayudar a las personas, o eso me han dicho, y tu nariz no está en la mejor condición. Pasaste por un juicio, siendo golpeada hasta el cansancio. El Loto Rojo vió que te disculpaste, así que ahora vamos a sanar a tus heridas."--
Asami volteó la cabeza y sus ojos cerrados firmemente al oír el sonido del agua siendo manipulada. --"Eso es lo él que quiere..."--
--"Es lo que yo quiero."-- Rei respondió sin vacilar mientras el agua se elevó con delicadeza. --"Vine con o sin el permiso del Zaheer. Él no es mi jefe. El Loto Rojo no cree en los líderes, reyes o reinas. Todo el mundo tiene que hacer su propio camino."-- Las propias palabras de Korra que fue contaminada por el Loto Rojo. Dijo lo mismo cuando dio discurso al liberar a la Tribu Agua del Sur. Ahora Zaheer las había torcido.
--"Rei, por favor déjame sola."-- Dijo Asami con un poco más borde mientras se alejaba de las manos de la otra chica, ahora cubierta de agua que brillaba intensamente.
--"No."-- Rei dijo con firmeza, sus ojos ardían con una furiosa determinación. --"No tienes que tener miedo de mí, te lo prometo, no voy a hacerte daño de nuevo."-- ¿Eran valida las promesas de una extraña? Nada. Absolutamente nada. Era una marioneta sólo podía mantener a las promesas de su que su titiritero le obligaba.
Asami se encontró sin más espacio para moverse mientras su espalda  estaba apoyada contra la pared. Su resistencia al ser sanada desapareció momentos después, cuando la mano de Rei tocó suavemente contra el puente de su nariz. Una reconfortante calidez se propagó a través del cuerpo de Asami cuando sintió el agua curativa sobre su piel, aliviando de inmediato el dolor pesado de su hueso roto allí. Si hubiera sido Korra, Asami estuviera disfrutando este tipo de contacto físico como nada en este mundo, como si de ello dependiera su vida. Pero esto- esto era toda una mentira.
--"Al fin de cuentas, eres fiel al Loto Rojo por encima de todo. Apenas me conoces. Sólo soy esa prisionero traidora con cerebro, sólo Sato."-- Asami casi se reprendió a sí misma cuando ella inconscientemente se apoyó ante el toque suave de Rei. Ella no se Sin embargo, no se apartó, se relajó en aquella manos que de algún modo eran reconfortantes del avatar mientras Rei se dedicaba a acomodar la nariz rota de Asami. Había aprendido las habilidades de los mejores, una vez más, era un hecho del que Rei ni siquiera lo sabía.
--"Te conozco."-- Dijo Rei con un poco de vacilación y sin molestarse en defenderse contra lo que dijo Asami sobre su la lealtad al Loto Rojo. --"Probablemente al igual que Ghazan. Eres el tipo de persona que alberga muchos de tus sentimientos blindados, protegidos. De experiencia previa supongo- no tienes que darme detalles por cierto- y te ocultas detrás del trabajo. En reparar y arreglar las cosas, eso te mantiene en pie, al igual que el combate y el control de los elementos para mí."--
Asami suspiró suavemente cuando sintió los huesos de la nariz volvían a alinearse correctamente por el toque gentil de Rei. --"Ghazan no me conoce. Tú no me conoces. Nadie en este terrible lugar me conoce. Estoy sola aquí, hoy fue un recordatorio de eso."--
Rei colocó una mano sobre Asami de y la apretó con fuerza. Lo suficiente como para que la ingeniero terminará en lágrimas, un simple contacto humano que no salió de su dolor. --"Tal vez no te conozca Sato, no sé muchas cosas en este momento. Cada piezas encajando para mí desde todo el asunto con la Reina de Tierra, pero sí sé una cosa. No estás sola aquí, no mientras yo esté cerca. El Loto Rojo enseña la hermandad. La unidad. Cuando se es parte del Loto Rojo nunca estás sola."-- La convicción con la que se oía su voz fue casi suficiente como para engañar a Asami y el pensamiento  antes esto pasaba mientras Korra tomaba su mano, regresandole el apretón. Está en el fondo es Korra la que está delante de ti. La mujer que amas. Sólo tiene que traerla de nuevo. Ella no está perdido aún.
Pero, de nuevo Rei no sabía si Asami no era parte del Loto Rojo para empezar, era una chica de Ciudad República, la Directora General más joven del mundo. No había ninguna unidad o una verdadera amistad que se encontrará en este lugar,  su único hogar. Sólo en Ciudad República, y sólo con Korra.
Sin embargo, ella no soltó la mano de Rei, recorriendo lentamente los dedos sobre la piel morena que estaban callosas en las puntas y los nudillos, pero extrañamente eran suave las palmas de sus manos. Asami tenía el mismo pensamiento nuevamente, antes de todo ese horror y regreso sus recuerdos a Zaofu, sentada en un banco junto con Korra hasta altas horas de la noche. Habían comprado algo de comida en la ciudad y el Avatar estaba sentada devorando su comida, mientras que hablaba al mismo tiempo, sobre cómo Naga había terminado siendo su mascota y principal medio de transporte, incluso le sugiriendo enseñarle a Asami cómo montar a la enorme bestia. Clases de manejo mutuo.
Korra aprendería el mundo de la innovación y el trabajo de ingeniería por parte de Asami mientras que Asami aprendía del mundo de Korra, la naturaleza y la tradición y, a veces- o en realidad todo el tiempo- de lo impredecible.
Durante esa conversación en particular, Asami fue muy consciente de un deseo de tener la mano del Avatar acariciando su mejilla, sosteniendo su mano, sosteniendola de cualquier lugar, siempre y cuando fuera Korra. Esa sería la mejor sensación del mundo Asami tuvo que razonar, incluso lógicamente. Korra era el ser humano más poderoso del mundo, nadie más la hacía sentir más segura. Eso era un hecho. Y naturalmente después de todo eso- sobre todo eso - Korra era sólo Korra, con esas sonrisas amplias y pucheros. Incluso sin sus poderes o su status de líder espiritual, Asami estaba totalmente segura de que se hubiera enamorado de Korra de todos modos. Simplemente sucedió, Korra siendo el Avatar sus caminos se habían entrelazado y las unió.
Asami sonrió un poco cuando notó un ligero rubor de color rojo en las mejillas de Rei, al sostener su mano mientras la acariciaba de esa manera. --"Gracias por esto, y por lo de antes. Te has puesto realmente en peligro deteniendo algo así."--
Rei sonrió con aire de suficiencia. --"Zaheer es un buen maestro aire, un gran maestro aire, pero no lo ha usado mucho como yo. Sabía que él no iba a percibir una mínima cantidad ser manipulada a una distancia tan grande."--
Asami apretó su agarre, obligando a Rei que la  mirará a los ojos. --"Nunca más. Es demasiado arriesgado para nosotras. Sabes lo que el Loto Rojo nos hará si no se siguen las reglas y su credo. Avatar o no, siendo estudiante o no de Zaheer."-- Asami hizo una mueca ligera. --"Incluso si fueras los realmente lista."--
Rei se frotó la parte posterior de cabellos castaños cortos con una mano libre mientras que apretaba un poco de la hebra de su cabello. --"Gracias, viniendo de ti es bastante grande ese elogio."--
Con tan solo mirar a Korra haciendo esos gesto, hizo que la sonrisa de Asami se ampliará considerablemente, pero se las arregló para reunir la fuerza necesaria para liberar su agarre de la mano de la otra chica, al instante de perder el contacto y la calidez con que la había tomado hace unos minutos atrás --"Será mejor que regreses con Zaheer, a donde quiera que tengas que trabajar. "--
Rei se levantó lentamente, Asami siguió su ejemplo y se aseguró de mantener un ojo en en donde ambas estaban pisando, dado a que el agujero que había en el suelo. No podía estar del todo segura de cómo esta chica reaccionaría si descubre eso, probablemente, correría directamente al jefe del Loto Rojo. La lealtad de Rei estaba con sus compañeros y la orden del Loto Rojo, en lo que concierne a esta engañada Avatar, esas eran las únicas cosas que alguna vez había conocido.
--"Probablemente sólo más de entrenamiento y clases del Gurú ese, pero es mejor hacer esperar a Zaheer."-- Respondió Rei casualmente mientras daba un paso hacia adelante, su expresión se convirtió en una seria. Un momento después y Asami sintió el mismo contacto con el que había estado soñando, ser tocada por la mano de Rei. Era difícil no estar abrumada por ese simple gesto superficial pero que era casi lo suficiente como para hacer que las rodillas de Asami temblarán. --"No trates de herir a tus hermanos y hermanas nuevamente, sólo terminarás mal. Sólo tienes que ir con Ghazan y Zaheer para pedir cualquier cosa, eso hará que tu vida aquí sea mucho más fácil y tal vez disfrutes ser parte de nuestra orden."-- Asami no retrocedió ante esas palabras llenas de retórica, permitiendo a cambio que su mente se relajara y tomara con tranquilidad el hecho de que Rei sólo lo decía porque estaba tratando de protegerla.
Sólo su madre alguna vez le había tocado el rostro de esa manera y con tal dulzura. Tal vez si moría ahora, no sería tan malo, para ella, al menos. Esto sería morir de felicidad o era lo más cercano que podía esperar. Pero entonces Korra se dejaría dominar bajo la influencia de Zaheer. Asami tenía que vivir.
--"¿Crees que lo hice? ¿Que le hice daño a esas personas?"--
--" Sus compañeros."-- Le recuerda Rei fuertemente mientras su mirada le echó un breve vistazo a la salida. --"Yo- yo no lo sé. No entiendo por qué lo harías- pero Zaheer dijo que estaban arreglando la estufa esta semana y que explotó dañando a esas personas. Sane sus quemaduras y eran muy, muy graves. Así que- yo - yo no sé cual sea mi respuesta, creo que no será una muy buena... "--
--"Lo hice. Fui yo. Quería destruir a Zaheer, Ghazan y todos los demás incluso si me lastimaban."-- Asami mantuvo su rostro serio a pesar de la dolorosa mentira. Una mentira que la ayudaría a mantener a Rei en el lado de su amo por ahora, y así mantenerla a salvo. Si Zaheer oía los rumores de que Rei estaba dudando de sus palabras o su juicio entonces era difícil imaginar que el Avatar duraría mucho más aquí. Zaheer quería a un títere, no a una persona.
Los ojos de Rei se ampliaron considerablemente, con la boca abierta ligeramente. --"¿En serio? - los lastimaste?"-- Su voz no sonaba enojada, pero sí más sorprendida y altamente llena de sospecha por encima de todo.
Asami asintió con firmeza. --"Yo los lastime. los queme. Zaheer era al que tenía muchas ganas de lastimar a pero no estaba en aquella habitación al momento de la explosión."--
Ahora los ojos azules de Rei se estrecharon considerablemente mientras se pasaba un dedo por una de las líneas finas en el rostro. Una cicatriz. --"No parece ser el tipo de equivocaciones que alguien como tú haría, calcular mal para causar una explosión de esa manera. Eres la persona más inteligente que conozco, debiste tomar todas las precauciones, todas las posibilidades."--
--"Solo soy un ser humano. Estaba enojada y no pensaba con claridad."-- Asami replicó al instante con los brazos cruzados delante de ella y su voz se suavizó un poco. --"Mira, yo - yo no lo haría de nuevo, si es eso lo que quieres saber. No estoy lo suficientemente enojada ser esa estupidez otra vez."--
--"Está bien. Bueno hablaré- hablaré contigo más tarde. Sólo escuchar lo que Ghazan te pida hazlo como te lo dije, él vendrá por ti para hacer algún trabajo en las próximas horas."-- Dijo Rei lentamente mientras se acercaba a la puerta de la celda que era pesada de platino con facilidad. Normalmente eso le tomaba al guardia a abrir esa cosa tan suavemente.
Asami simplemente asintió con la cabeza cuando la puerta se cerró detrás de su invitada, dejando a la ingeniero en la oscuridad una vez más mientras se llevó una mano en el rostro. Bajando hasta la mejilla lentamente, recordando la sensación de la mano áspera pero suave del Avatar contra su piel y del alivio maravilloso que sintió. Luego se dejó que sus dedos acariciaba lentamente su nariz, ya no tan adolorida, pero aún un poco sensible. Probablemente luciría bastante roja. Eso luce bien  con el resto de tu guardarropa. No es que Asami se preocupaba por su aspecto en un lugar como este.
Mirando al suelo de su celda y se echó sobre sus sábanas de nuevo, agarrando la sierra de plasma de mala calidad que se ocultaba debajo de ella. Las baterías estaban tan muertas como antes. No puedo esperar mucho más. Podría simplemente- simplemente correr el riesgo. Robar algunas baterías, ver cuánto tiempo pueden aguantar mientras cortando esta maldita cosa ancha. Era mejor que sentarse y esperar a ver como Zaheer la terminaría ahorcando con la soga que ya estaba en su cuello.
Luego, los ojos de Asami se desviaron hacia el agujero que estaba en el suelo y metió la mano en el interior, la sensación de aire fresco golpeó contra de ella, una ligera brisa que venía desde abajo. Un hormigueo de frío recorrían por todos sus nervios fue suficiente para hacerla exhalar fuertemente. La libertad estaba a su alcance pero no podía llegar a ella, todavía no.


***

Nota: Hey gente bella para los que no entienden lo que dice el viejo Shin a Mako es como relatando sus vidas si Asami, Korra, Mako y Kuvira hubieran elegido el camino equivocado, es decir Asami siendo igualitaria, Korra siendo parte del Loto Rojo, Mako parte de las tríadas, y Kuvira como sabemos imponiendo tiranía. No sé si aquí Kuvira termine siendo la mala luego xD.

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