No Se Ha Ido, Sólo Está Perdida; Capítulo 9: Riesgos y recompensas, por Ravensboom100

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Hola mi gente aquí nuevo capítulo de "Ella no se ha ido, solo está perdida" y de verdad mil disculpas si subo el fic de un domingo si, otro no pues realmente los capítulos son bastante largos x3 y aparte su autora tiene mucho o mejor dicho meses que no actualiza su fic ewe realmente espero que lo termine :c. En fin mi gente bella disfruten el nuevo capítulo :3



Resumen: Finalmente Asami tiene un poco de suerte, mientras que Zaheer planea una ofensiva a gran escala por parte del Loto Rojo.





CAPÍTULO 9: RIESGOS Y RECOMPENSAS


Aire fresco.
Asami inhalando avidamente, sin saber cuándo sería la próxima vez que iba a experimentar esa sensación de libertad, o capaz nunca.
Un un profundo gruñido salió de la garganta de la persona que estaba al lado de ella era un buen recordatorio de que no estaba verdaderamente libre. Estaba bajo la mirada vigilante de Ghazan y completamente bajo custodia mientras la ingeniero se tambaleó un poco después de haber sido vendada a los ojos durante los últimos 30 minutos. Aún así, no había ni una cosa que el formidable maestro lava pudiera hacer para poder detener a Asami para ese pequeño viaje.
Al parecer, se dirigían a un mercado cercano para recoger algunos suministros. Dudo que cualquier cosa que esté a la venta allí se haya conseguido legalmente. La única razón por la que Asami había sido llevada para ese dicho viaje era debido a que, una vez más, el generador de energía y que era vital para mantener el sistema de la cueva iluminada se había estropeado. Un idiota del Loto Rojo había sido demasiado entusiasta al usar el generador, quemando las baterías, la cual ahora requería reemplazo.
Ghazan no parecía tener idea sobre electrónica y sus compañeros anarquistas se estaban poniendo cada vez más nerviosos por tener que depender de los pocos maestros fuego que tenían que poder moverse dentro de la guarida de manera segura. Asami había insistido en que podría solucionarlo, pero que necesitaría los materiales adecuados, y desde que había solucionado con anterioridad aquel sistema de los criminales del Loto Rojo con creces, nadie estaba dispuesto a decir nada en contra de ella. Al menos no en su cara.
Y ahora que estaban en camino a recoger pilas y otras cosas básicas, la CEO y el monstruo bigotudo.
--"Muy bien, ya casi llegamos, quédate quieta un segundo, así poder sacarte esa venda de encima."-- Murmuró Ghazan mientras quitaba su mano de la espalda de ella, para luego ponerse frente a Asami. Estaban definitivamente cerca de lugar... en alguna parte. Asami podía oír el ruido de la brisa y la sal aferrarse a su piel. Los fuertes dedos de Ghazan se detuvieron momentáneamente sobre la venda. --"Recuerda lo que te dije, no quiero ni una mención del Loto Rojo, el Avatar o Ciudad República. En si, de todo. Sólo estamos aquí para buscar suministros."--
Asami asintió con firmeza mientras la tela era apartada de sus ojos, parpadeando furiosamente ante el repentino brillo. Era apenas consciente de que sus manos estaban atadas detrás de su espalda, deshaciendo las ataduras en sus muñecas.
--"Vamos Sato."-- Ghazan ordenó, empujándola sutilmente.
Asami aún seguía totalmente aturdida, tratando de asimilar en el lugar que le rodeaba.
Estaban en un puerto, un puerto muy, muy, viejo, que parecía que estaba a punto de desintegrarse en solo segundos. El Reino de la Tierra realmente no toma muy en serio en lo que respecta a la ingeniería, a excepción de Zaofu. También había mucha arena debajo de sus botas, auténtica arena blanca que lucía tan limpia que Asami estaba casi tentada a agacharse y comerla. Era mejor que la pobre excusa de la comida que se servía regularmente en aquel campamento de locos. Por último, y lo mejor de todo. El océano, que se extendía sobre muchos kilómetros. Había estado en lo cierto sobre donde estaba ubicada entonces. Estaban en algún lugar de la costa.
--"¿Qué es este lugar?"-- Preguntó Asami vacilante mientras se giró bruscamente de algunas pasando a un comerciante que estaba empujando un carrito. Al parecer, el lugar se quedó atrapado en el tiempo también.
Ghazan se detuvo para ver que un vendedor vendía todo tipo de licor, que parecía claramente que era del mercado negro. --"Este es un mercado mayorista para aquellas personas que - personas que venden cosas de la cual no quieren ser atrapados en el comercio legal."-- Realmente esperaba como respuesta un puñetazo en lugar de aquellas palabras. Tal vez era porque estaban en un lugar más público... No es que sintiera como si en el lugar hubiera cualquier fuerza de orden público.
--"Y los barcos... ¡¿no me digas que estas personas son piratas?!"-- dijo Asami demasiado entusiasmada antes ver el resplandor de una mujer llena de cicatrices que llevaba un baúl la hizo callar. Era difícil no emocionarse por algo que sólo había leído en libros antiguos. Los piratas eran solo de libro de ficción. Estas personas probablemente eran algo mucho más sombrías y reales. El romance y la aventura de esas novelas ni siquiera se le podían comparar.
--"Algunos de de ellos lo son, por supuesto."-- Ghazan respondió con un tono extrañamente divertido. Luego señaló sutilmente con su mano tatuada en extrañas variedades de personas que deambulaban cerca de ellos. --"Como ves, tienes a pequeños delincuentes, carteristas, sicarios, asesinos y por supuesto a viejos asesinos, aunque supongo que la mayor parte de la gente que trabaja aquí podría etiquetarlos así como sus nombres."--
Eso sonaba totalmente exagerado, pero dada a la naturaleza fría de los ojos de estas personas, con aquella apariencia por lo general desaliñada. Probablemente era una suposición lo bastante exacta. Entonces, Rei vino a su mente. Ella no era una asesina, pero sin duda si de una aspecto racional, así que no tendría problemas en mezclarse con estas personas.
--"Entonces, ¿la Reina Tierra no tiene ninguna aquí?"--
Ghazan levantó una ceja. --"¿Por qué? ¿Estás esperanzada de un rápido rescate?"--
--"No- estaría rápidamente bajo arresto. Ella sería un dolor real en el trasero y exactamente no estoy en los mejores de los términos con ella. Digamos que tomé prestado un poco de su ejército."--
Ghazan sonrió ampliamente mientras le hacía señas para que se girara a la derecha del mercado, evitando estrellarse por poco con una caja llena de lo que sólo podrían ser de monos cerdos e iba a ganarse un terrible olor sobre ella. --"Hablas como una verdadera miembro de la orden. Suenas a alguien tan escéptica con los líderes mundiales así como el pueblo, que según ella dice, son 'monstruos'."--
Asami volteó su rostro para ocultar su ceño fruncido, para al instante centrarse en un vendedor cercano, que tenía una tez distintiva a los de la Tribu de Agua. El hombre tribal parecía estar vendiendo diseñado un mecanismo hecho a mano de la Tribu de Agua, pieles, chaquetas, dagas, botas para la nieve. Sería un milagro de que fuera capaz de hacer algo de dinero, dado el clima cálido del lugar. Excepto por las armas. Un cuchillo en la garganta es el único idioma que estas personas entienden.
--"Pero no, para responder a tu pregunta, la Reina Tierra no tiene poder aquí, ninguna autoridad corrupta lo tiene. Así que si tú esperabas algún tipo de ayuda no estás de suerte."-- Suerte hubiera sido que Asami hubiera escapado de Ghazan y Ming-Hua antes de mostrar sus feas caras en el Oasis de Las Palmeras Brumosas.
--"No la espero, sólo estoy aquí para suministros..."-- Asami respondió algo distante mientras miraba el puesto de la Tribu de Agua. Su chaqueta de Industrias Futuro estaba en buen estado, no tan maltratada como aquel atuendo del Loto Rojo que llevaba, pero su blusa marrón comenzaba a rasgarse y dañarse. No sería una mala idea reemplazarla.
--"Por lo menos trata de sonar convincente."-- Ghazan se quejó mientras él finalmente se detuvo delante de otro comerciante que vendía licor, bajando la mochila grande que había traído.
Asami se cruzó de brazos con firmeza. --"¿De verdad crees que yo haría eso? ¿Dejar a Kor- Rei-  dejarla podrirse?"--
Ghazan la observó durante un largo tiempo, mientras que sacudía la arena que cubría la mochila. --"¿Quien sabe? Tal vez ni siquiera te conoces a tí misma. A la hora de la verdad, podrías hacer exactamente lo contrario de lo que pretendes. Suele suceder."--
En lugar de seguir con esas líneas de preguntas, Asami le dio la espalda a Ghazan que ahora estaba absorto regateando por el precio de algunos whiskies de la Nación del Fuego. Cosas caras de la talla del Señor Zuko entre otras de la cual se tenía fácil acceso, sin embargo, aquí Ghazan estaba tratando de conseguir precios bajos de lo que ya estaba muy barato. Al menos le gustan las ofertas.
La distracción momentánea de Ghazan le permitió Asami pasear por aquel camino de tierra con facilidad, aunque sin esquivar un motor de la Corporación Corp, que sonaba casi como si estuviera a punto de dejar de vivir. Por otra parte, la mayor parte de la tecnología de la Corporación Col tendía a inclinarse hacia la mano de obra barata y que al final era peligroso.
La ingeniero miró hacia atrás para ver a Ghazan brevemente, que todavía estaba absorto conversando. No era una oportunidad para escapar pero era al menos una que le permitiría tomar un respiro y poder comprar un poco ella misma al stand de la Tribu del Agua, para ser exactos.
Asami se acercó con cautela con una mano ligeramente levantada. --"Disculpe, ¿está abierto para negociar?"--
El comerciante resopló con incredulidad. --"Creo jamás haber oído a nadie usar las palabras 'disculpe' en este lugar. Has estado bajo el sol por mucho tiempo."--
Asami simplemente se echó a reír haciendo un gesto con la mano. --"¡Probablemente!"--
--"Claro... ¿Del Norte o del Sur?"--
--"¿Qué?."-- Bueno. Eso estuvo mejor. El comerciante estaba empezando a mirarla como si fuera una especie de extraterrestre.
--"¿Qué si eres del Sur o del Norte? Cada vez hay personas más interesadas en mis cosas."-- ¡Oh! ¡Cierto! ¡Las tribus!
--"¿Parezco como a cualquiera de las Tribus de Agua?"-- Preguntó Asami con una ceja levantada.
--"Bueno- No. Supongo que no. Tienes más característica de alguien de la Nación del Fuego y con certeza también algo de las característica del Reino Tierra, sólo un poco."--
Asami miró rápidamente de nuevo a Ghazan. Todavía ocupado, pero probablemente no por mucho tiempo. --"Usted tiene un ojo muy agudo, señor, pero preferiría no sentarme hablar de mi herencia todo el día. ¿Puedo comprar algo por favor? "--
--"¿Con que? No luces exactamente como alguien con mucho dinero ... "--
--"¿Habrá algo por aquí?"--
El comerciante examinó Asami con desconfianza e interés. Realmente no parecía lucir como antes. Su cabello no estaba ni de cerca tan brillante como solía serlo, llegando a estar sin brillo, y su traje que generalmente estaba bien limpio ahora lucía en un estado precario, dándole un aspecto como si acabara de soportar una guerra de 100 años. --"Supongo que no."--
Asami con cautela metió la mano dentro del bolsillo de la chaqueta, sacando algo que había esperado nunca regalar, excepto tal vez al Avatar. Pero esto que hacía era por Korra de todos modos. Si incluso puedo traer un pequeño recuerdo de su pasado tal vez eso será suficiente. --"¿Servirá esto?"-- Asami le tendió el delicado anillo, con un brazo rígido, apretando los dientes con furia en un esfuerzo de no retraer inmediatamente su mano.
El vendedor lo tomó con avidez. --"¿Zafiro? Un zafiro real. Y grande. ¿A qué pobre cadáver saqueaste para conseguir esta cosa?"-- De mi madre.
--"¿Acaso importa? Como si te preocupara de donde vino."--
El hombre tribal asintió con alegría. Asami realmente estaba siendo estafada aquí. Ese anillo valía 10 veces más que las mercancías de este hombre, pero no tenía nada más que pudiera dejar en aquel puesto.
--"Muy bien niña, ¿qué quieres por ella?"--
Asami señaló rápidamente. --"Esa camisa azul y dos de esos brazaletes tribales y aquellas cosas de color azul marino con líneas blancas."--
El vendedor claramente no podía creer su suerte cuando se guardó el anillo y le entregó la mercancía con una amplia sonrisa ridícula. --"Listo, que tengas un buen día."--
--"Estoy seguro de que ella lo tendrá."-- Ghazan tenía un agarre firme sobre su hombro. --"Creo que deberíamos irnos ahora, ¿verdad?"--
Asami asintió rápidamente mientras Ghazan la empujó, alejándola del puesto, el traqueteo de su mochila era una clara señal de que había salido victorioso en su regateo. Era dudoso que muchas personas fueran lo suficientemente valiente como para pelear con alguien que tenía los brazos grandes. --"Dime Sato, ¿qué demonios estabas haciendo?"--
--"Sólo necesitaba algo de ropa nueva, ¿de acuerdo...?"-- Ella agarró la parte inferior de su blusa hecha jirones demostrando su punto. --"Si realmente soy parte del Loto Rojo ahora, entonces me gustaría parecerme más a eso que a una prisionera. Además, mi celda por las noches es bastante fría."--
Aquella carta de simpatía que jugó pareció suavizar la expresión de Ghazan considerablemente. --"Está bien. Ahora vamos por esas baterías y nos vamos. Este lugar se vuelve lo bastante loco por la noche, y quiero volver para beber estas cosas antes de que Ming-Hua o Zaheer tengan la oportunidad de quejarse de mí por hacerlo, o al menos estar lo suficientemente borracho para que nada me importe."--
Bueno. Ahora era el momento para distraer realmente a Ghazan, lo suficiente para que no le interrogará. Dejemos que él derrame todos sus problemas y sentimientos. Entonces así él no prestaría atención a Asami y de lo que ella estuvo comprando.
--"De todos modos, ¿cómo van las cosas con Ming-Hua?"-- Preguntó Asami con calma mientras caminaban.
--"No lo bastante bien. Parece que no puedo decir una cosa buena porque enseguida me discute antes de que yo tenga la oportunidad de contestar."-- se quejó Ghazan. --"Ella se ve lo bastante irritada, más que de costumbre. No sé, tal vez ella le gustaba más aquel lugar cuando estaba húmedo y el techo aún goteaba."--
Se detuvieron frente a vendedor cuyo frente de su tienda estaba llena de partes electrónicas y de chatarra que no parecía que iban a funcionar más. --"Así que es mi culpa entonces."--
--"No- ese es un problema de Ming-Hua. Pero parece que no le caes muy bien de todas maneras. Piensa que estás tramando algo."--
Ghazan murmuró un saludo al vendedor mientras Asami se puso en cuclillas sobre la arena, buscando en una caja de cartón rústica llena de tubos y trozos de metal dentados. --"Creo que ella está celosa."--
--"¿Oh? Esa es una conclusión bastante interesante."-- Ghazan respondió con curiosidad mientras la veía buscar entre la caja. --"¿Celosa de ti?"--
--"Tal vez- Ella obviamente tiene sentimientos por ti, y gracias a Zaheer hemos estado pasando mucho tiempo en compañía de los demás, por eso me he dado cuenta."-- Asami sugirió, casi gritando de alegría cuando encontró las baterías necesarias para el generador. Cuatro de ellas llena de energía, el generador sólo necesitaba tres. La otra, bueno, la usaría para su artefacto que tenía escondido en la celda.
Ghazan no sabría cuántas baterías necesitaría el generador para que funcionara, probablemente él no se daría cuenta de que iba a faltar una. Era un riesgo, pero era uno que valía la pena correr.
--"Hmmm... bueno eso definitivamente complica las cosas. Hemos estado como bailando alrededor de ese tema desde hace mucho tiempo... "-- Ghazan dijo entre dientes mientras rascaba su barba.
--"Sé lo que se siente..." Asami susurró para sí misma antes de ponerse de pie, pasandole las baterías a Ghazan. --"Esto es lo que necesita el generador. Cuatro baterías nuevas. No debería dañarse por un buen tiempo."--
--"Mientras ningún trasero inteligente haga perder el tiempo con ello de nuevo."-- Ghazan tomó las baterías sin dudar. --"¿Cuánto cuesta esto?"--
--"10 piezas de plata."-- el vendedor respondió con calma. ¿Piezas de plata? Este lugar está realmente atrasado. Sólo los pueblos más aislados del Reino Tierra aún lo utilizan como moneda. Entonces, el vendedor se quedó mirando a Asami por mucho más tiempo por lo que la hizo sentir cómoda. --"¿Segura que esto es lo que necesitas? Esta chica pareciera no tener experiencia en cuestiones técnicas."--
Tanto Ghazan y Asami rieron mientras intercambiaban las cosas. --"Ella es un genio. El valor de su cerebro vale 20 veces más que el tuyo."-- El vendedor parecía que le iba a salir vapor sobre su cabeza al oír aquellas palabras, pero no se atrevió a desafiar a Ghazan que casi doblaba a su altura. --"Vamos a irnos."-- susurró en voz baja.
Asami sonrió para sí misma mientras lo seguía. Ghazan no se había dado cuenta de las dos bandas para brazo de la Tribu de Agua que había guardado en su bolsillo trasero, y era de esperar de que estuviera tan ebrio con aquel whisky de la Nación de Fuego esta noche como para notar que eran sólo 1 batería fueran retirada antes que colocaran las demás en el interior del generador. Si el enojo que Ming-Hua seguía contra él y que era algo que pasaría, este probablemente terminaría bebiendo toda la noche. Asami se aseguraría de enojar a Ming-Hua lo suficientemente y así de antemano hacer crecer más su amargura y con eso las posibilidades aún mayor de un Ghazan totalmente ebrio.
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--"Realmente estaremos haciendo eso, entonces, ¿piensas que estamos listos?"-- Preguntó Ghazan mientras estaba apoyado contra la pared de piedra de la habitación de Zaheer.
Zaheer estaba demasiado ocupado examinando su planeador recién reparado sin prestarle mucha atención a su compañero. Un gruñido profundo proveniente de su garganta pareció la mejor manera de captar la atención del hombre calvo. --"Oh, Ghazan, pensé que P'Li había hablado contigo."-- Zaheer hizo volver a su planeador a un baculo con un rápido movimiento de su mano. Sato realmente hizo un buen trabajo al conseguir que esta cosa nuevamente funcionara.
Ghazan asintió con firmeza, pero no pudo ocultar su molestia por el hecho de que la maestra combustión de 2 metros de altura le hubiera interrumpido cuando estaba a punto de comenzar a beber su segundo vaso de whisky. P'Li y Ming-Hua habían permanecido en la sala de estar, ambas haciendo de niñeras cuidando a la chica Sato mientras arreglaba el generador de energía. Era frustrante no poder estar en paz para poder escuchar a su gramófono después de que por fin en funcionara por primera vez en décadas. --"Ella lo hizo. ¿A Ba Sing Se, entonces? "--
--"Sí, nuestros exploradores que han estado en los 3 sectores han enviado extraños informes con respecto a la Reina Tierra. Parece que la ciudad está bajo algún tipo de ley marcial, incluso en el sector alto."-- Zaheer habló con calma. --"Ahora es el momento perfecto de demostrarle a la gente común que la orden del Loto Rojo no es sólamente un grupo radical, un mito. Las palabras ya no son suficientes. Si queremos liberar a la gente de Ba Sing Se y al Reino Tierra entonces el reino de la señorita Hou-Ting debe ser exterminado."--
--"Ya era hora."-- gruñó Ghazan. --"La gente de allí estará más que lista para un verdadero cambio dado la cantidad de basura que se le han demostrado en estas últimas semanas."-- Mientras Zaheer le pasaba un sobre donde había notas codificadas. --"Estos informes... ¿Qué piensas que están haciendo con toda esa gente?"--
Zaheer movió la cabeza en señal de frustración. --"La respuesta fácil sería asesinarlos, pero dudo que sea tan simple. Nuestros exploradores no han sido capaces de tener acceso al palacio para investigar bien."--
--"Entonces, ¿derribaremos algunas puertas? ¿Sin escabullirse? ¿Sin que nadie que se nos atraviese en el camino?"-- Sonrió Ghazan. Ser sigiloso en la oscuridad realmente no era su estilo. Él y P'Li compartían esa opinión, ya que ambos tenían un estilo de controlar su elemento eran muy llamativo.
--"Sí. Esto no es una misión exploratoria. No hay necesidad de que nos ocultemos. Se trata de comunicarle al resto del mundo todo lo que tenga que ver con la libertad física. El Loto Rojo viajará con sus fuerzas a Ba Sing Se. Una de nuestras aeronave está apostada al Sur de aquí, a unos pocos días."--
--"Entonces, ¿no hubo suerte con el Jefe de la Tribu Agua?"--
--"No. Al parecer, el Jefe Tonraq no está allí, aparentemente está en una visita diplomática en el Norte."--
--"Y cuándo nos ocuparemos de ellos?"--
--"Cuando crea que Korra esté lista para tal misión. Ponerle fin a la vida a un miembro de su familia, a sus padres, no se le hará fácil, a pesar de que el Avatar no supiera que son de propia sangre."--
Ghazan exhalado pesadamente antes de seguir hablando. --"Conozco ese sentimiento. ¿Y dónde está nuestra querida Avatar?"--
--"En su recámara, ella vendrá con nosotros a Ba Sing Se. Necesitamos su fuerza y ​​habilidad en el campo de batalla. Ella podría derribar las paredes que separan a cada sector con facilidad."-- Zaheer respondió con confianza.
--"¿Y piensas que está lista para eso? Puedo derribar esos muros sabes, quizás no tan fácilmente, pero puedo."-- replicó Ghazan.
--"Ella está lista para enfrentar a la Reina Tierra. Esa mujer es la culpable de todos sus males."-- Zaheer habló con voz suave mientras levantaba su mano para colocarla sobre el hombro de Ghazan. --"Si Rei se quiebra entonces lo terminare yo mismo, pero creo que eso no pasara, no en esta misión. Esta sería la primera victoria del Avatar del Loto Rojo, y no será la última."--
Ghazan sacudió la cabeza rápidamente. --"... Y ¿qué pasará con la chica Sato? Ella no es tu títere."--
--"Ella no vendrá a Ba Sing Se. Se quedará aquí bajo el cuidado de Ming-Hua."-- Zaheer respondió con frialdad.
--"A ninguna de las dos les va a gustar eso."--
Zaheer palmeó el hombro del maestro lava para tranquilizarlo. --"Ming-Hua ya ha aceptado. No te preocupes. Ahora ve y disfruta del resto de la noche, no habrá mucho tiempo para relajarse en las próximas semanas y meses. Buenas noches, hermano."--
--"Buenas noches, hermano."-- Ghazan gruño mientras salía rápidamente del lugar, incapaz de no dejar de sonreír. Al fin. Iba a haber algo de acción verdadera. El Loto Rojo se convertiría en la organización que había soñado desde que tenía 15 años. Cuando su barba casualmente estaba comenzando a crecer. Y si ellos tenía al Avatar de su lado, si Korra les obedecía como Zaheer había prometido entonces ni los Dai Li-militar ni los militares de la Reina Tierra tendrían esperanzas de detenerlos. Ba Sing Se cambiará irreversiblemente en menos de un día.
El Loto Rojo estaban a punto de poner ese plan en marcha.
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--"¿Has hecho que esa cosa vaya a las mil maravillas."-- Dijo Rei mientras el generador sonaba, regresando a la vida, apagando al instante la llama sobre su mano. Su fuego control ya no era necesario para iluminar la cueva. Asami no pudo evitar notar que el Avatar era la única persona en la sala que en realidad había permaneció cerca del generador antes de encenderlo. Las otras persona presente se había retirado al final de la pared, lo más lejos posible de la zona potencialmente explosiva.
--"Sí, de las mil maravillas."-- Dijo Ming-Hua entre dientes desde el otro lado de la sala, con una expresión agria. Si la maestro agua tuviera armas, probablemente ambas estuvieran usando muchas de ellas. --"Está bien, demuestrale más a la gente, regresa y haz algo util."-- La sala prácticamente vacía que sólo se escuchó esa orden. Fuera de aquellos 4 núcleos del Loto Rojo, Ming-Hua parecía inspirar más miedo a sus compañeros.
Asami sintió el peso de la batería extra en su bolsillo trasero, golpeando sutilmente su mano contra el bolsillo para comprobar que sin duda seguía ahí. El plan de seguir cortando seguiría esta noche una vez que la ingeniero estuviera a salvo en su celda, eso reavivó el plan de escape. Sin embargo, nada cambiaría con el hecho de que la sierra plasma que estaría usando era totalmente mala calidad. Todavía le tomaría mucho tiempo para cortar un agujero lo suficientemente grande, en unos pocos días, por lo menos, dado que sólo tendría las noches libres para hacerlo, y el hecho de que en algunas ocasiones, se vería obligada a detenerse cuando pasará guardia.
Ming-Hua estaba observando el gramófono de Ghazan que estaba cerca de una silla, unos ojos oscuros se clavaron en el dispositivo como si fuera el propio Señor Zuko. Ella no tenía muchas cosas buenas que decir sobre aquel hombre. Asami mantuvo los ojos fijos en la maestra agua, con la esperanza de que Ghazan volviera pronto para que pudiera ser aliviado esta noche y así irse a la cama.
--"¿Qué hay con ese nuevo cambio tuyo?"-- Interrumpió Rei con curiosidad mientras se bloqueaba la vista de Asami.
--"Me gustan los colores de la Tribu del Agua, y su ropa tienden a ser bastante resistente y cálida."--
Rei asintió con una sonrisa. --"Seh, a mi también."-- Luego procedió señalar la coleta que tenía Asami atado su cabello, usando unas de brazo que había comprado antes. --"Y esto, ¿qué es?"--
--"Ehhh... mi cabello estaba empezando a molestarme, siempre se atravesaba en mi rostro cada vez que estoy trabajando."-- Asami respondió con sinceridad y a su vez trataba de mirar a Ming-Hua.
--"Creo que tiene sentido... aún eres de las personas que tiene el cabello más bonito aquí."-- Rei sonrió con las manos en las caderas.
--"A mi me gusta el tuyo de esa manera."-- Asami soltó accidentalmente. De inmediato trató de arreglar lo que expresó, pero la batalla para no sonrojarse ya estaba perdida. Necesitaba desesperadamente cambiar de tema. La ingeniero se acercó un poco más al Avatar, lo suficiente como para que Ming-Hua no fuera capaz de escuchar gran parte de su conversación, en especial también gracias al sonido del generador. --"Tengo algo para ti, cuando fui con Ghazan compré algo, estoy lo bastante segura de que te gustará, algo de la de la Tribu del Agua."--
Asami entregó la banda para el brazo con cautela, permitiendole al Avatar que lo examinara por unos segundos. Vamos Korra. Sé que está todavía estás en alguna parte.
Los ojos de Rei se ampliaron considerablemente a medida que se tomaba la prenda de vestir azul marina de manera tentativa. Su expresión era sin duda una de sorpresa, pero no era uno de reconocimiento o de haberse dado cuenta, más bien de shock por haber recibido un regalo. ¿Está llorando...? Había una pequeñas lagrimas al borde de aquellos ojos zafiros y sus manos- definitivamente estaban temblando.
--"Mantenlo en el bolsillo, no dejes que Zaheer o cualquier otra persona lo vea."-- Le advirtió Asami. Me pregunto realmente qué hicieron  ellos con el resto de la ropa del Avatar antes de que le dieran esa basura del Loto Rojo. --"Piensa en ello como un amuleto de buena suerte, un regalo de mí para ti."--
--"... Seh... Zaheer no es exactamente un fan número uno con la nacionalidades o fronteras ni nada de eso. Puede arrancarlas en un segundo."-- Rei sonrió ligeramente mientras guardaba el brazalete en un bolsillo. --"Pero no debiste regalarme eso... después del daño que te hice a la nariz, te debo un millón de cosas."--
--"Eso no fue tu culpa, fue mía."-- aseguró Asami, inconscientemente, extendió una mano, agarrando el borde de los dedos de Rei, segundo después toda su mano. El Avatar la apretó de vuelta con fuerza, un resplandor de simpatía cruzó en sus rasgos torturados.
--"Ve a tu sala."-- Ming-Hua interrumpió, aparentemente mirando aún el gramófono de Ghazan. Asami inmediatamente dejó el agarre de la mano de Rei, llevando su brazo nuevamente a un lado. La repentina falta de contacto hizo agitar una vez más el dolor dentro del pecho de la ingeniero.
--"Esto me parece bastante a una sala para mí."-- replicó Rei con los brazos cruzados haciendo un puchero. El agarre del Avatar se había quedado demorado más que el de Asami.
--"Mascota o no de Zaheer, ¡Te cortaré en pedacito si vuelves a hablarme así de nuevo."-- Ming-Hua advirtió, mientras mostraba un sólido bloque de hielo sobre su brazo y al extremo afilado como una navaja.
Rei parecía lista para defenderse mientras tomaba un ligero paso delante de Asami.
Por fortuna el gruñido familiar de Ghazan en la entrada de la sala detuvo cualquier confrontación antes de que pudiera comenzar. --"Es bueno verlas a las tres llevarse muy bien."--
--"¿Podría regresar a mi celda por esta noche?"-- Preguntó Asami en voz baja.
--"Uhuh, hiciste un buen trabajo hoy."-- Respondió Ghazan casualmente. --"No puedo prometer que estaré levantándome temprano por la mañana. Tengo un montón de whisky que beber."--
--"No te tienes que beber todo de un solo golpe."-- Ming-Hua indicó.
Ghazan sonrió con incredulidad. --"Sí, lo creo."-- Ese comentario trajo un pequeño indicio de una sonrisa a la cara de Ming-Hua. No creía que ella fuera capaz de sonreír.
--"Buenas noche."-- Asami se inclinó respetuosamente mientras se retiraba por la entrada de la sala que estaba junto al pasillo de aquella cueva.
Ming-Hua no respondió, solo la miró con desdén. Todo lo que Ghazan pudo ofrecer fue un gesto pequeño mientras sacaba la botella de whisky barata de la Nación del Fuego.
Rei tomó otra vía para salir de la sala, adelantándose a Asami para abraza en un breve pero estrecho abrazo. --"Buenas noches Sato."--

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