Viva las Vegas. Capítulo 12: Entrenamiento Y Un Masaje. Por Nicole The Dragon Rider

Hola mi gente bella muy buenas tardes tengan ustedes y aquí les comparto un nuevo capítulo de "Viva Las Vegas" :3, de una les digo que la semana que viene si habrá capítulo doble de este fic :3

PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3

Resumen: Korra es un artista marcial clandestina que trabaja excesivamente y Bolin piensa que necesita unas vacaciones. Unas vacaciones en Las Vegas: La Ciudad del Pecado. Asami está saliendo con Mako, teniendo la misma idea que Bolin. Cuando ambos grupos llegan, sus reservaciones salen para la misma habitación. Korra no le agrada a Asami para nada, pero todo cambia después de una noche salvaje, ambas terminan casadas y ganando 3 millones de yuanes.¿Podrá Korra sobrevivir a la vida matrimonial?

Korra ataba las agujetas de sus converse negra mientras terminaba de prepararse para su primera sesión de entrenamiento con Lin Beifong. La luchadora estaba muy entusiasmada con esto y quería llegar al lugar ya. La Alaskeña acomodó la cama y salió de la habitación para encontrar a su esposa en la cocina. Asami miró a su esposa a verla que estaba saltando con entusiasmo. Ella parece un cachorrito y eso es algo lindo. La mujer de cabellera negra preparaba algo para la morena para que pudiera comer mientras estuviera en el entrenamiento.

La mujer de piel nívea sabía que la chica más baja nunca  recordaba llevar algo para comer, y es donde allí entraba ella. La mujer alta enrolló una bolsa de papel de color marrón y se lo dio a  Korra. Ella lo tomó titubeante y vió a Asami con una mirada confusa en su rostro.

-"¿Qué es esto?"- Preguntó Korra confundida.

-"El almuerzo. Quiero asegurarme de que tendrás algo de comer para que no te desmaye al usar toda tus energías mientras entrenas con el estómago vacío."- Dijo Asami sonriendo un poco.

-"¿Cómo sabías que no guardaría algo para comer?"- Preguntó Korra levantando una ceja.

-"¿No es obvio eso?"- Preguntó Asami levantando una ceja.

-"Eso no es el punto."- Dijo Korra sonrojándose un poco.

-"Entonces, ¿cuál es el punto, amor?"- Preguntó Asami sonriendo.

-"No tengo que darte explicaciones, mujer."- Dijo Korra mientras sus mejillas ardían aún más.

-"Sólo estaba bromeando, Korra. Relájate"- Dijo Asami riendo.

-"No importa, me tengo que ir... Pero gracias."- Dijo Korra haciendo pucheros.

-"De nada y buena suerte en el entrenamiento."- Dijo Asami besando a Korra en la mejilla.

Las mejillas de Korra ardieron mucho más antes de salir por la puerta. Asami se echó a reír un poco al ver a su esposa ruborizada antes de agarrar las llaves y su morral tipo mensajero y salir por la puerta. Tenía clase el día hoy y no podía perderla. La mujer de cabello negro tenía la esperanza de que la luchadora le gustaría la pequeña sorpresa que le dejó en su almuerzo. La Alaskeña se montó en el autobús que la llevaría cerca del gimnasio de Lin y así comenzar su entrenamiento con ella.

Korra tiene la dirección de memorizada en su mente por lo que sabría a dónde tenía que llegar y así no llegaría tarde. La luchadora estaba entusiasmada con esto y esto era un paso más cerca de su sueño de convertirse en un gran luchadora de la MMA. El viaje duró 30 minutos para llegar al gimnasio y la de Alaskeña al llegar se bajó del autobús. Estaba de pie frente a un gimnasio de tamaño mediano que tenía un letrero que decía LIN'S GYM en letras verdes y en negrita al frente.

Korra respiró hondo antes de entrar al gimnasio. Vio a una secretaria de cabello largo y negro recogido en un moño y usaba lentes. La tarjeta de identificación de la mujer tenía su nombre, el cual era Ming­Hua. Ming­Hua vió a la luchadora con una amable sonrisa en su rostro.

-"Tú debes ser Korra."- Ming­Hua dijo sonriendo.

-"¿Cómo sabe mi nombre?"- Preguntó Korra sorprendida.

-"Lin me dijo que vendrías hoy y dijo que te dejará entrara a la parte de atrás. Así que ve por el pasillo y gira a tu izquierda."- Instruyó Ming­-Hua.

-"Um... gracias."- Dijo Korra un poco sorprendida.

-"Buena suerte para ti porque la vas a necesitar."- Dijo Ming­-Hua riendo un poco.

Korra levantó una ceja antes ir caminar a la parte trasera de gimnasio. Siguiendo las instrucciones de Ming­-Hua, entrando a una sala trasera. La luchadora estaba sorprendida por el tamaño de la sala de entrenamiento ya que desde el exterior, el edificio no lucía tan grande. La Alaskeña dejó su morral en uno de los bancos que estaba a su lado mientras miraba todo el lugar. Algunos de los luchadores ya estaban entrenando. Este lugar es genial. ¡No puedo creer que llegue a entrenar aquí!

-"Tú debes ser la novata de la que todos hablan."-

Korra se dio la vuelta para ver que era un hombre de cabello negro hasta los hombros. Tenía igual los ojos azules y piel morena como la luchadora. El chico llevaba una camiseta de color azul oscuro y pantalones de chándal gris. Estaba de pie frente a la Alaskeña con una mano en la cadera y una mirada de indiferencia en su rostro.

-"Creo que sí... por cierto, soy Korra. ¿Y tú eres?"- Preguntó Korra extendiendo su mano.

-"Mi nombre es Hasook y no creas que sólo porque eres nueva aquí vas a recibir un trato especial. Sólo quédate fuera de mi camino y deja entrenar a los verdaderos luchadores."- Dijo Hasook alejándose.

¿Mucha Actitud? ¿Pero qué diablos... cuál es su problema? 

-"No le des demasiada importancia. Él sólo anda de gruñón ya que mi tía escogió a otra persona para entrenar a cambio de él."-

Korra se volteó para ver que era una chica de cabello corto. Tuvo que admitir que la chica era bonita al igual que unos muy bonitos ojos verdes. No son tan bonitos como los ojos de Asami pero de todos modos son bonitos también... ¿De dónde diablos salió eso? Mi concentración se está desenfocando. Al menos ella era de 5 o 7 centímetro más baja que la luchadora y estaba vestida con ropa de entrenar de color verde. La Alaskeña no conocía a la chica del todo bien pero se dio cuenta de que era muy agradable y que iban a llevarse bien.

-"Alguien necesita bajarle un poco los humos."- Dijo Korra cruzando los brazos.

-"Yo también lo creo. Mi nombre es Opal."- Dijo Opal tendiéndole la mano.

-"Soy Korra y es un placer conocerte, Opal. Espera, ¿dijiste tu tía? ¿Quién es tu tía?"- Preguntó Korra levantando una ceja.

-"Me sorprende que no veas el parecido familiar. Mi tía es Lin Beifong pero no le digas a los demás eso o tendrán una idea equivocada."- Dijo Opal sonriendo con timidez.

-"No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo, pero no puedo creer que tu tía sea Lin. ¿Eres una luchadora también?"- Preguntó Korra curiosa.

-"No, yo solamente ayudó a capacitar a los luchadores y de asegurarme de que su entrenamiento vaya más poco a poco subiendo nivel. Pensé que sería una buena idea para que mi tía y yo estuviéramos más cerca."- Dijo Opal encogiéndose de hombros.

-"¿Tú y Lin no son tan cercanas?"-

-"No, realmente. Ella y mi madre tuvieron una pelea cuando eran ambas adolescentes y no hablaron por mucho tiempo. Ellas arreglaron esos problemas hace unos meses y quiero construir una relación con ella. Está demostrando ser una tarea difícil ya que mi tía no es la más cariñosa, paciente, o ser de las personas con la que es fácil de estar cerca."-

-"Estoy segura de que ella no está acostumbrada a que alguien quiera llegar a conocerla. Se paciente con ella y sé que se abrirá a tí de una manera u otra."- Dijo Korra colocando su mano sobre el hombro de Opal.

-"Gracias Korra, te lo agradezco. Vamos a hacer que entres en calor y así comenzaremos a entrenar."- Dijo Opal sonriendo.

-"Hagámoslo."- Dijo Korra asintiendo.

Opal comenzo a que Korra calentara con flexiones, abdominales y hacerla trotar alrededor del gimnasio. La luchadora no sabía nada, pero que estaba siendo vigilada por Lin. Estaba de pie en su oficina que se encontraba arriba del gimnasio, mirando a través de una ventana de cristal. La mujer sabía que dejar a la luchadora con su sobrina sería una buena idea. Opal tenía un amplio conocimiento de las luchas de la MMA ya que esta era cercana a la edad de Korra. Seguiré supervisando su entrenamiento y intervenire cuando lo considere necesario, pero aprenderá mejor con alguien de su misma edad. 

Opal había seguía en la práctica con la Alaskeña, nuevas maniobras sobre un maniquí de práctica con unas muñequeras que pesaba 2 kilos en cada una. La morena nunca había entrenado tan duro en su vida antes. Ella entrenaba duro, sin importa lo que hiciera, pero la otra joven la presionaba más fuerte de lo que jamás nadie la hubiera hecho entrenar. Korra no le importaba si el entrenamiento era fuerte si eso la iba a ayudar a la larga. Después de 2 horas de entrenamiento, Opal decidió que la morena merecía un descanso y tiempo para almorzar.

La Alaskeña se sentó en unos de los bancos de la sala de descanso tomando su bolsa donde estaba su almuerzo donde antes la había dejado, abriendola. En ella encontró que había un sándwich con jamón, queso, lechuga, tomate y mayonesa, una botella de agua, papas fritas, una taza de frutas y una nota. Korra miró la nota y comenzó a leerla.

Hola Korra, 

Si estás leyendo esto, entonces en realidad estás 
comiendo la comida que hice para ti. Espero que ellos no te estén haciendo entrenar mucho, pero sé que puedes  manejarlo. 

De todas formas, espero que te guste el almuerzo y nos vemos en casa esta noche. Ve por ellos, Tigre 

~ Asami 

La nota le trajo una sonrisa en el rostro de la luchadora y cuidadosamente lo guardó en su morral, así estaría a salvo aquella nota. La Alaskeña se volteó  hacia donde estaba su almuerzo y comenzó por comer el sándwich. Wow, esto realmente esta bueno. Puede que yo sea como un pollito que requiere atención constante de una esposa, pero maldición, ella hace unos buenos sándwich. 

-"Vaya eso se ve bien. ¿Tú lo hiciste?"- Korra miró para ver de donde provenía la voz y vio que se trataba de Opal que estaba sentada frente a ella quien había sacado una ensalada.

-"No, en realidad... mi esposa lo hizo."- Dijo Korra comiendo otro bocado.

-"¿No estás algo joven para estar casada?"- Preguntó Opal sorprendida.

-"Jeje, podrías pensar que eso sea cierto, pero como dice mi esposa 'Ella puede ser lo bastante convincente cuando quiere algo'. Fui engañada y aquí estamos."- Dijo Korra riendo un poco.

-"Parece ser una mujer increíble. Eres muy afortunada de haber encontrado a alguien que se preocupa por ti mucho."- Dijo Opal sonriendo.

-"Tal vez lo que digas sea cierto, pero tengo que decir que siento como si no lo mereciera. Ella es tan perfecta y yo no lo soy, además tuvimos un comienzo difícil."- Dijo Korra suspirando.

Fue un comienzo demasiado difícil para ella y Asami, con todo lo que había sucedido con Mako. Korra se sentía inferior ante la mujer alta, porque era bueno en todo lo que hacía. La mujer de cabello negro era todo lo que no era ella y eso le molestó a la joven mucho. Sin embargo, la mujer alta quería ser su amiga, sin importa lo mal que la mujer baja la tratara. Ellos se convirtieron en amigas, eso era un concepto extraño para Korra y aún lo era algo.

¿Por qué Asami quiere ser mi amiga después de todo lo que le hice? No me la merezco aunque probablemente ella diga lo contrario. Es generosa, considerada y amable y yo no lo soy. He sido completamente una idiota con ella durante un año. Definitivamente merezco estar sola.

-"Estoy segura de que tu esposa no estaría de acuerdo contigo. Puede que no te conozca tan bien Korra pero te puedo decir que te preocupas mucho por ella, aunque me da la sensación de que no le has dicho eso."- Dijo Opal inclinando la cabeza a un lado.

-"No, supongo. No soy buena para expresarme con palabras ya que he sido sólo yo y mis puños por mucho tiempo."- Dijo Korra terminando su sándwich.

-"Puedes demostrarlo de alguna otra manera, eso demostraría que te preocupas por ella."- Dijo Opa agarrando la mano de Korra.

-"Tal vez, pero gracias por el consejo, Opal."- Dijo Korra sonriendo a medias.

-"De nada. Date prisa y come, para que así podamos regresar a entrenar."- Dijo Opal volviendo su atención a su ensalada.

Korra terminó su almuerzo antes de regresar a entrenar con Opal. Seguían entrenando y la luchadora estaba siendo llevada a sus límites. La Alaskeña nunca se sintió tan cansada de su vida antes, agradecía de que lo estuviera intentando porque eso significa que le estaba poniendo mucho esfuerzo. Korra se despidió a Opal y Ming­-Hua al salir del gimnasio. La luchadora subió al autobús y se dirigió de nuevo a casa para llegar y encontrarse el apartamento vacío.

¿A Dónde habrá ido Asami? Debe haber ido a clases o algo así. LA Alaskeña se metió al baño y se dio una ducha rápida y al terminar ponerse una camiseta y pantalones cortos. Dejándose caer en la cama y cerró los ojos por un segundo. No pasó mucho tiempo antes de Korra oyera que la puerta principal abrirse y cerrarse. Oyó pasos arrastrarse al dormitorio para ver a una Asami muy cansada.

-"Parece que estuvieras a punto de caerte."- Dijo Korra sentado.

-"Tuve dos clases seguida y realmente estoy intentando adaptarme. ¿Cómo te fue en el entrenamiento?"- Preguntó Asami mientras colocaba su bolsa en el armario.

-"Cansado pero bien. Oye, ven aquí un segundo."- Dijo Korra palmeando el espacio frente a ella.

-"¿Por qué?"- Preguntó Asami levantando una ceja.

-"Sólo ven aquí."- Dijo Korra rodando los ojos.

Asami se acercó y se sentó frente a su esposa. Korra frotaba sus manos un segundo antes de colocarlas sobre el hombro de su esposa y empezó a masajearlos. La mujer de piel nívea estaba sorprendida por ello, pero aún así le dio la bienvenida. Nunca supo que la morena era tan buena con las manos. La mujer alta era como una masilla entre las manos de su esposa y eso no le importaba en lo más mínimo. La mujer baja vio lo tensa que estaba Asami y quería hacer algo bueno por ella.

Ella siempre está haciendo algo por mí y quiero devolverle el favor. Parece que se está funcionado. El pelinegra gimió un poco.

-"Parece que alguien está disfrutando de esto."- Dijo Korra sonriendo un poco.

-"N-no sabía que e-eras bu-buena para los masajes. ¿H-has hecho esto an-antes?"- Preguntó Asami tratando de pensar con claridad.

-"Nop, serías la primera y parece que soy bastante buena en esto."- Dijo Korra sonriendo aún más.

-"L-Lo eres. Esto se siente increíble."- Dijo Asami gimiendo en voz alta.

-"Mi objetivo es complacer."- Dijo Korra que continuaba dándole masajes.

Asami podía sentir como la tensión sobre sus hombros iba desapareciendo gracias a los talentosos dedos de Korra. La luchadora se detuvo y su esposa estaba un poco decepcionada.

-"¿Mejor?"-

-"Bastante. Gracias, Korra,"- Dijo Asami besando a Korra en la mejilla.

-"D-de nada."- Dijo Korra sonrojándose.

-"Eres linda cuando se sonroja."- Dijo Asami sonriendo.

-"Cá-Cállate. Ve a cambiarte o algo."- Dijo Korra sonrojándose aún más.

La mujer altar se reía por lo linda que su esposa estaba siendo. Se levantó y tomó algo de ropa para cambiarse. La mujer baja solo movía su cabeza en negación antes de meterse debajo de las sábanas. No pasó mucho tiempo antes de que la mujer de cabellera negra volviera y los ojos de la luchadora casi salía de sus órbitas. La mujer alta estaba de pie en la puerta con nada más que una camiseta negra y ropa interior blanca. La mujer baja deseaba mirar hacia otro lado, pero simplemente no podía.

¡OH MI DIOS, ELLA NO LLEVA SUJETADOR! ¡PUEDO VER SUS PEZONES! CÓDIGO ROJO: ¡MIRA A OTRO LADO! CÓDIGO ROJO: ¡MIRA A OTRO LADO! Asami acercaba a la cama subiéndose sobre su esposa antes de meterse debajo de las sábanas. Envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de Korra y se arrimó más a ella, enredando sus piernas juntas.

-"En serio recuerdame conseguirte una almohada de cuerpo entero para ti."-

-"No veo por qué. Tengo la almohada de cuerpo entero perfecta aquí."- Dijo Asami besando el cuello de Korra.

-"¡Oye! Detén eso, mujer."-- Dijo Korra tratando de mirar a Asami.

-"¿Qué? Estamos casadas y las parejas casadas son cariñosas entre ellas."- Dijo Asami riendo.

-"¿Quieres besarme?"- Preguntó Korra levantando una ceja.

-"Sí, quiero." Dijo Asami mirando a los ojos de Korra.

Korra trató de encontrar alguna señal de que ella pudiera estar bromeando solamente, pero no la había. Asami estaba siendo muy seria sobre ello. La luchadora tomó una respiración profunda mientras su mano derecha agarraba suavemente la nuca de la mujer de cabellera negra y la atrajo a ella. Sus labios se encontraron y una chispa eléctrica fluyó a través de ellas. La Alaskeña se retiró un poco sólamente para que la modista volviera a juntar sus labios. La mujer alta se movió para ponerse encima de su esposa, a horcajadas sobre ella.

Ella ya estaba ligeramente encendida a causa del masaje que había recibido y el beso la hizo encenderse aún más. La morena recorrió con su lengua por los labios de su esposa y Asami abrió los labios. La habitación se estaba volviendo rápidamente caliente cuando de repente, el teléfono sonó rompiendo el momento de 'distracción' de la pareja. El teléfono cayó en la contestadora y era una voz la cual Korra conocía muy bien.

-"Hola Korra, es tu madre y tenía la esperanza de que contestaras el teléfono. Tu padre y yo y estaremos llegando a California mañana para ver qué es lo has estado haciendo. Estoy tan emocionada de verte después de tanto tiempo. Nos veremos pronto."- Dijo Senna colgando.

-"¡Mierda! Esto es malo."- Dijo Korra soltando un pequeño gruñido.

-"¿Por qué? Pensé que estarías muy contenta de ver a tus padres."- Dijo Asami confundida.

-"No es eso. Es sólo que yo no le he dicho a ellos que me casé y no sé cómo vayan a tomar."- Dijo Korra pasándose una mano por el cabello.

-"Entonces sólo debemos decirle a ellos la verdad. Estábamos ebrias en ese momento y que lo estaremos anulando dentro 6 meses."- Dijo Asami con tristeza.

-"No, yo no puedo hacer eso. Ellos realmente se decepcionaran de mí. Ugh, esto es tan complicado."- Dijo Korra sacudiendo la cabeza.

-"Estaré allí. Así como estuviste allí para mí, estaríamos a mano."- Dijo Asami sonriendo.

-"Gracias Asami, no eres una pretenciosa como yo te había imaginado."- Dijo Korra sonriendole de vuelta.

-"Eres mi esposa y mi familia. Haría cualquier cosa por ti."- dijo Asami besando a Korra en la mejilla.