Deal With It (One Shot, 2do Aniversario KorrAsami) Por RatioRegum404

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Hola mi gente bella y como ven hoy es 19 de diciembre lo que esto representa el 2do aniversario de que terminara la serie, pero también de el comienzo de la relación entre Korra y Asami *w* y pues aquí subiendo un  one-shot que me pasaron exclusivamente para el blog, aunque su ficker insistió que lo subiera aquí :3 así que aquí estamos :3 espero les encante nwn. Otra cosa gente bella, quiero saber de la chica o chico quien me pasó este fic, quisiera que se manifestará y pues así darle el crédito que merecen nwn

Y como ya ahora se quien lo hizo gente bella pasen por si perfil en FanFiction :3






Deal with It (One Shot)

Había pasado ya casi un año desde la derrota de Kuvira y su coloso, el mundo estaba en una paz relativa, en el cuartel del Loto Blanco de la tribu agua del Sur reinaba la incertidumbre, en parte porque la tormenta de nieve en el exterior hacía necesario que sus ocupantes se comunicarán a gritos y a señas, además estaba el hecho de que uno de sus más queridos e ilustres miembros estaba en cama.

Kya salió de la habitación de Katara, junto con uno de los médicos de Loto Blanco, no hacía falta escuchar lo que tenían que decirse, la expresión de una tristeza insondable en el rostro de Kya  antes de llevarse las manos al rostro eran más que elocuentes.

En Ciudad República la noche era tranquila, es cielo estaba despejado y lleno de estrellas, además, hacía buen clima, en la isla del Templo del Aire, todos dormían, salvo unos cuantos que por obligación o simple gusto aun estaban en vigilia, por su parte el avatar Korra hacía apenas unos cuantos minutos que se había retirado a dormir, dadas sus muchas ocupaciones de Avatar, además de su vida personal entre otras cosas hacían sus días muy ocupados y hoy había sido uno de ellos. Así que apenas su cabeza tocó la almohada se había quedado dormida, y ahora ya roncaba como motor de satomovil mal afinado.

Meelo entró a la habitación como un pequeño huracán, y usando la patineta de aire desordenó la habitación completa de Korra, mientras que Naga, frenética trataba de alcanzarlo.

-¡Korra! ¡De prisa ven conmigo, Papá te está buscando¡.-

Y así como entró, salió de la habitación. Korra se despertó, molesta, pero sabiendo que como Avatar aún le quedaban muchas noches sin poder dormir.

-Por el amor de Raava….-

Siguiendo el barullo corrió detrás de Meelo, hasta que llegó a una de las salas del templo, Tenzin, Jinora, Ikki, Pema, Meelo, incluso Bumi ya estaban ahí y mantenían una expresión seria mientras el patriarca de la joven nación del aire, escuchaba atentamente en el radio.

-Vamos para allá…-  Fueron las palabras crípticas de Tenzin al  terminar la transmisión.

Korra presintió algo muy serio por la expresión de Tenzin, se acercó a su maestro para enterarse de su situación, pero Pema confortaba a Tenzin y un lloroso Bumi le puso una mano en su hombro y su boca dijo palabras muy dolorosas para todos los presentes.

-Mamá agoniza.-

El corazón de Korra dio un vuelco, todos sus recuerdos acerca de Katara se arremolinaron en su mente, sobre todo lo importante que había sido ella en su recuperación después del asunto de Zaheer, quiso hablar, pero lo único que alcanzo a hacer fue abrazar a Bumi mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

Momentos después Oogi y Pepper ya volaban hacia la tribu agua del sur, mientras todos sus pasajeros guardaban silencio, inmersos en sus propios pensamientos.

Las horas pasaron imperceptiblemente, después de la llegada de Tenzin y el resto de la familia todo pasó demasiado rápido, hasta que en un momento de sosiego, uno a uno los miembros de la familia pasaban al cuarto de Katara, hasta que el último turno para entrar, le tocó a Korra

Katara estaba en un lecho, rodeada por varios miembros de Loto Blanco, sanadores la mayoría, Korra paso saliva, tratando de aliviar el nudo en su garganta,  trató de tranquilizarse y aparentando autocontrol se acercó hacia su mentora y amiga.

-Katara... – Dijo tratando de que el temblor en su voz no se hiciera evidente.

Katara abrió los ojos, sonrió levemente y levantó una mano tratando de tocar el rostro de Korra.

-Veo que has cambiado mucho Korra, para bien.-

Korra tomo su mano y dejo que tocara su rostro sabiendo que esta esto era una despedida.

- No te esfuerces de más, conserva tu energía…-

- Todo es parte del ciclo, y si alguien sabe de ciclos, deberías ser tu.- Dijo sonriente.

- Te mande llamar al último porque antes de que me una a los espíritus, debería darte algo.-

Y dicho esto puso un objeto en la mano de Korra, que al verlo reacciono tratando de decir algo, pero las palabras se atoraron en su garganta.

-¿U-Uh- Un collar de Compromiso?-

Katara sonrió de nuevo.

-   Es una reliquia familiar, este pasó de mi abuela, a mi madre y de ella a mí, hace mucho tiempo, y quiero que tú lo tengas.-
    
- ¿L-Lo sabes?-
    
-  Si, Pema me contó…-
    
- P-P- Pero, aún no hemos dicho nada…-
      
- Korra… El amor, en todas sus formas debe de celebrarse, Eska le dio el suyo a Bolin, y aunque su relación no se concretó siguió la tradición, a su modo. Creo que tú le deberías de darle este a Asami.-

Korra apretó el collar primero en su mano y después contra su pecho, esforzándose por no llorar, sin conseguirlo y con los ojos llenos de lágrimas, abrazo a Katara, mientras le agradecía.

Días después había en evento formal en la tribu agua del sur, Raiko, Zuko, su hija Izumi, Eska, Desna, incluso Toph estaban ahí para la una ceremonia luctuosa “oficial”, ya que la verdadera ceremonia había sido días antes, y solo para allegados y familiares cercanos.

Mientras Raiko daba su discurso, Korra golpeaba impaciente sus pies  contra el suelo, le hubiera gustado que Asami también estuviera presente, pero asuntos concernientes a la expansión de Ciudad República y los nuevos planes de negocios con Industrias Globales Varrick la tenían ocupada en la Ciudad, suspiro airadamente, cuando sintió como su pie era ligeramente levantado por tierra control, Toph volteo hacia ella, causándole una risa nerviosa y dejo de mover los pies, aunque aun su mente seguía dispersa.

El amor que sentía por Asami era algo que ya no podía ser ocultado, aun recordaba aquel encabezado de la Gaceta de Ciudad República en donde hablaban de ellas como “muy buenas amigas” después de que les tomaran una fotografía en el paseo de los botes pato-tortuga. En definitivo tenía que hacer algo al respecto, pero por ahora lo mejor era dejar que los días de luto pasarán.

Lord Zuko y Toph hablaban y reían, y junto con ellos Tenzin y el resto de la familia, en realidad no había mucha razón para el luto, después de todo Zuko les hablaba de las visitas que hacía a su tío Iroh en el mundo espiritual, así que seguramente solo era cuestión de tiempo para que visitaran a Katara. Iba a unirse a la conversación cuando una mano y una voz detuvieron sus pasos.

-¿Contamos con que el poderoso Avatar nos honre con su presencia unos días más?-

-No me llames así Papá…- Contesto sonrojada Korra.

-A tu madre y a mí nos gustaría tenerte con nosotros unos días más, pero no queremos interrumpir tu labores de Avatar, y tampoco tus “otros asuntos”.- Dijo Tonraq guiñando un ojo.

-Eehm, con respecto a ese “otro asunto”, espero poder arreglar definitivamente eso.- Contestó Korra, con su sonrisa acostumbrada, mientras mostraba levemente lo que llevaba en su mano.

Los ojos de Senna se iluminaron al ver aquello, y con una sonrisa cómplice pido verlo más de cerca.

-Es muy hermoso Korra, ¿Estás segura que tu lo hiciste? – Bromeo Tonraq.

Korra, torció la boca un momento, pero después sonrió ampliamente.

La verdad es que yo no lo hice, fue un el último regalo de Katara antes de partir.-

Los tres se abrazaron, guardando un grato recuerdo de la gran maestra y mejor persona que fue Katara.

 La sala de prensa de Industrias Futuro estaba abarrotada, después de la presentación de las versiones mejoradas del satomovil para competición y del biplano de exploración para las Fuerzas Unidas, Asami esperaba que las preguntas se centrarán en esto o en su defecto en la expansión de Ciudad República, que iba marchando de acuerdo a lo proyectado, por lo que luciendo su mejor sonrisa terminó su presentación y dijo las palabras fatales:

-¿Alguien tiene alguna pregunta?-

Numerosas manos se levantaron, y otros muchos seguían tomando fotografías, inocentemente esperando otro tipo de pregunta, Asami señaló a un reportero.

-Señorita Sato, ¿Es cierto que el Avatar Korra y usted tienen una relación?

La pregunta fue como un cerillo en polvorín, inmediatamente los demás reporteros estallaron en preguntas relacionadas a ellas dos, y junto con el volumen de aquella multitud, también subía la intensidad de la preguntas. Borrando su sonrisa por completo, y con una evidente ira marcando sus hermosos ojos verdes, Asami grito en el megáfono.

-¿Alguien tiene una pregunta no relacionada con el avatar Korra y conmigo?-

Nadie respondió afirmativamente, solo se limitaron a seguir con el barullo de preguntas de aquel asunto que era la comidilla de Ciudad República esos días. Frustrada, Asami se giro y con indudable fastidio arrojó el micrófono por encima de su hombro.

-La rueda de prensa se acabó…- Dijo, saliendo de la sala.

Jamás se había tenido que preocupar por eso, pero por detalles y acoso como ese había tenido que contratar a personal de seguridad. Enormes y forzudos maestros metal crearon una valla para repeler a la marea de reporteros, mientras que una muy enojada Asami se dirigía a su oficina ubicada en el último piso de la torre de industrias Futuro.

-No me pases llamadas…- Dijo a su secretaria.

Con  inusitada calma entró a su oficina y cerró la puerta detrás de ella, y con la misma inusual calma se sentó en el sofá de su oficina, parsimoniosamente tomo uno de los elegantes cojines de satín y terciopelo entre sus manos, y poniéndolo sobre su rostro comenzó a gritar.

Tenía cerca, de cinco minutos gritando en episodios, cuando un golpeteo en la ventana la hizo retirarse el cojín.

-¿Korra?- Dijo algo incrédula, pero teniendo como novia al Avatar, nada de esto le debería de sorprender, y es que Korra tocaba a la ventana de su oficina, en el piso 63…

-Pero… ¿Cómo…? – Atino a preguntar mientras abría la ventana.

-Planeador y algo de aire control.- Dijo Korra, sonriendo. - Me acabo de enterar de tus problemas con la prensa, eso de tener guardaespaldas de metal que manipulan vallas no será muy bien visto…- Dijo el Avatar, dejándose caer en el sofá.

-Y tú eres muy buena manejando a la prensa también… Señorita 8% de aprobación.- Contestó Asami, mientras corregía su maquillaje corrido por el cojín.

-¿Qué? ¿De nuevo?- Preguntó Korra, dejando caer su cabeza en el respaldo y levantando la mirada al techo. - ¿Te gustaría que nos escapáramos de nuevo al mundo espiritual?- Incito el Avatar con una mirada coqueta.

Asami se acercó, con una leve sonrisa y con un gesto cómplice plantó un ligero beso en los labios de Korra.

Nada me gustaría más que eso, mi Amor, pero las dos tenemos obligaciones que no podemos dejar.- sopeso.

Korra frunció el entrecejo y torció la boca, no podía rebatir eso, además tal vez esa podría ser la oportunidad que estaba buscando.

Bueno, ya que no te quieres escapar conmigo, por lo menos acompáñame a cenar, ¿te parece si vamos a la Nueva Cocina de Kwong?- Preguntó Asami, retocando su labial.

Suena bien, ¿Pero no es un poco “arriesgado” después de tu asunto con la prensa? -Korra rió, divertida, mientras se dirigía de nuevo a la ventana, pero la mirada verde a Asami era más que una respuesta simple y que no se podía refutar.  - Pasare por ti a las 8:30.- Contesto, guiñando un ojo.

Las 8:30 sonaron en el reloj del salón de la Mansión Sato, las campanillas de la puerta sonaron, y la Abuela Yin se apresuró a abrir.

-Hola abuela Yin.- Dijo alegremente Korra al abrirse la Puerta. -¿Esta Asami lista ya?.-

La anciana iba a contestar apenas cuando la musical voz de Asami sonó desde pocos metros detrás de la Abuela.

-Te estaba esperando.-

La abuela Yin, vio como Korra, ayudaba a subir a Asami al lomo de Naga, y haciendo un gesto desaprobatorio se quejo.

-No entiendo cómo es que Mako salió con ustedes dos y a las dos engaño, definitivamente lo heredó de su abuelo.- Negó de nuevo con la cabeza y cerró la puerta.

Tanto Korra como Asami rieron de buena gana, después de todo, ambas le tenía estima a Mako y apreciaban el papel que jugó para que ellas estuvieran juntas ahora.

Korra incito a Naga para que hiciera un trote no muy rápido, dándoles tiempo para hablar, reír, y hacer planes y así fue, cuando por fin llegaron a la Nueva Cocina de Kwong la sonrisa de ambas evidenciaba el buen rato que estaban pasando.

A Asami le sorprendió el hecho de que pareciera que Korra tenía todo planeado, incluso la reservación estaba hecha para un apartado, alejado de miradas curiosas y que permitía la privacidad.

-Me sorprende que hayas hecho todo esto… ¿Cómo fue que… conseguiste yuanes para esto?-

Korra se sonrojo un poco, después de todo, debía de admitir que el uso del dinero no era lo suyo.

.Bueno… Tuve que convencer a Tenzin para que pudiera hacer uso de un poco del estipendio del Loto Blanco para “casos especiales”, pero cuando le expliqué que era para esto, estuvo de acuerdo, además, Pema me ayudó a convencerlo.-

-¿Esto? ¿Estamos celebrando algo?-

Korra palideció del susto, por un momento su boca se había aflojado y por poco echaba a perder la sorpresa, y agradeció a Raava por el mesero que se acercó a solicitar su orden.

La cena fue ordenada y si bien Asami brillaba por su suspicacia decidió fingir demencia con Korra, aunque el avatar, ya comenzaba a verse nerviosa. Y justo cuando Asami iba a volver a tocar el tema y la mirada de Korra se movía de un lado a otro evidenciando su nerviosismo, pasó algo inesperado…

-¡Avatar Korra y Asami Sato¡ Dos de mis super-humanas favoritas en toda Ciudad República.

-Hola Wu…- Contestaron ambas al unísono, sonriendo más compromiso que por otra cosa.
Espero que no les moleste que compartamos mesa.- Dijo el ex príncipe, mientras chasqueaba lo dedos para pedir otro par de sillas.

Asami y Korra se miraron, viéndose tentadas a despedir al joven, pero siendo ambas corteses y amables no dijeron nada.

-¿Si tu estas aquí, dónde dejaste a Mako?- Preguntó Asami.

Y justo decía eso cuando el aludido hizo su aparición.

-Ya revise el restaurante y no…. Uh… Hola…- Saludó Mako.

Korra le hizo señales a Mako, mientras Asami y Wu no miraban hacia donde ella estaba, sus manos gesticulaban señales de que se marchara y se llevará a Wu, pero el gesto confundido de Mako que no parecía entender solo la hizo enfurecer, mohín que remarco poniendo golpeando la mesa con los puños.

Y justo cuando el mesero de nuevo aparecía para tomar la orden de Wu, el salón del restaurante se llenó de barullo, y antes de que pudieran reaccionar Raiko y su esposa hicieron su aparición.
Por el amor de Raava… tiene que ser una broma… - Murmuró Korra mientras se llevaba la mano al rostro.

La mente de Korra estaba tratando de encontrar una solución a este desastre, su velada perfectamente planeada se estaba yendo por el drenaje y no iba a permitir que eso ocurriese, ¿pero cómo iba a deshacerse de toda aquella gente?

Y Justo pensaba en eso cuando un reportero apareció, el flash de la bombilla la cegó por unos momentos y cuando recuperó la vista ya estaban ahí varios reporteros. Era oficial, su perfecto plan se había ido con Vaatu…

Asami se disculpó, dijo tener que ir al tocador, y a Korra no le quedo otro remedio, ahora o nunca, igualmente se disculpó y apresuró el paso para alcanzar a Asami justo cuando saliera del tocador, y cuando así fue, la le puso el índice en los labios y tomándola del brazo salieron por la puerta trasera de la Cocina, un rápido silbido después y Naga estaba ahí, sin explicar nada, Naga corrió, perdiéndose en la noche.

La cena gourmet fue sustituida por fideos con algas en un lugar que Korra conocía, lo importante era la compañía, y así, después de la cena, ambas mujeres caminaban tranquilamente por el parque que llevaba el nombre del avatar.

-Me siento extraña al tener una estatua y un parque con mi nombre…-

-Después de todo lo que hiciste por la nueva nación del Aire es lo menos que mereces…-

Korra guardó silencio, sabiendo que si no hacía lo que tenía pensado hacer en ese momento, quizás no tendría mucho valor para hacerlo después.

-Asami… yo… he estado pensado, tú sabes, acerca de nosotras… llevamos tiempo saliendo, las vacaciones en el mundo espiritual, el paseo en bote pato-tortuga, todo eso, y… pues… quisiera…-
Asami sonrió, después de todo, conocía a Korra, sabía lo nerviosa que se ponía ante ciertas situaciones.

-Korra, mi amor, tranquila, cualquiera pensaría que me vas a pedir matrimonio.- Bromeo Asami.

La piel morena de Korra se puso erizo, las emociones explotaban en su estómago y amenazaban con sacar a pasear su cena, pero pasando saliva, tomó todo su valor para decir:

-Y así es Asami… ¿Quieres ser mi esposa?- Dijo Korra arrodillándose, mostrando en ambas manos el collar que le diera Katara.

Asami había dicho lo anterior solo para romper la tensión creciente de Korra, pero ahora, la que se quedaba muda era ella, frente a ella estaba el Avatar Korra, de rodillas enfrente de ella pidiéndole ser su compañera, su compañera de vida. Y por primera vez en mucho, demasiado tiempo no sabía que decir.

Sus ojos se comenzaron a tornarse llorosos, no de pena, si no de la más plena dicha que hubiera sentido antes, cayó de rodillas al frente de Korra, que también tenía los ojos llorosos y tenía una expresión suplicante y amorosa.

-Si… acepto…-

Dos días después, en el edificio del Ayuntamiento de Ciudad República estaban reunidas varias personalidades, Raiko, su esposa, Wu, Mako, Lin Beifong, Tenzin y varios miembros de la nueva Nación del Aire, Bolin que no se separaba de Opal, Bumi, Bumju, Lord Zuko, y algunos miembros del Clan de Metal, todos habían sido convocados por el avatar Korra, incluso la prensa, pero todos los presentes solo sabían que Korra tenía un importante declaración que hacer, y dada la talla de personajes ahí reunidos debía de ser muy importante.

-¿Sabes cuál será el anuncio de Korra, Bolin?- Inquirió Opal.

El joven solo sonrió, asintiendo con la cabeza.

-Si, y algunos de los que estamos presentes ya lo sabemos, pero lo mejor es que no arruinemos la sorpresa.-

Ahora el más impaciente de los presentes era Raiko, que no veía de muy buen grado aquel despliegue de poder de convocatoria que tenía el Avatar, sentía que eso le quitaba autoridad, pero no diría algo, después de todo el seguía siendo el Presidente.

Todos voltearon hacia arriba cuando la sombra del planeador del avatar atravesó la multitud, igualmente comenzaron a murmurar cuando Korra aterrizo, y justo en ese momento Asami salía del edificio del ayuntamiento,  y cuando  el avatar recogió su instrumento volador Asami se acercó y la tomo del brazo. Y ese simple gesto hizo que un murmullo recorriera toda la multitud ahí reunida. Korra respiro profundamente antes de tomar el micrófono, y golpeándolo levemente para llamar al silencio comenzó a hablar.

-Saludos, habitantes de Ciudad República, líderes, amigos y demás personas que asistieron a este anuncio.-

La multitud guardó silencio.

El motivo por el cual convoqué a esta reunión es para aclarar un asunto que últimamente se ha vuelto molestia para Asami y para mí, así que hemos decidido zanjar de una vez…

Asami dio un paso al frente y tomó la mano de Korra.

-Asami Sato y yo somos pareja, ¡Acéptenlo¡-

Korra tomo a Asami por la cintura, la rodeo con su brazos y le dio un beso en los labios, breve, pero bastante significativo, ambas mujeres sonreían, y miraban a la multitud, algunos no salían de su asombro, otros aplaudían, y los más allegados se acercaban a ellas para un emotivo abrazo.
La historia llegaba a un parte aguas y de nuevo quedaba demostrado que el Avatar Korra cambiaría al mundo.


FIN

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