CAPÍTULO 17: HABLAR CON EL PADRE DE ASAMI
Korra se despertó al día siguiente en una cama vacía. Al abrir sus ojos para ver que Asami no estaba allí, pero si estaba su bolsa. La luchadora se dio cuenta de que escuchaba el agua del baño correr. La Alaskeña se estiró un poco antes de sentarse. Hoy era el día en que iba a hablar con el padre de la heredera y esperaba convencerlo de que hablara con su hija.
La modista podría no expresarlo pero extrañaba a su papá. La morena siempre encontraba a la mujer de cabellera negra mirando en secreto una vieja foto de sus padres y ella cuando era niña. La mujer de piel nívea la miraba con nostalgia, y eso hacía un nudo en el corazón de la joven morena. No quería nada más para abrazar a su esposa tan cerca de ella y consolarla.
Ella conociendo a la mujer alta, probablemente negaría lo que siente, aunque era obvio. El agua del baño dejó de sonar y Asami entró a la habitación nada más que en toalla para encontrarse a su esposa mirando solo a la pared y con una mirada perdida en su rostro. Era como si estuviera pensando sobre algo muy serio. La mujer baja no se dio cuenta de que su esposa había entrado a la habitación.
Asami se dirigió hacia donde estaba Korra mientras se sentaba sobre la cama para luego besarla en los labios. La luchadora al instante le devolvió el beso, sacándola de sus pensamientos. La heredera se alejó un poco mientras con su pulgar recorría la mejilla de su esposa.
-"¿En qué estás pensando, mi bebé?"- Preguntó Asami con curiosidad.
-"En ti."- Dijo Korra con sinceridad.
Una calidez se deslizó por la mejilla de Asami por la respuesta de Korra. No me esperaba a que dijera todas esas cosas. La luchadora se echó a reír por la reacción de la heredera ante la respuesta para besarla en los labios nuevamente. La modista gimió entre los besos mientras una mano de la Alaskeña se movía lentamente por la pierna de Asami. La mujer de piel nívea apretó sus piernas anticipando que una mano morena quitaría la toalla de su cuerpo.
La morena empujó de nuevo a su esposa a la cama. Mordiendo el labio inferior de la mujer alta causando que parte de sus labios permitiera que la lengua de la mujer baja se adentrará al interior. La mujer alta gimió fuertemente ante ese beso ardiente mientras la mano de la mujer baja alcanzó una determinada parte del cuerpo de la pelinegra. Asami se apartó de aquel beso mientras Korra frotaba su clítoris con movimientos circulares, volviéndola loca.
-"K-Korra, n-no podemos. Tengo que ir trabajar en un r-rato."- Dijo Asami entre jadeos.
-"¿De verdad quieres que pare, ángel?"- Preguntó Korra mientras besaba el cuello de Asami.
-"S-Sí. Quiero decir no. Sí. Oh, Dios."- Dijo Asami incapaz de pensar con claridad.
La heredera sabía que pronto tenía que ir a trabajar, pero la luchadora lo estaba haciendo extremadamente difícil dejarla especialmente cuando ella la está tocando tan íntimamente. La Alaskeña se reía un poco mientras sus besos comenzó por el cuello de la modista hasta bajar hasta sus pechos tomando un pezón erguido y rosado gallardo entre su boca. La morena lo chupaba y mordisqueaba hasta que aquella protuberancia estuviera dura antes de darle al otro el mismo tratamiento.
La mujer de piel nívea estaba totalmente en blanco ante las habilidosas manos de su esposa y no había nada que pudiera hacer al respecto. La mujer joven comenzó besando el abdomen tonificado de la mujer alta hasta bajar justo sobre su mojada condición de mujer. La mujer alta deseaba ya llegar al orgasmo y la mujer baja solo estaba jugando con ella.
-"K-Korra, por favor no j-juegues conmigo."- Dijo Asami retorciéndose debajo de Korra.
-"Como quieras, amor."- Dijo Korra sonriendo.
Korra se sumergió en la condición de mujer de Asami dando largas lamidas sensuales causando que Asami arqueara la espalda. La luchadora penetró con su lengua en la vagina de la heredera mientras ella apretaba con sus dedos el rostro de la morena. La modista tenía su cabeza totalmente en blanco mientras la Alaskeña comía todo lo que ella pudiera. Oh, Dios, esto se siente tan bien. ¡Quiero más! J-joder su lengua se siente tan increíble dentro de mí.
¡Mi mente ya perdió el juicio! La morena frotaba el clítoris de la mujer de piel nívea, pues seguía lamiendo. La tensión se acumulaba dentro en la mujer alta y en poco tiempo todo su cuerpo temblaba mientras se corría con fuerza. La mujer baja lamía el orgasmo de su esposa. La mujer alta se dejó caer sobre la cama tratando de recuperar el aliento. Asami miraba con pereza a Korra mientras se lamía los labios.
-"¿Qué?"- Preguntó Korra inocentemente.
-"Por mucho que me guste eso. Voy a llegar tarde al trabajo a causa de eso."- Dijo Asami mirándola.
-"Pues no debes caminar sólo en toalla por ahí, así que te todos modos que esto es tu culpa."- Dijo Korra encogiéndose de hombros.
-"Eres imposible."- dijo Asami mientras se incorporaba para sentarse.
-"Oye, sabías eso cuando te casaste conmigo y ahora tendrás que aguantarme."- Dijo Korra con una sonrisa tonta en su rostro.
-"No creo que esto haya terminado. Te irá mal cuando llegue a casa."- Dijo Asami agarrando una pequeña ropa interior del cajón.
-"Oooo, estoy muy asustada."- dijo Korra rodando los ojos.
-"Deberías estarlo. Después que haya acabado contigo, terminarás enamorada de mí."- Dijo Asami sonriendo.
-"No veo cómo pueda ser posible que esté ya más enamorada de ti de lo que ya estoy."- Dijo Korra entre dientes.
-"¿Q-qué? ¿Estás enamorada de mí?" Preguntó Asami mientras sus ojos se ensancharon y una expresión en su rostro sorprendida.
-"¿Acabo de decir eso en voz alta? Mierda"- Maldijo Korra.
-"Korra, tenemos que hablar de esto, pero no ahora. Cuando vuelva, tenemos que hablar."- Dijo Asami tomando las manos de Korra entre las suyas.
Korra no podía mirar a los ojos de Asami y solo asintió en respuesta. Ella no confiaba en lo que pudiera decir por temor que se le escapara algo más la próxima. La mujer de cabellera negra suspiró un poco, odiando el tener que ir a trabajar. La heredera levantó la barbilla de la luchadora por lo cual estaba haciendo contacto visual con ella. La modista se inclinó para besar a la Alaskeña en los labios antes de colocarse su uniforme.
La mujer de piel nívea salió de la habitación, pero no antes sin mirar a la morena sentada sobre la cama. La mujer alta salió del apartamento dejando a la mujer baja ensimismada en sus pensamientos. Korra se dejó caer de nuevo sobre la cama con frustración. ¿Qué demonios es lo que me pasa? Ahora probablemente la asuste. No creo que realmente la haya asustado cuando ya tenemos 6 meses de casadas.
Soy una idiota. ¿Por qué simplemente no pude mantener la boca cerrada y no decirle que estoy enamorada de ella? Quiero decir me preocupo por ella y quiero que Asami sea feliz. Probablemente ella no quiera nada conmigo ahora. ¿Por qué mi vida es así de complicada? Korra, contrólate. Tienes algo que resolver. La Luchadora se sentó y se puso una camiseta sin mangas de color azul oscuro y unos pantalones vaqueros negros.
Rápidamente hizo la cama antes de sacar un pedazo de papel que estaba dentro de una de sus zapatillas deportiva. La Alaskeña marcó el número de teléfono y pronto comenzó a sonar antes de que alguien respondiera.
-"¿Hola?-
-"Um señora Sato, es K-Korra."- Dijo Korra con nerviosismo.
-"Hola Korra, ¿cómo estás?"- Preguntó La señora Sato alegremente.
-"Estoy bien. Me preguntaba si podía preguntarle algo. Es algo importante y no le puede decir nada de esto a Asami."- Dijo Korra mientras jugaba con el dobladillo de su camiseta.
-"¿Qué sucede cariño?"- Preguntó la señora Sato pidió con preocupación.
-"Necesito hablar con su papá. Quiero que ambos vuelvan a hablarse."-
-"No lo sé, Korra. El padre de Asami es una persona muy terca y que no sabe nada de que ella está casada contigo, especialmente eres porque eres una mujer."- Dijo la señora Sato tratando de no ofender a Korra.
-"Lo sé. Asami me ha dicho todo eso, pero sé que ella lo extraña. Me gustaría pensar que él también le echa de menos."-
"Él no lo dice, pero si echa de menos a pasar el tiempo con ella. Ellos eran muy cercanos cuando Asami era pequeña pero por algún motivo, quería forzarla a un matrimonio planeado. ¿Cómo puedo ayudarte?"- Preguntó la señora Sato con curiosidad.
-"Sólo necesito saber donde trabaja él. El resto lo puedo manejar."- Dijo Korra con confianza.
La señora Sato le dio a Korra la dirección del alto edificio de Industrias Futuro, no si antes desearle suerte. La luchadora se colocó su converse y agarró las llaves antes de salir. La Alaskeña tomó el autobús y que le pareció que gasto mucho millones de yuanes puesto que sería un viaje bastante largo para poder llegar allí. Le tomo una hora y media de viaje para llegar a Industrias Futuros antes de que Korra se bajara del autobús.
Acercándose a un guardia de seguridad quien protegía el frente del edificio antes de preguntar dónde estaba la oficina del Sr. Sato. Sospechaba de las intenciones de la luchadora, ya mintió de que era una cliente y propietaria de una empresa y que este la estaba esperando. El guardia dejó entrar a la Alaskeña sin vacilar y casi se sintió mal por mentirle al guardia, casi siendo una palabra clave. Korra siguió las instrucciones del guardia antes de llamar a la puerta de la oficina del Sr. Sato.
Estoy haciendo esto por Asami así que no lo hagas enojar, Korra. La luchadora escuchó de fondo un 'Adelante' antes de entrar a la oficina. La Alaskeña se encontró cara a cara con un hombre que parecía que estaba lleno de vida, pero que le hacía falta terriblemente a su única hija.
-"¿En qué puedo ayudarte, señorita?"- Preguntó el Sr. Sato recostándose en su silla.
-"Bueno señor, mi nombre es Korra y estoy aquí para hablar con usted sobre su hija."- Dijo Korra.
-"¿Eres una reportera o alguna especie periodista?"- Preguntó el Sr. Sato levantando una ceja.
-"No, señor, no soy una reportera o periodista. Su hija es una buena amiga mía y me contó que no han hablado desde hace mucho tiempo. Quiero escuchar la versión de usted."- dijo Korra con seriedad.
-"Bueno Korra, por favor siéntate. Es cierto que mi hija y yo no hablamos desde hace mucho, porque ella está saliendo con este detective pobre del cual ella piensa que está enamorada."- Dijo el Sr. Sato entrelazando sus dedos.
-"No cree que este enamorada."- Dijo Korra levantando una ceja.
-"No, no lo creo. No creo que él sea lo suficientemente bueno para ella, pero que otro padre puede pensar que cualquier hombre será suficientemente bueno para su hija. Traté de hacer que viera que no era el correcto por lo que le presente a otros hombres pero ella sólo quería a aquel detective."- Dijo el señor Sato moviendo la cabeza un poco.
-"Entiendo lo que usted está diciendo, pero con todo respeto creo que usted se fue por el camino equivocado. Asami necesita aprender de sus propios errores y de tomar sus propias decisiones para averiguar lo que ella realmente quiere. Rechazarla fue demasiado duro para ella, en mi opinión."- Korra dijo con el ceño fruncido.
-"Tal vez cuando tengas un hijo puede que lo entiendas más. ¿Eso es todo lo que quieres saber o decirme?"-
-"No, yo quería decirle que no solamente soy una amiga de Asami. Soy su esposa y quería ver si podía reparar su relación con ella, pero al parecer no podré."- Dijo Korra suspirando.
-"¿Qué dijiste? ¿Su qué?"- Preguntó el Sr. Sato, parpadeando un par de veces.
-"Su esposa. Ella es casada con una mujer."- Dijo Korra tan despacio como pudo.
El Sr. Sato se puso de pie y su rostro estaba rojo como un tomate por la ira. No podía creer que su hija estuviera casada con una mujer. Él habría preferido que se hubiera fugado con el detective pobre en lugar de esta mujer. ¿Qué le podía ofrecer ella a Asami? Asami, quien hubiese podido tener todo lo que quisiera en el mundo con tan solo llegar a casa y él le cumplía lo que le pedía.
-"¡Sal de mi oficina!"- Gritó el Sr. Sato.
-"Está bien, pero Sr. Sato amo mucho a su hija y ella es mi familia. Si usted no cambia pronto y no habla con ella, es posible que la pierda para siempre."- Dijo Korra saliendo de la oficina del Sr. Sato.
Korra salió del edificio de Industrias Futuros desalentada de no poder cambiar la mentalidad del papá de Asami. Realmente estaba esperanzada de haber podido hacerle cambiar de opinión, pero algunas personas no podía hacerle cambiar de opinión. La luchadora se subió al autobús y regresó a su apartamento. La Alaskeña llegó a casa para encontrarse con el bolso de la heredera sobre el sofá. La Casa de Asami.
Oh, genial, ahora ella va a querer hablar sobre mi confesión. ¡Uf, no quiero! La morena entró a la habitación para ver a la modista quitarse el uniforme.
-"¿Por qué es que siempre te encuentro semidesnuda o con apenas algo de ropa?"- Preguntó Korra a modo de broma.
-"Eso es porque eres inoportuna."- Dijo Asami riendo un poco.
-"Inoportuna para tus normas. Pero justo a tiempo para mi."- Dijo Korra apoyándose sobre el marco de la puerta.
Asami se vistió con una camiseta sin mangas roja y unos pantalones corto azul. La heredera se sentó en la cama y acarició el espacio vacío al lado de ella. Korra gruñó un poco antes de sentarse al lado de su esposa. La modista sabía que no iba a poder conseguir que la luchadora le dijera lo que anteriormente le había dicho. Ellas, obviamente, necesitaban hablar de ello. La morena repentinamente le tomó interés a sus manos y la mujer de piel nívea suspiró un poco.
Asami tomó el rostro de la mujer baja entre sus manos, obligandola a mirarla. La morena miraba fijamente a los ojos de la mujer alta y no vio nada malo, pero si mucha compasión y la comprensión. Había algo más, pero no podía ubicarlo.
-"Korra, habla conmigo por favor."- Dijo Asami de manera suplicante.
-"¿De qué hay que hablar?"- Dijo Korra mirando a otro lado.
-"Sé que dijiste que estás enamorada de mí y estaba un poco sorprendido cuando lo dijiste. No sabía qué decir."-
-"No tienes que decir nada. No hagamos que esto se convierta en un problema."-
-"Pero ya es un gran problema, Korra. Pensé que yo sería la primera de las dos que iba a decir 'estoy enamorada de ti' pero tu lo dijiste primero. No creí que lo ibas a decir después de todo."- Dijo Asami riendo un poco.
-"Espera, ¿que? ¿Estas enamorada de mi?" Preguntó Korra sorprendida.
-"¿Por qué la sorpresa, amor? Yo sabía lo que sentía por tí desde hace tiempo, pero no pude conseguir el valor para decírtelo, pero ahora si."- Dijo Asami besando a Korra en la mejilla.
-"Yo dude algo, pensé pudiera haberte asustado cuando lo dije pero parece que estaba equivocada."- Dijo Korra frotando su nuca con timidez.
-"No, no me asustaste. Prometí que no te haría daño, eres mi familia, así que tendrás que aguantarme."- Dijo Asami sonriendo.
-"B-bien."- dijo Korra sonrojándose un poco.
-"Es hora de tu castigo por hacerme llegar tarde al trabajo esta mañana."- Dijo Asami subiéndose sobre el regazo de Korra.
-"Ya te dije que no soy una pervertida."- Dijo Korra a manera de broma y rodando los ojos.
-"Y te dije que después de haber acabado contigo, estarías enamorada de mí."- Dijo Asami sonriendo seductoramente.
Asami estaba a punto de empezar cuando su celular empezó a vibrar. La mujer de cabellera negra lanzó un pequeño quejido antes de mirar el identificador de llamadas. El número que aparecía era muy familiar para ella. Era de su padre quien la llamaba. Rápidamente tomó el teléfono.
-"¿P-papá?"-
Oh meeeen 7u7r Alguien más imagino que Asami sacaba un cachetero de encaje negro... no... solo yo 7v7
ResponderEliminarComo cuando eres tsundere y se te salen las palabras xD
Ja salio desalentada... pff yo hubiera salido dando gracias de que Sato no me mato xD
Bendita sea la suerte de Korra por ver siempre a Asami semi desnuda 7u7
Hiroshi va a prender esta wea :v
7v7 Asami con una ropa interior así luciría tan sexy 7v7 XD y Korra lo sapbe 7v7
Eliminarjajajajaja y más si ni esta acostumbrada a expresarse es normal xD
JAJAJAJAJAJA!! realmente pero quería lograr que su Asami se sintiera mejor x3
Oshe cy 7v7 demasiada suerte 7v7 xD jajajajaja
Y ya verás como se dará el asunto en el siguiente capítulo :3