La Alfa Perdida. Capítulo 19. Por RaeDMagdon

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Hola gente bella muy hermosa noches tengan todos y pues como ven como cada domingo nuevo capítulo de La Alfa Perdida, y si seguimos con lo zukitrukis xD


Advertencia: Este fic tiene contenido omegaverse (futanari) para quienes no le guste está temática, puede pasar de largo nwn.

PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3

: Llegará momentos en que la narración es bastante, digamos fuerte gente bella por lo cual se recomiendo discreción (si como dicen algunos programas de TV :v JAJAJAJJAA). Y lleguen al final de la lectura 7v7r se encontraran una sorpresa.


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CAPÍTULO 19
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-"... te necesito dentro de mí."-
Aunque Korra se había venido momentos antes, la petición de Asami la hizo sentir una fuerte explosión de energía. El olor del calor de Asami la estaba llamando, llenando la nariz y sintiendo hormiguear su boca, y su miembro se tensó de nuevo. Casi parecía que ni se había venido. RayosNecesito estar dentro de ella. Su agotamiento desapareció, y ella hizo que Asami se pusiera de pie, retrocediendo rápidamente hacia la superficie plana más cercana.
Resultando ser el lavamanos. Afortunadamente, sólo la mitad de la pieza revestida de mármol estaba cubierta de cosméticos, y la otra parte estaba mayormente sin nada. Asami se inclinó sobre él sin que se lo pidiera, y Korra se sintió una oleada de excitación ante la vista. Ella se quedó mirando asombrada, memorizando la imagen sin escapársele nada, aún incluso sus manos dolían antes de tocar.
Las hermosas y sensuales piernas de Asami parecían bastante largas, y sus muslos internos ya estaban cubiertos de relucientes estela. Aquella nueva posición le daba una magnífica vista perfecta de su curvilíneo trasero. Sus labios externo estaban hinchados y separados, y el interior un rosa brillante, matizado de rojo a los bordes. La idea de ir más allá de ellos y sentir una calidez líquida envolver su nudo hizo sacar un gemido de la garganta de Korra.
-"¿Korra?"- Saliendo de su neblina de excitación, para ver a Asami mirando por encima de su hombro. Hebras de su cabello oscuro estaban derramadas por todas partes, y sus brillantes ojos verdes ardían de hambre. -"Tómame. Ahora. "-
Korra no titubeó. Alineando sus cuerpos, recorriendo con sus manos por las piernas de Asami y encontrando agarre en su cintura. La cabeza de su miembro se arrastró a través de la sedosa calidez, y pronto, todo su pene estaba resbaladizo y brillante. Las caderas de Asami se estremecieron contra las suyas, aumentando el contacto, pero el movimiento se le hacía difícil de acertar.
-"Deja de hacer eso."- Gruñó ella, fortaleciendo su agarre. Asami jadeó, pero Korra pudo decir que no era de dolor. Aquel jadeó era de puro deseo, y eso la hizo sentirse aturdida. -"No puedo entrar si sigues retorciéndote."-
-"No puedo evitarlo."- Gimió Asami. Ella dejó de moverse, pero Korra todavía podía sentir como se estremecía. -"Te sientes demasiado bien."-
-"Solo déjame entrar. Tengo que..."- Perdiéndose en sus pensamiento al apresurarse por encontrar la apertura de Asami. Tan pronto como la punta de su miembro se deslizó en su lugar, bombeó sus caderas hacia adelante, enterrando varios centímetros a la vez. No hubo toque de resistencia-- sólo una suave y húmeda calidez. Los músculos de Asami le dieron la bienvenida, y Korra siseó mientras las sentía palpitar, tratando de llegar a los más profundo. Hundiéndose lo más que pudo, hasta que había tocado fondo y la entrada de Asami estaba agarrando la parte superior de su nudo.
Asami volteó de nuevo su cabeza, y esta vez, había el menor indicio de miedo detrás de sus vidriosos y lujuriosos ojos. -"Korra..."-
-"No te preocupes."- Dijo Korra, luchando por mantenerse quieta. La tentación de moverse era casi abrumadora, y sus caderas se estremecieron. Pero aunque Asami la volvía loca de una manera que nadie más jamás había hecho-- y sabía que nadie más lo haría- la idea de romper la frágil confianza que habían restablecido la mantenía a raya. No hay manera que la decepcione. -"Te tengo. Lo prometo."- Inclinándose, apartó un mechón de pelo del hombro de Asami y presionó un beso en la piel acalorada.
Asami se relajó instantáneamente. Ella soltó un largo suspiro, y todos sus músculos se terminaron de relajarse. Korra sintió que su nudo comenzaba a estirar el estrecho músculo de la apertura de Asami, y retrocedió un centímetro para evitar que apresurarse. En lugar de eso, ella marcó un ritmo, finalmente dándose permiso para moverse. Sintiendo que las paredes internas de Asami se apretaba alrededor de ella, tratando de abrazarla y mantenerla dentro de ella, compensando completamente su leve decepción.
Pronto, Korra se perdió en sus movimientos. Su instinto se hizo cargo, devolviendo sus manos a la cintura de Asami, bombeando tan fuerte y rápido como se atreviera. En el fondo de sus pensamientos, le preocupaba que pudiera dejarse llevar demasiado, pero los bajos gemidos que sentía vibrar debajo de ella y la manera sumisa en la que Asami estaba inclinada para ser tomada eran del todo, signos positivos. Su omega parecía ansiosa, incluso desesperada. -"Dime ... si es demasiado..."- Gruñó ella, luchando por contenerse. -"No quiero hacerte daño..."-
-"No duele."- Asami jadeó, agarrándose del borde del mostrador. -"Se siente tan bien , Korra, por favor, más duro."-
Korra no podía creer en lo que sus oídos escuchaban, pero su cuerpo obedeció instantáneamente. El aroma de Asami la rodeó, nadando a través de su mente y sintiendo un hormigueo a lo largo de su piel, y ella cedió ante el llamado. Dejó que sus inhibiciones se deslizaran un poco más, teniendo sexo con su pareja con todo lo que tenía. Tomando a Asami tan rudamente como quería, tan profundamente como quería, hasta que ligeras borbotones escaparon de su miembro y su nudo estaba duro y ardiendo.
Pero cuanto más egoísta era, más poderosas eran las respuestas de Asami. Sus quejidos llenos de necesidad se convirtieron en gemidos, temblaba, apretando junto con fuertes palpitaciones en su interior. -"Korra, estoy-oh, Korracogemeestoyllegando..."- En el siguiente bombeó, Asami se congeló completamente, gritando al sentir el orgasmo mientras sus paredes internas palpitaban de manera salvaje.
Con el poco control que le quedaba, Korra permaneció dentro, deslizando una mano entre las piernas de Asami para atrapar su palpitante clítoris. Moviendo sus dedos sobre el una, dos veces, y una oleada de aquel orgasmo se deslizo sobre su palma y alrededor de la base de su miembro. Mojando su nudo, y su agarre se volvió de acero, dejando caer su quijada mientras lucha contra el impulso de moverse hacia adelante y llevar a Asami al límite con cada fibra de su ser.
Oh Espíritus, Asami. Quiero llenarte tanto, hacerte mía ...
Pero cuando observó la forma temblorosa y vulnerable de Asami, arqueada confiadamente sobre ella, ni siquiera sabía que decisión tomar. Retirándose e ignorando los sollozos de protesta de Asami, apretando su miembro con su mano. Sus dientes se clavaron en su labio inferior mientras bombeaba a lo largo de su miembro, y aunque no podía compararse con el paraíso que era la vagina de Asami, ya casi se acercaba a su orgasmo. Respirando de manera entrecortada, mirando fijamente los pliegues lleno de humedad que anteriormente había tomado. La entrada de Asami estaba todavía resbaladiza y abierta para ella, palpitando como una invitación a que se adentrara...
Pronto. Muy pronto, te llenaré con tanto que no podrás tenerlo todo.
El placer que tenía dentro de ella se elevó, al instante de liberarlo, pero al escuchar la voz suplicante de Asami llevarla lejos del límite. -"Korra, espera."-
Korra se detuvo, sintiendo en sus músculos abdominales un retortijón. -"¿Q-que? Asami, necesito..."-
Los músculos finos alrededor de los labios de Asami se tensaron, y su frente fruncida parecía transmitir dolor. -"Lo sé, entra dentro de mí."-
El miembro de Korra palpitó ante la mera sugerencia, escapando de el algo de humedad. -"Lo quieres. Mucho. Pero sabes que no puedo..."-
-"Puedes. Hay... otra opción."-
En su estado de agitado, Korra tardó varios momentos en darse cuenta de lo que quería decir Asami. No fue hasta que las caderas debajo de las suyas se levantaron y Asami se ofreció en un ángulo diferente a que ella capto. Sus ojos se abrieron ante la sorpresa, y por un breve instante, olvidó lo cerca que ya estaba. Ella inhaló bruscamente, completamente insegura de cómo responder. -"Asami, no tienes que hacer eso por mí."-
-"No es para ti."- Asami más alto sus caderas, y Korra vio que estaba temblando. -"Es para mí. Si no llegas en alguna parte de mí, voy a volverme loca."-
-"Pero yo..."-
Asami se incorporó, volviéndose una vez más hasta que sus miradas se encontraron. -"Además, odio pensar en que hiciste algo con todos esos extraños que no has hecho conmigo, eres mi alfa, merezco tenerte más que cualquiera de ellos."-
Korra exhaló y soltó su miembro. Si no dejaba de tocarse, no estaba segura de poder seguir hablando. -"¿Has hecho algo como esto antes?"-
-"No. Quiero decir, sí."-
El corazón de Korra comenzó a latir fuertemente. El calor de Asami seguía tirando de su conciencia, lo que hacía extremadamente difícil concentrarse. -"Eso no es una respuesta, ¿qué quieres decir con eso?"-
-Yo misma. Mis dedos lo usaba para recorrer ambas aperturas.-
Una imagen mental de Asami, extendida y desnuda sobre una cama, penetrándose en ambos lados mientras la humedad corría por todas partes, debilitando las rodillas de Korra. Tenía que agarrar la cintura de Asami de nuevo como apoyo. Su mirada bajo, y tragando el nudo en su garganta mientras le daba al trasero de Asami una inspección mucho más completa. Su otra apertura estaba algo escondida a pesar de su expuesta posición, pero aquella visión Korra logro obtener fue una prueba para su fuerza de voluntad.
Pero, ¿por qué estoy luchando contra esto? Ella me lo esta pidiendo. No puedo dejarla embarazada. Y ella tiene razón. No es justo decirle que no cuando dije que sí a perfectos desconocidos sin pensarlo dos veces. Si ella necesita esto... Ella estudió de nuevo a Asami, observando la forma en que su clítoris sobresalía. Bueno. Ambas definitivamente necesitamos esto.
Cuidadosamente, ella llevó sus palmas al trasero de Asami, recorriéndolas. -"Voy a necesitar lubricante, lo último que quiero hacer es herirte."-
El feliz gemido de alivio Asami hizo convencer a Korra de que había elegido bien. -"No lo harás, hay una loción que está en el mostrador."- Asami señalo con la cabeza a la izquierda, y Korra notó una botella grande detrás de algunos frascos dispersos de esmalte de uñas. Destapándolo, rociando una generosa cantidad en su mano izquierda.
Al parecer, no fue lo suficientemente rápida. Las caderas de Asami comenzaron a moverse con impaciencia, y Korra le dio a su otra mano un buen uso, manteniendo a su omega ocupada jugando con su clítoris. -"Eso es todo."- Murmuró, apretando entre sus nudillos y acariciándolo. -"Sólo relájate, voy a intentar hacer que te sueltes más."- De manera vacilante, un poco reacia incluso para respirar, llevando sus dedos a la otra abertura de Asami.
Acariciándolo en circulo primeramente, permaneciendo completamente afuera y recubriendo aquella apretada abertura con todo el lubricante que pudo. Asami gimió aprobando aquel movimiento, extendiéndose sobre el mostrador y levantando su caderas aún más alto. La humedad se deslizaba por todas partes, y el miembro de Korra palpitaba de necesidad ante la vista. Moviéndose lentamente y cuidadosamente tratando de no moverse bruscamente, dejó de jugar con el clítoris de Asami y uso su mano ahora para llevarlo dentro. Luchó contra la tentación de introducirlo en un solo instante, sabiendo que sería demasiado, pero la calidad paredes internas de Asami hizo que la espera fuera más fácil.
-"Korra..."- Asami cambió de posición, instándola a moverse, pero Korra se mantuvo perfectamente inmóvil. El esfuerzo que le tomó fue enorme, pero de alguna manera, se las arregló para mantener su ritmo y concentrarse en el movimiento de sus dedos en su lugar. Los volvió a mover en círculos una y otra vez, apenas sumergiéndose en ella, apretando los dientes cada vez que Asami palpitaba alrededor de su miembro.
Sólo cuando Asami había comenzado a temblor debajo de ella, empujó hasta el fondo uno de sus dedos. Al igual que antes, no había resistencia. Los músculos de Asami se habían relajado completamente, y la loción lo hizo más suave. Su ano estaba increíblemente apretado, pero Korra no tenía problemas para moverse, o llevar dentro un segundo dedo dentro del agujero resbaladizo para unirse al primero. Empezó a empujar, a moverlo en círculos, experimentando para tratar de encontrar el toque al que Asami le gustara más.
Fue casi un error. Las sedosas paredes a su alrededor comenzaron a palpitar, y las caderas de Korra dieron un movimiento involuntario. Ella se detuvo, valerosamente tratando de ignorar la forma en que la vagina de Asami se apoderó de su nudo. Rayos. No debería haber vuelto entrar en ella.  Se retiró por segunda vez, ignorando los quejidos de decepción que hizo Asami. -"No te preocupes."- dijo, sintiendo una punzada de culpa mientras retiraba los dedos también. -"Sólo estoy acomodando todo."-
-"Date prisa." - Suplicó Asami. Estaba temblando de cabeza a los pies, y Korra podía oler su desesperación. -"Te necesito en mí ..."-
Korra no podía soportar decepcionarla. Ella alineó la cabeza de su miembro con la otra entrada de Asami, sus ojos se ensancharon ante la sorpresa cuando comenzó a hundirse casi inmediatamente. Apenas había avanzado, pero gracias al lubricante y a los dedos, el cuerpo de Asami ya se había relajado ante ella. La calidez devoro la punta de su miembro, ahogando un gemido. -"'Sami, n-no duraré una vez que este dentro de ti..."-
-"No me importa."- Asami se movió más hacía ella, tomando la parte más amplia de su cabeza. Su voz vaciló, y Korra pudo decir que estaba sintiendo estirarse. -"Quiero que te vengas, quieres sentirte..."-
Korra tomó de nuevo la cintura de Asami, dando un último empujón. La cabeza y varios centímetros de su miembro se hundieron en el interior de una vez, y ella soltó un jadeó, casi cayendo sobre Asami. Ella no había esperado que esto se sintiera tan suave, especialmente desde que Asami había admitido ser un poco inexperta. Rayos. Eso significa que soy la primera que ha estado dentro de ella de esta manera.  El pensamiento la hizo sentir una oleada de orgullo posesivo. Empujando una vez más, enterrándose hasta el borde de su nudo con ligeros y suaves movimientos, disfrutando el modo en que Asami se retorcía. -"¿Estás bien?"- Preguntó, deseando estar segura de que los movimientos fueran de placer y no dolor. -"¿No te estoy lastimando?"-
-"No, solamente... quédate quieta un momento. No duele. Eres muy  grande."-
Korra permaneció perfectamente quieta, esperando pacientemente que Asami se adaptara, pero su clímax continuó acercándose de todos modos. Asami estaba tan apretada alrededor de ella que apenas necesitaba moverse. Los apretados músculos de su pareja hacían todo el trabajo por ella, y su miembro comenzó a tensarse, recorriendo de placer desde la base a la punta. Llevando sus dedos al clítoris de Asami, desesperadamente buscando una distracción, pero eso sólo empeoró las cosas. Al segundo rozó el clítoris hinchado, Asami soltó un gemido ahogado, agarrando su miembro tan fuerte que no podría haber moverse si ella quisiera.
-"¿Korra?"- Asami respiraba de manera entrecortada, volviéndose para mirarla una última vez.
Ella esperó, mirando fijamente a Asami con una mirada adolorida, temblando al borde del éxtasis.
-"Déjalo salir, lléname."-
Aquello fue demasiado. Ya se había detenido durante tanto tiempo, y la idea de que finalmente  se pudiera venir en Asami por fin-- aunque no fuera de la manera en que quería-- era irresistible. Ella se apretó más contra ella, llevando su miembro tan profundamente como pudo sin forzar su nudo adentro. El leve movimiento fue suficiente. Ella se puso rígida, gritando el nombre de Asami mientras gruesos chorros de orgasmo salían de su palpitante miembro.
Su orgasmo no parecía tener fin. Bombeando todo lo que tenía en la calidez que la rodeaba, y aquella respuesta del flujo que salpicó su mano sólo la hizo venirse mucho más. Las sensaciones eran tan intensas que se derrumbó sobre la espalda de Asami, jadeando sobre su nuca. Sus caderas se movían constantemente, dando pequeños y cortos movimientos, y aunque no estaban atadas, seguía derramándose por mucho tiempo aún después de que ella debía ya estar vacía.
-"Oh, Korra, sí ..."-
Los músculos de Asami la seguía apretando aún más, y ella gruñó, hundiendo sus dientes de manera suave sobre el hombro de su pareja. Unida o no, tenía más que dar. Ella se movió una vez más antes aquel interior hinchado, disparando más corrientes después de su anterior venida, gruñendo sobre la piel llena de sudor de Asami cada vez que llegaba. Su nudo palpitaba, pero sólo lo usaba para presionar contra la abertura de Asami y obtener algo de fricción adicional. Quiero darle todo, pero... no quiero lastimarla. La próxima vez. La próxima vez, cuando esté lista ...
La idea de "la próxima vez" la trajo hizo que tuviera más replicas. Ella terminó con unos pequeñas débiles corrientes, reemplazando sus dientes por sus labios y llenando de besos por todo el cuello y hombros de Asami. -"Te amo."- Murmuró, todavía frotando la el clítoris de Asami para encontrar alivió a través de sus contracciones. Ya sabía que estaba demasiado sensible. -"Te amo mucho."-
Asami se arqueó hacia ella con un feliz ronroneo. -"Yo también te amo."-
Las palabras de Korra hizo que sus mejillas dolieran por la sonrisa que tenía en su rostro. Asami le había dicho antes aquellas palabras algunas veces desde que regreso, pero eso había sucedido en el calor de una discusión. Esto era diferente, y se sentía increíblemente bien. -"Mm... Tu... y lo... siento. Las palabras no funcionan, eso fue el segundo mejor sexo que he tenido en la vida."-
-"¿El segundo mejor?"- A pesar de que Asami le daba la espalda, Korra podía imaginarse cómo arqueaban sus cejas.
-"¡En la aeronave!"- Exclamó, esforzándose por remendar su error. -"El mejor sexo fue aquella vez en la aeronave, contigo..."- Asami comenzó a reírse, y Korra soltó un suspiro de alivio, todavía temblando un poco. -"Oye, no me asustes así, no sabía si supiste lo que quería decir."-
Asami se volvió para darle una sonrisa burlona. -"Ya lo sabía, pero es halagador oírte decirlo. Ahora, um, si no te importa..."- Ella se movió ligeramente y Korra se dio cuenta de lo que estaba pidiendo. Ella se retiró, sólo un poco reacia a salir.
-"¿Que tal un baño?"- ella sugirió, tomando nota de su piel sudada. -"No podemos salir así."-
Asami asintió con la cabeza, levantándose del mostrador y esperando un momento más para recuperar el equilibrio. En lugar de dirigirse a la ducha, se arrastró hacia la puerta dando traspié, aún con sus piernas rígidas, abriendo un poco la puerta y mirando al dormitorio. -"Espíritus, ella todavía está dormida, no creo que nos haya escuchado. Realmente, incluso si no hubiera estado completamente segura de que ella fuera tu hija, ya hubiera sabido que tu eres su madre."-
-"Me alegra que no te haya anudado."- dijo Korra con una sonrisa. -"De lo contrario, estaríamos atadas aún en el lavamanos, ¿quién sabe por cuánto tiempo?"-
Asami abrió la boca, como si quisiera decir algo, pero no pudo encontrar las palabras correctas. Finalmente, ella alejó su breve silencio y se volvió hacía la ducha. -"¿Me ayudas? Todavía no puedo mantenerme en pie."-
Korra se apresuró a envolver un brazo alrededor de su cintura. -"Por supuesto. Todo lo que necesites."-

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1 comentario

  1. Y al final Asami le cedio el * jajajaja, que buen capitulo, todo el dia esperando el capitulo, gracias por eso y espero el proximo ya 👌

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