La Alfa Perdida. Capítulo 22. Por RaeDMagdon

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Hola gente bella, muy buenas noches :3 si sé que es algo tarde pero aquí les comparto capítulo nuevo de La Alfa Perdida :3. Omg!! gente bella, yo vine y traduje el capítulo 23 jajajajajaa!! xD así estaría tan ocupada yo que ni note eso, pero bueno de ser así, será el capítulo 22 y 24 que hoy les compartiré de verdad gente bella mil disculpa por eso :c



Advertencia: Este fic tiene contenido omegaverse (futanari) para quienes no le guste está temática, puede pasar de largo nwn.


PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3



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CAPÍTULO 22
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-"Asami. ¡Oye, espera!"-
Asami se giró sorprendida al escuchar su nombre, pero frunció el ceño cuando vio quien fue. El infame Varrick Iknik Blackstone estaba sin aliento a unos pasos detrás de ella, quien estaba inclinado con las manos apoyadas sobre sus rodillas. -"Oh, Varrick. Eres tú."- Dijo ella, que al final terminó la frase con un "desafortunadamente", a pesar de su esfuerzo. -"No me di cuenta de que habías vuelto a Ciudad República."- Si lo hubiera hecho, podría haber considerado unas largas vacaciones en otro lugar.
Como de costumbre, Varrick no pareció notar las frías palabras en su voz. -"¡Te digo, esas escaleras son brutales!"- Dijo él aún jadeando. -"Es como escalar una montaña. ¿Cuántas hay, unas cien?"-
-"Treinta."- dijo ella, en el tono más plano y desinteresado que pudo. -"Hay treinta pasos hasta la entrada principal del Ayuntamiento. ¿Cómo lograste ser un ingeniero sin saber cómo contar?"-
-"Bueno, en realidad no las conté."- Dijo Varrick encogiéndose de hombros, volviendo a enderezarse. -"Solo estaba revisando que tan adoloridos estaban mis pies. Zhu Li por lo general me los frota por las tardes..."-
Un destello de tristeza cruzó por su rostro, pero Asami no pudo expresar mucha empatía por su situación. Si ella hubiera sido su asistente, ya habría desertado desde hace mucho tiempo. Casi puedo ver por dónde venía Zhu Li. Incluso alguien como Kuvira debió haber parecido una alternativa atractiva que lidiar con Varrick día tras día. -"Mm. Qué interesante. Bueno, ya que estás aquí en lugar de tomar la compañía de otra persona o hacer explotar algo, supongo que el presidente Raiko preguntó por nosotros. ¿Te dijo por qué?"-
Varrick se encogió de hombros. -"Probablemente quiera que manejos la situación con la gigantesca súper-arma de Kuvira."-
Los ojos de Asami se ensancharon. -"Espera, ¿qué?  ¿Kuvira construyó una gigantesca súper-arma? ¿Por qué no había oído hablar de esto hasta ahora? ¿Y cómo sabes al respecto de eso?"- Al instante, las piezas encajaron, lanzando un gran suspiró, frotándose la frente con frustración. -"Tú ayudaste a construirla, ¿no es así?"- Murmuró, apretando los dientes con ira. -"No respondas. Por supuesto que sí. Uf, Varrick, ¿cómo pudiste hacer algo tan monumentalmente estúpido? Has terminado muchas cosas ridículas en el pasado, pero esta se gana el primer premio."-
-"Oye."- Dijo Varrick, levantando sus manos. -"No me quedé para ayudarla a terminarla, ¿no? Vine aquí para advertirles a todos y para que esa maldita cosa no funcionase. ¿De todas formas, por qué estás tan gruñona? Apestas a alfa. ¿No deberías estar feliz si tuviste relaciones?"-
Las mejillas de Asami se volvieron de un tono rojo. Si un beta como Varrick fue capaz de darse cuenta del cambio en su aroma, eso significaba que el aroma de Korra probablemente había terminado. Estupendo. Justo lo que necesitaba antes de una gran reunión con otro alfa como Raiko. -"Mi vida sexual no es de tu incumbencia."- Dijo ella rígida, aún cubriendo sus ojos. -"Además, estás desviando la conversación. ¿De qué clase de súper-arma estamos hablando aquí?"-
-"Una bien grande."- Dijo Varrick, extendiendo sus manos en otro de sus gestos dramáticos. Asami dio un paso atrás. No quería ser golpeada en rostro. -"Recolecta energía de las lianas espirituales como fuente de poder. Me sorprende que aún no lo sepas. Bolin y yo les contamos a Raiko, a todos los líderes mundiales, y al Avatar Korra hace horas atrás."-
Un surco se formó en la frente de Asami. -"Espera, ¿viste a Korra? ¿Y ella sabía de esto? Espíritus, la dejo sola durante unas horas para ir a trabajar, y esto sucede."-
Una sonrisa maliciosa se extendió en el rostro de Varrick. -"Korra, ¿eh? No me extraña de quien apestas. Entonces, ¿ustedes dos están juntas de nuevo, o qué?"-
-"¿Cómo sabías que estábamos 'juntas' para empezar?"- Preguntó ella, con los ojos lleno de un brillo de sospecha. -"Sé que no te lo dije."-
Varrick resopló. -"Vamos. Todo el mundo lo sabe. Tu hija se parece a ella. No hace falta ser un genio para darse cuenta."-
-"De nuevo... ¿cómo lo supiste?"-
-"Te lo acabo de decir-- oh, un insulto. Eso es realmente maduro de tu parte, Asami. Pensé que estábamos de acuerdo en dejar atrás el pasado. No puedes enfadarte conmigo por lo que sucedió en el pasado..."-
-"Oh, definitivamente puedo."- Espetó Asami, erizada de molestia. -"Pero si Kuvira realmente está construyendo una súper-arma, tenemos que reunirnos con Raiko lo antes posible. Vamos, y trata de seguirme."- Se apartó de Varrick y subió corriendo por las escaleras, sin molestarse si él estaba detrás de ella.
Afortunadamente, Varrick mantuvo la mayor parte de sus quejas en voz baja mientras se dirigían a la oficina de Raiko. Algunas personas miraron en su dirección mientras corría por los pasillos, pero Asami no podía decir si era por su pasos rápidos y decididos o por las persistentes feromonas de Korra. Incluso si ella me marcara, no hay mucho que pueda hacer al respecto ahora. Raiko solo tendrá que lidiar con eso.
Cuando llegaron a la oficina de Raiko, ella no lo dudó. Llamó a la puerta sin esperar a que Varrick la alcanzara. Para su sorpresa, Raiko la abrió él mismo en lugar de que uno de sus ayudantes los dejara entrar. Como había temido, su nariz se arrugó brevemente antes de extender su mano. -"Señorita Sato, me alegro de que haya venido en tan poco tiempo."-
-"De nada, señor presidente. El poco tiempo no me molesto, aunque hubiera apreciado alguna advertencia sobre..."-
-"¡Asami! Ahí estás"- Gritó Varrick mientras doblaba la última esquina y corrió hacia ellos. -"¿Qué te sucede? No todos tenemos zancos en los pies. ¿No sabes que es grosero dejar atrás a un colega?"-
La cara de Asami tembló ante la palabra 'colega', pero Raiko le lanzó una mirada suplicante, que ella regresó con un suspiro de reconocimiento. Bien. Pero solo porque Korra va a necesitar toda la ayuda que pueda conseguir derrotando a Kuvira. Entró en la oficina del presidente Raiko, aunque aprovecho una pequeña venganza al negarse a sostener la puerta. Varrick lo atrapó al último segundo, deslizándose detrás de ella.
-"Gracias a ambos por venir."- Dijo el presidente Raiko, girándose para pararse detrás de su escritorio. Su oficina era bastante espaciosa, aunque los árboles que crecían en el suelo y se ramificaban en el techo ocupaban bastante espacio. -"Como probablemente sabrá, esta reunión es de mayor e importante urgencia."-
Varrick metió sus manos en las solapas de su abrigo, adoptando una pose de importancia personal. -"Es agradable recibir la bienvenida de regreso con los brazos abiertos."-
Raiko frunció el ceño, pero ocultó su expresión amarga fingiendo enderezar sus gafas. -"En realidad, te traje aquí por necesidad. No es ningún secreto que nunca me agradaste, especialmente después de que trataste de secuestrarme."-
-"Supuestamente."- insistió Varrick.
Asami resopló. -"Claro. Todo lo que haces es 'supuestamente'. Como cuando tomaste mi compañía y bombardeaste el Centro Cultural de la Tribu Agua del Sur."-
-"¡Soy dueño de ese edificio!"- Varrick se quejó con un inocente encogimiento de hombros. -"¡Un hombre tiene derecho a volar su propia propiedad!"-
Asami entrecerró los ojos, pero Raiko levantó la mano en señal de cortesía. -"En este momento, necesito que dejes a un lado sus diferencias. Si Kuvira realmente está creando una súper arma--."-
-"Por cierto, gracias por contarme sobre eso a tiempo."- Murmuró Asami.
-"--Necesitaremos que las dos mentes más brillantes de la ciudad trabajen juntos para detenerla."-
Ella exhaló lentamente, reuniendo toda la decencia y la paciencia necesarias para decir que sí, pero Varrick habló primero. -"¿Qué dices, Asami?"- Preguntó alegremente, estirando su mano. -"¿Socios otra vez?"-
Asami tomó su mano a regañadientes, forzándose a estrecharla. -"Bien. Ayudaré."- Ella apretó con más fuerza, apretando fuertemente los dedos de Varrick y girando su muñeca hasta que este comenzó a gemir de dolor. -"Pero ni siquiera pienses en traicionarme nuevamente."-
-"¡Esta bien, esta bien!"- Gritó Varrick, alejándose deliberadamente de ella. -"¡Solo relájate!"- Ella dejó caer su mano, y él se tambaleó hacia atrás, acunando su mano contra su pecho. -"¿Qué tipo de omega eres, atacando a las personas con apretones de manos?"-
-"Del tipo que te dejará en el suelo bebiendo de tu propio vomito si haces otro comentario estúpido sobre el estado de ella."- Gruñó Asami, mirándolo con una mirada asesina. -"¿Está claro?"-
Varrick inclinó la cabeza, convenientemente sumiso. -"Sí, señora. Está claro."-
-"Bien."- Dijo el presidente Raiko, ajustándose las gafas una vez más mientras sus manos buscaban algo que hacer. Era obvio que estaba incómodo con lo que acababa de presenciar, un omega dominando a un beta, pero Asami sabía que no haría algo al respecto. -"Ciudad República estará en deuda con ustedes por su servicio. Si hay algo, cualquier cosa, que pueda hacer para ayudarlos... "-
Varrick se animó. -"En realidad, estaba pensando--"-
-"Si hay algo."- interrumpió Asami, cortando lo que ella sospechaba que sería una lista ridícula de demandas. Varrick hizo un puchero, pero le permitió hablar primero. -"Mi padre. No le estoy pidiendo que lo dejes salir de prisión ni lo perdone sus crímenes, pero podría ayudarnos. Si lo pido, ¿le permitiría el acceso al edificio de Industrias Futuro como consultor en este proyecto? Él puede permanecer bajo vigilancia, si eso le hace sentir tranquilo."-
Al principio, Raiko no parecía entusiasmado con aquella sugerencia, pero Asami podía decir que estaba pensando en ello. Su frente se arrugó y las comisuras de sus labios bajaron. -"Eso parece una petición aceptable. En tiempos difíciles se requieren medidas desesperadas. Me ocuparé de encontrar para tu padre un pase de liberación por trabajo."-
Por primera vez desde que llegó al Ayuntamiento, Asami sonrió. -"Gracias, señor presidente. Le prometo que no se arrepentirá."-
* * *
-"Entonces, ¿cómo conseguiste que Raiko aceptara tus peticiones?"- Se quejó Varrick, trotando para seguir el ritmo de ella. -"No le importo ninguna de las mías. ¿Y por qué no podemos volver a Industrias Futuro como personas normales en lugar de caminar?"-
Asami no acortó su paso. Continuó caminando enérgicamente, ignorando a las familias que reían mientras se divertían. Mirarlos por mucho tiempo dejaba un dolor en su pecho, y tuvo que alejar las imágenes de Yasuko y Korra de su mente para mantener un aura de calma. -"Estuvo de acuerdo porque con mi peticiones porque fue inteligente. Y estamos caminando porque el camino es corto a través del Parque Avatar Korra, así es más rápido que conducir durante la hora pico. ¿Quieres pasar la próxima hora atrapado en el tráfico?
Para su sorpresa, Varrick esnifo. Sus ojos se pusieron llorosos, y su expresión decayó. -"Zhu Li solía llevarme mientras estábamos atrapados en el tráfico. Y a veces frotaba mis..."-
-"No quiero oír hablar de tus pies, Varrick."- Suspiró Asami, pero ya no sentía el suficiente enojo como para que pareciera una amenaza. Su frustración había dado paso al nerviosismo, y el nudo en su estómago se hacía cada vez más grande con cada paso. Kuvira vendrá. Ella vendrá con un arma espiritual gigantesca que podría destruir todo. Ciudad República, mi hogar, mi familia... la familia que acaba de regresar apenas. -"Por favor, dime que tienes algunas ideas sobre cómo detener esa cosa."-
Varrick debe haber percibido la urgencia en su voz, porque su comportamiento se volvió serio. -"De hecho, la tengo. Un lugar como Ciudad República no es defendible en una guerra terrestre. Hay demasiados civiles, demasiados edificios. No es como si pudiéramos construir una pared gigante a su alrededor... "-
Asami asintió con comprensión. -"¿Entonces estás diciendo que necesitamos apoyo aéreo?"-
-"Eso es correcto. Un equipo de ataque podría destrozar a los meca de Kuvira desde el cielo y quizás incluso despejar el camino hacia el arma para poder desactivarla. He luchado contra esas cosas cara a cara, y déjeme decirles, es no bonito."-
-"Odio decirlo, pero Kuvira probablemente esté esperando una batalla aérea. Industrias Futuro ha estado desarrollando biplanos más avanzados para las Fuerzas Unidas, pero no sé qué tan bien podrían resistir un gran ataque desde el suelo. Con suficiente poder de fuego, podría dispararnos desde el cielo."-
-"Y los esquivamos. No puede ser tan difícil, ¿verdad?
Asami resistió la tentación de rodar los ojos. Obviamente, Varrick no sabía prácticamente nada sobre pilotaje. -"No es tan simple."- Dijo, tratando de ignorar su creciente pánico. -"Estamos cortos de tiempo, y por diseño, los biplanos simplemente no están equipados para--"-
-"¡Augh!"- Dio media vuelta sorprendida, dando un paso atrás cuando vio a Varrick sacudiéndose en medio del camino. Sus brazos se agitaban por todas direcciones, y por la pequeña mirada que tuvo de su rostro, sus ojos estaban desorbitados. -"¡Quitámelo, Quitámelo!"-
-"¿Quitarte qué?"-
-"¡Eso!" - Gritó Varrick, todavía girando en redondo.
Una pequeña sombra se movió alrededor de uno de sus codos nudosos, y Asami finalmente vio lo que lo había sobresaltado. Un pequeño libélula-colibrí se había interesado por su cabello, y parecía decidido a llegar hasta él. Sus alas translúcidas revoloteaban, llevándolas fuera de alcance cada vez que las manos de Varrick intentaba alejarlo.
-"Creo que le gusta tu perfume."- Dijo, sin hacer ningún esfuerzo en ayudarlo. -"Tal vez deberías tratar de bañarte con agua de verdad la próxima vez."-
-"Jaja. Es curioso que lo digas."- Varrick comenzó a retroceder a lo largo del camino, tratando de evitar a la persistente criatura. -"Tú eres la que huele a ... uf, no puedo pegarle a esta cosa."-
Asami parpadeó, y una lenta sonrisa se extendió por su rostro. Una idea ya estaba tomando forma en su cabeza, desde el diseño hasta el producto final. -"Buen trabajo, Varrick. No puedo creer que esté diciendo esto, pero en realidad has sido útil esta una vez. ". Voy a detener esa arma por ti, Korra. Y podré esquivar todo lo que Kuvira me tenga preparado.

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