La Alfa Perdida. Capítulo 31. Por RaeDMagdon

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Hola gente bella muy hermosa noches tengan todos y como cada domingo les comparto capítulo nuevo La Alfa Perdida nwn.


Advertencia: Este fic tiene contenido omegaverse (futanari) para quienes no le guste está temática, puede pasar de largo nwn.

PD: Los fics no son mios, yo solo traduzco por estos lados siempre dando créditos a sus verdaderos fickers, esto lo hago sin fines de lucros solo de fan para fans :3


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CAPÍTULO 31

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-"¿Estás lista?" -  Pregunta Hiroshi, mirándola con una mano apoyada en el marco del traje-colibrí.
Asami termina de abrochar su cinturón de seguridad y lo mira. Ella está cómodamente situada en el asiento del piloto, pero su padre aún no ha tomado la posición de artillero en el vientre del meca-traje. Ella dejo escapar un profundo suspiro, vaciando sus pulmones y obligando a sus rígidos hombros a relajarse. -"Por más que alguien pueda estar listo para algo como esto. ¿Qué hay de ti? ¿Seguro que no quieres pilotear esto tú sola?"-
Hiroshi niega con la cabeza. -"Te lo dejo a ti. Fuiste de la mejor piloto a los diez de lo que nunca fui."-
A pesar de la urgencia de la situación, no pudo evitar mostrar una breve sonrisa. Diez era más o menos la edad que había empezado a darle una paliza a su padre en las carreras hechas con los pequeños monoplaza. -"Trato. Te llevaré allí, tú nos traes. ¿De acuerdo?"
-"Esta bien." - Hiroshi sube a la escalera, pero en lugar de subir a su asiento, continúa hasta los primeros peldaños. Asami sonríe mientras él se inclina para besar su frente, las suaves patillas de su barba le hacen cosquillas en el rostro. -"Te amo, Asami. Pase lo que pase, quiero que sepas que estoy orgulloso de ti. No siempre he sido el mejor padre, pero no podría pedir una mejor hija."-
-"Eres un buen padre."- insistía Asami. Como ella no puede abrazarlo mientras está bajo el cinturón de seguridad, ella se acomoda para apoyar su mano en su hombro. -"Has cometido algunos errores, pero también los has compensado. Yo también te amo, papá."-
-"También estaba equivocado sobre Korra. Es tranquilizador saber que no importa lo que me pase, tú y Yasuko estarán a salvo..."-
Asami pudo escuchar la duda en su voz, pero aprieta sus labios en una línea delgada y niega con la cabeza, negándose a aceptar aquello. Justamente lo acaba de recuperar. Ella no está lista para perderlo, ni a Korra, ni a Yasuko, ni a nadie más. -"No hables como si no pudieras salir de esto. Somos un equipo, ¿recuerdas? No dejaré que nos derrote, y no dejaremos que Kuvira gane."-
-"Sé que no lo harás."- Dice Hiroshi. -"Una vez que esto termine, espero llegar a conocer mejor a tu pareja y a mi nieta."-
-"Eso me gusta más."- Ella suelta su hombro, rodeando con su mano los controles y preparándose para bajar la portezuela del meca-traje. -"¿Listo para derrotar juntos a ese gigante metalico?"-
-"¿Contigo como mi piloto? Totalmente listo."-
* * *
-"¡Asami, detrás de nosotros!"-
-"Estoy en ello."- Asami inclinó ligeramente los controles hacia la izquierda, desviándose justo fuera del alcance del meca-gigante. Para ser algo tan grande, sus brazos se movían a una sorprendente velocidad, pero el traje de colibrí era más rápido. Por una vez, Asami estaba agradecida de haber hecho que la conducción del traje-colibrí fuera tan susceptible. Solo se necesitó el más mínimo movimiento para que el meca-traje volara a cualquier dirección, y Kuvira no pudo seguir el ritmo.
Cuando la enorme mano del meca-traje se dirigía hacia ellos, estaba lista. Moviéndose a diagonal, hacia arriba y hacia la derecha, dando vueltas alrededor de la cabeza del gigante metálico. A pesar del peligro, no pudo evitar sentir una oleada de orgullo en su pecho. ¡Sí! Parece que el tamaño afecta los golpes y la movilidad. Si puedo mantenerla un poco más distraída, tal vez Varrick y Zhu Li puedan encontrar una oportunidad en abrir un...
A poca distancia, el segundo traje iba igual de bien. Mientras trataba de no llamar la atención de Kuvira, vislumbrando una entrada, buscando una abertura entre los omóplatos del meca-traje gigantesco. Desafortunadamente, Kuvira parecía estar al tanto de lo que planeaba. El meca-traje se giró emitiendo un chirrido, golpeando peligrosamente cerca y forzando a Zhu Li a desviarse del rumbo.
-"¡Vaya!"- Escuchándose la voz de Varrick en la radio. -"¡Ojalá tuviera esa flexibilidad!"-
Asami frunció el ceño. Apretando sus dientes, dando vueltas para intentarlo otra vez. Supongo que depende de mí. Mientras Kuvira estaba ocupada con el otro traje-colibrí, ella se lanzó hacia la pierna del meca-traje, esperando encontrar un lugar donde el brazo no fuera capaz de alcanzarlos. -"Papá, prepárate."- Dijo a través de la radio mientras se extendía el tren de aterrizaje. -"Voy a empezar."-
Los imanes se unieron al marco metálico del meca-traje gigante satisfactoriamente, pero Hiroshi apenas tuvo la oportunidad de encender las sierras plasma. Tan pronto como las luces azules se encendieron, el meca-traje dio un paso estruendoso, meciéndolos severamente de un lado a otro. El traje casi fue arrojado lejos, y Asami levantó la vista para ver la sombra del gigantesco brazo del meca-traje estrellándose contra ellos nuevamente. No había nada más que hacer, que solo esquivarlo. Se retrajo del tren de aterrizaje y despegó, esquivando el golpe justo a tiempo.
-"Esto no está funcionando."- Gruñó mientras volaban hacía un lugar seguro. -"¡Podemos volar mejor hacía ella, pero no podemos aterrizar bien como para cortar!"-
La voz de Hiroshi era suave y firme, intentando ofrecer tranquilidad. -"Solo sé paciente. No estamos solos en esto."-
Resultó estar en lo cierto. En el siguiente viraje, Asami miraba hacia abajo para ver una ola gigantesca elevarse desde el río más cercano. Observando un poco más hacía abajo, tratando de tener una mejor vista, entonces una gran sonrisa se extendió por su rostro al darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Una figura muy familiar estaba siendo iluminada por el atardecer, con los brazos extendidos hacia el cielo. Korra estaba justo debajo de ellos, viva y aparentemente ilesa cuando atrapo la imponente columna y los alrededores de la piernas del meca-traje gigante con agua control. Terminado de congelarse y endureciéndose en gruesas capas de hielo, Asami apretó los controles más fuerte, con mucha determinación. Korra no se da por vencida. Ella nos está dando una oportunidad. Tengo que hacer que valga la pena... por ella, por papá, por Yasuko, por todos ...
El momento de alivio que sintió no duró mucho. Tan pronto como la mitad inferior del meca-traje se detuvo, y la mitad superior se ladeó, oscilando salvajemente. Su brazo derecho se elevó rápidamente, y un rayo de luz violeta salió del cañón, dividiendo las nubes en el cielo. Asami no esperó que sucediera el siguiente disparo. Empujó los controles lo más que pudo, volando fuera del radio de explosión. Pero el cañón no había sido dirigido a ella. La radio crepitaba, escuchando gritos, y miraba con horror cómo el traje-colibrí de Varrick y Zhu Li comenzaba a girar en espiral hacia un edificio cercano, con el humo que salía de una de sus alas.
-"¡Sosténgase" - Escuchó a Zhu Li gritar, justo antes de que el traje explotara en una brillante bola de fuego.
No había tiempo para que ella confirmara si Zhu Li y Varrick habían eyectados ​​de manera segura. Ahora ella era la única con un traje-colibrí que quedaba en el aire-- su única esperanza. ¡Necesito encontrar una manera de esquivar ese cañón! Si Kuvira comienza a atacarnos, estaremos acabados.
Otra oleada de agua se elevó desde el suelo, cubriendo el brazo del meca-traje gigante y convirtiéndose en gruesas picos de hielo. El chirrido del metal se hizo más fuerte cuando la gran articulación del hombro del meca-traje intentaba moverse, pero al hacerlo no funcionaba. El cañón estaba inmóvil apuntaba lejos de ellos. -"Última oportunidad."- Dijo mientras se movía a otro lugar. -"Estoy buscando donde aterrizar..."-
-"Allí, en la parte posterior de la pierna."- Dijo Hiroshi por la radio. -"El mismo lugar que probamos antes."-
Asami miró hacia abajo. Gran parte de la mitad inferior del meca-traje estaba envuelto en hielo, pero había una parte expuesta en la pantorrilla. Dirigiéndose allí, volando rápido y bajo mientras extendía el tren de aterrizaje. Esta vez, lograron aferrarse sin ser aplastados. Los imanes se afianzaron, y las sierras plasma comenzaron a cortar.
Fue un proceso bastante lento. Sin ningún movimiento que hacer, Asami solo podía mirar con creciente pánico mientras las sierras hacían su trabajo. Sus orejas pronto escucharon un agudo siseo que emitían mientras taladraban las gruesas capaz de platino, dejando que solo el fuerte latido de su propio corazón lo sintiera dentro de su cabeza. Más rápido... más rápido...  ¿Por qué no pueden mover más rápido? No lo lograremos. Ese hielo no durará mucho tiempo
Un fuerte crujido hizo que su cabeza se sacudiera. Ella jadeó de miedo, estremeciéndose en su asiento cuando las capas de hielo alrededor de las piernas del meca-traje comenzaban a caerse. Una red de surcos blancos resbalaban a lo largo de su superficie, y los pedazos de hielo comenzaban a descongelarse. -"Papá, tenemos que salir de aquí."-
-"Ya casi."-
Pero no estaban ya casi. El agujero estaba apenas a medio terminar, y las sierras seguían moviéndose demasiado lento. Los ojos de Asami miraron hacía el brazo congelado del meca-traje, donde se estaban extendiendo más grietas. Se crispó, y varios pedazos de hielo se desprendieron, cayendo sobre la ventana del traje-colibrí. -"¡No tenemos tiempo! ¡Tenemos que irnos ahora!"-
-"Ya casi. ¡Ya casi! "-
Ya no podía ver aquel progreso, ya no importaba. Tenían que escapar antes de ser aplastados. -"¡Papá! ¡Ahora!"- Gritó ella cuando el brazo del meca-traje logró safarse. Este bajo, dirigiéndose directamente hacia ellos.
-"Adiós, Asami. Te amo."-
Ella agarró los controles, rezando por tener suficiente tiempo para retraer el tren de aterrizaje, pero nunca tuvo la oportunidad. De repente, ella estaba siendo eyectada del traje, lanzándoos por los aires hasta que el paracaídas unido a su asiento se desplegó. Trató de gritar, pero el viento le quitó el aliento. Solo podía mirar con horror cómo la mano gigantesca del meca-traje caía estrepitosamente, aplastando el traje-colibrí en pedazos.
-"¡Papá!"- Finalmente encontró su voz, pero ya era demasiado tarde. Cuando la palma de la mano del meca-traje se retiro, el traje-colibrí estaba hecho pedazo. Cayendo al suelo, dejando atrás un rastro de humo, nada más que una retorcida bola de metal. Sus ojos ya comenzaba a sentir escozor ante conmoción y la incredulidad, pero las lágrimas no comenzaron a correr por su rostro hasta que se dio cuenta de lo que su padre había logrado: un agujero perfectamente redondo, justo en el medio de la pantorrilla del meca-traje. El sentimiento dolor y el orgullo se mezclaron en su pecho, dejando un enorme agujero dentro suyo.
Lo hiciste, papá. Realmente lo hiciste ...
Asami sofocó sus fuertes sollozos, respirando profundamente el aire frío que quemaba sus pulmones mientras aterrizaba. Mirando hacía abajo, tratando de distinguir a dónde había caído el traje-colibrí, pero no podía ver gran parte de los restos gracias al humo y lo borroso de su vista gracias a sus propias lágrimas. No importaba. No había forma de que su padre hubiera podido sobrevivir a un golpe como ese.
No. No lo sabes con certeza. No puedes aceptar eso hasta que veas su cuerpo... Pero por dentro, ella sabía la verdad. Se había sacrificado para detener a Kuvira; se sacrificó para salvarla. Secando su rostro húmedo, temblaba totalmente. Oh, papá... yo también te amo. Esto es mi culpa. Debí haber volado antes. Debí haberte perdonado antes. Debí haberte dado más tiempo con Yasuko. Debí...
Debajo de ella, ella vislumbró más movimiento. Por un momento, su corazón saltó con la imposible esperanza de que tal vez su padre se hubiera escapado, pero cuando llego más hacía el suelo, vio que no era él. En cambio, Korra y los demás maestros estaban volando hacia el agujero que Hiroshi había hecho en la pierna del meca-traje, preparándose para entrar. Asami no pudo evitar sonreír, pero apretó los dientes, la mandíbula estaba tensa. El sacrificio de su padre no sería en vano. Korra se aseguraría de eso. Tenía que creer eso.
A menos que muera, también. A menos que Kuvira la mate... La idea de perder también a su pareja hizo que el enorme agujero en su pecho creciera aún más. Más lágrimas aparecieron cubrían sus ojos, y la oleada de dolor y miedo en aquel espacio vacío donde su corazón se había roto realmente la mareó.
Con gran determinación, Asami alejo aquellos pensamientos de terror y dolor, envolviendo sus manos temblorosas con más fuerza en las cuerdas de su paracaídas. Se acercaba cada vez más al suelo, y tenía que prepararse para un aterrizaje. Derribar al meca-traje desde el interior dependía de Korra, Mako, Bolin y los demás, era demasiado tarde para salvar a su padre, pero tal vez había algo que ella podía hacer.
Varrick y Zhu Li. Los encontraré. Asegúrate de que estén bien. Quizás no sea demasiado tarde para ayudar. Cuando sus pies tocaron el suelo y el paracaídas cayó totalmente en el suelo, dedicó una última mirada a la retorcida y humeante del traje-colibrí que estaba a una corta distancia. Sé que tú y Korra no querrían que me diera por vencida. No cuando estamos tan cerca. Voy a hacerte sentir orgulloso.

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7 comentarios

  1. Agradezco mucho de la lectura que me has brindado , es emocionante..y varias veces senti q lloraba y estalla mi corazon del impacto...estare esperando con ancias la continuación...gracias por tu esfuerzo

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  2. Creí que seguirían con las traducciones, qué pasó? :(

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  3. Qué pasó? Ya no seguirán con las traducciones?

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    1. jajajaja claro nwn perdón que me ausente tanto, pasaba por momentos dificiles y pues me estaba reconectando con todo y aquí estoy y hoy vamos a subir capitulo nuevo así que pendiente nwn

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  4. Gracias por traducirla, ahora me voy a leer la original.

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